Inversión - revista de comercio exterior - Bancomext

Política Monetaria
Lo único seguro es un crecimiento débil
El riesgo de una doble recesión en la economía
estadounidense ronda como una posibilidad
acentuada por el marcado debilitamiento
que muestran los indicadores, así como por el estrecho
margen de maniobra en que se encuentran
las autoridades.
Las principales entidades bancarias, como Morgan
Stanley, Goldman Sachs, J.P. Morgan y Merrill
Lynch, han recortado las expectativas de crecimiento
para 2011 y en todos los casos advierten la
posibilidad de una nueva recesión y en la existencia
de un crecimiento débil.
Lo cierto es que, como señala Merrill Lynch, la
economía se encuentra más vulnerable a una recesión,
que se eleva conforme vemos liquidaciones de
renta variable, ampliación de márgenes de crédito
y deterioro de la confianza. Por lo que el mejor
escenario para una recuperación sería que el pánico
en los mercados se detuviera y que una parte
de los choques recientes se disipara. Los precios
del petróleo ya han retrocedido, y las cadenas de
suministro de Japón están regresando a la normalidad.
Además, aunque la Reserva Federal no
puede reducir más sus tasas, el Banco Central Europeo
y la mayoría de los bancos centrales de los
mercados emergentes tienen espacio para relajar
su política.
En caso de que llegue una recesión, la economía
no presenta los excesos que usualmente están presentes
en la cúspide del ciclo económico.
Baja la actividad, sin presiones
inflacionarias
La actividad económica en México continúa
expandiéndose, aunque el ritmo se
ha reducido por la debilidad de la demanda
en Estados Unidos y el rezago que mantiene
el mercado interno. De esa manera los
pronósticos de crecimiento para 2011 se revisaron
a la baja por parte de los principales
analistas, incluso el secretario de Hacienda,
Ernesto Cordero, hizo pública la estimación
más cercana al límite inferior de la banda
establecida entre 4 y 5 por ciento del PIB.
Los riesgos inflacionarios no son mayores,
pese a que los analistas creen poco posible
que se acerque a 3%. La desaceleración en
la actividad de Estados Unidos significaría un
retraso en la llegada de presiones inflacionarias
del lado de la demanda.
Merrill Lynch anunció un ajuste a sus proyecciones
inflacionarias para México: “Hemos
recortado nuestro pronóstico de inflación general
para el cierre de 2011, de 3.65 a 3.49
por ciento”. De igual manera señaló, que el
incremento de las tasas de fondeo por parte
del banco central lo espera para el primer
semestre de 2013.