El Comienzo no. 23
¡Organicemos desde abajo para tumbar a los de arriba! - México militarizado * Las normales rurales en México * El estado sin máscara * Cherán, otra forma de organización * Los Soviets * La APPO * Los medios de manipulación masiva
¡Organicemos desde abajo para tumbar a los de arriba!
- México militarizado * Las normales rurales en México * El estado sin máscara * Cherán, otra forma de organización * Los Soviets * La APPO * Los medios de manipulación masiva
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<strong>no</strong>rmales rurales (hablamos de las décadas de los 20’s<br />
y los 30’s), muchos aspectos de la realidad nacional<br />
aún se encontraban en reconstrucción tras la revolución<br />
mexicana; la intención de cada gobier<strong>no</strong> en tur<strong>no</strong> era<br />
insertar a México en los proyectos “modernizadores” que<br />
le permitieran comenzar a desarrollarse y para esto el<br />
carácter de la educación que ofrecería el Estado era un<br />
aspecto crucial aún en definición.<br />
La decisión oscilaba entre las políticas conservadoras que visualizaban a la educación<br />
como un medio disciplinario y de control social, o una postura intelectual que concebía a la<br />
escuela como un espacio propicio para el despertar de la conciencia popular. La SEP, en sus<br />
inicios en los años 20’s, optó por la primera postura y el reflejo de la defensa de las estructuras<br />
sociales porfiristas aún se podía encontrar en los planes de estudio de algunas escuelas rurales<br />
aisladas. (Susana Quintanilla).<br />
<strong>El</strong> proceso educativo de cualquier país tiene una estrecha relación con las estructuras<br />
sociales imperantes. Este incluso puede darse desde dos perspectivas, la integradora que<br />
propone adentrar a la sociedad en el proceso social de consolidación capitalista y los preceptos<br />
educativos que le son funcionales “mediante la inculcación de la ideología dominante”; o la<br />
transformadora que propone una visión congruente de la realidad abandonando el papel<br />
del maestro como poseedor de la verdad absoluta para que brinde herramientas para<br />
la concientización y la transformación de la sociedad (Eva Hicks Gómez). Retomando este<br />
planteamiento, la estructura de la Escuela Rural en México evolucionó de manera diversa<br />
obedeciendo fundamentalmente la perspectiva integradora.<br />
La creación de las llamadas Casas del Pueblo permitió que se pudiera llevar el co<strong>no</strong>cimiento<br />
a los indígenas propiciando la unidad, la convivencia y la enseñanza colectiva a través de<br />
misioneros más que maestros.<br />
También se creó el proyecto de las Misiones Culturales, emprendido por José Vasconcelos,<br />
con el propósito de alfabetizar a los indígenas. Sin embargo, este fue u<strong>no</strong> de los proyectos<br />
con una visión mucho más integradora al proceso de estructuración capitalista en México.<br />
Co<strong>no</strong>cida también como Cruzada contra la ig<strong>no</strong>rancia, Vasconcelos buscaba “incorporar a los<br />
indígenas y a los campesi<strong>no</strong>s al proyecto de una nación civilizada, terminar con el fanatismo<br />
religioso y los hábitos viciosos”. (Jonatan Gamboa Herrera).<br />
También estaban las Escuelas Artículo 1<strong>23</strong>, obligatorias para los hijos de trabajadores de<br />
empresas agrícolas e industriales. Por la vía de los hechos, éstas escuelas fungieron como<br />
centros formadores de conciencias revolucionarias así como un aglutinador del descontento y<br />
contra los abusos de terratenientes y caciques.<br />
Y por último están las aún sobrevivientes Escuelas Normales Rurales en las que, además<br />
de aprender las labores del campo, los estudiantes asisten a la escuela para aprender a luchar<br />
por una sociedad diferente.<br />
Este proyecto de educación campesina nació,<br />
creció y se ha desarrollado a contracorriente<br />
de todas las limitaciones económicas y sociales<br />
generadas por la incapacidad de los gobier<strong>no</strong>s<br />
posrevolucionarios para atender un proyecto de<br />
tal envergadura, aunada a la generación de la<br />
desconfianza social hacia el modelo de educación<br />
socialista. Por otro lado, han tenido que enfrentarse<br />
a los obstáculos impuestos a partir de la derogación<br />
de la educación socialista en 1944 con el gobier<strong>no</strong><br />
de Ávila Camacho, periodo tras el cual se dio la