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Crisis económica, sociedad, comportamiento humano y lenguaje / José María Infante Bonfiglio<br />

bajo la administración nacional, deberían ser<br />

aplicadas tan pronto como las leyes lo permitan”<br />

(Bolaños 2012).<br />

En otoño de 2011, la asamblea del FMI<br />

decía que 2013 sería el año de la recuperación<br />

de la economía española, previendo un<br />

crecimiento de 1.8%. Un año después, en<br />

octubre de 2012, decía que habría una caída<br />

de 1.3% del PIB (Jiménez 2012). Pero se<br />

habían hecho todas las tareas que el FMI<br />

exigía, de manera que es evidente que no se<br />

puede confiar en los consejos del FMI. Las<br />

oscilaciones comprenden ir desde consejos<br />

tales como ajustar el gasto hasta de impulsar<br />

el gasto al máximo posible, según los vientos.<br />

La crisis se ha prolongado y se mantiene:<br />

en el primer semestre de 2013, la venta de<br />

vehículos había caído más de 10% en todos<br />

los países de Europa, mientras el desempleo<br />

crecía en la zona del euro de 10.9% a 12%<br />

en el año (Garicano 2013); en otras palabras,<br />

la economía europea sigue en franco deterioro,<br />

y todas las políticas fiscales y monetarias<br />

que se han aplicado no han tenido ningún<br />

resultado positivo. Mientras los otros bloques<br />

económicos del mundo parecen ir superando,<br />

aunque con dificultades, los efectos<br />

de la crisis, la eurozona, países de la UE<br />

que han adoptado el euro como moneda común,<br />

permanece hundida en una mezcla confusa<br />

de caída de la producción, desaceleración<br />

industrial, aumento del desempleo a niveles<br />

de sufrimiento, escepticismo, recelo y, en<br />

especial, intransigencia entre sus principales<br />

responsables para buscar soluciones por<br />

otras vías (Pérez 2013).<br />

Además de no poder revertir las tendencias<br />

y superar la crisis, la institución de la democracia<br />

(o las instituciones democráticas, si<br />

se prefiere) ha sido severamente dañada. Los<br />

gobiernos de casi todos los países europeos<br />

han tomado medidas que les han sido<br />

impuestas por organismos supranacionales,<br />

en contra de la opinión y el interés de sus ciudadanos<br />

y en ocasiones, en contra de sus<br />

propias ideas y programas electorales. La<br />

idea de que una democracia es el gobierno<br />

del pueblo, por el pueblo y para el pueblo<br />

se convierte cada vez más en un imaginario<br />

sin sentido.<br />

II<br />

Un primer elemento que me gustaría destacar<br />

es la relación entre declaraciones y procesos<br />

socioeconómicos. Como estoy intentando<br />

demostrar, los políticos hacen declaraciones<br />

que intentan producir efectos, pero los efectos<br />

suelen ser aleatorios, es decir, a veces operan<br />

en lo que parece ser la dirección deseada y<br />

otras en sentido contrario.<br />

Y no sólo cuenta la opinión de los expertos,<br />

sino también el imaginario de la opinión<br />

pública: en los Estados Unidos, dado que se<br />

ha hecho un tópico que todo gasto gubernamental<br />

es una forma de dilapidar los fondos<br />

de los contribuyentes, los sectores en los que<br />

el gasto público es fundamental, se han visto<br />

perjudicados, como es el caso de la educación.<br />

Pero el círculo infernal no acaba allí: habrá<br />

menos jóvenes que puedan continuar estudios<br />

de nivel superior, pero los que los concluyan<br />

tienen menos oportunidades de trabajo. En<br />

el mediano plazo, esto tendrá efectos devastadores<br />

para la economía y para la población<br />

estadounidense, que verá desvanecido el<br />

imaginario que forjó la historia de los<br />

Estados Unidos.<br />

A principios de 2010 se puso en funciones<br />

una Comisión destinada a investigar la crisis<br />

financiera estadounidense, que comenzó a<br />

recibir testimonios de banqueros y ejecutivos<br />

financieros (Krugman 2010a); uno de éstos,<br />

Lloyd Blankfein, de Goldman Sachs, 5 dijo<br />

que se trataba de una especie de accidente natural<br />

(como un huracán) que nadie podía haber<br />

previsto. Metáfora falsa (que sin embargo<br />

le permitió evadir sus responsabilidad): los<br />

huracanes pueden preverse con suficiente<br />

anticipación como para minimizar sus daños.<br />

Para Krugman, no hay nada accidental, ya<br />

que la liberalización y un clima político de<br />

fomento de la avaricia hicieron que el sistema<br />

se encontrara cada vez más descontrolado.<br />

Las recompensas para los banqueros que<br />

generaran ganancias de corto plazo mayores<br />

(sin pensar en las consecuencias negativas<br />

5<br />

Goldman Sachs es probablemente el banco de<br />

inversión más importante del mundo y que tuvo, por<br />

varios motivos, un papel sumamente relevante en toda<br />

la crisis. Varios de sus anteriores directores y<br />

ejecutivos pasaron a asumir puestos de alta<br />

responsabilidad política en el proceso de la crisis,<br />

como es el caso de Henry Paulson, secretario del<br />

Tesoro de George W. Bush; Mark Carney, presidente<br />

del banco de Canadá desde 2008; Mario Draghi, actual<br />

presidente del Banco Central Europeo; Mario Monti,<br />

primer ministro de Italia en el periodo de renegociación<br />

de la deuda italiana.<br />

Cathedra no. 18, julio-diciembre 2013 11

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