C

les cuesta
Algunos de los síntomas que manifiestan los varones que
padecen este miedo son: escalofríos, taquicardia momentánea,
temblor en las piernas, sudoración de las manos y
hasta tartamudez.
Nueva Colección
Otoño / Invierno
2014
2015
La mayoría de las veces sus temores son irracionales e infundados,
pero aún así los hombres que padecen este problema
hacen todo lo posible por mantenerse apartados de
las mujeres bellas.
Puede que sí que haya un motivo desencadenante, como
haber tenido una mala experiencia como por ejemplo
haber sido rechazados, ignorados o agredidos por una.
Estas experiencias traumáticas dejan huella y, si se le
ponen remedio, se manifiesta en el presente dificultando
las relaciones futuras.
La timidez, la baja autoestima o el machismo también
pueden esconder detrás de este comportamiento.
Para superar esta fobia, los psicólogos insisten en que hay
que hacerle frente de forma progresiva, poniendo en práctica
estos consejos:
1. Contacto visual. El juego de miradas es básico en el
cortejo. Si ella mantiene la mirada (o, mejor aún, si sonríe)
es como una invitación. Si te acercas y le dices algo, reaccionará
bien. Por el contrario, si ella evita tu mirada, las
posibilidades son nulas.
2. No mariposees. Si te gusta ve al grano y no te disperses.
Si nota que coqueteas con toda perderás credibilidad. Así
que no muestres interés en sus amigas. Apuntar a más de
una mujer dentro del mismo círculo social es un grave
error que te llevará al desastre más absoluto.
A sus ojos serás un mujeriego sin escrúpulos, además
estás pasando por alto lo principal: que para conquistar a
alguien tienes que hacerle sentir único y especial.
3. Nada de bobadas. Aunque lo hayas visto en las películas
lo de "¿qué hace una chica como tú en un sitio como
éste?" o "ve por la sombra que los bombones se derriten"
no funciona. Es más, resulta patético. No utilices clichés
ni frases prefabricadas. Parecerás desesperado y falto de
ingenio o experiencia. Ser sencillo, directo y sincero da
mejores resultados, ¡inténtalo!
4. Huye de los bares. Si de verdad te interesa conquistarla,
prepara un encuentro fortuito en el gimnasio o el kiosko
o en cualquier parte menos en un club nocturno. Es el típico
sitio lleno de moscones y las mujeres suelen ir con
el arma cargada para dejarles fuera de combate.
Si te acercas a ella en otros sitios, el factor sorpresa jugará
a tu favor. En el súper o en un café la pillarás desprevenida.
5. Acepta la derrota. Si te dice que no, no insistas. Retírate
antes de perder la dignidad y parecer un tonto. Su actitud
y su lenguaje corporal te darán las pistas para saber si está
interesada o si es hora de irse.
Ya ves, conquistar a una mujer guapa no es nada del otro
mundo. Sólo hay que atreverse y tratarla como al resto de
los mortales. Aunque visto lo visto quizás va a ser cierto
eso de "La suerte de la fea la guapa la desea".