Año 60, entrega 165 - Publicaciones Periódicas del Uruguay

ANALES DE LA UNIVERSIDAD 283
do para alojamiento el Hospital de Caridad, a la vez de designarlo
director. Ingresó el primer asilado el 5 de noviembre, aumentando
así sus responsabilidades. (^) Un año más tarde se negaría su
calidad de director, según un informe del escribano del Cabildo,
con el pretexto de no haber constancia de su designación en secretaría.
(^)
Su obra pedagógica en el período lusitano, deja un saldo de
feliz resultado. Mr. J. Thomson había llegado al Río de la Plata,
con el decidido propósito de propagar el sistema de enseñanza
mutua, conocido por Lancasteriano. La sociedad central en Londres
conoció la lucha que debieron mantener sus emisarios, por la
resistencia de los pueblos en admitir un sistema nuevo y prestigiado
por protestantes. En Mendoza por ejemplo, el fanatismo y
el clero hizo una tremenda oposición, que sólo pudo ser vencida
por el patrocinio del general José de San Martín. (^) Idénticas
dificultades encontraría Lancaster en la Gran Colombia, no obstante
el apoyo moral y material de Bolívar. (^)
En Montevideo el caso fué distinto, Thomson residió en esta
ciudad y llegó a instalar una librería protestante, con gran escándalo
de la población; pero no pudo conseguir neófitos ni llenar
su misión pedagógica, trasladándose luego a Buenos Aires. Fué
Larrañaga el que con clara visión, inició la campaña para adoptar
el sistema escolar, que en sí, nada tenía que ver con la enseñanza
religiosa. Llegó el Vicario tras no pocos esfuerzos y gracias a su
influencia con los gobernantes portugueses a imponer el sistema,
que por cierto nada afectó a la religión. Largos años se aplicó
el sistema de enseñanza mutua, permitiendo asegurar por mucho
tiempo la instrucción de una juventud, que a no mediar la iniciativa
del Vicario, se hubiera visto privada de ella. (^)
La dominación lusitana tiene especial significado en su vida,
porque si la gestión política le hace desmerecer, la privada le
honra y dignifica, contribuyendo a hacerle perdonar sus desvíos
a la Patria.
Una carta datada el 30 de abril de 1820, en la Fortaleza das
Cabras, nos informan de un acto generoso, que sólo por el agradecimiento
del interesado llega a nuestro conocimiento. "Caro
" paisano y amigo de todo mi aprecio, a virtud de habérseme
(2) ALGORTA, Op. cit., p. 91.
(3) Ibídem, pp. 91-92.
(4) ROBERTO PROCTOR, Narraciones de Viaje por la cordillera
de los. Andes y Residencia en Lima y otras partes del Perú en los años
1823 y 1824, p. 43. Buenos Aires 1920.
(5) ORESTES ARAUJO, Historia de la Escuela Uruguaya, T. I,
p. 235. Montevideo 1905.
(6) Ibídem, pp. 187-224.