Inversión - revista de comercio exterior - Bancomext

Actualidad
zas públicas. Pero es una lucha intensa que
se enfrenta con la necesidad de contar con los
recursos para sobrevivir: familiares de miles
de personas ya fallecidas siguen cobrando cheques
por jubilación; en esa península se pide al
Estado ayuda por ceguera, por enfermedad… al
parecer todo se vale y el fraude al fisco es ya
parte de las prácticas para generar ingresos.
El magnate George Soros, cuya fortuna se
generó en los sectores inmobiliario y financiero,
no quiere saber más de Grecia. Su propuesta
es implacable: “saquen a Grecia y a
Portugal de la Unión Europea”, dice el hombre
a quien se le atribuyen ganancias especulativas
durante la crisis devaluatoria del peso
mexicano durante el invierno de 1994.
Es así como de entre los escombros comienzan
a ponerse en el olvido los sueños de hegemonía
económica que se bosquejaron con el Pacto del
euro, con la creación de la zona unificada que
competiría con el Tratado de libre Comercio de
América del Norte (TLCAN), con el Foro de Cooperación
Económica Asia Pacífico y hasta con
la tardía pero contundente emergencia de los
BRIC (Brasil, Rusía, India y China).
La unidad monetaria parece ser cosa del pasado
mientras la crisis del euro es un hecho
que no se discute. El problema es otro: no
hay sustitutos. El dólar estadounidense vive
su propia crisis luego de que la agencia calificadora
Standard & Poor’s (S&P) redujo la
hasta entonces intocable calificación “AAA” de
la deuda soberana del gobierno estadounidense.
Después, Japón –en medio de su tragedia
ambiental y nuclear– está muy lejos de convertirse
en el motor que necesita la economía
mundial.
Para muchos, China podría ser la respuesta.
Sin embargo, padece ya las consecuencias de
su ominoso gigantismo, de un modelo económico
dominado por completo por directrices políticas
de un Partido Comunista que ya comienzan
a crujir. La más reciente crisis de su sistema
ferroviario –tras un grave accidente en una de
sus rutas – no sólo canceló un ambicioso proyecto
de infraestructura en este sector sino que
develó un problema mayor: la corrupción inunda
ya las estructuras del gobierno chino, lo que
impidió dar mantenimiento y obtener la mejor
tecnología para evitar accidentes.
Debilidad estructural
Así, Europa, frente al vacío de sustitutos,
hace evidente que su endeudamiento y su crisis
bancaria sólo son la punta del iceberg de
una debilidad estructural de su sistema nervioso:
el estancamiento económico que padece
es el verdadero problema.
Por ello, a pesar de las grandes esperanzas
de una recuperación a principios de este año,
fue la profunda crisis de Grecia la que recordó
que ni la productividad ni la inversión habían
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