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Mecánica Clásica

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Mario Cosenza<br />

Mecánica Clásica<br />

Versión B-13


Mecánica Clásica<br />

Versión B-13


a Claudia


Mi propósito es exponer una ciencia muy nueva que trata un tema muy antiguo.<br />

Quizás nada hay en la naturaleza más antiguo que el movimiento, respecto al cual los<br />

libros escritos por filósofos no son ni pocos ni pequeños; no obstante, he descubierto,<br />

experimentando, algunas propiedades que merecen ser conocidas.<br />

Galileo Galilei, Diálogos Sobre Dos Nuevas Ciencias.


Fórmulas vectoriales<br />

Identidades<br />

A · (B × C) = (A × B) · C = C · (A × B) = (C × A) · B = B · (C × A) (1)<br />

A × (B × C) = B(A · C) − C(A · B) (2)<br />

(A × B) · (C × D) = (A · C)(B · D) − (A · D)(B · C) (3)<br />

Derivadas de sumas<br />

∇(f + g) = ∇f + ∇g (4)<br />

∇ · (A + B) = ∇ · A + ∇ · B (5)<br />

∇ × (A + B) = ∇ × A + ∇ × B (6)<br />

Derivadas de productos<br />

∇(fg) = f∇g + g∇f (7)<br />

∇(A · B) = A × (∇ × B) + B × (∇ × A) + (A · ∇)B + (B · ∇)A (8)<br />

∇ · (fA) = f(∇ · A) + A · ∇f (9)<br />

∇ · (A × B) = B · (∇ × A) − A · (∇ × B) (10)<br />

∇ × (fA) = f(∇ × A) − A × (∇f) (11)<br />

∇ × (A × B) = A(∇ · B) − B(∇ · A) + (B · ∇)A − (A · ∇)B (12)<br />

Derivadas segundas<br />

∇ × (∇ × A) = ∇(∇ · A) − ∇ 2 A (13)<br />

∇ · (∇ × A) = 0 (14)<br />

∇ × (∇f) = 0 (15)<br />

Teoremas integrales<br />

∫ b<br />

(∇f) · dl = f(b) − f(a) (16)<br />

a<br />

∫<br />

∮<br />

(∇ · A) dV = A · ˆn dS Teorema de Gauss (divergencia) (17)<br />

V<br />

S<br />

∫<br />

∮<br />

(∇ × A) · ˆn dS = A · dl Teorema de Stokes (18)<br />

S<br />

C<br />

∫<br />

∮<br />

(f∇ 2 g − g∇ 2 f) dV = (f∇g − g∇f) · ˆn dS Teorema de Green (19)<br />

V<br />

S


Índice general<br />

1. Ecuaciones de movimiento 9<br />

1.1. Mecánica de una partícula . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9<br />

1.2. Mecánica de un sistema de partículas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20<br />

1.3. Coordenadas generalizadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25<br />

1.4. Principios variacionales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31<br />

1.5. Principio de mínima acción y ecuaciones de Lagrange. . . . . . . . . . . . 41<br />

1.6. Ejemplos de ecuaciones de Lagrange para varios sistemas. . . . . . . . . . 47<br />

1.7. Problemas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64<br />

2. Leyes de conservación y simetrías 71<br />

2.1. Momento conjugado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71<br />

2.2. Teorema de Noether . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73<br />

2.3. Conservación del momento lineal y homogeneidad del espacio . . . . . . . 76<br />

2.4. Conservación del momento angular e isotropía del espacio . . . . . . . . . 77<br />

2.5. Conservación de la energía y homogeneidad del tiempo . . . . . . . . . . . 79<br />

2.6. Teorema de Euler para la energía cinética . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80<br />

2.7. Potenciales dependientes de la velocidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82<br />

2.8. Sistemas integrables y sistemas caóticos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85<br />

2.9. Movimiento unidimensional. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88<br />

2.10. Problemas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95<br />

3. Fuerzas centrales 99<br />

3.1. Problema de dos cuerpos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99<br />

3.2. Potencial efectivo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106<br />

3.3. Ecuación diferencial de la órbita. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112<br />

3.4. Problema de Kepler. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114<br />

3.5. Leyes de Kepler y dependencia temporal. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121<br />

3.6. Estabilidad de órbitas circulares y ángulo de precesión. . . . . . . . . . . . 129<br />

3.7. Dispersión en campo de fuerza central. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 135<br />

3.8. El vector de Laplace-Runge-Lenz. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144<br />

3.9. Problemas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147<br />

7


8<br />

4. Oscilaciones pequeñas 151<br />

4.1. Oscilaciones en una dimensión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 151<br />

4.2. Oscilaciones de sistemas con varios grados de libertad. . . . . . . . . . . . 155<br />

4.3. Modos normales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 161<br />

4.4. Oscilaciones forzadas y amortiguadas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 171<br />

4.5. Problemas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 174<br />

5. Movimiento de cuerpos rígidos 179<br />

5.1. Velocidad angular de un cuerpo rígido y ángulos de Euler. . . . . . . . . . 179<br />

5.2. Energía cinética y tensor de inercia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185<br />

5.3. Momento angular de un cuerpo rígido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 196<br />

5.4. Ecuaciones de movimiento para cuerpos rígidos. . . . . . . . . . . . . . . . 199<br />

5.5. Ecuaciones de Euler para cuerpos rígidos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 208<br />

5.6. Problemas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 220<br />

6. Dinámica Hamiltoniana 223<br />

6.1. Ecuaciones de Hamilton. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 223<br />

6.2. Sistemas dinámicos, espacio de fase y Teorema de Liouville. . . . . . . . . 230<br />

6.3. Paréntesis de Poisson. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 238<br />

6.4. Transformaciones canónicas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 242<br />

6.5. Transformaciones canónicas infinitesimales. . . . . . . . . . . . . . . . . . 249<br />

6.6. Propiedades de las transformaciones canónicas. . . . . . . . . . . . . . . . 251<br />

6.7. Aplicaciones de transformaciones canónicas. . . . . . . . . . . . . . . . . . 257<br />

6.8. Ecuación de Hamilton-Jacobi. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 259<br />

6.9. Variables de acción-ángulo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 271<br />

6.10. Problemas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 287<br />

A. Lagrangiano de una partícula relativista 295<br />

B. Transformaciones de Legendre 307<br />

C. Teorema del virial. 309<br />

D. Bibliografía 311


Capítulo 1<br />

Ecuaciones de movimiento<br />

1.1. Mecánica de una partícula<br />

La Mecánica consiste en el estudio del movimiento, o de la evolución de la posición<br />

de partículas o sistemas (muchas partículas) en el tiempo. Actualmente, la Mecánica<br />

Clásica se enmarca dentro de un campo más general denominado Sistemas Dinámicos,<br />

que involucra el estudio de la evolución o cambios de estado de variables en el tiempo<br />

en sistemas generales, de acuerdo a reglas deterministas: éstos incluyen sistemas físicos,<br />

quimicos, biológicos, sociales, económicos, etc.<br />

La Mecánica Clásica se refiere a fenómenos que ocurren en escalas macróscopicas;<br />

es decir, no incluye fenómenos cuánticos (nivel atómico). La Mecánica Clásica provee<br />

descripciones válidas de fenómenos en una extensa escala espacial que va desde el orden<br />

de 100 nm (R. Decca et al., Phys. Rev. Lett. 94, 240401 (2005)) hasta distancias<br />

cosmológicas.<br />

El origen del método científico está directamente vinculado a la primeras formulaciones<br />

cuantitativas de la Mecánica Clásica, realizadas por Galileo con base en sus<br />

experimentos. La Mecánica constituye el eje esencial alrededor del cual se ha construido<br />

toda la Física.<br />

Figura 1.1: Galileo Galilei (1564-1642).<br />

9


10<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

Durante el siglo XX, la Mecánica Clásica se encontró con varias limitaciones para<br />

explicar nuevos fenómenos. Las subsecuentes soluciones de estas dificultades implicaron<br />

extensiones del campo de estudio de la Mecánica, y condujeron a tres grandes revoluciones<br />

intelectuales o cambios de paradigmas científicos:<br />

i. Limitación para explicar fenómenos a altas velocidades o a altas energías, lo que<br />

condujo a la Teoría de Relatividad (Especial y General).<br />

ii. Limitación para explicar fenómenos a escala atómica o microscópica, lo cual dio<br />

origen a la Mecánica Cuántica.<br />

iii. Limitación del concepto de predicción en sistemas dinámicos deterministas no lineales,<br />

que condujo al desarrollo del Caos y al estudio actual de Sistemas Complejos.<br />

Para describir el movimiento en Mecánica, se requieren algunos conceptos básicos.<br />

Un sistema de referencia es una convención necesaria para asignar una posición o<br />

ubicación espacial a una partícula u objeto con respecto a un origen o punto escogido O.<br />

Se asume que una partícula tiene asociada una cantidad de masa m.<br />

La posición de una partícula en un sistema de referencia puede describirse mediante<br />

un conjunto de coordenadas. Por ejemplo, en un sistema de coordenadas cartesianas, el<br />

vector de posición r = (x, y, z) da la ubicación de una partícula en el espacio con respecto<br />

a un origen O. Las componentes del vector de posición en coordenadas cartesianas<br />

también se denotan como x 1 ≡ x, x 2 ≡ y, x 3 ≡ z.<br />

Figura 1.2: Posición de una partícula en un sistema de coordenadas cartesianas.<br />

El vector de posición de una partícula en movimiento depende del tiempo, r(t) =<br />

(x(t), y(t), z(t)). El cambio del vector de posición en el tiempo constituye el movimiento.<br />

El tiempo t se considera un parámetro real en Mecánica Clásica que permite establecer<br />

el orden en el cual ocurren los eventos; en particular, es necesario para especificar las<br />

posiciones sucesivas que una partícula en movimiento ocupa en el espacio. Asumimos que<br />

el parámetro t posee la propiedad de incremento monotónico a medida que r(t) cambia:<br />

a través de sucesivas posiciones: dados dos valores t 1 y t 2 tales que t 2 > t 1 , entonces la<br />

partícula ocupa la posición r(t 2 ) después de la posición r(t 1 ).<br />

El vector de desplazamiento infinitesimal se define como<br />

dr = r(t + dt) − r(t). (1.1)


1.1.<br />

MECÁNICA DE UNA PARTÍCULA 11<br />

La velocidad de una partícula se define como<br />

v ≡ dr<br />

dt<br />

En coordenadas cartesianas, las componentes de la velocidad se pueden expresar como<br />

v x = dx<br />

dt ,<br />

v y = dy<br />

dt ,<br />

(1.2)<br />

v z = dz<br />

dt . (1.3)<br />

Las componentes de la velocidad también se denotan co,o v 1 = v x , v 2 = v y , v 3 = v z .<br />

La aceleración se define como<br />

a = dv<br />

dt = d2 r<br />

dt 2 . (1.4)<br />

Se acostumbra usar la siguiente notación para las derivadas con respecto al tiempo,<br />

ẋ ≡ dx<br />

dt ,<br />

ẍ ≡ d2 x<br />

dt 2 . (1.5)<br />

El momento lineal o cantidad de movimiento es la cantidad vectorial<br />

p = mv, (1.6)<br />

donde m es la masa de la partícula.<br />

Una partícula puede experimentar interacciones con otras partículas. Las interacciones<br />

entre partículas están asociadas a sus propiedades intrínsecas y se manifiestan como<br />

fuerzas entre ellas. Por ejemplo, la interacción electromagnética está asociada a la carga<br />

eléctrica, mientras que la interacción gravitacional depende de la masa. La suma de las<br />

fuerzas debido a interacciones con otras partículas o agentes externos se denomina fuerza<br />

total (neta) sobre la partícula; se denota por F. Las fuerzas son cantidades vectoriales.<br />

Las fuerza neta sobre una partícula puede afectar su estado de movimiento.<br />

Figura 1.3: Isaac Newton (1642-1727).<br />

Las Leyes de Newton describen el movimiento de una partícula sujeta a una fuerza.<br />

Las Leyes de Newton son leyes de la Naturaleza basadas en observaciones experimentales.


12<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

I. Primera Ley de Newton:<br />

Una partícula permanece en reposo o en movimiento rectilíneo uniforme si la fuerza<br />

total sobre ella es nula (también se llama Ley de inercia).<br />

II. Segunda Ley de Newton:<br />

Existen sistemas de referencia en los cuales el movimiento de una partícula con<br />

masa m y velocidad v está descrito por la ecuación<br />

III. Tercera Ley de Newton:<br />

F = dp<br />

dt = d(mv) . (1.7)<br />

dt<br />

Si F ji es la fuerza que ejerce una partícula j sobre una partícula i, y F ij es la fuerza<br />

que ejerce la partícula i sobre la partícula j, entonces<br />

F ji = −F ij . (1.8)<br />

La Tercera Ley también es conocida como Ley de acción y reacción.<br />

La Segunda Ley de Newton establece una relación causa (fuerza) ↔ efecto (cambio<br />

de momento). La Primera Ley de Newton es consecuencia de la Segunda Ley: si F = 0,<br />

entonces v = constante.<br />

La Segunda Ley de Newton es una ecuación vectorial, es decir, equivale a tres ecuaciones,<br />

una para cada componente cartesiana:<br />

Si m es constante,<br />

F i = dp i<br />

, i = 1, 2, 3. (1.9)<br />

dt<br />

F = ma = m d2 r<br />

dt 2 . (1.10)<br />

La Segunda Ley de Newton, Eq. (1.10), es una ecuación diferencial de segundo orden para<br />

r(t). La solución r(t) está determinada por dos condiciones iniciales, r(t o ), v(t o ). Este<br />

es el principio del determinismo en Mecánica Clásica, y que ha sido fundamental en el<br />

desarrollo del método científico. A finales del siglo XX, se encontró que el determinismo<br />

no necesariamente implica predicción, en el sentido de que existen sistemas dinámicos no<br />

lineales en los cuales perturbaciones infinitesimales de sus condiciones iniciales pueden<br />

conducir a trayectorias muy diferentes. Este es el origen de la moderna Teoría del Caos.<br />

Los sistemas de referencia donde se cumple la Segunda Ley de Newton se denominan<br />

sistemas de referencia inerciales. En ausencia de fuerzas, una partícula en reposo en un<br />

sistema inercial en un instante dado, sigue en reposo en todo instante.<br />

Los sistemas de referencia no inerciales son sistemas de referencia donde aparecen<br />

términos adicionales en la Segunda Ley de Newton, no asociados a las fuerzas explícitas<br />

en el sistema. Esos términos adicionales se denominan fuerzas ficticias y son debidos a<br />

la aceleración del sistema de referencia.


1.1.<br />

MECÁNICA DE UNA PARTÍCULA 13<br />

Ejemplos de la Segunda Ley de Newton:<br />

1. Un sistema no inercial: péndulo en un sistema acelerado (x ′ , y ′ , z ′ ).<br />

Figura 1.4: Péndulo en un sistema acelerado.<br />

El sistema (x ′ , y ′ , z ′ ) posee una aceleración a en la dirección x, visto desde un<br />

sistema fijo (x, y, z). En el sistema acelerado, la componente en la dirección x ′ de la<br />

fuerza que actúa sobre la masa del péndulo es f x ′ = T sin θ, pero esta masa está en<br />

reposo en ese sistema; esto implica que ẍ ′ = 0. Luego, una fuerza adicional ficticia<br />

igual a −T sin θ debe anular a f x ′, de modo que no haya fuerza neta en la dirección<br />

x ′ . En el sistema (x, y, z), la Segunda Ley de Newton da simplemente T sin θ = ma.<br />

La fuerza de Coriolis es otro ejemplo de una fuerza ficticia en un sistema de referencia<br />

en rotación (Cap. 5).<br />

2. Oscilador armónico simple.<br />

Figura 1.5: Oscilador armónico simple.<br />

La fuerza del resorte sobre la masa m es proporcional y opuesta al desplazamiento<br />

x desde la posición de equilibrio, tomada como x = 0, i.e., F = −kxˆx, donde k es<br />

la constante del resorte. Entonces,<br />

F = ma ⇒ −kx = mẍ (1.11)<br />

⇒ ẍ + ω 2 x = 0, (1.12)<br />

donde ω 2 ≡ k/m. La Eq. (1.12) es la ecuación del oscilador armónico, cuya solución<br />

es<br />

x(t) = A cos ωt + B sin ωt (1.13)


14<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

También se puede escribir<br />

x(t) = C sin(ωt + φ), (1.14)<br />

con A = C sin φ, B = C cos φ. Los coeficientes A y B están determinados por las<br />

condiciones iniciales x(0) y ẋ(0) = v(0),<br />

x(0) = A (1.15)<br />

ẋ(t) = −ωA sin ωt + Bω cos ωt (1.16)<br />

ẋ(0) = Bω ⇒ B = v(0)<br />

ω . (1.17)<br />

Luego,<br />

x(t) = x(0) cos ωt + v(0)<br />

ω<br />

sin ωt. (1.18)<br />

3. Sistema de masa variable: movimiento de un cohete.<br />

Consideremos un cohete que se mueve verticalmente en el campo gravitacional de<br />

la Tierra. La masa del cohete en un tiempo t es m. La velocidad del cohete en<br />

t es v, y la velocidad de los gases expulsados es u. Sea dm la masa de los gases<br />

expulsados (asumida negativa) en un instante t + dt.<br />

Figura 1.6: Cohete en movimiento vertical.<br />

Aplicamos la Segunda Ley de Newton para la única componente y de la fuerza,<br />

−mg = dp<br />

dt<br />

p(t + dt) − p(t)<br />

= . (1.19)<br />

dt<br />

Tenemos<br />

y<br />

p(t) = mv, (1.20)<br />

p(t + dt) = (m + dm)(v + dv) + (−dm)u. (1.21)


1.1.<br />

MECÁNICA DE UNA PARTÍCULA 15<br />

Usamos la velocidad del cohete relativa a los gases,<br />

Luego,<br />

v rel = (v + dv) − u. (1.22)<br />

p(t + dt) − p(t) = mv + m dv + v dm + dm dv (1.23)<br />

Sustituyendo en la Eq. (1.19), obtenemos<br />

−<br />

v dm − dm dv + dm v rel − mv<br />

= m dv + v rel dm.<br />

−mg = m dv<br />

dt + v dm<br />

rel<br />

dt . (1.24)<br />

La Eq. (1.24) se conoce como la ecuación del cohete. Si dm = −R (pérdida de<br />

dt<br />

masa por unidad de tiempo, R = cte positiva), entonces<br />

−mg = −v rel R + m dv<br />

dt ⇒ ma = v rel R − mg. (1.25)<br />

De la ecuación del cohete, se puede obtener la variación de la velocidad del cohete,<br />

dm<br />

m v rel + dv = −g dt. (1.26)<br />

Integrando entre un valor inicial de masa m 0 en t ′ = 0 y un valor final m f en t ′ = t,<br />

tenemos<br />

v rel<br />

∫ f<br />

4. Partícula en un medio viscoso.<br />

0<br />

dm<br />

m + ∫ f<br />

0<br />

dv = −g<br />

∫ t<br />

⇒ v f − v 0 = v rel ln<br />

dt ′<br />

0<br />

(<br />

m0<br />

m f<br />

)<br />

− gt. (1.27)<br />

Figura 1.7: Partícula en medio viscoso.<br />

La fuerza sobre una partícula en un medio viscoso se puede considerar proporcional<br />

a la velocidad de la partícula, F = −γv, donde γ es un coeficiente de fricción<br />

característico del medio. Supongamos que la partícula se mueve en la dirección x.<br />

La Segunda Ley de Newton, F = ma, da:<br />

−γv = m dv<br />

dt . (1.28)


16<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

Integrando obtenemos,<br />

v = c 1 e −(γ/m)t , c 1 = v(0),<br />

v(t) = v(0)e −(γ/m)t = dx<br />

dt , (1.29)<br />

∫<br />

x(t) = v(0) e −(γ/m)t dt,<br />

= − v(0)m e −(γ/m)t + c 2 . (1.30)<br />

γ<br />

La constante c 2 se determina usando la condición inicial x(0),<br />

luego,<br />

x(0) = − v(0)m<br />

γ<br />

+ c 2<br />

c 2 = x(0) + − v(0)m , ; (1.31)<br />

γ<br />

x(t) = x(0) + v(0)m<br />

γ<br />

(<br />

1 − e −(γ/m)t) . (1.32)<br />

Se define el momento angular de una partícula ubicada en la posición r y cuya velocidad<br />

es v, como la cantidad vectorial<br />

l ≡ r × p = mr × v. (1.33)<br />

El torque ejercido por una fuerza F sobre una partícula ubicada en r se define como<br />

La Ec. (1.34) se puede expresar como<br />

τ ≡ r × F. (1.34)<br />

τ = r × F = r × dp<br />

dt<br />

d(r × p)<br />

= − dr<br />

dt dt × p<br />

= dl<br />

dt + ✘✘ ✘✿ 0<br />

v × p<br />

⇒<br />

τ = dl<br />

dt . (1.35)<br />

La Ec. (1.35) implica la conservación del momento angular: si τ = 0, entonces l =<br />

constante. Esto significa que cada componente del vector l es una constante.<br />

En particular, una fuerza de la forma F = f(r)ˆr, se denomina una fuerza central.<br />

La fuerza gravitacional es un ejemplo de una fuerza central. Para tales fuerzas, tenemos<br />

τ = 0. Luego, el momento angular se conserva en presencia de fuerzas centrales.


1.1.<br />

MECÁNICA DE UNA PARTÍCULA 17<br />

La energía cinética de una partícula se define como la cantidad escalar<br />

T ≡ 1 2 mv2 . (1.36)<br />

Se define el trabajo realizado por una F externa sobre una partícula para llevarla<br />

desde una posición r 1 hasta una posición r 2 , como la integral de línea<br />

W 12 ≡<br />

∫ 2<br />

1<br />

F · ds, (1.37)<br />

donde ds es el vector tangente a la trayectoria que une la posición r 1 con la posición r 2 .<br />

Figura 1.8: Trayectoría de un partícula entre r 1 y r 2, sujeta a una fuerza F.<br />

Note que ds = dr = vdt. Luego, si m es constante, podemos escribir,<br />

∫ 2<br />

( ) dv<br />

W 12 = m · (v dt). (1.38)<br />

dt<br />

Usamos la relación d(v · v) = 2v · dv = d(v 2 ), para expresar<br />

1<br />

W 12 = 1 ∫ 2<br />

2 m d(v · v) = 1 ∫ 2<br />

2 m d(v 2 )<br />

1<br />

= 1 2 mv2 2 − 1 2 mv2 1,<br />

1<br />

= T 2 − T 1 . (1.39)<br />

Luego, el trabajo realizado por una F externa para llevar una partícula desde la posición<br />

r 1 hasta la posición r 2 depende solamente de la diferencia de la energía cinética que posee<br />

la partícula en r 2 y la energía cinética que posee en r 1 .<br />

Note que si se utiliza la misma fuerza y una misma trayectoria B para ir del punto 1<br />

al punto 2 que para volver de 2 a 1, entonces<br />

∫ 2<br />

F · ds<br />

1<br />

} {{ }<br />

camino B<br />

∫ 1<br />

= − F · ds<br />

2<br />

} {{ }<br />

camino B<br />

⇒ W 12 (B) = −W 21 (B), (1.40)<br />

puesto que ds(1 → 2) = −ds(2 → 1) para la misma trayectoria.


18<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

Si W 12 realizado por una F externa es independiente de la trayectoria entre r 1 y r 2 ,<br />

entonces F se llama fuerza conservativa. Es decir; si F es conservativa, y A y B son dos<br />

caminos diferentes para ir de 1 a 2, entonces<br />

∫ 2<br />

F · ds<br />

1<br />

} {{ }<br />

camino A<br />

=<br />

∫ 2<br />

F · ds<br />

1<br />

} {{ }<br />

camino B<br />

(1.41)<br />

Figura 1.9: Dos trayectorias distintas para ir del punto 1 al punto 2.<br />

Luego, si F es conservativa, la Ec. (1.41) y la Ec. (1.40) implican que<br />

∫ 2<br />

F · ds<br />

1<br />

} {{ }<br />

camino A<br />

+<br />

∫ 1<br />

F · ds = 0 (1.42)<br />

2<br />

} {{ }<br />

camino B<br />

Figura 1.10: Contorno cerrado C.<br />

Puesto que los caminos A y B son arbitrarios, tenemos que para una F conservativa,<br />

∮<br />

F · ds = 0, (1.43)<br />

C<br />

es decir; la integral de una F conservativa a lo largo de un contorno cerrado arbitrario C<br />

es cero.<br />

Usando el Teorema de Stokes, la Ec. (1.43) para una fuerza conservativa se puede<br />

escribir como<br />

∮ ∫<br />

F · ds = (∇ × F) · da = 0 (1.44)<br />

C<br />

S<br />

donde S es el área encerrada por el contorno cerrado C. Puesto que C es arbitrario, la<br />

Ec. (1.44) implica para una fuerza conservativa,<br />

∇ × F = 0. (1.45)


1.1.<br />

MECÁNICA DE UNA PARTÍCULA 19<br />

Por otro lado, la identidad vectorial ∇ × ∇φ = 0 implica que la fuerza conservativa F<br />

debe ser proporcional al gradiente de alguna función escalar. Se define la función V (r)<br />

tal que<br />

F = −∇V (r). (1.46)<br />

Luego, para una fuerza conservativa<br />

W 12 = −<br />

= −<br />

∫ 2<br />

1<br />

∫ 2<br />

1<br />

∇V · ds = −<br />

∫ 2<br />

1<br />

( 3∑<br />

i=1<br />

)<br />

∂V<br />

dx i<br />

∂x i<br />

dV = V 1 − V 2 . (1.47)<br />

Para toda fuerza, el trabajo W 12 es igual al cambio de energía cinética, T 2 − T 1 . En<br />

sistemas conservativos, el trabajo también está relacionado con cambios de otra función<br />

escalar que depende de las coordenadas, evaluada en los puntos 1 y 2.<br />

La funcion escalar V (r) se denomina energía potencial y expresa la energía almacenada<br />

en un sistema, relacionada con la posición o configuración de los elementos constituyentes<br />

del sistema. Por ejemplo, una partícula en campo gravitacional tiene una energía<br />

potencial que depende de su posición; un resorte estirado o comprimido posee una energía<br />

potencial almacenada capaz de convertirse en trabajo.<br />

La Ec. (1.47) para fuerzas conservativas, junto con la Ec. (1.39) válida para cualquier<br />

fuerza, conduce a la relación<br />

V 1 − V 2 = T 2 − T 1 ,<br />

T 1 + V 1 = T 2 + V 2 . (1.48)<br />

La energía mecánica total de una partícula se define como la cantidad escalar:<br />

La Ec. (1.48) implica que<br />

E ≡ T + V. (1.49)<br />

E 1 = E 2 . (1.50)<br />

Puesto que los puntos 1 y 2 son arbitrarios, la energia mecánica total es constante en<br />

cualquier punto para sistemas conservativos,<br />

E = T + V = constante. (1.51)<br />

Si la función energía potencial depende del tiempo, además de las coordenadas,<br />

V (r, t), la energía mecánica total puede no conservarse. Consideremos la derivada<br />

Tenemos<br />

dE<br />

dt = d dT<br />

(T + V ) =<br />

dt dt + dV<br />

dt . (1.52)<br />

dT<br />

dt<br />

= mv · dv<br />

dt<br />

= F · v. (1.53)


20<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

Calculamos la derivada total con respecto al tiempo de V (r, t) = V (x, y, z, t),<br />

dV (r)<br />

dt<br />

=<br />

3∑<br />

i=1<br />

∂V<br />

∂x i<br />

ẋ i + ∂V<br />

∂t<br />

= ∇V · v +<br />

∂V<br />

∂t . (1.54)<br />

Luego,<br />

dE<br />

dt<br />

= F · v + ∇V · v +<br />

∂V<br />

∂t<br />

= −∇V · v + ∇V · v +<br />

∂V<br />

∂t<br />

donde hemos empleado F = −∇V , para un sistema conservativo. Luego,<br />

(1.55)<br />

dE<br />

dt = ∂V<br />

∂t . (1.56)<br />

La Ec. (1.56) es la condición para la conservación de la energía mecánica: la energía<br />

mecánica total es constante si la energía potencial V no depende explicitamente del<br />

tiempo,<br />

∂V<br />

∂t = 0 ⇒ dE = 0 ⇒ E = constante. (1.57)<br />

dt<br />

La energía potencial también puede ser definida para sistemas no conservativos; en esos<br />

casos V depende explícitamente tanto de la posición como del tiempo. La fuerza correspondiente<br />

puede expresarse como el gradiente de esta energía potencial. Sin embargo, el<br />

trabajo hecho para mover una partícula entre los puntos 1 y 2 ya no es V 1 − V 2 , puesto<br />

que V cambia con el tiempo cuando la partícula se mueve. La energía total puede ser<br />

definida también como E = T + V ; sin embargo, la cantidad E no se conserva durante<br />

el movimiento.<br />

1.2. Mecánica de un sistema de partículas<br />

Consideremos un conjunto de N partículas en un sistema de referencia cartesiano.<br />

Sean m i y r i la masa y la posición de la partícula i, respectivamente, con i = 1, . . . , N.<br />

Definimos el vector r ij ≡ r j − r i , que va en la dirección de la partícula i a la partícula j.<br />

Figura 1.11: Sistema de partículas en un sistema de referencia cartesiano.


1.2.<br />

MECÁNICA DE UN SISTEMA DE PARTÍCULAS 21<br />

El vector de posición del centro de masa de un sistema de partículas se define como<br />

∑<br />

R ≡ ∑ i m ∑<br />

ir i i<br />

=<br />

m ir i<br />

, (1.58)<br />

M T<br />

i m i<br />

donde M T = ∑ i m i es la masa total del sistema.<br />

La velocidad del centro de masa es<br />

v cm = dR<br />

dt = 1<br />

M T<br />

∑<br />

El momento lineal total del sistema de N partículas es<br />

P T = ∑ i<br />

p i = ∑ i<br />

i<br />

m i<br />

dr i<br />

dt . (1.59)<br />

dr i<br />

m i<br />

dt = M dR<br />

T<br />

dt = M T v cm . (1.60)<br />

Luego, el momento total P T es equivalente al momento de una partícula que posea la<br />

masa total del sistema, moviéndose con la velocidad del centro de masa del sistema.<br />

Supongamos que existen fuerzas sobre las partículas, tanto internas como externas al<br />

sistema. Denotamos por F ji la fuerza que la partícula j ejerce sobre la partícula i, y por<br />

F ext (i) la fuerza total debida a influencias externas sobre la partícula i.<br />

Recordemos que las fuerzas de interacción entre dos partículas i y j obedecen la<br />

Tercera Ley de Newton,<br />

F ji = −F ij . (1.61)<br />

Para fuerzas centrales, la Tercera Ley es más restrictiva. Si F ij es central,<br />

F ij = k|F ji |r ij , (1.62)<br />

entonces las fuerzas sobre las partículas van en la dirección (paralela o antiparalela) del<br />

vector r ij . Esta condición sobre fuerzas centrales se conoce como forma fuerte de la ley<br />

de acción y reacción. Cabe recordar que no todas las fuerzas cumplen esta condición; por<br />

ejemplo, las fuerzas magnéticas entre dos cargas en movimiento no siempre son centrales.<br />

.<br />

Figura 1.12: Tercera Ley de Newton, en sus dos formas.<br />

La ecuación de movimiento para la partícula i puede expresarse como<br />

∑<br />

j≠i<br />

F ji + F ext (i) = dp i<br />

dt = d2 (m i r i )<br />

dt 2 , (1.63)


22<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

donde ∑ N<br />

i≠j F ji es la suma de las fuerzas internas sobre la partícula i, debido a las<br />

interacciones con las otras partículas.<br />

Para obtener la fuerza total sobre el sistema, sumamos sobre todas las partículas en<br />

la Ec. (1.63),<br />

∑ ∑ ✟✯<br />

0<br />

F ji + ∑<br />

✟✟✟<br />

✟i<br />

j<br />

i<br />

F ext (i) = ∑ i<br />

ṗ i = ∑ i<br />

d 2<br />

dt 2 (m ir i ) . (1.64)<br />

El primer término es cero porque las fuerzas se anulan en pares debido a la Tercera Ley,<br />

∑ ∑<br />

F ji = ∑ ∑<br />

F ij = − ∑ ∑<br />

F ij = − ∑ ∑<br />

F ji ⇒ ∑ ∑<br />

F ji = 0. (1.65)<br />

i j<br />

j i<br />

j i<br />

i j<br />

i j<br />

Luego, si m i es constante ∀i, la Ec. (1.64) queda<br />

∑<br />

F ext (i) = ∑<br />

i<br />

i<br />

m i<br />

d 2 r i<br />

dt 2 . (1.66)<br />

Usando la definición del centro de masa, la Ec. (1.58), se puede expresar como<br />

Luego,<br />

∑<br />

F ext (i) = ∑<br />

i<br />

i<br />

F ext (total) ≡ ∑ i<br />

m i<br />

d 2 r i<br />

dt 2<br />

= M T<br />

d 2 R<br />

dt 2 . (1.67)<br />

F ext (i) = dP T<br />

dt , (1.68)<br />

La Ec. (1.68) constituye una ecuación de movimiento para el centro de masa. Luego,<br />

si F ext (total) = 0, entonces P T es constante. Es decir, si la fuerza externa total sobre<br />

un sistema de partículas es cero, entonces el momento lineal total P T del sistema se<br />

conserva.<br />

El momento angular de la partícula i es<br />

l i = r i × p i . (1.69)<br />

Entonces, el momento angular total del sistema de partículas es<br />

l T = ∑ i<br />

l i = ∑ i<br />

(r i × p i ) = ∑ i<br />

(r i × m i v i ). (1.70)<br />

Si definimos la posición r ′ i de la partícula i con respecto al centro de masa del sistema,<br />

tenemos<br />

r ′ i = r i − R, (1.71)<br />

y su velocidad con respecto al centro de masa será<br />

v i ′ = v i − v cm . (1.72)


1.2.<br />

MECÁNICA DE UN SISTEMA DE PARTÍCULAS 23<br />

Figura 1.13: Posición relativa de una partícula con respecto al centro de masa.<br />

Entonces, en términos del centro de masa podemos escribir<br />

l T = ∑ i<br />

(r ′ i + R) × m i (v ′ i + v cm ) (1.73)<br />

= ∑ ( )<br />

∑<br />

0<br />

(r ′ i × m i v i) ′ +<br />

i<br />

✟ ✟✟✟✟✟✯ m i r ′ i × v cm<br />

i<br />

( ) 0 ( )<br />

∑<br />

∑<br />

+ R ×<br />

✟ ✟✟✟✟✟✯ m i v i<br />

′ + R × m i v cm . (1.74)<br />

i<br />

i<br />

Para mostrar los términos que se anulan en la Ec. (1.74), calculamos<br />

M T R = ∑ i<br />

= ∑ i<br />

= ∑ i<br />

m i r i<br />

m i (r ′ i + R)<br />

m i r ′ i + M T R<br />

⇒<br />

∑ i<br />

m i r ′ i = 0. (1.75)<br />

Del mismo modo,<br />

∑<br />

m i v i ′ = ∑<br />

i<br />

i<br />

m i<br />

dr ′ i<br />

dt = d dt<br />

( ∑<br />

i<br />

m i r ′ i<br />

Entonces, la Ec. (1.74) para el momento angular total queda<br />

)<br />

= 0. (1.76)<br />

l T = ∑ i<br />

(r ′ i × p ′ i) + R × (M T v cm ) . (1.77)<br />

Luego, el momento angular total de un sistema de partículas consta de dos contribuciones:<br />

1) el momento angular del centro de masa, R × (M T v cm );<br />

2) el momento angular relativo al centro de masa, ∑ i (r′ i × p′ i ).


24<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

Calculemos la derivada temporal de l T ,<br />

dl T<br />

dt<br />

=<br />

N∑<br />

i=1<br />

= ∑ i<br />

= ∑ i<br />

d<br />

dt (r i × p i )<br />

✘ ✘ ✘ ✘✘✘✿ 0<br />

(v i × mv i ) + ∑ i<br />

⎛<br />

r i × ⎝F ext (i) + ∑ j≠i<br />

r i × p˙<br />

i<br />

F ji<br />

⎞<br />

⎠<br />

= ∑ i<br />

∑ ∑<br />

r i × F ext (i) +<br />

✘ ✘✘ ✘ ✘ ✘ ✘ ✘✿ 0<br />

(r i × F ji ). (1.78)<br />

i j≠i<br />

Las sumas en el segundo término de la Ec. (1.78) se pueden expresar en pares de la forma,<br />

r i × F ji + r j × F ij = (r j − r i ) × F ij = r ij × F ij , (1.79)<br />

puesto que F ji = −F ij , de acuerdo a la Tercera Ley de Newton. Si además suponemos que<br />

se cumple la Tercera Ley de Newton en forma fuerte, F ij = k|F ji |r ij . Luego, r ij ×F ij = 0<br />

y el segundo término de la Ec. (1.78) se anula.<br />

Entonces,<br />

dl T<br />

dt<br />

= ∑ i<br />

= ∑ i<br />

r i × F ext (i)<br />

τ i (externo) = τ T (externo). (1.80)<br />

La Ec. (1.80) expresa la conservación del momento angular total de un sistema de partículas:<br />

si el torque externo total τ (externo total) = 0, entonces l T = constante.<br />

También se puede calcular la energía cinética de un sistema de partículas en la forma<br />

T total = 1 ∑<br />

m i vi 2 . (1.81)<br />

2<br />

En coordenadas del centro de masa, v i = v ′ i + v cm, y podemos escribir<br />

i<br />

T total = 1 ∑<br />

m i (v i ′ + v cm ) · (v i ′ + v cm )<br />

2<br />

i<br />

= 1 ∑<br />

m i vcm 2 + 1 ∑<br />

m i v i<br />

′2 + 1 2<br />

2<br />

2 2v cm · ∑<br />

m i v i. ′ (1.82)<br />

Pero ∑ m i v i ′ = d dt (∑ m i r ′ i ) = 0; luego<br />

i<br />

i<br />

i<br />

T total = 1 2 M T v 2 cm + 1 2<br />

∑<br />

mi v ′2<br />

i , (1.83)


1.3. COORDENADAS GENERALIZADAS 25<br />

Es decir, energía cinética total de un sistema de partículas contiene dos contribuciones,<br />

1) la energía cinética del centro de masa, 1 2 M T VCM 2 ;<br />

2) la energía cinética relativa al centro de masa, 1 ∑<br />

2 mi v i ′2.<br />

El trabajo para realizar un cambio de una configuración 1 de las partículas a una<br />

configuración 2 es<br />

de<br />

W (conf1 ⇒ conf2) = ∑ i<br />

∫ conf2<br />

conf1<br />

∫ conf2<br />

= ∑ i conf1<br />

= 1 ∑<br />

∫ conf2<br />

m i d(vi 2 )<br />

2<br />

i conf1<br />

( )<br />

1 ∑<br />

= m i vi<br />

2 −<br />

2<br />

i<br />

= T conf2 − T conf1 .<br />

F i · ds i (1.84)<br />

m i<br />

dv i<br />

dt · (v idt)<br />

conf2<br />

(<br />

1<br />

2<br />

)<br />

∑<br />

m i vi<br />

2<br />

Finalmente, la energía potencial de un sistema de partículas se puede expresar a partir<br />

F T = ∑ i<br />

F i = ∑ i<br />

i<br />

conf1<br />

∑ ∑ ✟✯<br />

0<br />

F ext (i) + F ji . (1.85)<br />

✟✟✟<br />

✟j<br />

j≠i<br />

Si F ext (i) es conservativa, se puede escribir como F ext (i) = −∇V ext (i). Luego,<br />

( ∑<br />

F T = −∇<br />

i<br />

V ext (i)<br />

)<br />

. (1.86)<br />

Se define la energía potencial total como la suma<br />

V T = ∑ i<br />

V ext (i). (1.87)<br />

1.3. Coordenadas generalizadas<br />

Consideremos un sistema de N partículas, i = 1, 2, . . . , N, cuyos vectores de posición<br />

son {r 1 , r 2 , . . . , r N }. Cada vector de posición posee tres coordenadas, r i = (x i , y i , z i ). El<br />

sistema de N partículas con posiciones {r 1 , r 2 , . . . , r N } está descrito por 3N coordenadas.<br />

En general existen restricciones o ligaduras para algunas coordenadas; por ejemplo,<br />

el movimiento ocurre sobre un plano (z = cte), o sobre un círculo (x 2 + y 2 = cte), sobre<br />

una esfera (x 2 +y 2 +x 2 = cte), etc. En general, las restricciones se pueden expresar como<br />

relaciones algebraicas o funcionales entre las coordenadas.


26<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

Si un sistema posee k restricciones, éstas se puede expresar como k funciones o relaciones<br />

que ligan las coordenadas:<br />

f 1 (r 1 , r 2 , . . . , t) = 0,<br />

f 2 (r 1 , r 2 , . . . , t) = 0,<br />

.<br />

f k (r 1 , r 2 , . . . , t) = 0.<br />

(1.88)<br />

Las restricciones o ligaduras que se expresan en forma de igualdades algebraicas se llaman<br />

restricciones holonómicas. El número de coordenadas independientes cuando existen<br />

k restricciones holonómicas es s = 3N − k.<br />

La cantidad s determina los grados de libertad del sistema, o el número mínimo de<br />

coordenadas necesarias para describir el movimiento del sistema. Los grados de libertad<br />

definen un conjunto de coordenadas generalizadas, denotadas por {q 1 , q 2 , . . . , q s }, el cual<br />

tiene asociado un conjunto de velocidades generalizadas { ˙q 1 , ˙q 2 , . . . , ˙q s }.<br />

Las coordenadas generalizadas no son necesariamente coordenadas cartesianas, sino<br />

que pueden consistir en otro tipo de coordenadas, tales como cantidades angulares, o<br />

inclusive pueden ser otras variables físicas. Las coordenadas generalizadas {q 1 , q 2 , . . . , q s }<br />

están relacionadas con las coordenadas cartesianas {r 1 , r 2 , . . . , r N } por un conjunto de<br />

transformaciones:<br />

r 1 = r 1 (q 1 , q 2 , . . . , t),<br />

r 2 = r 2 (q 1 , q 2 , . . . , t),<br />

.<br />

r N = r N (q 1 , q 2 , . . . , t).<br />

(1.89)<br />

En general, el conjunto de ligaduras f α (r 1 , r 2 , . . . , r N , t) = 0, α = 1, 2, . . . , k, y las<br />

transformaciones r i (q 1 , q 2 , . . . , q s , t) = r i , i = 1, 2, . . . , N, permiten expresar las coordenadas<br />

generalizadas en términos de las coordenadas cartesianas, q j = q j (r 1 , r 2 , . . . , r N , t),<br />

j = 1, 2, . . . , s. Es decir, en principio, las transformaciones r i ↔ q j son invertibles.<br />

También pueden existir restricciones no descritas por ecuaciones algebraicas, las cuales<br />

se denominan restricciones no holonómicas. Éstas se expresan como desigualdades o<br />

en forma de ecuaciones diferenciales para las coordenadas.<br />

Ejemplos de restricciones y coordenadas generalizadas:<br />

1. Péndulo plano.<br />

Consiste en una partícula (N = 1) con masa m colgada de un extremo de una<br />

varilla rígida de longitud l y masa despreciable, cuyo otro extremo está fijo, tal que<br />

la varilla cual puede girar en un plano vertical.


1.3. COORDENADAS GENERALIZADAS 27<br />

Figura 1.14: Péndulo simple con longitud l y masa m.<br />

Hay dos restricciones, k = 2,<br />

z = 0 ⇒ f 1 (x, y, z) = z = 0. (1.90)<br />

x 2 + y 2 = l 2 ⇒ f 2 (x, y, z) = x 2 + y 2 − l 2 = 0. (1.91)<br />

Luego, s = 3(1)−2 = 1. Hay una coordenada generalizada. El diagrama del sistema<br />

sugiere escoger q = θ como coordenada generalizada. Las transformaciones r(q) son<br />

x = l sin θ (1.92)<br />

y = −l cos θ (1.93)<br />

(<br />

⇒ θ = tan −1 − x )<br />

. (1.94)<br />

y<br />

2. Péndulo doble.<br />

Consiste en un péndulo plano que cuelga de otro péndulo plano. Hay dos partículas<br />

(N = 2) y seis coordenadas cartesianas correspondientes a r 1 y r 2 .<br />

Figura 1.15: Péndulo doble.


28<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

Hay k = 4 restricciones:<br />

f 1 = z 1 = 0<br />

f 2 = z 2 = 0<br />

f 3 = x 2 1 + y 2 2 − l 2 1 = 0<br />

f 4 = (x 2 − x 1 ) 2 + (y 2 − y 1 ) 2 − l 2 2 = 0.<br />

(1.95)<br />

Luego, hay s = 3(2) − 4 = 2 coordenadas generalizadas. La figura sugiere las<br />

coordenadas generalizadas q 1 = θ 1 y q 2 = θ 2 . Las transformaciones r i (q) son<br />

x 1 = l 1 sin θ 1<br />

y 1 = −l 1 cos θ 1<br />

x 2 = l 1 sin θ 1 + l 2 sin θ 2<br />

y 2 = −l 1 cos θ 1 − l 2 cos θ 2 .<br />

(1.96)<br />

Las transformaciones inversas son<br />

(<br />

θ 1 = tan −1 − x )<br />

1<br />

(1.97)<br />

y 1<br />

( )<br />

θ 2 = tan −1 x1 − x 2<br />

. (1.98)<br />

y 2 − y 1<br />

Entonces, q 1 = θ 1 y q 2 = θ 2 son coordenadas generalizadas.<br />

3. Polea simple (máquina de Atwood).<br />

Figura 1.16: Polea simple.<br />

En este problema N = 2. Las restricciones se pueden expresar como<br />

f 1 = y 1 + y 2 − c 1 = 0<br />

f 2 = x 1 − c 2 = 0<br />

f 3 = x 2 − c 3 = 0<br />

f 4 = z 1 = 0<br />

f 5 = z 2 = 0,<br />

(1.99)<br />

donde c 1 , c 2 , c 3 son constantes. Luego, k = 5 y s = 3(2) − 5 = 1. Se puede escoger<br />

q = y 1 , o q = y 2 como la coordenada generalizada.


1.3. COORDENADAS GENERALIZADAS 29<br />

4. Partícula dentro de un cono invertido con ángulo de vértice α, cuyo eje es vertical.<br />

Figura 1.17: Partícula moviéndose dentro de un cono con su eje vertical.<br />

Hay una partícula N = 1, y 3 coordenadas cartesianas para su posición r = (x, y, z).<br />

Hay una restricción, k = 1,<br />

f 1 (x, y, z) = r − z tan α = (x 2 + y 2 ) 1/2 − z tan α = 0. (1.100)<br />

Entonces, hay s = 3(1) − 1 = 2 coordenadas generalizadas, que se pueden tomar<br />

como q 1 = r, q 2 = θ. Las transformaciones r(q) son<br />

y las transformaciones inversas son<br />

x = r cos ϕ<br />

y = r sin ϕ<br />

z = r cot α,<br />

( y<br />

)<br />

ϕ = tan −1 = q 1<br />

x<br />

r = z tan α = q 2 .<br />

(1.101)<br />

(1.102)<br />

5. Partícula deslizando sobre un aro en rotación uniforme sobre su diamétro.<br />

Figura 1.18: Partícula deslizando sobre aro de radio a, el cual rota sobre su diámetro vertical<br />

con velocidad angular ω.


30<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

La velocidad angular de rotación del aro sobre eje z es ω, asumida constante. Luego,<br />

ϕ = ωt.<br />

Restricciones:<br />

f 1 (x, y, z) = x 2 + y 2 + z 2 − a 2 = 0,<br />

y<br />

= tan ϕ = tan ωt<br />

x<br />

⇒ f 2 (x, y, z, t) = y − x tan ωt = 0.<br />

(1.103)<br />

La función f 2 es un ejemplo de ligadura que depende tanto de las coordenadas como<br />

del tiempo. Tenemos k = 2; luego, s = 3(1) − 2 = 1. La coordenada generalizada<br />

apropiada es q = θ.<br />

Las transformaciones de coordenadas r(q) son<br />

z = a cos θ<br />

x = a sin θ cos ωt<br />

y = a sin θ sin ωt.<br />

(1.104)<br />

En Mecánica Clásica, el tiempo t no es considerado como una coordenada, sino<br />

como un parámetro.<br />

6. Restricción no holonómica: aro rodando sin deslizar sobre un plano.<br />

Figura 1.19: Izquierda: aro de radio R rodando sin deslizar sobre el plano (x, y). Derecha:<br />

condición de rodar sin deslizar; P es el punto de apoyo instantáneo.<br />

Existe la restricción z = cte. Sea θ el ángulo que forma el vector velocidad v con<br />

respecto a la dirección −ŷ. La condición de rodar sin deslizar se expresa como<br />

ds = vdt = Rdϕ ⇒ v = R ˙ϕ. (1.105)<br />

Figura 1.20: Proyección del movimiento del aro sobre el plano (x, y).<br />

Las componentes de la velocidad v son<br />

ẋ = v sin θ = R ˙ϕ sin θ<br />

ẏ = −v cos θ = −R ˙ϕ cos θ.<br />

(1.106)


1.4. PRINCIPIOS VARIACIONALES. 31<br />

Esta relaciones diferenciales se pueden expresar como restricciones no holonómicas<br />

para las coordenadas,<br />

dx − Rdϕ sin θ = 0<br />

(1.107)<br />

dy + Rdϕ cos θ = 0.<br />

Las coordenadas generalizadas son (x, y) para ubicar el punto de apoyo instantáneo<br />

P , más (θ, ϕ) para ubicar un punto cualquiera sobre el aro; luego s = 4.<br />

7. Una restricción no holonómica: partícula dentro de una esfera de radio R.<br />

La ligadura se expresa |r i | ≤ R.<br />

Figura 1.21: Ligadura no holonómica: partícula dentro de una esfera.<br />

1.4. Principios variacionales.<br />

Consideremos dos puntos (x 1 , y 1 ) y (x 2 , y 2 ) fijos en el plano (x, y), unidos por una<br />

trayectoria y = y(x), xɛ[x 1 , x 2 ], tal que y(x 1 ) = y 1 y y(x 2 ) = y 2 , y cuya derivada es<br />

y ′ (x) = dxḞigura dy<br />

1.22: Función y(x) que pasa por dos puntos sobre el plano (x, y).<br />

Definimos una funcional como una función de varias variables f(y, y ′ , x) cuyos argumentos<br />

son funciones y sus derivadas. Una funcional es una función de funciones dadas.<br />

Una funcional asigna un número a una función, mientras que una función asigna un<br />

número a otro número.<br />

Por ejemplo, consideremos la funcional f(y, y ′ , x) = y(x) + y ′ (x). Para la función<br />

y(x) = 3x + 2, tenemos f(y, y ′ , x) = 3x + 5; mientras que para y(x) = x 2 , f(y, y ′ , x) =<br />

x 2 + 2x. El valor resultante de una funcional dada depende de la función y.


32<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

En los problemas de extremos en el cálculo diferencial buscamos el valor de una<br />

variable para el cual una función es máxima o mínima. En cambio, los problemas de<br />

extremos en el cálculo variacional consisten en encontrar la función que hace que una<br />

integral definida sea extrema.<br />

Principio variacional:<br />

Dada una funcional f(y, y ′ , x), ¿cuál es la y(x) que hace que la integral definida<br />

de línea:<br />

∫ x2<br />

I = f(y, y ′ , x)dx , (1.108)<br />

x 1<br />

tenga un valor extremo (máximo ó mínimo) entre x 1 y x 2 .<br />

Note que I es una integral definida y, por tanto, da como resultado un número cuyo<br />

valor depende de la función y(x) empleada en el argumento de la funcional dada<br />

f(y, y ′ , x). Si I es extremo de f para una y(x) (y por tanto y ′ (x)), entonces cualquier<br />

otra trayectoria cercana a y(x) definida entre x 1 y x 2 debe incrementar (o disminuir) en<br />

valor de la integral I, es decir, debe variar I.<br />

Se emplea la notación δI para indicar la variación de I. Luego, δI = 0 implica que I<br />

es extremo.<br />

El principio variacional sobre I requiere que δI = 0 para una f dada, lo cual implica<br />

una condición sobre y(x). Para encontrar esta condición, supongamos que y(x) es la<br />

función que pasa por x 1 y x 2 , y que hace δI = 0. Ahora, consideremos una trayectoria<br />

cercana a y(x) definida como<br />

y(x, α) = y(x) + α η(x), (1.109)<br />

donde α es un parámetro que mide la desviación con respecto a la función y(x) y η(x) es<br />

una función arbitraria, pero diferenciable (es decir, existe η ′ (x)), tal que se anule en los<br />

puntos x 1 y x 2 : η(x 1 ) = η(x 2 ) = 0. Entonces y(x, α) también pasa por (x 1 , y 1 ), (x 2 , y 2 ):<br />

y(x 1 , α) = y(x 1 ) = y 1 (1.110)<br />

y(x 2 , α) = y(x 2 ) = y 2<br />

Figura 1.23: Trayectoria y(x, α) = y(x) + α η(x).<br />

Note que y(x, 0) = y(x). Calculemos I para la trayectoria perturbada y(x, α),<br />

I =<br />

∫ x2<br />

x 1<br />

f(y(x, α), y ′ (x, α), x)dx = I(α), (1.111)


1.4. PRINCIPIOS VARIACIONALES. 33<br />

es decir, I es una función del parámetro α. La condición extrema δI = 0 cuando α = 0,<br />

implica que<br />

dI(α)<br />

dα ∣ = 0, (1.112)<br />

α=0<br />

lo cual a su vez implica una condición sobre f y sobre y(x). Calculemos dI/dα,<br />

Pero,<br />

=<br />

∫ x2<br />

∫<br />

dI<br />

x2<br />

dα = df(y(x, α), y ′ (x, α), x)<br />

dx (1.113)<br />

x 1<br />

dα<br />

[ ∂f ∂y ∂f ∂y ′ ]<br />

(x, α) +<br />

∂y ∂α ∂y ′ ∂α (x, α) dx.<br />

x 1<br />

∂y<br />

∂α (x, α) = η(x); ∂y ′<br />

∂α<br />

(x, α) =<br />

∂<br />

∂α<br />

puesto que α y x son independientes. Luego,<br />

dI<br />

dα = ∫ x2<br />

x 1<br />

( ) dy<br />

= d<br />

dx dx<br />

[ ∂f ∂f dη<br />

η(x) +<br />

∂y ∂y ′ dx<br />

( ) ∂y<br />

= dη<br />

∂α dx<br />

(1.114)<br />

]<br />

dx. (1.115)<br />

El segundo término se integra por partes, usando (uv) ′ = u ′ v + uv ′ ⇒ ∫ ∫ uv ′ dx = uv −<br />

u ′ vdx,<br />

∫ x2<br />

∣<br />

∂f dη ∂f ∣∣∣<br />

x 2<br />

∫ x2<br />

( )<br />

x 1<br />

∂y ′ dx =<br />

dx ∂y ′ η(x) d ∂f<br />

−<br />

x 1 x 1<br />

dx ∂y ′ η(x)dx, (1.116)<br />

pero,<br />

∂f<br />

∂y ′ η(x) ∣ ∣∣∣<br />

x 2<br />

puesto que η(x 2 ) = η(x 1 ) = 0. Luego:<br />

Evaluando en α = 0,<br />

dI<br />

dα∣ =<br />

α=0<br />

∫ x2<br />

x 1<br />

dI<br />

dα = ∫ x2<br />

x 1<br />

x 1<br />

= ∂f<br />

∂y ′ (η(x 2) − η(x 1 )) = 0 (1.117)<br />

[ ∂f<br />

∂y − d<br />

dx<br />

( ∂f<br />

∂y ′ )]<br />

η(x)dx = 0. (1.118)<br />

[ ∂f<br />

∂y − d ( ∫ ∂f<br />

x2<br />

dx ∂y<br />

)]α=0<br />

′ η(x)dx = M(x)η(x) = 0 , (1.119)<br />

x 1<br />

donde<br />

[ ∂f<br />

M(x) =<br />

∂y − d ( ∂f<br />

dx ∂y<br />

)]α=0<br />

′ . (1.120)<br />

Cuando α = 0, el integrando es una función de x solamente: M(x)η(x). Luego, la condición<br />

dI ∣<br />

dα α=0<br />

= 0 ⇒ M(x)η(x) = 0. Pero como η(x) es una función arbitraria no nula,<br />

entonces debemos tener M(x) = 0. Se acostumbra escribir esta condición en la forma<br />

( )<br />

d ∂f<br />

dx ∂y ′ − ∂f = 0. (1.121)<br />

∂y


34<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

La Ec. (1.121) es la ecuación de Euler, y expresa la condición que debe satisfacer la<br />

función y(x) que hace δI = 0 para una integral definida I de una funcional f(y, y ′ , x)<br />

dada. La Ec. (1.121) es una ecuación diferencial de segundo orden para y(x), cuya solución<br />

permite encontrar y(x) para las condiciones dadas.<br />

Figura 1.24: Leonhard Euler (1707-1783).<br />

Ejemplos.<br />

1. Calcular la trayectoria y(x) que corresponde a la distancia más corta entre dos<br />

puntos dados en un plano.<br />

Figura 1.25: Trayectoria más corta entre dos puntos del plano (x, y).<br />

El elemento de distancia sobre el plano es<br />

La distancia entre (x 1 , y 1 ) y (x 2 , y 2 ) es<br />

I =<br />

∫ 2<br />

1<br />

ds =<br />

∫ x2<br />

x 1<br />

ds = √ dx 2 + dy 2 . (1.122)<br />

√<br />

1 +<br />

( dy<br />

dx<br />

) 2<br />

dx =<br />

∫ x2<br />

x 1<br />

f(y, y ′ ) dx, (1.123)


1.4. PRINCIPIOS VARIACIONALES. 35<br />

donde f(y, y ′ ) = √ 1 + (y ′ ) 2 .<br />

Buscamos la trayectoria y(x) que da el valor mínimo de la integral I; es decir, que<br />

hace δI = 0. La ecuación de Euler es la condición que satisface esa y(x),<br />

( )<br />

d ∂f<br />

dx ∂y ′ − ∂f = 0. (1.124)<br />

∂y<br />

Tenemos<br />

∂f<br />

∂y = 0,<br />

∂f<br />

∂y ′ = y ′<br />

√<br />

1 + (y′ ) . (1.125)<br />

2<br />

Luego, la ecuación de Euler conduce a<br />

y ′<br />

√<br />

1 + (y′ ) 2 = c = constante, (1.126)<br />

y ′ =<br />

c<br />

√<br />

1 − c<br />

2 ≡ a (1.127)<br />

⇒ y = ax + b, (1.128)<br />

donde a y b son constantes.<br />

2. Superficie mínima de revolución.<br />

Encontrar el perfil y(x) entre x 1 , x 2 que produce el área mínima de revolución<br />

alrededor del eje y.<br />

Figura 1.26: Superficie mínima de revolución de y(x) alrededor de eje y.<br />

El elemento de área de revolución alrededor de eje y es<br />

dA = 2πx ds = 2πx √ dx 2 + dy 2 . (1.129)<br />

Área de revolución generada por y(x),<br />

∫ ∫ x2<br />

A = dA = 2π x √ 1 + (y ′ ) 2 dx. (1.130)<br />

x 1


36<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

Identificamos en el integrando la funcional<br />

f(y, y ′ x) = x √ 1 + (y ′ ) 2 . (1.131)<br />

La ecuación de Euler,<br />

requiere las derivadas,<br />

( )<br />

d ∂f<br />

dx ∂y ′ − ∂f<br />

∂y<br />

= 0, (1.132)<br />

∂f<br />

∂y = 0,<br />

∂f<br />

∂y ′ = xy ′<br />

√ . (1.133)<br />

1 + y<br />

′2<br />

Sustituyendo en la ecuación de Euler, obtenemos<br />

xy ′<br />

√<br />

1 + y<br />

′2<br />

= a = constante (1.134)<br />

y ′ = dy<br />

dx =<br />

∫<br />

⇒ y = a<br />

a<br />

√<br />

x2 − a 2 (1.135)<br />

dx<br />

√<br />

x2 − a 2 (1.136)<br />

= a ln(x + √ x 2 − a 2 ) + k. (1.137)<br />

Los valores de las constantes a y k se determinan con (x 1 , y 1 ) y (x 2 , y 2 ). Si escribimos<br />

k = b − a ln a, la Ec. (1.137) también se puede expresar como<br />

( ) (<br />

y − b x + √ )<br />

x<br />

= ln<br />

2 − a 2<br />

a<br />

a<br />

que es la ecuación de una catenaria.<br />

3. Braquistocrona (del griego, “tiempo más corto”).<br />

( = cosh −1 x<br />

)<br />

a<br />

(1.138)<br />

( ) y − b<br />

⇒ x = a cosh , (1.139)<br />

a<br />

Encontrar la trayectoria y(x) de una partícula en el campo gravitacional terrestre<br />

que da el menor tiempo posible para ir de un punto (x 1 , y 1 ) a otro punto (x 2 , y 2 )<br />

sin fricción, partiendo del reposo (v 0 = 0).<br />

Fijamos el punto (x 1 , y 1 ) = (0, 0). Para este problema, escogemos la dirección del<br />

eje y hacia abajo, con el fin de obtener la función y(x).<br />

Si v es la magnitud de la velocidad a lo largo de la trayectoria, entonces el elemento<br />

de tiempo para recorrer una distancia infinitesimal ds a lo largo de la trayectoria<br />

es<br />

dt = ds<br />

v . (1.140)


1.4. PRINCIPIOS VARIACIONALES. 37<br />

Figura 1.27: Problema de la braquistocrona.<br />

El tiempo total para ir del punto 1 al punto 2 es<br />

∫ 2 ∫<br />

ds 2<br />

√<br />

t 1→2 =<br />

v = dx2 + dy 2<br />

. (1.141)<br />

v<br />

1<br />

En el sistema de referencia escogido, la fuerza gravitacional sobre la partícula es<br />

F = mgy ŷ, y por lo tanto la energía potencial es V = −mgy, tal que V (y = 0) = 0.<br />

Puesto que v 0 = 0, la conservación de la energía E = T + V da<br />

1<br />

0 = 1 2 mv2 − mgy ⇒ v = √ 2gy. (1.142)<br />

Luego, el tiempo total para ir del punto 1 al punto 2 es<br />

∫ 2<br />

√<br />

dx2 + dy<br />

t 1→2 = √ 2<br />

, (1.143)<br />

2gy<br />

la cual se puede expresar como<br />

La integral t 1→2 es del tipo<br />

t 1→2 =<br />

I =<br />

1<br />

∫ y2<br />

y 1<br />

∫ y2<br />

√<br />

1 + (x ′ ) 2<br />

dy . (1.144)<br />

2gy<br />

y 1<br />

f(x, x ′ , y)dy , (1.145)<br />

donde hemos intercambiado los roles de las variables x y y. Identificamos la funcional<br />

√<br />

f(x, x ′ 1 + (x<br />

, y) =<br />

′ ) 2<br />

. (1.146)<br />

2gy<br />

La ecuación de Euler correspondiente es<br />

d<br />

dy<br />

( ∂f<br />

∂x ′ )<br />

− ∂f<br />

∂x = 0 . (1.147)


38<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

Puesto que ∂f = 0, la ecuación de Euler queda<br />

∂x<br />

∂f<br />

∂x ′ = x ′<br />

√ √ = c = constante. (1.148)<br />

2gy 1 + (x′ )<br />

2<br />

Note que la ecuación de Euler para la funcional f(x, x ′ , y) resulta más sencilla que<br />

la ecuación correspondiente a una funcional f(y, y ′ , x) en este caso. Luego,<br />

√<br />

x ′ = dx<br />

dy = 2gyc 2<br />

1 − 2gyc 2 (1.149)<br />

∫ √<br />

∫ √ y<br />

y<br />

⇒ x =<br />

1<br />

2gc<br />

− y dy = dy, (1.150)<br />

2R − y 2<br />

donde hemos llamado 2R ≡ 1/2gc 2 . Haciendo el cambio de variable<br />

tenemos<br />

∫ √ (1 − cos θ)<br />

x = R<br />

y = R(1 − cos θ), dy = R sin θdθ, (1.151)<br />

(1 + cos θ) sin θ dθ = R ∫ √ (1 − cos θ) 2<br />

(1 − cos 2 θ)<br />

sin θ dθ<br />

∫<br />

= R (1 − cos θ) dθ = R(θ − sin θ) + k. (1.152)<br />

Luego, la trayectoria queda parametrizada en términos de la variable θ,<br />

y = R(1 − cos θ), (1.153)<br />

x = R(θ − sin θ), (1.154)<br />

la cual corresponde a una cicloide que pasa por (x 1 , y 1 ) = (0, 0), con k = 0..<br />

Figura 1.28: Trayectoria de la cicloide.<br />

La constante R se determina con el punto (x 2 , y 2 ) y da al valor del radio de la<br />

circunferencia que genera la cicloide. Algunos puntos ayudan a trazar la cicloide,<br />

θ = π 2 ⇒ y = R, x = π R; θ = π ⇒ x = πR, y = 2R; θ = 2π ⇒ x = 2πR, y = 0.<br />

2


1.4. PRINCIPIOS VARIACIONALES. 39<br />

Figura 1.29: Johann Bernoulli (1667 -1748).<br />

El problema de la braquistocrona es famoso en la historia de la Física. Fue planteado<br />

originalmente por Galileo, quien pensó que la trayectoría más corta era un arco de<br />

circunferencia. El problema fue estudiado años después por Johann Bernoulli, cuyo<br />

trabajo condujo a la fundación del cálculo variacional.<br />

Principios variacionales y ecuaciones de Euler para funcionales de varias variables.<br />

Consideremos una funcional de varias variables<br />

tal que la integral definida<br />

f (y i (x), y ′ i(x), . . . , x) , , i = 1, 2, . . . , s (1.155)<br />

I =<br />

∫ x2<br />

x 1<br />

f (y i (x), y ′ i(x), x) dx (1.156)<br />

adquiera un valor extremo, i.e., δI = 0, para las funciones y i (x), i = 1, 2, . . . , s.<br />

Figura 1.30: Trayectorias y 1(x) y y 2(x) en el espacio (x, y 1, y 2).


40<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

donde<br />

Consideremos ahora una funcional de trayectorias perturbadas:<br />

f (y i (x, α), y ′ i(x, α), . . . , x) , i = 1, 2, . . . , s. (1.157)<br />

y las η i (x) son funciones arbitrarias que satisfacen<br />

y i (x, α) = y i (x) + αη i (x), (1.158)<br />

η i (x 1 ) = η i (x 2 ) = 0. (1.159)<br />

Consideremos la integral definida con las funciones y i (x, α) como argumentos,<br />

I(α) =<br />

∫ x2<br />

x 1<br />

f[y i (x, α), y ′ i(x, α), x]dx. (1.160)<br />

La condición de que I(0) sea extremo, o que δI = 0, implica que<br />

dI<br />

dα∣ = 0. (1.161)<br />

α=0<br />

Calculamos<br />

donde<br />

dI<br />

dα = ∫ x2<br />

∂y i (x, α)<br />

∂α<br />

x 1<br />

s∑<br />

i=1<br />

= η i (x);<br />

[ ∂f ∂y i<br />

∂y i ∂α + ∂f ∂y ′ ]<br />

i<br />

∂y i<br />

′ dx, (1.162)<br />

∂α<br />

∂y i ′ (x, α)<br />

= η ′<br />

∂α<br />

i(x). (1.163)<br />

El segundo término en la suma de la Ec. (1.162) se integra por partes:<br />

∫ x2<br />

x 1<br />

∂f<br />

0 x<br />

∂y i<br />

′ η i(x)dx ′ ∂f<br />

2<br />

=<br />

✟<br />

∂y ✟✟✟✟✟✯ i<br />

′ η i (x)<br />

∣<br />

x 1<br />

∫ x2<br />

−<br />

en virtud de la condición Ec. (1.159) sobre las funciones η i (x). Luego,<br />

La condición<br />

implica las s condiciones<br />

dI<br />

dα = ∫ x2<br />

d<br />

dx<br />

( ∂f<br />

s∑<br />

x −1 i=1<br />

∂y ′ i<br />

x 1<br />

( )<br />

d ∂f<br />

dx ∂y i<br />

′ η i (x)dx , (1.164)<br />

[ ∂f<br />

− d ( )] ∂f<br />

∂y i dx ∂y i<br />

′ η i (x)dx. (1.165)<br />

dI<br />

dα∣ = 0 , (1.166)<br />

α=0<br />

)<br />

− ∂f<br />

∂y i<br />

= 0, i = 1, 2, . . . , s (1.167)<br />

que corresponden a s ecuaciones de Euler, una para cada función y i (x).


1.5. PRINCIPIO DE MÍNIMA ACCIÓN Y ECUACIONES DE LAGRANGE. 41<br />

1.5. Principio de mínima acción y ecuaciones de Lagrange.<br />

Consideremos un sistema descrito por s coordenadas {q 1 , q 2 , . . . , q s } y sus correspondientes<br />

s velocidades generalizadas { ˙q 1 , ˙q 2 , . . . , ˙q s }.<br />

Definimos una funcional escalar de {q j }, { ˙q j } y t, dado por<br />

L(q j , ˙q j , t) = T − V, (1.168)<br />

donde T y V son la energía cinética y la energía potencial del sitema, expresadas en términos<br />

de las coordenadas y velocidades generalizadas. La funcional L(q j , ˙q j , t) se denomina<br />

Lagrangiano del sistema.<br />

Por ejemplo, la energía cinética y la energía potencial de un oscilador armónico simple<br />

son, respectivamente,<br />

y el Lagrangiano correspondiente es<br />

T = 1 2 mẋ2 ; V = 1 2 kx2 , (1.169)<br />

L = 1 2 mẋ2 − 1 2 kx2 . (1.170)<br />

En principio, todo sistema mecánico, se puede caracterizar por un Lagrangiano L.<br />

Supongamos que el estado del sistema en los instantes de tiempo t = t 1 y t = t 2<br />

está descrito por<br />

t 1 : {q j (t 1 )}, { ˙q j (t 1 )} ; t 2 : {q j (t 2 )}, { ˙q j (t 2 )}. (1.171)<br />

La acción del sistema se define como la integral definida<br />

S =<br />

∫ t2<br />

t 1<br />

L(q j , ˙q j , t) dt . (1.172)<br />

Figura 1.31: Pierre-Louis Moreau de Maupertuis (1698-1759).


42<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

Principio de mínima acción:<br />

La evolución del sistema entre el estado en t 1 y el estado en t 2 es tal que S<br />

sea mínima, es decir, δS = 0 (S es un extremo).<br />

El Principio de mínima acción es un principio variacional; establece que las ecuaciones<br />

de movimiento de un sistema, en términos de sus coordenadas generalizadas, pueden<br />

formularse a partir del requerimiento de que una cierta condición sobre S sea satisfecha.<br />

El Principio de mínima acción fue formulado en distintas formas por Maupertuis y<br />

por Hamilton; también se llama Principio de Hamilton.<br />

Sean q j = q j (t) las trayectorias para las cuales S adquiere un valor extremo. Consideremos<br />

la variación de q j como q j (t) + δq j (t), y la variación de ˙q j como ˙q j (t) + δ ˙q j (t).<br />

Supongamos extremos fijos t 1 y t 2 . Luego δq j (t 1 ) = δq j (t 2 ) = 0.<br />

La variación de q j produce un incremento en el valor de S. La variación en S cuando<br />

q j (t) es reemplazado por q j (t) + δq j (t), y ˙q j por ˙q j (t) + δ ˙q j (t), es<br />

δS =<br />

=<br />

∫ t2<br />

t 1<br />

∫ t2<br />

t 1<br />

δL(q j , ˙q j , t)dt<br />

∫ t2<br />

L(q j + δq j , ˙q j + δq j , t)dt − L(q j , ˙q j , t)dt. (1.173)<br />

t 1<br />

El principio de mínima acción requiere que<br />

∫ t2 s∑<br />

[ ∂L<br />

δS =<br />

δq j + ∂L ]<br />

δ ˙q j dt = 0. (1.174)<br />

∂q j ∂ ˙q j<br />

t 1<br />

Similar a la integral I, podemos expresar el segundo término como<br />

donde<br />

∫ t2<br />

t 1<br />

j=1<br />

δL d<br />

δ ˙q j dt (δq j)dt = ∂L ∣ ∣∣∣<br />

t 2<br />

∫ t2<br />

δq j −<br />

∂ ˙q j t 1 t 1<br />

∂L<br />

∂ ˙q j<br />

δq j<br />

∣ ∣∣∣<br />

t 2<br />

Luego, la condición δS = 0 implica s ecuaciones:<br />

d<br />

dt<br />

d<br />

dt<br />

( δL<br />

δ ˙q j<br />

)<br />

δq j , (1.175)<br />

t 1<br />

= 0. (1.176)<br />

( ∂L<br />

∂ ˙q j<br />

)<br />

− ∂L<br />

∂q j<br />

= 0, i = 1, . . . , s. (1.177)<br />

Las Ecs. (1.177) se denominan ecuaciones de Lagrange. Constituyen s ecuaciones diferenciales<br />

acopladas de segundo orden para las s coordenadas q j (t) que describen la evolución<br />

del sistema en el tiempo.<br />

Se pueden establecer las siguientes analogías entre el Principio de mínima acción y<br />

un principio variacional:<br />

S =<br />

∫ t2<br />

t 1<br />

L(q j , ˙q j , t)dt ↔ I =<br />

∫ x2<br />

x 1<br />

f(y i , y ′ i, x)dx (1.178)


1.5. PRINCIPIO DE MÍNIMA ACCIÓN Y ECUACIONES DE LAGRANGE. 43<br />

L(q j , ˙q j , t) ↔ f(y i , y ′ i, x)<br />

t ↔ x<br />

q j ↔ y i<br />

˙q j ↔ y i<br />

′<br />

δq j (t) ↔ η j (x)<br />

δ ˙q j (t) ↔ η ′ j(x).<br />

Figura 1.32: Joseph Louis de Lagrange (1736-1827).<br />

Las ecuaciones de Lagrange son equivalentes a la Segunda Ley de Newton si las<br />

coordenadas generalizadas corresponden a las coordenadas cartesianas de las partículas<br />

del sistema. Para ver esto, consideremos N partículas: α = 1, 2, . . . , N. Llamemos j a las<br />

componentes cartesianas de la partícula α: x j (α) Asumamos las coordenadas cartesianas<br />

como coordenadas generalizadas: q j = x j (α).<br />

La energía cinética del sistema es<br />

La energía potencial es<br />

T =<br />

N∑<br />

3∑<br />

α=1 i=1<br />

1<br />

2 m αẋ 2 i (α). (1.179)<br />

V =<br />

El Lagrangiano está dado por<br />

L = T − V =<br />

N∑<br />

3∑<br />

α=1 i=1<br />

N∑<br />

V α (r(1), r(2), . . . , r(N)). (1.180)<br />

α=1<br />

1<br />

2 m αẋ 2 i (α) −<br />

N∑<br />

V α (r(1), r(2), . . . , r(N)). (1.181)<br />

α=1<br />

La ecuación de Lagrange para la coordenada x j (α) es<br />

( )<br />

d ∂L<br />

−<br />

∂L = 0. (1.182)<br />

dt ∂ẋ j (α) ∂x j (α)


44<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

Calculamos<br />

∂L<br />

∂ẋ j (α)<br />

∂L<br />

∂x j (α)<br />

=<br />

∂T<br />

∂ẋ j (α) = m(α)ẋ j(α) = p j (α),<br />

= − ∂V α<br />

∂x j (α) = F j(α).<br />

Sustitución en la ecuación de Lagrange para x j (α) da<br />

dp j (α)<br />

dt<br />

= F j (α), (1.183)<br />

lo que corresponde a la componente j de la 2 da ley de Newton para la partícula α.<br />

Sumando sobre todas las partículas,<br />

pero<br />

N∑<br />

α=1<br />

P j =<br />

dp j (α)<br />

dt<br />

=<br />

N∑<br />

F j (α) = componente j de la fuerza total (1.184)<br />

α=1<br />

N∑<br />

p j (α) = componente j del momento lineal total. (1.185)<br />

α=1<br />

Luego,<br />

dP j<br />

= F j (total) (1.186)<br />

dt<br />

lo que corresponde a la componente j de la Segunda ley de Newton para el sistema. Luego,<br />

si q j = x j (α), es decir, si las coordenadas generalizadas corresponden a las coordenadas<br />

cartesianas, las ecuaciones de Lagrange son equivalentes a la Segunda ley de Newton para<br />

el sistema.<br />

Las ecuaciones de Lagrange no constituyen una nueva teoría del movimiento; los<br />

resultados de la formulación Lagrangiana o de la formulación Newtoniana del movimiento<br />

de un sistema dado son los mismos; tan sólo la descripción y el método usado para obtener<br />

esos resultados son diferentes. Son descripciones distintas de un mismo efecto físico.<br />

Las leyes de Newton enfatizan causas externas (fuerzas) actuando sobre un cuerpo,<br />

mientras que la formulación Lagrangiana se enfoca en cantidades escalares (energías<br />

cinética y potencial) asociadas con el cuerpo. En contraste con el punto de vista Newtoniano<br />

de causa-efecto para explicar el movimiento, el Principio de mínima acción describe<br />

éste como el resultado de un propósito de la Naturaleza.<br />

Las ecuaciones de Lagrange son más generales que la segunda Ley de Newton; además<br />

de sistemas mecánicos clásicos, se pueden aplicar para todo sistema donde se puede<br />

definir un Lagrangiano, incluyendo medios contínuos, campos, Mecánica Cuántica. El<br />

Principio de Mínima acción sugiere una conexión profunda entre la Física y la Geometría,<br />

una propiedad que ha sido empleada en el desarrollo de varias teorías físicas. Como<br />

veremos, una ventaja de la formulación Lagrangiana es que permite descubrir simetrías<br />

fundamentales presentes en sistemas físicos.


1.5. PRINCIPIO DE MÍNIMA ACCIÓN Y ECUACIONES DE LAGRANGE. 45<br />

Las ecuaciones de movimiento de muchos sistemas, además de sistemas mecánicos,<br />

pueden derivarse a partir de algún principio variacional. Por ejemplo, el Principio de<br />

Fermat establece que la propagación de la luz entre dos puntos dados en un medio<br />

sigue la trayectoria que corresponde al tiempo mínimo. A partir de ese principio, pueden<br />

obtenerse las leyes de la Óptica Geométrica.<br />

Figura 1.33: Pierre de Fermat (1601-1665).<br />

Propiedades de las ecuaciones de Lagrange.<br />

1) Las ecuaciones de movimiento de un sistema son invariantes si a su Lagrangiano se le<br />

agrega una derivada total temporal de una función f(q j , t).<br />

Sea L(q j , ˙q j , t) el Lagrangiano del sistema para el cual δS = 0. Entonces, el nuevo<br />

Lagrangiano será<br />

L ′ (q j , ˙q j , t) = L(q j , ˙q j , t) + df(q j, t)<br />

. (1.187)<br />

dt<br />

La nueva acción es<br />

Luego,<br />

S ′ =<br />

=<br />

∫ t2<br />

t 1<br />

∫ t2<br />

L ′ (q j , ˙q j , t)dt<br />

t 1<br />

L(q j , ˙q j , t)dt + f(q(t 2 ), t 2 ) − f(q j (t 1 ), t 1 ). (1.188)<br />

δS ′ = δS + δf(q j (t 2 ), t 2 ) − δf(q j (t 1 ), t 1 ), (1.189)<br />

pero f(q j (t 2 ), t 2 ) y f(q j (t 1 ), t 1 ) son cantidades fijas cuya variación es cero. Luego δS =<br />

δS, y la condición δS = 0 ⇒ δS ′ = 0. Por lo tanto, las ecuaciones de movimiento que se<br />

derivan de L y de L ′ son equivalentes.<br />

2) La forma de las ecuaciones de Lagrange es invariante con respecto al conjunto de<br />

coordenadas generalizadas utilizadas en un sistema.


46<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

La derivación de las ecuaciones de Lagrange no depende del conjunto de coordenadas<br />

generalizadas específicas; por lo tanto, la forma de las ecuaciones de Lagrange no depende<br />

de un conjunto particular de coordenadas {q i }. Se puede escoger otro conjunto de s<br />

coordenadas generalizadas independientes {Q i }, y las ecuaciones de Lagrange también<br />

se cumplen en esas coordenadas.<br />

Sea {q i }, i = 1, . . . , s, un conjunto de coordenadas generalizadas para un sistema con<br />

s grados de libertad y cuyo Lagrangiano es L(q i , ˙q i , t). Las ecuaciones de Lagrange para<br />

estas coordenadas son<br />

d<br />

dt<br />

( ∂L<br />

∂ ˙q j<br />

)<br />

− ∂L<br />

∂q j<br />

= 0. (1.190)<br />

Supongamos una transformación a otro conjunto de coordenadas generalizadas {Q i },<br />

i = 1, . . . , s, de la forma<br />

q i = q i (Q 1 , Q 2 , . . . , Q s , t), (1.191)<br />

la cual se conoce como una transformación puntual. Entonces, el Lagrangiano expresado<br />

como función de las nuevas coordenadas y velocidades generalizadas L(Q i , ˙Q i , t) también<br />

satisface las ecuaciones de Lagrange<br />

d<br />

dt<br />

( ∂L<br />

∂ ˙Q i<br />

)<br />

− ∂L<br />

∂Q i<br />

= 0. (1.192)<br />

Para demostrar esta invarianza, a partir de la Ec. (1.191) calculamos<br />

˙q i = dq i<br />

dt =<br />

s∑ ∂q i<br />

∂Q k<br />

k=1<br />

˙Q k + ∂q i<br />

∂t . (1.193)<br />

Luego,<br />

˙q i = ˙q i (Q 1 , . . . , Q s , ˙Q 1 , . . . , ˙Q s , t). (1.194)<br />

Entonces, el Lagrangiano se puede expresar como función de las nuevas coordenadas y<br />

velocidades generalizadas,<br />

L(q 1 , . . . , q s , t) = L[q i (Q 1 , . . . , Q s , t), ˙q i (Q 1 , . . . , Q s , ˙Q 1 , . . . , ˙Q s , t), t]. (1.195)<br />

Tenemos,<br />

y<br />

Notemos que<br />

∂L<br />

∂ ˙Q i<br />

=<br />

∂L<br />

∂Q i<br />

=<br />

s∑<br />

j=1<br />

( ∂L ∂q j<br />

+ ∂L )<br />

∂ ˙q j<br />

, (1.196)<br />

∂q j ∂Q i ∂ ˙q j ∂Q i<br />

⎛<br />

s∑<br />

0 ⎞<br />

⎜<br />

⎝ ∂L ∂q<br />

∂q ✓ ✓✼ j<br />

j<br />

✓∂ ˙Q<br />

+ ∂L ∂ ˙q j ⎟<br />

i ∂ ˙q j ∂ ˙Q ⎠ =<br />

i<br />

j=1<br />

∂ ˙q j<br />

∂ ˙Q i<br />

=<br />

s∑<br />

k=1<br />

∂q j<br />

∂Q k<br />

∂ ˙Q k<br />

∂ ˙Q i<br />

=<br />

s∑<br />

k=1<br />

s∑<br />

j=1<br />

∂L<br />

∂ ˙q j<br />

∂ ˙q j<br />

∂ ˙Q i<br />

. (1.197)<br />

∂q j<br />

∂Q k<br />

δ ik = ∂q j<br />

∂Q i<br />

. (1.198)


1.6. EJEMPLOS DE ECUACIONES DE LAGRANGE PARA VARIOS SISTEMAS.47<br />

Luego,<br />

⎛<br />

⎞<br />

( )<br />

d ∂L<br />

dt ∂ ˙Q<br />

− ∂L = d s∑<br />

⎝<br />

∂L ∂q j<br />

⎠ −<br />

i ∂Q i dt ∂ ˙q j ∂Q i<br />

=<br />

j=1<br />

s∑<br />

j=1<br />

( ∂L ∂q j<br />

+ ∂L )<br />

∂ ˙q j<br />

∂q j ∂Q i ∂ ˙q j ∂Q i<br />

s∑<br />

[ ( ∂qj d ∂L<br />

− ∂L )<br />

+ ∂L ( d ∂q j<br />

− ∂ ˙q )]<br />

j<br />

. (1.199)<br />

∂Q i dt ∂ ˙q j ∂q j ∂ ˙q j dt ∂Q i ∂Q i<br />

j=1<br />

El primer término en la Ec. (1.199) es cero, de acuerdo a la Ec. (1.190). Por otro lado,<br />

∂ ˙q j<br />

=<br />

∂ ( ) dqj<br />

= d ( ) ∂qj<br />

, (1.200)<br />

∂Q i ∂Q i dt dt ∂Q i<br />

por lo cual, el segundo término en la Ec. (1.199) también se anula. Luego,<br />

( )<br />

d ∂L<br />

dt ∂ ˙Q<br />

− ∂L = 0. (1.201)<br />

i ∂Q i<br />

Por lo tanto, la forma de las ecuaciones de Lagrange se conserva bajo transformaciones<br />

puntuales de las coordenadas generalizadas.<br />

Por ejemplo, consideremos una partícula en un plano. Las ecuaciones de Lagrange<br />

para la partícula en coordenadas cartesianas {q i } = {x, y} tienen la misma forma que las<br />

correspondientes ecuaciones en coordenadas polares {Q i } = {r, ϕ}, donde las relaciones<br />

q i = q i (Q j , t) son<br />

x = r cos ϕ<br />

y = r sin ϕ.<br />

1.6. Ejemplos de ecuaciones de Lagrange para varios<br />

sistemas.<br />

1. Péndulo simple.<br />

Figura 1.34: Coordenada generalizada θ para el péndulo simple.


48<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

Vimos que la coordenada generalizada es el ángulo θ. Entonces,<br />

x = l sin θ,<br />

y = −l cos θ,<br />

ẋ = l ˙θ cos θ<br />

ẏ = l ˙θ sin θ<br />

Expresamos T y V en función de θ y ˙θ,<br />

T = 1 2 mv2 = 1 2 m(ẋ2 + ẏ 2 ) = 1 2 ml2 ˙θ2 . (1.202)<br />

Entonces, el Lagrangiano es<br />

V = mgy = −mgl cos θ. (1.203)<br />

L = T − V = 1 2 ml2 ˙θ2 + mgl cos θ. (1.204)<br />

La ecuación de Lagrange para θ es<br />

( )<br />

d ∂L<br />

dt ∂ ˙θ<br />

− ∂L<br />

∂θ = 0 (1.205)<br />

Calculamos los términos<br />

∂L<br />

∂θ<br />

= −mgl sin θ,<br />

∂L<br />

∂ ˙θ = ml2 ˙θ,<br />

Luego, la ecuación de Lagrange queda como<br />

d<br />

dt<br />

( ) ∂L<br />

∂ ˙θ<br />

= ml 2 ¨θ. (1.206)<br />

ml 2 ¨θ + mgl sin θ = 0, (1.207)<br />

¨θ + g l<br />

sin θ (1.208)<br />

que es la conocida ecuación del péndulo simple.<br />

2. Oscilador armónico.<br />

Figura 1.35: Oscilador armónico simple.<br />

Usando la coordenada generalizada x, tenemos<br />

T = 1 2 mẋ2 , V = 1 2 kx2 , (1.209)<br />

L = T − V = 1 2 mẋ2 − 1 2 kx2 . (1.210)


1.6. EJEMPLOS DE ECUACIONES DE LAGRANGE PARA VARIOS SISTEMAS.49<br />

La ecuación de Lagrange para x es<br />

d<br />

dt<br />

( ∂L<br />

∂ẋ<br />

)<br />

− ∂L = 0. (1.211)<br />

∂x<br />

Calculamos<br />

Luego, obtenemos<br />

∂L<br />

∂ẋ = mẋ ;<br />

∂L<br />

∂x<br />

= −kx. (1.212)<br />

mẍ + kx = 0,<br />

ẍ + ω 2 x = 0, (1.213)<br />

donde ω 2 ≡ k/m.<br />

3. Partícula libre.<br />

La condición de estar libre significa que no hay fuerza neta sobre la partícula,<br />

F = −∇V = 0. Luego, V = constante para una partícula libre.<br />

a) El Lagrangiano en coordenadas cartesianas es<br />

Las ecuaciones de Lagrange<br />

conducen a<br />

d<br />

dt<br />

L = T = 1 2 m(ẋ2 + ẏ 2 + ż 2 ). (1.214)<br />

( ∂L<br />

∂ẋ i<br />

)<br />

− ∂L<br />

∂x i<br />

= 0, i = 1, 2, 3, (1.215)<br />

∂L<br />

∂ẋ i<br />

= mẋ i = constante, (1.216)<br />

que expresan la conservación de la componente i del momento lineal de la partícula.<br />

b) Lagrangiano en coordenadas esféricas.<br />

Figura 1.36: Coordenadas esféricas para una partícula.


50<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

Las coordenadas se expresan como<br />

x = r sin θ cos ϕ<br />

y = r sin θ sin ϕ<br />

z = r cos θ.<br />

(1.217)<br />

Las velocidades son<br />

ẋ = ṙ sin θ cos ϕ + r ˙θ cos θ cos ϕ − r ˙ϕ sin θ sin ϕ<br />

ẏ = ṙ sin θ sin ϕ + r ˙θ cos θ sin ϕ + r ˙ϕ sin θ cos ϕ<br />

ż = ṙ cos θ − r ˙θ sin θ.<br />

(1.218)<br />

Substitución en L da<br />

L = 1 2 m(ṙ2 + r 2 ˙θ2 + r 2 ˙ϕ 2 sin 2 θ). (1.219)<br />

4. Partícula en el campo gravitacional terrestre.<br />

Figura 1.37: Partícula en el campo gravitacional terrestre..<br />

El movimiento en el campo gravitacional uniforme de la Tierra ocurre en un plano<br />

vertical; i.e., s = 2. Tomamos las coordenadas cartesianas (x, y) como coordenadas<br />

generalizadas. Supongamos que la partícula posee posición inicial (x o , y o ) y<br />

velocidad inicial (v ox , v oy ). Entonces,<br />

La ecuación de Lagrange para x es<br />

la cual resulta en<br />

T = 1 2 m(ẋ2 + ẏ 2 ), V = mgy (1.220)<br />

L = T − V = 1 2 m(ẋ2 + ẏ 2 ) − mgy. (1.221)<br />

d<br />

dt<br />

( ∂L<br />

∂ẋ<br />

)<br />

− ∂L = 0, (1.222)<br />

∂x<br />

mẍ = 0 ⇒ ẍ = 0 (1.223)<br />

⇒ x = b 1 t + b 2 , (1.224)


1.6. EJEMPLOS DE ECUACIONES DE LAGRANGE PARA VARIOS SISTEMAS.51<br />

con b 1 y b 2 constantes. Usando las condiciones iniciales en t = 0, obtenemos<br />

La ecuación de Lagrange para y es<br />

lo que conduce a<br />

d<br />

dt<br />

x(t) = x o + v ox t. (1.225)<br />

( ∂L<br />

∂ẏ<br />

)<br />

− ∂L = 0, (1.226)<br />

∂y<br />

mÿ + mg = 0 ⇒ ÿ = −g (1.227)<br />

Usando las condiciones iniciales, podemos expresar<br />

⇒ y = − 1 2 gt2 + c 1 t + c 2 . (1.228)<br />

y(t) = y o + v oy t − 1 2 gt2 (1.229)<br />

La trayectoria descrita por la partícula es una parábola,<br />

y(x) = y o + v oy<br />

(x − x o ) −<br />

g (x − x o ) 2 . (1.230)<br />

v ox<br />

2v 2 ox<br />

La trayectoria parabólica corresponde a la minima acción; mientras que la cicloide<br />

corresponde al tiempo minimo entre dos puntos en el campo gravitacional terrestre.<br />

5. Partícula moviéndose sobre un cono invertido en el campo gravitacional terrestre.<br />

Figura 1.38: Partícula moviéndose sobre un cono invertido.<br />

Coordenadas generalizadas son q 1 = ϕ y q 2 = r. Entonces,<br />

x = r cos ϕ<br />

y = r sin ϕ<br />

z = r cot α.<br />

Las velocidades correspondientes son<br />

ẋ = ṙ cos ϕ − r ˙ϕ sin ϕ<br />

ẏ = ṙ sin ϕ + r ˙ϕ cos ϕ<br />

ż = ṙ cot α.<br />

(1.231)<br />

(1.232)


52<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

Energía cinética,<br />

Energía potencial,<br />

T = 1 2 mv2 = 1 2 m(ẋ2 + ẏ 2 + ż 2 )<br />

Por lo tanto, el Lagrangiano L = T − V es<br />

La ecuación de Lagrange para ϕ es<br />

donde<br />

Luego,<br />

= 1 2 m[ṙ2 (1 + cot 2 α) + r 2 ˙ϕ 2 ]<br />

= 1 2 m(ṙ2 csc 2 α + r ˙ϕ 2 ). (1.233)<br />

V = mgz = mgr cot α. (1.234)<br />

L = 1 2 m(ṙ2 csc 2 α + r 2 ˙ϕ 2 ) − mgr cot α. (1.235)<br />

d<br />

dt<br />

( ∂L<br />

∂ ˙ϕ<br />

)<br />

− ∂L = 0, (1.236)<br />

∂ϕ<br />

∂L<br />

= 0, (1.237)<br />

∂ϕ<br />

∂L<br />

∂ ˙ϕ = mr2 ˙ϕ = cte ≡ l z . (1.238)<br />

La cantidad constante es la componente l z del momento angular en términos de<br />

las coordenadas generalizadas, lo que se puede verificar calculando la componente<br />

cartesiana l z = m(xẏ − yẋ), y usando las Ecs. (1.231) y (1.232). La componente<br />

l z se conserva porque la componente τ z del vector de torque total producido por<br />

las fuerzas actuantes sobre la partícula (su peso y la fuerza normal ejercida por la<br />

superficie del cono) es cero.<br />

La ecuación de Lagrange para r es<br />

d<br />

dt<br />

( ∂L<br />

∂ṙ<br />

)<br />

− ∂L = 0, (1.239)<br />

∂r<br />

donde<br />

Luego,<br />

∂L<br />

∂r = mr ˙ϕ2 − mg cot α,<br />

∂L<br />

∂ṙ = mṙ csc2 α. (1.240)<br />

¨r csc 2 α − r ˙ϕ 2 + g cot α = 0, (1.241)<br />

¨r − r ˙ϕ 2 sin 2 α + g sin α cos α = 0. (1.242)


1.6. EJEMPLOS DE ECUACIONES DE LAGRANGE PARA VARIOS SISTEMAS.53<br />

6. Péndulo doble.<br />

Consiste en un péndulo de longitud l 1 y masa m 1 , del cual cuelga un segundo<br />

péndulo de longitud l 2 y masa m 2 .<br />

Figura 1.39: Péndulo doble.<br />

Coordenadas generalizadas son q 1 = θ 1 , q 2 = θ 2 . Luego,<br />

x 1 = l 1 sin θ<br />

y 1 = −l 1 cos θ<br />

⇒ ẋ 1 = l 1 ˙θ1 cos θ 1<br />

⇒ ẏ 1 = l 1 ˙θ1 sin θ 1<br />

(1.243)<br />

x 2 = l 1 sin θ + l 2 sin θ 2<br />

y 2 = −l 1 cos θ − l 2 cos θ 2<br />

⇒ ẋ 2 = l 1 ˙θ1 cos θ 1 + l 2 ˙θ2 cos θ 2<br />

⇒ ẏ 2 = l 1 ˙θ1 sin θ 1 + l 2 ˙θ2 sin θ 2<br />

(1.244)<br />

La energía cinética de partícula 1 es<br />

La energía cinética de partícula 2 es<br />

T 1 = 1 2 m 1v 2 1 = 1 2 m 1(ẋ 2 1 + ẏ 2 1) = 1 2 m 1l 2 1 ˙θ 2 1. (1.245)<br />

T 2 = 1 2 m 2v 2 2 = 1 2 m 2(ẋ 2 2 + ẏ 2 2)<br />

= 1 2 m 2[l 2 1 ˙θ 2 1 + l 2 2 ˙θ 2 2 + 2l 1 l 2 ˙θ1 ˙θ2 (cos θ 1 cos θ 2 + sin θ 1 sin θ 2 )]<br />

= 1 2 m 2[l 2 1 ˙θ 2 1 + l 2 2 ˙θ 2 2 + 2l 1 l 2 ˙θ1 ˙θ2 cos(θ 1 − θ 2 )]. (1.246)<br />

Las energías potenciales de las partículas se pueden expresar como<br />

V 1 = m 1 gy 1 = −m 1 gl 1 cos θ 1 (1.247)<br />

V 2 = m 2 gy 2 = −m 2 g(l 1 cos θ 1 + l 2 cos θ 2 ). (1.248)<br />

La energía cinética del sistema es T = T 1 +T 2 y la energía potencial es V = V 1 +V 2 .<br />

El Lagrangiano del sistema es L = T − V , lo que conduce a<br />

L = 1 2 (m 1 + m 2 )l 2 1 ˙θ 2 1 + 1 2 m 2l 2 2 ˙θ 2 2 + m 2 l 1 l 2 ˙θ1 ˙θ2 cos(θ 1 − θ 2 )<br />

+ (m 1 + m 2 )gl 1 cos θ 1 + m 2 gl 2 cos θ 2 . (1.249)


54<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

Ecuación de Lagrange para θ 1 ,<br />

donde<br />

d<br />

dt<br />

d<br />

dt<br />

( ∂L<br />

∂ ˙θ 1<br />

)<br />

− ∂L<br />

∂θ 1<br />

= 0, (1.250)<br />

∂L<br />

∂θ 1<br />

= −m 2 l 1 l 2 ˙θ1 ˙θ2 sin(θ 1 − θ 2 ) − (m 1 + m 2 )gl 1 sin θ 1<br />

∂L<br />

∂ ˙θ 1<br />

= (m 1 + m 2 )l1 2 ˙θ 1 + m 2 l 1 l 2 ˙θ2 cos(θ 1 − θ 2 )<br />

( ∂L<br />

∂ ˙θ 1<br />

)<br />

= (m 1 + m 2 )l 2 1 ¨θ 1 + m 2 l 1 l 2 [¨θ 2 cos(θ 1 − θ 2 ) − ˙θ 2 ( ˙θ 1 − ˙θ 2 ) sin(θ 1 − θ 2 ].<br />

Por lo tanto, la ecuación de Lagrange para θ 1 queda<br />

(m 1 +m 2 )l 2 1 ¨θ 1 +m 2 l 1 l 2 ¨θ2 cos(θ 1 −θ 2 )+m 2 l 1 l 2 ˙θ2 2 sin(θ 1 −θ 2 )+(m 1 +m 2 )gl 1 sin θ 1 = 0.<br />

(1.251)<br />

Ecuación de Lagrange para θ 2 es<br />

donde<br />

d<br />

dt<br />

d<br />

dt<br />

( ∂L<br />

∂ ˙θ 2<br />

)<br />

− ∂L<br />

∂θ 2<br />

= 0, (1.252)<br />

∂L<br />

∂θ 2<br />

= m 2 l 1 l 2 ˙θ1 ˙θ2 sin(θ 1 − θ 2 ) − m 2 gl 2 sin θ 2<br />

∂L<br />

∂ ˙θ 2<br />

= m 2 l2 2 ˙θ 2 + m 2 l 1 l 2 ˙θ1 cos(θ 1 − θ 2 )<br />

( ∂L<br />

∂ ˙θ 2<br />

)<br />

= m 2 l 2 2 ¨θ 2 + m 2 l 1 l 2 [¨θ 1 cos(θ 1 − θ 2 ) − ˙θ 1 ( ˙θ 1 − ˙θ 2 ) sin(θ 1 − θ 2 ].<br />

Luego, la ecuación de Lagrange para θ 2 queda<br />

m 2 l 2 2 ¨θ 2 + m 2 l 1 l 2 ¨θ1 cos(θ 1 − θ 2 ) − m 2 l 1 l 2 ˙θ2 1 sin(θ 1 − θ 2 ) + m 2 gl 2 sin θ 2 = 0. (1.253)<br />

Despejando ¨θ 1 y ¨θ 2 , las ecuaciones de Lagrange para θ 1 y θ 2 se pueden expresar<br />

como<br />

¨θ 1 = g(sin θ 2 cos ∆θ − µ sin θ 1 ) − (l 2 ˙θ2 2 + l 1 ˙θ2 1 cos ∆θ) sin ∆θ<br />

l 1 (µ − cos 2 ∆θ)<br />

¨θ 2 = gµ(sin θ 1 cos ∆θ − sin θ 2 ) − (µl 1 ˙θ2 1 + l 2 ˙θ2 2 cos ∆θ) sin ∆θ<br />

l 2 (µ − cos 2 ∆θ)<br />

(1.254)<br />

, (1.255)<br />

donde ∆θ ≡ θ 1 − θ 2 , y µ ≡ 1 + m 1 /m 2 . Las ecuaciones de movimiento del péndulo<br />

doble son no lineales y acopladas para θ 1 y θ 2 .


1.6. EJEMPLOS DE ECUACIONES DE LAGRANGE PARA VARIOS SISTEMAS.55<br />

7. Péndulo con soporte deslizante horizontalmente sin fricción.<br />

Figura 1.40: Péndulo con soporte deslizante.<br />

Coordenadas generalizadas son q 1 = x 1 y q 2 = θ.<br />

x 2 = x 1 + l sin θ, ẋ 2 = ẋ 1 + l ˙θ cos θ<br />

y 2 = −l cos θ, ẏ 2 = l ˙θ sin θ.<br />

Energía cinética,<br />

T = 1 2 m 1ẋ 2 1 + 1 2 m 2(ẋ 2 1 + l 2 ˙θ2 + 2ẋ 1 ˙θl cos θ). (1.256)<br />

Energía potencial,<br />

V = m 2 gy 2 = −m 2 gl cos θ. (1.257)<br />

Lagrangiano,<br />

L = T − V = 1 2 (m 1 + m 2 )ẋ 2 1 + 1 2 m 2(l 2 ˙θ2 + 2ẋ 1 ˙θl cos θ) + m2 gl cos θ. (1.258)<br />

Ecuación de Lagrange para x 1 ,<br />

donde<br />

∂L<br />

∂x 1<br />

= 0,<br />

d<br />

dt<br />

Luego, la ecuación para x 1 queda<br />

( ∂L<br />

∂ẋ 1<br />

)<br />

− ∂L<br />

∂x 1<br />

= 0, (1.259)<br />

∂L<br />

∂ẋ 1<br />

= (m 1 + m 2 )ẋ 1 + m 2 ˙θl cos θ. (1.260)<br />

(m 1 + m 2 )ẋ 1 + m 2 l ˙θ cos θ = cte ≡ P x , (1.261)<br />

esta ecuación expresa la conservación de la componente P x del momento lineal total<br />

en dirección del eje x, puesto que no hay fuerzas netas en esa dirección.<br />

Ecuación de Lagrange para θ,<br />

d<br />

dt<br />

( ∂L<br />

∂ ˙θ<br />

)<br />

− ∂L = 0, (1.262)<br />

∂θ


56<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

donde<br />

∂L<br />

∂θ = −m 2lẋ 1 ˙θ sin θ − m2 gl sin θ;<br />

Por lo tanto, la ecuación de Lagrange para θ es<br />

∂L<br />

∂ ˙θ = m 2ẋ 1 l cos θ + m 2 l 2 ˙θ. (1.263)<br />

l¨θ + ẍ 1 cos θ − ẋ 1 ˙θ sin θ + ẋ1 ˙θ sin θ + g sin θ = 0, (1.264)<br />

8. Aro rodando sin deslizar por un plano inclinado.<br />

l¨θ + ẍ 1 cos θ + g sin θ = 0. (1.265)<br />

Figura 1.41: Aro rodando sin deslizar por un plano inclinado.<br />

Un punto cualquiera en el aro puede ubicarse con dos coordenadas, x y θ, las<br />

cuales están ligadas por una restricción no holonómica, que es la condición de<br />

rodar sin deslizar: ẋ = R ˙θ. Luego, hay un grado de libertad; se puede escoger como<br />

coordenada generalizada a x ó a θ.<br />

La energía cinética del aro es<br />

donde T cm es la energía cinética de translación,<br />

y T<br />

rel. ′ al CM<br />

es la energía cinética de rotación,<br />

La energía potencial es<br />

Entonces, el Lagrangiano es<br />

T = T cm + T ′ relativa al CM (1.266)<br />

T cm = 1 2 mẋ2 , (1.267)<br />

T ′ rel. al CM = 1 2 I ˙θ 2 = 1 2 (mR2 ) ˙θ 2 = 1 2 mR2 ˙θ2 . (1.268)<br />

V = mgh = mg(l − x) sin α. (1.269)<br />

L = T − V = 1 2 mẋ2 + 1 2 mR2 ˙θ2 − mg(l − x) sin α. (1.270)


1.6. EJEMPLOS DE ECUACIONES DE LAGRANGE PARA VARIOS SISTEMAS.57<br />

Sustituyendo ˙θ = ẋ/R en L, obtenemos<br />

L = mẋ 2 + mgx sin α − mgl sin α. (1.271)<br />

El término constante mgl sin α se puede suprimir en L, pues no afecta las ecuaciones<br />

de movimiento. La ecuación de Lagrange para x es<br />

( )<br />

d ∂L<br />

− ∂L<br />

dt ∂ẋ ∂x = 0 (1.272)<br />

donde<br />

∂L<br />

∂x<br />

= mg sin α,<br />

∂L<br />

∂ẋ<br />

= 2mẋ. (1.273)<br />

Luego,<br />

ẍ − g sin α = 0. (1.274)<br />

2<br />

El aro baja por el plano rodando sin deslizar, con la mitad de la aceleración que<br />

tendría si simplemente deslizara sin fricción.<br />

9. Péndulo de longitud l y masa m cuyo soporte gira en un circulo de radio a en un<br />

plano vertical, con velocidad angular constante ω.<br />

Figura 1.42: Péndulo con soporte en movimiento circular uniforme.<br />

Expresamos φ = ωt. Luego,<br />

x = a cos ωt + l sin θ, ẋ = −ωa sin ωt + l ˙θ cos θ (1.275)<br />

y = a sin ωt − l cos θ, ẏ = ωa cos ωt + l ˙θ sin θ. (1.276)<br />

Energía cinética,<br />

T = 1 2 m(ẋ2 + ẏ 2 ) = 1 2 m[a2 ω 2 + l 2 ˙θ2 + 2aωl ˙θ(sin θ cos ωt − cos θ sin ωt)]. (1.277)<br />

Energía potencial,<br />

El Lagrangiano es<br />

V = mgy = mg(a sin ωt − l cos θ). (1.278)<br />

L = T − V = 1 2 m[l2 ˙θ2 + 2aωl ˙θ sin(θ − ωt)] + mgl cos θ, (1.279)


58<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

donde hemos omitido términos constantes (a 2 ω 2 ) y la derivada total df = mga sin ωt,<br />

dt<br />

con f = − mga cos ωt.<br />

ω<br />

La ecuación de Lagrange para θ es<br />

( )<br />

d ∂L<br />

dt ∂ ˙θ<br />

− ∂L = 0. (1.280)<br />

∂θ<br />

donde<br />

∂L<br />

∂θ<br />

∂L<br />

(<br />

∂<br />

) ˙θ<br />

d ∂L<br />

dt ∂ ˙θ<br />

= maωl ˙θ cos(θ − ωt) − mgl sin θ,<br />

= ml 2 ˙θ + maωl sin(θ − ωt),<br />

= ml 2 ¨θ + maωl( ˙θ − ω) cos(θ − ωt).<br />

Sustituyendo en la ecuación de Lagrange para θ, obtenemos<br />

l 2 ¨θ + aωl ˙θ cos(θ − ωt) − aω 2 l cos(θ − ωt) − aωl ˙θ cos(θ − ωt) + gl sin θ = 0, (1.281)<br />

lo cual queda como<br />

¨θ − aω2<br />

l<br />

cos(θ − ωt) + g sin θ = 0. (1.282)<br />

l<br />

Note que si ω = 0, la Ec. (1.282) corresponde a la ecuación de movimiento de un<br />

péndulo simple.<br />

En este sistema, ∂V ≠ 0, por lo que la energía total E = T + V no se conserva;<br />

∂t<br />

se requiere un suministro continuo de energía para mantener girando el soporte del<br />

péndulo con velocidad angular ω constante.<br />

10. Péndulo de resorte.<br />

Figura 1.43: Péndulo de resorte.


1.6. EJEMPLOS DE ECUACIONES DE LAGRANGE PARA VARIOS SISTEMAS.59<br />

El movimiento de la partícula ocurre en el plano vertical (x, y). Definimos k como<br />

la constante del resorte, l es la longitud del resorte en reposo (en ausencia de la<br />

masa m), y r es la longitud del resorte con la masa m.<br />

Las coordenadas generalizadas son q 1 = r y q 2 = θ. Entonces,<br />

x = r sin θ<br />

y = −r cos θ,<br />

ẋ = r ˙θ cos θ + ṙ sin θ<br />

ẏ = r ˙θ sin θ − ṙ cos θ.<br />

(1.283)<br />

La energía cinética es<br />

T = 1 2 m(ẋ2 + ẏ 2 ) = 1 2 m(ṙ2 + r 2 ˙θ2 ). (1.284)<br />

La energía potencial es<br />

Entonces, el Lagrangiano es<br />

V = 1 2 k(r − l)2 − mgr cos θ. (1.285)<br />

L = T − V = 1 2 m(ṙ2 + r 2 ˙θ2 ) − 1 2 k(r − l)2 + mgr cos θ. (1.286)<br />

La ecuación de Lagrange para θ es<br />

( )<br />

d ∂L<br />

dt ∂ ˙θ<br />

− ∂L = 0, (1.287)<br />

∂θ<br />

la cual se puede escribir como<br />

La ecuación de Lagrange para r es<br />

que da como resultado,<br />

r¨θ + 2ṙ ˙θ + g sin θ = 0. (1.288)<br />

d<br />

dt<br />

( ∂L<br />

∂ṙ<br />

)<br />

− ∂L = 0, (1.289)<br />

∂r<br />

¨r − r ˙θ 2 + k (r − l) − g cos θ = 0. (1.290)<br />

m


60<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

11. El soporte de un péndulo plano de masa m y longitud l rota sin fricción con velocidad<br />

angular uniforme ω alrededor del eje vertical z.<br />

a) Encontrar la ecuación de movimiento del péndulo.<br />

b) Encontrar el ángulo de equilibrio del péndulo.<br />

Figura 1.44: Péndulo con soporte giratorio.<br />

La coordenada generalizada es q = θ.<br />

a) Para encontrar la ecuación de movimiento, expresamos<br />

x = l sin θ cos ωt,<br />

y = l sin θ sin ωt,<br />

z = −l cos θ,<br />

(1.291)<br />

y las velocidades<br />

La energía cinética es<br />

ẋ = l ˙θ cos θ cos ωt − lω sin θ sin ωt<br />

ẏ = l ˙θ cos θ sin ωt + lω sin θ cos ωt<br />

ż = l ˙θ sin θ.<br />

(1.292)<br />

T = 1 2 m ( ẋ 2 + ẏ 2 + ż 2) = 1 ( )<br />

2 ml2 ˙θ2 + ω 2 sin 2 θ . (1.293)<br />

La energía potencial correspondiente es<br />

El Lagrangiano es<br />

V = mgz = −mgl cos θ. (1.294)<br />

L = T − V = 1 ( )<br />

2 ml2 ˙θ2 + ω 2 sin 2 θ + mgl cos θ . (1.295)<br />

La ecuación de Lagrange para θ es<br />

( )<br />

d ∂L<br />

dt ∂ ˙θ<br />

− ∂L = 0, (1.296)<br />

∂θ


1.6. EJEMPLOS DE ECUACIONES DE LAGRANGE PARA VARIOS SISTEMAS.61<br />

la cual resulta en<br />

¨θ − ω 2 sin θ cos θ + g l<br />

sin θ = 0 . (1.297)<br />

b) En los puntos de equilibrio, las fuerzas netas se anulan y las coordenadas generalizadas<br />

q j satisfacen la condición ¨q j = 0 (aceleración se hace cero).<br />

El ángulo de equilibrio θ o del péndulo está dado por la condición ¨θ = 0 en la<br />

ecuación de movimiento,<br />

Hay dos posibles soluciones,<br />

12. Regulador volante.<br />

¨θ = 0 ⇒ ω 2 sin θ o cos θ o = g l sin θ o (1.298)<br />

sin θ o = 0 ⇒ θ o = 0, (1.299)<br />

ω 2 cos θ 0 = g ( l ⇒ θ o = cos −1 g<br />

)<br />

ω 2 . (1.300)<br />

l<br />

Figura 1.45: Regulador volante.<br />

El punto O en extremo superior está fijo. La longitud a de la varilla es constante.<br />

La masa m 2 se mueve sin fricción sobre el eje vertical y que pasa por el punto<br />

O, mientras que las masas dos masas m 1 giran con velocidad angular constante ω<br />

alrededor del eje y.<br />

Las coordenadas para m 2 son<br />

x 2 = 0<br />

y 2 = −2a cos θ<br />

z 2 = 0<br />

(1.301)<br />

Las coordenadas para una de las masas m 1 son<br />

y 1 = −a cos θ,<br />

x 1 = a sin θ sin ωt,<br />

z 1 = a sin θ cos ωt.<br />

(1.302)


62<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

Coordenadas para la otra masa m 1 ,<br />

y 1 ′ = y 1 ,<br />

x ′ 1 = −x 1 ,<br />

z 1 ′ = −z 1 .<br />

(1.303)<br />

Hay un solo grado de libertad. Se puede tomar la coordenada generalizada q = θ.<br />

Tenemos,<br />

T = 1 2 2m 1(ẋ 2 1 + ẏ 2 1 + ż 2 1) + 1 2 m 2ẏ 2 2<br />

= m 1 (a 2 ˙θ2 + ω 2 a 2 sin 2 θ) + 2m 2 a 2 ˙θ2 sin 2 θ.<br />

V = 2m 1 gy 1 + m 2 gy 2 = −2m 1 ga cos θ − 2m 2 ga cos θ.<br />

L = T − V = m 1 (a 2 ˙θ2 + ω 2 a 2 sin 2 θ) + 2m 2 a 2 ˙θ2 sin 2 θ + 2(m 1 + m 2 )ga cos θ.<br />

La ecuación de Lagrange para θ es<br />

( )<br />

d ∂L<br />

dt ∂ ˙θ<br />

− ∂L = 0, (1.304)<br />

∂θ<br />

donde<br />

∂L<br />

(<br />

∂<br />

) ˙θ<br />

d ∂l<br />

dt ∂ ˙θ<br />

∂L<br />

∂θ<br />

= 2m 1 a 2 ˙θ + 4m2 a 2 ˙θ sin 2 θ,<br />

= 2m 1 a 2 ¨θ + 4m2 a 2 (¨θ sin 2 θ + 2 ˙θ 2 sin θ cos θ),<br />

= 2m 1 ω 2 a 2 sin θ cos θ + 4m 2 a 2 ˙θ2 sin θ cos θ − 2(m 1 + m 2 )ga sin θ,<br />

Sustituyendo en la ecuación de Lagrange, obtenemos<br />

2¨θa 2 (m 1 + 2m 2 sin 2 θ) + 4m 2 a 2 ˙θ2 sin θ cos θ (1.305)<br />

−2m 1 ω 2 a 2 sin θ cos θ + 2(m 1 + m 2 )ga sin θ = 0,<br />

Note que si ω = 0 y m 2 = 0, la ecuación se reduce a<br />

que es la ecuación del péndulo simple.<br />

¨θ + g sin θ = 0, (1.306)<br />

a<br />

13. Encuentre la ecuación de movimiento de una partícula de masa m que se mueve en<br />

una dimensión x, cuyo Lagrangiano es<br />

L = 1 2 m(ẋ2 − ω 2 x 2 )e γt , (1.307)<br />

donde las constantes γ y ω son cantidades reales y positivas.


1.6. EJEMPLOS DE ECUACIONES DE LAGRANGE PARA VARIOS SISTEMAS.63<br />

La ecuación de Lagrange es<br />

d<br />

dt<br />

( ) ∂L<br />

− ∂L = 0, (1.308)<br />

∂ẋ ∂x<br />

donde<br />

lo que conduce a<br />

∂L<br />

∂ẋ = meγt ẋ,<br />

∂L<br />

∂x = −mω2 xe γt , (1.309)<br />

ẍ + ω 2 x + γẋ = 0, (1.310)<br />

que es la ecuación de un oscilador armónico amortiguado. La fuerza restauradora<br />

es −mω 2 x y la fuerza de fricción proporcional a la velocidad es −γmẋ. Note que<br />

T = 1 2 mẋ2 e γt , V = 1 2 mω2 x 2 e γt . (1.311)<br />

La energía mecánica total no se conserva en este sistema, puesto que ∂V<br />

∂t ≠ 0.


64<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

1.7. Problemas<br />

1. El principio de Fermat establece que la propagación de la luz entre dos puntos<br />

dados sigue la trayectoria de mínimo tiempo.<br />

a) Determine la trayectoria de un rayo de luz dentro de un disco cristalino de radio<br />

a, grosor despreciable, y cuyo índice de refracción n varia radialmente como<br />

a) n(r) = a/r.<br />

b) n(r) = a/r 2 .<br />

c) Encuentre n(r) tal que un rayo de luz dentro de este disco describa una trayectoria<br />

circular.<br />

2. Calcule la trayectoria que da la distancia más corta entre dos puntos sobre la<br />

superficie de un cono invertido, con ángulo de vértice α. Use coordenadas cilíndricas.<br />

3. Determine la curva y(x) para la cual alcanza su valor extremo la integral I =<br />

[<br />

(y ′ ) 2 − y 2] dx, tal que y(0) = 0, y(π/2) = 1.<br />

∫ π/2<br />

0<br />

4. Calcule el valor mínimo de la integral<br />

I =<br />

∫ 1<br />

0<br />

[<br />

(y ′ ) 2 + 12xy ] dx,<br />

donde la función y(x) satisface y(0) = 0 y y(1) = 1.<br />

5. En los páramos andinos se encuentra el pueblo A y, a una distancia de 2π Km<br />

al este de A, está el pueblo B. El terreno entre estos dos pueblos es muy irregular<br />

y no hay carreteras asfaltadas. Sin embargo, la experiencia ha indicado que<br />

la velocidad de un ciclista en bicicleta montañera en esa zona se puede expresar<br />

aproximadamente como v = 10(Km/h) e y/3 , donde y es la distancia en Km medida<br />

perpendicularmente a la línea recta que une A y B. ¿Cuál es el mínimo tiempo que<br />

tardaría un ciclista entre los pueblos A y B.<br />

6. La forma adoptada por una cuerda uniforme de densidad ρ que cuelga suspendida<br />

entre dos puntos en un campo gravitacional corresponde al mínimo de su energía<br />

potencial. Determine esa forma.


1.7. PROBLEMAS 65<br />

7. Encuentre la geodésica (i.e. la trayectoria de menor distancia) entre los puntos<br />

P 1 = (a, 0, 0) y P 2 = (−a, 0, π) sobre la superficie x 2 +y 2 −a 2 = 0. Use coordenadas<br />

cilíndricas.<br />

8. Un cuerpo se deja caer desde una altura h y alcanza el suelo en un tiempo T . La<br />

ecuación de movimiento concebiblemente podría tener cualquiera de las formas<br />

y = h − g 1 t, y = h − 1 2 g 2t 2 , y = h − 1 4 g 3t 3 ;<br />

donde g 1 , g 2 , g 3 son constantes apropiadas. Demuestre que la forma correcta es<br />

aquella que produce el mínimo valor de la acción.<br />

9. El Lagrangiano de una partícula de masa m es<br />

L = m2 ẋ 4<br />

12<br />

+ mẋ 2 f(x) − f 2 (x),<br />

donde f(x) es una función diferenciable de x. Encuentre la ecuación de movimiento.<br />

10. Encuentre la ecuación de movimiento de un péndulo paramétrico, el cual consiste en<br />

un péndulo de masa m cuya longitud se hace variar de la forma l = l o (1 + b sin ωt).<br />

11. Una varilla de peso despreciable está suspendida de un extremo, de modo que puede<br />

oscilar en un plano vertical. Una partícula de masa m se desliza sin fricción a lo<br />

largo de la varilla.<br />

a) Encuentre la energía de la partícula.<br />

b) Obtenga las ecuaciones de movimiento de la partícula.<br />

12. Una partícula de masa m se mueve sin fricción sobre un aro de radio R, el cual gira<br />

con velocidad angular uniforme ω alrededor de su diámetro vertical.<br />

a) Derive la ecuación de movimiento de la partícula.<br />

b) Encuentre la posición de equilibrio de la partícula.<br />

13. Una partícula de masa m se desliza sin fricción sobre un aro de radio a, el cual rota<br />

con velocidad angular constante ω alrededor de su diámetro horizontal. ¿Cuál es la<br />

ecuación de movimiento de la partícula.


66<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

14. Obtenga las ecuaciones de movimiento de un péndulo esférico, es decir, una partícula<br />

de masa m suspendida de una varilla rígida, sin peso y sin fricción, cuya longitud<br />

es l<br />

15. Un aro de radio R y masa despreciable cuelga de un punto de su borde de modo que<br />

puede oscilar en su plano vertical. Una partícula de masa m se desliza sin fricción<br />

sobre el aro. Encuentre las ecuaciones de movimiento de la partícula.<br />

16. Un péndulo compuesto está formado por una varilla de masa despreciable y longitud<br />

l, con un extremo fijo y el otro conectado al punto medio de una segunda varilla sin<br />

masa de longitud a, (a < l), en cuyos extremos hay dos masas m 1 y m 2 . Las varillas<br />

pueden rotar sin fricción en un mismo plano vertical. Encuentre las ecuaciones de<br />

movimiento de este sistema.<br />

17. Un sistema consiste en una partícula de masa m que se mueve verticalmente colgada<br />

de un resorte de constante k y de la cual cuelga a su vez un péndulo de longitud l y<br />

masa m. Desprecie la masa de la varilla del péndulo y considere que éste se mueve<br />

en un plano vertical. Encuentre las ecuaciones de movimiento del sistema.<br />

18. Encuentre la ecuación de movimiento para el parámetro angular θ en el problema<br />

de la braquistocrona.<br />

19. Una manera de simular gravedad en una nave espacial es mediante rotación. Considere<br />

un péndulo de longitud l y masa m dentro de una nave, y cuyo soporte gira<br />

en un círculo de radio R con velocidad angular constante ω en el mismo plano del<br />

péndulo. Calcule ω tal que el ángulo θ con respecto a la dirección radial describa<br />

el mismo movimiento que tendría este péndulo colgado verticalmente de un punto<br />

fijo en el campo gravitacional terrestre.


1.7. PROBLEMAS 67<br />

20. Una partícula de masa m y carga q 1 se mueve sin fricción sobre la superficie de una<br />

esfera de radio R en el campo gravitacional terrestre. Otra carga q 2 se encuentra<br />

fija en el punto más bajo de la esfera.<br />

a) Encuentre las ecuaciones de movimiento de la primera carga.<br />

b) Encuentre la posición de equilibrio de la primera carga.<br />

21. Una masa m unida a una cuerda se mueve sin fricción sobre una mesa tal que el<br />

otro extremo de la cuerda pasa a través de un agujero en la mesa y está halado por<br />

alguien. Inicialmente, la masa se mueve en un círculo, con energía E. La cuerda es<br />

halada a continuación, hasta que el radio del círculo se reduce a la mitad. ¿Cuánto<br />

trabajo se hizo sobre la masa.<br />

22. Una partícula de masa m y carga q se desliza sin fricción sobre una varilla de masa<br />

despreciable que puede girar en un plano vertical alrededor de un extremo fijo. En<br />

el extremo fijo de la varilla hay una carga puntual fija −q, la cual está conectada a<br />

la partícula móvil mediante un resorte de constante k.<br />

a) Encuentre las ecuaciones de movimiento de la partícula.<br />

b) Calcule la energía del sistema.<br />

23. Una cuerda de masa despreciable pasa a través una polea fija y soporta una masa<br />

2m en un extremo. En el otro extremo de la cuerda se encuentra una masa m y,<br />

colgando de ésta por medio de un resorte de constante k, hay otra masa m.<br />

a) Encuentre las ecuaciones de movimiento del sistema.<br />

b) Encuentre la posición de la masa que cuelga del resorte en función del tiempo.


68<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO<br />

24. Dos masas, m 1 y m 2 , están conectadas por una cuerda de longitud l a través de<br />

un agujero en el vértice de un cono vertical con ángulo de vértice α, de manera<br />

que m 1 se mueve sobre la superficie interior del cono y m 2 cuelga verticalmente.<br />

Desprecie la fricción.<br />

a) Determine las ecuaciones de movimiento del sistema.<br />

b) Calcule el radio de equilibrio de m 1 .<br />

25. Una partícula de masa m está atada a una cuerda de masa despreciable fija a un<br />

cilindro de radio R. La partícula se puede mover sobre un plano horizontal sin<br />

fricción. Inicialmente, la cuerda se encuentra totalmente enrollada alrededor del<br />

cilindro, de modo que la partícula toca al cilindro. Se le da un impulso radial a<br />

la partícula, tal que ésta adquiere una velocidad inicial v 0 y la cuerda comienza a<br />

desenrrollarse.<br />

a) Encuentre la ecuación de movimiento en términos de una coordenada generalizada<br />

apropiada.<br />

b) Encuentre la solución que satisface las condiciones iniciales.<br />

c) Calcule el momento angular de la partícula con respecto al eje del cilindro,<br />

usando el resultado de (b).<br />

26. Una partícula de masa m 1 cuelga de una varilla de masa despreciable y longitud l,<br />

cuyo punto de soporte consiste en otra partícula de masa m 2 que se mueve horizontalmente<br />

sujeta a dos resortes de constante k cada uno. Encuentre las ecuaciones<br />

de movimiento.<br />

27. Un aro uniforme de radio a y masa m rueda sin deslizar dentro de un cilindro fijo<br />

de radio R, (R > a). Encuentre el período para pequeñas oscilaciones del aro.


1.7. PROBLEMAS 69<br />

28. Una partícula de masa m se desliza sin fricción por un cable recto muy largo, el<br />

cual está conectado en un punto P perpendicularmente a una varilla de longitud<br />

l, formando un plano vertical en el campo gravitacional terrestre. La varilla gira<br />

con respecto a su otro extremo fijo O en el plano vertical, con velocidad angular<br />

constante ω. Las masas de la varilla y del cable son despreciales.<br />

a) ¿Se conserva la energía mecánica de la partícula.<br />

b) Encuentre y resuelva la ecuación de movimiento de la partícula.


70<br />

CAPÍTULO 1. ECUACIONES DE MOVIMIENTO


Capítulo 2<br />

Leyes de conservación y<br />

simetrías<br />

2.1. Momento conjugado<br />

Dado un sistema caracterizado por un Lagrangiano L(q j , q˙<br />

j , t), se define la cantidad<br />

p j ≡ ∂L<br />

(2.1)<br />

∂q˙<br />

j<br />

como el momento conjugado (o canónico) asociado a la coordenada generalizada q j .<br />

La cantidad p j no tiene necesariamente unidades de momento lineal; puede también<br />

corresponder a momento angular u a otras cantidades.<br />

Si un Lagrangiano L de un sistema no contiene explícitamente una coordenada q j<br />

(puede contener q˙<br />

j , t), se dice que q j es una coordenada cíclica o ignorable.<br />

Si q j es cíclica, entonces<br />

∂L<br />

= 0, (2.2)<br />

∂q j<br />

y la ecuación de Lagrange para una coordenada cíclica q j resulta en<br />

( )<br />

d ∂L<br />

= dp j<br />

= 0, (2.3)<br />

dt ∂q˙<br />

j dt<br />

⇒ p j = cte. (2.4)<br />

Es decir, el momento conjugado p j asociado a una coordenada ciclica q j es constante.<br />

Luego, la cantidad p j = cte constituye una cantidad conservada, llamada también una<br />

primera integral del movimiento.<br />

En general, si el Lagrangiano de un sistema no depende explícitamente de una coordenada<br />

que representa un desplazamiento en una dirección espacial dada, la componente<br />

del momento lineal correspondiente a esa dirección se conserva.<br />

71


72<br />

CAPÍTULO 2. LEYES DE CONSERVACIÓN Y SIMETRÍAS<br />

Similarmente, si un sistema posee un eje de simetría rotacional, o simetría axial,<br />

entonces su Lagrangiano no depende explícitamente de la coordenada que describe el<br />

ángulo de rotación alrededor de ese eje. Como consecuencia, la componente del momento<br />

angular del sistema correspondiente a ese eje, se conserva.<br />

Ejemplos.<br />

1. El Lagrangiano de una partícula libre es<br />

L = 1 2 m(ẋ2 + ẏ 2 + ż 2 ). (2.5)<br />

Las tres coordenadas cartesianas x j = {x, y, z} son cíclicas, puesto que<br />

∂L<br />

∂x j<br />

= 0. (2.6)<br />

Los momentos conjugados correspondientes son p j = ∂L , i = 1, 2, 3. Luego,<br />

∂x˙<br />

j<br />

p j = ∂L = mx˙<br />

j = cte. (2.7)<br />

∂x˙<br />

j<br />

Las tres componentes p x , p y , p z del momento lineal son constantes y, por lo tanto,<br />

el momento lineal total de la partícula se conserva. Esto es consecuencia de la<br />

ausencia de fuerza neta (o potencial constante o cero) en el sistema.<br />

2. Partícula sobre un cono invertido.<br />

Vimos en el Cap. 1 que el Lagrangiano de este sistema es<br />

L(r, ϕ, ṙ, ˙ϕ, t) = 1 2 m(ṙ2 csc 2 α + r 2 ˙ϕ 2 ) − mgr cot α. (2.8)<br />

La coordenada ϕ, que representa el ángulo de rotación alrededor del eje z, es cíclica,<br />

∂L<br />

∂ϕ = 0 ⇒ p ϕ = ∂L<br />

∂ ˙ϕ = mr2 ˙ϕ = cte. (2.9)<br />

El momento conjugado p ϕ asociado con la coordenada angular ϕ es constante.<br />

Para identificar la cantidad constante p ϕ , consideremos el momento angular de la<br />

partícula,<br />

i j k<br />

l = r × mv = m<br />

x y z<br />

∣ ẋ ẏ ż ∣ , (2.10)<br />

donde<br />

x = r cos ϕ<br />

y = r sin ϕ ,<br />

(2.11)


2.2. TEOREMA DE NOETHER 73<br />

Calculemos la componente z de l,<br />

ẋ = ṙ cos ϕ − r ˙ϕ sin ϕ<br />

ẏ = ṙ sin ϕ + r ˙ϕ cos ϕ .<br />

(2.12)<br />

l z = m(xẏ − yẋ) = mr 2 ˙ϕ. (2.13)<br />

Luego, la cantidad conservada, p ϕ = mr 2 ˙ϕ ≡ l z , es la componente z del momento<br />

angular de la partícula.<br />

2.2. Teorema de Noether<br />

Vimos en el Cap. 1 que las ecuaciones de movimiento son invariantes si el Lagrangiano<br />

de un sistema se transforma mediante la adición de una derivada total de alguna función<br />

f(q j , t) dependiente solamente de las coordenadas y del tiempo.<br />

Sea<br />

∫ t2<br />

S = L dt (2.14)<br />

t 1<br />

la acción correspondiente a un Lagrangiano L. Consideremos la transformación<br />

L ′ = L + df(q j, t)<br />

dt<br />

. (2.15)<br />

La acción asociada con L ′ es<br />

∫ t2<br />

∫ t2<br />

∫ t2<br />

( ) df<br />

S ′ = L ′ dt = L dt + dt<br />

t 1 t 1 t 1<br />

dt<br />

= S + [f(q j (t 2 ), t 2 ) − f(q j (t 1 ), t 1 )] = S + cte. (2.16)<br />

Luego,<br />

δS = δS ′ . (2.17)<br />

El principio de mínima acción implica δS = δS ′ = 0. Luego, las ecuaciones de Lagrange<br />

derivadas de este principio usando L o L ′ , tienen la misma forma; es decir, son invariantes<br />

ante la transformación (2.15).<br />

Una transformación infinitesimal L → L ′ = L + δL que no modifica las ecuaciones de<br />

movimiento representa una simetría del sistema (también llamada simetría de la acción).<br />

Se dice que la acción es invariante bajo tal transformación.<br />

Teorema de Noether en Mecánica Clásica.<br />

Si la acción de un sistema con Lagrangiano L(q j , ˙q j , t) is invariante bajo<br />

la transformación infinitesimal de coordenadas q j ′ = q j + δq j que cambia el<br />

Lagrangiano a L ′ = L+δL, tal que δL = df(qj,t) , para alguna función f(q j , t),<br />

entonces la cantidad<br />

J =<br />

s∑<br />

j=1<br />

dt<br />

∂L<br />

δq j − f (2.18)<br />

∂q˙<br />

j


74<br />

CAPÍTULO 2. LEYES DE CONSERVACIÓN Y SIMETRÍAS<br />

constituye una cantidad conservada asociada a esa transformación. La función<br />

J se denomina corriente de Noether.<br />

Demostración:<br />

La transformación q ′ j = q j + δq j (donde t es fijo, δt = 0) produce la siguiente<br />

variación δL en el Lagrangiano L(q j , ˙q j , t),<br />

δL(q j , ˙q j , t) =<br />

s∑<br />

j=1<br />

∂L<br />

∂q j<br />

δq j +<br />

Usando las ecuaciones de Lagrange, tenemos<br />

s∑ d<br />

δL =<br />

dt<br />

j=1<br />

⎛<br />

= d s∑<br />

⎝<br />

dt<br />

j=1<br />

( ∂L<br />

∂ ˙q j<br />

)<br />

δq j +<br />

s∑<br />

j=1<br />

s∑<br />

j=1<br />

∂L<br />

δ ˙q j . (2.19)<br />

∂q˙<br />

j<br />

∂L d<br />

∂q˙<br />

j dt (δq j)<br />

⎞<br />

∂L<br />

δq j<br />

⎠ . (2.20)<br />

∂ ˙q j<br />

Según el teorema, la variación δL se puede escribir δL = df(q j, t)<br />

; luego<br />

dt<br />

⎛ ⎞<br />

d<br />

s∑<br />

⎝<br />

∂L<br />

δq j<br />

⎠ = df(q j, t)<br />

dt ∂ ˙q<br />

j=1 j dt<br />

⎛<br />

⎞<br />

⇒ d s∑<br />

⎝<br />

∂L<br />

δq j − f⎠ = 0<br />

dt ∂ ˙q<br />

j=1 j<br />

⎛<br />

⎞<br />

s∑<br />

⇒ J ≡ ⎝<br />

∂L<br />

δq j − f⎠ = cte. (2.21)<br />

∂ ˙q j<br />

j=1<br />

Figura 2.1: Emily Noether (1882-1935).


2.2. TEOREMA DE NOETHER 75<br />

El Teorema de Noether establece que a cada simetría que posee un sistema, le corresponde<br />

una cantidad conservada. Las simetrías y sus cantidades conservadas asociadas<br />

permiten conocer propiedades de un sistema y hacer predicciones sobre el comportamiento<br />

del mismo, sin necesidad de obtener soluciones exactas de las ecuaciones de movimiento<br />

del sistema (las cuales pueden ser dificiles de encontrar en muchos casos). Las ecuaciones<br />

de movimiento son ecuaciones diferenciales de segundo orden en el tiempo para las q j ,<br />

mientras que las cantidades conservadas J contienen derivadas de primer orden para las<br />

q j , en principio posibles de resolver si existen suficientes simetrías en el sistema.<br />

El Teorema de Noether se extiende también a Mecánica Cuántica, Electromagnetismo,<br />

Teorías de Campos, etc., y tiene una importancia fundamental en la Física.<br />

Ejemplos.<br />

1. Consideremos una partícula en movimiento vertical en el campo gravitacional terrestre,<br />

con condiciones inciales y(0) = y o y ẏ(0) = v o . El Lagrangiano es<br />

L = 1 2 mẏ2 − mgy. (2.22)<br />

La transformación de coordenadas y ′ = y + δy con δy = cte, equivale a sumar una<br />

constante a la energía potencial y deja invariante la ecuación de movimiento. El<br />

cambio en L es<br />

δL = ∂L ∂L<br />

0<br />

δy +<br />

∂y ∂ẏ ✒ δẏ = −mgy δy. (2.23)<br />

Escribimos<br />

δL = df<br />

(2.24)<br />

dt<br />

⇒ f = −mgt δy. (2.25)<br />

Luego, la cantidad conservada J es<br />

lo que conduce a una ecuación de primer orden<br />

de donde obtenemos<br />

J = ∂L δy − f = cte (2.26)<br />

∂ẏ<br />

⇒ mẏ δy + mgy δy = cte, (2.27)<br />

y donde hemos usado las condiciones inciales dadas.<br />

ẏ = c − gt, (2.28)<br />

ẏ(t) = v o − gt (2.29)<br />

y(t) = y o + v o t − 1 gt, (2.30)<br />

2


76<br />

CAPÍTULO 2. LEYES DE CONSERVACIÓN Y SIMETRÍAS<br />

2.3. Conservación del momento lineal y homogeneidad<br />

del espacio<br />

Como una aplicación del Teorema de Noether, demostraremos la relación entre la<br />

conservación del momento lineal y la homogeneidad del espacio; es decir, la simetría de<br />

traslación en un sistema.<br />

Consideremos como ejemplo el Lagrangiano de una partícula libre, de masa m, moviéndose<br />

con velocidad v = (ẋ, ẏ, ż),<br />

L = 1 2 mv2 = 1 3∑<br />

2 m ẋ 2 i . (2.31)<br />

Supongamos la transformación infinitesimal r ′ = r + δr, donde δr = (δx 1 , δx 2 , δx 3 ) es<br />

constante. Esto es<br />

x ′ i = x i + δx i ,<br />

ẋ ′ i = ẋ (2.32)<br />

i (δẋ i = 0) .<br />

i=1<br />

Figura 2.2: Translación espacial infinitesimal.<br />

Esta transformación corresponde a una translación espacial infinitesimal en una dirección<br />

arbitraria, i.e., representa la homogeneidad del espacio. La variación del Lagrangiano<br />

de la partícula libre bajo esta transformación resulta<br />

δL =<br />

3∑<br />

i=1 ✓<br />

0<br />

∂L<br />

✓ ✓✼ δx i +<br />

∂x i<br />

3∑<br />

i=1<br />

∂L<br />

∂ẋ i<br />

✚ ✚❃0 δẋ i = 0. (2.33)<br />

Esta variación puede ponerse en la forma δL = df(qj,t)<br />

dt<br />

si escogemos f igual a una<br />

constante c. La cantidad conservada J es<br />

J =<br />

3∑<br />

j=1<br />

∂L<br />

∂ẋ j<br />

δx j − f =<br />

3∑<br />

mẋ j δx j − c = cte (2.34)<br />

j=1


2.4. CONSERVACIÓN DEL MOMENTO ANGULAR E ISOTROPÍA DEL ESPACIO77<br />

⇒<br />

3∑<br />

mẋ j δx j = cte (2.35)<br />

j=1<br />

Puesto que los δx j son constantes arbitrarias, esta expresión es constante sólo si cada<br />

término en la suma; es decir, cada componente del momento lineal del sistema, es<br />

constante,<br />

mẋ j ≡ p j = cte , (2.36)<br />

Luego, la homogeneidad del espacio implica la conservación del momento lineal total.<br />

En un sistema donde existe simetría translacional en una dirección espacial específica,<br />

la componente del momento lineal del sistema en esa dirección se conserva. Si q j = x j<br />

(coordenada generalizada es una coordenada cartesiana) es cíclica, entonces<br />

∂L<br />

= 0 ⇒ p j = ∂L = cte. (2.37)<br />

∂x j ∂x˙<br />

j<br />

Si una coordenada generalizada cartesiana no aparece explicitamente en L, la componente<br />

del momento lineal asociada con esa coordenada es constante.<br />

2.4. Conservación del momento angular e isotropía<br />

del espacio<br />

Isotropía espacial significa que las propiedades mecánicas de un sistema no varían<br />

cuando éste es rotado en el espacio. El Teorema de Noether permite demostrar la relación<br />

entre la isotropía del espacio y la conservación del momento angular de un sistema.<br />

Consideremos una partícula en la posición r = (x, y, z). Supongamos una rotación<br />

infinitesimal del vector r alrededor de un eje, manteniendo su magnitud y su origen O<br />

fijo. Sea δϕ la magnitud constante del ángulo rotado y cuya dirección de rotación sobre<br />

el eje está definida por la regla de la mano derecha.<br />

Figura 2.3: Rotación infinitesimal δϕ = δϕẑ alrededor del eje z.


78<br />

CAPÍTULO 2. LEYES DE CONSERVACIÓN Y SIMETRÍAS<br />

El vector de posición transformado es<br />

r ′ = r + δr, (2.38)<br />

donde el vector δr = (δx, δy, δz) tiene dirección perpendicular al plano (r, δϕ) y magnitud<br />

δr = r sin θ δϕ, y donde θ es el ángulo entre δϕ y r. Luego, se puede expresar<br />

y la rotación infinitesimal del vector r corresponde a<br />

δr = δϕ × r , (2.39)<br />

r ′ = r + δϕ × r. (2.40)<br />

Si suponemos eje z como el eje de rotación, δϕ = δϕ ẑ. Luego,<br />

i j k<br />

δr = δϕ × r =<br />

0 0 δϕ<br />

∣ x y z ∣<br />

(2.41)<br />

de donde obtenemos,<br />

y<br />

δx =<br />

δy =<br />

δẋ =<br />

δẏ =<br />

−y δϕ<br />

x δϕ,<br />

−ẏ δϕ<br />

ẋ δϕ,<br />

(2.42)<br />

(2.43)<br />

con δz = δż = 0. Estas transformaciones representan una rotación infinitesimal del plano<br />

(x, y) alrededor del eje z en un ángulo δϕ.<br />

Como ejemplo, apliquemos esta transformación infinitesimal a una partícula libre de<br />

masa m que se mueve sobre el plano (x, y), cuyo Lagrangiano es<br />

L = 1 2 m ( ẋ 2 + ẏ 2) . (2.44)<br />

La variación de L bajo la transformación infinitesimal de rotación resulta en<br />

δL =<br />

3∑<br />

i=1 ✓<br />

0<br />

∂L<br />

✓ ✓✼ δx i +<br />

∂x i<br />

3∑<br />

i=1<br />

∂L<br />

∂ẋ i<br />

δẋ i = −mẋẏ δϕ + mẏẋ δϕ = 0 (2.45)<br />

Luego, δL = df(q j, t)<br />

dt<br />

implica que f = c=constante. La cantidad conservada J es<br />

J =<br />

3∑<br />

j=1<br />

∂L<br />

∂ẋ j<br />

δx j − f = m(−yẋ + xẏ)δϕ − c = cte; (2.46)<br />

es decir,<br />

m(xẏ − yẋ) ≡ l z = cte. (2.47)


2.5.<br />

CONSERVACIÓN DE LA ENERGÍA Y HOMOGENEIDAD DEL TIEMPO 79<br />

En general, si un sistema posee simetría rotacional alrededor de un eje (simetría<br />

axial), se conserva la componente del momento angular en la dirección de ese eje. Si una<br />

coordenada generalizada q j = ϕ es un ángulo que representa una rotación alrededor de<br />

un eje y es cíclica, entonces<br />

Si el eje de rotación es z, entonces p ϕ = l z = cte.<br />

∂L<br />

= ∂L<br />

∂q j ∂ϕ = 0 ⇒ p ϕ = ∂L = cte. (2.48)<br />

∂ ˙ϕ<br />

2.5. Conservación de la energía y homogeneidad del<br />

tiempo<br />

Homogeneidad del tiempo significa que las propiedades mecánicas de un sistema no<br />

dependen del intervalo de tiempo en el cual se observen. Esta simetría está relacionada<br />

con la conservación de energía.<br />

En un sistema homogéneo en el tiempo, L no depende explícitamente de t: L(q j , ˙q j );<br />

luego ∂L<br />

∂t = 0.<br />

Calculemos el cambio total de L con respecto al tiempo en tal sistema:<br />

dL<br />

dt =<br />

s∑<br />

[ ∂L<br />

q˙<br />

j + ∂L ]<br />

¨q j<br />

∂q j ∂q˙<br />

j<br />

j=1<br />

0<br />

∂L<br />

+ ✓ ✓✼<br />

✓ ∂t . (2.49)<br />

Sustituimos la ecuación de Lagrange, ∂L = d ( ) ∂L<br />

,<br />

∂q j dt ∂q˙<br />

j<br />

dL<br />

dt = ∑ [ ( ) d ∂L<br />

q˙<br />

j + ∂L ]<br />

¨q j<br />

dt ∂q˙<br />

j<br />

j ∂q˙<br />

j<br />

⎡ ⎤<br />

= ∑ ( )<br />

d ∂L<br />

q˙<br />

j = d ⎣ ∑ ∂L<br />

q˙<br />

j<br />

⎦ . (2.50)<br />

dt ∂q˙<br />

j<br />

j dt ∂q˙<br />

j j<br />

Luego,<br />

[<br />

d ∑<br />

dt<br />

i<br />

⇒ ∑ j<br />

]<br />

∂L<br />

q˙<br />

j − L<br />

∂q˙<br />

j<br />

= 0 (2.51)<br />

∂L<br />

q˙<br />

j − L = cte. (2.52)<br />

∂q˙<br />

j<br />

Definimos la función de energía de un sistema como<br />

E(q j , q˙<br />

j ) ≡<br />

s∑<br />

j=1<br />

∂L<br />

q˙<br />

j − L . (2.53)<br />

∂q˙<br />

j


80<br />

CAPÍTULO 2. LEYES DE CONSERVACIÓN Y SIMETRÍAS<br />

Luego, en sistemas homogéneos en el tiempo, la función de energía del sistema se conserva.<br />

E(q j , q˙<br />

j ) = cte. (2.54)<br />

La función de energía se puede calcular para cualquier sistema, pero es constante sólo<br />

si ∂L<br />

∂t<br />

= 0. Sistemas para los cuales E(q j, q˙<br />

j ) es constante, se llaman sistemas conservativos.<br />

Veremos bajo qué condiciones la función de energía es igual a T + V .<br />

En el Cap. 6 veremos que la función de energía, expresada en términos de las coordenadas<br />

q j y de sus momentos conjugados p j , recibe el nombre de Hamiltoniano del sistema<br />

y se designa como H(q j , p j ) ≡ ∑ s<br />

j=1 p jq˙<br />

j − L.<br />

2.6. Teorema de Euler para la energía cinética<br />

Una función f(y 1 , . . . , y s ) es homogénea de grado (orden) n si, ∀λ ∈ R, satisface:<br />

f(λy 1 , . . . , λy s ) = λ n f(y 1 , . . . , y s ). (2.55)<br />

Ejemplos.<br />

1. f(x 1 , ..., x s ) = ∑ s<br />

i=1 xm i ,<br />

f(λx 1 , ..., λx s ) = ∑ i λm x m i = λ m ∑ i xm i = λ ms f ( f es homogénea).<br />

2. f(x 1 , ..., x s ) = ∏ s<br />

i=1 xm i ,<br />

f(λx 1 , ..., λx s ) = ∏ i λm x m i = λ m ∏ i xm i = λ m f (f es homogénea).<br />

3. f(x 1 , ..., x s ) = ∑ s<br />

i=1 sin x i,<br />

f(λx 1 , ..., x s ) = ∑ i sin(λx i) ≠ λ n ∑ i sin x i = λ n f<br />

(f no es homogénea).<br />

Teorema de Euler para funciones homogéneas.<br />

Si f(y 1 , . . . , y s ) es una función homogénea de grado n, entonces f satisface:<br />

s∑<br />

i=1<br />

También se puede escribir como<br />

y i<br />

∂f<br />

∂y i<br />

= nf . (2.56)<br />

∇f · y = nf. (2.57)


2.6. TEOREMA DE EULER PARA LA ENERGÍA CINÉTICA 81<br />

Demostración:<br />

Si f es homogénea, satisface la Ec. (2.55). Derivemos ambos lados de la<br />

Ec. (2.55) con respecto a λ:<br />

En el lado izquierdo de la Ec. (2.55), sustituimos z i ≡ λy i ,<br />

f(λy 1 , λy 2 , ..., λy s ) = f(z 1 , z 2 , ..., z s ) (2.58)<br />

y derivamos,<br />

d<br />

dλ f(λy 1, ..., λy s ) = df<br />

dλ (z 1, ..., z s )<br />

= ∑ ∂f ∂z i<br />

∂z<br />

i i ∂λ = ∑ ∂f<br />

y i<br />

∂z<br />

i i<br />

= ∑ ∂f ∂y i<br />

y i = 1 ∑ ∂f<br />

y i . (2.59)<br />

∂y<br />

i i ∂z i λ ∂y<br />

i i<br />

Derivamos el lado derecho de la Ec. (2.55),<br />

d<br />

dλ [λn f(y 1 , ..., y s )] = nλ n−1 f + λ n ∑ i<br />

0<br />

∂f ∂y<br />

✓ ✓✼ i<br />

∂y i ✓∂λ , (2.60)<br />

puesto que y i y λ son independientes. Igualando ambos lados,<br />

1 ∑ ∂f<br />

y i = nλ n−1 f , (2.61)<br />

λ ∂y<br />

i i<br />

lo cual es válido ∀λ. En particular, haciendo λ = 1, tenemos el Teorema de<br />

Euler para funciones homogéneas,<br />

∑<br />

i<br />

∂f<br />

∂y i<br />

y i = nf . (2.62)<br />

Aplicación del Teorema de Euler a la energía cinética.<br />

En general, la energía cinética de un sistema es una función cuadrática de las velocidades<br />

generalizadas<br />

s∑<br />

T ( ˙q 1 , . . . , ˙q s ) = T jl ˙q j ˙q l , (2.63)<br />

donde los coeficientes T jl pueden contener parámetros (masa, longitud, etc.) y coordenadas<br />

del sistema. Por ejemplo, la energía cinética del péndulo doble con s = 2 (Cap. 1)<br />

contiene coeficientes T 12 no nulos. Luego, T es una función homogénea de segundo orden<br />

en las ˙q j : T (λ ˙q 1 , . . . , λ ˙q s ) = λ 2 T ( ˙q 1 , . . . , ˙q s ). Entonces T satisface el Teorema de Euler,<br />

j,l=1<br />

∑ ∂T<br />

q˙<br />

i = 2T. (2.64)<br />

∂q˙<br />

i<br />

k


82<br />

CAPÍTULO 2. LEYES DE CONSERVACIÓN Y SIMETRÍAS<br />

Esto se puede aplicar a la función de energía de un sistema. Supongamos que la<br />

energía potencial de un sistema depende tanto de las coordenadas como de las velocidades<br />

generalizadas: V (q j , ˙q j ). Entonces L = T ( ˙q j ) − V (q j , ˙q j ), y la función de energía<br />

correspondiente es<br />

E(q j , q˙<br />

j ) = ∑ j<br />

= 2T − ∑ j<br />

∂L<br />

q˙<br />

j − L = ∑ ∂q˙<br />

j<br />

j<br />

∂T<br />

q˙<br />

j − ∑ ∂q˙<br />

j<br />

j<br />

∂V<br />

q˙<br />

j − T + V = T + V − ∑ ∂q˙<br />

j<br />

j<br />

∂V<br />

q˙<br />

j − [T − V ]<br />

∂q˙<br />

j<br />

∂V<br />

q˙<br />

j . (2.65)<br />

∂q˙<br />

j<br />

Si la energía potencial V es independiente de las velocidades, ∂V<br />

∂ ˙q j<br />

= 0; entonces la función<br />

de energía es igual a la energía mecánica total, E(q j , q˙<br />

j ) = T + V . Si V depende de q˙<br />

j ,<br />

la función de energía contiene términos adicionales a T + V .<br />

En todo caso, la función de energía se conserva si ∂L<br />

∂t = 0.<br />

2.7. Potenciales dependientes de la velocidad<br />

Existen sistemas en los cuales la energía potencial depende de las coordenadas y de<br />

las velocidades, V (q j , q˙<br />

j ). Por ejemplo, la fuerza total (y por tanto el potencial) de una<br />

partícula cargada en un campo electromagnético depende de la velocidad de la partícula.<br />

En estos sistemas también se puede definir una función de energía E(q j , q˙<br />

j ).<br />

Consideremos el Lagrangiano para una partícula en un potencial dependiente de la<br />

velocidad V = V (r, ṙ), en coordenadas cartesianas,<br />

donde<br />

La ecuación de Lagrange para x i es<br />

L = T − V = T (ṙ) − V (r, ṙ), (2.66)<br />

T (ṙ) = 1 2 m(ẋ2 + ẏ 2 + ẋ 2 ). (2.67)<br />

d<br />

dt<br />

( ) ∂L<br />

− ∂L = 0. (2.68)<br />

∂x˙<br />

i ∂x i<br />

Sustitución de las derivadas parciales de L conduce a<br />

(<br />

d ∂T<br />

− ∂V )<br />

+ ∂V = 0,<br />

dt ∂x˙<br />

i ∂x˙<br />

i ∂x i<br />

(2.69)<br />

( )<br />

d ∂T<br />

= − ∂V + d ( ) ∂V<br />

dt ∂x˙<br />

i ∂x i dt ∂x˙<br />

i<br />

(2.70)<br />

⇒ mẍ i = − ∂V<br />

∂x i<br />

+ d dt<br />

( ) ∂V<br />

≡ F i , (2.71)<br />

∂x˙<br />

i<br />

donde F i se denomina componente i de la fuerza generalizada sobre la partícula. Las<br />

fuerzas generalizadas dependen de la velocidad.


2.7. POTENCIALES DEPENDIENTES DE LA VELOCIDAD 83<br />

Lagrangiano de una partícula en un campo electromagnético.<br />

Un importante ejemplo de fuerza generalizada es aquella experimentada por una<br />

partícula en un campo electromagnético.<br />

Experimentalmente, se sabe que una partícula de masa m y carga q, moviéndose con<br />

velocidad v, en presencia de un campo eléctrico E(r, t) y un campo magnético B(r, t)<br />

está sujeta a una fuerza<br />

F = q<br />

(E + v )<br />

c × B , (2.72)<br />

llamada fuerza de Lorentz, donde c es la velocidad de la luz. La contribución del campo<br />

magnético a esta fuerza depende de la velocidad, por lo que F constituye una fuerza<br />

generalizada.<br />

Para encontrar el potencial V asociado a la fuerza de Lorenz y el correspondiente<br />

Lagrangiano de una partícula en un campo electromagnético, consideremos primero las<br />

ecuaciones de Maxwell para los campos E(r, t) y B(r, t):<br />

∇ · E = 4πρ (2.73)<br />

∇ × E + 1 ∂B<br />

c ∂t = 0 (2.74)<br />

∇ · B = 0 (2.75)<br />

∇ × B − 1 ∂E<br />

c ∂t = 4π J.<br />

c<br />

(2.76)<br />

La Ec. (2.75) implica B = ∇ × A, donde A(r, t) se denomina potencial vector. Sustituyendo<br />

B en la Ec. (2.74),<br />

∇ × E + 1 c<br />

∇ ×<br />

∂<br />

∂t<br />

(<br />

E + 1 c<br />

(∇ × A) = 0 (2.77)<br />

)<br />

∂A<br />

= 0 . (2.78)<br />

∂t<br />

El término entre paréntesis en la Ec. (2.78) debe ser proporcional al gradiente de una<br />

cantidad escalar; se escoge<br />

E + 1 c<br />

∂A<br />

∂t<br />

⇒ E = −∇φ − 1 c<br />

= −∇φ (2.79)<br />

∂A<br />

∂t . (2.80)<br />

La cantidad φ(r, t) se denomina potencial escalar. Luego, la fuerza de Lorentz, Ec. (2.72),<br />

se puede expresar en términos de los potenciales φ(r, t) y A(r, t) como<br />

[<br />

F = q −∇φ − 1 ∂A<br />

c ∂t + v ]<br />

c × (∇ × A) . (2.81)<br />

Para encontrar la energía potencial V (r, ṙ) de la cual se deriva esta fuerza generalizada,<br />

consideremos el término v × (∇ × A). Usamos la identidad vectorial<br />

∇(A · v) = A ×✘ ✘✘✘✿ 0<br />

(∇ × v) + v × (∇ × A) + ✘ ✘✘ ✘ ✘✿ 0<br />

(A · ∇)v + (v · ∇)A, (2.82)


84<br />

CAPÍTULO 2. LEYES DE CONSERVACIÓN Y SIMETRÍAS<br />

donde se anulan términos porque el operador ∇ contiene derivadas espaciales y, aplicado<br />

a v, da cero pues v es independiente de las coordenadas r. Luego,<br />

donde<br />

Sustituyendo en Ec. (2.81),<br />

Usando<br />

obtenemos,<br />

cuya componente F i es<br />

v × (∇ × A) = ∇(A · v) − (v · ∇)A, (2.83)<br />

(v · ∇)A =<br />

3∑<br />

i=1<br />

[<br />

F = q −∇φ + 1 c ∇(A · v) − 1 c (v · ∇)A − 1 c<br />

dA<br />

dt =<br />

3∑<br />

i=1<br />

ẋ i<br />

∂A<br />

∂x i<br />

. (2.84)<br />

]<br />

∂A<br />

. (2.85)<br />

∂t<br />

∂A<br />

ẋ i + ∂A<br />

∂A<br />

= (v · ∇)A +<br />

∂x i ∂t ∂t , (2.86)<br />

[<br />

F = q −∇<br />

(φ − 1 )<br />

c A · v − 1 c<br />

[<br />

F i = q − ∂ (<br />

φ − 1 )<br />

∂x i c A · v − 1 c<br />

]<br />

dA<br />

dt<br />

(2.87)<br />

]<br />

dA i<br />

. (2.88)<br />

dt<br />

Comparando con la expresión general de la fuerza generalizada Ec. (2.71):<br />

vemos que la energía potencial satisface<br />

F i = − ∂V + d ( ) ∂V<br />

, (2.89)<br />

∂x i dt ∂x˙<br />

i<br />

∂V<br />

= q ∂ (<br />

φ − 1 )<br />

∂x i ∂x i c A · v (2.90)<br />

∂V<br />

= − q ∂ẋ i c A i , (2.91)<br />

lo que lleva a<br />

V = q<br />

(φ − 1 )<br />

c A · v . (2.92)<br />

El Lagrangiano de una partícula en un campo electromagnético es entonces<br />

L = T − V = 1 2 mv2 − qφ + q A · v, (2.93)<br />

c


2.8. SISTEMAS INTEGRABLES Y SISTEMAS CAÓTICOS. 85<br />

y la función de energía correspondiente<br />

E = ∑ j<br />

∂L<br />

∂ẋ j<br />

ẋ j − L, (2.94)<br />

da como resultado,<br />

E = 1 2 mv2 + qφ. (2.95)<br />

Luego, para una partícula en un campo electromagnético, E ≠ T + V , puesto que V<br />

depende de la velocidad de la partícula. Sin embargo, E se conserva puesto que ∂L<br />

∂t = 0.<br />

Note que E no depende del potencial vector A y, por tanto, tampoco depende del campo<br />

magnético B. El campo magnético no realiza trabajo, puesto que la fuerza magnética<br />

siempre es perpendicular a la velocidad.<br />

2.8. Sistemas integrables y sistemas caóticos.<br />

Las cantidades conservadas constituyen primeras integrales del movimiento de un<br />

sistema. Denotamos por I k (q j , ˙q j ) = C k , donde C k = constante, y k = 1, . . . , n, el<br />

conjunto de cantidades conservadas en un sistema. En general, estas cantidades se pueden<br />

emplear para reducir el número de ecuaciones de Lagrange a integrar en el sistema.<br />

Un sistema con s grados de libertad es integrable si posee, al menos, s cantidades<br />

conservadas; es decir, si n = s.<br />

Las s cantidades conservadas de un sistema integrable constituyen un conjunto de s<br />

ecuaciones para las s velocidades generalizadas, las cuales se pueden reducir, en principio,<br />

a una ecuación diferencial de primer orden con respecto al tiempo para una coordenada<br />

generalizada. Esta, a su vez, en principio puede ser integrada. A partir de la integración<br />

de esa coordenada, las soluciones para todas las coordenadas q j (t) pueden ser expresadas<br />

en términos de integrales explícitas, denominadas cuadraturas.<br />

Aunque las coordenadas en sistemas integrables pueden determinarse en función de<br />

integrales, el cálculo exacto de ellas, en muchos casos, puede resultar dificil.<br />

Si un sistema con s grados de libertad tiene menos de s cantidades conservadas<br />

(n < s), se denomina no integrable. Un sistema para el cual existen más cantidades<br />

conservadas que grados de libertad (n > s), se llama superintegrable. Existen pocos<br />

sistemas superintegrables conocidos; un ejemplo es el problema de dos cuerpos sujetos a<br />

interacción gravitacional (Cap. 3).<br />

La integrabilidad es un tipo de simetría en sistemas dinámicos que conduce a soluciones<br />

cuyo comportamiento en el tiempo es regular; es decir, periódico o estacionario. Un<br />

sistema no integrable, en cambio, puede ser caótico. El fenómeno de caos consiste en la<br />

extrema sensibilidad de la evolución de las variables de un sistema dinámico determinista<br />

ante pequeños cambios en sus condiciones iniciales. La no integrabilidad es una condición<br />

necesaria, pero no suficiente, para la existencia de caos en un sistema. Los sistemas<br />

caóticos se caracterizan por la existencia de no linealidad en las ecuaciones que rigen su<br />

dinámica.


86<br />

CAPÍTULO 2. LEYES DE CONSERVACIÓN Y SIMETRÍAS<br />

Ejemplos.<br />

Consideremos algunos sistemas estudiados en el Cap. 1:<br />

1. Oscilador armónico simple: s = 1, C 1 = E = cte, n = 1; es integrable.<br />

2. Péndulo simple: s = 1, C 1 = E = cte, n = 1; es integrable.<br />

3. Partícula sobre un cono: s = 2, C 1 = l z = cte, C 2 = E = cte, n = 2; es integrable.<br />

4. Péndulo doble: s = 2, C 1 = E = cte, n = 1; no es integrable.<br />

5. Péndulo cuyo suporte gira en un círculo con velocidad angular constante: s = 1,<br />

n = 0; no es integrable.<br />

6. Péndulo de resorte: s = 2, C 1 = E = cte, n = 1; no es integrable.<br />

El péndulo doble constituye un ejemplo de un sistema no integrable que exhibe comportamiento<br />

caótico. En los ejemplos del Cap. 1 obtuvimos las ecuaciones de Lagrange<br />

para los ángulos θ 1 y θ 2 que describen los grados de libertad de este sistema,<br />

¨θ 1 = g(sin θ 2 cos ∆θ − µ sin θ 1 ) − (l 2 ˙θ2 2 + l 1 ˙θ2 1 cos ∆θ) sin ∆θ<br />

l 1 (µ − cos 2 ∆θ)<br />

¨θ 2 = gµ(sin θ 1 cos ∆θ − sin θ 2 ) − (µl 1 ˙θ2 1 + l 2 ˙θ2 2 cos ∆θ) sin ∆θ<br />

l 2 (µ − cos 2 ∆θ)<br />

(2.96)<br />

, (2.97)<br />

donde ∆θ ≡ θ 1 − θ 2 , y µ ≡ 1 + m 1 /m 2 . Las ecuaciones de movimiento del péndulo doble<br />

contienen funciones no lineales de θ 1 y θ 2 . Una función f(x) es no lineal si f(x + y) ≠<br />

f(x) + f(y).<br />

Figura 2.4: Izquierda: Coordenadas y parámetros del péndulo doble. Derecha: Movimiento<br />

caótico de la partícula m 2 en el espacio.


2.8. SISTEMAS INTEGRABLES Y SISTEMAS CAÓTICOS. 87<br />

Un sistema caótico presenta una evolución irregular e impredecible de sus variables<br />

dinámicas debido a la existencia de sensibilidad extrema ante cambios infinitesimales<br />

en las condiciones iniciales de esas variables. Dos trayectorias que parten de condiciones<br />

iniciales arbitrariamente cercanas, pueden evolucionar de maneras muy diferentes, aunque<br />

la dinámica está regida por las mismas ecuaciones (Fig. (2.4)). Esto conlleva a limitaciones<br />

prácticas en la capacidad de predicción del comportamiento de sistemas deterministas<br />

no lineales.<br />

Figura 2.5: Caos en una realización experimental del péndulo doble. Arriba: θ 1 vs. t. Abajo: θ 2<br />

vs. t. En cada gráfica, se muestra la evolución del ángulo a partir de dos condiciones iniciales<br />

muy cercanas, ∆θ 1(0) = ∆θ 2(0) = 10 −3 .<br />

Si consideramos el límite de pequeñas amplitudes de las oscilaciones, θ 1 → 0 y θ 2 → 0,<br />

las ecuaciones de movimiento pueden linealizarse usando la aproximación sin x ≈ x, y<br />

cos x ≈ 1, para x → 0, quedando<br />

¨θ 1 ≈ g(θ 2 − µθ 1 )<br />

l 1 (µ − 1)<br />

¨θ 2 ≈ gµ(θ 1 − θ 2 )<br />

l 2 (µ − 1)<br />

(2.98)<br />

. (2.99)<br />

En este caso no se observa caos; el movimiento del sistema consiste en la superposición<br />

de dos modos de oscilación periódica con sus correspondientes frecuencias: un modo en<br />

fase (θ 1 = θ 2 ) y otro modo en fases opuestas (θ 1 = −θ 2 ). (Capítulo 4).<br />

El límite de pequeñas amplitudes equivale a valores pequeños de la energía del sistema.<br />

Luego, el comportamiento del péndulo doble puede ser regular para ciertas condiciones,<br />

a pesar de que el sistema es no integrable.


88<br />

CAPÍTULO 2. LEYES DE CONSERVACIÓN Y SIMETRÍAS<br />

Otro ejemplo de un sistema no integrable, no lineal y caótico, es el péndulo de resorte,<br />

cuyas ecuaciones de movimiento también las calculamos en el Cap. 1,<br />

r¨θ + 2ṙ ˙θ + g sin θ = 0, (2.100)<br />

¨r − r ˙θ 2 + k (r − l) − g cos θ = 0. (2.101)<br />

m<br />

Este sistema exhibe comportamiento caótico para ciertos valores de su energía.<br />

Figura 2.6: Movimiento en el plano (x, y) de la partícula en el péndulo de resorte, para diferentes<br />

valores de su energía E. Izquierda: comportamiento regular. Derecha: caos.<br />

Note que no se requieren muchas variables (hay solamente dos grados de libertad en<br />

el péndulo doble o en el péndulo de resorte) para la ocurrencia de caos en un sistema.<br />

Se ha descubierto que el caos es un fenómeno universal en la Naturaleza. Sistemas<br />

no lineales físicos, químicos, biólogicos, fisiológicos, económicos, sociales, etc. presentan<br />

comportamiento caótico; el cual se manifiesta con propiedades universales independientemente<br />

del contexto.<br />

2.9. Movimiento unidimensional.<br />

El caso más simple de integrabilidad es un sistema con un sólo grado de libertad q, el<br />

cual se denomina sistema unidimensional. El Lagrangiano de un sistema unidimensional<br />

tiene la forma general<br />

L = T ( ˙q 2 ) − V ef (q) = 1 2 a ˙q2 − V ef (q) , (2.102)<br />

donde el factor a representa algunos parámetros, como masa, etc., y V ef (q) corresponde<br />

a un potencial efectivo que contiene términos dependientes de la coordenada q.


2.9. MOVIMIENTO UNIDIMENSIONAL. 89<br />

Puesto que ∂L<br />

∂t<br />

= 0, la energía es una cantidad conservada,<br />

E = ∂L ˙q − L = cte,<br />

∂ ˙q<br />

= 1 2 a ˙q2 + V ef (q) = cte. (2.103)<br />

Hay un grado de libertad y una cantidad conservada; el sistema es integrable. De la<br />

cantidad conservada E, se puede determinar t(q) en términos de una integral,<br />

˙q = dq<br />

√<br />

2<br />

dt = a (E − V ef(q)) (2.104)<br />

√ ∫ a dq<br />

t(q) = √ + cte. (2.105)<br />

2 E − Vef (q)<br />

Luego, en principio, se puede invertir t(q) para obtener q(t). Para que la solución q(t)<br />

sea real, el movimiento puede ocurrir solamente para valores de q tales que E ≥ V ef (q).<br />

Un sistema integrable con varios grados de libertad puede reducirse, en principio, a<br />

un sistema unidimensional con una energía de la forma Ec. (2.103).<br />

Período de un movimiento unidimensional.<br />

La condición de integrabilidad de sistemas unidimensionales permite calcular el período<br />

de movimientos oscilatorios en esos sistemas. Consideremos un sistema descrito por la<br />

coordenada cartesiana q = x y cuya energía potencial es V ef = V (x). Entonces, a ≡ m.<br />

El Lagrangiano del sistema es L = T − V = 1 2 mẋ2 − V (x) y la ecuación de movimiento<br />

correspondiente es<br />

mẍ = − dV<br />

dx . (2.106)<br />

La energía total es<br />

E = 1 2 mẋ2 + V (x) = cte. (2.107)<br />

Puesto que 1 2 mẋ2 = E − V (x) ≥ 0, el movimiento sólo puede ocurrir para valores de x<br />

tal que E ≥ V (x). En la Fig. (2.7), esto corresponde a las regiones x ∈ [x 1 , x 2 ], x ≥ x 3 .<br />

Los puntos de retorno (o estacionarios) son aquellos donde la velocidad instantánea<br />

es cero, es decir, ẋ = 0. Luego, los puntos de retorno corresponden a los valores de x tales<br />

que V (x) = E. La Ec. (2.105) implica que en los puntos de retorno, ẋ = 0 (velocidad<br />

instantánea es cero). En la Fig. (2.7), x 1 , x 2 y x 3 son puntos de retorno, dados por:<br />

V (x 1 ) = E, V (x 2 ) = E, V (x 3 ) = E.<br />

Los puntos de equilibrio x = x o son aquellos donde la fuerza instantánea se anula,<br />

f(x o ) = dV<br />

dx ∣ = 0, (2.108)<br />

xo<br />

o equivalentemente, donde la aceleración es cero, ẍ = 0.


90<br />

CAPÍTULO 2. LEYES DE CONSERVACIÓN Y SIMETRÍAS<br />

Figura 2.7: Energía potencial de un sistema unidimensional con energía constante E. Movimiento<br />

puede ocurrir en los intervalos marcados en gris sobre el eje x. x o es un punto de equilibrio<br />

estable; mientras que x ′ o es un punto de equilibrio inestable.<br />

Un punto de equilibrio x o es estable si x o +δx, donde δx es una pequeña perturbación,<br />

tiende en el tiempo al valor x o . Un punto de equilibrio estable corresponde a un mímino<br />

del potencial V (x).<br />

Si<br />

Si<br />

d 2 V<br />

dx 2 ∣ ∣∣∣xo<br />

> 0, x o es un punto de equilibrio estable. (2.109)<br />

d 2 V<br />

dx 2 ∣ ∣∣∣xo<br />

< 0, x o es un punto de equilibrio inestable. (2.110)<br />

Si el rango del movimiento posible está entre dos puntos de retorno, x ∈ [x 1 , x 2 ], el<br />

movimiento es finito y oscilatorio. Entonces, debe existir un punto de equilibrio estable<br />

x = x o en el intervalo [x 1 , x 2 ]; es decir, existe un mínimo de V (x) en ese intervalo.<br />

El período de oscilación entre los puntos de retorno es<br />

√ m<br />

T (E) = 2<br />

2<br />

∫ x2<br />

x 1<br />

dx<br />

√<br />

E − V (x)<br />

. (2.111)<br />

Ejemplos.<br />

1. Consideremos una partícula de masa m moviéndose sobre un cono vertical con<br />

ángulo de vértice α.<br />

El Lagrangiano de este sistema fue calculado en el Cap. 1,<br />

L = T − V = 1 2 m(ṙ2 csc 2 α + r 2 ˙ϕ 2 ) − mgr cot α . (2.112)<br />

Este sistema es integrable; posee dos grados grados de libertad, r y ϕ, y dos cantidades<br />

conservadas, C 1 = l z y C 2 = E, asociadas con la simetría axial alrededor del<br />

eje z, ∂L<br />

∂L<br />

= 0, y con la homogeneidad del tiempo, = 0, respectivamente.<br />

∂ϕ ∂t


2.9. MOVIMIENTO UNIDIMENSIONAL. 91<br />

La componente z del momento angular es<br />

l z = mr 2 ˙ϕ, (2.113)<br />

y la energía del sistema es<br />

E = T + V = 1 2 m(ṙ2 csc 2 α + r 2 ˙ϕ 2 ) + mgr cot α . (2.114)<br />

Sustituyendo ˙ϕ =<br />

l z<br />

en la ecuación para E, podemos expresar<br />

mr2 E = 1 2 mṙ2 csc 2 α + 1 + mgr cot α<br />

2 mr2 l 2 z<br />

= 1 2 mṙ2 csc 2 α + V ef (r). (2.115)<br />

La Ec. (2.115) tiene la forma de la energía de un sistema unidimensional, Ec. (2.103),<br />

donde identificamos a = m csc 2 α, y<br />

Luego, de la Ec. (2.115) podemos obtener<br />

√ ∫ m<br />

t(r) =<br />

2 csc α<br />

l 2 z<br />

V ef (r) = 1 + mgr cot α . (2.116)<br />

2 mr2 dr<br />

√<br />

E − Vef (r) . (2.117)<br />

2. Período de un oscilador armónico con una E dada.<br />

Figura 2.8: Energía potencial de un oscilador armónico con energía total E.<br />

Las energía potencial es<br />

V (x) = 1 2 kx2 (2.118)<br />

La energía total es<br />

E = T + V = 1 2 mẋ2 + 1 2 kx2 = cte. (2.119)


92<br />

CAPÍTULO 2. LEYES DE CONSERVACIÓN Y SIMETRÍAS<br />

Los puntos de retorno corresponden a<br />

E = V (x) ⇒ E = 1 2 kx2 (2.120)<br />

√<br />

2E<br />

⇒ x 1,2 = ±<br />

k<br />

(2.121)<br />

El período se calcula como<br />

T (E) = √ ∫ √ 2E<br />

k<br />

2m √ 2E − k<br />

√<br />

dx<br />

2m<br />

= 2<br />

√E − 1 E<br />

2 kx2<br />

∫ √ 2E<br />

k<br />

0<br />

dx<br />

√ . (2.122)<br />

1 − k<br />

2E x2<br />

Para calcular esta integral, usamos el cambio de variables,<br />

x =<br />

√<br />

2E<br />

k sin θ, dx = √<br />

2E<br />

k<br />

cos θ dθ (2.123)<br />

tal que x = 0 → θ = 0; x =<br />

√<br />

2E<br />

k → θ = π 2 . (2.124)<br />

Sustituyendo,<br />

√ √ ∫ π<br />

2m 2E 2 cos θ dθ<br />

T (E) = 2<br />

√ (2.125)<br />

E k 0 1 − sin 2 θ<br />

√ m<br />

= 4<br />

k · π √ m<br />

2 = 2π k = 2π ω , (2.126)<br />

donde ω 2 ≡ k/m. El período T de un oscilador armónico simple es independiente<br />

de E y, por tanto, de la amplitud del movimiento.<br />

3. Período de un péndulo simple con amplitud θ 0 .<br />

Figura 2.9: Péndulo simple con amplitud θ 0.


2.9. MOVIMIENTO UNIDIMENSIONAL. 93<br />

La energía es<br />

E = T + V = 1 2 ml2 ˙θ2 − mgl cos θ. (2.127)<br />

Despejamos ˙θ,<br />

˙θ = dθ<br />

√<br />

2<br />

dt = √<br />

E + mgl cos θ.<br />

ml 2 (2.128)<br />

Luego, la integral para el tiempo da<br />

√ ∫ m<br />

t = l<br />

2<br />

dθ<br />

√ . E + mgl cos θ<br />

(2.129)<br />

Los puntos de retorno están dados por<br />

Calculamos el período,<br />

T (E) =<br />

√ m<br />

4l<br />

2<br />

√<br />

T (θ 0 ) = 2 √ l<br />

2<br />

g<br />

Usando<br />

E = V (θ 0 ) = −mgl cos θ 0 ⇒ θ 1,2 = ±θ 0 . (2.130)<br />

∫ θ0<br />

0<br />

∫ θ0<br />

0<br />

dθ<br />

√ E + mgl cos θ<br />

(2.131)<br />

dθ<br />

√ cos θ − cos θ0<br />

. (2.132)<br />

cos θ = cos(2θ/2) = cos 2 (θ/2) − sin 2 (θ/2) = 1 − 2 sin 2 (θ/2) , (2.133)<br />

se puede expresar<br />

T (θ 0 ) = 2<br />

= 2<br />

√<br />

∫<br />

l<br />

θ0<br />

g 0<br />

√<br />

l<br />

g<br />

dθ<br />

√<br />

sin 2 (θ 0 /2) − sin 2 (θ/2)<br />

∫<br />

1<br />

θ0<br />

sin(θ 0 /2) 0<br />

Hacemos el siguiente cambio de variables:<br />

Entonces,<br />

sin y = sin(θ/2)<br />

sin(θ 0 /2)<br />

dθ<br />

√<br />

1 − sin2 (θ/2)<br />

sin 2 (θ 0/2)<br />

. (2.134)<br />

⇒ cos y dy = cos(θ/2) dθ. (2.135)<br />

2 sin(θ 0 /2)<br />

cos(θ/2) =<br />

√<br />

1 − sin 2 (θ/2)<br />

√<br />

= 1 − sin 2 (θ 0 /2) sin 2 y . (2.136)<br />

dθ =<br />

cos y<br />

2 sin(θ 0 /2)<br />

cos(θ/2) dy<br />

=<br />

2 sin(θ 0 /2) cos y<br />

√<br />

dy. (2.137)<br />

1 − sin 2 (θ 0 /2) sin 2 y


94<br />

CAPÍTULO 2. LEYES DE CONSERVACIÓN Y SIMETRÍAS<br />

Hacemos el cambio de límites: θ = 0 → y = 0; θ = θ 0 → y = π 2 .<br />

Luego, la integral en la Ec. (2.134) queda<br />

T (θ 0 ) = 4<br />

√<br />

∫<br />

l π/2<br />

g 0<br />

dy<br />

√<br />

1 − sin 2 (θ 0 /2) sin 2 y<br />

. (2.138)<br />

La integral definida (2.138) es una integral elíptica de la primera clase. Se puede<br />

obtener una aproximación de esta integral para θ 0 ≪ 1 (θ 0 pequeño). Entonces,<br />

sin(θ 0 /2) ≈ θ 0 /2, y la Ec. (2.138) se convierte en<br />

√<br />

l<br />

T (θ 0 ) ≈ 4<br />

g<br />

∫ π/2<br />

0<br />

√<br />

dy<br />

1 − θ2 0<br />

4 sin2 y<br />

Usamos la siguiente expansión de Taylor para x ≪ 1,<br />

y obtenemos<br />

. (2.139)<br />

(1 ± x) n ≈ 1 ± nx + . . . (2.140)<br />

⇒ (1 − x) −1/2 ≈ 1 + 1 2 x + . . . (2.141)<br />

√<br />

l<br />

T (θ 0 ) ≈ 4<br />

2<br />

∫ π/2<br />

La integral del segundo término en la Ec. (2.142) es<br />

∫ π/2<br />

Luego, hasta segundo orden en θ 0 ,<br />

√<br />

l<br />

T (θ 0 ) ≈ 4<br />

g<br />

√<br />

l<br />

≈ 2π<br />

g<br />

0<br />

0<br />

(<br />

)<br />

1 + θ2 0<br />

8 sin2 y dy . (2.142)<br />

( y<br />

sin 2 y dy =<br />

2 − sin(2y) )∣ ∣∣∣<br />

π/2<br />

= π 4<br />

4 . (2.143)<br />

0<br />

( π<br />

2 + π 32 θ2 0 + . . .)<br />

( )<br />

1 + θ2 0<br />

. (2.144)<br />

16<br />

El período de un péndulo simple depende, en segundo orden, de la amplitud θ 0 y<br />

por tanto de la energía total E.


2.10. PROBLEMAS 95<br />

2.10. Problemas<br />

1. Dos partículas con masas m 1 y m 2 están unidas por un resorte de constante k y<br />

longitud en reposo l, de manera que pueden deslizarse sin fricción sobre una mesa.<br />

Asuma que el resorte no se dobla.<br />

a) Encuentre las ecuaciones de movimiento del sistema.<br />

b) Encuentre e identifique las cantidades conservadas.<br />

c) Calcule el período de una oscilación a lo largo del resorte.<br />

2. Una partícula de masa m y carga q está sujeta a un potencial electromagnético<br />

dado por φ = 0 y A = 1 2B × r, donde B es un campo magnetico uniforme y constante.<br />

a) Verifique que B = ∇ × A.<br />

b) Encuentre las ecuaciones de movimiento de la partícula en coordenadas cilíndricas.<br />

c) Encuentre las cantidades conservadas.<br />

3. Considere un sistema con el siguiente Lagrangiano:<br />

L = 1 2 a(ẋ2 sin 2 y + ẏ 2 ) + 1 2 b(ẋ cos y + ż)2 ,<br />

donde a y b son constantes.<br />

a) Derive las ecuaciones de movimiento del sistema.<br />

b) Calcule e identifique las cantidades conservadas. ¿Es integrable este sistema.<br />

c) Calcule la energía del sistema.<br />

d) Suponga que y(t) = y o = cte. es una solución. ¿Cuáles son x(t) y z(t) en este<br />

caso.<br />

4. Una partícula de masa m se mueve con velocidad v sujeta al potencial<br />

V (r, v) = U(r) + n · l ,<br />

donde r es el radio vector medido desde el origen del sistema de referencia, l es el<br />

momento angular con respecto a ese origen, n es un vector fijo en el espacio y U(r)<br />

es una función escalar.<br />

a) Encuentre la fuerza ejercida sobre la partícula.<br />

b) Obtenga las ecuaciones de movimiento de la partícula en coordenadas cartesianas.<br />

c) ¿Existe alguna cantidad constante.<br />

5. Una partícula de masa m y energía total E se mueve en la dirección x con energía<br />

potencial V (x) = k|x| n (k, n constantes), tal que el período del movimento es T .<br />

a) Encuentre los puntos de retorno de la partícula.<br />

b) Calcule el período resultante si la energía total se duplica.<br />

c) Demuestre que el período no cambia si el potencial corresponde al de un oscilador<br />

armónico simple.


96<br />

CAPÍTULO 2. LEYES DE CONSERVACIÓN Y SIMETRÍAS<br />

6. Un aro de masa m y radio a puede girar libremente en un plano horizontal alrededor<br />

de un eje perpendicular que pasa por su centro. A lo largo del aro se encuentra<br />

enrollado un resorte de constante k, con un extremo fijo y el otro extremo conectado<br />

a una partícula de masa m, la cual desliza sin fricción sobre el aro.<br />

a) Resuelva las ecuaciones de movimiento resultantes para este sistema.<br />

b) Demuestre que existen dos cantidades conservadas en el sistema.<br />

7. Un péndulo de masa m y longitud l está construido de modo que oscila en un plano<br />

perpendicular a un disco de masa M y radio R que puede rotar libremente sin<br />

fricción alrededor del eje vertical que pasa por su centro. Desprecie la masa de los<br />

soportes del péndulo.<br />

a) Obtenga las ecuaciones de movimiento para este sistema.<br />

b) Identifique las cantidades conservadas. ¿Es integrable este sistema.<br />

c) Determine las condiciones iniciales del péndulo para que el disco rote con velocidad<br />

angular constante.<br />

8. Dos masas, m 1 y m 2 , están conectadas por una cuerda a través de un agujero en<br />

una mesa sin fricción, de manera que m 1 se mueve sobre la superficie de la mesa y<br />

m 2 cuelga de la cuerda, moviéndose verticalmente.<br />

a) Determine las ecuaciones de movimiento del sistema.<br />

b) Identifique las cantidades conservadas.<br />

c) Encuentre la posición de equilibrio del sistema.<br />

d) Si m 1 se encuentra inicialmente en reposo a una distancia a del agujero, determine<br />

la velocidad de m 2 cuando m 1 alcanza el agujero.


2.10. PROBLEMAS 97<br />

9. Una partícula de masa m puede moverse sin fricción sobre la superficie z = k(x 2 +<br />

y 2 ), donde z es la dirección vertical y k = cte.<br />

a) Encuentre las ecuaciones de movimiento de la partícula.<br />

b) ¿Es integrable este sistema.<br />

10. Una partícula de masa m se mueve en la dirección x con energía potencial V (x) =<br />

k|x| (k = constante), tal que en un instante dado su velocidad en el origen es v o .<br />

a) Obtenga la ecuación de movimiento de la partícula.<br />

b) Calcule la frecuencia del movimiento.<br />

11. Una partícula de masa m está unida a un resorte de constante k y longitud en<br />

reposo L o , de modo que puede moverse sin fricción sobre un plano horizontal. A la<br />

partícula se le proporciona una velocidad v o perpendicular al resorte cuando éste<br />

está en reposo.<br />

a) Encuentre las ecuaciones de movimiento de la partícula.<br />

b) Calcule la velocidad de la partícula cuando la longitud del resorte es 2L o .<br />

12. Una varilla de masa despreciable y longitud l tiene un extremo en una pared vertical<br />

y el otro en el suelo. En el punto medio de la varilla hay una partícula fija de masa<br />

m. Ignore la fricción.<br />

a) Encuentre la ecuación dinámica del sistema.<br />

b) Si la varilla se suelta del reposo, formando un ángulo α con el suelo, calcule la<br />

velocidad de la masa cuando ésta choca contra el suelo.<br />

13. Una partícula de masa m se mueve en el potencial unidimensional<br />

V (x) = − V 0<br />

cosh 2 αx .<br />

a) Muestre que el movimiento de la partícula es finito si su energía E < 0, y es<br />

infinito si E ≥ 0.<br />

b) Encuentre los puntos de retorno y el mínimo posible valor de E.<br />

c) Para el movimiento finito, encuentre el período en función de E.<br />

14. Determine la trayectoria de una partícula de masa m y carga q, moviéndose con<br />

velocidad v en el campo electromagnético E = E o ẑ, B = B o ẑ, donde E o y B o son<br />

constantes.


98<br />

CAPÍTULO 2. LEYES DE CONSERVACIÓN Y SIMETRÍAS<br />

15. Una partícula que se mueve sobre una superficie esférica suave de radio R gira<br />

horizontalmente en la dirección ecuatorial con frecuencia ω. Encuentre la distancia<br />

z que puede descender la partícula, si ω 2 R ≫ g, i.e., z ≪ R.<br />

16. El Lagrangiano de un sistema se puede expresar como<br />

L = m 2<br />

(<br />

aẋ 2 + 2bẋẏ + cẏ 2) − k 2<br />

(<br />

ax 2 + 2bxy + cy 2) ,<br />

donde a, b, y c son constantes, pero sujetas a la condición b 2 − ac ≠ 0. Encuentre<br />

las ecuaciones de movimiento para este sistema.<br />

17. Considere una máquina de Atwood tal que una de las masas se mueve verticalmente<br />

mientras la otra puede oscilar libremente sobre un plano vertical en el campo<br />

gravitacional terrestre. La longitud de la cuerda que une las dos masas a través de<br />

la polea es fija.<br />

a) Encuentre las ecuaciones de movimiento para este sistema.<br />

b) Encuentre la energía total del sistema.<br />

c) ¿Es integrable este sistema.


Capítulo 3<br />

Fuerzas centrales<br />

3.1. Problema de dos cuerpos.<br />

Consideremos dos partículas con masas m 1 y m 2 ubicadas en posiciones r 1 y r 2 ,<br />

respectivamente, con respecto a un origen O en un sistema de referencia inercial. Supongamos<br />

que las partículas interaccionan mediante un potencial que depende solamente de<br />

sus posiciones relativas, V (r 1 , r 2 ) = V (r 2 − r 1 ). Este sistema se conoce como el problema<br />

de dos cuerpos.<br />

Figura 3.1: Posiciones de las dos partículas y de su centro de masa.<br />

El sistema posee 6 grados de libertad, correspondientes a las 3 coordenadas espaciales<br />

del vector de posición r 1 de la partícula 1 y a las 3 coordenadas del vector de posición<br />

r 1 de la partícula 2.<br />

Definimos<br />

r = r 2 − r 1 : posición relativa de 2 con respecto a 1. (3.1)<br />

R = m 1r 1 + m 2 r 2<br />

m 1 + m 2<br />

: posición del centro de masa (CM). (3.2)<br />

99


100<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

Denotamos las posiciones relativas al centro de masa como<br />

r ′ 1 = r 1 − R, (3.3)<br />

r ′ 2 = r 2 − R, (3.4)<br />

las cuales se pueden expresar en función del vector r,<br />

r ′ 1 = r 1(m 1 + m 2 ) − m 1 r 1 − m 2 r 2<br />

(m 1 + m 2 )<br />

r ′ 2 = r 2(m 1 + m 2 ) − m 1 r 1 − m 2 r 2<br />

(m 1 + m 2 )<br />

= m 2(r 1 − r 2 )<br />

(m 1 + m 2 ) = − m 2<br />

(m 1 + m 2 ) r (3.5)<br />

= m 1(r 2 − r 1 )<br />

(m 1 + m 2 ) = m 1<br />

r. (3.6)<br />

(m 1 + m 2 )<br />

Figura 3.2: Posiciones relativas al centro de masa.<br />

La energía cinética total del sistema es la suma de la energía cinética del centro de<br />

masa más la energía cinética relativa al centro de masa,<br />

T = T cm + T rel , (3.7)<br />

donde<br />

y<br />

T cm = 1 2 M T Ṙ2 = 1 2 (m 1 + m 2 )Ṙ 2 , (3.8)<br />

T rel = 1 2 m 1ṙ ′2 + 1 2 m 2ṙ ′2<br />

= 1 m 1 m 2 2<br />

2 (m 1 + m 2 ) 2 ṙ2 + 1 m 2 1m 2<br />

2 (m 1 + m 2 ) 2 ṙ2<br />

= 1 (m 1 m 2 2 + m 2 1m 2 )<br />

2 (m 1 + m 2 ) 2 ṙ 2<br />

= 1 m 1 m 2<br />

)ṙ2<br />

2 (m 1 + m 2<br />

donde hemos definimos la masa reducida,<br />

= 1 2 µṙ2 , (3.9)<br />

µ ≡ m 1m 2<br />

(m 1 + m 2 ) . (3.10)


3.1. PROBLEMA DE DOS CUERPOS. 101<br />

El Lagrangiano del sistema se puede expresar como<br />

L(r, R, ṙ, Ṙ) = T − V (r 2 − r 1 ) = 1 2 (m 1 + m 2 )Ṙ 2 + 1 2 µṙ2 − V (r) . (3.11)<br />

Los 6 grados de libertad del sistema se describen mediante las componentes de los vectores<br />

r y R. Las componentes cartesianas de R son coordenadas cíclicas, lo que implica que<br />

M T Ṙ = cte, (3.12)<br />

donde M T = m 1 + m 2 ; es decir, el momento lineal total del sistema se conserva (debido<br />

a que no hay fuerzas externas). El centro de masa se mantiene en reposo o se mueve con<br />

velocidad constante, v cm = Ṙ = cte. Recordemos que<br />

F externa total = 0 ⇒ P T = M T Ṙ = cte ⇒ Ṙ = cte. (3.13)<br />

La conservación del momento lineal total está asociada a la simetría traslacional del<br />

problema de dos cuerpos. Luego, existen 3 cantidades conservadas correspondientes a las<br />

componentes del momento lineal total o, equivalentemente, a las tres componentes de la<br />

velocidad del centro de masa.<br />

El término T cm correspondiente a la energía cinética del centro de masa es, por lo<br />

tanto, constante y se puede omitir en el Lagrangiano, Ec. (3.11), quedando<br />

L = 1 2 µṙ2 − V (r) , (3.14)<br />

lo cual es equivalente al Lagrangiano de una partícula de masa µ moviéndose con velocidad<br />

ṙ en el potencial V (r). El problema de dos cuerpos se reduce a encontrar las<br />

ecuaciones de movimiento de una partícula de masa µ en la posición relativa r(t) con<br />

respecto a un origen O ′ ubicado en una de las dos partículas (Fig. 3.3). Note que este<br />

sistema de referencia centrado en una de las partículas es un sistema no inercial, pues su<br />

origen O ′ está acelerado.<br />

Figura 3.3: Equivalencia del problema de dos cuerpos.<br />

El problema puede simplificarse aún más si se consideran potenciales centrales; es<br />

decir, si V (r) es función de la magnitud |r| = r solamente. En ese caso, el potencial es<br />

V (r) y la fuerza sobre cualquiera de las partículas, en coordenadas esféricas, es<br />

F = −∇V (r) = − ∂V ˆr = f(r)ˆr. (3.15)<br />

∂r


102<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

Una fuerza con esta forma se denomina fuerza central. Luego, si la fuerza de interacción<br />

entre las dos partículas es una fuerza central, el torque resultante es cero,<br />

τ = r × f(r)ˆr = 0 (3.16)<br />

⇒ l = r × p = cte. (3.17)<br />

El vector momento angular total l se conserva. Luego, tanto la dirección como la magnitud<br />

de l son constantes, lo que proporciona una cuarta y una quinta cantidad conservada,<br />

respectivamente. Como l es perpendicular al plano (r, p), la constancia de la dirección de<br />

l implica que el movimiento siempre ocurre sobre ese mismo plano. Luego, el movimiento<br />

de la partícula de masa equivalente µ está confinado al plano (r, p) y, por lo tanto, se<br />

puede describir mediante dos coordenadas.<br />

Figura 3.4: Coordenadas polares sobre el plano del movimiento perpendicular a l.<br />

Luego, escogiendo la dirección de l en la dirección z, el plano del movimento es<br />

(x, y). La simetría radial sugiere escoger coordenadas polares (r, θ) como coordenadas<br />

generalizadas sobre el plano del movimiento. Entonces,<br />

x = r cos θ ; ẋ = ṙ cos θ − r ˙θ sin θ (3.18)<br />

y = r sin θ ; ẏ = ṙ sin θ + r ˙θ cos θ (3.19)<br />

Luego, ṙ 2 = ( ẋ 2 + ẏ 2) (<br />

= ṙ 2 + r 2 θ ˙<br />

), 2 y el Lagrangiano Ec. (3.14) para un potencial<br />

central resulta en<br />

L = 1 ) (ṙ<br />

2 µ 2 + r 2 θ˙<br />

2 − V (r). (3.20)<br />

A partir de las simetrías contenidas en el Lagrangiano, Ec. (3.20), se pueden obtener<br />

las restantes cantidades conservadas en el sistema.<br />

La coordenada θ es cíclica, pues ∂L = 0. Entonces, la ecuación de Lagrange para θ<br />

∂θ<br />

da<br />

d<br />

dt<br />

( ∂L<br />

∂ ˙θ<br />

)<br />

− ∂L<br />

∂θ = 0 (3.21)<br />

⇒ ∂L<br />

∂ ˙θ = µr2 ˙θ = cte. (3.22)


3.1. PROBLEMA DE DOS CUERPOS. 103<br />

La cantidad conservada es el momento conjugado a la coordenada angular θ y corresponde<br />

a la magnitud del momento angular de la partícula de masa µ,<br />

l = µr 2 ˙θ = cte. (3.23)<br />

Por otro lado, L en la Ec. (3.20) es independiente del tiempo y el potencial es independiente<br />

de las velocidades, por lo que la energía mecánica total se conserva,<br />

∂L<br />

∂t<br />

La energía E provee una sexta cantidad conservada,<br />

= 0 ⇒ E = T + V = cte. (3.24)<br />

E = 1 2 µ (ṙ 2 + r 2 ˙θ2 ) + V (r)<br />

l 2<br />

= 1 2 µṙ2 + 1 + V (r) = cte. (3.25)<br />

2 µr2 Entonces, en el problema de dos cuerpos existen seis grados de libertad y al menos seis<br />

cantidades conservadas; luego, se trata de un sistema integrable.<br />

Figura 3.5: Coordenadas del movimiento de la masa reducida.<br />

Las cantidades conservadas, E y l, permiten la integración de las coordenadas r y θ.<br />

La Ec. (3.25) corresponde a un problema de movimiento unidimensional en la coordenada<br />

r, el cual es integrable (Sec. 2.9). A partir de la Ec. (3.25) obtenemos<br />

√<br />

ṙ = dr (<br />

)<br />

dt = 2<br />

E − V (r) −<br />

l2<br />

µ<br />

2µr 2 . (3.26)<br />

Usando como condición inicial en t = 0 los valores de coordenadas r = r 0 , θ = θ 0 ,<br />

podemos obtener t(r),<br />

√ ∫ µ r<br />

dr<br />

t(r) = √<br />

, (3.27)<br />

2 r 0<br />

E − V (r) −<br />

l2<br />

2µr 2<br />

y, mediante inversión, podemos obtener r(t) en función de tres constantes de integración:<br />

r 0 , E, l.


104<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

Del mismo modo, la Ec. (3.23) permite la integración de θ,<br />

Sustituyendo la Ec. (3.26), obtenemos<br />

˙θ = dθ<br />

dt = l<br />

µr 2 (3.28)<br />

⇒ dθ =<br />

l dt<br />

µr2 (3.29)<br />

⇒ dθ<br />

dr = l dt<br />

µr 2 dr . (3.30)<br />

dθ<br />

dr = l √ µ 1<br />

√<br />

µr 2 . (3.31)<br />

2<br />

E − V (r) −<br />

l2<br />

2µr 2<br />

Usando las condiciones iniciales en t = 0, r = r 0 , θ = θ 0 , podemos expresar<br />

θ =<br />

√ l ∫ r<br />

2µ<br />

r 0<br />

dr<br />

√<br />

r 2 E − V (r) −<br />

+ θ 0 (3.32)<br />

l2<br />

lo cual da θ(r). Sustitución de r(t), da θ(r(t)) = θ(t), por lo que las coordenadas r y θ<br />

pueden determinarse en función del tiempo. En total hay cuatro constantes de integración,<br />

E, l, r 0 , θ 0 , θ 0 , para las coordenadas r y θ. Las cuatro constantes aparecen porque<br />

tenemos una ecuación de Lagrange para r y otra para θ, ambas de segundo orden, y las<br />

cuales requieren dos constantes de integración cada una.<br />

Cabe observar que las constantes E y l aparecen también el problema de un potencial<br />

central en Mecánica Cuántica.<br />

En resumen, las seis cantidades conservadas que permiten integrar las seis coordenadas<br />

en el problema de dos cuerpos sujetos a un potencial central V (r) son<br />

Las tres componentes del vector velocidad del centro de masa Ṙ. Se expresan como<br />

I 1 = ẋ cm = cte, I 2 = ẏ cm = cte, I 3 = ẏ cm = cte. Esto reduce el problema al<br />

movimiento del vector de posición relativa r (tres coordenadas).<br />

La dirección del momento angular l. Esto reduce el movimiento a un plano (dos<br />

coordenadas). Se puede expresar como I 4 = z = 0.<br />

La magnitud del momento angular. Se expresa como I 5 = µr 2 ˙θ = l. Esto permite<br />

reducir una coordenada.<br />

La energía total. Corresponde a I 6 = 1 2 µṙ2 + 1 2 µr<br />

+V (r) = E. Esto permite reducir<br />

2<br />

el problema de dos cuerpos a un problema unidimensional equivalente.<br />

La integración explícita de θ en la Ec. (3.32) (y la de t en la Ec. (3.27)) en términos<br />

de funciones elementales depende de la forma funcional del potencial V (r).<br />

l 2


3.1. PROBLEMA DE DOS CUERPOS. 105<br />

El cambio de variable<br />

u = 1 r ⇒ du = − 1 dr , (3.33)<br />

r2 generalmente resulta útil al considerar integrales en el problema de dos cuerpos. Mediante<br />

este cambio, la Ec. (3.32) se convierte en<br />

∫ 1<br />

u<br />

θ = θ 0 −<br />

1<br />

u 0<br />

√<br />

2µE<br />

−<br />

l 2<br />

du<br />

2µV (u)<br />

l 2 − u 2 . (3.34)<br />

Las formas funcionales físicamente más relevantes de potenciales centrales son V (r) =<br />

kr n+1 , donde k = cte. Las fuerzas correspondientes son de la forma<br />

f(r) = − ∂V<br />

∂r ∝ rn . (3.35)<br />

Por ejemplo, el exponente n = −1 corresponde a V = cte y f(r) = 0, es decir a una<br />

partícula libre. El valor n = −2 describe la fuerza gravitacional, mientras que n = 1<br />

corresponde a un oscilador armónico esférico.<br />

Sustitución de V (u) = ku −(n+1) en la Ec. (3.34) da la integral<br />

∫ 1<br />

u<br />

θ = θ 0 −<br />

1<br />

u 0<br />

du<br />

√<br />

2µE<br />

l 2 − 2µk<br />

, (3.36)<br />

l 2 u−(n+1) − u 2<br />

la cual es integrable en términos de funciones elementales para ciertos valores de n.<br />

Si el integrando en la Ec. (3.36) tiene la forma R(u, √ au 2 + bu + c),<br />

∫<br />

du<br />

R(u, √ au 2 + bu + c) , (3.37)<br />

la integral se puede expresar en términos de funciones circulares sin −1 u, cos −1 u. Para<br />

que esto ocurra, el exponente de u −(n+1) en el integrando de la Ec. (3.36) debe tener,<br />

cuando mucho, un valor igual a 2; es decir, puede tomar los valores −(n + 1) = 0, 1, 2.<br />

Luego, los posibles valores de n para potenciales integrables en términos de funciones<br />

circulares son<br />

n = −1, −2, −3. (3.38)<br />

Estos valores incluyen los casos n = −1 para el potencial V = cte, y n = −2 correspondiente<br />

al potencial gravitacional<br />

V (r) = − k r . (3.39)<br />

El caso n = 1, correspondiente al potencial de un oscilador armónico esférico V (r) = kr 2 ,<br />

tambien se puede integrar en la Ec. (3.36). Haciendo el cambio de variable<br />

x = u 2 ⇒ du =<br />

dx<br />

2 √ x , (3.40)


106<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

la integral en la Ec. (3.36) resulta en<br />

∫<br />

dx<br />

√<br />

2µE<br />

2<br />

l 2 x − 2µk<br />

, (3.41)<br />

l 2 − x 2<br />

la cual tiene un integrando de la forma Ec. (3.37) y, por tanto, es integrable en términos<br />

de funciones circulares.<br />

3.2. Potencial efectivo.<br />

Hemos encontrado que el Lagrangiano del problema de dos cuerpos que interactuan<br />

mediante el potencial central V (r) se reduce a<br />

Vimos que la ecuación de Lagrange para θ da<br />

L = 1 2 µ (ṙ 2 + r 2 ˙ θ 2 )<br />

− V (r) (3.42)<br />

l = µr 2 ˙θ = cte. (3.43)<br />

Por otro lado, la ecuación de Lagrange para r es<br />

( )<br />

d ∂L<br />

− ∂L<br />

dt ∂ṙ ∂r = 0 , (3.44)<br />

donde calculamos,<br />

∂L<br />

∂ṙ = µṙ<br />

∂L<br />

∂r = µr θ ˙2<br />

− ∂V<br />

∂r<br />

Sustitución en la ecuación de Lagrange para r resulta en<br />

(3.45)<br />

Sustituyendo ˙θ =<br />

µ¨r = − ∂V<br />

∂r + µr ˙θ 2 . (3.46)<br />

l , la ecuación Ec. (3.46) para r queda<br />

µr2 La fuerza radial f(r) debida al potencial central V (r) es<br />

µ¨r = − ∂V<br />

∂r + l2<br />

µr 3 (3.47)<br />

f(r) = − ∂V<br />

∂r . (3.48)


3.2. POTENCIAL EFECTIVO. 107<br />

Luego, tenemos<br />

lo cual se puede expresar como<br />

donde<br />

µ¨r = f(r) + l2<br />

µr 3 , (3.49)<br />

µ¨r = f ef (r) , (3.50)<br />

f ef (r) ≡ f(r) + l2<br />

µr 3 (3.51)<br />

se denomina fuerza efectiva radial. Esta fuerza efectiva surge de las contribuciones de la<br />

fuerza central f(r) = − ∂V y de la fuerza centrífuga<br />

∂r<br />

F c ≡<br />

l2<br />

µr 3 = µr ˙θ 2 . (3.52)<br />

Esta fuerza centrífuga es una fuerza ficticia que aparece en el sistema de referencia no<br />

inercial que estamos usando para describir el movimiento, cuyo origen ubicado en una de<br />

las partículas, se encuentra acelerado.<br />

Fuerzas centrífugas son típicas de movimientos en campos centrales con l ≠ 0. Por<br />

ejemplo, en el movimiento circular uniforme de una partícula que gira con velocidad<br />

angular constante ˙θ = ω, velocidad tangencial v = ωr y posee momento angular l =<br />

rmv = mr 2 ω, aparece una fuerza centrífuga cuando se describe el movimiento desde la<br />

perspectiva de la partícula,<br />

F c = mv2<br />

r<br />

= mrω 2 = l2<br />

mr 3 . (3.53)<br />

Figura 3.6: Movimiento circular uniforme.<br />

A partir de la fuerza efectiva Ec. (3.51), se puede definir una energía potencial efectiva,<br />

donde<br />

f ef (r) ≡ − ∂V ef<br />

∂r<br />

V ef (r) = V (r) +<br />

(3.54)<br />

l2<br />

2µr 2 . (3.55)


108<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

La energía total Ec. (3.25) puede entonces expresarse como<br />

E = 1 2 µṙ2 +<br />

l2<br />

2µr 2 + V (r)<br />

= 1 2 µṙ2 + V ef (r) = cte , (3.56)<br />

lo que resulta equivalente a la energía total de una partícula de masa µ, moviéndose en<br />

la dimensión r con energía potencial V ef (r).<br />

El movimiento radial puede analizarse a partir de la Ec. (3.56). La condición ṙ 2 ≥ 0<br />

implica que este movimento ocurre para valores de r tales que E ≥ V ef (r). Los puntos<br />

de retorno del movimiento radial están dados por la condición ṙ = 0 en la Ec. (3.56), es<br />

decir,<br />

E = V ef (r) =<br />

l2<br />

+ V (r) (3.57)<br />

2µr2 ⇒ Er 2 − V (r)r 2 − l2<br />

2µ = 0 , (3.58)<br />

la cual constituye una ecuación algebraica de grado al menos cuadrático en r; luego<br />

pueden existir al menos dos raíces reales, r = r min , r = r max . Si existe un rango de<br />

valores r ∈ [r min , r max ] para el cual E ≥ V ef (r), entonces el movimiento está confinado a<br />

una región anular en el plano (r, θ).<br />

Figura 3.7: Movimiento radial y angular.<br />

Si<br />

r max < ∞ ⇒ movimiento es finito, oscilatorio en r, (3.59)<br />

r max → ∞ ⇒ movimiento sin retorno, (3.60)<br />

r min = r max ⇒ movimiento circular. (3.61)<br />

Por otro lado, notamos que<br />

˙θ =<br />

l<br />

µr 2 ≥ 0 , (3.62)


3.2. POTENCIAL EFECTIVO. 109<br />

lo cual significa que la velocidad angular ˙θ nunca cambia de signo; el ángulo θ siempre<br />

se incrementa en el tiempo y, como consecuencia, el movimiento siempre ocurre en una<br />

misma dirección sobre el plano del movimiento (r, θ). En cambio, la distancia radial r(t)<br />

puede aumentar o disminuir en el tiempo.<br />

Ejemplos.<br />

1. Dibujar esquemáticamente el potencial efectivo resultante del potencial V = − k r y<br />

analizar los tipos de movimiento posibles para diferentes valores de la energía.<br />

La fuerza gravitacional es<br />

El potencial efectivo es<br />

V ef = V (r) +<br />

f(r) = − ∂V<br />

∂r = − k r 2 . (3.63)<br />

l2<br />

2µr 2 = −k r + l2<br />

2µr 2 . (3.64)<br />

Figura 3.8: Potencial efectivo para V (r) = − k r .<br />

El valor mínimo del potencial efectivo ocurre para un radio r = r 0 dado por<br />

∂V ef<br />

∂r ∣ = 0. (3.65)<br />

r=r0<br />

Posibles movimientos para diferentes valores de la energía E:<br />

a) E = E 1 > 0 ⇒ r min > 0 y r max → ∞; órbita abierta.<br />

b) E = E 2 = 0 ⇒ r min > 0 y r max → ∞; órbita abierta.<br />

c) E = E 3 < 0 ⇒ r ∈ [r min , r max ]; movimiento radial oscilatorio.<br />

d) E = E 4 = V ef (min) < 0 ⇒; r min = r max = r 0 ; órbita circular con r = r 0 .


110<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

2. Potencial efectivo para el potencial V = 1 2 kr2 , correspondiente a un oscilador<br />

armónico tridimensional.<br />

La magnitud de la fuerza radial es<br />

f(r) = − ∂V<br />

∂r<br />

= −kr. (3.66)<br />

El potencial efectivo es<br />

V ef (r) = 1 2 kr2 +<br />

l2<br />

2µr 2 . (3.67)<br />

Figura 3.9: Potencial efectivo para V (r) = 1 2 kr2 . El movimiento ocurre en la región r ∈<br />

[r min , r max]<br />

.<br />

La condición E ≥ V ef (r) implica que existen puntos de retorno r min , r max ≠ 0; es<br />

decir, el movimiento radial es oscilatorio y la órbita es elíptica.<br />

Las componentes de la fuerza radial f = −krˆr son<br />

f x = −kx , f y = −ky . (3.68)<br />

El movimiento radial es el resultado de dos oscilaciones simples, perpendiculares<br />

entre sí, con igual frecuencia ω 2 x = ω 2 y = k/µ.<br />

3. Caracterizar los movimientos posibles en el potencial efectivo correspondiente al<br />

potencial V = − k r 3 .<br />

La fuerza radial es<br />

y el potencial efectivo es<br />

f(r) = − 3k<br />

r 4 , (3.69)<br />

V ef (r) = − k r 3 +<br />

l2<br />

2µr 2 . (3.70)<br />

El potencial efectivo exhibe un máximo V ef (max) que representa una barrera de<br />

potencial si E < V ef (max) .<br />

Los posibles movimientos son


3.2. POTENCIAL EFECTIVO. 111<br />

a) E = E 1 > V ef (max) ; movimiento existe ∀ r.<br />

b) E = E 2 < V ef (max) ; hay dos puntos de retorno r 1 y r 2 que satisfacen E = V ef .<br />

El movimiento ocurre para r ∈ [0, r 1 ] y para r ≥ r 2 . En Mecánica Clásica, el<br />

movimiento es imposible para r ∈ [r 1 , r 2 ].<br />

Figura 3.10: Potencial efectivo para V = − k<br />

r 3 . Movimiento radial ocurre en las regiones r ≤ r 1<br />

y r ≥ r 2.<br />

4. ¿Cuál es la condición para que una partícula caiga al centro de atracción de un<br />

potencial central; es decir, para que r min = 0.<br />

Consideremos la Ec. (3.25),<br />

la cual implica que<br />

es decir,<br />

E = 1 2 µṙ2 +<br />

l2<br />

+ V (r) , (3.71)<br />

2µr2 1<br />

2 µṙ2 = E − V (r) − l2<br />

2µr 2 > 0 , (3.72)<br />

Er 2 − V (r)r 2 − l2<br />

2µ > 0 . (3.73)<br />

Tomando el límite r → 0, obtenemos la condición<br />

lím [V<br />

r→0 (r)r2 ] < − l2<br />

2µ . (3.74)<br />

Consideremos un potencial atractivo de la forma V (r) = −k/r n . La condición<br />

Ec. (3.74) con l ≠ 0 implica n > 2. El potencial V (r) = −k/r 3 del ejemplo anterior<br />

(n = 3) permite caer al centro, r min = 0. Por otro lado, el potencial gravitacional<br />

V (r) = −k/r (n = 1) no permite alcanzar r min = 0.<br />

El caso n = 2, correspondiente a V (r) = −k/r 2 , requiere k > l2<br />

para caer al<br />

2µ<br />

centro de atracción.


112<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

3.3. Ecuación diferencial de la órbita.<br />

En la Sec. 3.1 vimos que, dado V (r) y cuatro constantes (E, l, r 0 , θ 0 ), se pueden<br />

determinar t(r) (y por tanto r(t)) y θ(r), mediante integración y que, en particular,<br />

existen formas de potenciales V (r) integrables explícitamente en términos de funciones<br />

circulares.<br />

Consideremos ahora el problema inverso; es decir, dada una órbita r(θ) determinar<br />

el potencial V (r) (y la fuerza f(r)) que produce ésta órbita. Esto es posible mediante la<br />

obtención de la ecuación diferencial de la órbita.<br />

Consideremos la ecuación de movimiento Ec (3.49) para r(t),<br />

µ¨r − l2<br />

= f(r) = −∂V<br />

µr3 ∂r<br />

(3.75)<br />

La Ec. (3.75) se puede transformar en una ecuación diferencial para r(θ). Las derivadas<br />

temporales de r(t) se pueden expresar<br />

ṙ = dr<br />

dt = dr dθ<br />

dθ dt = l dr<br />

µr 2 dθ<br />

(3.76)<br />

donde hemos usado ˙θ =<br />

l<br />

µr 2 .<br />

En general, para una función g(θ),<br />

⇒<br />

dg<br />

dt<br />

d<br />

dt<br />

= dg<br />

dθ<br />

=<br />

dθ<br />

dt =<br />

l dg<br />

µr 2 dθ<br />

(3.77)<br />

l d<br />

µr 2 dθ . (3.78)<br />

Luego,<br />

¨r = d dt<br />

=<br />

( ) dr<br />

dt<br />

l d<br />

µr 2 dθ<br />

= d ( ) l dr<br />

dt µr 2 dθ<br />

( l dr<br />

µr 2 dθ<br />

(3.79)<br />

)<br />

. (3.80)<br />

Sustitución en la Ec. (3.75) da<br />

( )<br />

l d l dr<br />

r 2 dθ µr 2 − l2<br />

dθ µr 3 = −∂V ∂r . (3.81)<br />

Usando el cambio de variables,<br />

u = 1 r , (3.82)<br />

du<br />

dθ = − 1 dr dr<br />

r 2 = −u2<br />

dθ dθ , (3.83)


3.3.<br />

ECUACIÓN DIFERENCIAL DE LA ÓRBITA. 113<br />

y expresando el lado derecho de la Ec. (3.81) en términos de u,<br />

∂V<br />

∂r = ∂V<br />

∂u<br />

la Ec. (3.81) se puede expresar como<br />

∂u<br />

∂r = − 1 ∂V<br />

r 2 ∂u<br />

= −u2<br />

∂V<br />

∂u , (3.84)<br />

l 2 d ( ) du<br />

µ u2 + l2<br />

dθ dθ µ u3 = −u 2 ∂V<br />

∂u , (3.85)<br />

es decir,<br />

l 2 µ<br />

[ d 2 u<br />

dθ 2 + u ]<br />

= − ∂V<br />

∂u<br />

(3.86)<br />

La Ec. (3.86) constituye la ecuación diferencial de la órbita para r(θ) = 1/u(θ) en<br />

términos del potencial V (r) = V (1/u).<br />

Esta ecuación de la órbita se puede usar para encontrar el potencial (o la fuerza)<br />

central que da lugar a una órbita dada, o para determinar la órbita resultante de un<br />

potencial (o fuerza) dado.<br />

Ejemplo.<br />

1. Encontrar el potencial V (r) que produce la órbita<br />

r(θ) = r o e −aθ , r o , a constantes. (3.87)<br />

Tenemos<br />

u = 1 r = 1 r o<br />

e aθ . (3.88)<br />

Luego,<br />

La Ec. (3.86) para la órbita queda<br />

Entonces,<br />

d 2 u<br />

dθ 2 = a2<br />

r o<br />

e aθ = a 2 u. (3.89)<br />

l 2 µ (a2 + 1)u = − ∂V<br />

∂u . (3.90)<br />

V (u) = − 1 l 2<br />

2 µ (a2 + 1)u 2 ⇒ V (r) = − k , k = cte. (3.91)<br />

r2


114<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

3.4. Problema de Kepler.<br />

El problema de Kepler se refiere al movimiento en un campo central correspondiente<br />

a la fuerza gravitacional<br />

f(r) = − k r 2 ⇒ V (r) = − k r . (3.92)<br />

donde k = Gm 1 m 2 , y G = 6,674 × 10 −11 N(m/Kg) 2 es la constante universal gravitacional.<br />

La forma de la fuerza gravitacional fue descubierta por Isaac Newton y la constante<br />

G fue determinada experimentalmente por Henry Cavendish (1731-1810).<br />

Figura 3.11: Monumento a Tycho Brahe (1546-1601) y Johannes Kepler (1571-1630) en Praga.<br />

La órbita r(θ) correspondiente a este potencial puede ser determinada a partir de la<br />

ecuación diferencial de la órbita, Ec. (3.86),<br />

l 2 ( d 2 )<br />

u<br />

µ dθ 2 + u = − ∂V<br />

∂u . (3.93)<br />

Para el potencial gravitacional, V = −ku, obtenemos<br />

d 2 u<br />

dθ 2 + u = k µ l 2 , (3.94)<br />

que es una ecuación diferencial ordinaria inhomogénea de segundo orden. Su solución es<br />

u(θ) = u h + u p , (3.95)<br />

donde u p es una solución particular y u h es la solución de la ecuación homogénea<br />

u ′′ h + u h = 0. (3.96)


3.4. PROBLEMA DE KEPLER. 115<br />

La solución de la ecuación homogénea se puede expresar como<br />

u h = A cos(θ − θ 0 ) , A, θ 0 ctes, (3.97)<br />

mientras que una solución particular de la Ec. (3.94) es<br />

Luego, la solución general de la Ec. (3.94) es<br />

u p = k µ l 2 . (3.98)<br />

u(θ) = kµ<br />

l 2 + A cos(θ − θ 0) (3.99)<br />

⇒ 1 r = kµ<br />

l 2 [1 + e cos(θ − θ 0)] , (3.100)<br />

que corresponde la ecuación de una sección cónica en coordenas polares, cuya forma<br />

general está dada por<br />

q<br />

= 1 + e cos θ, (3.101)<br />

r<br />

con q y e constantes. La constante e se denomina excentricidad y la constante q es el<br />

latus de la cónica.<br />

La órbita también puede obtenerse por integración explícita mediante la Ec. (3.34)<br />

∫<br />

du<br />

θ = θ 0 − √ , (3.102)<br />

2µE 2µV (u)<br />

l 2 −<br />

l 2 − u 2<br />

la cual, con V (u) = −ku queda<br />

∫<br />

θ = θ 0 −<br />

La integral es del tipo<br />

∫<br />

du<br />

√<br />

au2 + bu + c = 1 √ −a<br />

cos −1 [<br />

du<br />

√<br />

2µE<br />

l 2 + 2µk<br />

. (3.103)<br />

l 2 u − u2<br />

(b + 2au)<br />

− √<br />

b2 − 4ac<br />

]<br />

, (3.104)<br />

donde<br />

a = −1, b = 2µk<br />

l 2 , c = 2µE<br />

l 2 . (3.105)<br />

b 2 − 4ac = 4µ2 k 2<br />

l 4 + 4 2µE ( 2µk<br />

l 2 =<br />

b + 2au = 2µk<br />

l 2 − 2u =<br />

) 2 ( )<br />

l 2 1 + 2E2<br />

µk 2 (3.106)<br />

( ) ( )<br />

2µk<br />

l 2 1 − l2<br />

µk u . (3.107)


116<br />

Luego,<br />

√<br />

⎛<br />

⎞<br />

l 2<br />

θ = θ 0 − cos −1 µk u − 1<br />

⎜√<br />

⎟<br />

⎝<br />

1 + 2El2 ⎠<br />

µk 2<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

(3.108)<br />

1 + 2El2<br />

µk 2 cos(θ 0 − θ) = l2<br />

u − 1. (3.109)<br />

µk<br />

Escogiendo la condición inicial θ 0 = 0 para t = 0 y despejando u = 1/r,<br />

( √<br />

)<br />

1<br />

r = µk<br />

l 2 1 + 1 + 2El2<br />

µk 2 cos θ<br />

(3.110)<br />

obtenemos que la órbita r(θ) tiene la forma general de la ecuación de una sección cónica<br />

en coordenadas polares cuyo origen se encuentra en uno de los focos, Ec. (3.101).<br />

Identificamos la excentricidad de la órbita,<br />

y el latus de la cónica,<br />

e =<br />

El latus corresponde al valor de r para θ = π 2<br />

, r(π/2) = q.<br />

√<br />

1 + 2El2<br />

µk 2 (3.111)<br />

q = l2<br />

µk . (3.112)<br />

Figura 3.12: Latus q y perihelio r min de la órbita en el problema de Kepler.<br />

La distancia mínima al foco ubicado en r min se denomina perihelio (si se trata de<br />

órbita alrededor del Sol) o perigeo (si es una órbita alrededor de la Tierra), y corresponde<br />

al ángulo θ = 0,<br />

r(0) =<br />

q<br />

1 + e = r min. (3.113)


3.4. PROBLEMA DE KEPLER. 117<br />

Sustituyendo q y e, obtenemos<br />

( ) l<br />

2<br />

r min =<br />

1 +<br />

µk<br />

√<br />

1 + 2El2<br />

µk 2 . (3.114)<br />

El movimiento de la masa reducida µ en el potencial V = −k/r sigue la trayectoria<br />

de una cónica dada por la Ec. (3.110). El tipo de cónica (circunferencia, elipse, parábola,<br />

hipérbola) que describe la partícula de masa µ en el potencial V (r) = −k/r depende del<br />

valor de la excentricidad e y, por tanto, de la energía total E, segun la Ec. (6.152).<br />

La órbita de cada una de las partículas m 1 y m 2 , separadas por una distancia r, es<br />

una sección cónica con un foco en el centro de masa del sistema.<br />

Figura 3.13: Potencial efectivo para el problema de Kepler.<br />

El movimiento radial ocurre en el potencial efectivo V ef = −k/r + l 2 /2µr 2 , correspondiente<br />

al potencial V (r) = −k/r, Fig. (3.13). Las órbitas posibles descritas por la<br />

Ec. (3.110) y compatibles con este potencial efectivo son<br />

1. E = − µk2<br />

2l 2<br />

⇒ e = 0, circunferencia de radio r o = q = l2<br />

µk .<br />

2. E < 0 ⇒ e < 1, elipse (movimiento radial finito, r ∈ [r min , r max ] ).<br />

3. E = 0 ⇒ e = 1, parábola (movimiento infinito, r max → ∞).<br />

4. E > 0 ⇒ e > 1, hipérbola (movimiento infinito, r max → ∞).<br />

Analicemos estas órbitas con más detalle.<br />

1. Órbita circular.<br />

La ecuación de la cónica Ec. (3.101) con e = 0 describe una partícula con energía<br />

E = − µk2<br />

2l 2 , (3.115)


118<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

moviéndose en una órbita circular de radio<br />

r o = q = l2<br />

µk = k<br />

2|E| . (3.116)<br />

El radio r o corresponde al valor mínimo de la V ef ,<br />

∂V ef<br />

∂r ∣ = 0 . (3.117)<br />

ro<br />

La energía de la órbita circular es igual al mínimo de la V ef ,<br />

l2<br />

E = V ef (r o ) = − k +<br />

r o 2µro<br />

2 . (3.118)<br />

La velocidad angular del movimiento circular con radio r o es<br />

√<br />

˙θ =<br />

l k<br />

= . (3.119)<br />

2. Órbita elíptica.<br />

La ecuación de la cónica Ec. (3.101)<br />

µr 2 o<br />

µr 3 o<br />

q<br />

= 1 + e cos θ , (3.120)<br />

r<br />

para e < 1 (E < 0) corresponde a una elipse en coordenadas polares con centro en uno<br />

de los focos.<br />

Los puntos de retorno del movimiento radial con E < 0 están dados por<br />

Sustitución de q y e da<br />

θ = 0 ⇒ r = r min =<br />

q<br />

1 + e , (3.121)<br />

θ = π ⇒ r = r max =<br />

q<br />

1 − e . (3.122)<br />

( √ )<br />

r min = − k 1 − 1 + 2El2<br />

2E<br />

µk 2<br />

( √<br />

r max = − k<br />

2E<br />

1 +<br />

, (3.123)<br />

)<br />

1 + 2El2<br />

µk 2 . (3.124)<br />

Estos valores de r min y r max también corresponden a las raíces de la ecuación E = V ef ,<br />

E = V ef = − k r +<br />

l2<br />

2µr 2 ⇒ Er 2 + kr − l2<br />

2µ = 0 . (3.125)


3.4. PROBLEMA DE KEPLER. 119<br />

Figura 3.14: Parámetros de la órbita elíptica.<br />

La distancia r min se llama perihelio y la cantidad r max se denomina afelio, para órbitas<br />

elípticas alrededor del Sol (para órbitas alrededor de la Tierra estas cantidades se llaman<br />

perigeo y apogeo, respectivamente). Se puede escribir<br />

r min =<br />

k (1 − e) ,<br />

2 |E|<br />

(3.126)<br />

r max =<br />

k (1 + e) .<br />

2 |E|<br />

(3.127)<br />

El semieje mayor de la elipse a satisface la relación (Fig. (3.14))<br />

r min + r max = 2a (3.128)<br />

luego,<br />

Se puede expresar también<br />

a =<br />

k<br />

2 |E| , o a = q<br />

1 − e 2 . (3.129)<br />

r min = a (1 − e) , (3.130)<br />

r max = a (1 + e) . (3.131)<br />

La distancia entre el centro geométrico de la elipse y cualquier foco es<br />

a − r min = ae. (3.132)<br />

La ecuación de la elipse, Ec. (3.101), también puede expresarse en coordenadas cartesianas<br />

(x, y) con origen O en el foco.<br />

En coordenadas cartesianas (x ′ , y ′ ) con origen O ′ en el centro geométrico de la elipse,<br />

la ecuación Ec. (3.101) corresponde a<br />

x ′2<br />

a 2 + y′2<br />

b 2 = 1 , (3.133)<br />

donde a y b son los semiejes mayor y menor de la elipse, respectivamente.


120<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

Figura 3.15: Coordenadas cartesianas (x ′ , y ′ ) con origen O ′ en el centro geométrico de la elipse.<br />

Mediante la transformación<br />

x ′ = x + ae, y ′ = y , (3.134)<br />

la ecuación de la elipse Ec. (3.101) puede escribirse en coordenas cartesianas con centro<br />

en el foco de atracción,<br />

(x + ae) 2<br />

a 2 + y2<br />

b 2 = 1 . (3.135)<br />

El semieje menor b puede obtenerse evaluando el punto (x = 0, y = q) en la Ec. (3.135),<br />

q<br />

b = √ = a √ 1 − e 2 . (3.136)<br />

1 − e<br />

2<br />

3. Órbita parabólica.<br />

La ecuación de la cónica Ec. (3.101) con e = 1 describe una parábola<br />

q<br />

= 1 + cos θ . (3.137)<br />

r<br />

La energía correspondiente de la partícula es E = 0. La distancia r min corresponde a<br />

mientras que<br />

θ = 0 ⇒ r min = q 2 = l2<br />

2µk , (3.138)<br />

θ = π ⇒ r max → ∞ . (3.139)<br />

La condición E = 0 en la Ec. (3.25) implica que la velocidad radial ṙ de la partícula<br />

en r max = ∞ es cero.<br />

Geométricamente, una parábola es el conjunto de puntos P tales que d 1 = d 2 , donde<br />

d 1 es la distancia al foco de atracción f y d 2 es la distancia perpendicular a la recta<br />

denominada directriz, Fig.(3.16). El punto correspondiente a (θ = π/2, r = q) indica que<br />

la distancia perpendicular entre el eje y y la recta directriz es igual a q.<br />

4. Órbita hiperbólica.<br />

Corresponde a la Ec. (3.101) de una cónica con e > 1, (E > 0). La órbita es abierta,<br />

r max = ∞, y el perihelio corresponde a<br />

θ = 0 ⇒ r min = q<br />

1 + e . (3.140)


3.5. LEYES DE KEPLER Y DEPENDENCIA TEMPORAL. 121<br />

Figura 3.16: Órbita parabólica. Un punto P de la parábola satisface d1 = d2.<br />

Órbitas hiperbólicas aparecen en problemas de dispersión en campos de fuerzas centrales<br />

y serán estudiadas en la Sec. 3.7.<br />

La Fig. (3.17) muestra el diagrama de órbitas posibles en el problema de Kepler.<br />

Figura 3.17: Tipos de órbitas en el potencial de Kepler V (r) = −k/r, correspondientes a un<br />

mismo valor de r min = r o = l 2 /µk.<br />

3.5. Leyes de Kepler y dependencia temporal.<br />

La Primera Ley de Kepler establece que una partícula (planeta) sujeta al<br />

potencial V (r) = −k/r, con E < 0, describe una órbita elíptica.<br />

Por otro lado, vimos en la Sec. 3.1 que un potencial central V (r) implica la conservación<br />

del momento angular<br />

l = µr 2 ˙θ = cte. (3.141)


122<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

El hecho de que la magnitud l sea constante puede interpretarse geométricamente.<br />

Figura 3.18: Área barrida por el radio vector r(t) en un intervalo de tiempo dt.<br />

El diferencial de área barrida por el radio vector r en un tiempo infinitesimal dt es<br />

dA = 1 2 (rdθ)r = 1 2 r2 dθ .<br />

El área barrida por unidad de tiempo es<br />

dA<br />

dt = 1 dθ<br />

r2<br />

2 dt = 1 2 r2 ˙θ (3.142)<br />

Usando Ec. (3.141),<br />

dA<br />

dt<br />

⇒ dA<br />

dt<br />

= 1 2 r2 ( l<br />

µr 2 )<br />

= l = cte (3.143)<br />

2µ<br />

La Ec. (3.143) constituye la Segunda Ley de Kepler:<br />

La velocidad areal es constante bajo fuerzas centrales, i.e., el radio vector<br />

barre áreas iguales en tiempos iguales.<br />

En órbitas elípticas, la velocidad angular aumenta cerca del centro (foco) de atracción<br />

y disminuye lejos de éste.<br />

Si la órbita es finita, r ∈ [r min , r max ], el área A encerrada por la órbita es finita y<br />

resulta barrida por el radio r en un tiempo igual al período del movimiento T p ,<br />

A =<br />

l ∫ Tp<br />

dt =<br />

l<br />

2µ 0 2µ T p . (3.144)


3.5. LEYES DE KEPLER Y DEPENDENCIA TEMPORAL. 123<br />

Figura 3.19: Segunda Ley de Kepler para fuerzas centrales.<br />

En particular, si la órbita es una elipse, A = πab, donde a es el semieje mayor, y b es el<br />

semieje menor. Vimos que b = a √ 1 − e 2 y q = a(1 − e 2 ), luego<br />

donde hemos usado,<br />

A = πa 2√ 1 − e 2 = πa 3/2 q 1/2<br />

√<br />

= πa 3/2 l 2<br />

Igualando Ec.(3.144) con Ec.(3.145), y despejando T p tenemos<br />

µk , (3.145)<br />

q = l2<br />

µk . (3.146)<br />

T p = 2π<br />

√<br />

µa<br />

3<br />

k , (3.147)<br />

lo que constituye la Tercera Ley de Kepler en su forma exacta.<br />

En el sistema solar, supongamos que M es la masa del Sol y m es la masa del<br />

planeta que describe una órbita elíptica. Entonces, podemos asumir m/M


124<br />

es decir,<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

T 2 p ∝ a 3 , (3.151)<br />

donde la constante de proporcionalidad es la misma para todos los planetas del sistema<br />

solar. Esta es la forma de la Tercera Ley descubierta originalmente por Kepler.<br />

En resumen, tenemos las tres Leyes de Kepler:<br />

1. Primera Ley: los planetas describen órbitas elípticas alrededor del Sol, el cual se<br />

encuentra en uno de los focos de la elipse. (Consecuencia de la forma V (r) = − k r ).<br />

2. Segunda Ley: el área barrida por unidad tiempo por el radio vector que va desde<br />

el Sol al planeta es constante: A ˙ = cte. (Consecuencia de potencial central V (r) y,<br />

por tanto, de l = cte).<br />

3. Tercera Ley: el cuadrado del período del movimiento es proporcional al cubo del<br />

semieje mayor de la órbita, para todos los planetas: Tp<br />

2 ∝ a 3 . (Consecuencia de<br />

l = cte y de la forma V (r) = − k r ).<br />

La Tercera Ley de Kepler se ha empleado en el descubrimiento de nuevos planetas fuera<br />

del sistema solar, denominados exoplanetas. El período orbital se puede determinar a<br />

partir de la observación del período del corrimiento Doppler en el espectro de algunas<br />

estrellas de masa conocida.<br />

Figura 3.20: Diagrama de masa versus distancia de exoplanetas y planetas del sistema solar,<br />

identificados por sus iniciales. (Physics Today, p. 46, mayo 2009).


3.5. LEYES DE KEPLER Y DEPENDENCIA TEMPORAL. 125<br />

Ecuación de Kepler.<br />

La dependencia temporal de la coordenada radial r(t) en una órbita elíptica puede<br />

obtenerse por integración de la Ec. (3.27) para el potencial V = −k/r,<br />

√ ∫ µ dr<br />

t = √<br />

, (3.152)<br />

2<br />

E −<br />

l2<br />

2µr 2 + k r<br />

donde<br />

E = − k 2a < 0 . (3.153)<br />

Expresemos l en términos de los parámetros de la elipse a y e,<br />

e 2 = 1 + 2El2<br />

µk 2 = 1 − l2<br />

aµk<br />

(3.154)<br />

⇒ l 2 = (1 − e 2 )aµk. (3.155)<br />

Sustituyendo en la integral Ec. (3.152), tenemos<br />

√ ∫ µ dr<br />

t = √<br />

2<br />

− k 2a − (1 − e2 )ak<br />

2r 2 + k r<br />

√ ∫ µ r dr<br />

= √<br />

2 k √<br />

−r2 − (1 − e<br />

2a<br />

2 )a 2 + 2ra<br />

=<br />

√ µa<br />

k<br />

∫<br />

rdr<br />

√<br />

e2 a 2 − (r − a) 2 . (3.156)<br />

Haciendo el cambio de variables<br />

r = a(1 − e cos ψ) , (3.157)<br />

dr = ae sin ψ dψ , (3.158)<br />

la integral Ec. (3.156) queda<br />

t =<br />

=<br />

=<br />

√ ∫ µa a(1 − e cos ψ) ae sin ψ dψ<br />

k ea √ 1 − cos 2 ψ<br />

√ ∫ µa<br />

3<br />

(1 − e cos ψ) dψ<br />

k<br />

√<br />

µa<br />

3<br />

(ψ − e sin ψ) + cte. (3.159)<br />

k<br />

Escogemos la condición inicial r(0) = r min = a(1 − e) en t = 0; lo que implica ψ = 0<br />

para t = 0; luego la cte = 0 en la Ec. (3.159).


126<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

Usando la Tercera Ley de Kepler,<br />

T p = 2π<br />

√<br />

µa<br />

3<br />

k , (3.160)<br />

definimos la frecuencia angular del movimiento<br />

√<br />

ω ≡ 2π k<br />

=<br />

T p µa 3 . (3.161)<br />

Luego, la dependencia temporal del radio en una órbita elíptica en el problema de Kepler<br />

puede expresarse mediante las relaciones paramétricas<br />

ωt = ψ − e sin ψ, (3.162)<br />

r = a(1 − e cos ψ), (3.163)<br />

que se conocen como ecuaciones de Kepler. Estas ecuaciones permiten encontrar la distancia<br />

radial r(t) en función del tiempo, a través del parámetro ψ, dados los parámetros<br />

geométricos de la elipse a y e. Consecuentemente, puede encontrarse el ángulo θ(t) mediante<br />

la ecuación<br />

q<br />

= 1 + e cos θ(t) . (3.164)<br />

r(t)<br />

El parámetro ψ en la ecuación de Kepler se denomina anomalía excéntrica de la elipse<br />

y puede interpretarse geométricamente. Consideremos la Fig. (3.21).<br />

Figura 3.21: Definición de la anomalía excéntrica ψ.<br />

donde,<br />

P es un punto sobre la elipse con semiejes a y b, y excentricidad e.<br />

Q es un punto sobre la circunferencia de radio a que circunscribe la elipse.<br />

ψ es el ángulo denominado anomalía excéntrica.<br />

θ se denomina anomalía verdadera.<br />

a es el semieje mayor.<br />

b es el semieje menor.


3.5. LEYES DE KEPLER Y DEPENDENCIA TEMPORAL. 127<br />

r min = a(1 − e) es el perihelio.<br />

r max = a(1 + e) es el afelio.<br />

q = a(1 − e 2 ) es el latus.<br />

El punto P (x, y) satisface la ecuación de la elipse en coordenadas cartesianas, Ec. (3.135),<br />

(x + ae) 2<br />

a 2<br />

+ y2<br />

b 2 = 1 . (3.165)<br />

De la Fig. (3.21) tenemos,<br />

cos ψ = x + ae , (3.166)<br />

a<br />

y sustituyendo en la ecuación de la elipse en coordenadas cartesianas, podemos obtener<br />

En términos de a y e,<br />

y<br />

= sin ψ . (3.167)<br />

b<br />

x = a(cos ψ − e) (3.168)<br />

y = b sin ψ = a √ 1 − e 2 sin ψ (3.169)<br />

(usando b = a √ 1 − e 2 ). La coordenada radial r del punto P puede expresarse<br />

luego,<br />

r 2 = x 2 + y 2 = a 2 (cos ψ − e) 2 + a 2 (1 − e 2 ) sin 2 ψ = a 2 (1 − e cos ψ) 2 , (3.170)<br />

r = a(1 − e cos ψ) , (3.171)<br />

que es el cambio de variable usado en la Ec. (3.157) para la integración de t. La Ec. (3.171)<br />

corresponde a la ecuación de la órbita elíptica en términos de la anomalía excéntrica.<br />

La relación entre los ángulos θ y φ puede determinarse comparando la Ec. (3.171)<br />

con la ecuación de la elipse en coordenadas polares,<br />

Empleando la relación q = a(1 − e 2 ), obtenemos<br />

q<br />

= 1 + e cos θ . (3.172)<br />

r<br />

1 − e cos ψ = (1 − e2 )<br />

1 + e cos θ<br />

⇒<br />

(3.173)<br />

cos ψ = e + cos θ<br />

1 + e cos θ . (3.174)


128<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

Ejemplo.<br />

1. Similitud mecánica y período orbital para potenciales centrales V (r) = −kr −n .<br />

Una similitud mecánica es una transformación de las escalas de longitud y de tiempo<br />

que deja invariante la forma de la ecuación de movimiento de una partícula.<br />

La ecuación de movimiento de una partícula de masa m en este potencial es<br />

m¨r = −∇V (r) = − kn ˆr. (3.175)<br />

rn+1 Sea a = (r min + r max ) la longitud que caracteriza el tamaño de una órbita finita;<br />

por ejemplo el semieje mayor en una órbita elíptica, y sea T el tiempo requerido<br />

para recorrer esa distancia; por ejemplo, el período de una órbita elíptica sería 2T .<br />

Consideremos la transformación<br />

donde λ y τ son constantes. Entonces<br />

r ′ = λr, t ′ = τt, (3.176)<br />

dr<br />

= τ dr ′<br />

dt λ dt ′ , (3.177)<br />

d 2 r<br />

dt 2 = d ( ) dr<br />

= τ ( )<br />

d dr<br />

′<br />

dt dt λ dt dt ′ = τ 2 d 2 r ′<br />

. (3.178)<br />

λ dt<br />

′2<br />

La ecuación de movimiento en las nuevas variables r ′ y t ′ se transforma como<br />

( ) τ<br />

2<br />

m¨r ′ = −λ (n+1) kn<br />

λ<br />

r ′(n+1) ˆr′ . (3.179)<br />

La ecuación de movimiento preserva su forma si<br />

τ = λ (n+2)/2 . (3.180)<br />

Por otro lado, la longitud característica a y el tiempo característico T se transforman<br />

según las relaciones<br />

a ′ = λa, T ′ = τT. (3.181)<br />

Luego,<br />

Entonces, podemos escribir<br />

T ′ ( ) a<br />

′ (n+2)/2<br />

T = . (3.182)<br />

a<br />

T ∝ a (n+2)/2 , (3.183)<br />

donde la constante de proporcionalidad T ′ /a ′(n+2)/2 toma su valor en algun sistema<br />

de referencia. Para n = 1 tenemos el potencial gravitacional y la Ec. (3.183) reproduce<br />

la Tercera Ley de Kepler, T ∝ a 3/2 . Para n = −2, el potencial corresponde a<br />

un oscilador armónico tridimensonal, y la Ec. (3.183) indica que el período de la<br />

órbita es independiente de su tamaño o amplitud.


3.6. ESTABILIDAD DE ÓRBITAS CIRCULARES Y ÁNGULO DE PRECESIÓN.129<br />

3.6. Estabilidad de órbitas circulares y ángulo de precesión.<br />

El radio r o de una órbita circular descrita por una partícula sujeta a un potencial<br />

efectivo<br />

V ef (r) = V (r) +<br />

l2<br />

2µr 2 (3.184)<br />

está dado por la condición<br />

∂V ef<br />

∂r<br />

∣ = 0, o f ef (r o ) = 0. (3.185)<br />

ro<br />

Luego, el radio r o satisface la relación<br />

∂V<br />

∂r ∣ − l2<br />

ro<br />

µr 3 o<br />

= 0. (3.186)<br />

La órbita circular es estable si r o corresponde al valor mínimo del potencial efectivo<br />

V ef (min) = V ef (r o ), es decir,<br />

∂ 2 V ef<br />

∂r 2 ∣ ∣∣∣ro<br />

> 0 (3.187)<br />

⇒ ∂2 V<br />

∂r 2 ∣ ∣∣∣ro<br />

+ 3l2<br />

µr 4 o<br />

> 0. (3.188)<br />

La fuerza central sobre una partícula en la órbita circular de radio r o es<br />

f(r o ) = − ∂V<br />

∣ = − l2<br />

∂r µro<br />

3 , (3.189)<br />

donde el signo menos indica que la fuerza es atractiva. Luego, en términos de f(r o ), la<br />

condición de estabilidad de una órbita circular de radio r o , Ec. (3.188), se puede expresar<br />

como<br />

− ∂f<br />

∂r ∣ − 3f(r o)<br />

> 0<br />

ro<br />

r o<br />

⇒ 3f(r o)<br />

r o<br />

∣<br />

ro<br />

+ ∂f<br />

∂r ∣ < 0 . (3.190)<br />

ro<br />

Supongamos una oscilación radial de pequeña amplitud η alrededor del radio de la<br />

órbita circular r o , tal que η/r o ≪ 1. Esta oscilación para r entre los valores r min y r max<br />

puede ocurrir si la energía de la partícula es E > V ef (r o ).<br />

Consideremos una pequeña desviación del radio r o ,<br />

r = r o + η, (3.191)


130<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

Figura 3.22: Oscilaciones radiales alredededor de una órbita circular de radio r o.<br />

y hagamos la expansión de Taylor de V ef (r) alrededor de r o ,<br />

∂V ef<br />

V ef (r) = V ef (r o ) +<br />

✚<br />

∂r ✚✚✚❃0<br />

∣ (r − r o ) + 1<br />

ro<br />

2<br />

∂ 2 V ef<br />

∂r 2 ∣ ∣∣∣ro<br />

(r − r o ) 2 + . . . (3.192)<br />

El primer término en la Ec. (3.192) es una constante, V ef (r o ) = cte, la cual puede ser<br />

suprimida del potencial efectivo, y el segundo término se anula en virtud de la Ec. (3.185).<br />

Luego, podemos escribir hasta segundo orden en el parámetro pequeño η,<br />

V ef (r) = 1 2<br />

∂ 2 V ef<br />

∂r 2 ∣ ∣∣∣ro<br />

(r − r o ) 2 + . . . ≈ 1 2 Kη2 , (3.193)<br />

donde hemos llamado<br />

K ≡ ∂2 V ef<br />

∂r 2 ∣ ∣∣∣ro<br />

= cte . (3.194)<br />

Figura 3.23: Desviación η alrededor de la órbita circular de radio r o en un potencial efectivo<br />

V ef .<br />

La fuerza efectiva correspondiente es<br />

f ef (r) = − ∂V ef<br />

∂r<br />

≈ − ∂2 V ef<br />

∂r 2 ∣ ∣∣∣ro<br />

(r − r o ) = −Kη . (3.195)


3.6. ESTABILIDAD DE ÓRBITAS CIRCULARES Y ÁNGULO DE PRECESIÓN.131<br />

La ecuación de movimiento, Ec. (3.50),<br />

µ¨r = f ef (r) (3.196)<br />

para la coordenada radial cerca del equilibrio, r = r o + η, resulta en<br />

µ¨η = −Kη , (3.197)<br />

puesto que ¨r = ¨r 0 + ¨η = ¨η, (r o = cte). Esta ecuación corresponde a un oscilador armónico,<br />

¨η + ωrη 2 = 0 , (3.198)<br />

con frecuencia de oscilación radial<br />

ω 2 r = K µ = 1 µ<br />

∂ 2 V ef<br />

∂r 2 ∣ ∣∣∣r0<br />

. (3.199)<br />

Se denomina ángulo de precesión ∆θ al ángulo recorrido en el plano del movimento<br />

durante un período de oscilación radial T r , y está dado por<br />

donde<br />

∆θ = ˙θ T r = 2π ˙θ<br />

ω r<br />

, (3.200)<br />

˙θ =<br />

es la velocidad angular de la órbita circular. Sustituyendo en la Ec. (3.200), tenemos<br />

∆θ = 2π<br />

l<br />

µr 2 0<br />

(<br />

1<br />

µ<br />

l<br />

µr 2 0<br />

(3.201)<br />

∂ 2 V ef<br />

∂r 2 ∣ ∣∣∣r0<br />

) −1/2<br />

. (3.202)<br />

Figura 3.24: Ángulo de precesión ∆θ durante un período de oscilación radial.<br />

La dirección del perihelio r min cambia en un ángulo ∆θ durante la precesión de la<br />

órbita. La condición para que ocurra precesión es que ∆θ < 2π, es decir, ˙θ < ω r .


132<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

Ejemplos.<br />

1. Si f(r) = −kr n , (k > 0), determinar los valores del exponente n que producen<br />

órbitas circulares estables.<br />

Tenemos<br />

∂f<br />

∂r = −knrn−1 (3.203)<br />

La condición de estabilidad Ec. (3.190) da<br />

−3kr n−1<br />

o<br />

− nkr n−1<br />

o < 0,<br />

n > −3 . (3.204)<br />

En particular, la fuerza gravitacional (n = −2) y la fuerza de un resorte (Ley de<br />

Hooke) (n = 1) producen órbitas circulares estables.<br />

2. Calcular ∆θ para oscilaciones radiales alrededor de una órbita circular de radio r o<br />

para una partícula en el potencial V (r) = g(r) − k r<br />

, con k cte.<br />

El potencial efectivo es<br />

y su derivada es<br />

El radio r o satisface<br />

∂V ef<br />

∂r<br />

V ef = V (r) +<br />

l2<br />

2µr 2<br />

= g(r) − k r + l2<br />

2µr 2 , (3.205)<br />

∂V ef<br />

∂r<br />

∣<br />

∣<br />

ro<br />

= g′ (r) + k r 2 − l2<br />

µr 3 . (3.206)<br />

= g ′ (r o ) + k r 2 o<br />

− l2<br />

µr 3 o<br />

= 0 , (3.207)<br />

luego<br />

La frecuencia radial es<br />

ω 2 r = 1 µ<br />

l = [ µ ( g ′ (r o )r 3 o + kr o<br />

)] 1/2<br />

. (3.208)<br />

∣<br />

∂ 2 V ef ∣∣∣ro<br />

∂r 2 = 1 (<br />

g ′′ (r o ) − 2k )<br />

µ<br />

ro<br />

3 + 3l2<br />

µr0<br />

4 . (3.209)<br />

Sustituyendo l 2 ,<br />

[<br />

ωr 2 = 1 µ<br />

g ′′ (r o ) − 2k<br />

ro<br />

3 + 3 ro<br />

4<br />

= 1 µ<br />

(<br />

g ′′ (r o ) + 3 r o<br />

g ′ (r o ) + k r 3 o<br />

]<br />

(g ′ (r o )ro 3 + kr o )<br />

)<br />

. (3.210)


3.6. ESTABILIDAD DE ÓRBITAS CIRCULARES Y ÁNGULO DE PRECESIÓN.133<br />

La velocidad angular es<br />

˙θ =<br />

l<br />

µr 2 o<br />

[ ( 1 g ′ (r o )<br />

=<br />

+ k )] 1/2<br />

µ r o ro<br />

3 . (3.211)<br />

Luego,<br />

∆θ = 2π<br />

( ˙θ<br />

ω r<br />

)<br />

⎛<br />

= 2π ⎜<br />

⎝<br />

(<br />

= 2π<br />

g ′ (r o )<br />

r o<br />

+ k r 3 0<br />

g ′′ (r o ) + 3 g′ (r o )<br />

r o<br />

+ k r 3 0<br />

⎞<br />

⎟<br />

⎠<br />

g ′ (r o )r 2 o + k<br />

g ′′ (r o )r 3 o + 3g ′ (r o )r 2 o + k<br />

1/2<br />

) 1/2<br />

. (3.212)<br />

Note que si g = 0 (o g es constante), es decir, si V (r) = −k/r, entonces ∆θ = 2π,<br />

i.e., no hay precesión.<br />

El potencial gravitacional V (r) = −k/r no produce precesión (i.e., ∆θ = 2π).<br />

Una órbita elíptica en el problema de Kepler no precesa (mantiene la dirección<br />

del perihelio constante). Si se observa precesión, debe existir alguna perturbación<br />

adicional al potencial V (r) = −k/r. En el sistema solar, la órbita del planeta<br />

Mercurio presenta un ángulo de precesión de 43 ′′ (segundos de arco) por siglo,<br />

cuya explicación fue dada por Einstein usando la Teoría de Relatividad General.<br />

Figura 3.25: Precesión de la órbita del planeta Mercurio.


134<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

Una órbita es cerrada si las coordenadas r y θ se repiten periódicamente. Para que<br />

una órbita sea cerrada, ésta debe ser finita r ∈ [r min , r max ].<br />

El ángulo θ en función de r puede calcularse mediante la Ec. (3.32),<br />

θ =<br />

√ l ∫ r<br />

2µ<br />

r 0<br />

r 2 √<br />

dr<br />

E − V (r) −<br />

+ θ 0 . (3.213)<br />

l2<br />

2µr 2<br />

El ángulo de precesión barrido por el perihelio durante un período de oscilación radial<br />

r min → r max → r min corresponde a<br />

∆θ =<br />

√ 2l ∫ rmax<br />

2µ<br />

r min<br />

r 2 √<br />

E −<br />

dr<br />

. (3.214)<br />

l2<br />

2µr 2 − V (r)<br />

La órbita se cierra si<br />

∆θ =<br />

( m<br />

n<br />

)<br />

2π , m, n, enteros, (3.215)<br />

es decir, si ∆θ es una fracción racional de 2π. Por otro lado, el ángulo de precesión<br />

está dado por<br />

( ) ˙θ<br />

∆θ = 2π , (3.216)<br />

ω r<br />

luego,<br />

˙θ<br />

ω r<br />

= m n<br />

⇒ nT r = mT θ . (3.217)<br />

Una órbita es cerrada si el cociente ˙θ/ω r es un número racional. Después de n períodos<br />

radiales (r min → r max → r min ), el perihelio completa m revoluciones (m2π) y la órbita<br />

se cierra (se repite). Si ˙θ/ωr es un número irracional, la órbita resultante se denomina<br />

cuasiperiódica y nunca se cierra.<br />

Por ejemplo, si ∆θ = 2π/3, m = 1 y n = 3, la órbita se cierra después de 3 períodos<br />

de oscilación radial, Fig. (3.26).<br />

Figura 3.26: La órbita es cerrada si ∆θ/2π es igual a un número racional.


3.7.<br />

DISPERSIÓN EN CAMPO DE FUERZA CENTRAL. 135<br />

Teorema de Bertrand:<br />

Las únicas formas funcionales de potenciales V (r) que producen órbitas cerradas<br />

son V (r) ∝ 1 r (Kepler) y V (r) ∝ r2 (oscilador armónico).<br />

Figura 3.27: Joseph Louis Francois Bertrand (1822-1900).<br />

La mayoría de las órbitas observadas en el Universo (sistemas planetarios, estrellas<br />

binarias, etc) son cerradas. Las pequeñas desviaciones detectadas de órbitas cerradas se<br />

pueden atribuir a la presencia de otros cuerpos.<br />

3.7. Dispersión en campo de fuerza central.<br />

Dispersión (scattering) en un campo de fuerza central consiste en la desviación de la<br />

trayectoria de una partícula con E > 0 debida a la interacción con un potencial V (r),<br />

que puede ser atractivo o repulsivo. La partícula describe una trayectoria abierta desde<br />

r = ∞ hasta r = r min y retorna a r = ∞, cambiando la dirección de su velocidad v.<br />

El ángulo entre la dirección de la velocidad inicial y la dirección de la velocidad final se<br />

denomina ángulo de dispersión χ.<br />

En el problema de Kepler, la trayectoria de una partícula dispersada con E > 0 describe<br />

una órbita hiperbólica. Ésta puede ser de dos tipos:<br />

1) Potencial de Kepler atractivo: V = − k r .<br />

Consideremos la ecuación de la órbita, Ec. (3.86),<br />

donde u = 1/r. Para V = −ku, esta ecuación resulta en<br />

l 2 µ (u′′ + u) = − dV<br />

du , (3.218)<br />

u ′′ + u = µk<br />

l 2 , (3.219)<br />

la cual es una ecuación diferencial inhomogénea ordinaria de segundo orden. Su solución<br />

tiene la forma<br />

u = u h + u p , (3.220)


136<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

donde u h es la solución de la ecuación homogénea<br />

y u p es una solución particular. Se puede verificar que<br />

mientras que la ecuación homogénea tiene como solución<br />

Luego, la solucion se puede expresar<br />

u ′′ h + u h = 0 , (3.221)<br />

u p = kµ<br />

l 2 , (3.222)<br />

u h = A cos(θ − θ 0 ) . (3.223)<br />

u = 1 r = kµ (1 + e cos θ) , (3.224)<br />

l2 con la condición θ = 0 → r = r min y e = cte. Esta corresponde a la hipérbola<br />

donde identificamos<br />

puesto que E > 0. De la Ec. (3.225) obtenemos<br />

q<br />

= 1 + e cos θ , (3.225)<br />

r<br />

q = l2<br />

µk , e = √<br />

1 + 2El2<br />

µk 2 > 1 , (3.226)<br />

r min =<br />

q , para θ = 0 , (3.227)<br />

1 + e<br />

r max → ∞ para cos θ max = − 1 e ⇒ θ max > π 2 . (3.228)<br />

Figura 3.28: Órbita hiperbólica para V (r) = −k/r.<br />

El potencial atractivo produce una desviación de la trayectoria que encierra al foco.<br />

El ángulo de dispersión χ corresponde al ángulo entre las asíntotas: χ = 2θ max − π.


3.7.<br />

DISPERSIÓN EN CAMPO DE FUERZA CENTRAL. 137<br />

2) Potencial de Kepler repulsivo (por ejemplo, fuerza de Coulomb entre cargas del<br />

mismo signo): V (r) = k r .<br />

f(r) = − ∂V<br />

∂r ˆr = k ˆr (3.229)<br />

r2 La ecuación de la órbita en este caso es<br />

u ′′ + u = − kµ<br />

l 2 (3.230)<br />

y su solución es u = u h + u p , donde u h es la solucion de la ecuación homogénea,<br />

Ec. (3.221), y<br />

u p = − kµ<br />

l 2 (3.231)<br />

luego, se puede expresar<br />

u = 1 r = µk (e cos θ − 1) (3.232)<br />

l2 con la condición θ = 0 → r = r min . Esto es<br />

lo que corresponde a un hipérbola que no encierra al foco.<br />

De la Ec. (3.233) obtenemos<br />

q<br />

= e cos θ − 1 (3.233)<br />

r<br />

r min =<br />

q , para θ = 0 , (3.234)<br />

e − 1<br />

r max → ∞ , para cos θ max = 1 e ⇒ θ max < π 2 . (3.235)<br />

La órbita no tiene intersección con el eje y. El potencial repulsivo causa una desviación<br />

de la trayectoria hacia fuera del foco. El ángulo de dispersión es χ = π − 2θ max .<br />

Figura 3.29: Órbita hiperbólica para V (r) = k/r.


138<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

Ángulo de dispersión en un potencial central.<br />

Consideremos una partícula de masa M en el foco y una partícula incidente desde<br />

r → ∞ con una masa m ≪ M, en una órbita hiperbólica simétrica con respecto al eje x.<br />

Tenemos que µ ≈ m, y asumimos que la energía inicial es E = 1 2 mv2 0.<br />

Figura 3.30: Dispersión en un potencial repulsivo V (r).<br />

El ángulo de dispersión χ es el ángulo entre la dirección del vector velocidad inicial<br />

v 0 y la dirección del vector velocidad final v f .<br />

Se define el parámetro de impacto b como la distancia perpendicular entre la dirección<br />

de la velocidad inicial v 0 de la partícula incidente y la asíntota adyacente. Los datos<br />

iniciales que se emplean generalmente en problemas de dispersión en campos centrales<br />

son b y E.<br />

Figura 3.31: Parámetro de impacto.<br />

Puesto que la fuerza es central, la magnitud del momento angular es constante y se<br />

puede expresar como<br />

Luego,<br />

donde hemos sustituido v 2 0 = 2E/m. Note que<br />

l = rp sin(π − α) = mv 0 r sin α = mv 0 b (3.236)<br />

e =<br />

√<br />

l 2 = m 2 v 2 0b 2 = 2Emb 2 (3.237)<br />

1 + 2El2<br />

mk 2<br />

√<br />

( ) 2 2Eb<br />

= 1 + . (3.238)<br />

k


3.7.<br />

DISPERSIÓN EN CAMPO DE FUERZA CENTRAL. 139<br />

El ángulo θ max está dado por la integral<br />

sustituyendo l,<br />

θ max =<br />

√ l ∫ rmax<br />

2m<br />

r min<br />

∫ ∞<br />

θ max = b<br />

r min<br />

dr<br />

√<br />

r 2 E − V (r) −<br />

dr<br />

, (3.239)<br />

l2<br />

2mr 2<br />

√<br />

r 2 1 − V (r)<br />

. (3.240)<br />

E<br />

− b2<br />

r 2<br />

Conociendo θ max , el ángulo de dispersión χ puede determinarse geométricamente.<br />

Como una aplicación del cálculo del ángulo de dispersión de una partícula incidente<br />

en un potencial central, consideremos un potencial de Coulomb repulsivo V (r) = k/r<br />

entre una partícula situada en el foco con carga q = Ze y una partícula incidente con<br />

carga q ′ = Z ′ e, energía E > 0 y parámetro de impacto b. Luego k = qq ′ = ZZ ′ e 2 .<br />

La integral Ec. (3.240) con el cambio de variable<br />

u = 1 r ,<br />

du = −dr<br />

r 2 , (3.241)<br />

se convierte en<br />

∫ um<br />

du<br />

θ max = b<br />

0<br />

√1 − k , (3.242)<br />

E u − b2 u 2<br />

donde los nuevos límites son u = 0 (r → ∞) y u m = 1/r min .<br />

De la ecuación de una hipérbola en un potencial de Kepler repulsivo, Ec. (3.233),<br />

tenemos<br />

La integral en la Ec. (3.242) da<br />

r min =<br />

q<br />

e − 1<br />

(3.243)<br />

q u m = e − 1 (3.244)<br />

l 2<br />

mk u m = e − 1 (3.245)<br />

1 + 2Eb2<br />

k<br />

u m = e (3.246)


140<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

Luego,<br />

⎡<br />

( )<br />

⎤u m<br />

1 + 2b2 E<br />

θ max = cos −1 k u ⎢√<br />

( )<br />

⎣<br />

2 ⎥<br />

2bE ⎦<br />

1 +<br />

k<br />

0<br />

⎡<br />

⎤<br />

= ✘ ✘ ✘ ✘✿ 0<br />

cos −1 (1) − cos −1 1<br />

⎢√<br />

( )<br />

⎣<br />

2 ⎥<br />

2bE ⎦ . (3.247)<br />

1 +<br />

k<br />

1<br />

cos θ max = √<br />

( )<br />

≡ 1<br />

2<br />

2bE<br />

e , (3.248)<br />

1 +<br />

k<br />

que es el mismo resultado que se obtiene directamente de la órbita hiperbólica correspondiente<br />

a un potencial de Kepler repulsivo, Ec. (3.235). Podemos obtener<br />

( ) ] 2 2bE<br />

cos 2 θ max<br />

[1 + = 1<br />

k<br />

( ) 2 2bE 1<br />

=<br />

k cos 2 − 1<br />

θ max<br />

( ) 2 2bE<br />

= tan 2 θ max<br />

k<br />

tan θ max = 2bE<br />

k . (3.249)<br />

El ángulo de dispersión χ para un potencial de Coulomb repulsivo es<br />

Luego,<br />

tan θ max =<br />

χ = π − 2θ max ⇒ θ max = π 2 − χ 2 . (3.250)<br />

Sustituyendo en Ec. (3.249), obtenemos<br />

( χ<br />

)<br />

cot = 2bE<br />

2 k<br />

sin(π/2 − χ/2)<br />

cos(π/2 − χ/2) = cos(χ/2) ( χ<br />

)<br />

sin(χ/2) = cot . (3.251)<br />

2<br />

(3.252)<br />

lo que permite expresar el ángulo de dispersión en función de datos iniciales b, E, y de<br />

la constante k del potencial.<br />

Consideremos los casos límites:


3.7.<br />

DISPERSIÓN EN CAMPO DE FUERZA CENTRAL. 141<br />

( χ<br />

)<br />

1. b = 0 ⇒ cot = 0 ⇒ χ = π. Choque frontal; la partícula retrocede completamente.<br />

2<br />

( χ<br />

)<br />

2. b → ∞ ⇒ cot → ∞ ⇒ χ = 0. No hay dispersión; la partícula pasa muy lejos<br />

2<br />

del centro repulsivo.<br />

Sección eficaz de dispersión.<br />

Generalmente se emplea un haz de partículas idénticas en experimentos de dispersión.<br />

Las diferentes partículas en el haz tienen distintos parámetros de impacto con respecto<br />

al centro de fuerza y, por lo tanto, son dispersadas con diferentes ángulos χ.<br />

Se define la intensidad del flujo I como el número de partículas incidentes por unidad<br />

de área y por unidad de tiempo,<br />

I = # part. . (3.253)<br />

A × t<br />

Figura 3.32: Flujo de partículas incidentes sobre un blanco situado en f.<br />

Las partículas en el haz incidente que poseen un mismo valor de b son dispersadas<br />

en un cono con vértice en el foco f y ángulo de vértice χ, puesto que el problema posee<br />

simetría axial. Este cono encierra un ángulo sólido Ω (Fig. (3.33)).<br />

El diferencial de ángulo sólido dΩ es<br />

Figura 3.33: Dispersión en ángulo sólido dΩ.<br />

dΩ = dA<br />

r 2<br />

=<br />

(2πr sin χ)(rdχ)<br />

r 2 = 2π sin χdχ. (3.254)


142<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

Sea n(Ω) el número partículas que son desviadas dentro del ángulo sólido Ω por<br />

unidad de tiempo. Se define la sección eficaz de dispersión σ(Ω) como la fracción de<br />

partículas incidentes que son desviadas dentro del ángulo sólido Ω por unidad de tiempo,<br />

σ(Ω) = n(Ω)<br />

I<br />

. (3.255)<br />

Note que la sección eficaz posee unidades de área. Luego, la expresión<br />

dσ(Ω) = σ(Ω) dΩ , (3.256)<br />

corresponde a la fracción de partículas dispersadas por unidad de tiempo en dΩ; es decir,<br />

representa la probabilidad de dispersión en un diferencial de ángulo sólido dΩ.<br />

La conservación del número de partículas por unidad de tiempo implica que<br />

Esto es,<br />

# part. incidentes entre b y b + db<br />

t<br />

=<br />

I2πb db = Iσ(Ω) dΩ,<br />

# part. dispersadas en ángulo dΩ<br />

t<br />

. (3.257)<br />

2πb db = σ(Ω)2π sin χ dχ, (3.258)<br />

luego, la sección eficaz σ(Ω) en función del ángulo de dispersión χ es<br />

σ(χ) =<br />

b<br />

db<br />

sin χ ∣dχ∣ , (3.259)<br />

donde se toma el modulo de la derivada para garantizar que σ(χ) sea positivo, puesto<br />

que representa una probabilidad.<br />

Como una aplicación de la Ec. (3.259), consideremos el experimento de Rutherford<br />

que condujo al descubrimiento del núcleo atómico. En este caso k = ZZ ′ e 2 , donde el<br />

núcleo, que actúa como centro dispersor, tiene una carga Ze y las partículas incidentes<br />

son partículas α (núcleos de helio), con carga Z ′ = 2e.<br />

Figura 3.34: Experimento de Rutherford.<br />

De la Ec. (3.252), tenemos<br />

b =<br />

k ( χ<br />

)<br />

2E cot , (3.260)<br />

2


3.7.<br />

DISPERSIÓN EN CAMPO DE FUERZA CENTRAL. 143<br />

luego 1 ,<br />

Sustituyendo en la Ec. (3.259), 2<br />

σ(χ) =<br />

k2<br />

8E 2<br />

∣ ∣∣∣ db<br />

dχ∣ = k ( χ<br />

)<br />

4E csc2 . (3.261)<br />

2<br />

cot(χ/2) csc 2 (χ/2)<br />

2 sin(χ/2) cos(χ/2) = 1 ( k<br />

4 2E<br />

) 2 ( csc 4 χ<br />

)<br />

, (3.262)<br />

2<br />

la cual es la sección eficaz encontrada experimentalmente por Rutherford 3 .<br />

Note que σ(χ) es grande para χ → 0; lo que indica que la mayoría de las partículas<br />

α pasan sin desviarse mucho. Sin embargo, para χ = π, σ(π) alcanza su valor mínimo,<br />

no nulo; es decir, existe una probabilidad pequeña de observar partículas α dispersadas<br />

completamente hacia atrás.<br />

Figura 3.35: Sección eficaz de dispersión en función de χ en el experimento de Rutherford.<br />

Figura 3.36: Ernest Rutherford (1871-1937).<br />

1 Usamos d cot x = − csc 2 x.<br />

dx<br />

2 Usamos sin χ = 2 sin χ 2 cos χ 2 .<br />

3 Una expresión similar para σ(χ) se obtiene en Mecánica Cuántica con el potencial V (r) = k/r.


144<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

3.8. El vector de Laplace-Runge-Lenz.<br />

Consideremos una partícula de masa m sujeta a la fuerza central f(r) = f(r)ˆr.<br />

Entonces,<br />

dp<br />

dt = f(r) = f(r)ˆr = f(r)r r . (3.263)<br />

Consideremos la derivada de la cantidad vectorial p × l,<br />

0<br />

d dp<br />

(p × l) =<br />

dt dt × l + dl<br />

✁ ✁✕<br />

✁dt × p = dp<br />

dt<br />

× (r × mv) , (3.264)<br />

puesto que l es constante en un campo de fuerza central. Luego,<br />

[ (<br />

d<br />

(p × l) = mf(r) r × r × dr )]<br />

. (3.265)<br />

dt r<br />

dt<br />

Usando la identidad vectorial<br />

tenemos<br />

a × (b × c) = b(a · c) − c(a · b) , (3.266)<br />

[ (<br />

d<br />

(p × l) = mf(r) r r · dr )<br />

− r 2 dr ]<br />

. (3.267)<br />

dt r dt dt<br />

Esta expresión puede ser simplificada notando que<br />

luego,<br />

d<br />

dr<br />

(r · r) = 2r ·<br />

dt dt = d dt (r2 ) = 2r dr<br />

dt , (3.268)<br />

[<br />

d<br />

dt (p × l) = mf(r) r dr<br />

dt − r dr ]<br />

. (3.269)<br />

dt<br />

Esta expresión puede simplicarse aún más si notamos que<br />

esto es<br />

luego,<br />

d<br />

( r<br />

)<br />

= dr 1<br />

dt r dt r − r dr<br />

r 2 dt , (3.270)<br />

−r 2 d dt<br />

( r<br />

r<br />

)<br />

= r dr<br />

dt − r dr<br />

dt , (3.271)<br />

d<br />

dt (p × l) = d ( r<br />

)<br />

−mf(r)r2 . (3.272)<br />

dt r<br />

Consideremos la fuerza gravitacional en el problema de Kepler, f(r) = − k r 2 . Entonces,<br />

d<br />

dt (p × l) = mk d ( r<br />

)<br />

, (3.273)<br />

dt r


3.8. EL VECTOR DE LAPLACE-RUNGE-LENZ. 145<br />

es decir,<br />

lo cual implica que el vector<br />

d<br />

(p × l − mkˆr) = 0 (3.274)<br />

dt<br />

A ≡ p × l − mkˆr = cte. (3.275)<br />

El vector A se denomina vector de Laplace-Runge-Lenz y constituye otra cantidad conservada<br />

en el problema de Kepler.<br />

Figura 3.37: Vector de Laplace-Runge-Lenz en varias posiciones sobre una órbita Kepleriana.<br />

De la definición de A se puede ver que<br />

A · l = 0 , (3.276)<br />

puesto que l es perpendicular a p × l y a r. Luego, de la ortogonalidad entre A y l, se<br />

deriva que el vector A debe yacer sobre el plano del movimiento, el cual es perpendicular<br />

a la dirección de l. La dirección de A es contante y apunta en la dirección del radio vector<br />

del perihelio de la órbita. Luego, en el problema de Kepler, la dirección del perihelio se<br />

mantiene constante; lo cual significa que no hay precesión.<br />

Figura 3.38: Ángulo entre r y la dirección fija de A.<br />

Si θ es el ángulo entre r y la dirección fija de A, el producto escalar de r y A da<br />

r · A = Ar cos θ = r · (p × l) − mkr . (3.277)


146<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

luego,<br />

o sea,<br />

El producto triple es<br />

r · (p × l) = l · (r × p) = l 2 , (3.278)<br />

Ar cos θ = l 2 − mkr (3.279)<br />

l 2 r = mk (<br />

1 + A mk cos θ )<br />

, (3.280)<br />

la cual se puede escribir como<br />

q<br />

r = 1 + A cos θ , (3.281)<br />

mk<br />

donde q = l 2 /mk. Esto es, la ecuación de la órbita en coordenadas polares puede ser<br />

deducida directamente a partir del vector de Laplace-Runge-Lenz. Comparando con la<br />

ecuación de la órbita para el problema de Kepler, Ec. (3.101), vemos que la magnitud de<br />

A es<br />

A = mke . (3.282)<br />

La magnitud de A también puede expresarse como<br />

( )<br />

A 2 = m 2 k 2 e 2 = m 2 k 2 1 + 2El2<br />

mk 2 = m 2 k 2 + 2mEl 2 . (3.283)<br />

Luego, la dirección del vector A provee una nueva cantidad conservada en el problema<br />

de Kepler, pero su magnitud es dependiente de otras integrales del movimiento, l y E.<br />

Figura 3.39: Izquierda: Pierre-Simon Laplace (1749 -1827). Centro: Carl Runge (1856-1927).<br />

Derecha: Wilhem Lenz (1888-1957).<br />

El sistema de dos cuerpos sujetos a la fuerza gravitacional que varía como el inverso<br />

del cuadrado de la distancia constituye un sistema superintegrable, pues existen seis<br />

grados de libertad (tres para cada partícula) y siete cantidades conservadas: las tres<br />

componentes de la velocidad del centro de masa v cm , la dirección del momento angular<br />

l, su magnitud l, la energía E y la dirección del vector de Laplace-Runge-Lenz A.


3.9. PROBLEMAS 147<br />

3.9. Problemas<br />

1. La velocidad angular máxima de cierto satélite alrededor del Sol es cuatro veces su<br />

velocidad angular mínima.<br />

a) Encuentre la excentricidad de la órbita del satélite.<br />

b) Determine en cuánto debe disminuir su energía para caer en una órbita circular<br />

con el mismo momento angular que su órbita original.<br />

2. Dos partículas se mueven una alrededor de la otra en órbitas circulares con período<br />

T , bajo la influencia de su mutua atracción gravitacional. Suponga que el movimiento<br />

de ambas partículas es detenido repentinamente en un instante dado, y que<br />

las partículas se dejan caer una hacia la otra. Encuentre el tiempo que tardan en<br />

chocar.<br />

3. Una partícula de masa m se mueve sin fricción sobre la superficie z = r 2 (coordenadas<br />

cilíndricas), donde z es la dirección vertical.<br />

a) Encuentre la condición de estabilidad de una órbita circular de radio r o sobre<br />

esta superficie.<br />

b) Encuentre la frecuencia de pequeñas oscilaciones radiales alrededor de esta órbita<br />

circular.<br />

4. La sonda espacial Mariner IV fue diseñada para viajar de la Tierra a Marte en una<br />

órbita elíptica alrededor del sol, con perihelio igual al radio de la órbita terrestre,<br />

R T = 1UA, y afelio igual al radio de la órbita de Marte, R M = 1,5UA. Ambas<br />

órbitas pueden considerarse aproximadamente circulares. Desprecie los efectos gravitacionales<br />

de ambos planetas sobre el Mariner IV .<br />

a) ¿Cuántos meses tardó el Mariner IV en llegar a Marte.<br />

b) Calcule con qué velocidad relativa a la Tierra debió ser lanzado el Mariner IV<br />

y con cuál dirección.<br />

5. Un cometa de masa m se mueve en una trayectoria parabólica alrededor del sol y<br />

cruza la órbita terrestre. Suponga que la órbita terrestre es circular y que está en el<br />

mismo plano que la trayectoria del cometa. Encuentre el máximo número de días<br />

que el cometa puede permanecer dentro de la órbita de la Tierra.<br />

6. Una partícula se mueve en el potencial V (r) = a r + b<br />

r 2 .<br />

a) Determine la órbita de la partícula.<br />

b) Dibuje esquemáticamente el potencial efectivo para este sistema.<br />

7. Una partícula con momento angular l describe la órbita r = a(1 + cos θ).<br />

a) Encuentre la fuerza central que produce esta órbita.<br />

b) Calcule el período de esta órbita.<br />

c) Determine la energía mínima que debe tener la partícula para escapar de esta<br />

órbita.


148<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

8. Una partícula de masa m se mueve en un círculo de radio R bajo la influencia de<br />

la fuerza de Yukawa<br />

f(r) = − k r 2 e−r/a .<br />

a) Determine la condición sobre la constante a tal que el movimento circular sea<br />

estable.<br />

b) Calcule el momento angular de la partícula.<br />

c) Calcule la frecuencia de pequeñas oscilaciones radiales alrededor de esta órbita<br />

circular.<br />

9. Encuentra la relación entre la distancia radial y el tiempo para un asteroide con<br />

energía igual a cero, sujeto a la atracción solar.<br />

10. Un planeta de masa m gira alrededor de una estrella de masa M. La estrella<br />

está rodeada de un plasma de densidad uniforme ρ, que alcanza a envolver la<br />

órbita del planeta.<br />

a) Calcule el período de una órbita circular estable de radio r = r o para el planeta.<br />

b) Calcule el momento angular de esta órbita circular.<br />

c) Encuentre el ángulo de precesión, si la órbita circular es ligeramente perturbada.<br />

11. Una partícula describe la órbita r = aθ 2 , con a = constante. Encuentre la fuerza<br />

que causa esta órbita.<br />

12. Se observa que un cometa está a 10 8 km del Sol y se mueve con una velocidad de<br />

50,9 km/s que forma un ángulo de 45 o con el radio vector dirigido desde el Sol.<br />

a) Determine los parámetros e y q de la órbita del cometa.<br />

b) Calcule el ángulo al cual fue observado el cometa.<br />

c) Calcule el período del cometa.<br />

13. Una partícula se mueve en el potencial V (r) = a/r p + b/r q , donde a y b son<br />

constantes.<br />

a) Encuentre los valores de p y q que producen la órbita r = kθ 2 , con k constante.<br />

b) Encuentre los valores de las constantes a y b en ese caso.<br />

c) Determine y dibuje el potencial efectivo para esta órbita.<br />

14. Un satélite se encuentra en una órbita circular de radio r o alrededor de la Tierra.<br />

En un instante dado, los cohetes propulsores incrementan la velocidad tangencial<br />

del satélite en un 20 %.<br />

a) Calcule la excentricidad de la órbita resultante.<br />

b) Calcule el apogeo de la órbita resultante del satélite.<br />

15. Una partícula de masa m gira en un círculo de radio a, sometida a la fuerza central<br />

f(r) = −kr (oscilador armónico esférico).<br />

a) Encuentre la frecuencia de pequeñas oscilaciones radiales alrededor de la óbita<br />

circular, si ésta es ligeramente perturbada.<br />

b) Calcule el ángulo de precesión durante una oscilación radial.


3.9. PROBLEMAS 149<br />

16. Dos partículas con masas m 1 y m 2 se sueltan en reposo cuando están separadas<br />

por una distancia R. Calcule las velocidades de las partículas cuando la separación<br />

entre ellas es r.<br />

17. Una partícula de masa m se mueve en el potencial V (r) = − k r e−r/a , donde k > 0<br />

y a > 0 son constantes.<br />

a) Encuentre la condición de estabilidad de una órbita circular de radio r o .<br />

b) Determine el período de pequeñas oscilaciones radiales alrededor de esta órbita<br />

circular.<br />

18. Imagine una “escalera espacial“ que consiste en satélite terrestre formado por una<br />

larga varilla uniforme alineada a lo largo de la dirección radial desde el centro de la<br />

Tierra y colocada en órbita estacionaria ecuatorial. El extremo inferior de la varilla<br />

alcanza a tocar la superficie de la Tierra. Calcule la longitud de la varilla.<br />

19. La trayectoria de una partícula con momento angular l en un campo central se<br />

puede describir por r = a cos θ.<br />

a) Encuentre el potencial asociado a esta trayectoria.<br />

b) Si la partícula se encuentra a una distancia a del centro de atracción, calcule el<br />

tiempo que la partícula tarda en caer al centro.<br />

c) Determine la energía total de la partícula.<br />

20. Una partícula de masa m y momento angular l se mueve en el potencial V = −k/r 2 .<br />

a) Encuentre la condición para que la partícula caiga al centro de atracción.<br />

b) Determine la órbita descrita por la partícula para alcanzar el centro.<br />

21. Una partícula se mueve en una órbita dada por r = R e −αθ , donde R y α son<br />

constantes.<br />

a) Encuentre la fuerza que causa esta órbita.<br />

b) Si la partícula se encuentra inicialmente a una distancia R del centro de atracción,<br />

calcule el tiempo que tarda en caer al centro.<br />

c) ¿Cuántas revoluciones completa la partícula hasta alcanzar el centro.<br />

22. La Tierra se mueve en una órbita casi circular de radio 1,5 × 10 8 km alrededor<br />

del Sol con una velocidad de 30 km/s. Se observa que la velocidad de un cometa<br />

alrededor del Sol es 10 km/s en su perihelio y 10 km/s en su afelio.<br />

a) Calcule la distancia del afelio para el cometa.<br />

b) Calcule el período del cometa alrededor del Sol.


150<br />

CAPÍTULO 3. FUERZAS CENTRALES<br />

23. Una partícula describe una órbita circular bajo la influencia de una fuerza central<br />

atractiva f(r) = −k/r n , dirigida hacia un punto fijo en el círculo.<br />

a) Demuestre que la fuerza debe variar como el inverso de la quinta potencia de la<br />

distancia, es decir, n = 5.<br />

b) Demuestre que la energía total de la partícula es cero.<br />

c) Encuentre el período del movimiento.<br />

24. Calcule el ángulo de precesión del perihelio de una partícula con momento angular l<br />

y masa m moviéndose alrededor de una estrella de masa M que produce el potencial<br />

V (r) = − GMm<br />

r<br />

+ ɛ , donde ɛ es una constante muy pequeña.<br />

r2 25. Calcule la sección eficaz diferencial σ(χ) para dispersión de partículas con velocidad<br />

v o en el potencial V (r) = k r 2 .<br />

26. La sección eficaz total de dispersión σ T se define como<br />

∫<br />

∫ π<br />

σ T = σ(Ω)dΩ = 2π σ(χ)dχ,<br />

donde χ es el ángulo de dispersión. Calcule σ T para partículas con energía E en el<br />

potencial<br />

{ k<br />

V (r) = r − k a , r < a.<br />

0, r > a.<br />

0


Capítulo 4<br />

Oscilaciones pequeñas<br />

4.1. Oscilaciones en una dimensión.<br />

Consideremos un sistema con un grado de libertad, o reducible a un problema unidimensional<br />

q. La energía total se puede expresar como<br />

E = 1 2 a ˙q2 + V ef (q) , (4.1)<br />

donde a representa parámetros constantes del sistema, como la masa de la partícula, etc,<br />

y V ef (q) corresponde a un potencial efectivo. El Lagrangiano correspondiente es<br />

L = 1 2 a ˙q2 − V ef (q) , (4.2)<br />

La ecuación de movimiento para q, obtenida del Lagrangiano, se puede escribir como<br />

donde la fuerza efectiva f ef (q) es<br />

a¨q = f ef (q) , (4.3)<br />

f ef (q) = − ∂V ef<br />

∂q . (4.4)<br />

La posición de equilibrio q 0 de la coordenada q está dada por la condición<br />

f ef (q 0 ) = 0 ⇒ ∂V ef<br />

∂q ∣ = 0 . (4.5)<br />

q0<br />

El equilibrio es estable si V ef (q 0 ) corresponde a un mímino del potencial efectivo V ef (q);<br />

es decir,<br />

∣<br />

∂Vef<br />

2 ∣∣∣q0<br />

∂q 2 > 0 . (4.6)<br />

151


152<br />

CAPÍTULO 4. OSCILACIONES PEQUEÑAS<br />

Figura 4.1: Pequeño desplazamiento η alrededor de la posición de equilibrio estable q 0.<br />

Consideremos un desplazamiento pequeño η alrededor de un punto de equilibrio estable<br />

q 0 ,<br />

η<br />

q = q 0 + η, con ≪ 1 . (4.7)<br />

q 0<br />

El valor del potencial V ef (q) = V ef (q 0 + η) cerca del punto de equilibrio q 0 se puede<br />

obtener mediante una expansión de Taylor de V ef (q) alrededor de q = q 0 ,<br />

∂V ef<br />

V ef (q) = V ef (q 0 + η) = V (q 0 ) +<br />

✚<br />

∂q ✚✚✚❃0<br />

∣ η + 1<br />

q0<br />

2<br />

∂ 2 V ef<br />

∂q 2 ∣ ∣∣∣q0<br />

η 2 + · · · , (4.8)<br />

donde V ef (q 0 ) es un valor constante y el segundo término se anula debido a la condición<br />

de equilibrio Eq. (4.5). Luego, despreciando términos muy pequeños en potencias de η de<br />

orden superior al cuadrático, se puede escribir el potencial cerca del punto de equilibrio<br />

V ef (q) = V ef (q 0 + η) = 1 2 Kη2 , (4.9)<br />

donde η = q − q 0 es el desplazamiento desde el equilibrio y<br />

K ≡ ∂2 V ef<br />

∂q 2 ∣ ∣∣∣q0<br />

= constante > 0 . (4.10)<br />

Luego, cerca del valor de equilibrio q 0 , el potencial corresponde al de un oscilador armónico.<br />

La ecuación de movimiento para η se obtiene sustituyendo q = q 0 + η en la Ec. (4.3),<br />

a¨η = − ∂V ef<br />

∂q (q 0 + η) = − ∂V ef ∂η<br />

∂η ∂q<br />

a¨η = −Kη. (4.11)<br />

Entonces, la ecuación de movimiento para el pequeño desplazamiento η es<br />

¨η + ω 2 η = 0, (4.12)


4.1. OSCILACIONES EN UNA DIMENSIÓN. 153<br />

donde<br />

ω 2 ≡ K a = 1 a<br />

∂ 2 V ef<br />

∂q 2 ∣ ∣∣∣q0<br />

(4.13)<br />

es la frecuencia angular de las pequeñas oscilaciones alrededor de q 0 .<br />

La Eq. (4.12) tiene solución<br />

η(t) = c 1 cos ωt + c 2 sin ωt = A cos(ωt + ϕ), (4.14)<br />

donde A es la amplitud de las oscilaciones y ϕ es la fase. En general, se emplea la notación<br />

compleja<br />

e i(ωt+ϕ) = cos(ωt + ϕ) + i sin(ωt + ϕ). (4.15)<br />

Luego,<br />

η(t) = Re[Ae i(ωt+ϕ) ] = Re(ce iωt ), (4.16)<br />

donde c = Ae iϕ es la amplitud compleja. Se acostumbra escribir simplemente<br />

η(t) = ce iωt , (4.17)<br />

sobreentendiéndose que se toma la parte real de esta expresión para η. Las soluciones<br />

de ecuaciones de movimiento para sistemas oscilatorios escritas en forma compleja son<br />

convenientes porque la expresión e ix no cambia su forma bajo integración o diferenciación.<br />

Ejemplo.<br />

1. Encontrar la frecuencia de pequeñas oscilaciones alrededor de un radio de equilibrio<br />

r 0 para una partícula de masa m moviéndose sobre un cono vertical con ángulo de<br />

vértice α.<br />

Figura 4.2: Pequeñas oscilaciones alrededor de radio r 0 para una partícula sobre un cono.<br />

El Lagrangiano de este sistema fue calculado en los capítulos anteriores. La energía<br />

cinética es<br />

T = 1 2 m(ẋ2 + ẏ 2 + ż 2 ) = 1 2 m(ṙ2 csc 2 α + r 2 ˙θ2 ) . (4.18)


154<br />

CAPÍTULO 4. OSCILACIONES PEQUEÑAS<br />

La energía potencial es<br />

El Lagrangiano es<br />

V = mgz = mgr cot α . (4.19)<br />

L = T − V = 1 2 m(ṙ2 csc 2 α + r 2 ˙θ2 ) − mgr cot α . (4.20)<br />

La ecuación de movimiento para θ es<br />

( )<br />

d ∂L<br />

dt ∂ ˙θ<br />

− ∂L<br />

∂θ = 0 . (4.21)<br />

El ángulo θ es una coordenada cíclica,<br />

La ecuación para r es<br />

la cual resulta en<br />

Sustituyendo ˙θ =<br />

∂L<br />

∂θ = 0 ⇒ ∂L<br />

∂ ˙θ = mr2 ˙θ = lz = cte. (4.22)<br />

d<br />

dt<br />

( ) ∂L<br />

− ∂L<br />

∂ṙ ∂r = 0 , (4.23)<br />

m¨r csc 2 α − mr ˙θ 2 + mg cot α = 0 . (4.24)<br />

l z<br />

, podemos expresar la Ec. (4.24) como<br />

mr2 m¨r =<br />

l2 z<br />

mr 3 sin2 α − mg sin α cos α , (4.25)<br />

la cual tiene la forma de un problema unidimensional Ec. (4.3), con m = a, y donde<br />

podemos identificar la fuerza efectiva<br />

f ef (r) = − ∂V ef<br />

∂r = l2 z<br />

mr 3 sin2 α − mg sin α cos α . (4.26)<br />

La posición de equilibrio r o está dada por<br />

El potencial efectivo es<br />

f ef (r 0 ) = − ∂V ef<br />

∂r<br />

l2 z<br />

⇒<br />

m 2 r0<br />

3<br />

∣ = 0 (4.27)<br />

r0<br />

= g cos α<br />

sin α<br />

⇒ r 3 0 = l2 z tan α<br />

m 2 g<br />

(4.28)<br />

. (4.29)<br />

V ef (r) = l2 z sin 2 α<br />

2mr 2 + mgr sin α cos α , (4.30)


4.2. OSCILACIONES DE SISTEMAS CON VARIOS GRADOS DE LIBERTAD. 155<br />

luego,<br />

∣<br />

∂ 2 V ef ∣∣∣r0<br />

∂r 2 = 3l2 z sin 2 α<br />

mr0<br />

4 = 3mg sin α cos α ≡ K . (4.31)<br />

r 0<br />

La frecuencia angular para pequeñas oscilaciones alrededor de r 0 es<br />

ω 2 = K m = 1 m<br />

∂ 2 V ef<br />

∂r 2 ∣ ∣∣∣r0<br />

= 3g<br />

r 0<br />

sin α cos α, (4.32)<br />

y el movimiento de la pequeña oscilación η = r − r 0 se puede expresar en la forma<br />

de la Ec. (4.12).<br />

4.2. Oscilaciones de sistemas con varios grados de libertad.<br />

Consideremos un sistema con s grados de libertad cuya energía potencial es V (q 1 , . . . , q s ).<br />

La configuración de equilibrio de este sistema corresponde a un conjunto de valores<br />

{q 0i : i = 1, . . . , s}; donde los q 0i están dados dados por las s condiciones<br />

∂V<br />

∂q i<br />

∣ ∣∣∣q0i<br />

= 0 , i = 1, 2, . . . , s. (4.33)<br />

La configuración de equilibrio {q 0i } es estable si los valores q 0i , ∀i, corresponden a un<br />

mínimo de V (q 1 , q 2 , . . . , q s ):<br />

∂ 2 V<br />

∂qi<br />

2 ∣ > 0 . (4.34)<br />

q0i<br />

Figura 4.3: Potencial V (q 1, q 2), mostrando las posiciones de equilibrio (q 01, q 02).


156<br />

CAPÍTULO 4. OSCILACIONES PEQUEÑAS<br />

Consideremos pequeñas oscilaciones alrededor de las posiciones de equilibrio estable<br />

q 0i . La pequeña desviación del equilibrio correspondiente a la coordenada q i la denotaremos<br />

por η i ,<br />

η i<br />

q i = q 0i + η i , con ≪ 1 . (4.35)<br />

q 0i<br />

El valor del potencial V (q 1 , . . . , q s ) cerca de la configuración de equilibrio se puede<br />

obtener mediante la expansión de Taylor en varias variables de V (q 1 , . . . , q s ) alrededor<br />

de {q 0i }, con q i = q 0i + η i ,<br />

V (q 1 , . . . , q s ) = V (q 01 , . . . , q 0s ) + ∑ ( ∂V<br />

∂q<br />

i ✚ ✚✚✚✚❃0 η i +<br />

i<br />

)q 1 ∑ ∑<br />

( ∂ 2 )<br />

V<br />

η i η j + · · · ,<br />

0i<br />

2 ∂q<br />

i j i ∂q j q i0,q j0<br />

(4.36)<br />

donde V (q 01 , . . . , q 0s ) es un valor constante. Luego, cerca de la configuración de equilibrio<br />

q i = q 0i + η i , el potencial se puede expresar como<br />

V (q 1 , . . . , q s ) = V (η 1 , . . . , η s ) = 1 ∑<br />

V ij η i η j , (4.37)<br />

2<br />

donde definimos los coeficientes<br />

( ∂ 2 V<br />

V ij ≡<br />

. (4.38)<br />

∂q i ∂q j<br />

)(q 0i,q 0j)<br />

Estos coeficientes son simétricos, i.e., V ij = V ji , y dependen de propiedades locales del<br />

potencial cerca de la configuración de equilibrio y, por tanto, son característicos de cada<br />

sistema.<br />

La energía cinética del sistema cerca de la configuración de equilibrio también puede<br />

expresarse en función de los pequeños desplazamientos η i ,<br />

T = 1 ∑<br />

T ij ˙q i ˙q j = 1 ∑<br />

T ij<br />

2<br />

2<br />

(✚˙q ✚❃0 0i + ˙η i )( ✚ ˙q ✚❃ 0<br />

0j + ˙η j ) , (4.39)<br />

i,j<br />

(los valores q 0i son constantes). Luego,<br />

i,j<br />

i,j<br />

T = 1 ∑<br />

T ij ˙η i ˙η j , (4.40)<br />

2<br />

i,j<br />

donde los coeficientes T ij = T ji representan parámetros constantes que dependen de<br />

propiedades del sistema (masas, longitudes, etc.).<br />

El Lagrangiano del sistema cerca de la configuración de equilibrio es<br />

L = T − V = 1 ∑<br />

(T ij ˙η i ˙η j − V ij η i η j ) i, j = 1, 2, . . . , s. (4.41)<br />

2<br />

i,j


4.2. OSCILACIONES DE SISTEMAS CON VARIOS GRADOS DE LIBERTAD. 157<br />

La ecuación de movimiento para una pequeña desviación del equilibrio η k es<br />

d<br />

dt<br />

( ∂L<br />

∂ ˙η k<br />

)<br />

− ∂L<br />

∂η k<br />

= 0. (4.42)<br />

Evaluamos los términos<br />

⎛<br />

∂L<br />

= 1 ∑<br />

T ij (δ ik ˙η j + δ jk ˙η i ) = 1 ⎝ ∑ T kj ˙η j + ∑ ∂ ˙η k 2<br />

2<br />

i,j<br />

j<br />

i<br />

∂L<br />

= − 1 ∑<br />

(V ij δ ik η j + V ij δ jk η i ) = − ∑ V kj η j .<br />

∂η k 2<br />

i,j<br />

j<br />

T ik ˙η i<br />

⎞<br />

⎠ = ∑ j<br />

T kj ˙η j ,<br />

Luego, la ecuación de movimiento Ec. (4.42) para la desviación η k queda<br />

∑<br />

(T kj ¨η j + V kj η j ) = 0 , (4.43)<br />

j<br />

donde cada término de la suma tiene la forma de una ecuación para un oscilador armónico.<br />

Existen s ecuaciones de movimiento de este tipo para el sistema, k = 1, 2, . . . , s. La<br />

solución de la Ec. (4.43) tiene la forma<br />

η j (t) = a j e iωt , (4.44)<br />

donde ω es la frecuencia del movimiento oscilatorio. Sustituyendo en la Ec. (4.43), junto<br />

con ¨η j = −ω 2 a j e iωt , obtenemos<br />

∑<br />

(−ω 2 T kj + V kj )a j e iωt = 0<br />

j<br />

⇒ ∑ j<br />

(V ij − ω 2 T ij )a j = 0 , (4.45)<br />

donde hemos renombrado el índice k → i. El conjunto de ecuaciones Ec. (4.45) para<br />

los grados de libertad i = 1, 2, . . . , s constituye un sistema de s ecuaciones lineales homogéneas<br />

para los coeficientes a j , con j = 1, 2, . . . , s. Como ejemplo, consideremos el<br />

sistema Ec. (4.45) con s = 2,<br />

i = 1 : (V 11 − ω 2 T 11 )a 1 + (V 12 − ω 2 T 12 )a 2 = 0<br />

i = 2 : (V 21 − ω 2 T 21 )a 1 + (V 22 − ω 2 T 22 )a 2 = 0.<br />

(4.46)<br />

En general, existe solución no trivial η j (t) ≠ 0 si a j ≠ 0, ∀j. Esta condición se<br />

cumple para los coeficientes a 1 , . . . , a s en el sistema Ec. (4.45) si el determinante de estos<br />

coeficientes es cero:<br />

det ∣ ∣<br />

∣V ij − ω 2 T ij = 0 . (4.47)<br />

La condición Ec. (4.47) constituye una ecuación algebraica de grado s para ω 2 , que se<br />

denomina ecuación característica. Las s raíces de la ecuación característica dan como


158<br />

CAPÍTULO 4. OSCILACIONES PEQUEÑAS<br />

resultado s valores para las frecuencias ω 2 , llamadas frecuencias características del sistema,<br />

que corresponden a los diferentes modos de oscilaciones del sistema alrededor de<br />

su configuración de equilibrio.<br />

Las frecuencias ω deben ser reales para que las soluciones tengan sentido físico. Si<br />

alguna ω es compleja, entonces se puede escribir como ω = a + bi y, por lo tanto,<br />

e iωt = e iat e −bt . Como consecuencia, la solución η(t) ∝ e −bt crece o decrece en el tiempo<br />

y la energía no se conservaría, E ∝ e −bt .<br />

Ejemplos.<br />

1. Encontrar las frecuencias de un sistema de dos partículas de masa m conectadas<br />

mediante resortes horizontales, cada uno con constante k y longitud en reposo l.<br />

El sistema posee dos grados de libertad (s = 2). Consideremos pequeños desplazamientos<br />

del equilibrio η 1 y η 2 , con x i = x 0i + η i , como se muestra en la Fig. (4.4).<br />

Figura 4.4: Oscilaciones de dos partículas conectadas mediante resortes horizontales.<br />

La energía cinética en función de los pequeños desplazamientos del equilibrio es<br />

donde identificamos los coeficientes<br />

T = 1 2 m ˙η2 1 + 1 2 m ˙η2 2 = 1 ∑<br />

T ij ˙η i ˙η j (4.48)<br />

2<br />

i,j<br />

T 11 = m, T 22 = m, T 12 = T 21 = 0. (4.49)<br />

La energía potencial del sistema en términos de los pequeños desplazamientos del<br />

equilibrio es<br />

V = 1 2 kη2 1 + 1 2 k(l′ − l) 2 + 1 2 kη2 2 = 1 2 k[η2 1 + (η 2 − η 1 ) 2 + η 2 2] , (4.50)<br />

donde hemos usado la siguiente relación, observando la Fig. (4.4),<br />

l ′ − l = (x 2 − x 1 ) − (x 02 − x 01 ) = η 2 − η 1 . (4.51)


4.2. OSCILACIONES DE SISTEMAS CON VARIOS GRADOS DE LIBERTAD. 159<br />

Luego,<br />

V = 1 2 [2kη2 1 + 2kη2 2 − 2kη 1 η 2 ] = 1 ∑<br />

V ij η i η j , (4.52)<br />

2<br />

donde podemos identificar los los coeficientes<br />

V 11 = 2k, V 22 = 2k, V 12 = V 21 = −k. (4.53)<br />

La condición Ec. (4.47) para este sistema es<br />

∣ V 11 − ω 2 T 11 V 12 − ω 2 T 12<br />

V 21 − ω 2 T 21 V 22 − ω 2 T 22<br />

∣ ∣∣∣<br />

= 0 . (4.54)<br />

i,j<br />

Sustituyendo los coeficientes T ij y V ij , tenemos<br />

∣ 2k − ω2 m −k<br />

−k 2k − ω 2 m<br />

∣ = 0. (4.55)<br />

La ecuación característica resultante es<br />

Luego,<br />

(2k − ω 2 m) 2 − k 2 = 0, (4.56)<br />

2k − ω 2 m = ±k, (4.57)<br />

⇒ ω 2 = 2k ± k<br />

m . (4.58)<br />

ω 1 =<br />

√<br />

3k<br />

m , ω 2 =<br />

√<br />

k<br />

m . (4.59)<br />

2. Encontrar las frecuencias para pequeñas oscilaciones de un péndulo doble.<br />

Figura 4.5: Péndulo doble.<br />

Las energías cinética y potencial de este sistema fueron calculadas en el Cap. 1 en<br />

términos de las coordenadas generalizadas θ 1 y θ 2 ,<br />

T = 1 2 (m 1 + m 2 )l 2 1 ˙θ 2 1 + 1 2 m 2l 2 2 ˙θ 2 2 + m 2 l 1 l 2 ˙θ1 ˙θ2 cos(θ 1 − θ 2 ) , (4.60)


160<br />

CAPÍTULO 4. OSCILACIONES PEQUEÑAS<br />

V = −(m 1 + m 2 )gl 1 cos θ 1 − m 2 gl 2 cos θ 2 . (4.61)<br />

Las posiciones de equilibrio están dadas por<br />

∂V<br />

∂θ 1<br />

∣ ∣∣∣θ01<br />

= 0 ,<br />

∂V<br />

∂θ 2<br />

∣ ∣∣∣θ02<br />

= 0 ⇒ θ 01 = 0, θ 02 = 0. (4.62)<br />

La energía potencial es mínima para estos valores de las coordenadas en el equilibrio.<br />

Consideremos pequeñas oscilaciones alrededor de la configuración de equilibrio,<br />

θ 1 = θ 01 + η 1 = η 1 , θ 2 = θ 02 + η 2 = η 2 , (4.63)<br />

donde η 1 y η 2 son pequeños. Luego, cerca del equilibrio,<br />

cos θ 1 = cos η 1 ≃ 1 − η2 1<br />

2 , cos θ 2 = cos η 2 ≃ 1 − η2 2<br />

2 , (4.64)<br />

cos(θ 1 − θ 2 ) = cos(η 1 − η 2 ) ≃ 1 − 1 2 (η 1 − η 2 ) 2 . (4.65)<br />

Manteniendo términos hasta segundo orden, obtenemos<br />

T = 1 2 (m 1 + m 2 )l 2 1 ˙η 2 1 + 1 2 m 2l 2 2 ˙η 2 2 + m 2 l 1 l 2 ˙η 1 ˙η 2 , (4.66)<br />

V = 1 2 (m 1 + m 2 )gl 1 η1 2 + 1 2 m 2gl 2 η2 2 , (4.67)<br />

donde se han suprimido términos constantes en V .<br />

Comparando con las formas generales cerca del equilibrio, tenemos<br />

T = 1 2<br />

obtenemos los coeficientes<br />

∑<br />

T ij ˙η i ˙η j , V = 1 ∑<br />

V ij η 1 η j , (4.68)<br />

2<br />

i,j<br />

i,j<br />

T 11 = (m 1 + m 2 )l1, 2 T 22 = m 2 l2, 2 T 12 = T 21 = m 2 l 1 l 2<br />

V 11 = (m 1 + m 2 )gl 1 , V 22 = m 2 gl 2 , V 12 = V 21 = 0.<br />

(4.69)<br />

Los coeficientes V ij también pueden obtenerse directamente como<br />

V 11 =<br />

V 22 =<br />

( ∂ 2 )<br />

V<br />

∂θ 2 1<br />

( ∂ 2 )<br />

V<br />

∂θ 2 2<br />

(θ 01,θ 02)<br />

(θ 01,θ 02)<br />

= (m 1 + m 2 )gl 1 , (4.70)<br />

= m 2 gl 2 , (4.71)<br />

( ∂ 2 V<br />

V 12 = V 21 =<br />

= 0. (4.72)<br />

∂θ 1 ∂θ 2<br />

)(θ 01,θ 02)


4.3. MODOS NORMALES. 161<br />

La condición Ec. (4.47) para estos coeficientes es<br />

∣ V 11 − ω 2 T 11 −ω 2 T 12<br />

−ω 2 T 21 V 22 − ω 2 T 22<br />

∣ ∣∣∣<br />

= 0 . (4.73)<br />

La ecuación característica es<br />

(V 11 − ω 2 T 11 )(V 22 − ω 2 T 22 ) − (ω 2 ) 2 T 2 12 = 0. (4.74)<br />

Con el cambio de notación ω 2 ≡ x, tenemos<br />

Luego,<br />

V 11 V 22 − (T 11 V 22 + T 22 V 11 )x + (T 11 T 22 − T 2 12)x 2 = 0. (4.75)<br />

x = ω 2 = (T 11V 22 + T 22 V 11 ) ± √ (T 11 V 22 + T 22 V 11 ) 2 − 4(T 11 T 22 − T 12 )V 11 V 22<br />

2(T 11 T 22 − T 12 ) 2 ,<br />

donde sustituimos los términos<br />

(4.76)<br />

T 11 V 22 − T 22 V 11 = (m 1 + m 2 )m 2 gl 2 1l 2 + (m 1 + m 2 )m 2 l 1 l 2 2 = (m 1 + m 2 )m 2 gl 1 l 2 (l 1 + l 2 )<br />

T 11 T 22 − T12 2 = (m 1 + m 2 )m 2 l1l 2 2 2 + m 2 2l1l 2 2 2 = m 1 m 2 l1l 2 2<br />

2<br />

V 11 V 22 = (m 1 + m 2 )m 2 l 1 l 2 g 2 .<br />

Luego,<br />

ω1,2 2 g<br />

[<br />

= (m 1 + m 2 )(l 1 + l 2 ) ± √ ]<br />

(m 1 + m 2 )[(m 1 + m 2 )(l 1 + l 2 )<br />

2m 1 l 1 l 2 − 4m 1 l 1 l 2 ] .<br />

2<br />

(4.77)<br />

En el caso m 1 ≫ m 2 , las frecuencias tienden a los valores correspondientes a oscilaciones<br />

independientes de dos péndulos simples,<br />

ω 2 1,2 =<br />

g<br />

2m 1 l 1 l 2<br />

[m 1 (l 1 + l 2 ) ± m 1 (l 1 − l 2 )] (4.78)<br />

⇒ ω 2 1 = g l 1<br />

, ω 2 2 = g l 2<br />

. (4.79)<br />

4.3. Modos normales.<br />

Hemos visto que las s ecuaciones de movimiento para un sistema con s grados de<br />

libertad que realiza pequeñas oscilaciones {η 1 , η 2 , . . . , η s } alrededor de los valores de<br />

equilibrio de sus coordenadas generalizadas {q 01 , q 02 , . . . , q 0s } son<br />

∑<br />

(T ij ¨η j + V ij η j ) = 0, i = 1, 2, . . . , s. (4.80)<br />

j


162<br />

CAPÍTULO 4. OSCILACIONES PEQUEÑAS<br />

La solución particular de la forma η j (t) = a j e iωt conduce a las s ecuaciones<br />

∑<br />

(V ij − ω 2 T ij )a j = 0 i = 1, 2, . . . , s. (4.81)<br />

La condición Ec. (4.47)<br />

j<br />

det ∣ ∣ Vij − ω 2 T ij<br />

∣ ∣ = 0 , (4.82)<br />

implica la existencia de soluciones no triviales a j ≠ 0, ∀j, y permite calcular las s frecuencias<br />

de las pequeñas oscilaciones mediante las soluciones del polinomio característico<br />

resultante de la Ec. (4.47). Denotamos estas frecuencias por w k , k = 1, 2, . . . , s.<br />

Para cada ω k , existe una solución η j (t) = a j (ω k )e iω kt y, por lo tanto, existe un sistema<br />

de s ecuaciones del tipo Ec. (4.81) para los coeficientes a j (ω k ). Por ejemplo, para s = 2,<br />

i = 1 : (V 11 − ωk 2T 11)a 1 + (V 12 − ωk 2T 12)a 2 = 0<br />

i = 2 : (V 21 − ωk 2T 21)a 1 + (V 22 − ωk 2T 22)a 1 = 0 .<br />

(4.83)<br />

Hay 2 ecuaciones para cada ω k , (k = 1, 2). Sustitución de una ω k da 2 ecuaciones lineales<br />

para a 1 (ω k ) y a 2 (ω k ) que permiten obtener las amplitudes relativas a 1(ω k )<br />

a 2 (ω k ) .<br />

Note que, puesto que las frecuencias ω k son reales, los coeficientes a j (ω k ) también<br />

deben ser reales.<br />

La solución general de la ecuación de movimiento para el pequeño desplazamiento<br />

η j (t) consiste en la superposición de las soluciones particulares correspondientes a cada<br />

ω k ,<br />

η j (t) = ∑ c k a j (ω k )e iωkt , (4.84)<br />

k<br />

donde c k son coeficientes que representan la fase compleja. Cabe recordar que se debe<br />

tomar la parte real para tener las soluciones oscilatorias físicas.<br />

Definimos las coordenadas o modos normales del sistema como<br />

ξ k ≡ c k e iω kt , k = 1, 2, . . . , s. (4.85)<br />

Luego, se puede escribir<br />

η j (t) = ∑ k<br />

a j (ω k )ξ k , (4.86)<br />

es decir, la solución general es una combinación lineal de las coordenadas normales. En<br />

el caso de s = 2, las soluciones generales para los pequeños desplazamientos son<br />

η 1 = a 1 (ω 1 )ξ 1 + a 1 (ω 2 )ξ 2 , η 2 = a 2 (ω 1 )ξ 1 + a 2 (ω 2 )ξ 2 . (4.87)<br />

Cada coordenada normal ξ k satisface la ecuación<br />

¨ξ k + ω 2 kξ k = 0 , (4.88)<br />

que corresponde a un oscilador armónico simple. Luego, cada ξ k describe una oscilación<br />

global del sistema con una sola frecuencia ω k : todas las partículas oscilan con la misma


4.3. MODOS NORMALES. 163<br />

frecuencia ω k , pero con amplitudes a j (ω k ) que pueden ser distintas entre sí. Por ejemplo,<br />

para el modo normal ξ 2 , con s = 2, tenemos<br />

η 1 = a 1 (ω 2 )ξ 2 , η 2 = a 2 (ω 2 )ξ 2 , (4.89)<br />

es decir, cada uno de los 2 grados de libertad oscila con la frecuencia ω 2 alrededor de su<br />

posición de equilibrio, pero con amplitudes respectivas a 1 (ω 2 ) y a 2 (ω 2 ).<br />

En general, la configuración de un modo normal ξ k está dada por las amplitudes<br />

relativas correspondientes a ese modo; es decir, por los cocientes de las amplitudes a i(ω k )<br />

a j (ω k ) .<br />

En sistemas que presentan oscilaciones pequeñas con varios grados de libertad, la<br />

frecuencia mayor corresponde al modo normal con amplitudes en fases opuestas.<br />

Ejemplos.<br />

1. Encontrar las frecuencias y la configuración de los modos normales de vibración en<br />

un modelo de la molécula lineal CO 2 .<br />

Figura 4.6: Modelo de la molécula triatómica lineal CO 2.<br />

M es la masa del átomo C; m es masa de los átomos O; l es la separación entre las<br />

posiciones de equilibrio de los átomos; la constante k describe la interacción C-O<br />

como un resorte; l 1 , l 2 , miden las distancias entre los átomos fuera del equilibrio.<br />

Sean x 01 , x 02 , x 03 las posiciones de equilibrio de las tres partículas, respectivamente.<br />

Consideremos pequeños desplazamientos del equilibrio,<br />

La energía cinética es<br />

η i = x i − x 0i , i = 1, 2, 3. (4.90)<br />

T = 1 2 mẋ2 1 + 1 2 Mẋ2 2 + 1 2 mẋ2 3<br />

= 1 2 m ˙η2 1 + 1 2 M ˙η2 2 + 1 2 m ˙η2 3. (4.91)


164<br />

CAPÍTULO 4. OSCILACIONES PEQUEÑAS<br />

La energía potencial es<br />

V = 1 2 k(l 1 − l) 2 + 1 2 k(l 2 − l) 2 , (4.92)<br />

donde<br />

l 1 − l = (x 2 − x 1 ) − (x 02 − x 01 ) = η 2 − η 1 , (4.93)<br />

l 2 − l = (x 3 − x 2 ) − (x 03 − x 02 ) = η 3 − η 2 . (4.94)<br />

Luego,<br />

V = 1 2 k(η 2 − η 1 ) 2 + 1 2 k(η 3 − η 2 ) 2<br />

= 1 2 k(η2 1 + 2η2 2 + η3 2 − 2η 1 η 2 − 2η 2 η 3 ). (4.95)<br />

Comparando con las formas generales cerca del equilibrio,<br />

T = 1 ∑<br />

T ij ˙η i ˙η j , V = 1 ∑<br />

V ij η i η j , (4.96)<br />

2<br />

2<br />

i,j<br />

identificamos los coeficientes T ij ,<br />

i,j<br />

T 11 = m T 12 = 0 T 13 = 0<br />

T 21 = 0 T 22 = M T 23 = 0<br />

T 31 = 0 T 32 = 0 T 33 = m,<br />

(4.97)<br />

y los coeficientes V ij ,<br />

V 11 = k V 12 = −k V 13 = 0<br />

V 21 = −k V 22 = 2k V 23 = −k<br />

V 31 = 0 V 32 = −k V 33 = k.<br />

(4.98)<br />

Las frecuencias están dadas por la condición det |V ij − ω 2 T ij | = 0; es decir,<br />

k − ω 2 m −k 0<br />

−k 2k − ω 2 M −k<br />

= 0, (4.99)<br />

∣ 0 −k k − ω 2 m ∣<br />

la cual conduce a la siguiente ecuación característica cúbica para ω 2 ,<br />

(k − ω 2 m) [ (2k − ω 2 M)(k − ω 2 m) − k 2] − k 2 (k − ω 2 m) = 0 (4.100)<br />

⇒ ω 2 (k − ω 2 m) [ k(M + 2m) − ω 2 Mm ] = 0. (4.101)<br />

con soluciones<br />

ω 1 = 0 , ω 2 =<br />

√<br />

k<br />

m , ω 3 =<br />

√<br />

k<br />

m<br />

(<br />

1 + 2m )<br />

. (4.102)<br />

M


4.3. MODOS NORMALES. 165<br />

Las frecuencias ω 2 y ω 3 para la molécula de CO 2 se encuentran en el infrarrojo. La<br />

frecuencia angular ω 1 = 0 corresponde a una traslación uniforme de la molécula,<br />

puesto que la Ec. (4.88) implica<br />

¨ζ 1 = 0 ⇒ ˙ζ 1 = cte ⇒ reposo o velocidad constante. (4.103)<br />

La ecuación para las amplitudes a j<br />

∑<br />

(V ij − ωkT 2 ij )a j = 0, (4.104)<br />

equivale a un sistema de 3 ecuaciones para cada ω k ,<br />

j<br />

i = 1 : (k − ωk 2m)a 1 − ka 2 = 0<br />

i = 2 : −ka 1 + (2k − ωk 2M)a 2 − ka 3 = 0<br />

i = 3 : −ka 2 + (k − ωk 2m)a 3 = 0.<br />

(4.105)<br />

Para ω 1 ,<br />

a 1 (ω 1 ) = a 2 (ω 1 ) = a 3 (ω 1 ). (4.106)<br />

Figura 4.7: Configuración del modo normal correspondiente a ω 1.<br />

Para ω 2 ,<br />

luego,<br />

k − ω 2 2m = 0, (4.107)<br />

a 2 (ω 2 ) = 0, a 1 (ω 2 ) = −a 3 (ω 2 ). (4.108)<br />

Figura 4.8: Configuración del modo normal correspondiente a ω 2.<br />

Para ω 3 , tenemos<br />

(<br />

k − ω3m 2 = k − k 1 + 2m )<br />

= − 2mk<br />

M M<br />

(4.109)


166<br />

CAPÍTULO 4. OSCILACIONES PEQUEÑAS<br />

luego,<br />

a 1 (ω 3 ) = a 3 (ω 3 ) (4.110)<br />

a 2 (ω 3 ) = k − ω2 3m<br />

a 1 (ω 3 ) = − 2m k<br />

M a 1(ω 3 ) (4.111)<br />

Figura 4.9: Configuración del modo normal correspondiente a ω 3.<br />

La configuración de los modos normales refleja el hecho que el momento lineal total<br />

de la molécula es constante, puesto que la fuerza externa total sobre la molécula es<br />

cero.<br />

2. Encontrar las frequencias de pequeñas oscilaciones y los modos normales de un<br />

péndulo con soporte deslizante horizontalmente.<br />

Figura 4.10: Péndulo con soporte deslizante horizontalmente.<br />

El Lagrangiano de este sistema ya fue obtenido en el Cap. 1. La energía cinética es<br />

y la energía potencial,<br />

T = 1 2 (m 1 + m 2 )ẋ 2 1 + 1 2 m 2(l 2 ˙θ2 + 2lẋ 1 ˙θ cos θ) , (4.112)<br />

Las posiciones de equilibrio son θ 0 = 0, x 0 ; luego<br />

V = −m 2 gl cos θ. (4.113)<br />

η 1 = x 1 − x 0 , η 2 = θ − θ 0 = θ. (4.114)<br />

Para pequeños desplazamientos, cos θ = cos η ≈ 1 − η2<br />

2 . Luego,<br />

T = 1 2 (m 1 + m 2 ) ˙η 2 1 + 1 2 m 2(l 2 ˙η 2 2 + 2l ˙η 1 ˙η 2 ) (4.115)


4.3. MODOS NORMALES. 167<br />

V = 1 2 m 2glη2. 2 (4.116)<br />

Comparando con las formas generales cerca del equilibrio,<br />

identificamos los coeficientes V ij ,<br />

V = 1 ∑<br />

V ij η i η j ,<br />

2<br />

i,j<br />

(4.117)<br />

T = 1 ∑<br />

T ij ˙η i ˙η j ,<br />

2<br />

(4.118)<br />

i,j<br />

V 11 = 0, V 12 = 0<br />

V 21 = 0, V 22 = m 2 gl<br />

(4.119)<br />

y los coeficientes T ij ,<br />

T 11 = (m 1 + m 2 ), T 12 = m 2 l<br />

T 21 = m 2 l, T 22 = m 2 l 2 .<br />

(4.120)<br />

Las frecuencias están dadas por la condición det |V ij − ω 2 T ij | = 0,<br />

∣ −ω2 T 11 −ω 2 T 12<br />

−ω 2 T 21 V 22 − ω 2 T 22 , ∣ = 0 (4.121)<br />

la cual conduce a la siguiente ecuación característica cuadrática para ω 2 ,<br />

cuyas soluciones son<br />

(ω 2 ) 2 T 2 12 + ω 2 T 11 (V 22 − ω 2 T 22 ) = 0, (4.122)<br />

ω 2 1 = 0, (4.123)<br />

ω2 2 T 11 V 22 (m 1 + m 2 )m 2 gl<br />

=<br />

T 11 T 22 − T12<br />

2 =<br />

(m 1 + m 2 )m 2 l 2 − m 2 = (m 1 + m 2 ) g<br />

2 l2 m 1 l . (4.124)<br />

Note que si m 1 → ∞ (soporte fijo), entonces ω 2 2 = g/l, correspondiente a la frecuencia<br />

para pequeñas oscilaciones de un péndulo simple.<br />

La ecuación para las amplitudes a j<br />

∑<br />

(V ij − ωkT 2 ij )a j = 0, (4.125)<br />

equivale a un sistema de 2 ecuaciones para cada ω k ,<br />

j<br />

i = 1 : −ωk 2(m 1 + m 2 )a 1 − ωk 2m 2la 2 = 0<br />

i = 2 : −ωk 2m 2la 1 − (m 2 gl − ωk 2m 2l 2 )a 2 = 0.<br />

(4.126)<br />

Para ω 1 = 0, las amplitudes del modo correspondiente resultan en<br />

a 2 (ω 1 ) = 0, a 1 (ω 1 ) = arbitrario. (4.127)


168<br />

CAPÍTULO 4. OSCILACIONES PEQUEÑAS<br />

Figura 4.11: Configuración del modo normal correspondiente a ω 1.<br />

Para ω 2 ,<br />

a 1 (ω 2 )<br />

a 2 (ω 2 ) = − m 2 l<br />

< 0, (4.128)<br />

(m 1 + m 2 )<br />

es decir, en este modo las partículas se mueven siempre con amplitudes opuestas.<br />

Figura 4.12: Configuración del modo normal correspondiente a ω 2.<br />

3. Dos osciladores armónicos con masas m 1 y m 2 , acoplados verticalmente mediante<br />

resortes de constante k y longitud en reposo l.<br />

Figura 4.13: Osciladores armónicos acoplados verticalmente.<br />

Las posiciones de equilibrio de las masas m 1 y m 2 son y 01 y y 02 , respectivamente.<br />

Los pequeños desplazamientos del equilibrio son η 1 = y 1 − y 01 , η 2 = y 2 − y 02 .


4.3. MODOS NORMALES. 169<br />

La energía potencial del sistema es<br />

V = 1 2 k(y 1 − l) 2 + 1 2 k(y 2 − y 1 − l) 2 − m 1 gy 1 − m 2 gy 2 . (4.129)<br />

Las posiciones de equilibrio están dadas por<br />

∣<br />

∂V<br />

= 0,<br />

∂y 1<br />

∣∣∣(y01,y 02)<br />

∣<br />

∂V<br />

= 0 ; (4.130)<br />

∂y 2<br />

∣∣∣(y01,y 02)<br />

esto es,<br />

lo que conduce a<br />

∣<br />

∂V<br />

= k(y 01 − l) − k(y 02 − y 01 − l) − m 1 g = 0 (4.131)<br />

∂y 1<br />

∣∣∣(y01,y 02)<br />

∣<br />

∂V<br />

= k(y 02 − y 01 − l) − m 2 g = 0, (4.132)<br />

∂y 2<br />

∣∣∣(y01,y 02)<br />

y 01 = l + (m 1 + m 2 )g<br />

k<br />

, y 02 = y 01 + l + m 2g<br />

k . (4.133)<br />

La energía potencial, Ec. (4.129), se puede expresar en términos de los pequeños<br />

desplazamientos,<br />

V = 1 2<br />

∑<br />

i,j<br />

∣<br />

V ij η i η j , donde V ij = ∂2 V<br />

. (4.134)<br />

∂y i ∂y j<br />

∣∣∣(y01,y 02)<br />

Luego,<br />

V 12 =<br />

∂2 V<br />

V 11 = ∂2 V<br />

∂y 2 1<br />

V 22 = ∂2 V<br />

∂y 2 2<br />

∣ = 2k (4.135)<br />

(y01,y 02) ∣ = k (4.136)<br />

(y01,y 02)<br />

∣<br />

= −k = V 21 . (4.137)<br />

∂y 1 ∂y 2<br />

∣∣∣(y01,y 02)<br />

La energía cinética es<br />

T = 1 2 m 1ẏ 2 1 + 1 2 m 2ẏ 2 2 = 1 2 m 1 ˙η 2 1 + 1 2 m 2 ˙η 2 2 . (4.138)<br />

Comparando con la forma<br />

T = 1 ∑<br />

T ij ˙η i ˙η j , (4.139)<br />

2<br />

i,j


170<br />

CAPÍTULO 4. OSCILACIONES PEQUEÑAS<br />

tenemos<br />

T 11 = m 1 , T 12 = 0 = T 21 , T 22 = m 2 . (4.140)<br />

Las frecuencias de oscilación están dadas por la condición det |V ij − ω 2 T ij | = 0,<br />

∣ V ∣ 11 − ω 2 T 11 V 12 − ω 2 T 12 ∣∣∣ V 21 − ω 2 T 21 V 22 − ω 2 =<br />

T 22<br />

∣ 2k − ∣ ω2 m 1 −k ∣∣∣<br />

−k k − ω 2 = 0 (4.141)<br />

m 2<br />

Note que la energía potencial gravitacional no influye en las frecuencias de las<br />

oscilaciones, sólo cambia las posiciones de equilibrio de las partículas. Luego,<br />

Llamando x = ω 2 , tenemos<br />

x = ω 2 ± =<br />

(2k − m 1 ω 2 )(k − m 2 ω 2 ) − k 2 = 0. (4.142)<br />

m 1 m 2 x 2 − k(m 1 + m 2 )x + k 2 = 0 , (4.143)<br />

[<br />

√ ]<br />

k<br />

(m 1 + 2m 2 ) ± m 2 1<br />

2m 1 m + 4m2 2 . (4.144)<br />

2<br />

Las ecuaciones para las amplitudes ∑ j (V ij − ω 2 T ij )a j = 0, resultan<br />

(2k − ω 2 k m 1)a 1 − ka 2 = 0<br />

−ka 1 + (k − ω 2 k m 2)a 2 = 0<br />

(4.145)<br />

Para ω 1 = ω + ,<br />

a 1 (ω 1 )<br />

a 2 (ω 1 ) = 1 − 1 2<br />

⎡<br />

(<br />

⎣<br />

⇒ a 1(ω k )<br />

a 2 (ω k ) = 1 − m 2ωk<br />

2 . (4.146)<br />

k<br />

1 + 2 m 2<br />

m 1<br />

)<br />

+<br />

√<br />

1 + 4<br />

(<br />

m2<br />

⎤<br />

) 2<br />

⎦ < 0 . (4.147)<br />

m 1<br />

En el modo normal correspondiente a ω 1 = ω + , las amplitudes están siempre en<br />

fases opuestas.<br />

Para ω 2 = ω − ,<br />

a 1 (ω 2 )<br />

a 2 (ω 2 ) = 1 − 1 2<br />

⎡<br />

(<br />

⎣<br />

1 + 2 m 2<br />

m 1<br />

)<br />

−<br />

√<br />

1 + 4<br />

(<br />

m2<br />

⎤<br />

) 2<br />

⎦ > 0 . (4.148)<br />

m 1<br />

Para el modo normal asociado a ω 2 = ω − , las amplitudes están en fase.


4.4. OSCILACIONES FORZADAS Y AMORTIGUADAS. 171<br />

4.4. Oscilaciones forzadas y amortiguadas.<br />

Consideremos el movimiento de pequeñas oscilaciones de un sistema sobre el cual<br />

actúa una fuerza externa. Supongamos, además, que el movimiento ocurre en un medio<br />

cuyo efecto sobre el movimento no puede ser despreciado. Cuando una partícula se mueve<br />

en un medio, éste ejerce una fuerza de resistencia o fricción sobre la partícula que tiende<br />

a retrasar su movimiento. La energía suministrada por la fuerza externa a la partícula<br />

en movimiento eventualmente se disipa en el medio en forma de calor. Los movimientos<br />

oscilatorios en presencia de fuerzas externas y de fricción, se denominan oscilaciones<br />

forzadas y amortiguadas.<br />

Para velocidades suficientemente pequeñas, se sabe experimentalmente que la fuerza<br />

de fricción sobre un cuerpo que se mueve en un medio es opuesta a la dirección de la<br />

velocidad del cuerpo y proporcional a su magnitud. Esto es, f fr = −αv, donde α > 0 es<br />

el coeficiente de fricción característico del medio.<br />

La fuerza externa puede tener cualquier forma; aqui consideraremos el caso de fuerzas<br />

oscilatorias porque tienen mucho interés y aplicaciones en sistemas físicos. Esto es,<br />

supondremos fuerzas externas de la forma F ext = f cos νt, donde f y ν son la amplitud<br />

y la frecuencia angular de la fuerza, respectivamente.<br />

Por simplicidad, consideremos un partícula que realiza un movimiento oscilatorio con<br />

un grado de libertad, sujeto a una fuerza externa y amortiguado. Tomando en cuenta las<br />

consideraciones anteriores, la ecuación de movimiento de la partícula es<br />

mẍ = −kx − αẋ + f cos νt. (4.149)<br />

Esta ecuación también describe el movimiento de un modo normal de un sistema con<br />

varios grados de libertad, forzado y amortiguado en un medio homogéneo.<br />

La Ec. (4.149) se puede escribir como<br />

ẍ + 2λẋ + ω 2 x = f cos νt, (4.150)<br />

m<br />

donde ω 2 = k/m y hemos definido la constante 2λ ≡ α/m. La Ec. (4.150) se puede<br />

escribir en forma compleja como<br />

ẍ + 2λẋ + ω 2 x = f m eiνt . (4.151)<br />

La Ec. (4.151) es una ecuación diferencial ordinaria no homogénea. Su solucion tiene la<br />

forma x = x h +x p , donde x h es la solución de la ecuación homogénea y x p es una solución<br />

particular de la Ec. (4.151). La solución de la Ec. (4.150) corresponde a la parte real de<br />

la solución de la Ec. (4.151).<br />

Buscamos una solución particular de la Ec. (4.151) en la forma<br />

x p = B e iνt = b e i(νt+δ) , (4.152)<br />

donde B = b e iδ es una amplitud compleja, y b, δ ∈ R son parámetros a determinar.<br />

Sustitución de x p en la Ec. (4.151) conduce a<br />

−ν 2 b + i2λνb + ω 2 b = f m e−iδ . (4.153)


172<br />

CAPÍTULO 4. OSCILACIONES PEQUEÑAS<br />

Igualando la parte real y la parte imaginaria en ambos lados de la Ec. (4.153), tenemos<br />

b(ω 2 − ν 2 ) = f cos δ,<br />

m<br />

(4.154)<br />

2λνb = − f sin δ,<br />

m<br />

(4.155)<br />

de donde obtenemos<br />

2λν<br />

tan δ =<br />

ν 2 − ω 2 , (4.156)<br />

b = f 1<br />

. (4.157)<br />

m [(ω 2 − ν 2 ) 2 + 4ν 2 λ 2 1/2<br />

]<br />

Tomando la parte real de x p , tenemos<br />

La solución x h satisface la ecuación homogénea<br />

x p = b cos(νt + δ). (4.158)<br />

ẍ h + 2λẋ h + ω 2 x h = 0. (4.159)<br />

Buscamos una solución en la forma x h = e irt , donde r es un parámetro a determinar.<br />

Sustitución en la Ec. (4.159) conduce a la siguiente ecuación para r,<br />

La Ec. (4.160) da dos valores complejos para r,<br />

donde hemos definido<br />

r 2 − i2λr − ω 2 = 0. (4.160)<br />

r 1,2 = iλ ± √ ω 2 − λ 2 = iλ ± γ, (4.161)<br />

γ ≡ √ ω 2 − λ 2 , (4.162)<br />

y hemos asumido que ω > λ, de manera que exista movimiento oscilatorio para tiempo<br />

asintótico. Luego, la solución general de la ecuación homogénea Ec. (4.159) debe ser la<br />

combinación lineal de e ir1t y e ir2t , que son complejos conjugados. Entonces, podemos<br />

expresar x h como<br />

x h = e −λt [ Ae iγt + A ∗ e −iγt]<br />

= 2 e −λt Re [ A e iγt] , (4.163)<br />

donde A = (a/2) e iφ es una amplitud compleja, con a, φ ∈ R. Tomando la parte real de<br />

x h , obtenemos<br />

x h = a e −λt cos(γt + φ). (4.164)<br />

Luego, la solución de la ecuación de movimiento, Ec. (4.151), es<br />

x(t) = a e −λt cos(γt + φ) + b cos(νt + δ). (4.165)


4.4. OSCILACIONES FORZADAS Y AMORTIGUADAS. 173<br />

Para tiempos suficientamente grandes, t ≫ 1/λ, el primer término en la Ec. (4.165) decae,<br />

y el movimiento está determinado por el segundo término, el cual representa el estado<br />

asintótico y estacionario del sistema. Esto es, el movimiento estacionario corresponde a<br />

la solución<br />

x e (t) = b cos(νt + δ). (4.166)<br />

La respuesta del sistema en el estado estacionario esta desfasada en un factor δ con<br />

respecto a la fuerza externa. En el movimiento estacionario, existe un flujo de energía<br />

que entra y sale del sistema. La energía es continuamente absorbida por el sistema desde<br />

la fuerza externa, y disipada en el medio por la fricción.<br />

La frecuencia de resonancia de la fuerza externa ν R es aquella para la cual la respuesta<br />

del sistema exhibe su máxima amplitud. El valor de ν R se puede determinar a partir de<br />

la condición<br />

db<br />

dν ∣ = 0, (4.167)<br />

νR<br />

donde b es la amplitud dada por la Ec. (4.157). Calculamos la derivada como<br />

db<br />

dν = f m<br />

2ν[(ω 2 − ν 2 ) − 2λ 2 ]<br />

. (4.168)<br />

[(ω 2 − ν 2 ) 2 + 4ν 2 λ 2 ]<br />

3/2<br />

La condición Ec. (4.167) conduce al valor de la frecuencia de resonancia,<br />

ν R = ω 2 − 2λ 2 . (4.169)<br />

El valor de la amplitud de respuesta del sistema en resonancia es<br />

b max = f m<br />

1<br />

. (4.170)<br />

2λ(ω 2 − λ 2 )<br />

1/2<br />

En ausencia de fricción, λ = 0; entonces ν R = ω y b → ∞. Luego, el amortiguamiento<br />

reduce el valor de la frecuencia de resonancia y limita el crecimiento de la amplitud en<br />

resonancia. Note que si ω 2 < 2λ 2 , la frecuencia ν R tiene un valor imaginario y no hay<br />

resonancia; la amplitud b simplemente decrece con el incremento de ν.


174<br />

CAPÍTULO 4. OSCILACIONES PEQUEÑAS<br />

4.5. Problemas<br />

1. Una partícula de masa m se mueve sin fricción sobre la superficie z = kr 2 (coordenadas<br />

cilíndricas), donde z es la dirección vertical y k es constante.<br />

a) Encuentre la condición de estabilidad de una órbita circular de radio r o sobre<br />

esta superficie.<br />

b) Encuentre la frecuencia de pequeñas oscilaciones radiales alrededor de esta órbita<br />

circular.<br />

2. Una partícula de masa M cuelga de una varilla de masa despreciable y longitud l,<br />

cuyo punto de soporte consiste en otra partícula de masa m sujeta horizontalmente<br />

a dos resortes de constante k cada uno.<br />

a) Encuentre las frecuencias de pequeñas oscilaciones para este sistema.<br />

b) Encuentre y dibuje esquemáticamente la configuración de los modos normales<br />

correspondientes a esas frecuencias.<br />

3. Un péndulo triple consiste en tres masas, λm, m y m, unidas por varillas de longitud<br />

l cada una.<br />

a) Determine el valor del parámetro λ tal que una de las frecuencias para pequeñas<br />

oscilaciones de este sistema sea igual a la frecuencia de un péndulo simple de longitud<br />

l/2 y masa m.<br />

b) Encuentre y dibuje esquemáticamente el modo normal correspondiente a esta<br />

frecuencia del sistema.


4.5. PROBLEMAS 175<br />

4. Considere dos péndulos de longitud l y masa m cada uno, acoplados por un resorte<br />

de constante k.<br />

a) Encuentre las frecuencias de pequeñas oscilaciones del sistema.<br />

b) Encuentre y dibuje esquemáticamente las configuraciones de los modos normales<br />

correspondientes a estas frecuencias.<br />

5. Encuentre las frecuencias y las configuraciones de los modos normales correspondientes<br />

a pequeñas oscilaciones longitudinales del sistema de dos masas y tres resortes<br />

mostrado en la figura.<br />

6. Considere un sistema formado por tres partículas de masa m cada una, las cuales<br />

se mueven sin fricción sobre una circunferencia de radio R, conectadas entre sí por<br />

resortes idénticos de constante k a lo largo de la circunferencia.<br />

a) Encuentre las frecuencias para pequeñas oscilaciones de este sistema.<br />

b) Encuentre y dibuje esquemáticamente la configuración de los modos normales<br />

correspondientes a estas frequencias.<br />

7. Calcule las frecuencias y las configuraciones de correspondientes los modos normales<br />

para pequeñas oscilaciones transversales de un sistema formado por dos masas m,<br />

conectadas entre sí y a las paredes por resortes horizontales de constante k cada<br />

uno.


176<br />

CAPÍTULO 4. OSCILACIONES PEQUEÑAS<br />

8. Dos partículas con masa m y carga +q cada una están conectadas entre sí y a paredes<br />

fijas mediante resortes iguales de constante k y longitud en reposo l. Encuentre<br />

la ecuación característica para las frecuencias del sistema.<br />

9. Encuentre las frecuencias para oscilaciones verticales y los correspondientes modos<br />

normales para el sistema de tres masas y tres resortes mostrado en la figura.<br />

10. Un bloque de masa m se encuentra unido por medio de un resorte de constante k<br />

a una cuña de masa M y altura h que forma un ángulo α con la horizontal, como<br />

se muestra en la figura. La masa M puede deslizarse sobre la superficie horizontal.<br />

Desprecie la fricción.<br />

a) Calcule las frecuencias de pequeñas oscilaciones del sistema alrededor del equilibrio.<br />

b) Encuentre y dibuje esquemáticamente las configuraciones relativas de los modos<br />

normales correspondientes a cada frecuencia del sistema.<br />

11. Considere una masa m colgada verticalmente de un resorte de constante k en el<br />

campo gravitacional terrestre, e inmersa en un medio viscoso cuyo coeficiente de<br />

fricción es α.<br />

a) Encuentre la ecuación de movimiento de la masa.<br />

b) Encuentre la trayectoria en función del tiempo.<br />

c) Describa el estado estacionario del sistema.


4.5. PROBLEMAS 177<br />

12. Un sistema consiste en dos aros, de radio a y masa m cada uno, que pueden girar<br />

sin fricción alrededor de ejes que pasan por sus respectivos centros fijos. Los aros<br />

están conectados entre ellos por un resorte de constante k 1 , y a su vez cada uno<br />

está conectado a una pared fija mediante un resorte de constante k 2 .<br />

a) Calcule las frecuencias para pequeñas oscilaciones en este sistema.<br />

b) Encuentre y dibuje las configuraciones de los modos normales correspondientes<br />

a cada frecuencia del sistema.


178<br />

CAPÍTULO 4. OSCILACIONES PEQUEÑAS


Capítulo 5<br />

Movimiento de cuerpos rígidos<br />

5.1. Velocidad angular de un cuerpo rígido y ángulos<br />

de Euler.<br />

Un cuerpo rígido es un sistema de partículas cuyas distancias mutuas son fijas, i.e.,<br />

no varían en el tiempo. Por ejemplo, los cuerpos sólidos, las estructuras fijas, andamios,<br />

son cuerpos rígidos.<br />

La descripción del movimiento de un cuerpo rígido se puede hacer en términos de la<br />

posición de su centro de masa y de la orientación relativa del cuerpo en el espacio. Esto<br />

requiere de dos sistemas de coordenadas:<br />

1. Un sistema inercial o laboratorio, denotado por (x, y, z).<br />

2. Un sistema en movimiento, fijo en el cuerpo, con origen en el centro de masa,<br />

identificado por (x 1 , x 2 , x 3 ).<br />

Mediante estos sistemas de coordenadas, un pequeño desplazamiento general del cuerpo<br />

rígido se puede representar como la suma de dos movimientos:<br />

1. Translación del centro de masa, sin cambiar la orientación relativa entre (x, y, z) y<br />

(x 1 , x 2 , x 3 ).<br />

2. Rotación de las coordenadas (x 1 , x 2 , x 3 ) alrededor de un eje que pasa por el centro<br />

de masa.<br />

La posición R de cualquier punto P del cuerpo rígido en un instante dado con respecto<br />

al sistema de referencia del laboratorio (x, y, z) es<br />

donde<br />

R = R cm + r (5.1)<br />

R cm : posición del centro de masa con respecto al laboratorio (x, y, z). (5.2)<br />

r : posición de P con respecto al sistema fijo en el cuerpo (x 1 , x 2 , x 3 ). (5.3)<br />

179


180<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

Figura 5.1: Sistemas de coordenadas para un cuerpo rígido.<br />

Consideremos un desplazamiento infinitesimal de P en el laboratorio,<br />

dR = dR cm + dr. (5.4)<br />

Un cambio infinitesimal dr en las coordenadas (x 1 , x 2 , x 3 ) sólo puede deberse a un<br />

cambio de dirección del vector r, no a un cambio de su magnitud (puesto que la distancia<br />

de P al centro de masa es fija). Luego, un cambio dr debe ser el resultado de una rotación<br />

infinitesimal alrededor de un eje dado instantáneo que pasa por el centro de masa del<br />

cuerpo rígido.<br />

Sea dΦ la magnitud el ángulo infinitesimal de rotación alrededor del eje que pasa por<br />

el centro de masa cuya dirección es dΦ. El sentido de la rotación se asigna según la regla<br />

de la mano derecha, con el pulgar derecho apuntando en la dirección dΦ.<br />

Figura 5.2: Rotación infinitesimal alrededor de un eje instantáneo con dirección dΦ que pasa<br />

por el centro de masa.<br />

Sea θ el ángulo entre la dirección dΦ y el vector r. El vector dr es perpendicular al<br />

plano (dΦ, r). Su magnitud es dr = (r sin θ)dΦ y su dirección está dada por<br />

dr = dΦ × r (5.5)


5.1. VELOCIDAD ANGULAR DE UN CUERPO RÍGIDO Y ÁNGULOS DE EULER.181<br />

Luego,<br />

y la variación en el tiempo es<br />

lo cual puede escribirse como<br />

donde<br />

v = dR<br />

dt<br />

V cm = dR cm<br />

dt<br />

Ω = dΦ<br />

dt<br />

dR = dR cm + dΦ × r (5.6)<br />

dR<br />

dt = dR cm<br />

+ dΦ<br />

dt dt × r (5.7)<br />

v = V cm + Ω × r (5.8)<br />

: velocidad de P en el laboratorio (x, y, z). (5.9)<br />

: velocidad de traslación del centro de masa en (x, y, z). (5.10)<br />

: velocidad angular instantánea de rotación. (5.11)<br />

La dirección de la velocidad angular Ω es la misma que la del vector dΦ. En general,<br />

la dirección y la magnitud de Ω pueden cambiar durante el movimiento del cuerpo rígido.<br />

En un instante dado, todos los puntos del cuerpo están girando con la misma velocidad<br />

angular Ω.<br />

Figura 5.3: Velocidad angular Ω alrededor de un eje que pasa por el centro de masa.<br />

La ubicación de un punto P de un cuerpo rígido en el sistema de referencia del<br />

laboratorio (x, y, z) está dada por el vector R cm y por la dirección del vector r, ya que<br />

la magnitud de r no puede cambiar. La dirección de r está dada por la orientación<br />

relativa de los ejes (x 1 , x 2 , x 3 ) del sistema de referencia fijo en el cuerpo con respecto a<br />

los ejes (x, y, z) del sistema de referencia del laboratorio. La descripción de la orientación<br />

relativa entre dos sistemas de coordenadas cartesianas requiere de tres ángulos entre los<br />

respectivos ejes de cada sistema. Luego, un cuerpo rígido posee en total 6 grados de<br />

libertad: tres coordenadas para la posición del centro de masa en el laboratorio y tres<br />

ángulos para describir la orientación del cuerpo con respecto al sistema del laboratorio.


182<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

Se escogen como ángulos convenientes los ángulos de Euler, por cuanto éstos describen<br />

de manera natural los movimientos giratorios de un cuerpo rígido, tal como un trompo.<br />

Figura 5.4: Angulos de Euler φ, θ y ψ.<br />

Para determinar la orientación de los ejes (x 1 , x 2 , x 3 ) con respecto a los ejes (x, y, z)<br />

mediante los ángulos de Euler, hacemos coincidir los orígenes de ambos sistemas, O y<br />

CM. Los ángulos de Euler se definen de acuerdo a las rotaciones de los ejes (x 1 , x 2 , x 3 )<br />

con respecto a los ejes fijos (x, y, z), mostradas en la Fig. (5.4), de la siguiente manera:<br />

(a) Angulo de precesión, φ ∈ [0, 2π]: ángulo de rotación con respecto al eje z, sobre el<br />

plano (x, y), medido desde el eje x hasta el eje x 1 = N, donde N es la línea de intersección<br />

del plano (x 1 , x 2 ) con el plano (x, y), y se denomina línea nodal.<br />

(b) Angulo de nutación, θ ∈ [0, π]: ángulo de rotación con respecto a la línea nodal N,<br />

medido desde z hasta x 3 .<br />

(c) Angulo de rotación, ψ ∈ [0, 2π]: ángulo de rotación con respecto al eje x 3 , sobre el<br />

plano (x 1 , x 2 ), medido desde N a x 1 .


5.1. VELOCIDAD ANGULAR DE UN CUERPO RÍGIDO Y ÁNGULOS DE EULER.183<br />

Figura 5.5: Movimientos de un cuerpo rígido en términos de ángulos de Euler. P : precesión φ<br />

(rotación alrededor de un eje fijo en el laboratorio); N: nutación θ (inclinación con respecto al<br />

eje fijo; y R: rotación ψ (rotación del cuerpo sobre sí mismo).<br />

Las velocidades angulares correspondientes a los ángulos de Euler apuntan en las<br />

siguientes direcciones, siguiendo la regla de la mano derecha:<br />

(a) ˙φ: dirección z;<br />

(b) ˙θ: dirección lineal nodal N, perpendicular al plano (x 3 , z);<br />

(c) ˙ψ: dirección x 3 .<br />

Figura 5.6: Angulos de Euler y sus respectivas velocidades.<br />

Las componentes ( ˙ψ 1 , ˙ψ 2 , ˙ψ 3 ) de ˙ψ sobre los ejes (x 1 , x 2 , x 3 ) son:<br />

˙ψ 3 = ˙ψ, en dirección del eje x 3 , (5.12)<br />

˙ψ 2 = 0, (5.13)<br />

˙ψ 1 = 0. (5.14)


184<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

Componentes ( ˙θ 1 , ˙θ 2 , ˙θ 3 ) de ˙θ en la Fig. (5.7):<br />

˙θ 1 = ˙θ cos ψ, (5.15)<br />

˙θ 2 = − ˙θ sin ψ, (5.16)<br />

˙θ 3 = 0, puesto que ˙θ es perpendicular a x 3 . (5.17)<br />

Figura 5.7: Izquierda: componente ˙φ 3 y proyección de ˙φ sobre el plano (x 1, x 2). Derecha: Componentes<br />

˙φ 2 y ˙φ 2 de la proyección de ˙φ sobre el plano (x 1, x 2).<br />

Componentes ( ˙φ 1 , ˙φ 2 , ˙φ 3 ) de ˙φ:<br />

˙ φ 3 = ˙φ cos θ. (5.18)<br />

La proyección de ˙φ sobre el plano (x 1 , x 2 ) es igual a ˙φ sin θ. Para visualizar las componentes<br />

˙φ 2 y ˙φ 2 sobre el plano (x 1 , x 2 ), consideremos la Fig. (5.7). Las componentes ˙φ 2 y<br />

˙φ 2 son<br />

˙φ 1 = ( ˙φ sin θ) sin ψ (5.19)<br />

˙φ 2 = ( ˙φ sin θ) cos ψ. (5.20)<br />

La velocidad angular instantánea Ω del cuerpo rígido es una combinación de rotaciones<br />

asociadas a los tres ángulos de Euler. Las componentes del vector Ω = (Ω 1 , Ω 2 , Ω 3 )<br />

en el sistema (x 1 , x 2 , x 3 ) se pueden expresar en términos de los ángulos de Euler (θ, φ, ψ)<br />

y de sus correspondientes velocidades angulares ( ˙θ, ˙φ, ˙ψ).<br />

Consideremos<br />

Ω i = ˙θ i + ˙φ i + ˙ψ i , i = 1, 2, 3. (5.21)<br />

Luego, reagrupando componentes y sustituyendo en la Ec. (5.21), tenemos<br />

Ω 1 = ˙φ sin θ sin ψ + ˙θ cos ψ (5.22)<br />

Ω 2 = ˙φ sin θ cos ψ − ˙θ sin ψ (5.23)<br />

Ω 3 = ˙ψ + ˙φ cos θ. (5.24)


5.2.<br />

ENERGÍA CINÉTICA Y TENSOR DE INERCIA. 185<br />

5.2. Energía cinética y tensor de inercia.<br />

La energía potencial de interacción entre las partículas de un cuerpo rígido es constante;<br />

toda la energía potencial del cuerpo equivale a la energía potencial de su centro<br />

de masa.<br />

Por otro lado, la energía cinética de un cuerpo rígido cuya velocidad angular instantánea<br />

es Ω, está dada por<br />

T = 1 2<br />

cuerpo<br />

∑<br />

j<br />

m j v 2 j , j = 1, 2, . . . (5.25)<br />

donde la sumatoria sobre j se extiende a todas las partículas del cuerpo, m j es la masa<br />

de la partícula j del cuerpo y v j es su velocidad, dada por la Ec. (5.8),<br />

v j = V cm + Ω × r j , (5.26)<br />

donde r j = (x 1 (j), x 2 (j), x 3 (j)). La velocidad angular Ω es la misma para todas las<br />

partículas del cuerpo. Luego,<br />

T = 1 ∑<br />

m j (V cm + Ω × r j ) 2<br />

2<br />

= 1 2<br />

j<br />

∑<br />

j<br />

m j V 2<br />

cm + ∑ j<br />

m j V cm · (Ω × r j ) + 1 ∑<br />

m j (Ω × r j ) 2 . (5.27)<br />

2<br />

j<br />

El primer término en la Ec. (5.27) es<br />

⎛<br />

1 ∑<br />

m j Vcm 2 = 1 ⎝ ∑<br />

2<br />

2<br />

j<br />

j<br />

m j<br />

⎞<br />

⎠ V 2<br />

cm = 1 2 M V 2<br />

cm. (5.28)<br />

donde M = ∑ j m j es la masa total del cuerpo.<br />

El segundo término en la Ec. (5.27) se puede evaluar usando la identidad vectorial<br />

a · (b × c) = b · (c × a) = c · (a × b), la cual conduce a<br />

⎛ ⎞<br />

∑<br />

m j V cm · (Ω × r j ) = ∑ m j r j · (V cm × Ω) = (V cm × Ω) · ⎝ ∑ m j r j<br />

⎠ = 0 , (5.29)<br />

j<br />

j<br />

✚ ✚✚✚✚✚❃0<br />

j<br />

puesto que en el sistema de coordenadas (x 1 , x 2 , x 3 ) con origen en el centro de masa<br />

∑<br />

j<br />

R cm =<br />

m jr j<br />

= 0. (5.30)<br />

M<br />

El tercer término en la Ec. (5.27) se puede evaluar usando la identidad vectorial<br />

(a × b) · (c × d) = (a · c)(b · d) − (a · d)(b · c), la cual da<br />

(Ω × r j ) 2 = (Ω × r j ) · (Ω × r j ) = Ω 2 r 2 j − (Ω · r j ) 2 (5.31)


186<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

Sustituyendo en la Ec. (5.27), tenemos<br />

T = 1 2 M V 2<br />

cm + 1 2<br />

∑ [<br />

m j Ω 2 rj 2 − (Ω · r j ) 2] (5.32)<br />

j<br />

= T cm + T rot , (5.33)<br />

donde el primer término es la energía cinética de traslación del cuerpo y el segundo<br />

término corresponde a la contribución debida a la rotación del cuerpo rígido.<br />

Se puede expresar<br />

Ω i = ∑ Ω k δ ik , i, k = 1, 2, 3, (5.34)<br />

k<br />

Ω 2 = ∑ Ω 2 i = ∑ ∑<br />

Ω i Ω k δ ik = ∑ Ω i Ω k δ ik , (5.35)<br />

i<br />

i k<br />

i,k<br />

( ) ( )<br />

∑ ∑<br />

(Ω · r j ) 2 = Ω i x i (j) Ω k x k (j) = ∑ Ω i Ω k x i (j)x k (j) . (5.36)<br />

i<br />

k<br />

i,k<br />

En lo que sigue, suprimiremos el índice j de las partículas en la componentes de r j , i.e.,<br />

x k (j) → x k . Luego,<br />

T rot = 1 2<br />

cuerpo<br />

∑<br />

j<br />

∑ (<br />

m j Ωi Ω k rj 2 )<br />

δ ik − Ω i Ω k x i x k<br />

i,k<br />

= 1 ∑ ∑ ( )<br />

Ω i Ω k m j r<br />

2<br />

2<br />

j δ ik − x i x k , (5.37)<br />

i,k<br />

j<br />

donde i, k = 1, 2, 3 y el índice j cuenta las partículas del cuerpo. La Ec. (5.37) se puede<br />

escribir en la forma<br />

T rot = 1 ∑<br />

I ik Ω i Ω k , (5.38)<br />

2<br />

donde hemos definido el tensor de inercia del cuerpo rígido como<br />

i,k<br />

I ik ≡ ∑ j<br />

m j<br />

(<br />

r<br />

2<br />

j δ ik − x i x k<br />

)<br />

. (5.39)<br />

El tensor de inercia se puede expresar como una matriz,<br />

⎛<br />

⎞<br />

I 11 I 12 I 13<br />

I = ⎝ I 21 I 22 I 23<br />

⎠<br />

I 31 I 32 I 33<br />

⎛ ∑<br />

j m j(x 2 2 + x 2 3) − ∑ j m jx 1 x 2 − ∑ j m ⎞<br />

jx 1 x 3<br />

= ⎝ − ∑ j m jx 2 x 1<br />

∑j m j(x 2 1 + x 2 3) − ∑ j m jx 2 x 3<br />

− ∑ j m jx 3 x 1 − ∑ ⎠<br />

j m ∑<br />

. (5.40)<br />

jx 3 x 2 mj (x 2 1 + x 2 2)


5.2.<br />

ENERGÍA CINÉTICA Y TENSOR DE INERCIA. 187<br />

El tensor de inercia es simétrico, I ik = I ki , por lo que posee solamente seis componentes<br />

independientes. El tensor I ik es una propiedad del cuerpo rígido que caracteriza<br />

la distribución de masa del cuerpo en torno a los ejes (x 1 , x 2 , x 3 ). Físicamente, cada componente<br />

del tensor de inercia expresa la resistencia o inercia de un cuerpo a ser rotado en<br />

torno a un eje dado. Por ejemplo, I 33 mide la resistencia del cuerpo a ser rotado alrededor<br />

del eje x 3 .<br />

Con una escogencia adecuada de los ejes (x 1 , x 2 , x 3 ) para cuerpos simétricos, es posible<br />

hacer que I sea diagonal: I ik = 0, si i ≠ k. En ese caso,<br />

T rot = 1 2 (I 11Ω 2 1 + I 22 Ω 2 2 + I 33 Ω 2 3). (5.41)<br />

Para una distribución continua de masa, pasamos al límite continuo ∑ j m j → ∫ ρdV ,<br />

donde ρ es la densidad y dV = dx 1 dx 2 dx 3 es el elemento de volumen del cuerpo. En ese<br />

caso, el tensor de inercia se expresa como<br />

∫<br />

I ik = ρ(r)[r 2 δ ik − x i x k ] dV . (5.42)<br />

Teorema de los ejes paralelos.<br />

Sea I ik el tensor de inercia de un cuerpo rígido, expresado en el sistema de coordenadas<br />

(x 1 , x 2 , x 3 ) con origen en el centro de masa del cuerpo. Entonces, en un sistema diferente<br />

de coordenadas fijas (x ′ 1, x ′ 2, x ′ 3), cuyo origen O ′ se encuentra en una posición a con<br />

respecto al centro de masa del cuerpo, el tensor de inercia es<br />

I ′ ik = I ik + ∑ j<br />

m j (a 2 δ ik − a i a k ). (5.43)<br />

Figura 5.8: Diferentes sistemas de coordenadas fijas para un cuerpo rígido.<br />

Si i = k, tenemos como ejemplo,<br />

I 33 ′ = I 33 + ∑ m j (a 2 − a 2 3)<br />

= I 33 + ∑ m j (a 2 1 + a 2 2)<br />

= I 33 + Ma 2 ⊥ , (5.44)


188<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

donde M es la masa total del cuerpo y a ⊥ = a 2 1 + a 2 2 es la distancia perpendicular entre<br />

ejes x 3 y x ′ 3. En general,<br />

I ′ ii = I ii + Ma 2 ⊥ , (5.45)<br />

donde a ⊥ es la distancia perpendicular entre ejes x i y x ′ i .<br />

Demostración:<br />

El tensor de inercia en el sistema de coordenadas (x 1 , x 2 , x 3 ) con origen en el centro de<br />

masa del cuerpo, es<br />

I ik = ∑ ( )<br />

m j r<br />

2<br />

j δ ik − x i x k . (5.46)<br />

j<br />

Supongamos un sistema diferente de coordenadas fijas (x ′ 1, x ′ 2, x ′ 3), cuyo origen O ′ se<br />

encuentra en una posición a con respecto al centro de masa del cuerpo. La posición de<br />

un punto P del cuerpo en el sistema (x 1 , x 2 , x 3 ) es<br />

Luego, en el sistema de coordenadas (x ′ 1, x ′ 2, x ′ 3), tenemos<br />

r j = a + r ′ j, (5.47)<br />

⇒ x i = a i + x ′ i. (5.48)<br />

I ′ ik = ∑ j<br />

m j (r ′2<br />

j δ ik − x ′ ix ′ k) , (5.49)<br />

donde<br />

r ′2<br />

j<br />

= (r j − a) 2 = r 2 j + a 2 − 2 ∑ l<br />

x l a l . (5.50)<br />

Sustituyendo,<br />

I ik ′ = ∑ j<br />

= ∑ j<br />

−2 ∑ j<br />

[(<br />

m j rj 2 + a 2 − 2 ∑ ) ]<br />

x l a l δ ik − (x i − a i )(x k − a k ) (5.51)<br />

l<br />

( ) ∑<br />

m j r<br />

2<br />

j δ ik − x i x k + m j (a 2 δ ik − a i a k ) (5.52)<br />

∑<br />

m j x l a l δ ik + ∑ j<br />

l<br />

j<br />

m j x i a k + ∑ m j x k a i (5.53)<br />

j<br />

Pero en el sistema de coordenadas (x 1 , x 2 , x 3 ), tenemos<br />

⎛ ⎞✟✯ 0<br />

∑<br />

m j x i a k = a k<br />

⎝ ∑ m j x i (j) ⎠ = 0,<br />

j<br />

✟ ✟✟✟✟✟✟ j<br />

(5.54)<br />

⎛<br />

⎞✟✯ 0<br />

∑<br />

m j x k a i = a i<br />

⎝ ∑ m j x k (j) ⎠ = 0.<br />

j<br />

✟ ✟✟✟✟✟✟ j<br />

(5.55)


5.2.<br />

ENERGÍA CINÉTICA Y TENSOR DE INERCIA. 189<br />

Además,<br />

Luego tenemos,<br />

⎛ ⎞<br />

∑ ∑<br />

m j x l a l = ∑ ✟✯<br />

0<br />

a l<br />

⎝ ∑ m j x l (j) ⎠ = 0. (5.56)<br />

j l<br />

l ✟✟✟✟✟<br />

✟<br />

j<br />

I ik ′ = I ik + ∑ m j (a 2 δ ik − a i a k ). (5.57)<br />

j<br />

Ejemplos.<br />

1. Momentos de inercia de un aro uniforme, de masa M y radio R.<br />

Figura 5.9: Aro.<br />

Sea x 3 el eje perpendicular al plano del aro. Entonces,<br />

∫<br />

I 33 =<br />

(x 2 1 + x 2 2)ρ dV = R 2 ∫<br />

ρ dV = MR 2 . (5.58)<br />

Puesto que el cuerpo posee simetría axial con respecto al eje x 3 , tenemos I 11 = I 22 .<br />

Luego,<br />

2. Momentos de inercia de un cuerpo plano.<br />

I 11 = I 22 = I 33<br />

2 = 1 2 MR2 . (5.59)<br />

Figura 5.10: Cuerpo rígido plano.


190<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

Llamemos (x 1 , x 2 ) al plano del cuerpo rígido. Entonces el eje x 3 es perpendicular<br />

al cuerpo y r j = (x 1 (j), x 2 (j), 0), ∀j. Luego,<br />

I 11 = ∑ j<br />

I 22 = ∑ j<br />

m j x 2 2, (5.60)<br />

m j x 2 1, (5.61)<br />

I 33 = ∑ m j (x 2 1 + x 2 2). (5.62)<br />

Es decir que, para todo cuerpo rígido plano, se cumple<br />

I 33 = I 11 + I 22 . (5.63)<br />

3. Cilindro uniforme de altura h, radio R y masa M.<br />

Figura 5.11: Cilindro.<br />

El elemento de volumen en coordenadas cilíndricas es dV = h r dr dθ, donde r 2 =<br />

x 2 1 + x 2 2. La densidad de masa es ρ =<br />

M<br />

πR 2 h . Entonces,<br />

∫<br />

I 33 = ρ (x 2 1 + x 2 2) dV<br />

= ρ<br />

∫ R<br />

hr 2 r dr<br />

∫ 2π<br />

0<br />

0<br />

dθ<br />

= 1 2 MR2 . (5.64)<br />

Por simetría, los momentos de inercia I 11 = I 22 .<br />

∫<br />

∫<br />

∫<br />

I 11 = ρ (x 2 2 + x 2 3) dV = ρ x 2 2 dV + ρ<br />

x 2 3 dV. (5.65)<br />

Primer término:<br />

∫<br />

ρ x 2 2 dV = ρ h<br />

= ρ h<br />

∫ R ∫ 2π<br />

0<br />

∫ R<br />

0<br />

0<br />

r 3 dr<br />

(r sin θ) 2 r dr dθ<br />

∫ 2π<br />

0<br />

sin 2 θ dθ = ρhπ R4<br />

4 = 1 4 MR2 . (5.66)


5.2.<br />

ENERGÍA CINÉTICA Y TENSOR DE INERCIA. 191<br />

Segundo término:<br />

Luego,<br />

∫<br />

ρ<br />

∫ h/2<br />

x 2 3 dV = ρ<br />

−h/2<br />

∫ R<br />

x 2 3 dx 3 r dr<br />

0<br />

∫ 2π<br />

= 1<br />

12 Mh2 . (5.67)<br />

0<br />

dθ<br />

I 11 = 1 12 Mh2 + 1 4 MR2<br />

= M )<br />

(R 2 + h2<br />

= I 22 . (5.68)<br />

4 3<br />

Note que si R → 0, tenemos una varilla uniforme de longitud h y masa M.<br />

Figura 5.12: Varilla de longitud L.<br />

En ese caso,<br />

I 33 = 0, (5.69)<br />

I 11 = I 22 = 1 12 ML2 (5.70)<br />

donde hemos llamado h = L.<br />

Por otro lado, si h → 0 tenemos un disco uniforme de masa M y radio R. Entonces,<br />

I 33 = 1 2 MR2 . (5.71)<br />

I 11 = I 22 = I 33<br />

2 . (5.72)


192<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

4. Momentos de inercia de una esfera uniforme, de masa M y radio R.<br />

Figura 5.13: Cuerpo rígido esférico.<br />

La simetría esférica implica que I 11 = I 22 = I 33 . Por otro lado, la suma<br />

I 11 + I 22 + I 33 = 2 ∑ j<br />

m j (x 2 1 + x 2 2 + x 2 3) = 2 ∑ j<br />

m j r 2 j . (5.73)<br />

Luego, para una esfera<br />

3I 11 = 2 ∑ j<br />

m j r 2 j . (5.74)<br />

Para una distribución continua y uniforme de masa, tenemos<br />

I 11 = 2 ∫<br />

r 2 ρ dV = 2 ∫ R<br />

3<br />

3 ρ r 2 (4πr 2 ) dr = 2 ∫ R<br />

3 4πρ r 4 dr = 2 3 4πρR5 5 . (5.75)<br />

Sustituyendo la densidad de masa ρ =<br />

0<br />

3M<br />

4πR 3 , obtenemos<br />

0<br />

I 11 = I 22 = I 33 = 2 5 MR2 . (5.76)<br />

Si tenemos un cascarón esférico de radio R y masa M, la densidad de masa se puede<br />

expresar como ρ =<br />

M δ(r − R), donde δ(r − R) es la función delta de Dirac, tal<br />

4πR2 que δ(r − R) = 0 si r ≠ R. Se puede verificar que<br />

∫<br />

M = ρ dV =<br />

M ∫<br />

4πR 2 4πr 2 δ(r − R) dr. (5.77)<br />

Luego, los momentos de inercia de un cascarón esférico de radio R y masa M son<br />

I 11 = I 22 = I 33 = 2 ∫<br />

r 2 ρ dV<br />

3<br />

= 2 ∫ R<br />

3 ρ 4πr 4 δ(r − R) dr<br />

0<br />

= 2 3 MR2 . (5.78)


5.2.<br />

ENERGÍA CINÉTICA Y TENSOR DE INERCIA. 193<br />

5. Energía cinética de un elipsoide (I 11 ≠ I 22 ≠ I 33 ) que rota sobre eje AB con<br />

velocidad angular ω, y sobre eje CD con velocidad angular ν, como se muestra en<br />

la Fig. (5.14).<br />

Figura 5.14: Elipsoide en rotación simultánea sobre dos ejes perpendiculares.<br />

Escogemos eje AB en la dirección x 3 . Entonces los ejes x 1 y x 2 rotan alrededor de<br />

AB = x 3 . La dirección de ω es a lo largo de x 3 y la dirección de ν está sobre el<br />

plano (x 1 , x 2 ).<br />

Figura 5.15: Velocidad angular ν sobre el plano (x 1, x 2).<br />

La velocidad angular del cuerpo es Ω = (Ω 1 , Ω 2 , Ω 3 ), donde<br />

Ω 3 = ω (5.79)<br />

Ω 1 = ν cos ωt (5.80)<br />

Ω 2 = ν sin ωt (5.81)<br />

Luego,<br />

T = T rot = 1 2 I 11Ω 2 1 + 1 2 I 2Ω 2 22 + 1 2 I 33Ω 2 3<br />

= 1 2 (I 11 cos 2 ωt + I 22 sin 2 ωt)ν 2 + 1 2 I 33ω 2 . (5.82)


194<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

6. Energía cinética de un cilindro de masa M y radio a, rodando sin deslizar dentro<br />

de una superficie cilíndrica de radio R > a.<br />

Figura 5.16: Cilindro rodando sin deslizar dentro de otro cilindro.<br />

donde<br />

La velocidad de traslación del centro de masa es<br />

T = T cm + T rot , (5.83)<br />

T cm = 1 2 MV 2<br />

cm . (5.84)<br />

V cm = (R − a) ˙θ . (5.85)<br />

Sea x 3 = z el eje del cilindro rodante. Entonces Ω = Ω 3 ˆx 3 , y<br />

T rot = 1 2 I 33Ω 2 3 . (5.86)<br />

Figura 5.17: Condición de rodar sin deslizar para el cilindro de radio a.<br />

La condición de rodar sin deslizar implica que<br />

Luego,<br />

V cm = ds<br />

dt = a ˙ψ = aΩ 3 . (5.87)<br />

Ω 3 = V cm<br />

a<br />

(R − a) ˙θ<br />

= . (5.88)<br />

a


5.2.<br />

ENERGÍA CINÉTICA Y TENSOR DE INERCIA. 195<br />

Sustitución en la Ec. (5.83) da<br />

Para el cilindro rodante,<br />

Sustituyendo,<br />

T = 1 2 M(R − a)2 ˙θ2 + 1 2 I (R − a) 2<br />

33<br />

a 2 ˙θ2 . (5.89)<br />

I 33 = 1 2 Ma2 . (5.90)<br />

T = 1 2 M(R − a)2 ˙θ2 + 1 4 M(R − a)2 ˙θ2 = 3 4 M(R − a)2 ˙θ2 . (5.91)<br />

7. Consideremos una varilla de longitud L y masa M. Calcular el momento de inercia<br />

I ′ 22 con respecto a un eje x ′ 2 que pasa por un extremo de la varilla, paralelo a eje<br />

x 2 .<br />

Figura 5.18: Ejes paralelos x 2 y x ′ 2 para un varilla de longitud L.<br />

Tenemos a = (0, 0, −L/2) y a ⊥ = a = L/2.<br />

Luego,<br />

I ′ 22 = I 22 + Ma 2 ⊥ (5.92)<br />

= I 22 + M L2<br />

4<br />

(5.93)<br />

= 1<br />

12 ML2 + 1 4 ML2 (5.94)<br />

= 1 3 ML2 . (5.95)


196<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

5.3. Momento angular de un cuerpo rígido.<br />

El momento angular de un sistema depende del origen de coordenadas con respecto<br />

al cual estén definidas las posiciones de las partículas del sistema. Para cuerpos rígidos<br />

es conveniente escoger el centro de masa para definir el momento angular del cuerpo,<br />

l = ∑ j<br />

r j × p j = ∑ j<br />

m j (r j × v j ), (5.96)<br />

donde r j es el vector de posición de la particula j en las coordenadas (x 1 , x 2 , x 3 ).<br />

Figura 5.19: Sistema de referencia para definir el momento angular de un cuerpo rígido.<br />

La velocidad de la partícula j en este sistema se debe sólo a la rotación y está dada<br />

por<br />

v j = Ω × r j , (5.97)<br />

donde Ω es la velocidad angular instantánea del cuerpo. Luego,<br />

l = ∑ j<br />

m j r j × (Ω × r j ). (5.98)<br />

Usando la identidad vectorial A × (B × C) = (A · C)B − (A · B)C, podemos expresar<br />

l = ∑ j<br />

m j [r 2 j Ω − (r j · Ω)r j ] (5.99)<br />

Consideremos la componente i del vector l,<br />

l i = ∑ [<br />

m j rj 2 Ω i − x i (j) ∑ ]<br />

x k (j)Ω k<br />

j<br />

k<br />

= ∑ [ ∑<br />

m j Ω k rj 2 δ ik − ∑ ]<br />

x i (j)x k (j)Ω k<br />

j k<br />

k<br />

= ∑ ∑<br />

m j Ω k [rj 2 δ ik − x i (j)x k (j)]<br />

j k<br />

= ∑ ∑ [<br />

Ω k m j r<br />

2<br />

j δ ik − x i (j)x k (j) ] (5.100)<br />

k j


5.3. MOMENTO ANGULAR DE UN CUERPO RÍGIDO. 197<br />

Recordemos que el tensor de inercia es<br />

I ik = ∑ j<br />

m j [r 2 j δ ik − x i (j)x k (j)]. (5.101)<br />

Luego, podemos escribir la componente l i como<br />

En forma vectorial esto es<br />

l i =<br />

3∑<br />

I ik Ω k . (5.102)<br />

k=1<br />

donde I es la forma matricial del tensor de inercia, Ec. (5.40).<br />

En particular, si I es diagonal,<br />

l = I Ω , (5.103)<br />

l 1 = I 11 Ω 1 (5.104)<br />

l 2 = I 22 Ω 2 (5.105)<br />

l 3 = I 33 Ω 3 (5.106)<br />

Note que, en general, el momento angular l no es paralelo a la dirección de la velocidad<br />

angular Ω.<br />

Figura 5.20: Momento angular l y velocidad angular Ω de un cuerpo rígido.<br />

En el caso en que Ω tenga solamente una componente sobre un eje x k , i.e. Ω = Ωˆx k ,<br />

entonces l es paralelo a Ω, es decir, l = I kk Ωˆx k . Igualmente, para cuerpos con simetría<br />

esférica, I 11 = I 22 = I 33 , y l = I 11 Ω.<br />

Ejemplo.<br />

1. Rotación libre de un trompo.<br />

Un trompo es un cuerpo rígido que posee dos momentos principales de inercia<br />

iguales, por ejemplo I 11 = I 22 ≠ I 33 . Se escoge x 3 como el eje de simetría axial.<br />

Los ejes x 1 y x 2 pueden apuntar en cualquier dirección, manteniendo su mutua<br />

perpendicularidad.


198<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

Un trompo libre de torque tiene τ = 0 y, por lo tanto l = cte. Por ejemplo, la<br />

fuerza de gravedad no ejerce torque sobre un trompo en caída libre. Escogemos la<br />

dirección constante del vector l en la dirección del eje z, sobre el plano (x 2 , x 3 ).<br />

Entonces, l 1 = 0. La simetría axial implica que la descripción del movimiento no<br />

depende del valor del ángulo ψ; podemos fijar ψ = 0. Esto equivale a escoger la<br />

dirección del eje x 1 paralela a la linea nodal.<br />

Figura 5.21: Rotación de un trompo libre.<br />

Sea θ el ángulo entre la dirección de l y el eje x 3 . Las componentes de l son entonces<br />

l 1 = 0 (5.107)<br />

l 2 = l sin θ, (5.108)<br />

l 3 = l cos θ. (5.109)<br />

En términos de los ángulos de Euler, las componentes de l (con ψ = 0) se pueden<br />

expresar como<br />

Luego,<br />

l 1 = I 11 Ω 1 = I 11 ˙θ (5.110)<br />

l 2 = I 22 Ω 2 = I 11 ˙φ sin θ (5.111)<br />

l 3 = I 33 Ω 3 = I 33 ( ˙ψ + ˙φ cos θ) . (5.112)<br />

0 = I 11 ˙θ ⇒ θ = cte , (5.113)<br />

es decir, no hay movimiento de nutación en un trompo libre. Por otro lado,<br />

l sin θ = I 11 ˙φ sin θ ⇒ ˙φ =<br />

l<br />

I 11<br />

= cte , (5.114)<br />

es decir, el eje axial x 3 del trompo precesa con velocidad angular constante ˙φ<br />

alrededor de la dirección fija de l, describiendo un cono con vértice en el centro de<br />

masa del trompo y cuyo ángulo de vértice es θ. Entonces, todo el plano (x 2 , x 3 )<br />

rota con velocidad angular ˙φ = cte alrededor de l.


5.4. ECUACIONES DE MOVIMIENTO PARA CUERPOS RÍGIDOS. 199<br />

La velocidad angular de rotación del trompo sobre su eje de simetría x 3 se obtiene<br />

de<br />

l cos θ = I 33 ( ˙ψ + ˙φ cos θ) (5.115)<br />

⇒ ˙ψ = l cos θ (I 11 − I 33 )<br />

= cte .<br />

I 11 I 33<br />

(5.116)<br />

Las componentes de la velocidad angular Ω son<br />

Ω 1 = ˙θ = 0 (5.117)<br />

Ω 2 = l sin θ = cte<br />

I 11<br />

(5.118)<br />

Ω 3 = l cos θ = cte,<br />

I 33<br />

(5.119)<br />

es decir que Ω yace siempre sobre el plano (x 2 , x 3 ). Como el plano (x 2 , x 3 ) rota<br />

alrededor de l, entonces Ω también precesa alrededor de la dirección fija de l con<br />

˙φ = cte.<br />

5.4. Ecuaciones de movimiento para cuerpos rígidos.<br />

Las ecuaciones de Lagrange para cuerpos rígidos pueden plantearse en términos de<br />

los ángulos de Euler, que describen los grados de libertad correspondientes al movimiento<br />

de rotación del cuerpo.<br />

La energía cinética de rotación de un cuerpo rígido está dada por la Ec. (5.38),<br />

T rot = 1 ∑<br />

I ik Ω i Ω k , (5.120)<br />

2<br />

i,k<br />

Las componentes Ω i de la velocidad angular pueden expresarse en función de los<br />

ángulos de Euler (θ, φ, ψ) y de sus correspondientes velocidades,<br />

Ω 1 = ˙φ sin θ sin ψ + ˙θ cos ψ (5.121)<br />

Ω 2 = ˙φ sin θ cos ψ − ˙θ sin ψ (5.122)<br />

Ω 3 = ˙ψ + ˙φ cos θ. (5.123)<br />

La energía potencial del cuerpo corresponde a la energía potencial de su centro de<br />

masa, y en general también puede expresarse en términos de los ángulos de Euler. Luego,<br />

el Lagrangiano de un cuerpo rígido puede expresarse como<br />

L = T − V = L(θ, φ, ψ, ˙θ, ˙φ, ˙ψ). (5.124)<br />

En general, las ecuaciones de Lagrange para cuerpos rígidos pueden ser complicadas.<br />

Los casos mas simples son los que presentan simetrías, como los cuerpos con simetría<br />

axial (trompos) o esférica.


200<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

Ejemplos.<br />

1. Como ejemplo de ecuaciones de movimiento de un cuerpo rígido, consideremos un<br />

trompo en el campo gravitacional terrestre, y cuyo punto inferior está fijo (también<br />

llamado trompo de Lagrange).<br />

Sean I 11 = I 22 ≠ I 33 los momentos de inercia del trompo, m la masa del trompo,<br />

y llamemos h la distancia desde el centro de masa al punto inferior fijo O.<br />

Figura 5.22: Trompo con punto inferior fijo.<br />

Para este problema conviene tomar, tanto el origen del sistema de coordenadas fijo<br />

en el cuerpo (x 1 , x 2 , x 3 ) como el origen del sistema del laboratorio (x, y, z), en el<br />

punto O.<br />

La energía potencial del trompo, con respecto a O, es<br />

V = mgz = mgh cos θ. (5.125)<br />

Consideremos los momentos de inercia con respecto al sistema de coordenadas<br />

con origen en O, el cual está ubicado en a = (0, 0, −h) con respecto al sistema<br />

de coordenadas con origen en el centro de masa. De acuerdo al teorema de ejes<br />

paralelos, los momentos de inercia con respecto a los ejes del sistema centrado en<br />

O son<br />

I ′ ik = I ik + m(a 2 δ ik − a i a k ), (5.126)<br />

donde m es la masa del cuerpo. Luego,<br />

I ′ 11 = I 11 + mh 2 (5.127)<br />

I ′ 22 = I ′ 11 (5.128)<br />

I ′ 33 = I 33 (5.129)


5.4. ECUACIONES DE MOVIMIENTO PARA CUERPOS RÍGIDOS. 201<br />

La energía cinética de traslación del centro de masa puede ser considerada constante<br />

(el trompo no se traslada, debido al punto fijo O). La energía cinética de rotación<br />

es<br />

T rot = 1 2 (I′ 11Ω 2 1 + I ′ 22Ω 2 2 + I ′ 33Ω 2 3), (5.130)<br />

donde las componentes de la velocidad angular Ω están dadas en función de los<br />

ángulos de Euler, Ec. (5.121). Sustitución da<br />

T rot = 1 2 I′ 11( ˙θ 2 + ˙φ 2 sin 2 θ) + 1 2 I 33( ˙ψ + ˙φ cos θ) 2 . (5.131)<br />

También se hubiera podido tomar ψ = 0 (eje x 1 igual a la linea nodal) en las componentes<br />

de la velocidad angular, debido a la simetría axial del trompo alrededor<br />

del eje x 3 .<br />

El Lagrangiano del sistema es<br />

L = T − V = 1 2 I′ 11( ˙θ 2 + ˙φ 2 sin 2 θ) + 1 2 I 33( ˙ψ + ˙φ cos θ) 2 − mgh cos θ. (5.132)<br />

La ecuación de Lagrange para ψ es<br />

( )<br />

d ∂L<br />

dt ∂ ˙ψ<br />

− ∂L = 0. (5.133)<br />

∂ψ<br />

La coordenada ψ es cíclica,<br />

∂L<br />

∂ψ = 0 (5.134)<br />

⇒ ∂L<br />

∂ ˙ψ = I 33( ˙ψ + ˙φ cos θ) = I 33 Ω 3 = l 3 = cte. (5.135)<br />

La ecuación de Lagrange para φ es<br />

( )<br />

d ∂L<br />

dt ∂ ˙φ<br />

− ∂L = 0. (5.136)<br />

∂φ<br />

La coordenada φ también es cíclica,<br />

∂L<br />

∂φ = 0 (5.137)<br />

⇒ ∂L<br />

∂ ˙φ = (I′ 11 sin 2 θ + I 33 cos 2 θ) ˙φ + I 33 ˙ψ cos θ = l z = cte. (5.138)<br />

Para interpretar las cantidades conservadas relacionadas con las coordenas cíclicas<br />

ψ y φ, notamos que el torque ejercido por el peso del trompo (fuerza externa) es<br />

τ = hmg(ẑ × ˆx 3 ), el cual tiene dirección perpendicular al plano (x 3 , z), al igual que<br />

el vector dl del cambio de momento angular del trompo. Luego, no hay componentes<br />

del torque en las direcciones ˆx 3 ni ẑ, como tampoco hay cambios del vector momento<br />

angular en esas direcciones, por lo que l 3 = cte y l z = cte.


202<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

Figura 5.23: Dirección del vector torque y del vector de cambio de momento angular dl.<br />

Para obtener la ecuación para θ, notamos que existe una tercera cantidad conservada,<br />

∂L<br />

= 0 ⇒ E = T + V = cte. (5.139)<br />

∂t<br />

Luego,<br />

E = 1 2 I′ 11( ˙θ 2 + ˙φ 2 sin 2 θ) + 1 2 I 33( ˙ψ + ˙φ cos θ) 2 + mgh cos θ = cte. (5.140)<br />

Despejando ˙ψ y ˙φ de la Ecs. (5.135) y (5.138), tenemos<br />

˙φ = (l z − l 3 cos θ)<br />

I ′ 11 sin2 θ<br />

(5.141)<br />

˙ψ = l 3 − I 33 ˙φ cos θ<br />

= l 3<br />

− (l z − l 3 cos θ) cos θ<br />

. (5.142)<br />

I 33 I 33 I 11 ′ sin2 θ<br />

Sustituyendo en la ecuación Ec. (5.140), obtenemos<br />

lo cual se puede escribir como<br />

E = 1 2 I′ 11 ˙θ 2 + (l z − l 3 cos θ) 2<br />

2I ′ 11 sin2 θ<br />

+ l2 3<br />

2I 33<br />

+ mgh cos θ, (5.143)<br />

E ′ = 1 2 I′ 11 ˙θ 2 + V ef (θ) = cte, (5.144)<br />

donde<br />

E ′ = E − l2 3<br />

2I 33<br />

= cte, (5.145)<br />

V ef (θ) = (l z − l 3 cos θ) 2<br />

2I ′ 11 sin2 θ<br />

+ mgh cos θ. (5.146)<br />

Luego la Ec. (5.144) constituye un problema unidimensional para la coordenada θ<br />

con un potencial efectivo dado por la Ec. (5.146). Note que<br />

V ef (θ = 0) → ∞, V ef (θ = π) → ∞. (5.147)


5.4. ECUACIONES DE MOVIMIENTO PARA CUERPOS RÍGIDOS. 203<br />

Figura 5.24: Esquema del potencial efectivo V ef (θ).<br />

El potencial efectivo V ef (θ) posee un valor mínimo para un ángulo θ 0 tal que<br />

∂V ef<br />

∂θ ∣ = 0. (5.148)<br />

θ0<br />

El movimiento en el ángulo θ ocurre para E ′ ≥ V ef (θ). Los puntos de retorno θ 1 y<br />

θ 2 están dados por las soluciones de la ecuación<br />

E ′ = V ef (θ) = (l z − l 3 cos θ) 2<br />

2I ′ 11 sin2 θ<br />

+ mgh cos θ, (5.149)<br />

luego, el movimiento ocurre en el intervalo θ ∈ [θ 1 , θ 2 ].<br />

De la Ec. (5.144) obtenemos<br />

y<br />

√<br />

˙θ = dθ<br />

dt = 2(E ′ − V ef (θ))<br />

I 11<br />

′<br />

t(θ) = √ I ′ 11<br />

∫<br />

dθ<br />

√<br />

2 (E′ − V ef (θ))<br />

(5.150)<br />

(5.151)<br />

La integral en la Ec. (5.151) corresponde a una integral de funciones elípticas.<br />

En principio, t(θ) permite obtener θ(t) por inversión. Sustitución de θ(t) en las<br />

Ecs. (5.141) y (5.142) permite calcular ψ(t) y φ(t) por integración directa. Luego,<br />

el trompo de Lagrange es un sistema integrable: existen tres grados de libertad ψ,<br />

φ y θ, y tres cantidades conservadas, l 3 , l z y E, asociadas a simetrías del sistema.<br />

El período de nutación es<br />

T nut = 2 √ I ′ 11<br />

∫ θ2<br />

θ 1<br />

dθ<br />

√<br />

2 (E′ − V ef (θ))<br />

(5.152)<br />

La velocidad angular de precesión ˙φ,dada por la Ec. (5.141), cambia su dirección<br />

instantánea en los puntos de retorno θ 1 y θ 2 , dependiendo del signo de (l z −l 3 cos θ)<br />

en esos puntos, según los siguientes casos,


204<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

a) ˙φ > 0 siempre (l z > l 3 cos θ, ∀ θ).<br />

b) ˙φ cambia de signo en θ 1 ó en θ 2 (el sentido del movimiento depende de<br />

condiciones iniciales).<br />

c) ˙φ = 0 en θ 1 ó en θ 2 (l z = l 3 cos θ 1,2 ).<br />

Figura 5.25: Movimiento de nutación en θ y de precesión en φ. Izquierda: ˙φ > 0, no cambia de<br />

signo. Centro: ˙φ cambia de signo en θ = θ1. Derecha: ˙φ = 0 en θ = θ1.<br />

Puesto que el trompo tiene simetría axial, se puede tomar ψ = 0 en las componentes<br />

de la velocidad angular; luego Ω 1 = ˙θ. La velocidad angular de nutación ˙θ es una<br />

función periódica (con un período largo) en el tiempo.<br />

Figura 5.26: Velocidad angular de nutación ˙θ = Ω 1<br />

simétrico, I 11 = I 22 ≠ I 33 con su punto inferior fijo.<br />

en función del tiempo para un trompo<br />

2. Trompo de Kovalevskaya.<br />

Además del trompo de Lagrange, se conoce otro caso integrable de un trompo<br />

simétrico, I 11 = I 22 ≠ I 33 , en un campo gravitacional con un punto fijo. Supongamos<br />

que el vector de posición d del centro de masa con respecto al punto fijo O<br />

se encuentra sobre el plano (x 1 , x 2 ) del sistema de coordenadas fijo en el cuerpo;<br />

esto es, d = (d 1 , d 2 , 0), y supongamos que los momentos principales de inercia con<br />

respecto al sistema fijo en el espacio satisfacen la condición<br />

I ′ 11 = I ′ 22 = 2I ′ 33. (5.153)


5.4. ECUACIONES DE MOVIMIENTO PARA CUERPOS RÍGIDOS. 205<br />

Este sistema se conoce como el trompo de Kovalevskaya, y es un problema famoso<br />

de la Mecánica.<br />

Figura 5.27: Trompo de Kovalevskaya. Izquierda: Posición d del centro de masa con respecto<br />

al punto fijo O. Derecha: Proyección del vector d en la dirección z corresponde a la altura h del<br />

centro de masa.<br />

Note que si d = (0, 0, h), tenemos un trompo de Lagrange con momentos de inercia<br />

dados por la Ec. (5.153).<br />

Definamos el vector unitario<br />

ẑ ≡ u = (u 1 , u 2 , u 3 ), (5.154)<br />

cuyas componentes en el sistema de coordenadas (x 1 , x 2 , x 3 ) fijo en el cuerpo son<br />

u 1 = sin θ sin ψ (5.155)<br />

u 2 = sin θ cos ψ (5.156)<br />

u 3 = cos θ. (5.157)<br />

La energía cińetica del cuerpo se debe a su rotación y corresponde a<br />

T rot = 1 2 (I′ 11Ω 2 1 + I ′ 22Ω 2 2 + I ′ 33Ω 2 3). (5.158)<br />

La energía potencial V del trompo corresponde a la energía potencial del centro<br />

de masa (cm) en el campo gravitacional terrestre. La altura h del centro de masa<br />

sobre el eje z es<br />

h = d sin ψ sin θ, (5.159)<br />

donde ψ es el ángulo entre d y la lineal nodal N. Luego, podemos escribir<br />

V = mgh = mgd sin θ sin ψ. (5.160)


206<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

Entonces, el Lagrangiano del sistema en términos de los ángulos de Euler es<br />

L =<br />

( ) 2 ( ) 2<br />

I 33<br />

′ ˙φ sin θ sin ψ + ˙θ cos ψ + I<br />

′<br />

33 ˙φ sin θ cos ψ − ˙θ sin ψ<br />

(<br />

˙ψ + ˙φ<br />

) 2<br />

cos θ − mgd sin θ sin ψ<br />

+ I′ 33<br />

2<br />

= I ′ 33( ˙θ 2 + ˙φ 2 sin 2 θ) + I′ 33<br />

2<br />

(<br />

˙ψ + ˙φ<br />

) 2<br />

cos θ − mgd sin θ sin ψ. (5.161)<br />

La coordenada φ es cíclica, por lo que su momento conjugado es constante,<br />

∂L<br />

∂ ˙φ = 2I′ ˙φ<br />

(<br />

33 sin 2 θ + I 33<br />

′ ˙ψ + ˙φ cos θ)<br />

cos θ<br />

[<br />

= I 33 ′ ˙φ(1 + sin 2 θ) + ˙ψ<br />

]<br />

cos θ ≡ l z = cte. (5.162)<br />

La cantidad conservada es la componente z del momento angular, puesto que el<br />

torque ejercido por la fuerza gravitacional no posee componente en la dirección z.<br />

El Lagrangiano no depende explicitamente del tiempo, lo que implica que la energía<br />

mecánica total se conserva,<br />

E = T + V = cte.<br />

= I ′ 33( ˙θ 2 + ˙φ 2 sin 2 θ) + I′ 33<br />

2<br />

(<br />

˙ψ + ˙φ<br />

) 2<br />

cos θ + mgd sin θ sin ψ. (5.163)<br />

El sistema posee tres grados de libertad (los ángulos de Euler) y dos cantidades<br />

conservadas E y l z , relacionadas con las simetrías explícitas del Lagrangiano del<br />

sistema. Sofia Kovalevskaya encontró una tercera cantidad conservada no trivial,<br />

cuya relación con las simetrías del sistema no es en absoluto evidente,<br />

K ≡<br />

(<br />

Ω 2 1 − Ω 2 2 − mgd ) 2<br />

I 33<br />

′ u 1 +<br />

(<br />

2Ω 1 Ω 2 − mgd ) 2<br />

I 33<br />

′ u 2 = cte. (5.164)<br />

Sustitución de Ω 1 , Ω 2 y u 2 , en términos de los ángulos de Euler conduce, después<br />

del álgebra correspondiente, a<br />

(<br />

K = ˙θ2 − ˙φ<br />

) 2 2 sin 2 mgd<br />

[(<br />

θ + 2 θ 2 − ˙φ<br />

)<br />

2 sin 2 θ sin ψ − 2 ˙θ ˙φ<br />

]<br />

sin θ cos ψ sin θ<br />

+<br />

I ′ 33<br />

( ) 2 mgd<br />

sin 2 θ. (5.165)<br />

I ′ 33<br />

La existencia de la constante K, junto con E y l z , permite que este sistema sea<br />

integrable, aunque el procedimiento matemático para reducir las ecuaciones de movimiento<br />

es bastante laborioso. La simetría asociada con la cantidad conservada K<br />

no es evidente. El método desarrollado por Kovalevskaya para encontrar esta cantidad<br />

conservada sigue siendo un problema de investigación. Se han descubierto unos<br />

pocos sistemas dinámicos que poseen cantidades conservadas para ciertos valores<br />

de sus parámetros, y que están relacionadas con simetrías no triviales del sistema.


5.4. ECUACIONES DE MOVIMIENTO PARA CUERPOS RÍGIDOS. 207<br />

Figura 5.28: Izquierda: Sofia Kovalevskaya (1850 -1891). Derecha: Movimiento del eje del trompo<br />

de Kovalevskaya en el espacio. A pesar de su apariencia, el movimiento no es caótico.<br />

3. Si I 11 ≠ I 22 ≠ I 33 , el trompo es asimétrico. En ese caso, l 3 no se conserva; no existen<br />

suficientes simetrías en el Lagrangiano, por lo que el sistema no es integrable. Bajo<br />

estas condiciones, el movimiento es caótico para ciertos valores de parámetros.<br />

Figura 5.29: Movimiento caótico de un trompo asimétrico con su punto inferior fijo. (a) Ω 1 en<br />

función del tiempo. (b) Diferencia ∆Ω 1 en función de t para dos trayectorias correspondientes a<br />

dos condiciones iniciales separadas en ∆Ω 1(0) = 10 −6 . (c) Movimiento del trompo en el espacio.


208<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

5.5. Ecuaciones de Euler para cuerpos rígidos.<br />

En el ejemplo de un trompo simétrico con su punto inferior fijo, vimos como las<br />

ecuaciones de movimiento de un cuerpo rígido se pueden derivar a partir del Lagrangiano<br />

del sistema expresado en términos de ángulos de Euler.<br />

Alternativamente, es posible derivar las ecuaciones de movimiento a partir de las<br />

relaciones de tranformación de cantidades vectoriales, desde el sistema de coordenadas<br />

del laboratorio (x, y, z) al sistema (x 1 , x 2 , x 3 ) con origen en el centro de masa y que se<br />

mueve con el cuerpo. Para hacer esto, consideremos que los orígenes de ambos sistemas<br />

de coordenadas coinciden y observemos un vector A en ambos sistemas. El sistema<br />

(x 1 , x 2 , x 3 ) puede rotar con una velocidad angular intantánea Ω. Un cambio infinitesimal<br />

en el vector A observado en ambos sistemas de coordenadas solamente puede diferir<br />

debido al efecto causado por la rotación de los ejes (x 1 , x 2 , x 3 ), es decir,<br />

dA (x,y,z) = dA (x1,x 2,x 3) + dA rot . (5.166)<br />

El cambio dA rot causado por la rotación de (x 1 , x 2 , x 3 ) no modifica la magnitud del<br />

vector A, sino su dirección, al igual que un vector posición r de una partícula del cuerpo<br />

rígido mantiene su magnitud en el sistema de coordenadas fijo en el cuerpo. En ese caso,<br />

vimos que un cambio dr es el resultado de una rotación infinitesimal dΦ alrededor de<br />

un eje instantáneo que pasa por el origen del sistema (x 1 , x 2 , x 3 ), y está dado por la<br />

Ec. (5.5), dr = dΦ × r. Luego,<br />

dA rot = dΦ × A, (5.167)<br />

donde dΦ = Ω dt. La variaciones temporales del vector A, vistas por dos observadores<br />

en los sistemas de coordenadas (x, y, z) y (x 1 , x 2 , x 3 ), están relacionadas por<br />

( ) ( )<br />

dA<br />

dA<br />

=<br />

+ Ω × A. (5.168)<br />

dt<br />

dt<br />

(x,y,z)<br />

(x 1,x 2,x 3)<br />

Esta relación es general para cualquier vector A.<br />

En particular, si A = l,<br />

( ) ( )<br />

dl<br />

dl<br />

=<br />

dt<br />

(x,y,z)<br />

dt<br />

( ) dl<br />

Pero el torque en el sistema (x, y, z) es τ =<br />

dt<br />

τ =<br />

(x 1,x 2,x 3)<br />

+ Ω × l. (5.169)<br />

. Luego, podemos escribir<br />

(x,y,z)<br />

( ) dl<br />

+ Ω × l. (5.170)<br />

dt<br />

(x 1,x 2,x 3)<br />

La Ec. (5.170) constituye el conjunto de ecuaciones de Euler para cuerpos rígidos.<br />

Las componentes de l en el sistema (x 1 , x 2 , x 3 ) están dadas por l i = ∑ k I ikΩ k . Luego,<br />

la componente i de la Ec. (5.170) es<br />

τ i = ∑ k<br />

I ik ˙Ωk + (Ω × l) i (5.171)


5.5. ECUACIONES DE EULER PARA CUERPOS RÍGIDOS. 209<br />

Si I ik es diagonal, podemos escribir las ecuaciones de Euler como<br />

τ 1 = I 11 ˙Ω1 + Ω 2 Ω 3 (I 33 − I 22 )<br />

τ 2 = I 22 ˙Ω2 + Ω 1 Ω 3 (I 11 − I 33 )<br />

τ 3 = I 33 ˙Ω3 + Ω 1 Ω 2 (I 22 − I 11 )<br />

(5.172)<br />

Ejemplos.<br />

1. Movimiento de un cuerpo rígido asimétrico libre, (τ = 0), con I 33 > I 22 > I 11 .<br />

Puesto que no hay torque, l = cte, i.e., la dirección y la magnitud del vector<br />

momento angular son constantes. Por otro lado, el Lagrangiano de este sistema es<br />

independiente del tiempo; luego la energía E = T rot se conserva. Existen tres grados<br />

de libertad (los tres ángulos de Euler) y tres cantidades conservadas (dirección de<br />

l, magnitud l y E); por lo tanto, este sistema es integrable.<br />

El movimiento se analiza más fácilmente en términos de las componentes Ω i de la<br />

velocidad angular en el sistema de coordenadas (x 1 , x 2 , x 3 ), usando las ecuaciones<br />

de Euler para cuerpos rígidos, Ecs. (5.172). La dirección del vector l, vista en<br />

el sistema de coordenadas (x 1 , x 2 , x 3 ) fijo en el cuerpo, no es constante; pero la<br />

magnitud l y la energía, que son cantidades escalares, sí lo son.<br />

La magnitud de la velocidad angular en el sistema de coordenadas (x 1 , x 2 , x 3 ) es<br />

donde hemos utilizado l i = I ii Ω i .<br />

La energía es<br />

l 2 = l 2 1 + l 2 2 + l 2 3 = I 2 11Ω 2 1 + I 2 22Ω 2 2 + I 2 33Ω 2 3 = cte, (5.173)<br />

E = 1 2<br />

(<br />

I11 Ω 2 1 + I 22 Ω 2 2 + I 33 Ω 2 )<br />

3 = cte. (5.174)<br />

Luego, las componentes de l satisfacen el par de ecuaciones<br />

l 2 1<br />

2EI 11<br />

+ l2 2<br />

2EI 22<br />

+ l2 3<br />

2EI 33<br />

= 1 (5.175)<br />

l 2 1 + l 2 2 + l 2 3 = l 2 . (5.176)<br />

La primera ecuación describe un elipsoide en las componentes (l 1 , l 2 , l 3 ) con semiejes<br />

√ 2EI11 , √ 2EI 22 y √ 2EI 33 , donde √ 2EI 33 es el semieje mayor y √ 2EI 11 es el<br />

semieje menor. La segunda ecuación corresponde a una esfera de radio igual a l<br />

en el sistema (x 1 , x 2 , x 3 ). Ambas ecuaciones deben satisfacerse simultáneamente.<br />

Luego, el movimiento relativo del vector l descrito en el sistema de coordenadas<br />

(x 1 , x 2 , x 3 ) debe ocurrir sobre una trayectoria de intersección de las dos superficies,<br />

el elipsoide y la esfera, vistas en ese sistema. La condición para que exista tal<br />

intersección es que el radio de la esfera se encuentre entre el semieje menor y el<br />

semieje mayor del elipsoide, es decir,<br />

2EI 11 < l 2 < 2EI 33 . (5.177)


210<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

Figura 5.30: Movimiento de l en (x 1, x 2, x 3) para un cuerpo rígido asimétrico libre.<br />

Las intersecciones de la esfera con el elipsoide corresponden a curvas cerradas alrededor<br />

de los ejes x 1 y x 3 . Luego, el movimiento del vector l relativo al sistema<br />

(x 1 , x 2 , x 3 ) fijo en el cuerpo debe ser periódico; durante un período de oscilación el<br />

vector l describe una especie de superficie cónica alrededor de x 1 o de x 3 , y regresa<br />

a su posición original.<br />

Las ecuaciones de Euler (5.172) para un cuerpo asimétrico libre, con τ 1 = τ 2 =<br />

τ 3 = 0, son<br />

I 11 ˙Ω1 + Ω 2 Ω 3 (I 33 − I 22 ) = 0<br />

I 22 ˙Ω2 + Ω 1 Ω 3 (I 11 − I 33 ) = 0<br />

(5.178)<br />

I 33 ˙Ω3 + Ω 1 Ω 2 (I 22 − I 11 ) = 0.<br />

Estas tres ecuaciones, junto con las dos cantidades conservadas l (Ec. (5.173)) y<br />

E (Ec. (5.174)), constituyen un sistema integrable. En efecto, multiplicando la<br />

Ec. (5.174) por 2I 33 y restando la Ec. (5.173), obtenemos<br />

2EI 33 − l 2 = I 11 (I 33 − I 11 )Ω 2 1 + I 22 (I 33 − I 22 )Ω 2 2. (5.179)<br />

Despejamos Ω 1 en función de Ω 2 ,<br />

Ω 2 1 = (2EI 33 − l 2 ) − I 22 (I 33 − I 22 )Ω 2 2<br />

I 11 (I 33 − I 11 )<br />

. (5.180)<br />

Por otro lado, multiplicando la Ec. (5.174) por 2I 11 y restando ésta de la Ec. (5.173),<br />

tenemos<br />

l 2 − 2EI 11 = I 22 (I 22 − I 11 )Ω 2 2 + I 33 (I 33 − I 11 )Ω 2 3. (5.181)<br />

Despejando Ω 3 en función de Ω 2 ,<br />

Ω 2 3 = (l2 − 2EI 11 ) − I 22 (I 22 − I 11 )Ω 2 2<br />

. (5.182)<br />

I 33 (I 33 − I 11 )<br />

Sustituyendo las expresiones de Ω 1 y de Ω 2 en la segunda de las ecuaciones Ec. (5.178),<br />

˙Ω 2 = Ω 1 Ω 2<br />

(I 33 − I 11 )<br />

I 22<br />

, (5.183)


5.5. ECUACIONES DE EULER PARA CUERPOS RÍGIDOS. 211<br />

obtenemos una ecuación diferencial que depende solamente de Ω 2 ,<br />

˙Ω 2 = dΩ 2<br />

dt<br />

=<br />

1 [<br />

(2EI33 − l 2 ) − I<br />

I 22 [I 11 I 33 ] 1/2 22 (I 33 − I 22 )Ω 2 ] 1/2<br />

2<br />

× [ (l 2 − 2EI 11 ) − I 22 (I 22 − I 11 )Ω 2 2] 1/2<br />

. (5.184)<br />

De la Ec. (5.184), podemos calcular t = t(Ω 2 ) mediante integración explícita en<br />

términos de funciones elípticas y, por inversión, obtenemos Ω 2 (t). Sustitución de<br />

Ω 2 (t) en Ec. (6.321) y en la Ec. (5.182) permite obtener Ω 1 (t) y Ω 3 (t), respectivamente.<br />

La dependencia temporal de los ángulos de Euler (θ, φ, ψ) para el cuerpo rígido<br />

asímetrico puede obtenerse sustituyendo las soluciones Ω i (t) en las Ecs. (5.22); sin<br />

embargo, el procedimiento es laborioso.<br />

Este ejemplo ilustra las dificultades matemáticas generadas por la presencia de no<br />

linealidades en sistemas dinámicos, aunque éstos sean integrables.<br />

Puesto que el movimiento del vector l relativo al sistema (x 1 , x 2 , x 3 ) es periódico,<br />

podemos simplificar las ecuaciones Ecs. (5.178) considerando el movimiento de pequeñas<br />

oscilaciones de l alrededor de los ejes x 1 , x 2 y x 3 .<br />

i) Pequeñas oscilaciones de l alrededor de x 1 .<br />

Supongamos que las componentes l 2 y l 3 son pequeñas. Entonces, las relaciones<br />

l 2 = I 22 Ω 2 , l 3 = I 33 Ω 3 , (5.185)<br />

implican que también las componentes Ω 2 y Ω 3 son pequeñas. Luego, el producto<br />

Ω 2 Ω 3 es muy pequeño y puede ser despreciado en la ecuación de Euler para ˙Ω 1 en<br />

las Ecs. (5.178), lo cual da<br />

˙Ω 1 ≈ 0 ⇒ Ω 1 ≈ cte. (5.186)<br />

Entonces, la segunda y la tercera de las ecuaciones de Euler Ecs. (5.178) dan<br />

˙Ω 2 = (I 33 − I 11 )<br />

I 22<br />

Ω 1 Ω 3 (5.187)<br />

˙Ω 3 = − (I 22 − I 11 )<br />

I 33<br />

Ω 1 Ω 2 . (5.188)<br />

Derivando respecto al tiempo la Ec. (5.187) o la Ec. (5.188), y sustituyendo el<br />

resultado en la otra ecuación, tenemos<br />

¨Ω 2,3 = − (I 33 − I 11 )(I 22 − I 11 )<br />

I 22 I 33<br />

Ω 2 1 Ω 2,3 , (5.189)<br />

la cual se puede escribir como la ecuación de un oscilador armónico,<br />

¨Ω 2,3 = −ω 2 x 1<br />

Ω 2,3 , (5.190)


212<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

con ωx 2 1<br />

> 0, donde<br />

ω x1<br />

= Ω 1<br />

√<br />

(I 33 − I 11 )(I 22 − I 11 )<br />

I 22 I 33<br />

, (5.191)<br />

es la frecuencia de pequeñas oscilaciones estables del vector l alrededor del eje x 1 .<br />

ii) Pequeñas oscilaciones de l alrededor del eje x 3 .<br />

En este caso, asumimos que las componentes l 1 y l 2 son pequeñas y, por lo tanto,<br />

Ω 1 y Ω 2 también son pequeñas. Despreciando el producto Ω 1 Ω 2 en la ecuación de<br />

Euler para ˙Ω 3 en las Ecs. (5.178), obtenemos<br />

I 33 ˙Ω3 ≈ 0 ⇒ Ω 3 ≈ cte. (5.192)<br />

La primera y la segunda de las ecuaciones Ecs. (5.178) dan<br />

las cuales conducen a<br />

con ωx 2 3<br />

> 0, donde<br />

˙Ω 1 = − (I 33 − I 22 )<br />

I 11<br />

Ω 3 Ω 2 (5.193)<br />

˙Ω 2 = (I 33 − I 11 )<br />

I 22<br />

Ω 3 Ω 1 , (5.194)<br />

¨Ω 1,2 = − (I 33 − I 22 )(I 33 − I 11 )<br />

I 11 I 22<br />

Ω 2 3 Ω 1,2 (5.195)<br />

¨Ω 1,2 = −ω 2 x 3<br />

Ω 1,2 , (5.196)<br />

ω x3<br />

= Ω 3<br />

√<br />

(I 33 − I 22 )(I 33 − I 11 )<br />

I 11 I 22<br />

. (5.197)<br />

es la frecuencia de pequeñas oscilaciones estables del vector l alrededor del eje x 3 .<br />

iii) Pequeñas oscilaciones de l alrededor del eje x 2 . Entonces, tomamos las componentes<br />

l 1 y l 3 pequeñas y también Ω 1 y Ω 3 . Entonces el producto Ω 1 Ω 3 puede<br />

despreciarse en la ecuación de Euler para ˙Ω 3 en las Ecs. (5.178), lo cual da<br />

I 22 ˙Ω2 ≈ 0 ⇒ Ω 2 ≈ cte. (5.198)<br />

La primera y la tercera de las ecuaciones Ecs. (5.178) dan<br />

˙Ω 1 = − (I 33 − I 22 )<br />

I 11<br />

Ω 3 Ω 2 (5.199)<br />

˙Ω 3 = − (I 22 − I 11 )<br />

I 33<br />

Ω 2 Ω 1 . (5.200)


5.5. ECUACIONES DE EULER PARA CUERPOS RÍGIDOS. 213<br />

las cuales llevan a<br />

¨Ω 1,3 = (I 33 − I 22 )(I 22 − I 11 )<br />

I 11 I 33<br />

Ω 2 2Ω 1,3 (5.201)<br />

¨Ω 1,3 = ω 2 x 2<br />

Ω 1,3 , (5.202)<br />

con ωx 2 2<br />

> 0, donde<br />

ω (x2) = Ω 2<br />

√<br />

(I 33 − I 22 )(I 22 − I 11 )<br />

I 11 I 33<br />

. (5.203)<br />

En este caso, la solución Ω 1,3 = Ke ω (x 2 )t crece con el tiempo y, por lo tanto, las<br />

componentes l 1 y l 3 aumentan. Luego, el vector l se aleja del eje x 2 y el movimiento<br />

de pequeñas oscilaciones de l alrededor de x 2 es inestable.<br />

2. El girocompás.<br />

Es un instrumento usado en la navegación que permite indicar el Norte geográfico<br />

sin referencia al campo magnético terrestre. Consiste en un disco con momentos<br />

principales de inercia I 11 = I 22 ≠ I 33 , el cual gira con velocidad angular constante<br />

ω alrededor del eje perpendicular a su plano, que llamamos x 3 . Simultáneamente,<br />

el disco puede rotar libremente un ángulo θ alrededor de un eje perpendicular a x 3 ,<br />

como se muestra en la Fig. (5.31).<br />

Figura 5.31: Girocompás.<br />

Sea ν la magnitud de la velocidad angular de la Tierra alrededor de su eje Norte-<br />

Sur, y supongamos que ω ≫ ν. Llamemos α al ángulo de latitud sobre el Ecuador<br />

del instrumento. Consideremos el sistema de coordenadas (x, y, z) fijo en la Tierra<br />

y el sistema (x 1 , x 2 , x 3 ) con origen en el centro de masa del disco, como se indica<br />

en la Fig. (5.32).


214<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

Figura 5.32: Sistemas de referencia (x, y.z) y (x 1, x 2, x 3) para el girocompás. Izquierda: velocidad<br />

angular de la Tierra y latitud α del instrumento. Derecha: vista instantánea del girocompás<br />

desde el eje x 2, paralelo al eje y y a la dirección de ˙θ. NS: dirección Norte-Sur local corresponde<br />

al eje z.<br />

Las componentes de la velocidad angular de la Tierra en (x, y.z) son<br />

ν x = 0 (5.204)<br />

ν y = ν sin α (5.205)<br />

ν z = ν cos α (5.206)<br />

Supongamos que la dirección de ˙θ en un instante dado está sobre el eje x 2 (simetría<br />

del disco permite esta simplificación). Entonces, las componentes de la velocidad<br />

angular instantánea Ω del disco en (x 1 , x 2 , x 3 ) se pueden expresar como (Fig. (5.32))<br />

Ω 1 = −ν z sin θ = −ν cos α sin θ (5.207)<br />

Ω 2 = ν y + ˙θ = ν sin α + ˙θ (5.208)<br />

Ω 3 = ν z cos θ + ω = ν cos α cos θ + ω (5.209)<br />

Puesto que el instrumento es libre de rotar sobre el eje y, no hay componente del<br />

torque en dirección de y, que corresponde en este instante al eje x 2 . Entonces,<br />

consideremos la ecuación de Euler Ec. (5.172) correspondiente a τ 2 = 0,<br />

Sustitución de las componentes de Ω da<br />

τ 2 = I 22 ˙Ω2 + Ω 1 Ω 3 (I 11 − I 33 ) = 0. (5.210)<br />

I 11 ¨θ + (I33 − I 11 )ν cos α sin θ (ν cos α cos θ + ω) = 0. (5.211)<br />

dondehemos usado I 11 = I 22 . Pero ω ≫ ν ⇒ ω ≫ ν cos α cos θ. Luego, podemos<br />

escribir<br />

I 11 ¨θ + (I33 − I 11 )νω cos α sin θ ≈ 0 (5.212)


5.5. ECUACIONES DE EULER PARA CUERPOS RÍGIDOS. 215<br />

La Ec. (5.212) tiene la misma forma que la ecuación de movimiento de un péndulo<br />

simple. En el límite de pequeñas oscilaciones en θ, tenemos sin θ ≈ θ. Luego,<br />

¨θ + (I 33 − I 11 )<br />

I 11<br />

νω cos α θ ≈ 0 (5.213)<br />

La Ec. (5.213) es similar a la ecuación de un oscilador armónico,<br />

donde<br />

¨θ + ω 2 c θ ≈ 0 (5.214)<br />

ω 2 c = (I 33 − I 11 )<br />

I 11<br />

νω cos α (5.215)<br />

es la frecuencia para pequeñas oscilaciones del eje x 3 del disco alrededor del eje z,<br />

que apunta hacia el Norte. Luego, el punto de equilibrio θ = 0 de la oscilación del<br />

eje x 3 señala la dirección del Norte geográfico.<br />

Notemos que la medida directa de la frecuencia de oscilación ω c en la Ec. (5.214)<br />

permite a su vez calcular la latitud α sin ninguna referencia externa. Por ejemplo,<br />

3. Efecto Coriolis.<br />

ω c = 0 ⇒ α = π 2<br />

, Polo Norte. (5.216)<br />

ω c = máxima ⇒ α = 0, Ecuador. (5.217)<br />

Una aplicación importante de la Ec. (5.168) es la descripción del movimiento de<br />

una partícula en un sistema en rotación, y por tanto, no inercial.<br />

Figura 5.33: Gaspard-Gustave de Coriolis (1792-1843).<br />

Sean (x, y, z, ) un sistema inercial (por ejemplo, con respecto a las estrellas fijas)<br />

y (x 1 , x 2 , x 3 ) un sistema de coordenadas en rotación (por ejemplo, la Tierra) con<br />

velocidad angular constante Ω relativa al sistema inercial. Entonces, la Ec. (5.168)<br />

aplicada al vector de posición r de la partícula desde el origen común de ambos<br />

sistemas da<br />

v = v rot + Ω × r, (5.218)


216<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

donde suprimimos el subíndice (x, y, z) en las cantidades referidas al sistema inercial<br />

y usamos el subíndice “rot” en lugar de (x 1 , x 2 , x 3 ) para las cantidades medidas en<br />

el sistema en rotación.<br />

La derivada temporal del vector v vista por dos observadores en los sistemas de<br />

coordenadas (x, y, z) y (x 1 , x 2 , x 3 ) está dada a su vez por la Ec. (5.168),<br />

( )<br />

dv dv<br />

dt = + Ω × v. (5.219)<br />

dt<br />

Sustituyendo Ec. (5.218) en la Ec. (5.219), tenemos<br />

( )<br />

dv dvrot<br />

=<br />

+ Ω × v rot + Ω × (v rot + Ω × r)<br />

dt dt<br />

rot<br />

( )<br />

dvrot<br />

=<br />

+ 2Ω × v rot + Ω × (Ω × r). (5.220)<br />

dt<br />

rot<br />

Multiplicando por la masa de la partícula m, la Ec. (5.220) queda<br />

m dv ( )<br />

dt = m dvrot<br />

+ 2mΩ × v rot + mΩ × (Ω × r). (5.221)<br />

dt<br />

rot<br />

La ecuación de movimiento en el sistema inercial (x, y, z) es simplemente<br />

Entonces, la Ec. (5.221) puede expresarse como<br />

rot<br />

F − 2mΩ × v rot − mΩ × (Ω × r) = m<br />

F = m dv<br />

dt . (5.222)<br />

(<br />

dvrot<br />

dt<br />

)<br />

. (5.223)<br />

rot<br />

Luego, para un observador en el sistema en rotación, el movimiento de la partícula<br />

se describe como si ésta estuviera sujeta a una fuerza efectiva<br />

( )<br />

dvrot<br />

F ef = m<br />

, (5.224)<br />

dt<br />

rot<br />

donde<br />

e identificamos<br />

F ef = F + Fc + F cf , (5.225)<br />

F cf = −mΩ × (Ω × r) (5.226)<br />

como la fuerza centrífuga, cuya magnitud es la expresión familiar F cf = mΩ 2 r sin θ,<br />

donde θ es el ángulo entre Ω y r, mientras que el término<br />

Fc = 2m v rot × Ω (5.227)<br />

se denomina fuerza de Coriolis. Tanto la fuerza de Coriolis como la fuerza centrífuga<br />

son fuerzas ficticias, introducidas por un observador en el sistema no inercial en<br />

rotación para describir el movimiento de una partícula.


5.5. ECUACIONES DE EULER PARA CUERPOS RÍGIDOS. 217<br />

Figura 5.34: Desviación de la trayectoria de un proyectil en la Tierra debida al efecto Coriolis.<br />

Izquierda: hemisferio Norte. Derecha: hemisferio Sur.<br />

4. Movimiento libre de un trompo simétrico (I 11 = I 22 ≠ I 33 ).<br />

En este caso, τ 1 = τ 2 = τ 3 = 0, y l es constante. Tomamos la dirección constante<br />

de l en la dirección z.<br />

Figura 5.35: Movimiento libre de un trompo.<br />

Las ecuaciones de Euler (5.172) se reducen a<br />

I 11 ˙Ω1 = −Ω 2 Ω 3 (I 33 − I 11 )<br />

I 11 ˙Ω2 = Ω 1 Ω 3 (I 33 − I 11 )<br />

I 33 ˙Ω3 = 0.<br />

(5.228)


218<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

La tercera equación da Ω 3 = cte. Puesto que l 3 = l cos θ, tenemos<br />

l 3 = I 33 Ω 3 = l cos θ ⇒ Ω 3 = l cos θ<br />

I 33<br />

= cte ⇒ θ = cte. (5.229)<br />

La primera y la segunda ecuación se pueden entonces escribir como<br />

donde definimos<br />

˙Ω 1 = −ωΩ 2 (5.230)<br />

˙Ω 2 = −ωΩ 1 , (5.231)<br />

ω = (I 33 − I 11 )<br />

I 11<br />

Ω 3 = (I 33 − I 11 )<br />

I 11 I 33<br />

l cos θ = cte. (5.232)<br />

Luego,<br />

¨Ω 1 = −ω ˙Ω 2 ⇒ ¨Ω 1 = −ω 2 Ω 1 . (5.233)<br />

Las soluciones para Ω 1 y Ω 2 son<br />

Ω 1 = A cos ωt<br />

Ω 2 = A sin ωt<br />

(5.234)<br />

donde A = (Ω 2 1 + Ω 2 2) 1/2 es constante. Luego, Ω rota con respecto a la dirección<br />

fija de l, manteniendo su proyección Ω 3 sobre el eje x 3 constante mientras que su<br />

proyección sobre el plano (x 1 , x 2 ) rota con velocidad angular constante ω.<br />

La velocidad angular de precesión ˙φ, tanto del eje x 3 como del vector Ω, alrededor<br />

de l (eje z) se puede calcular a partir de<br />

l 2 = I 22 Ω 2 = l sin θ. (5.235)<br />

Sustituyendo la expresión de Ω 2 en términos de los ángulos de Euler, y tomando<br />

ψ = 0 (usando la simetría axial del trompo), tenemos<br />

I 22 ˙φ sin θ = l sin θ ⇒ ˙φ =<br />

l<br />

I 11<br />

. (5.236)<br />

La velocidad angular de rotación ˙ψ del trompo sobre su eje x 3 se puede calcular<br />

usando<br />

Ω 3 = ˙ψ + ˙φ cos θ (5.237)<br />

⇒ ˙ψ = Ω 3 − ˙φ cos θ (5.238)<br />

= l cos θ − l cos θ (5.239)<br />

I 33 I 11<br />

= (I 33 − I 11 )<br />

I 11 I 33<br />

l cos θ = ω. (5.240)


5.5. ECUACIONES DE EULER PARA CUERPOS RÍGIDOS. 219<br />

Figura 5.36: Rotación del vector Ω en los sistemas de referencia (x, y, z) y (x 1, x 2, x 3).<br />

El vector Ω ejecuta dos rotaciones, vistas desde los dos sistemas de referencia:<br />

una rotación en el sistema (x, y, z) describiendo un cono alrededor de la dirección<br />

z = l, con velocidad angular de precesión ˙φ; y una rotación en el sistema (x 1 , x 2 , x 3 )<br />

describiendo otro cono alrededor del eje x 3 del trompo, con velocidad angular ω =<br />

˙ψ. El vector l también rota con velocidad angular ˙ψ alrededor de x 3 , visto desde el<br />

sistema (x 1 , x 2 , x 3 ).


220<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

5.6. Problemas<br />

1. Una moneda de masa m y radio a está rodando sin deslizar por el suelo con velocidad<br />

v, describiendo una circunferencia de radio R y manteniendo un ángulo<br />

constante α con respecto al suelo. Determine α.<br />

2. Un placa uniforme, formada por un triángulo con dos lados iguales de longitud a,<br />

rota con velocidad angular ω alrededor de un eje que pasa por uno de esos lados.<br />

a) Calcule el vector de momento angular de la placa.<br />

b) Calcule la energía cinética de la placa.<br />

3. Un trompo uniforme de masa M con su extremo inferior fijo en el suelo está girando<br />

sobre su eje de simetría con velocidad angular Ω, inicialmente en posición vertical<br />

(θ = 0, ˙θ = 0). Los momentos principales de inercia son I 3 , I 1 = I 2 . El centro de<br />

masa se ubica a una distancia a del punto inferior del trompo.<br />

a) Encuentre las cantidades conservadas en el sistema en función de las condiciones<br />

iniciales.<br />

b) Calcule el ángulo máximo que se puede inclinar el trompo.<br />

4. Un disco uniforme de masa m y radio a está girando con velocidad angular constante<br />

Ω alrededor de un eje que pasa por su centro y que forma un ángulo θ con la normal<br />

a la superficie del disco.<br />

a) Calcule el valor de θ para que el ángulo entre la velocidad angular y el momento<br />

angular del disco sea de 15 o .<br />

b) Encuentre la energía cinética del disco.<br />

5. Calcule los momentos principales de inercia de un cono uniforme de masa M, altura<br />

h y base circular de radio R.<br />

6. Una placa semicircular uniforme de masa m y radio a se encuentra sobre una<br />

superficie plana. Calcule la frecuencia de pequeñas oscilaciones de la placa alrededor<br />

de su posición de equilibrio.<br />

7. Un aro de masa M y radio R está girando con velocidad angular constante Ω<br />

alrededor de un eje que pasa por su centro y que forma un ángulo α con la normal<br />

al plano del aro. Calcule la magnitud y dirección del momento angular del aro.<br />

8. Un cilindro de densidad uniforme ρ, radio R y altura h gira con velocidad angular<br />

constante ω alrededor de su eje longitudinal. El cilindro tiene una cavidad esférica<br />

de radio R/2 tangente a su eje. Calcule la energía cinética del cilindro.


5.6. PROBLEMAS 221<br />

9. Una varilla uniforme de longitud 2l posee sus extremos en contacto sin fricción con<br />

un aro vertical fijo de radio R > l. Calcule la frecuencia de pequeñas oscilaciones<br />

de la varilla.<br />

10. Un hemisferio sólido y uniforme de masa M y radio R se encuentra sobre una superficie<br />

plana. Calcule la frecuencia de pequeñas oscilaciones del hemisferio alrededor<br />

de su posición de equilibrio.<br />

11. Una varilla de masa m y longitud l tiene un extremo en una pared y el otro en el<br />

suelo. Desprecie la fricción.<br />

a) Encuentre la ecuación de movimiento de la varilla.<br />

b) Si la varilla se suelta desde el reposo, formando un ángulo α con el suelo, calcule<br />

la velocidad de su centro de masa cuando la varilla choca contra el suelo.<br />

c) Determine el tiempo que tarda en chocar.


222<br />

CAPÍTULO 5. MOVIMIENTO DE CUERPOS RÍGIDOS<br />

12. Una placa rectangular uniforme, de masa m y lados a y 2a, está rotando con<br />

velocidad angular constante ω alrededor de una de sus diagonales.<br />

a) Encuentre la energía cinética de rotación de la placa.<br />

b) Determine la magnitud del momento angular de la placa.<br />

c) Encuentre el ángulo entre el momento angular y la velocidad angular.<br />

13. Encuentre la frecuencia para pequeñas oscilaciones de un péndulo plano formado<br />

por varilla de masa despreciable, con un extremo fijo y el otro extremo unido a una<br />

esfera de radio R y masa M.<br />

14. Tres estrellas, con masas m 1 , m 2 y m 3 , se encuentran ubicadas en el espacio formando<br />

los vértices de un triángulo equilátero. Determine la velocidad angular del<br />

movimiento de rotación tal que esta configuración permanezca invariante.<br />

15. Un cono circular uniforme de altura h, ángulo de vértice α y masa m rueda sobre<br />

su lado sin deslizar sobre un plano horizontal.<br />

a) Encuentre la energía cinética.<br />

c) Calcule el tiempo requerido para retornar a la posición original del cono.<br />

b) Calcule las componentes del momento angular del cono.<br />

16. Una bola de densidad uniforme rueda sin deslizar sobre un disco que gira en un<br />

plano horizontal con velocidad angular Ω. La bola se mueve en un círculo de radio<br />

r centrado en el eje del disco, con velocidad angular ω. Encuentre ω.


Capítulo 6<br />

Dinámica Hamiltoniana<br />

6.1. Ecuaciones de Hamilton.<br />

La formulación de la Mecánica a partir del Lagrangiano L(q i , ˙q i , t), i = 1, 2, . . . , s,<br />

describe el movimiento de un sistema en términos de sus coordenadas y velocidades<br />

generalizadas, lo cual se denomina el espacio de configuración (q i , ˙q i ).<br />

Otra descripción alternativa del movimiento de un sistema es posible en términos de<br />

sus coordenadas generalizadas q i y de sus momentos conjugados p i , lo cual se llama el<br />

espacio de fase (p i , q i ) del sistema. El espacio de fase es empleado para representar la<br />

evolución de sistemas en diversas áreas de la Física, tales como Mecánica Estadística y<br />

Sistemas Dinámicos.<br />

Veamos cómo transformar la descripción del movimiento desde el espacio de configuración<br />

(q 1 , ˙q i ) al espacio de fase (p i , q i ). Consideremos un sistema cuyo Lagrangiano es<br />

L(q i , ˙q i , t). El diferencial total del Lagrangiano como función de sus argumentos es<br />

dL(q i , ˙q i , t) = ∑ i<br />

∂L<br />

∂q i<br />

dq i + ∑ i<br />

∂L<br />

d ˙q i + ∂L dt. (6.1)<br />

∂q˙<br />

i ∂t<br />

Los momentos conjugados asociado a las coordenadas generalizadas {q i } son<br />

p i = ∂L<br />

∂ ˙q i<br />

= p i (q i , ˙q i , t) i = 1, 2, . . . , s. (6.2)<br />

A partir del conjunto de Ecs. (6.2) es posible, en principio, obtener las velocidades generalizadas<br />

˙q i como función de los momentos p i , las coordenadas q i y t,<br />

˙q i = ˙q i (p i , q i , t) i = 1, 2, . . . , s. (6.3)<br />

Las ecuaciones de Lagrange correspondientes se pueden escribir<br />

d<br />

dt<br />

( ∂L<br />

∂ ˙q i<br />

)<br />

= ∂L<br />

∂q i<br />

(6.4)<br />

⇒ ṗ i = ∂L<br />

∂q i<br />

. (6.5)<br />

223


224<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

Sustitución en la Ec. (6.1) da<br />

dL = ∑ i<br />

ṗ i dq i + ∑ i<br />

p i d ˙q i + ∂L dt , (6.6)<br />

∂t<br />

lo que se puede expresar como<br />

dL = ∑ ( ∑<br />

ṗ i dq i +<br />

i<br />

i<br />

d(p i ˙q i ) − ∑ i<br />

˙q i dp i<br />

)<br />

+ ∂L dt ; (6.7)<br />

∂t<br />

es decir,<br />

( ∑<br />

d<br />

i<br />

p i ˙q i − L<br />

)<br />

= ∑ i<br />

˙q i dp i − ∑ i<br />

ṗ i dq i − ∂L dt . (6.8)<br />

∂t<br />

El lado izquierdo de la Ec. (6.8) corresponde al diferencial total de una función de varias<br />

variables. El lado derecho de la Ec. (6.8), que contiene los diferenciales dp i , dq i y dt,<br />

indica que los argumentos de esta función son (p i , q i , t). Si expresamos las velocidades<br />

generalizadas ˙q i = ˙q i (p i , q i , t), podemos definir esta función como<br />

H(p i , q i , t) ≡ ∑ i<br />

p i ˙q i − L = ∑ i<br />

p i ˙q i (p i , q i , t) − L(q i , ˙q i (p i , q i , t), t) . (6.9)<br />

La función H(p i , q i , t) se llama el Hamiltoniano del sistema. Entonces, la Ec. (6.8) se<br />

puede escribir como<br />

dH(q i , p i , t) = ∑ i<br />

˙q i dp i − ∑ i<br />

ṗ i dq i − ∂L dt . (6.10)<br />

∂t<br />

Por otro lado, como función de sus argumentos (q i , p i , t), el diferencial total del Hamiltoniano<br />

es<br />

dH(q i , p i , t) = ∑ ∂H<br />

dq i + ∑ ∂H<br />

dp i + ∂H dt. (6.11)<br />

∂q<br />

i i ∂p i ∂t<br />

Comparando términos en las Ecs. (6.10) y (6.11), tenemos<br />

además de<br />

˙q i = ∂H ,<br />

∂p i<br />

(6.12)<br />

ṗ i = − ∂H ,<br />

∂q i<br />

(6.13)<br />

∂H<br />

∂t = −∂L ∂t . (6.14)<br />

Las ecuaciones Ecs. (6.12) y (6.13) se denominan ecuaciones de Hamilton y constituyen<br />

un sistema de 2s ecuaciones diferenciales de primer orden con respecto al tiempo para q i<br />

y p i , i = 1, 2, . . . , s. Las soluciones q i (t) y p i (t) de las ecuaciones de Hamilton requieren


6.1. ECUACIONES DE HAMILTON. 225<br />

2s constantes de integración relacionadas con las s condiciones iniciales q i (0) para las<br />

coordenadas y las p i (0) s condiciones iniciales para los momentos. El estado dinámico<br />

del sistema en un tiempo t se puede representar como un punto (q i (t), p i (t)) en el espacio<br />

de fase euclideano 2s-dimensional (q i , p i ), donde cada coordenada q i y cada momento<br />

p i corresponde a un eje cartesiano de ese espacio. Las soluciones de las ecuaciones de<br />

Hamilton corresponden a una trayectoria (q i (t), p i (t)) en el espacio de fase 2s-dimensional<br />

(q i , p i ) que pasan por el punto (q i (0), p i (0)).<br />

Figura 6.1: Trayectoria en el espacio de fase.<br />

Note que el Hamiltoniano H es equivalente a la función de energía (Cap. 1) expresada<br />

en variables del espacio de fase,<br />

E(q i , ˙q i ) = ∑ i<br />

∂L<br />

∂ ˙q i<br />

˙q i − L(q i , ˙q i , t)<br />

= ∑ i<br />

p i ˙q i − L = H(q i , p i , t) en coordenadas (q i , p i ). (6.15)<br />

Por otro lado,<br />

dH<br />

dt (q i, p i , t) = ∂H<br />

∂t + ∑ i<br />

= ∂H<br />

∂t + ∑ i<br />

∂H<br />

˙q i + ∑ ∂q i<br />

i<br />

∂H ∂H<br />

− ∑ ∂q i ∂p i<br />

i<br />

∂H<br />

∂p i<br />

ṗ i<br />

∂H ∂H<br />

= ∂H<br />

∂p i ∂q i ∂t .<br />

Es decir, si el Hamiltoniano no depende explicitamente del tiempo, entonces H(q i , p i ) es<br />

constante. Similarmente, si el Lagrangiano L no depende explicitamente de t, la función<br />

de energía es constante.<br />

Si el Hamiltoniano es constante, la ecuación H(q i , p i ) = cte representa una superficie<br />

de (2s − 1) dimensiones sobre la cual se mueve la trayectoria (q i (t), p i (t)) en el espacio<br />

de fase 2s-dimensional. La trayectoria correspondiente a un sistema oscilatorio debe ser<br />

una curva cerrada sobre la superficie H(q i , p i ) = cte, de modo que los valores de las<br />

coordenadas y de los momentos del sistema se repiten en el tiempo.<br />

Un sistema caracterizado por un Lagrangiano siempre tiene un Hamiltoniano asociado.<br />

En la formulación Lagrangiana, el movimiento de un sistema con s grados de libertad


226<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

se describe en términos de s ecuaciones diferenciales ordinarias de segundo orden en<br />

el tiempo para las coordenadas generalizadas q i , (i = 1, 2, . . . , s); mientras que en la<br />

formulación Hamiltoniana, la dinámica del sistema se expresa mediante 2s ecuaciones<br />

diferenciales de primer orden con respecto al tiempo: s ecuaciones para las coordenadas<br />

q i y s ecuaciones para los momentos conjugados p i . Formalmente, el Hamiltoniano corresponde<br />

a una transformación de Legendre del Lagrangiano (Apéndice C). Desde el punto<br />

de vista matemático, ambas formulaciones son equivalentes. Sin embargo, la formulación<br />

Hamiltoniana permite conectar la Mecánica Clásica con otras áreas de la Física, tales<br />

como Sistemas Dinámicos, Mecánica Estadística y Teorías de Campos.<br />

Figura 6.2: William Rowan Hamilton (1805-1865).<br />

Ejemplos.<br />

1. Encontrar las ecuaciones de movimiento de un oscilador armónico en la formulación<br />

Hamiltoniana.<br />

El Lagrangiano es<br />

puesto que s = 1, hay un momento conjugado:<br />

El Hamiltoniano es<br />

L = T − V = 1 2 m ˙q2 − 1 2 kq2 . (6.16)<br />

p = ∂L<br />

∂ ˙q = m ˙q ⇒ ˙q = p m . (6.17)<br />

H(q, p) = p ˙q − L = p ˙q − 1 2 m ˙q2 + 1 2 kq2 . (6.18)<br />

Sustituyendo ˙q = p m ,<br />

H(q, p) = p2<br />

2m + 1 2 kq2 . (6.19)


6.1. ECUACIONES DE HAMILTON. 227<br />

Las ecuaciones de Hamilton son<br />

˙q = ∂H<br />

∂p = p m , (6.20)<br />

ṗ = − ∂H = −kq.<br />

∂q<br />

(6.21)<br />

Las ecuaciones de Hamilton para el oscilador armónico se pueden resolver, al igual<br />

que la correspondiente ecuación de Lagrange. Derivando la Ec. (6.21) obtenemos,<br />

¨p = −k ˙q = − k m p , (6.22)<br />

cuya solución es<br />

p(t) = A cos(ωt + ϕ), ω 2 = k m . (6.23)<br />

Sustituyendo en la Ec. (6.20), obtenemos<br />

El Hamiltoniano es independiente del tiempo, ∂H<br />

∂t<br />

q(t) = A sin(ωt + ϕ). (6.24)<br />

mω<br />

= 0, lo cual implica que<br />

H(q, p) = p2<br />

2m + 1 2 kq2 = cte. (6.25)<br />

La función H(q, p) = cte corresponde a una elipse (curva unidimensional) en el<br />

espacio de fase bidimensional (q, p) y determina los valores posibles de q(t) y p(t)<br />

para todo tiempo t. La trayectoria descrita por q(t), p(t) se mueve sobre la elipse<br />

H = cte.<br />

Figura 6.3: La función H(q, p) = cte para un oscilador armónico en su espacio de fase.<br />

2. Encontrar las ecuaciones de Hamilton para una partícula de masa m moviéndose<br />

sobre un cono vertical cuyo ángulo en el vértice es α.<br />

El Lagrangiano fue calculado en el Cap. 1,<br />

L = T − V = 1 2 mṙ2 csc 2 α + 1 2 mr2 ˙ϕ 2 − mgr cot α. (6.26)


228<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

Los momentos conjugados a las coordenadas r y ϕ son<br />

Luego,<br />

p r = ∂L<br />

∂ṙ<br />

= mṙ csc 2 α (6.27)<br />

p ϕ = ∂L<br />

∂ ˙ϕ = mr2 ˙ϕ. (6.28)<br />

El Hamiltoniano es<br />

ṙ =<br />

p r<br />

m csc 2 α<br />

(6.29)<br />

˙ϕ = p ϕ<br />

mr 2 . (6.30)<br />

H = ∑ i<br />

p i ˙q i − L = p r ṙ + p ϕ ˙ϕ − 1 2 mṙ2 csc 2 α − 1 2 mr2 ˙ϕ 2 + mgr cot α. (6.31)<br />

Sustituyendo ṙ y ˙ϕ, obtenemos<br />

H(r, ϕ, p r , p ϕ ) =<br />

Las ecuaciones de Hamilton son<br />

Adicionalmente,<br />

p 2 r<br />

2m csc 2 α +<br />

p2 ϕ<br />

+ mgr cot α. (6.32)<br />

2mr2 ˙ϕ = ∂H =<br />

p ϕ<br />

∂p ϕ mr 2 (6.33)<br />

ṙ = ∂H p r<br />

=<br />

∂p r m csc 2 α<br />

(6.34)<br />

ṗ ϕ = − ∂H<br />

∂ϕ = 0 ⇒ p ϕ = mr 2 ˙ϕ = cte (6.35)<br />

ṗ r = − ∂H<br />

∂r =<br />

p2 ϕ<br />

− mg cot α. (6.36)<br />

mr3 ∂H<br />

∂t = 0 ⇒ H(r, ϕ, p r, p ϕ ) = cte. (6.37)<br />

La función H(r, ϕ, p r , p ϕ ) = cte describe una hipersuperficie 3-dimensional en el<br />

espacio de fase 4-dimensional correspondiente a r, ϕ, p r , p ϕ .<br />

3. Encontrar el Hamiltoniano de una partícula de masa m y carga q, moviéndose con<br />

velocidad v, en un campo electromagnético E y B.<br />

La energía potencial de la partícula en el campo electromagnético es (Cap. 2)<br />

V = qφ − q A · v, (6.38)<br />

c


6.1. ECUACIONES DE HAMILTON. 229<br />

donde el potencial escalar φ y el potencial vector A están relacionados con los<br />

campos E y B mediante<br />

El Lagrangiano es<br />

E = −∇φ − 1 c<br />

∂A<br />

∂t , B = ∇ × A . (6.39)<br />

L = T − V = 1 2 mv2 − qφ + q A · v. (6.40)<br />

c<br />

En coordenadas cartesianas, L se puede expresar como<br />

Los momentos conjugados son<br />

luego,<br />

L(x i , ẋ i ) = 1 3∑<br />

2 m ẋ 2 i − qφ + q c<br />

i=1<br />

3∑<br />

A i ẋ i . (6.41)<br />

i=1<br />

p j = ∂L<br />

∂ẋ j<br />

= mẋ j + q c A j ; (6.42)<br />

ẋ j = 1 m<br />

El Hamiltoniano de la partícula es<br />

(<br />

p j − q )<br />

c A j . (6.43)<br />

H = ∑ j<br />

p j ẋ j − L. (6.44)<br />

Sustituyendo la velocidad ẋ j de la Ec. (6.43), tenemos<br />

H = 1 ∑<br />

p j<br />

(p j − q )<br />

m<br />

c A j − 1 ∑ (<br />

p j − q ) 2<br />

2m c A 1 q ∑<br />

j + qφ − A j<br />

(p j − q )<br />

m c<br />

c A j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

= 1 ∑ (<br />

p j − q ) (<br />

m c A j p j − q )<br />

c A j − 1 ∑ (<br />

p j − q 2<br />

j)<br />

2m c A + qφ<br />

= 1 m<br />

=<br />

1<br />

2m<br />

j<br />

∑<br />

j<br />

∑<br />

j<br />

(<br />

p j − q ) 2<br />

c A 1<br />

j −<br />

2m<br />

∑<br />

j<br />

j<br />

(<br />

p j − q c A j) 2<br />

+ qφ<br />

(<br />

p j − q c A j) 2<br />

+ qφ. (6.45)<br />

Luego, el Hamiltoniano para una partícula en un campo electromagnético es<br />

H(r, p) = 1 (<br />

p − q ) 2<br />

2m c A + qφ . (6.46)<br />

Cabe destacar que el Hamiltoniano para una partícula en un campo electromagnético<br />

en Mecánica Cuántica tiene la misma forma que en la Mecánica Clásica, Ec. (6.46).


230<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

6.2. Sistemas dinámicos, espacio de fase y Teorema<br />

de Liouville.<br />

Un sistema cuyo estado (o conjunto de estados) evoluciona de acuerdo a reglas determinadas<br />

constituye un sistema dinámico. Las reglas especifican cómo cambia el estado del<br />

sistema a partir de un estado dado. Estas reglas pueden consistir en ecuaciones diferenciales,<br />

funciones iterativas, o por un algoritmo (conjunto de instrucciones). El conjunto<br />

de n estados de un sistema dinámico en un instante t se puede representar por un vector<br />

de variables de estado definido en un espacio de fase euclideano n-dimensional,<br />

x(t) = (x 1 (t), x 2 (t), . . . , x n (t)) . (6.47)<br />

La evolución del estado x(t) en muchos sistemas físicos, químicos, biológicos, sociales,<br />

económicos, etc., se puede describir mediante ecuaciones diferenciales de la forma<br />

donde<br />

dx(t)<br />

dt<br />

= f(x(t)), (6.48)<br />

f(x) = (f 1 (x), f 2 (x), . . . , f n (x)) . (6.49)<br />

Si el tiempo no aparece explícitamente en la Ec. (6.48), se dice que el sistema dinámico<br />

es autónomo.<br />

Los puntos fijos o estacionarios x ∗ del sistema Ec. (6.48) están dados por<br />

dx(t)<br />

dt<br />

∣ = f(x ∗ ) = 0. (6.50)<br />

x ∗<br />

La Ec. (6.48) equivale al sistema de n ecuaciones diferenciales de primer orden<br />

ẋ 1 = f 1 (x 1 , x 2 , . . . , x n )<br />

.<br />

.<br />

.<br />

. (6.51)<br />

ẋ n = f n (x 1 , x 2 , . . . , x n ).<br />

En general, una ecuación diferencial ordinaria de orden n para una variable se puede<br />

expresar como un sistema de n ecuaciones diferenciales ordinarias de primer orden<br />

para n variables. La solución del sistema de n ecuaciones diferenciales de primer<br />

orden Ec. (6.48) para x(t) ∈ R n requiere el conocimiento de n condiciones iniciales<br />

x(0) = (x 1 (0), x 2 (0), . . . , x n (0)).<br />

Ejemplos.<br />

1. Las ecuaciones de Hamilton de un sistema mecánico con s grados de libertad constituyen<br />

un sistema dinámico 2s-dimensional, i = 1, . . . , s,<br />

˙q i = ∂H<br />

∂p i<br />

= f i (q j , p j ), i = 1, . . . , s (6.52)<br />

ṗ i = − ∂H<br />

∂q i<br />

= f i (q j , p j ), i = s + 1, . . . , 2s (6.53)


6.2. SISTEMAS DINÁMICOS, ESPACIO DE FASE Y TEOREMA DE LIOUVILLE.231<br />

2. El modelo de Lotka-Volterra describe la evolución de dos poblaciones, predadores<br />

y presas, en un sistema ecológico, mediante las ecuaciones<br />

ċ = αc − βcz = f 1 (c, z)<br />

ż = −γz + δcz = f 2 (c, z), (6.54)<br />

donde c representa el número de presas (por ejemplo conejos), y z corresponde al<br />

número de sus depredadores (por ejemplo zorros). Las derivadas ċ, ż representan<br />

la tasa de crecimiento de cada población, respectivamente. Los parámetros son: α:<br />

tasa de nacimiento de las presas; β: tasa de presas comidas por los depredadores;<br />

γ: tasa de muerte de los depredadores; δ: tasa de crecimiento de los depredadores<br />

alimentándose de las presas.<br />

Figura 6.4: Espacio de fase bidimensional (c, z) en el modelo de Lotka-Volterra para valores<br />

dados de los parámetros α, β, γ y δ.<br />

3. Las ecuaciones de Lorenz, propuestas originalmente como un modelo simplificado<br />

de variables climáticas, forman un sistema dinámico no lineal, tridimensional,<br />

ẋ = −ax + ay = f 1 (x, y, z),<br />

ẏ = −xz + rx − y = f 2 (x, y, z), (6.55)<br />

ż = xy − bz = f 3 (x, y, z).<br />

El fenómeno de caos fue descubierto por primera vez en estas ecuaciones. Para<br />

cierto rango de valores de los parámetros a, b, y r, este sistema es caótico; es decir,<br />

presenta sensibilidad extrema ante cambios de las condiciones iniciales. En ese caso,<br />

la trayectoria x(t) = (x, y, z) es aperiódica (no se cierra) y describe una intrincada<br />

estructura geométrica en el espacio de fase, denominada atractor de Lorenz.


232<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

Figura 6.5: Atractor de Lorenz.<br />

Teorema de existencia y unicidad.<br />

Dado un sistema dinámico descrito por la Ec. (6.48),<br />

dx(t)<br />

dt<br />

= f(x(t))<br />

definido en un subespacio U ∈ R n , tal que f(x) satisface la propiedad de<br />

Lipschitz,<br />

|f(y) − f(x)| ≤ k |y − x|<br />

donde |x| ≡ ∣ x<br />

2<br />

1 + x 2 2 + · · · + x 2 ∣ 1/2 n , para algún k < ∞, y dado un punto<br />

x(0) ∈ U, existe una solución única x(t) que satisface esta ecuación para<br />

t ∈ (0, τ) con condición inicial x(0). <br />

Figura 6.6: Teorema de unicidad en un espacio de fase tridimensional.<br />

La propiedad de Lipschitz (no singularidad) es, en general, satisfecha por las funciones<br />

que describen sistemas físicos.


6.2. SISTEMAS DINÁMICOS, ESPACIO DE FASE Y TEOREMA DE LIOUVILLE.233<br />

El vector de estado del sistema x(t) en el espacio de fase se asemeja a un vector de<br />

posición de una partícula en un sistema de coordenadas espaciales cartesianas. El vector<br />

f(x) describe la velocidad dx/dt y es siempre tangente a la trayectoria x(t) en el espacio<br />

de fase.<br />

El teorema de unicidad constituye el fundamento matemático del principio del determinismo<br />

y de la predicción en la Física: el estado de un sistema en un instante dado<br />

está determinado unívocamente por su estado en un instante anterior.<br />

Figura 6.7: Situaciones prohibidas por el Teorema de Unicidad en el espacio de fase: dos trayectorias<br />

no pueden surgir del mismo punto (izquierda); dos trayectorias no pueden intersectarse<br />

(centro); una trayectoria no puede cruzarse a sí misma (derecha).<br />

Un conjunto de condiciones iniciales en el espacio de fase de un sistema se denomina<br />

un ensemble. Un ensemble puede interpretarse como un conjunto de sistemas idénticos o<br />

réplicas con diferentes condiciones iniciales, o como diferentes realizaciones de un mismo<br />

sistema en un instante inicial.<br />

Figura 6.8: Evolución de un ensemble en el espacio de fase.<br />

Cada punto en el ensemble evoluciona de acuerdo con la ecuación dinámica del sistema,<br />

Ec. (6.48), dando lugar a un estado x(t) en un tiempo t. Denotamos por Γ(t) el<br />

volumen ocupado por el conjunto de puntos x(t) en el espacio de fase en el tiempo t.<br />

Debido a la evolución del sistema, Γ cambia en el tiempo. El teorema de unicidad establece<br />

que no puede surgir más de una trayectoria a partir de cualquiera condición inicial.<br />

Como consecuencia, Γ no puede aumentar en el tiempo. Es decir, el teorema de unicidad<br />

implica que en un sistema dinámico siempre debe ocurrir<br />

dΓ<br />

dt<br />

≤ 0. (6.56)


234<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

Supongamos que el volumen Γ(t) esta encerrado por una superficie S en el espacio<br />

de fase. El cambio de Γ en el tiempo está dado por el número total de trayectorias<br />

que atraviesan (entran o salen) S por unidad de tiempo. El número de trayectorias que<br />

atraviesan un diferencial de area da por unidad de tiempo se comporta como un flujo<br />

de “partículas” a través de da, y es igual a dx · da, donde da es el vector normal al<br />

dt<br />

diferencial de area.<br />

Figura 6.9: Flujo de trayectorias a través de una superficie S que encierra un volumen Γ en el<br />

espacio de fase.<br />

Entonces, el cambio de Γ en el tiempo es igual al flujo total por unidad de tiempo a<br />

través de S,<br />

∮<br />

dΓ dx<br />

=<br />

dt<br />

S dt · da (flujo total a través de S por unidad de tiempo)<br />

∮ ∫<br />

= f · da = ∇ · f dΓ ′ (Teorema de la divergencia), (6.57)<br />

S<br />

donde el diferencial de volumen en el espacio de fase es<br />

y<br />

Γ<br />

dΓ ′ = dx 1 dx 2 · · · dx n =<br />

∇ · f = ∇ ·<br />

( ) dx<br />

=<br />

dt<br />

n∏<br />

dx i , (6.58)<br />

i=1<br />

n∑<br />

i=1<br />

∂ẋ i<br />

∂x i<br />

. (6.59)<br />

Luego, la condición Ec. (6.56) que satisface todo sistema dinámico, equivale a<br />

dΓ<br />

= 0,<br />

dt<br />

si ∇ · f = 0, (6.60)<br />

dΓ<br />

< 0,<br />

dt<br />

si ∇ · f < 0. (6.61)<br />

Un sistema de ecuaciones tal que ∇·f > 0 viola el teorema de unicidad y no representa<br />

a un sistema dinámico.


6.2. SISTEMAS DINÁMICOS, ESPACIO DE FASE Y TEOREMA DE LIOUVILLE.235<br />

Teorema de Liouville.<br />

El volumen representado por un ensemble de un sistema mecánico (que obedece<br />

las ecuaciones de Hamilton) en su espacio de fase es constante, Γ = cte,<br />

i.e.,<br />

dΓ<br />

dt = 0.<br />

Demostración:<br />

La dinámica del sistema está descrita por las ecuaciones de Hamilton,<br />

˙q i = ∂H<br />

∂p i<br />

,<br />

ṗ i = − ∂H<br />

∂q i<br />

,<br />

donde<br />

Luego,<br />

f =<br />

( ∂H<br />

, − ∂H ) ( ∂H<br />

= , . . . , ∂H , − ∂H , . . . , − ∂H )<br />

. (6.62)<br />

∂p i ∂q i ∂p 1 ∂p s ∂q 1 ∂q s<br />

∇ · f = ∑ ( ∂ ˙qi<br />

+ ∂ṗ )<br />

i<br />

(6.63)<br />

∂q<br />

i i ∂p i<br />

= ∑ ( ∂ 2 )<br />

H<br />

−<br />

∂2 H<br />

= 0 (6.64)<br />

∂q<br />

i i ∂p i ∂p i ∂q i<br />

⇒<br />

dΓ = 0. (6.65)<br />

dt<br />

Figura 6.10: Joseph Liouville (1809-1882).<br />

Los sistemas dinámicos que satisfacen ∇ · f = 0 ( dΓ<br />

dt<br />

= 0) se llaman conservativos,<br />

mientras que los sistemas tales que ∇ · f < 0 ( dΓ<br />

dt<br />

< 0) se denominan disipativos.


236<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

Los sistemas Hamiltonianos son conservativos; el volumen de un ensemble puede<br />

cambiar su forma en el tiempo, pero no su tamaño, mientras se mueve sobre la superficie<br />

H = cte. La evolución de un ensemble en el espacio de fase de un sistema Hamiltoniano<br />

es similar al movimiento de un fluido incompresible en el espacio real.<br />

En los sistemas disipativos, las trayectorias en el espacio de fase convergen asintóticamente<br />

a un objeto geométrico que tiene un volumen (o dimensión) menor que el espacio<br />

de fase que lo contiene, y que se denomina atractor del sistema. Esta situación es típica<br />

de los sistemas con fricción y de los sistemas fuera de equilibrio.<br />

Figura 6.11: Evolución esquemática de un ensemble en el espacio de fase de un sistema disipativo<br />

(izquierda), y de un sistema conservativo (derecha).<br />

Ejemplos.<br />

1. Las ecuaciones de Hamilton para el oscilador armónico<br />

conducen a<br />

˙q = p m = f 1(q, p), (6.66)<br />

ṗ = −kq = f 2 (q, p), (6.67)<br />

∇ · f = ∂f 1<br />

∂q + ∂f 2<br />

= 0. (6.68)<br />

∂p<br />

Este sistema es conservativo, como corresponde a todo sistema Hamiltoniano.<br />

2. Las ecuaciones de Lorenz Ecs. (6.55) dan<br />

∇ · f = ∂f 1<br />

∂x + ∂f 2<br />

∂y + ∂f 3<br />

= −(a + b + 1). (6.69)<br />

∂z<br />

Luego, el sistema de Lorenz es disipativo si a + b + 1 > 0. Estas son las condiciones<br />

que producen el atractor de Lorenz en la Fig. (6.5).


6.2. SISTEMAS DINÁMICOS, ESPACIO DE FASE Y TEOREMA DE LIOUVILLE.237<br />

El teorema de Liuoville tiene importantes implicaciones. Una consecuencia de este<br />

teorema, es que las trayectorias en el espacio de fase eventualmente retornan arbitrariamente<br />

cerca de su punto de origen, i.e., de sus condiciones iniciales.<br />

Teorema de recurrencia de Poincaré.<br />

Consideremos alguna condición inicial x(0) = (q i (0), p i (0)) en un espacio de<br />

fase finito D de un sistema Hamiltoniano. Entonces, para cualquier vecindad<br />

finita U de x(0), existen trayectorias originadas en puntos de U que eventualmente<br />

retornan a U.<br />

Demostración:<br />

Consideremos imágenes sucesivas de la evolución de U bajo las ecuaciones<br />

de Hamilton, en intervalos de tiempo ∆t. Denotamos por C(U) la imagen<br />

de U después de un intervalo ∆t. Sucesivas imágenes corresponden a C n (U),<br />

donde C n indica la composición o iteración n-ésima de C. Existen dos posibilidades:<br />

las imágenes sucesivas de U se intersectan, o no lo hacen. Si éstas<br />

imágenes no se intersectan, entonces en cada iteración, un volumen de D igual<br />

al volumen de U se ocupa y, por tanto, no puede pertenecer a ninguna imagen<br />

subsiguiente. Puesto que el volumen D es finito, no es posible acomodar<br />

un número infinito de volúmenes finitos dentro de D. Luego, las imágenes<br />

sucesivas de U se deben intersectar después de un número finito de iteraciones.<br />

Supongamos que C i (U) se intersecta con C j (U), con i j. Entonces,<br />

las pre-imágenes C i−1 (U) y C j−1 (U) de estos subconjuntos también deben<br />

intersectarse, puesto que la pre-imagen de un punto en la intersección pertenece<br />

a ambos subconjuntos. Esto puede ser continuado hasta que finalmente<br />

C i−j (U) intersecta a U. Luego, después de i − j iteraciones de la evolución<br />

C, existe un conjunto de puntos inicialmente en U que retornan a U. <br />

El teorema de recurrencia de Poincaré no establece el tiempo requerido para el retorno<br />

cercano a las condiciones iniciales de un sistema dinámico Hamiltoniano; este tiempo<br />

puede ser extremadamente largo, especialmente si el espacio de fase posee alta dimensión.<br />

Figura 6.12: Henri Poincaré (1854 - 1912).


238<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

6.3. Paréntesis de Poisson.<br />

Consideremos una función general f(q i , p i , t) definida en el espacio de fase (q i , p i ),<br />

i = 1, 2, . . . , s, de un sistema. La derivada total con respecto al tiempo de esta función es<br />

df<br />

dt = ∑ ( ∂f<br />

˙q i + ∂f )<br />

ṗ i + ∂f<br />

∂q<br />

i i ∂p i ∂t . (6.70)<br />

Las ecuaciones de Hamilton para este sistema son<br />

˙q i = ∂H<br />

∂p i<br />

, (6.71)<br />

ṗ i = − ∂H<br />

∂q i<br />

. (6.72)<br />

Sustituyendo las ecuaciones de Hamilton en la Ec. (6.70), tenemos<br />

df<br />

dt = ∑ i<br />

( ∂f ∂H<br />

− ∂f )<br />

∂H<br />

+ ∂f<br />

∂q i ∂p i ∂p i ∂q i ∂t . (6.73)<br />

Definimos el paréntesis de Poisson de H con f como la operación<br />

[f, H] ≡ ∑ ( ∂f ∂H<br />

− ∂f )<br />

∂H<br />

. (6.74)<br />

∂q<br />

i i ∂p i ∂p i ∂q i<br />

Luego, podemos escribir<br />

df<br />

∂f<br />

= [f, H] +<br />

dt ∂t . (6.75)<br />

Si f es una cantidad conservada en el espacio de fase, o una primera integral del<br />

movimiento, entonces df<br />

dt<br />

= 0, y f satisface<br />

∂f<br />

∂t<br />

+ [f, H] = 0. (6.76)<br />

Si, adicionalmente, la integral del movimiento f no depende explícitamente del tiempo,<br />

[f, H] = 0.<br />

En general, dadas dos funciones f(q i , p i , t) y g(q i , p i , t) en el espacio de fase, podemos<br />

definir el Paréntesis de Poisson de f y g como la operación<br />

[f, g] ≡ ∑ ( ∂f ∂g<br />

− ∂f )<br />

∂g<br />

. (6.77)<br />

∂q<br />

i i ∂p i ∂p i ∂q i<br />

El paréntesis de Poisson puede ser considerado como una operación entre dos funciones<br />

definidas en un espacio algebraico que asigna otra función en ese espacio.<br />

El paréntesis de Poisson es un operador que posee las siguientes propiedades (características<br />

de lo que se denomina álgebra de Lie):


6.3.<br />

PARÉNTESIS DE POISSON. 239<br />

1. [f, g] = −[g, f] , [f, f] = 0 (antisimetría).<br />

2. [f, c] = 0 , si c = cte.<br />

3. [af 1 + bf 2 , g] = a[f 1 , g] + b[f 2 , g], a, b = ctes. (operador lineal).<br />

4. [f 1 f 2 , g] = f 1 [f 2 , g] + f 2 [f 1 , g], (no asociativo).<br />

5. [f, [g, h]]+[g, [h, f]]+[h, [f, g]] = 0 (suma de permutaciones cíclicas es cero). Esta<br />

propiedad se conoce como la identidad de Jacobi.<br />

Estas propiedades pueden demostrarse directamente a partir de la definición en la Ec. (6.74).<br />

Adicionalmente, puesto que los p i y q i representan coordenadas independientes en el espacio<br />

de fase, tenemos ∀f,<br />

⎛<br />

[q i , f] = ∑ 0 ⎞<br />

⎜<br />

⎝ ∂q i ∂f ∂q<br />

−<br />

∂q k ∂p ✓ ✓✼ i ∂f ⎟<br />

⎠ = ∑ ∂f<br />

δ ik = ∂f , (6.78)<br />

k<br />

k<br />

✓∂p k ∂q k ∂p k ∂p i<br />

k<br />

[p i , f] = ∑ k<br />

⎛<br />

0<br />

⎜ ∂p<br />

⎝ ✓ ✓✼ i ∂f<br />

✓ ∂q k ∂p k<br />

⎞<br />

− ∂p i ∂f ⎟<br />

⎠ = − ∑ ∂p k ∂q k<br />

k<br />

δ ik<br />

∂f<br />

∂q k<br />

= − ∂f<br />

∂q i<br />

. (6.79)<br />

Note que si f = p j , ó f = q j ,<br />

[q i , q j ] = 0, [p i , p j ] = 0, [q i , p j ] = δ ij . (6.80)<br />

Utilizando paréntesis de Poisson, las ecuaciones de Hamilton pueden escribirse<br />

˙q i = ∂H =<br />

∂p i<br />

[q i , H] (6.81)<br />

ṗ i = − ∂H =<br />

∂q i<br />

[p i , H]. (6.82)<br />

Figura 6.13: Siméon Denis Poisson (1781-1840).<br />

En Mecánica Cuántica, la operación [A, B] = AB − BA se denomina el conmutador<br />

de los operadores A y B. En particular, [q i , p j ] = iδ ij . La estructura algebraica de la<br />

Mecánica Clásica se preserva en la Mecánica Cuántica.


240<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

Ejemplos.<br />

1. Las componentes del momento angular l = r × p son<br />

l x = yp z − zp y , l y = zp x − xp z , l z = xp y − yp x . (6.83)<br />

Calcular los siguientes paréntesis de Poisson para las componentes de p y l:<br />

a) [p y , l x ] = − ∂l x<br />

∂y = −p z (6.84)<br />

b) [p x , l x ] = − ∂l x<br />

∂x = 0 (6.85)<br />

c) [p z , l y ] = − ∂l x<br />

∂z = p y (6.86)<br />

d) [p x , l y ] = − ∂l y<br />

∂x = p z (6.87)<br />

e) [l x , l y ] = ∑ ( ∂lx ∂l y<br />

− ∂l )<br />

x ∂l y<br />

∂q<br />

i i ∂p i ∂p i ∂q i<br />

( ∂lx ∂l y<br />

=<br />

− ∂l ) (<br />

x ∂l y ∂lx ∂l y<br />

+ − ∂l ) (<br />

x ∂l y ∂lx ∂l y<br />

+ − ∂l )<br />

x ∂l y<br />

∂x ∂p x ∂p x ∂x ∂y ∂p y ∂p y ∂y ∂z ∂p z ∂p z ∂z<br />

= (−p y )(−x) − yp x<br />

= xp y − yp x = l z . (6.88)<br />

f) [l y , l z ] = l x . (6.89)<br />

g) [l z , l x ] = l y .<br />

En general, [l i , l j ] = ɛ ijk l k . En Mecánica Cuántica, estas relaciones corresponden a<br />

[l i , l j ] = ɛ ijk il k .<br />

2. Calcular [r, p], donde r = (x 2 + y 2 + z 2 ) 1/2 .<br />

[r, p] = [r, p x ] î + [r, p y] ĵ + [r, p z] ˆk. (6.90)<br />

Calculamos la componente<br />

[r, p x ] = ∑ ( ∂r ∂p x<br />

− ∂r )<br />

∂p x<br />

∂q<br />

i i ∂p i ∂p i ∂q i<br />

= ∂r ∂p x<br />

= x ∂x ∂p x r . (6.91)<br />

Similarmente,<br />

Luego,<br />

[r, p y ] = y r , [r, p z] = z r . (6.92)<br />

[r, p] = x r î + y r ĵ + z r ˆk = r = ˆr . (6.93)<br />

r


6.3.<br />

PARÉNTESIS DE POISSON. 241<br />

Teorema de Poisson.<br />

Si f y g son ambas constantes de movimiento, entonces, [f, g] = cte.<br />

Demostración:<br />

Si f y g son constantes de movimiento, entonces satisfacen<br />

df<br />

dt = 0,<br />

dg<br />

dt = 0 . (6.94)<br />

Calculemos<br />

d<br />

dt [f, g] = ∂ [f, g] + [[f, g], H]. (6.95)<br />

∂t<br />

Calculemos la derivada parcial<br />

∂<br />

∂t [f, g] = ∑ ( ∂ 2 f ∂g<br />

+ ∂f ∂ 2 g<br />

− ∂2 f ∂g<br />

− ∂f ∂ 2 )<br />

g<br />

∂t∂q<br />

i<br />

i ∂p i ∂q i ∂t∂p i ∂t∂p i ∂q i ∂p i ∂t∂q i<br />

= ∑ ( ( ) ∂ ∂f ∂g<br />

−<br />

∂ ( ) ) ∂f ∂g<br />

∂q<br />

i i ∂t ∂p i ∂p i ∂t ∂q i<br />

+ ∑ ( ( )<br />

∂f ∂ ∂g<br />

− ∂f ( ))<br />

∂ ∂g<br />

∂q<br />

i i ∂p i ∂t ∂p i ∂q i ∂t<br />

[ ] [ ∂f<br />

=<br />

∂t , g + f, ∂g ]<br />

. (6.96)<br />

∂t<br />

Usando la identidad de Jacobi, tenemos<br />

[[f, g], H] = − [[g, H] , f] − [[H, f] , g] . (6.97)<br />

Sustituyendo Ec. (6.96) y Ec. (6.97) en Ec. (6.95), tenemos<br />

[ ] [<br />

d<br />

∂f<br />

dt [f, g] = ∂t , g + f, ∂g ]<br />

− [[g, H] , f] − [[H, f] , g]<br />

∂t<br />

[ ] [ ∂f<br />

=<br />

∂t , g + f, ∂g ]<br />

+ [f, [g, H]] + [[f, H] , g]<br />

∂t<br />

[ ] [<br />

∂f<br />

=<br />

∂t + [f, H] , g + f, ∂g ]<br />

∂t + [g, H] [ ] [ df<br />

=<br />

dt , g + f, dg ]<br />

= 0 (6.98)<br />

dt<br />

⇒ [f, g] = cte. (6.99)<br />

El Teorema de Poisson puede ser útil para encontrar una nueva constante de movimiento<br />

en un sistema, si se conocen dos de ellas.<br />

La condición de integrabilidad de un sistema puede expresarse en el lenguaje de los<br />

paréntesis de Poisson, de la siguiente manera:


242<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

Un sistema con s grados de libertad es integrable si existen s funciones independientes<br />

I i (q 1 , . . . , q s , p 1 , . . . , p s ), i = 1, . . . , s, cuyos paréntesis de Poisson<br />

mutuos son cero,<br />

[I i , I j ] = 0. ∀i, j = 1, . . . , s. (6.100)<br />

Luego, I i (q 1 , . . . , q s , p 1 , . . . , p s ) = C i , donde cada C i es una constante, debido a la<br />

propiedad 2 de los paréntesis de Poisson. En sistemas conservativos, el Hamiltoniano<br />

H(q i , p i ) será una de las constantes del movimiento.<br />

La trayectoria q i (t), p i (t) de un sistema integrable con s grados de libertad debe<br />

satisfacer simultáneamente las s condiciones I k (q 1 , . . . , q s , p 1 , . . . , p s ) = C k en su espacio<br />

de fase 2s-dimensional. Cada relación I k (q i , p i ) = C k representa una superficie (2s − 1)-<br />

dimensional sobre la cual se encuentra la trayectoria q i (t), p i (t). Luego, la trayectoria yace<br />

sobre una superficie s-dimensional que corresponde a la intersección de las s superficies<br />

I k (q i , p i ) = C k .<br />

6.4. Transformaciones canónicas.<br />

La escogencia del conjunto específico de coordenadas generalizadas {q i } es arbitraria.<br />

Por ejemplo, las posiciones de un sistema de partículas en el espacio pueden ser descritas<br />

por diferentes sistemas de coordenadas {q i }: cartesianas, esféricas, cilíndricas, etc. Las<br />

ecuaciones de Lagrange en términos de un conjunto dado {q i } tienen la forma<br />

d<br />

dt<br />

( ∂L<br />

∂ ˙q i<br />

)<br />

− ∂L<br />

∂q i<br />

= 0. (6.101)<br />

En la Sec. 1.6, vimos que la derivación de las ecuaciones de Lagrange no depende del<br />

conjunto de coordenadas generalizadas específicas; por lo tanto, la forma de las ecuaciones<br />

de Lagrange no depende de un conjunto particular de coordenadas {q i }. Se puede escoger<br />

otro conjunto de s coordenadas independientes {Q i = Q i (q j , t)}, y las ecuaciones de<br />

Lagrange también se cumplen en esas coordenadas,<br />

d<br />

dt<br />

( ∂L<br />

∂ ˙Q i<br />

)<br />

− ∂L<br />

∂Q i<br />

= 0. (6.102)<br />

En la formulación Hamiltoniana, las coordenadas q i y los momentos conjugados p i<br />

son considerados como un conjunto de 2s variables independientes en un espacio de<br />

fase 2s-dimensional. En términos de estas variables, el Hamiltoniano es H(q i , p i , t). Las<br />

ecuaciones de Hamilton correspondientes son<br />

˙q i = ∂H<br />

∂p i<br />

,<br />

ṗ i = − ∂H<br />

∂q i<br />

. (6.103)<br />

Consideremos un cambio de variables en el espacio de fase que incluya tanto las<br />

coordenadas como momentos,<br />

Q i = Q i (q j , p j , t), P i = P i (q j , p j , t). (6.104)


6.4. TRANSFORMACIONES CANÓNICAS. 243<br />

Este tipo de transformaciones se denomina transformaciones puntuales en el espacio de<br />

fase y, en principio, son invertibles, i.e., q i = q i (Q j , P j , t), p i = p i (Q j , P j , t). Denotamos<br />

por H ′ (Q i , P i , t) al Hamiltoniano en términos de las nuevas variables {Q i , P i }.<br />

En contraste con la formulación Lagrangiana, la forma de las ecuaciones de Hamilton,<br />

en general, no se preserva en las nuevas coordenadas y momentos {Q i , P i }. Por ejemplo,<br />

supongamos un sistema con Hamiltoniano H(q i , p i ) en el cual se cumplen las ecuaciones<br />

de Hamilton Ecs. (6.103), y consideremos la siguiente transformacion puntual {q i , p i } →<br />

{Q i , P i } en el espacio de fase,<br />

Q i = −p i , P i = q i (6.105)<br />

El Hamiltoniano en la nuevas variables será H ′ (Q i , P i ). Las ecuaciones de Hamilton en<br />

las variables {Q i , P i } se transforman de acuerdo a<br />

˙q i = ∂H =⇒ P<br />

∂p ˙ i = ∂H′ = ∑ ( )<br />

∂H<br />

′<br />

∂Q k<br />

+ ∂H′ ∂P k<br />

i ∂p i ∂Q k ∂p i ∂P k ∂p i<br />

k<br />

∂H ′<br />

δ ik = − ∂H′ . (6.106)<br />

∂Q k ∂Q i<br />

ṗ i = − ∂H =⇒ −<br />

∂q ˙Q i = − ∂H′ = − ∑<br />

i ∂q i<br />

k<br />

= − ∑ k<br />

( )<br />

∂H<br />

′<br />

∂Q k<br />

+ ∂H′ ∂P k<br />

∂Q k ∂q i ∂P k ∂q i<br />

= − ∑ k<br />

∂H ′<br />

∂P k<br />

δ ik = − ∂H′<br />

∂P i<br />

. (6.107)<br />

Luego, en las variables {Q i , P i } también se satisfacen las ecuaciones de Hamilton. Sin<br />

embargo, es fácil notar que la transformación puntual<br />

Q i = p i , P i = q i , (6.108)<br />

no preserva la forma de las ecuaciones de Hamilton en las variables {P i , Q i }.<br />

Una transformación puntual de variables del espacio de fase que mantiene invariante<br />

la forma de las ecuaciones de Hamilton, se denomina transformación canónica.<br />

∣ ∣∣∣∣ H(q i , p i , t)<br />

→ Transformación canónica → H ′ (Q i , P i , t)<br />

∣ ˙q i = ∂H ∣∣∣∣ Q i = Q i (q j , p j , t)<br />

˙Q i = ∂H′ (6.109)<br />

∂p i ∂P<br />

∣ i<br />

ṗ i = − ∂H ∣∣∣∣ P i = P i (q j , p j , t)<br />

P˙<br />

i = − ∂H′<br />

∂q i ∣ ∂Q i<br />

Las transformaciones canónicas son particularmente útiles cuando aparecen coordenadas<br />

cíclicas en las nuevas variables {Q i , P i }, es decir, cuando el Hamiltoniano transformado<br />

H ′ (Q i , P i , t) no depende explícitamente de alguna coordenada Q j o momento


244<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

conjugado P j . En ese caso, la ecuación de Hamilton correspondiente a esa coordenada<br />

o momento se hace cero, y por lo tanto existe una cantidad conservada asociada a la<br />

variable cíclica.<br />

La condición para que una transformación {q i , p i } → {Q i , P i } sea canónica puede<br />

derivarse a partir de la equivalencia del Principio de Mínima Acción en ambos conjuntos<br />

de variables del espacio de fase.<br />

Consideremos el Principio de Mínima Acción para las variables {q i , p i },<br />

S =<br />

δS = 0 ⇒ δ<br />

∫ t2<br />

L dt<br />

t 1<br />

(∫ t2<br />

t 1<br />

)<br />

L dt = 0, (6.110)<br />

el cual implica que se cumplen las ecuaciones de Lagrange y, por lo tanto, las ecuaciones<br />

de Hamilton en las variables {q i , p i }. En términos del Hamiltoniano<br />

H(q i , p i , t) = ∑ i<br />

p i ˙q i − L, (6.111)<br />

tenemos<br />

( ∫ )<br />

t2 ∑<br />

δS = δ p i ˙q i − H dt = 0. (6.112)<br />

t 1 i<br />

En las variables {Q i , P i } se debe cumplir el Principio de Mímina Acción,<br />

( ∫ )<br />

t2 ∑<br />

δS ′ = δ P i ˙Q i − H ′ dt = 0, (6.113)<br />

t 1<br />

i<br />

para que también se cumplan las ecuaciones de Hamilton en {Q i , P i }.<br />

Ambas formulaciones del Principio de Mínima Acción conducen a ecuaciones equivalentes<br />

si los integrandos en la Ec. (6.110) y la Ec. (6.113) difieren, a lo sumo, en<br />

una derivada total con respecto al tiempo de una función arbitraria F de las variables<br />

{Q i , P i }, {q i , p i } y t; esto es,<br />

∑<br />

p i ˙q i − H = ∑<br />

i<br />

i<br />

P i ˙Q i − H ′ + dF<br />

dt , (6.114)<br />

pues, en este caso,<br />

(∫ t2<br />

)<br />

δS = δS ′ dF<br />

+ δ<br />

t 1<br />

dt dt = δS ′ + δ[F (t 2 ) − F (t 1 )] = δS ′ . (6.115)<br />

Por lo tanto, las ecuaciones de Hamilton que se derivan de la condición δS = 0 en las<br />

variables {q i , p i } tienen la misma forma que las ecuaciones de Hamilton que se deducen<br />

de la condición δS ′ = 0 en las variables {Q i , P i }.


6.4. TRANSFORMACIONES CANÓNICAS. 245<br />

Luego, la condición para que una transformación {q i , p i } → {Q i , P i } sea canónica<br />

puede escribirse como<br />

dF<br />

dt = ∑ i<br />

p i ˙q i − ∑ i<br />

P i ˙Q i + (H ′ − H). (6.116)<br />

La función F se llama función generadora de la transformación canónica {Q i , P i } →<br />

{q i , p i }. Dada una F (q i , p i , Q i , P i , t), su derivada dF<br />

dt<br />

debe satisfacer la condición Ec. (6.116)<br />

para que la transformación {q i , p i } → {Q i , P i } sea canónica. Entonces, las derivadas parciales<br />

de F con respecto a sus argumentos, contenidas en la expresión de dF<br />

dt , permiten<br />

establecer la relación entre las variables {Q i , P i } y {q i , p i }. Luego, la función F genera<br />

una conexión entre ambos conjuntos de coordenadas y momentos que garantiza que las<br />

ecuaciones de Hamilton preserven su forma bajo esta transformación.<br />

Las funciones generadores pueden no depender de todas las variables (q i , p i , Q i , P i , t) y<br />

tener forma arbitraria. Para ver cómo una transformación canónica surge de una función<br />

generadora, consideremos las siguientes formas de funciones generadoras básicas:<br />

1. F 1 = F 1 (q i , Q i , t).<br />

Calculemos la derivada total con respecto al tiempo,<br />

dF 1<br />

dt<br />

= ∑ i<br />

( ∂F1<br />

∂q i<br />

˙q i + ∂F 1<br />

∂Q i<br />

˙Q i<br />

)<br />

+ ∂F 1<br />

∂t . (6.117)<br />

Compararando con la condición Ec. (6.116) para funciones generadoras, tenemos<br />

p i = ∂F 1<br />

∂q i<br />

= p i (q, Q, t) (6.118)<br />

P i = − ∂F 1<br />

∂Q i<br />

= P i (q, Q, t) (6.119)<br />

H ′ = H + ∂F 1<br />

∂t<br />

(6.120)<br />

La función F 1 genera la transformación canónica p i = p i (q, Q, t), P i = P i (q, Q, t),<br />

a través de sus derivadas parciales.<br />

2. F 2 = F 2 (q i , P i , t).<br />

dF 2<br />

dt<br />

= ∑ i<br />

( ∂F2<br />

˙q i + ∂F )<br />

2<br />

P˙<br />

i<br />

∂q i ∂P i<br />

+ ∂F 2<br />

∂t<br />

(6.121)<br />

Para comparar con la condición Ec. (6.116),<br />

dF<br />

dt = ∑ i<br />

p i ˙q i − ∑ i<br />

P i ˙Q i + (H ′ − H),<br />

sustituimos<br />

d<br />

dt (P iQ i ) = P i ˙Q i + Q i ˙ P i → P i ˙Q i = d dt (P iQ i ) − Q i ˙ P i , (6.122)


246<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

de modo que la Ec. (6.116) se puede expresar<br />

(<br />

d<br />

F + ∑ )<br />

P i Q i = ∑ ( )<br />

p i ˙q i + Q i P˙<br />

i + (H ′ − H), (6.123)<br />

dt<br />

i<br />

i<br />

donde el lado izquierdo es la derivada total de una función arbitraria de (Q i , P i , q i , p i ).<br />

Comparando con la Ec. (6.121), obtenemos<br />

p i = ∂F 2<br />

∂q i<br />

= p i (q, P, t) (6.124)<br />

Q i = ∂F 2<br />

∂P i<br />

= Q i (q, P, t) (6.125)<br />

F 2 = F + ∑ i<br />

P i Q i (6.126)<br />

H ′ = H + ∂F 2<br />

∂t . (6.127)<br />

3. F 3 = F 3 (p i , Q i , t)<br />

dF 3<br />

dt<br />

= ∑ i<br />

( ∂F3<br />

ṗ i + ∂F )<br />

3 ˙Q i + ∂F 3<br />

∂p i ∂Q i ∂t<br />

(6.128)<br />

La condición Ec. (6.116) puede expresarse como<br />

(<br />

d<br />

F − ∑ )<br />

p i q i = ∑ )<br />

(−q i ṗ i − P i ˙Q i + H ′ − H (6.129)<br />

dt<br />

i<br />

i<br />

donde hemos sustituido<br />

p i ˙q i = d dt (p iq i ) − q i ṗ i (6.130)<br />

Comparando con la Ec. (6.128), tenemos<br />

q i = − ∂F 3<br />

∂p i<br />

= q i (p, Q, t) (6.131)<br />

P i = − ∂F 3<br />

∂Q i<br />

= P i (p, Q, t) (6.132)<br />

F 3 = F − ∑ i<br />

p i q i (6.133)<br />

H ′ = H + ∂F 3<br />

∂t . (6.134)<br />

4. F 4 = F 4 (p, P, t).<br />

dF 4<br />

dt<br />

= ∑ i<br />

( ∂F4<br />

p˙<br />

i + ∂F )<br />

4<br />

P˙<br />

i<br />

∂p i ∂P i<br />

+ ∂F 4<br />

∂t<br />

(6.135)


6.4. TRANSFORMACIONES CANÓNICAS. 247<br />

La condición Ec. (6.116) puede expresarse como<br />

(<br />

d<br />

F − ∑ p i q i + ∑ )<br />

Q i P i = ∑ (<br />

)<br />

−q i ṗ i + Q i P˙<br />

i + H ′ − H (6.136)<br />

dt<br />

i<br />

i<br />

i<br />

donde hemos sustituido<br />

p i ˙q i = d dt (p iq i ) − q i ṗ i ,<br />

P i ˙Q i = d dt (P iQ i ) − Q i ˙ P i (6.137)<br />

Comparando con la Ec. (6.135), tenemos<br />

q i = − ∂F 4<br />

∂p i<br />

= q i (p, P, t) (6.138)<br />

Q i = ∂F 4<br />

∂P i<br />

= Q i (p, P, t) (6.139)<br />

F 4 = F + ∑ i<br />

P i Q i − ∑ i<br />

p i q i (6.140)<br />

H ′ = H + ∂F 4<br />

∂t . (6.141)<br />

La transformación canónica asociada a una función generadora F es una propiedad<br />

característica de la función F ; no depende del Hamiltoniano de un sistema específico. Por<br />

lo tanto, una transformación canónica dada {q i , p i , t} → {Q i , P i , t} puede emplearse para<br />

transformar diversos Hamiltonianos; su utilidad en cada caso dependerá del problema<br />

específico. La relación entre el Hamiltoniano H(q i , p i , t) y el Hamiltoniano transformado<br />

H ′ (Q i , P i , t) resultante de la transformación canónica {q i , p i , t} → {Q i , P i , t} generada<br />

por una F siempre es<br />

H ′ = H + ∂F<br />

∂t . (6.142)<br />

Luego, si F es independiente del tiempo, entonces H = H ′ .<br />

Dada una función generadora F , es posible encontrar una transformación canónica<br />

asociada a F . El problema inverso tambien se puede plantear en algunos casos; es decir,<br />

dada una transformación canónica, en principio es posible obtener la función generadora<br />

que produce esa transformación. Por ejemplo, consideremos una transformación<br />

p i = p i (q, Q, t), (6.143)<br />

P i = P i (q, Q, t), (6.144)<br />

la cual posee la forma de la transformación canónica asociada a una función generadora de<br />

tipo F 1 . Luego, podemos escribir el siguiente sistema de ecuaciones en derivadas parciales<br />

para F 1<br />

∂F 1<br />

∂q i<br />

= p i (q, Q, t), (6.145)<br />

∂F 1<br />

∂Q i<br />

= P i (q, Q, t), (6.146)<br />

las cuales, en principio, pueden integrarse para encontrar F 1 .


248<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

Ejemplos.<br />

1. Encontrar la transformación canónica generada por la función F 2 (q i , P i ) = ∑ i q iP i .<br />

Las transformaciones entre las coordenadas (q i , p i ) y (Q i , P i ) producidas por una<br />

función generadora de tipo F 2 (q i , P i , t) conducen a<br />

p i = ∂F 2<br />

∂q i<br />

= P i (6.147)<br />

Q i = ∂F 2<br />

∂P i<br />

= q i . (6.148)<br />

Luego, la transformación canónica {q i , p i } → {Q i , P i } generada por esta F 2 corresponde<br />

a la transformación identidad.<br />

2. Encontrar la transformación canónica {q i , p i } → {Q i , P i }, i = 1, 2, generada por la<br />

función G = q 1 (P 1 + 2p 2 ) + p 2 P 2 .<br />

La función es de la forma G(q 1 , P 1 , p 2 , P 2 ). Calculamos la derivada<br />

dG<br />

dt<br />

= ∂G<br />

∂q 1<br />

˙q 1 + ∂G<br />

∂P 1<br />

˙ P 1 + ∂G<br />

∂p 2<br />

ṗ 2 + ∂G<br />

∂P 2<br />

˙ P 2<br />

= (P 1 + 2p 2 ) ˙q 1 + q 1 ˙ P 1 + (2q 1 + P 2 )ṗ 2 + p 2 ˙ P 2 . (6.149)<br />

Debemos comparar con la condición general Ec. (6.116) que debe cumplir una<br />

transformación canónica,<br />

dF<br />

dt<br />

2∑<br />

2∑<br />

= p i ˙q i − P i ˙Q i + (H ′ − H)<br />

i=1 i=1<br />

= p 1 ˙q 1 + p 2 ˙q 2 − P 1 ˙Q 1 − P 2 ˙Q 2 + (H ′ − H). (6.150)<br />

Para llevar la Ec. (6.150) a la forma de la Ec. (6.149), expresamos<br />

y sustituimos en la Ec. (6.150),<br />

p 2 ˙q 2 = d dt (p 2q 2 ) − q 2 ṗ 2<br />

P 1 ˙Q 1 = d dt (P 1Q 1 ) − Q 1 ˙ P 1<br />

P 2 ˙Q 2 = d dt (P 2Q 2 ) − Q 2 ˙ P 2<br />

dF<br />

dt = p 1 ˙q 1 − q 2 ṗ 2 + Q 1 ˙ P 1 + Q 2 ˙ P 2 + d dt (p 2q 2 − P 1 Q 1 − P 2 Q 2 ) + (H − H ′ ) (6.151)<br />

d<br />

dt (F + P 1Q 1 + P 2 Q 2 − p 2 q 2 ) = p 1 ˙q 1 − q 2 ṗ 2 + Q 1 ˙ P 1 + Q 2 ˙ P 2 + (H − H ′ ). (6.152)


6.5. TRANSFORMACIONES CANÓNICAS INFINITESIMALES. 249<br />

El lado izquierdo es la derivada total de una función que depende de las variables<br />

(q i , p i , Q i , P i ), i = 1, 2, por lo tanto, la Ec. (6.152) sigue correspondiendo a<br />

la condición general para una transformación canónica, Ec. (6.116). Comparando<br />

Ec. (6.149) y Ec. (6.152), tenemos<br />

G = F + P 1 Q 1 + P 2 Q 2 − p 2 q 2<br />

p 1 = P 1 + 2p 2 , Q 1 = q 1<br />

−q 2 = 2q 1 + P 2 , Q 2 = p 2<br />

Luego, la transformación canónica {q i , p i } → {Q i , P i } generada por G es<br />

P 1 = p 1 − 2p 2 ,<br />

Q 1 = q 1<br />

P 2 = −2q 1 − q 2<br />

Q 2 = p 2 .<br />

6.5. Transformaciones canónicas infinitesimales.<br />

En el Capítulo 2 vimos que una transformación infinitesimal de coordenadas, q ′ i =<br />

q i + δq i , en el espacio de configuración de un sistema, que deja invariante las ecuaciones<br />

de Lagrange, constituye una simetría del sistema e implica la existencia de una cantidad<br />

conservada asociada a esa simetría. Denominamos corriente de Noether a la cantidad<br />

conservada.<br />

Podemos extender el concepto de transformaciones infinitesimales al espacio de fase<br />

{q i , p i }, mediante una transformación de las coordenadas y momentos conjugados.<br />

Consideremos una transformación infinitesimal de la forma<br />

Q i = q i + ɛ f i (q j , p j ), (6.153)<br />

P i = p i + ɛ g i (q j , p j ), (6.154)<br />

donde f i (q j , p j ), g i (q j , p j ) son funciones dadas y ɛ → 0. Para que la transformación<br />

Ecs. (6.153)-(6.154) sea canónica, debe existir una función generadora para ella. Podemos<br />

considerar las Ecs. (6.153)-(6.154) como una desviación infinitesimal de una transformación<br />

identidad, la cual, como vimos en un ejemplo anterior, posee la función generadora<br />

F 2 (q i , P i ) = ∑ i q iP i . Entonces, podemos asumir que la función generadora de la transformación<br />

infinitesimal Ecs. (6.153)-(6.154) corresponde a una pequeña desviación de<br />

aquella correspondiente a transformación identidad; esto es,<br />

F 2 (q i , P i ) = ∑ i<br />

q i P i + ɛ G(q i , P i ), (6.155)<br />

donde G(q i , P i ) es una función a ser determinada.


250<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

La transformación canónica generada por esta función de tipo F 2 (q i , P i , t) es<br />

p i = ∂F 2<br />

∂q i<br />

= P i + ɛ ∂G<br />

∂q i<br />

(6.156)<br />

Q i = ∂F 2<br />

∂P i<br />

= q i + ɛ ∂G<br />

∂P i<br />

. (6.157)<br />

Comparando las Ecs. (6.153)-(6.154) y Ecs. (6.156)-(6.157), obtenemos las condiciones<br />

para G(q i , P i ),<br />

f i = ∂G<br />

∂P i<br />

, (6.158)<br />

g i = − ∂G<br />

∂q i<br />

. (6.159)<br />

Si existe tal función G(q i , P i ), entonces la transformación infinitesimal Ecs. (6.153)-<br />

(6.154) es canónica. La función G(q i , P i ) es la función generadora de esa transformación<br />

canónica infinitesimal. Por otro lado, si la función F 2 (q i , P i ) y, por tanto G(q i , P i ),<br />

está dada, entonces la correspondiente transformación infinitesimal puede determinarse<br />

mediante las Ecs. (6.156)-(6.157).<br />

Podemos expresar la función f i , hasta primer orden en ɛ, como<br />

f i = ∂G<br />

∂P i<br />

= ∑ j<br />

= ∑ j<br />

( ∂G ∂p j<br />

+ ∂G )<br />

∂q j<br />

∂p j ∂P i ∂q j ∂P i<br />

( )<br />

∂G<br />

δ ij + O(ɛ)<br />

∂p j<br />

= ∂G<br />

∂p i<br />

+ O(ɛ). (6.160)<br />

Como una importante aplicación de una función generadora de una transformación<br />

canónica infinitesimal, supongamos que G(q, P ) = H(q, p) y ɛ = dt en F 2 (q i , P i ); esto es<br />

F 2 (q i , P i ) = ∑ i<br />

q i P i + H(q i , p i ) dt. (6.161)<br />

Entonces, hasta primer orden en dt, podemos escribir las Ecs. (6.156)-(6.157) como<br />

Usando las ecuaciones de Hamilton<br />

podemos expresar<br />

P i = p i − ∂H<br />

∂q i<br />

dt, (6.162)<br />

Q i = q i + ∂H<br />

∂P i<br />

dt ≃ q i + ∂H<br />

∂p i<br />

dt. (6.163)<br />

˙q i = ∂H<br />

∂p i<br />

,<br />

ṗ i = − ∂H<br />

∂q i<br />

, (6.164)<br />

P i = p i + ṗ i dt ≃ p i (t + dt), (6.165)<br />

Q i = q i + ˙q i dt ≃ q i (t + dt). (6.166)


6.6. PROPIEDADES DE LAS TRANSFORMACIONES CANÓNICAS. 251<br />

Entonces, el Hamiltoniano es la función generadora de la transformación canónica<br />

infinitesimal que corresponde a la evolución temporal de las coordenadas y momentos de<br />

un sistema en el espacio de fase.<br />

Consideremos el comportamiento del Hamiltoniano bajo una transformación canónica<br />

infinitesimal generada por una función G. Supongamos una función general K(q i , p i )<br />

definida en el espacio de fase. El cambio en la función K debido a una transformación<br />

canónica infinitesimal, Ecs. (6.153)-(6.154), es<br />

δK = K(Q i , P i ) − K(q i , p i )<br />

= K(q i + ɛf i , p i + ɛg i ) − K(q i , p i )<br />

= ɛ ∑ ( ∂K<br />

f i + ∂K )<br />

g i<br />

∂q<br />

i i ∂p i<br />

= ɛ ∑ ( ∂K ∂G<br />

− ∂K )<br />

∂G<br />

∂q<br />

i i ∂p i ∂p i ∂q i<br />

= ɛ [K, G]. (6.167)<br />

Supongamos ahora que K = H; entonces el cambio en el Hamiltoniano bajo una<br />

transformación canónica infinitesimal está dado por<br />

δH = ɛ [H, G]. (6.168)<br />

Si el Hamiltoniano es invariante ante la transformación canónica infinitesimal, debemos<br />

tener δH = 0 y, por lo tanto,<br />

[H, G] = 0 ⇒ dG<br />

dt<br />

= 0, (6.169)<br />

puesto que ∂G<br />

∂t<br />

= 0. Luego, si el Hamiltoniano de un sistema es invariante bajo una<br />

transformación canónica infinitesimal, la función generadora de esa transformación es<br />

una cantidad conservada, δH = 0 ⇒ G = cte. Este resultado establece la conexión<br />

entre simetrías y leyes de conservación para un sistema, y es equivalente al Teorema de<br />

Noether en el formalismo Hamiltoniano. En comparación con la descripción Lagrangiana,<br />

la relación entre invariancia y constantes de movimiento se expresa de manera más simple<br />

en la formulación Hamiltoniana.<br />

6.6. Propiedades de las transformaciones canónicas.<br />

Sea<br />

Q i = Q i (q j , p j , t), (6.170)<br />

P i = P i (q j , p j , t), (6.171)<br />

una transformación canónica. Entonces se cumplen las siguientes propiedades:


252<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

1. Los paréntesis de Poisson entre ambos conjuntos de variables satisfacen<br />

[Q i , P j ] (p,q) = δ ij = [q i , p j ] (p,q) = [Q i , P j ] (P,Q) . (6.172)<br />

Igualmente,<br />

[P i , P j ] (p,q)<br />

= [P i , P j ] (P,Q) = 0, (6.173)<br />

[Q i , Q j ] (p,q)<br />

= [Q i , Q j ] (P,Q) = 0. (6.174)<br />

2. El paréntesis de Poisson de dos funciones es invariante bajo una transformación<br />

canónica,<br />

[f, g] (p,q) = [f, g] (P,Q) , (6.175)<br />

donde<br />

[f, g] (p,q) = ∑ k<br />

[f, g] (P,Q)<br />

= ∑ k<br />

( ∂f<br />

∂q k<br />

( ∂f<br />

∂Q k<br />

∂g<br />

− ∂f )<br />

∂g<br />

, (6.176)<br />

∂p k ∂p k ∂q k<br />

∂g<br />

− ∂f<br />

∂P k ∂P k<br />

)<br />

∂g<br />

. (6.177)<br />

∂Q k<br />

Demostración de la Propiedad 1:<br />

Supongamos que en las variables (p, q) se cumplen las ecuaciones de Hamilton para<br />

un H(q, p),<br />

˙q k = ∂H<br />

∂p k<br />

(q, p) ,<br />

ṗ k = − ∂H<br />

∂q k<br />

(q, p) (6.178)<br />

Si la transformación (p, q) → (P, Q) es canónica, entonces existe un Hamiltoniano transformado<br />

H ′ (P, Q) tal que<br />

˙Q i = ∂H′<br />

∂P j<br />

(Q, P ) ,<br />

P˙<br />

i = − ∂H′ (Q, P ) , (6.179)<br />

∂Q j<br />

y existe una función generadora F de la transformación canónica, tal que<br />

H = H ′ − ∂F<br />

∂t . (6.180)<br />

Por otro lado,<br />

˙Q i (p j , q j , t) = ∑ k<br />

( ∂Qi<br />

∂q k<br />

˙q k + ∂Q i<br />

∂p k<br />

ṗ k<br />

)<br />

+ ∂Q i<br />

∂t . (6.181)


6.6. PROPIEDADES DE LAS TRANSFORMACIONES CANÓNICAS. 253<br />

Sustituyendo las Ecs. (6.178), tenemos<br />

˙Q i = ∑ ( ∂Qi<br />

k<br />

( ∂Qi ∂H ′<br />

− ∂Q i<br />

∂q k ∂p k ∂q k<br />

= ∑ k<br />

= ∑ k<br />

− ∑ k<br />

+ ∑ k<br />

∂H<br />

− ∂Q )<br />

i ∂H<br />

+ ∂Q i<br />

∂q k ∂p k ∂p k ∂q k ∂t<br />

⎡<br />

∂Q i<br />

⎣ ∑<br />

∂q k<br />

j<br />

⎡<br />

∂Q i<br />

∂p k<br />

⎣ ∑ j<br />

[ ( ∂ ∂F<br />

∂q k ∂t<br />

˙Q i = ∑ j<br />

∂ 2 F<br />

∂p k ∂t − ∂Q i ∂H ′<br />

+ ∂Q i<br />

∂p k ∂q k ∂p k<br />

( ∂H<br />

′<br />

∂Q j<br />

∂Q j<br />

∂p k<br />

+ ∂H′<br />

∂P j<br />

∂P j<br />

∂p k<br />

) ⎤ ⎦<br />

( ∂H<br />

′<br />

∂Q j<br />

∂Q j ∂q k<br />

) ∂Qi<br />

∂p k<br />

−<br />

∂H ′<br />

∂P j<br />

[ ∑<br />

k<br />

+ ∂H′<br />

∂P j<br />

∂P j<br />

∂q k<br />

) ⎤ ⎦<br />

∂ ( ∂F<br />

∂p k ∂t<br />

Reagrupando terminos y cambiando el orden de las sumas, tenemos<br />

( ∂Qi ∂P j<br />

− ∂Q ) ]<br />

i ∂P j<br />

∂q k ∂p k ∂p k ∂q k<br />

es decir,<br />

Para que se satisfaga ˙Q i = ∂H′<br />

∂P i<br />

+ ∑ [<br />

∂H ′ ∑<br />

∂Q<br />

j j<br />

k<br />

[ ] ∂F<br />

+<br />

∂t , Q i<br />

(p,q)<br />

˙Q i = ∑ ∂H ′<br />

[Q i , P j ] (p,q) + ∑ ∂P<br />

j j<br />

j<br />

[ ] ∂F<br />

+<br />

∂t , Q i<br />

(p,q)<br />

i) [Q i , P j ] (p,q) = δ ij .<br />

El primer término en la Ec. (6.184) entonces da<br />

∂ 2 )<br />

F<br />

+ ∂Q i<br />

∂q k ∂t ∂t<br />

) ] ∂Qi<br />

+ ∂Q i<br />

∂q k ∂t . (6.182)<br />

( ∂Qi ∂Q j<br />

− ∂Q ) ]<br />

i ∂Q j<br />

∂q k ∂p k ∂p k ∂q k<br />

+ ∂Q i<br />

∂t ; (6.183)<br />

∂H ′<br />

∂Q j<br />

[Q i , Q j ] (p,q)<br />

+ ∂Q i<br />

∂t . (6.184)<br />

en la Ec. (6.184), debemos tener necesariamente,<br />

∑<br />

ii) [Q i , Q j ] (p,q) = 0.<br />

El segundo término en la Ec. (6.184) entonces se anula.<br />

j<br />

∂H ′<br />

∂P j<br />

δ ij = ∂H′<br />

∂P i<br />

. (6.185)


254<br />

iii)<br />

[ ] ∂F<br />

∂t , Q i + ∂Q i<br />

= 0.<br />

∂t<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

Si calculamos ˙ P i (p, q, t) y comparamos con ˙ P i = − ∂H′<br />

∂Q i<br />

, obtenemos adicionalmente<br />

Demostración de la propiedad 2:<br />

[P i , P j ] (p,q) = 0. (6.186)<br />

[f, q] (p.q) = ∑ k<br />

= ∑ k<br />

− ∑ k<br />

( ∂f<br />

∂q k<br />

⎡<br />

⎣ ∑ j<br />

⎡<br />

⎣ ∑ j<br />

∂g<br />

− ∂f )<br />

∂g<br />

∂p k ∂p k ∂q k<br />

( ∂f ∂Q j<br />

+ ∂f )<br />

∂P j ∑<br />

∂Q j ∂q k ∂P j ∂q k<br />

j<br />

( ∂f<br />

∂Q j<br />

∂Q j<br />

∂p k<br />

+ ∂f<br />

∂P j<br />

∂P j<br />

∂p k<br />

) ∑<br />

j<br />

( ∂g<br />

∂Q j<br />

∂Q j<br />

∂p k<br />

+ ∂g<br />

∂P j<br />

∂P j<br />

∂p k<br />

) ⎤ ⎦<br />

(6.187)<br />

( ∂g ∂Q j<br />

+ ∂g ) ⎤ ∂P j<br />

⎦ .<br />

∂Q j ∂q k ∂P j ∂q k<br />

Reagrupando términos y cambiando el orden de las sumas, tenemos<br />

[f, q] (p.q) = ∑ [<br />

∂f ∂g ∑<br />

( ∂Qj ∂P j<br />

− ∂Q ) ]<br />

j ∂P j<br />

∂Q<br />

j j ∂P j ∂q k ∂p k ∂p k ∂q k<br />

k<br />

− ∑ [<br />

∂f ∂g ∑<br />

( ∂Qj ∂P j<br />

− ∂Q ) ]<br />

j ∂P j<br />

∂P<br />

j j ∂Q j ∂q k ∂p k ∂p k ∂q k<br />

k<br />

+ ∑ ∑<br />

( ∂f ∂Q j ∂g ∂Q j<br />

+ ∂f ∂P j<br />

∂Q<br />

k j j ∂q k ∂Q j ∂p k ∂P j ∂q k<br />

− ∂f<br />

∂Q j<br />

∂Q j<br />

∂p k<br />

∂g ∂Q j<br />

− ∂f ∂P j<br />

∂Q j ∂q k ∂P j ∂p k<br />

∂g<br />

∂P j<br />

∂P j<br />

∂p k<br />

)<br />

∂g ∂P j<br />

. (6.188)<br />

∂P j ∂q k<br />

El tercer término (doble suma) es igual a cero; luego podemos reagrupar los dos primeros<br />

términos<br />

[f, g] (p,q) = ∑ ( ∂f ∂g<br />

− ∂f )<br />

∂g ∑<br />

( ∂Qj ∂P j<br />

− ∂Q )<br />

j ∂P j<br />

∂Q<br />

j j ∂P j ∂P j ∂Q j ∂q k ∂p k ∂p k ∂q k<br />

k<br />

= [f, g] (P,Q) [Q j , P j ] (p,q) , (6.189)<br />

pero [Q j , P j ] (p,q) = 1; luego,<br />

[f, g] (p,q) = [f, g] (P,Q) .


6.6. PROPIEDADES DE LAS TRANSFORMACIONES CANÓNICAS. 255<br />

Ejemplos.<br />

1. Demostrar que la evolución temporal de una condición inicial en el espacio de fase<br />

es una transformación canónica.<br />

Figura 6.14: Evolución infinitesimal en el espacio de fase.<br />

Consideremos la evolución de una condición inicial en el espacio de fase en un<br />

intervalo de tiempo infinitesimal,<br />

(q i (t 0 ), p i (t 0 )) → (q i (t 0 + dt), p i (t 0 + dt)) (6.190)<br />

Sean q i = q i (t 0 ) y p i = p i (t 0 ), y definamos las nuevas coordenadas y momentos<br />

P j = p j (t 0 + dt) = p j (t 0 ) + ṗ j dt + · · ·<br />

= p j + ṗ j dt + · · ·<br />

Q j = q j (t 0 + dt) = q j (t 0 ) + ˙q j dt + · · ·<br />

= q j + ˙q j dt + · · ·<br />

(6.191)<br />

Luego, manteniendo solamente términos de primer orden en dt,<br />

( ∂Qi ∂P j<br />

− ∂Q )<br />

i ∂P j<br />

∂q k ∂p k ∂p k ∂q k<br />

[Q i , P j ] (p,q) = ∑ k<br />

= ∑ k<br />

= ∑ k<br />

= ∑ k<br />

∂Q i ∂P j<br />

∂q k ∂p k<br />

( ∂qi<br />

∂q k<br />

+ ∂ ˙q i<br />

∂q k<br />

dt<br />

(<br />

δ ik + ∂ ˙q i<br />

[<br />

δ ik δ jk +<br />

) (<br />

dt<br />

∂q k<br />

) ( ∂pj<br />

+ ∂ṗ )<br />

j<br />

dt<br />

∂p k ∂p k<br />

δ jk + ∂ṗ j<br />

∂p k<br />

dt<br />

)<br />

(<br />

)<br />

∂ ˙q i ∂ṗ j<br />

δ jk + δ ik dt<br />

∂q k ∂p k<br />

= ∑ k<br />

( ∂ ˙qi<br />

= δ ij + + ∂ṗ )<br />

j<br />

dt . (6.192)<br />

∂q j ∂p i<br />

]


256<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

Usamos las ecuaciones de Hamilton en la Ec. (6.192),<br />

y obtenemos,<br />

˙q i = ∂H<br />

∂p i<br />

,<br />

ṗ j = − ∂H<br />

∂q j<br />

, (6.193)<br />

( ∂ 2 )<br />

H<br />

[Q i , P j ] (p,q) = δ ij + −<br />

∂2 H<br />

δt = δ ij . (6.194)<br />

∂q j ∂p i ∂p i ∂q j<br />

Por lo tanto, la transformación infinitesimal Ec. (6.191) es canónica. Esta transformación<br />

puede escribirse<br />

P j =<br />

Q j =<br />

p j (t 0 ) − ∂H<br />

∂q i<br />

(q i (t 0 ), p i (t 0 )) dt + · · ·<br />

q j (t 0 ) + ∂H<br />

∂p j<br />

(q i (t 0 ), p i (t 0 )) dt + · · · ,<br />

(6.195)<br />

Luego, el Hamiltoniano actúa como la función generadora de la transformación<br />

infinitesimal (q i (t 0 ), p i (t 0 )) → (Q i , P i ). Como la condición inicial puede tomarse en<br />

cualquier punto de la trayectoria, la evolución temporal de un sistema en el espacio<br />

de fase es una transformación canónica inducida por el Hamiltoniano del sistema.<br />

2. Demostrar que la siguiente transformación es canónica:<br />

P 1 = p 1 − 2p 2 , Q 1 = q 1<br />

P 2 = −2q 1 − q 2 , Q 2 = p 2<br />

(6.196)<br />

Las transformaciones canónicas deben satisfacer la propiedad [Q i , P j ] (p,q) = δ ij ,<br />

∀i, j. Calculamos, para la transformación Ec. (6.196), los siguientes paréntesis de<br />

Poisson,<br />

( ∂Q1 ∂P 1<br />

− ∂Q )<br />

1 ∂P 1<br />

∂q i ∂p i ∂p i ∂q i<br />

[Q 1 , P 1 ] (p,q) = ∑ i<br />

=<br />

[Q 2 , P 2 ] (p,q) =<br />

[Q 2 , P 1 ] (p,q) =<br />

[Q 1 , P 2 ] (p,q) =<br />

( ∂Q1 ∂P 1<br />

− ∂Q )<br />

1 ∂P 1<br />

+<br />

∂q 1 ∂p 1 ∂p 1 ∂q 1<br />

( ∂Q1 ∂P 1<br />

− ∂Q )<br />

1 ∂P 1<br />

= 1.<br />

∂q 2 ∂p 2 ∂p 2 ∂q 2<br />

( ∂Q2 ∂P 2<br />

− ∂Q ) (<br />

2 ∂P 2 ∂Q2 ∂P 2<br />

+<br />

− ∂Q )<br />

2 ∂P 2<br />

= 1.<br />

∂q 1 ∂p 1 ∂p 1 ∂q 1 ∂q 2 ∂p 2 ∂p 2 ∂q 2<br />

( ∂Q2 ∂P 1<br />

− ∂Q ) (<br />

2 ∂P 1 ∂Q2 ∂P 1<br />

+<br />

− ∂Q )<br />

2 ∂P 1<br />

= 0.<br />

∂q 1 ∂p 1 ∂p 1 ∂q 1 ∂q 2 ∂p 2 ∂p 2 ∂q 2<br />

( ∂Q1 ∂P 2<br />

− ∂Q ) (<br />

1 ∂P 2 ∂Q1 ∂P 2<br />

+<br />

− ∂Q )<br />

1 ∂P 2<br />

= 0.<br />

∂q 1 ∂p 1 ∂p 1 ∂q 1 ∂q 2 ∂p 2 ∂p 2 ∂q 2<br />

Luego la transformación Ec. (6.196) es canónica.


6.7. APLICACIONES DE TRANSFORMACIONES CANÓNICAS. 257<br />

6.7. Aplicaciones de transformaciones canónicas.<br />

Una transformación canónica (q i , p i ) → (P i , Q i ) es particularmente conveniente cuando<br />

el cambio de variables es tal que alguna coordenada Q j o momento P j no aparece<br />

explícitamente en el Hamiltoniano transformado H ′ (Q i , P i , t). Se dice que esa coordenada<br />

o momento es cíclica para H ′ . Por ejemplo, si<br />

entonces, la ecuación de Hamilton para el momento P j es<br />

∂H ′<br />

∂Q j<br />

= 0 , (6.197)<br />

P˙<br />

j = − ∂H′ = 0 ⇒ P j = cte. (6.198)<br />

∂Q j<br />

Es decir, el momento P j es una cantidad conservada. En este caso, las ecuaciones de<br />

Hamilton resultan más fáciles de integrar en las nuevas variables (P i , Q i ) que en las<br />

variables originales (q i , p i ). Una vez encontradas las soluciones (P i (t), Q i (t)), la transformación<br />

canónica puede ser empleada para expresar la solución en las variables originales<br />

q i = q i (Q i (t), P i (t), t), p i = p i (Q i (t), P i (t), t).<br />

Como una aplicación de este procedimiento, consideremos un oscilador armónico simple<br />

cuyo Hamiltoniano es<br />

H(q, p) = p2<br />

2m + 1 2 kq2 = 1<br />

2m (p2 + m 2 ω 2 q 2 ) , (6.199)<br />

donde ω 2 = k/m.<br />

Busquemos una transformación canónica (p, q) → (P, Q) donde Q sea cíclica en el<br />

nuevo Hamiltoniano H ′ (Q, P ). La forma de H (suma de dos términos cuadráticos) en la<br />

Ec. (6.199) sugiere una transformación canónica del tipo<br />

p = f(P ) cos Q,<br />

q = f(P )<br />

mω sin Q, (6.200)<br />

donde f(P ) es una función de P a ser determinada. Sustituyendo la transformación<br />

Ecs. (6.200) en H(q, p), tenemos el Hamiltoniano transformado en las nuevas variables<br />

H ′ (Q, P ) = H ′ (P ) = 1<br />

2m [f(P )]2 , (6.201)<br />

luego, H ′ es independiente de Q. Para encontrar la función f(P ), busquemos la función<br />

generadora que produce la transformación Ecs. (6.200). De estas ecuaciones obtenemos<br />

p = mωq cot Q ⇒ p = p(q, Q), (6.202)<br />

lo cual corresponde a una transformación asociada a una función generadora del tipo<br />

F 1 (q, Q), pues recordemos que<br />

p = ∂F 1<br />

∂q<br />

P = − ∂F 1<br />

∂Q<br />

= p(q, Q), (6.203)<br />

= P (q, Q). (6.204)


258<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

Sustituyendo la Ec. (6.202) en la Ec. (6.203), tenemos<br />

∂F 1<br />

∂q<br />

= mωq cot Q, (6.205)<br />

lo cual implica que<br />

mientras que<br />

Despejando q,<br />

F 1 (q, Q) = mωq2<br />

2<br />

cot Q, (6.206)<br />

P = − ∂F 1<br />

∂Q = mωq2 csc 2 Q . (6.207)<br />

2<br />

q =<br />

√<br />

2P<br />

mω<br />

Sustituyendo q en la Ec. (6.202), obtenemos<br />

sin Q = q(Q, P ). (6.208)<br />

p = √ 2mωP cos Q = p(Q, P ). (6.209)<br />

Comparando con la forma de la transformación propuesta Ecs. (6.200), vemos que<br />

f(P ) = (2mωP ) 1/2 . (6.210)<br />

Por otro lado, puesto que F 1 (q, Q) es independiente del tiempo, ∂F 1<br />

∂t<br />

= 0, tenemos<br />

Luego,<br />

H(q, p) = H ′ (Q, P ). (6.211)<br />

H ′ (Q, P ) = 1 [<br />

(p(Q, P )) 2 + m 2 ω 2 (q(Q, P )) 2] = ωP, (6.212)<br />

2m<br />

donde vemos que la coordenada Q es cíclica en el Hamiltoniano transformado H ′ (Q, P ).<br />

Puesto que<br />

∂H<br />

= 0 ⇒ H = E = cte, (6.213)<br />

∂t<br />

donde E es la energía total del sistema. Luego,<br />

H ′ = ωP = E ⇒ P = E ω<br />

= cte. (6.214)<br />

Las ecuaciones de Hamilton para Q y P dan<br />

P ˙ = − ∂H′<br />

∂Q = 0 ⇒ P = cte ⇒ P = E ω .<br />

˙Q = ∂H′<br />

∂P<br />

= ω ⇒ Q(t) = ωt + ϕ .


6.8.<br />

ECUACIÓN DE HAMILTON-JACOBI. 259<br />

Sustituyendo en q(P, Q) y p(P, Q), obtenemos<br />

√<br />

2E<br />

q = sin(ωt + ϕ), (6.215)<br />

mω2 donde<br />

p = √ 2Em cos(ωt + ϕ), (6.216)<br />

( 2E<br />

mω 2 ) 1/2<br />

es la amplitud de la oscilación y ϕ es la fase.<br />

6.8. Ecuación de Hamilton-Jacobi.<br />

Hemos visto que una transformación canónica (q i , p i , t) → (P i , Q i , t) puede ser usada<br />

para encontrar las soluciones de las ecuaciones de Hamilton para un sistema con un Hamiltoniano<br />

H(q i , p i , t), mediante las soluciones de esas ecuaciones para un Hamiltoniano<br />

transformado en nuevas variables H ′ (Q i , P i , t), tal que alguna (o varias) coordenada Q j<br />

sea cíclica en H ′ . Una vez encontrada la solución en las nuevas variables (Q i (t), P i (t)), las<br />

relaciones de la transformación canónica pueden ser empleadas para expresar la solución<br />

en las variables originales<br />

q i = q i (Q i (t), P i (t), t) , p i = p i (Q i (t), P i (t), t). (6.217)<br />

Alternativamente, es posible buscar una transformación canónica (q i , p i , t) → (P i , Q i , t)<br />

tal que las nuevas coordenadas y momentos (P i , Q i ) correspondan a 2s constantes, las cuales<br />

pueden expresarse en función de las 2s condiciones iniciales (q i (0), p i (0)), i = 1, . . . , s.<br />

En este caso, el nuevo Hamiltoniano H ′ (Q i , P i ) es constante y todas las Q i y P i son<br />

cíclicas en H ′ . Entonces, las ecuaciones de transformación que relacionan las nuevas y<br />

viejas variables proporcionan directamente la solución del problema del movimiento,<br />

q = q(q i (0), p i (0), t) , p = p(q i (0), p i (0), t). (6.218)<br />

Figura 6.15: Trayectoria q i(t) que pasa por los puntos q i(t 1) y q i(t 2).<br />

En particular, si requerimos que la transformación canónica que conduce a nuevos<br />

momentos y coordenadas constantes, P i ≡ α i = cte, Q i ≡ β i = cte, sea tal que


260<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

H ′ (Q i , P i ) = 0, entonces debe existir una función generadora F tal que<br />

H + ∂F<br />

∂t<br />

= 0. (6.219)<br />

La condición que debe cumplirse para que tal transformación canónica exista, es la ecuación<br />

de Hamilton-Jacobi, y corresponde a la Ec. (6.219) para una F apropiada.<br />

Figura 6.16: Carl Gustav Jacobi (1804-1851).<br />

Para derivar la ecuación de Hamilton-Jacobi y la función generadora apropiada, consideremos<br />

la acción de un sistema,<br />

S =<br />

∫ t2<br />

t 1<br />

L(q i , ˙q i , t) dt . (6.220)<br />

El valor de la acción S, como integral definida, depende del conjunto de trayectorias<br />

{q i (t)} que satisfacen la ecuaciones de Lagrange correspondientes. Para esas trayectorias,<br />

el valor de S es mímino (extremo).<br />

Supongamos que el tiempo t 2 es variable, i.e, t 2 = t. Entonces, la acción dependerá de<br />

las trayectorias y del tiempo, S = S(q i , t). Luego, como función de sus argumentos q i y<br />

t, la derivada temporal de la acción es<br />

dS<br />

dt = ∑ i<br />

∂S<br />

˙q i + ∂S<br />

∂q i ∂t . (6.221)<br />

Por otro lado, si t 2 = t en la definición de la acción Ec. (6.220), tenemos<br />

dS<br />

dt = L = ∑ i<br />

p i ˙q i − H(ṗ i , q i , t). (6.222)<br />

Comparando Ec. (6.221) con Ec. (6.222), obtenemos las relaciones<br />

p i = ∂S (q i , t) ,<br />

∂q i<br />

(6.223)<br />

∂S<br />

∂t (q i, t) + H(p i , q i , t) = 0 , (6.224)


6.8.<br />

ECUACIÓN DE HAMILTON-JACOBI. 261<br />

las cuales se pueden expresar mediante la ecuación<br />

( )<br />

∂S<br />

∂S<br />

∂t (q i, t) + H , q i , t<br />

∂q i<br />

= 0 . (6.225)<br />

La Ec. (6.225) es la ecuación de Hamilton-Jacobi.<br />

Comparando la Ec. (6.219) con la ecuación de Hamilton-Jacobi Ec. (6.225), vemos<br />

que la acción S puede interpretarse como una función generadora capaz de producir la<br />

transformación canónica buscada. Más aún, la acción S puede interpretarse como una<br />

función generadora de tipo F 2 (q i , P i , t), Ec. (6.121), que satisface la Ec. (6.219) y tal que<br />

P i = α i = cte, Q i = β i = cte.<br />

Calculamos la derivada total de F 2 (q i , P i , t),<br />

dF 2<br />

dt<br />

= ∂F2<br />

∂q i<br />

= ∑ i<br />

( ∂F2<br />

˙q i + ∂F )<br />

2<br />

P˙<br />

i<br />

∂q i ∂P i<br />

+ ∂F 2<br />

∂t . (6.226)<br />

Usando la relación p i satisfecha por las funciones generadoras de tipo F 2 , la<br />

condición Ec. (6.219) que debe cumplir F = F 2 , y el hecho que P ˙ i = 0, tenemos<br />

dF 2<br />

dt<br />

= ∑ i<br />

p i ˙q i − H, (6.227)<br />

que es análoga a la Ec. (6.222) satisfecha por S. Luego, la acción debe poseer la forma<br />

S(q i , P i , t), donde P i = α i = cte. Si comparamos las relaciones satisfechas por una función<br />

F 2 (q i , P i , t) y por S(q i , P i , t), tenemos<br />

p i = ∂F 2<br />

∂q i<br />

(q i , P i , t)<br />

Q i = ∂F 2<br />

∂P i<br />

(q i , P i , t)<br />

H ′ = H + ∂F 2<br />

∂t<br />

∣<br />

p i = ∂S<br />

∂q i<br />

(q i , P i , t) = p i (q i , P i , t)<br />

Q i = ∂S<br />

∂P i<br />

(q i , P i , t) = Q i (q i , P i , t)<br />

0 = H + ∂S<br />

∂t<br />

(6.228)<br />

donde P i = cte = α i y Q i = cte = β i . Entonces H ′ (P i , Q i ) = cte. Luego, para que<br />

exista una transformación canónica (p i , q i ) → (P i , Q i ) = (α i , β i ), Ec. (6.228), generada<br />

por F 2 = S, tal que H ′ (P i , Q i ) = 0, debe cumplirse la ecuación de Hamilton-Jacobi,<br />

H + ∂S<br />

∂t<br />

= 0. (6.229)<br />

Note que la solución S(q i , P i , t) de la ecuación de Hamilton-Jacobi, o más bien, las<br />

derivadas parciales de S, proporcionan la transformación (p i , q i , t) → (P i , Q i , t). Por<br />

otro lado, las constantes P i y Q i se pueden expresar, en principio, en términos de las<br />

2s condiciones iniciales (q i (0), p i (0)). Luego, el proceso de solución de la ecuación de


262<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

Hamilton-Jacobi para un sistema suministra la trayectoria q i (t) = q i (q i (0), p i (0), t) y<br />

p i (t) = p i (q i (0), p i (0), t) como resultado adicional. Consequentemente, la ecuación de<br />

Hamilton-Jacobi constituye el método más poderoso para encontrar la integración general<br />

de las ecuaciones de movimiento de un sistema.<br />

Matemáticamente, la ecuación de Hamilton-Jabobi corresponde a una ecuación en<br />

derivadas parciales de primer orden para S(q i , t) en s + 1 variables,<br />

∂S<br />

∂t (q 1, . . . , q s , t) + H<br />

(<br />

q 1 , . . . , q s , ∂S<br />

∂q 1<br />

, ∂S<br />

∂q 2<br />

. . . , ∂S<br />

∂q s<br />

, t<br />

)<br />

= 0. (6.230)<br />

La solución de la ecuación de Hamilton-Jacobi, Ec. (6.230), para la acción S(q i , t)<br />

requiere de s+1 constantes de integración. Pero S no figura explícitamente como incógnita<br />

en la Ec. (6.230), sólo aparecen sus derivadas con respecto a las q i y t. Luego, si S es<br />

solución de la Ec. (6.230), entonces S + cte, también es una solución. Por lo tanto, una<br />

de las (s + 1) constantes de integración es irrelevante para la solución. Las s constantes<br />

deben ser las P i = α i , para que la acción tenga la forma S(q i , P i , t). Luego, la solución<br />

de la ecuación de Hamilton-Jacobi puede expresarse en la forma<br />

S = S(q 1 , . . . , q s , P 1 , . . . , P s , t) = S(q i , α i , t), i = 1, . . . , s. (6.231)<br />

Si el Hamiltoniano H es independiente del tiempo, entonces H es constante e igual<br />

a la energía total del sistema, H(q i , p i ) = cte = E. En ese caso, se puede buscar una<br />

solución de la ecuación de Hamilton-Jacobi, Ec. (6.230), por separación de variables; esto<br />

es, suponemos que la solución S tiene la forma<br />

S(q i , P i , t) = S(q i , α i , t) = W (q i , P i ) − E t = W (q i , α i ) − E t (6.232)<br />

La función W (q i , P i ) = W (q i , α i ) se llama función característica o principal de Hamilton.<br />

En ese caso, sustitución de S en la Ec. (6.230) resulta en una ecuación para la función<br />

W (q i , P i ), de la forma ( )<br />

∂W<br />

H (q i , E, P j ), q i = E , (6.233)<br />

∂q i<br />

donde P 1 = α 1 = E, P j = α j , j = 2, . . . , s. La Ec. (6.233) se denomina ecuación de<br />

Hamilton-Jacobi independiente del tiempo.<br />

En particular, si el Hamiltoniano es independiente del tiempo, la coordenada constante<br />

Q 1 = β 1 asociada a P 1 = E satisface<br />

Q 1 = ∂S<br />

∂P 1<br />

= ∂S<br />

∂E<br />

= ∂W<br />

∂E − t = β 1. (6.234)<br />

La función característica de Hamilton W (q i , P i ), que satisface la Ec. (6.233), puede<br />

interpretarse como una función generadora de tipo F 2 (q i , P i ), independiente del tiempo,<br />

que produce una transformación canónica (q i , p i ) → (Q i , P i ) tal que las coordenadas Q i<br />

son cíclicas en el nuevo Hamiltoniano; es decir, H ′ (P i ).


6.8.<br />

ECUACIÓN DE HAMILTON-JACOBI. 263<br />

En efecto, con esta condición sobre H ′ , los nuevos momentos P i son constantes, pues<br />

P˙<br />

i = − ∂H′ (P i )<br />

= 0 ⇒ P i = α i = cte. (6.235)<br />

∂Q i<br />

Entonces, H ′ (P i ) = H ′ (α i ) = cte. La función generadora F 2 (q i , P i ) = W (q i , P i ) =<br />

W (q i , α i ) satisface la relación<br />

Puesto que H(q i , p i ) = E, tenemos<br />

H ′ = H + ∂F 2<br />

∂t<br />

⇒ H ′ = H. (6.236)<br />

H(q i , p i ) = E = H ′ (P i ). (6.237)<br />

Las relaciones de la transformacion canónica generada por W (q i , P i ) corresponden a<br />

p i = ∂W<br />

∂q i<br />

, (6.238)<br />

Q i = ∂W<br />

∂P i<br />

. (6.239)<br />

Luego, la relación H(q i , p i ) = E se puede expresar como<br />

( )<br />

∂W<br />

H (q i , P i ), q i = E , (6.240)<br />

∂q i<br />

que es la ecuación de Hamilton-Jacobi independiente del tiempo satisfecha por la función<br />

característica W (q i , P i ).<br />

El método de separación de variables para buscar una solución de la ecuación de<br />

Hamilton-Jacobi también puede emplearse cuando una coordenada es cíclica. Una coordenada<br />

q k cíclica no aparece explícitamente en el Hamiltoniano y, por lo tanto, tampoco<br />

aparece en la correspondiente ecuación de Hamilton-Jacobi. Si el Hamiltoniano es constante,<br />

entonces se puede buscar una solución de esta ecuación en la forma<br />

Entonces,<br />

S(q i , P i , t) = W (q j , P i ) + P k q k − Et, j ≠ k. (6.241)<br />

p k = ∂S<br />

∂q k<br />

= P k = α k = cte. (6.242)<br />

La constante P k = α k es justamente el valor constante del momento conjugado p k asociado<br />

a la variable cíclica q k . La presencia del término −Et en la expresión Ec. (6.241)<br />

para un sistema conservativo corresponde a la separación de la variable t, que no aparece<br />

explícitamente en el Hamiltoniano.<br />

En ciertos sistemas, es posible encontrar una solución por separación de variables en<br />

forma aditiva; esto es, suponemos la acción de la forma<br />

S(q i , P i , t) = W (q i , P i ) − Et =<br />

s∑<br />

W k (q k , P i ) − Et, (6.243)<br />

k=1


264<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

donde cada función W k depende solamente de una coordenada q k . Si una coordenada<br />

q k es cíclica, tomamos W k = P k q k . Las relaciones de la transformacion canónica se<br />

convierten en<br />

p k = ∂W k<br />

∂q k<br />

(q k , P 1 , . . . , P s ) , (6.244)<br />

Q k = ∂W k<br />

∂P k<br />

(q k , P 1 , . . . , P s ) . (6.245)<br />

Entonces, es posible reducir el problema de la ecuación de Hamilton-Jacobi a un conjunto<br />

de s ecuaciones diferenciales de primer orden, una ecuación para cada función W k que<br />

depende de q k y de constantes α i = P i . Cada ecuación permite encontrar la correspondiente<br />

W k mediante una integración explícita sobre la coordenada q k . En este caso, se<br />

dice que el sistema es completamente separable.<br />

Aunque la ecuación de Hamilton-Jacobi para un sistema dinámico dado puede ser<br />

completamente separable en un sistema de coordenadas, puede no serlo en otro. En general,<br />

no existen condiciones de separabilidad a priori; aunque consideraciones de simetría<br />

pueden ayudar. Por ejemplo, un problema con simetría esférica comúnmente puede ser<br />

separable en coordenadas esféricas.<br />

Ejemplos.<br />

1. Ecuación de Hamilton-Jacobi para un oscilador armónico simple y obtención de la<br />

trayectoria (q(t), p(t)) y de la acción asociada a este sistema.<br />

El Hamiltoniano es<br />

H(q, p) = 1 (<br />

p 2 + m 2 ω 2 q 2) . (6.246)<br />

2m<br />

La acción para este sistema con s = 1 tiene la forma S(q, t). La ecuación de<br />

Hamilton-Jacobi es<br />

∂S<br />

(q, t) + H(p, q) = 0. (6.247)<br />

∂t<br />

Hay una sóla relación para el momento,<br />

p = ∂S (q, t) (6.248)<br />

∂q<br />

y, sustituyendo en la Ec. (6.247), obtenemos la ecuación de Hamilton-Jacobi para<br />

el oscilador armónico,<br />

[ (∂S<br />

∂S<br />

∂t + 1 ) ]<br />

2<br />

+ m 2 ω 2 q 2 = 0. (6.249)<br />

2m ∂q<br />

Puesto que ∂H<br />

∂t<br />

= 0, el Hamitoniano es constante e igual a la energía total del<br />

sistema, H = E. Luego, podemos buscar una solución de la Ec. (6.249) mediante<br />

separación de variables,<br />

S(q, E, t) = W (q, E) − E t, (6.250)


6.8.<br />

ECUACIÓN DE HAMILTON-JACOBI. 265<br />

donde P = E = α es la única constante de integración para la Ec. (6.249). Sustitución<br />

en la Ec. (6.249) da<br />

[ (∂W ) ]<br />

2<br />

1<br />

+ m 2 ω 2 q 2 = E . (6.251)<br />

2m ∂q<br />

Calculamos W (q, E),<br />

∂W<br />

∂q = (2mE − m2 ω 2 q 2 ) 1/2 , (6.252)<br />

Luego,<br />

W (q, E) = √ ∫ √ 1 − mω<br />

2mE<br />

2 q 2<br />

dq. (6.253)<br />

2E<br />

S(q, E, t) = √ ∫ √ 1 − mω<br />

2Em<br />

2 q 2<br />

dq − Et. (6.254)<br />

2E<br />

La función S(q, E, t) permite encontrar las relaciones de la transformación canónica<br />

generada por S a partir de sus derivadas parciales,<br />

La relación Ec. (6.256) da<br />

p = ∂S<br />

∂q = ∂W<br />

∂q<br />

(6.255)<br />

Q = ∂S<br />

∂P = ∂S = β = cte.<br />

∂E<br />

(6.256)<br />

Q = ∂S √ ∫ m<br />

∂E = 2E<br />

Integrando la Ec. (6.257), obtenemos 1<br />

y despejando q,<br />

q(Q, E, t) =<br />

La relación Ec. (6.255) da<br />

√<br />

Q + t = 1 ω sin−1 (ωq<br />

dq<br />

1 − mω2 q 2<br />

2E<br />

− t. (6.257)<br />

√ m<br />

2E<br />

)<br />

, (6.258)<br />

√<br />

2E<br />

mω 2 sin(ωt + β′ ), β ′ = Qω = cte. (6.259)<br />

1 R dx<br />

√1−ax 2 = 1 √ a<br />

sin −1 `√ a x´<br />

p = ∂W<br />

∂q = √ 2mE − m 2 ω 2 q 2 ; (6.260)


266<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

sustituyendo q de la Ec. (6.259), tenemos<br />

p(Q, E, t) = √ 2mE cos(ωt + β ′ ). (6.261)<br />

Las constantes Q = β y P = E se pueden expresar en términos de las condiciones<br />

iniciales q(0) = q 0 y p(0) = p 0 . Evaluando las Ecs. (6.259) y (6.261) en t = 0,<br />

tenemos<br />

√<br />

2E<br />

q 0 = sin(ωQ), (6.262)<br />

mω2 Luego,<br />

p 0 = √ 2mE cos(ωQ). (6.263)<br />

tan(ωQ) = mω q 0<br />

p 0<br />

⇒ Q = 1 ω tan−1 (<br />

mω q 0<br />

p 0<br />

)<br />

. (6.264)<br />

Evaluando la Ec. (6.260) en t = 0,<br />

E = 1 (<br />

p<br />

2<br />

2m 0 + m 2 ω 2 q0<br />

2 )<br />

= P. (6.265)<br />

Las Ecs. (6.259) y (6.261), junto con las relaciones (6.264) y (6.265), expresan la<br />

solución de las ecuaciones de Hamilton para el oscilador armónico en términos de<br />

las condiciones iniciales, p = p(q 0 , p 0 , t) y q = q(q 0 , p 0 , t).<br />

Aunque la solución explícita para la acción S no es necesaria para la obtención de<br />

la trayectoria p(q 0 , p 0 , t) y q(q 0 , p 0 , t), la cantidad S puede encontrarse a partir de<br />

la integración de la Ec. (6.254),<br />

S(q, E, t) = √ ∫ √ 1 − mω 2 q 2<br />

2Em<br />

dq − Et<br />

2E<br />

= √ ∫ √<br />

2Em 1 − q2<br />

[<br />

√<br />

2Em<br />

= 1 2<br />

q<br />

dq − Et<br />

a2 (1 − q2<br />

a 2 ) 1/2<br />

+ a sin −1 ( q<br />

a<br />

) ] − Et, (6.266)<br />

√<br />

2E<br />

donde a ≡<br />

mω 2 . Sustituyendo q de la Ec. (6.259) en la Ec. (6.266), podemos<br />

obtener S como función de t,<br />

S(t) = 1 2 a√ 2Em [ sin(ωt + β ′ ) cos(ωt + β ′ ) + sin −1 (sin(ωt + β ′ )) ] − Et<br />

= E [ 1<br />

ω 2 sin 2(ωt + β′ ) + (ωt + β )]<br />

′ − Et<br />

= E 2ω sin 2(ωt + β′ ), (6.267)<br />

donde las constantes han sido suprimidas en la Ec. (6.267).


6.8.<br />

ECUACIÓN DE HAMILTON-JACOBI. 267<br />

2. Separación de variables en la ecuación de Hamilton-Jacobi en coordenadas esféricas<br />

en un sistema con simetría azimutal.<br />

Consideremos una partícula en un potencial con simetría azimutal alrededor del<br />

eje z (independiente del ángulo φ) en coordenadas esféricas de la forma,<br />

V (r, θ) = a(r) + b(θ)<br />

r 2 . (6.268)<br />

donde a(r) y b(θ) son funciones dadas. En particular, el problema de Kepler corresponde<br />

a a(r) = −k/r y b(θ) = 0. El Lagrangiano correspondiente a este sistema,<br />

en coordenadas esféricas (Cap. 1), es<br />

L = 1 (<br />

2 m(ṙ2 + r 2 ˙θ2 + r 2 ˙ϕ 2 sin 2 θ) − a(r) + b(θ) )<br />

r 2 . (6.269)<br />

Para este sistema, se obtiene el siguiente Hamiltoniano<br />

(<br />

)<br />

H(r, θ, φ, p r , p θ , p φ ) = 1<br />

(<br />

p 2 r + p2 θ<br />

2m r 2 +<br />

p2 φ<br />

r 2 sin 2 + a(r) + b(θ) )<br />

θ<br />

r 2 . (6.270)<br />

La acción para este sistema es una función S(r, θ, φ, t). Los momentos satisfacen<br />

La ecuación de Hamilton-Jacobi es<br />

p r = ∂S<br />

∂r , (6.271)<br />

p θ = ∂S<br />

∂θ , (6.272)<br />

p φ = ∂S<br />

∂φ . (6.273)<br />

∂S<br />

∂t<br />

+ H = 0. (6.274)<br />

Sustituyendo H y los momentos en la Ec. (6.274), obtenemos la ecuación de Hamilton-<br />

Jacobi para este sistema,<br />

[ (∂S<br />

∂S<br />

∂t + 1 ) 2<br />

+ 1 ( ) 2 ∂S 1<br />

2m ∂r r 2 +<br />

∂θ r 2 sin 2 θ<br />

( ) ] 2 [ ∂S<br />

+ a(r) + b(θ) ]<br />

∂φ<br />

r 2 = 0.<br />

(6.275)<br />

Puesto que el Hamiltoniano es independiente del tiempo y la coordenada φ es<br />

cíclica, podemos buscar una solución en la forma separable<br />

S(r, θ, φ, P 1 , P 2 , P 3 , t) = W r (r, E, P φ , P 3 ) + W θ (θ, E, P φ , P 3 ) + P φ φ − Et, (6.276)<br />

donde hemos tomado W φ = P φ φ, y P 1 = E, P 2 = P φ y P 3 son constantes.


268<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

Las Ecs. (6.273) y (6.276) implican que p φ = P φ = cte. La cantidad constante p φ<br />

es el valor de la componente l z del momento angular.<br />

Sustituyendo S en la Ec. (6.275), obtenemos<br />

( ) [ 2<br />

1 ∂Wr<br />

+ a(r) + 1 (∂Wθ ) 2<br />

2m ∂r<br />

2mr 2 + 2m b(θ)]<br />

∂θ<br />

+<br />

p 2 φ<br />

2mr 2 sin 2 = E, (6.277)<br />

θ<br />

lo cual se puede expresar como<br />

( ) [ 2 (∂Wθ ) 2<br />

r 2 ∂Wr<br />

+ 2mr 2 a(r) − 2mr 2 E = −<br />

+ 2m b(θ)]<br />

−<br />

p2 φ<br />

∂r<br />

∂θ<br />

sin 2 θ . (6.278)<br />

En términos de las coordenadas, el lado izquierdo del la Ec. (6.278) corresponde a<br />

una función que depende solamente de r, mientras que el lado derecho representa<br />

a una función dependiente solamente de θ. Entonces, para que ambos lados sean<br />

iguales en la Ec. (6.278), ambas funciones deben ser iguales a una misma constante,<br />

( ) 2 ∂Wθ<br />

+ 2m b(θ) + p2 φ<br />

∂θ<br />

sin 2 θ = P 3, (6.279)<br />

r 2 ( ∂Wr<br />

∂r<br />

) 2<br />

+ 2mr 2 a(r) − 2mr 2 E = −P 3 , (6.280)<br />

donde hemos fijado la constante como −P 3 , puesto que las funciones W r y W θ<br />

deben depender de las tres constantes E, p φ , P 3 . Despejando, tenemos<br />

[<br />

] 1/2<br />

∂W θ<br />

∂θ = P 3 − 2m b(θ) −<br />

p2 φ<br />

sin 2 , (6.281)<br />

θ<br />

∂W r<br />

∂r = [<br />

2m<br />

Mediante integración obtenemos<br />

∫ [<br />

W θ (θ, p φ , P 3 ) = P 3 − 2m b(θ) −<br />

W r (r, E, P 3 ) =<br />

(<br />

E − P 3<br />

2mr 2 − a(r) )] 1/2<br />

. (6.282)<br />

p2 φ<br />

sin 2 θ<br />

] 1/2<br />

dθ, (6.283)<br />

∫ [<br />

2m (E − a(r)) − P 3<br />

r 2 ] 1/2<br />

dr, (6.284)<br />

y ya teniamos W φ = p φ φ. Luego, el sistema es completamente separable.<br />

La acción correspondiente es<br />

S =<br />

∫ [<br />

2m (E − a(r)) − P ] 1/2<br />

3<br />

r 2 dr<br />

+<br />

∫ [ ] 1/2<br />

P 3 − 2m b(θ) −<br />

p2 φ<br />

sin 2 dθ<br />

θ<br />

+ p φ φ − E t. (6.285)


6.8.<br />

ECUACIÓN DE HAMILTON-JACOBI. 269<br />

Las coordenadas constantes Q 1 , Q 2 y Q 3 de la transformación canónica generada<br />

por S satisfacen las relaciones<br />

Q 1 = ∂S<br />

∂E =<br />

Q 2 = ∂S<br />

∂p φ<br />

=<br />

Q 3 = ∂S<br />

∂P 3<br />

=<br />

∂W r<br />

∂E (r, E, P 3) − t = Q 1 (r, E, P 3 , t), (6.286)<br />

∂W θ<br />

(θ, p φ , P 3 ) + φ =<br />

∂p φ<br />

Q 2 (θ, φ, p φ , P 3 ), (6.287)<br />

∂W r<br />

+ ∂W θ<br />

∂P 3 ∂P 3<br />

= Q 3 (r, θ, E, φ, P 3 ). (6.288)<br />

La Ec. (6.286) permite encontrar la solución r = r(E, P 3 , Q 1 , t). Esta solución para r<br />

se puede sustituir en la Ec. (6.288), y entonces las Ecs. (6.287) y (6.288) constituyen<br />

un sistema de dos ecuaciones para θ y φ, las cuales pueden resolverse dando como<br />

resultado θ = θ(E, p φ , P 3 , Q 1 , Q 2 , Q 3 , t) y φ = φ(E, p φ , P 3 , Q 1 , Q 2 , Q 3 , t).<br />

Por otro lado, consideremos las Ecs. (6.271)-(6.272) para los momentos<br />

p r = ∂S<br />

∂r = ∂W r<br />

∂r = p r(r, E, P 3 ), (6.289)<br />

p θ = ∂S<br />

∂θ = ∂W θ<br />

∂θ = p θ(θ, P 3 , p φ ). (6.290)<br />

Sustitución de las soluciones para las coordenadas r y θ en estas ecuaciones conduce<br />

a las soluciones para los momentos p r y p θ (p φ es una constante) en función del<br />

tiempo y de las constantes E, p φ , P 3 , Q 1 , Q 2 , Q 3 .<br />

Luego, el método de la ecuación de Hamilton-Jacobi permite obtener la solución<br />

completa de las ecuaciones de movimiento (coordenadas y momentos) en términos<br />

de las seis constantes E, p φ , P 3 , Q 1 , Q 2 , Q 3 .<br />

3. Relación entre la ecuación de onda de Schrödinger de la Mecánica Cuántica y la<br />

ecuación de Hamilton-Jacobi de la Mecánica Clásica.<br />

Figura 6.17: Erwin Schrödinger (1887-1961).<br />

Consideremos, por simplicidad, la ecuación de Schrödinger unidimensional para la<br />

función de onda Ψ(x, t) de una partícula de masa m en el potencial V (x, t),<br />

i ∂Ψ<br />

∂t = − 2 ∂ 2 Ψ<br />

+ V (x, t)Ψ . (6.291)<br />

2m ∂x2


270<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

Suspongamos una solución de la forma<br />

Ψ(x, t) = R(x, t)e i S(x,t) , (6.292)<br />

donde R(x, t) es la parte real que da la amplitud de la función de onda y S(x, t) es<br />

la fase correspondiente.<br />

Calculamos las derivadas parciales<br />

∂Ψ<br />

∂t = ˙Ψ = Ṙe i S + i RṠe i S =<br />

(<br />

Ṙ + i )<br />

RṠ e i S . (6.293)<br />

Ψ ′ = ∂Ψ<br />

∂x = (<br />

R ′ + i RS′ )<br />

e i S . (6.294)<br />

Ψ ′′ = ∂2 Ψ<br />

∂x 2 =<br />

=<br />

[<br />

R ′′ + i ] (<br />

(R′ S ′ + RS ′′ ) e i S + R ′ + i ) i<br />

RS′ S′ e i S<br />

[R ′′ + 2 i R′ S ′ + i RS′′ − 1 ]<br />

2 RS′2 e i S . (6.295)<br />

Sustituyendo las derivadas de Ψ en la Ec. (6.291), tenemos<br />

(<br />

i Ṙ + i )<br />

RṠ = −<br />

(R 2 ′′ + 2 i 2m R′ S ′ + i RS′′ − 1 )<br />

2 RS′2 + V R. (6.296)<br />

En el límite clásico → 0, la Ec. (6.296) queda<br />

la cual se puede escribir como<br />

−RṠ = 1<br />

2m RS′2 + V R, (6.297)<br />

∂S<br />

∂t + 1<br />

2m<br />

Pero el Hamiltoniano de la partícula es<br />

( ) 2 ∂S<br />

+ V = 0. (6.298)<br />

∂x<br />

H = p2<br />

+ V, (6.299)<br />

2m<br />

y el momento, en términos de la acción clásica S, es<br />

p = ∂S<br />

∂x . (6.300)<br />

Luego, la Ec. (6.298) es la ecuación de Hamilton-Jacobi para la fase S(x, t).<br />

( )<br />

∂S ∂S<br />

∂t + H ∂x , x = 0. (6.301)<br />

En el límite clásico, la fase S(x, t) de la función de onda Ψ(x, t) corresponde a la<br />

acción y satisface la ecuación de Hamilton-Jacobi.


6.9. VARIABLES DE ACCIÓN-ÁNGULO. 271<br />

6.9. Variables de acción-ángulo.<br />

Supongamos que tenemos un sistema dinámico con las siguientes condiciones:<br />

(1) su Hamiltoniano H(q i , p i ) es constante,<br />

(2) el sistema es completamente separable,<br />

(3) sus movimientos son finitos.<br />

La condición (1) implica que podemos escribir la ecuación Hamilton-Jacobi independiente<br />

del tiempo para el sistema,<br />

( )<br />

∂W<br />

H (q i , P i ), q i = E , (6.302)<br />

∂q i<br />

donde P i = α i = cte. Debido a la condición (2), podemos expresar la función característica<br />

de Hamilton como<br />

W (q 1 , . . . , q s , α 1 , . . . , α s ) =<br />

s∑<br />

W i (q i , α 1 , . . . , α s ). (6.303)<br />

Como vimos en la sección anterior, W constituye la función generadora tipo F 2 (q i , P i )<br />

de la transformación canónica (q i , p i ) → (Q i , α i ), cuyas relaciones están dadas por<br />

i=1<br />

p i = ∂W i<br />

∂q i<br />

(q i , α 1 , . . . , α s ) , (6.304)<br />

Q i = ∂W i<br />

∂α i<br />

(q i , α 1 , . . . , α s ) . (6.305)<br />

El nuevo Hamiltoniano entonces tiene la forma H ′ (α 1 , . . . , α s ) = E.<br />

La Ec. (6.304) implica la relación funcional<br />

p i = p i (q i , α 1 , . . . , α s ), (6.306)<br />

la cual define una curva o trayectoria sobre el plano (q i , p i ) que depende de los parámetros<br />

α 1 , . . . , α s . Esta curva es una proyección sobre el plano (q i , p i ) de la trayectoria del sistema<br />

en su espacio de fase 2s-dimensional. Adicionalmente, la condición (3) implica que esta<br />

curva debe ser una órbita cerrada o periódica en el plano (q i , p i ), que denotamos por C i .<br />

Existe una tal órbita C i en cada uno de los planos (q i , p i ) del espacio de fase.<br />

La órbita C i en un plano (q i , p i ) refleja la periodicidad de las variables conjugadas p i<br />

y q i , y puede ser de dos tipos:<br />

1. Libración: ocurre cuando los valores de ambos, q i y p i , se repiten, trazando una<br />

órbita cerrada. En este caso, tanto q i como p i , son funciones periódicas en el tiempo.<br />

El oscilador armónico y el problema de Kepler con E < 0 son ejemplos de este tipo<br />

de órbitas. Las órbitas de libración son curvas cerradas que no siempre son elipses.


272<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

2. Rotación: corresponde a una órbita tal que p i es una función periódica de q i , con<br />

período q 0 i . Los valores de p i están acotados, pero los de q i pueden incrementarse<br />

indefinidamente. Ejemplos son los movimientos de un cuerpo rígido libre y de un<br />

trompo simétrico con un punto fijo, donde la coordenada q i es un ángulo que puede<br />

incrementarse en 2π sin cambio en la configuración del sistema. En general, la<br />

coordenada q i asociada a este tipo de órbita corresponde a un ángulo de rotación.<br />

.<br />

Figura 6.18: (a) Libración. (b) Rotación. (c) Libración y rotación en el espacio de fase de un<br />

péndulo simple.<br />

Ambos tipos de órbitas periódicas pueden aparecer en un sistema dinámico, dependiendo<br />

de los valores de sus parámetros. El péndulo simple es un ejemplo clásico, donde<br />

la coordenada q es el ángulo θ con respecto a la vertical. La energía del sistema es<br />

E =<br />

de donde obtenemos la órbita en el plano (q, p),<br />

p2<br />

− mgl cos q , (6.307)<br />

2ml2 p(q, E) = ± √ 2ml 2 (E + mgl cos q) . (6.308)<br />

Si E < mgl, entonces q oscila entre los puntos de retorno q 1,2 = ± cos −1 (− E<br />

mgl<br />

)<br />

, para<br />

los cuales p = 0. Bajo estas condiciones, la trayectoria en el plano (q, p) es una órbita<br />

cerrada y corresponde a un movimiento periódico de libración. Por otro lado, si E > mgl,<br />

todos los valores del ángulo q son físicamente posibles, y q se incrementa indefinidamente<br />

para producir un movimiento periódico del tipo de rotación. En este caso, el péndulo<br />

posee suficiente energía para dar la vuelta en una dirección por encima de la posición<br />

vertical invertida q = π y, por lo tanto, continúa rotando en esa dirección.


6.9. VARIABLES DE ACCIÓN-ÁNGULO. 273<br />

Cada órbita C i tiene un período asociado; es decir, las variables q i y p i en el plano<br />

(q i , p i ) se repiten en el tiempo. En general, los períodos de las órbitas C i pueden ser<br />

distintos entre sí; como consequencia la trayectoria de todo el sistema en su espacio<br />

de fase puede no ser periódica, en el sentido de que todas las 2s variables q i y p i se<br />

repitan al cabo de un determinado intervalo de tiempo. Recordemos que las órbitas C i<br />

son proyecciones en los distintos planos (q i , p i ) de la trayectoria del sistema en su espacio<br />

de fase; todas las proyecciones no tienen que cerrarse necesariamente después de un<br />

período de tiempo dado.<br />

Las variables de acción-ángulo son un conjunto de coordenadas y momentos, denotados<br />

por (ϕ i , J i ), que resultan convenientes para describir la coexistencia de múltiples<br />

movimientos periódicos en la dinámica de sistemas completamente separables con movimientos<br />

finitos, i. e., que satisfacen las condiciones (1), (2) y (3).<br />

Para esta clase de sistemas, podemos introducir una transformación canónica (q i , p i ) →<br />

(ϕ i , J i ) tal que las nuevas coordenadas ϕ i sean cíclicas en el nuevo Hamiltoniano, i. e.,<br />

H ′ (J 1 , . . . , J s ) = E. Definimos los nuevos momentos como las variables de acción<br />

J i ≡ 1<br />

2π<br />

∮<br />

C i<br />

p i dq i , (6.309)<br />

donde la integral se realiza sobre un ciclo completo de la coordenada q i a lo largo de la<br />

órbita C i que yace en el plano (q i , p i ), ya sea retornando al valor inicial de q i o sobre un<br />

intervalo qi 0.<br />

Puesto que el sistema es completamente separable, podemos usar la Ec. (6.304) para<br />

escribir<br />

∮<br />

J i =<br />

C i<br />

∂W i<br />

∂q i<br />

(q i , α 1 , . . . , α s ) dq i = J i (α 1 , . . . , α s ) = cte, (6.310)<br />

debido a que las α i son constantes. La Ec. (6.310) constituye un sistema de s ecuaciones<br />

para las s variables de acción J i en función de las α i , las cuales puede ser invertidas<br />

para obtener α i = α i (J 1 , . . . , J s ). Luego, las variables J i son un conjunto de funciones<br />

independientes que pueden ser usadas como los nuevos momentos constantes. Entonces,<br />

el nuevo Hamiltoniano se puede escribir H ′ (J 1 , . . . , J s ) = cte.<br />

La función característica de Hamilton, que es generadora de la transformación canónica<br />

(q i , p i ) → (ϕ i , J i ), debe tener la forma W (q i , J i ) = ∑ i W i(q i , J 1 , . . . , J s ). Las relaciones<br />

de la transformación son<br />

p i = ∂W i<br />

∂q i<br />

(q i , J 1 , . . . , J s ) , (6.311)<br />

ϕ i = ∂W i<br />

∂J i<br />

(q i , J 1 , . . . , J s ) . (6.312)<br />

Para entender el significado de las variables de ángulo, calculemos el cambio de una<br />

variable ϕ i en un ciclo completo de la coordenada q i sobre una órbita C i , dado por<br />

∮<br />

∮ ( )<br />

∂ ∂Wi<br />

∆ϕ i = dϕ i =<br />

dq i =<br />

∂ ∮<br />

∂W i<br />

dq i<br />

C i C i<br />

∂q i ∂J i ∂J i C i<br />

∂q i<br />

∮<br />

∂<br />

= p i dq i = 2π ∂J i<br />

= 2π . (6.313)<br />

∂J i C i<br />

∂J i


274<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

Luego, un ciclo completo de q i corresponde a un cambio de ϕ i en 2π; la variable ϕ i se<br />

puede interpretar como un ángulo de rotación tal que el período de la órbita C i equivale<br />

a una rotación completa de ϕ i manteniendo J i constante. Puesto que no todas las<br />

órbitas tienen el mismo período, no todas las variables de ángulo ϕ i realizan una rotación<br />

completa al mismo tiempo, aunque todas las variables de acción correspondientes<br />

se mantienen constantes.<br />

Las ecuaciones de Hamilton en las nuevas variables son<br />

J˙<br />

i = − ∂H′ (J j )<br />

= 0 , (6.314)<br />

∂ϕ i<br />

˙ϕ i = ∂H′ (J j )<br />

∂ϕ i<br />

≡ ω i (J j ) = cte. (6.315)<br />

Las Ecs. (6.314) confirman que las J i son constantes, mientras las Ecs. (6.315) definen s<br />

funciones constantes ω i (J j ). Adicionalmente, las Ecs. (6.315) conducen a<br />

ϕ i = ω i t + θ i , (6.316)<br />

donde θ i equivale a una fase inicial para cada variable ϕ i . Cada nueva coordenada ϕ i<br />

se comporta efectivamente como un ángulo que se incrementa con una correspondiente<br />

velocidad angular constante ω i ; de alli su nombre variables de ángulo. El período correspondiente<br />

de ϕ i es<br />

T i =<br />

2π<br />

ω i (J j ) , (6.317)<br />

el cual es igual al período de la órbita C i . Entonces, las Ecs. (6.315) permiten obtener directamente<br />

las frecuencias de las órbitas periódicas del sistema, sin hacer aproximaciones<br />

de pequeños desplazamientos y sin necesidad de resolver explícitamente las ecuaciones<br />

de movimiento.<br />

En resumen, el empleo de las variables de acción-ángulo permite encontrar las múltiples<br />

frecuencias del movimiento de un sistema que satisface las condiciones (1)-(3), mediante<br />

el siguiente procedimiento:<br />

1. Escribir la ecuación de Hamilton-Jacobi independiente del tiempo,<br />

( )<br />

∂Wi<br />

H (q i , α 1 , . . . , α s ), q i = E . (6.318)<br />

∂q i<br />

2. Separar la Ec. (6.318) en s ecuaciones para las derivadas ∂Wi<br />

∂q i<br />

(q i , α 1 , . . . , α s ). La<br />

separación provee las constantes α 1 = E, α 2 , . . . , α s .<br />

3. Calcular las variables de acción,<br />

∮<br />

∂W i<br />

J i = (q i , α 1 , . . . , α s ) dq i = J i (α 1 , . . . , α s ). (6.319)<br />

∂q i<br />

C i<br />

4. Invertir las relaciones J i (α 1 , . . . , α s ) para obtener α i = α i (J 1 , . . . , J s ).


6.9. VARIABLES DE ACCIÓN-ÁNGULO. 275<br />

5. Sustituir α i (J 1 , . . . , J s ) en las derivadas ∂Wi<br />

∂q i<br />

(q i , α 1 , . . . , α s ) que aparecen en la<br />

Ec. (6.318), para obtener H ′ (J 1 , . . . , J s ).<br />

6. Calcular las frecuencias<br />

ω i (J j ) = ∂H′<br />

∂ϕ i<br />

(J 1 , . . . , J s ). (6.320)<br />

La descripción del movimiento de un sistema finito completamente separable resulta<br />

simple en términos de las variables de acción-ángulo: cada órbita C i trazada sobre el<br />

plano (q i , p i ) es equivalente a una rotación sobre una circunferencia de un ángulo ϕ<br />

con velocidad ángular constante ω i . El radio de la circunferencia corresponde al valor<br />

constante J i .<br />

En lenguaje topológico, cada curva cerrada C i se distorsiona continuamente en una circunferencia,<br />

denotada en topología por el símbolo S 1 , debido a la transformación canónica<br />

(q i , p i ) → (ϕ i , J i ). La trayectoria en el espacio de fase yace en todas esas s circunferencias<br />

simultáneamente. Si s = 2, hay 2 circunferencias; para cada punto (ϕ 1 , J 1 ) de la primera<br />

circunferencia S 1 existe una segunda circunferencia S 1 con valores de (ϕ 2 , J 2 ). Es decir,<br />

a cada punto de S 1 está asociada otra S 1 . Esto describe un toroide, designado por<br />

T 2 = S 1 ×S 1 . Entonces, la trayectoria transcurre sobre el toroide T 2 . Aunque esto se puede<br />

visualizar con uno o dos grados de libertad; es más difícil de hacerlo para s en general.<br />

En ese caso, la trayectoria tiene lugar sobre un s-toroide T s = S 1 × · · · × S 1 . Las variables<br />

de acción-ángulo proveen una representación geométrica elegante del movimiento. de un<br />

sistema completamente separable.<br />

Figura 6.19: Variables de acción-ángulo y una trayectoria sobre un toroide para un sistema con<br />

s = 2.<br />

La trayectoria sobre un toroide T 2 es cerrada si el cociente de las frecuencias ω 1 /ω 2<br />

es un número racional. En tal caso, se dice que la trayectoria es periódica. Si ω 1 /ω 2 es<br />

igual a un número irracional; entonces la trayectoria se denomina cuasiperiódica, y en<br />

su evolución cubre uniformemente toda la superficie del toroide. Del mismo modo, una<br />

trayectoria sobre un s-toroide T s es cerrada o periódica si ω i /ω j es racional ∀i, j, mientras<br />

que una trayectoria es cuasiperiódica si ω i /ω j es irracional ∀i, j.<br />

Mediante variables de acción-ángulo, diferentes sistemas con el mismo número s de<br />

grados de libertad pueden ser mapeados sobre un s-toroide. Luego, el movimiento sobre<br />

un s-toroide constituye un tipo de sistema dinámico universal que abarca la dinámica de<br />

sistemas separables aparentemente diferentes.


276<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

Ejemplos.<br />

1. Encontrar la frecuencia de un oscilador armónico usando variables de acción-ángulo.<br />

El Hamiltoniano es<br />

H(q, p) =<br />

( p<br />

2<br />

2m + 1 2 kq2 )<br />

= E = cte. (6.321)<br />

Las órbitas H(q, p) = cte en el plano (q, p) corresponden a elipses.<br />

Figura 6.20: Órbitas en espacio de fase (q, p) para el oscilador armónico y variables de acciónángulo<br />

(J, ϕ) correspondientes.<br />

El momento es<br />

p = ∂W<br />

∂q . (6.322)<br />

Sustituyendo en la Ec. (6.321), tenemos<br />

( ) 2<br />

1 ∂W<br />

+ 1 2m ∂q 2 kq2 = E, (6.323)<br />

de donde<br />

La variable de acción es<br />

J = 1<br />

2π<br />

= 1<br />

2π<br />

= 1<br />

2π<br />

√<br />

∂W<br />

∂q = 2m<br />

(E − 1 )<br />

2 kq2 . (6.324)<br />

∮<br />

p dq = 1 ∮<br />

∂W<br />

C 2π C ∂q dq<br />

√<br />

∮ √<br />

2mE 1 − k<br />

C 2E q2 dq<br />

√<br />

∫ qmax<br />

√<br />

2mE 4<br />

0<br />

1 − k<br />

2E q2 dq, (6.325)<br />

puesto que un ciclo C equivale √ a cuatro veces la variación de la coordenada q desde<br />

2E<br />

0 hasta el valor q max =<br />

k<br />

, para el cual p = 0.


6.9. VARIABLES DE ACCIÓN-ÁNGULO. 277<br />

√<br />

Con el cambio variables sin x =<br />

J = 1<br />

2π<br />

k<br />

2E<br />

Luego, el Hamiltoniano en términos de J es<br />

q, obtenemos<br />

√<br />

√<br />

∫ 2E π/2<br />

2mE<br />

k 4 cos 2 x dx<br />

0<br />

= 4 π<br />

√ m<br />

k E π 4 = √ m<br />

k E . (6.326)<br />

La frecuencia del movimiento es<br />

√<br />

k<br />

H ′ (J) = E = J. (6.327)<br />

m<br />

˙ϕ = ω = ∂H′<br />

∂J = √<br />

k<br />

m . (6.328)<br />

2. Encontrar el período del movimiento de una partícula de masa m y velocidad v que<br />

choca elásticamente entre dos paredes paralelas separadas por una distancia L.<br />

Figura 6.21: Partícula chocando elásticamente entre dos paredes paralelas. Izquierda: espacio<br />

físico. Derecha: espacio de fase (q, p).<br />

La energía de la partícula es constante,<br />

y el Hamiltoniano correspondiente es<br />

Usando<br />

E = 1 2 mv2 = cte , (6.329)<br />

H = p2<br />

= E. (6.330)<br />

2m<br />

p = ∂W<br />

∂q , (6.331)<br />

obtenemos la ecuación de Hamilton-Jacobi independiente del tiempo,<br />

( ) 2<br />

1 ∂W<br />

= E. (6.332)<br />

2m ∂q


278<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

Luego,<br />

p = ∂W<br />

∂q = √ 2mE . (6.333)<br />

La variable de acción da<br />

J = 1 ∮<br />

p dq<br />

2π C<br />

= 1 √<br />

∮<br />

2mE dq<br />

2π<br />

C<br />

= 1 √<br />

∫ L<br />

2mE 2 dq = L √<br />

2mE . (6.334)<br />

2π<br />

π<br />

Luego, p = πJ/L. El Hamiltoniano como función de J es<br />

H ′ (J) =<br />

y la frecuencia del movimiento está dada por<br />

En términos de los datos L y v,<br />

0<br />

π2<br />

2mL 2 J 2 , (6.335)<br />

˙ϕ = ω = ∂H′<br />

∂J = π2<br />

J. (6.336)<br />

mL2 ω =<br />

π2 L √ π 2mE =<br />

mL 2 π L v (6.337)<br />

Luego, el período resulta en<br />

T = 2π ω = 2L v . (6.338)<br />

3. Una partícula se mueve sin fricción sobre un cilindro vertical de radio R en el campo<br />

gravitacional terrestre, conservando su energía E y alcanzando una altura máxima<br />

h despues de cada choque contra el suelo. Encontrar las frecuencias del movimiento<br />

usando variables de acción-ángulo.<br />

Figura 6.22: Partícula moviéndose sobre un cilindro vertical.


6.9. VARIABLES DE ACCIÓN-ÁNGULO. 279<br />

Hay dos grados de libertad, θ y z. El Lagrangiano del sistema es<br />

El Hamiltoniano es<br />

H =<br />

L = 1 2 m(R2 ˙θ2 + ż 2 ) − mgz. (6.339)<br />

p2 θ<br />

2mR 2 + p2 z<br />

+ mgzE = cte. (6.340)<br />

2m<br />

La ecuación de Hamilton-Jacobi independiente del tiempo tiene la forma<br />

( )<br />

∂W<br />

H , q i , α i = E. (6.341)<br />

∂q i<br />

Buscamos solución por separación de variables. Asumimos la función característica<br />

de Hamilton en la forma W = W θ (θ, α 1 , α 2 ) + W z (z, α 1 , α 2 ), con α 1 = E.<br />

Los momentos correspondientes son<br />

Sustituyendo en la Ec. (6.340), tenemos<br />

( ) 2<br />

1 ∂Wθ<br />

2mR 2 + 1<br />

∂θ 2m<br />

lo cual se puede expresar como<br />

1<br />

2m<br />

p θ = ∂W θ<br />

∂θ , (6.342)<br />

p z = ∂W z<br />

∂z . (6.343)<br />

( ) 2 ∂Wz<br />

+ mgz = E, (6.344)<br />

∂z<br />

( ) 2 ∂Wz<br />

+ mgz = E − 1 ( ) 2 ∂Wθ<br />

∂z<br />

2mR 2 (6.345)<br />

∂θ<br />

El lado izquierdo en la Ec. (6.345) es función de z solamente y el lado derecho es<br />

una función de θ. Ambos lados deben ser iguales a la misma constante, α 2 = cte.<br />

Entonces, podemos escribir<br />

1<br />

2m<br />

( ) 2 ∂Wz<br />

+ mgz<br />

∂z<br />

) 2<br />

= α 2 (6.346)<br />

= α 2 (6.347)<br />

E − 1 ( ∂Wθ<br />

2mR 2 ∂θ<br />

Luego,<br />

∂W θ<br />

∂θ = R √ 2m √ E − α 2 = cte , (6.348)


280<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

y la variable de acción J θ está dada por<br />

J θ = 1 ∮<br />

p θ dθ<br />

2π C θ<br />

= 1 ∮ ( ) ∂Wθ<br />

dθ<br />

2π C θ<br />

∂θ<br />

= 1<br />

2π R √ 2m √ ∮<br />

E − α 2<br />

C θ<br />

= R √ 2m √ E − α 2 = p θ . (6.349)<br />

Por otro lado,<br />

∂W z<br />

∂z = √ 2mα 2 − 2m 2 gz , (6.350)<br />

y la variable de acción J z correspondiente es<br />

J z = 1<br />

2π<br />

∮<br />

C z<br />

p z dz = 1<br />

2π<br />

∮<br />

dθ<br />

C z<br />

√<br />

2mα2 − 2m 2 gz dz . (6.351)<br />

Figura 6.23: Izquierda: Órbita Cz en el plano (z, pz). En z = 0, el momento pz cambia de signo<br />

de −p ∗ z a p ∗ z = m √ 2gh. Derecha: Órbita C θ en el plano (θ, p θ ).<br />

La integral sobre la órbita C z corresponde a un ciclo de z = 0 a z = h y viceversa.<br />

J z = 1<br />

2π 2 ∫ h<br />

0<br />

= 1 π<br />

√<br />

2m2 g<br />

= 1 π<br />

√<br />

2m2 g 2 3<br />

= 2 √<br />

2m2 g<br />

3π<br />

=<br />

√<br />

2mα2 − 2m 2 gz dz (6.352)<br />

√<br />

α2<br />

− z dz (6.353)<br />

0 mg<br />

( ) ∣ 3/2 α2 ∣∣∣∣<br />

0<br />

mg − z (6.354)<br />

h<br />

( ) 3/2 α2<br />

(6.355)<br />

mg<br />

∫ h<br />

1<br />

3πg √ m (2α 2) 3/2 . (6.356)


6.9. VARIABLES DE ACCIÓN-ÁNGULO. 281<br />

Para escribir H ′ (J z , J θ ), debemos expresar p z y p θ en términos de J z y J θ . Obtuvimos<br />

J θ = p θ . De la Ec (6.356) tenemos<br />

luego,<br />

α 2 = (3πg√ m J z ) 2/3<br />

, (6.357)<br />

2<br />

p 2 z =<br />

Sustituyendo en H, obtenemos<br />

Las frecuencias están dadas por<br />

( ) 2 ∂Wz<br />

= 2mα 2 − 2m 2 gz<br />

∂z<br />

= (3πgm 2 J z ) 2/3 − 2m 2 gz. (6.358)<br />

H ′ (J z , J θ ) = 1<br />

2mR 2 J 2 θ + 1<br />

2m (3πm2 gJ z ) 2/3 = E. (6.359)<br />

˙ϕ θ = ω θ = ∂H′<br />

∂J θ<br />

=<br />

˙ϕ z = ω z = ∂H′<br />

∂J z<br />

=<br />

J θ<br />

p θ<br />

mR 2 = mR 2 , (6.360)<br />

[<br />

1 (3πm 2 g) 2 ] 1/3<br />

. (6.361)<br />

3m J z<br />

Podemos expresar las frecuencia en términos de E y h. Cuando z = h, el momento<br />

p z = 0. Entonces, de la Ec (6.358) obtenemos<br />

y<br />

J z = 2 3<br />

De la Ec (6.349), podemos expresar<br />

Luego,<br />

α 2 = mgh (6.362)<br />

m<br />

π<br />

√<br />

2gh3 . (6.363)<br />

p θ = R √ 2m √ E − mgh . (6.364)<br />

√ √<br />

2 E<br />

ω θ =<br />

− gh , (6.365)<br />

R m<br />

√ g<br />

ω z = π<br />

2h . (6.366)<br />

El período del movimiento en z es<br />

√<br />

T z = 2π 2h<br />

= 2<br />

ω z g , (6.367)<br />

que es igual al tiempo de vuelo entre dos choques consecutivos contra el suelo.


282<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

4. Encontrar las frecuencias del movimiento en el problema de Kepler utilizando variables<br />

de acción-angulo.<br />

El problema de Kepler se refiere en el potencial central V (r) = − k r<br />

. Puesto que el<br />

vector momento angular se conserva en un potencial central, el movimiento ocurre<br />

en un plano perpendicular a la dirección de ese vector.<br />

Usando coordenadas polares (r, θ) sobre el plano del movimiento, el Hamiltoniano<br />

de una partícula de masa reducida µ en un potencial V (r) se puede expresar como<br />

H(r, θ, p r , p θ ) = 1 ( )<br />

p 2 r + p2 θ<br />

2µ r 2 + V (r) = E. (6.368)<br />

Asumimos separación de variables; luego escribimos los momentos<br />

Sustituyendo en H, obtenemos<br />

p r = ∂W r<br />

∂r , (6.369)<br />

p θ = ∂W θ<br />

∂θ . (6.370)<br />

1<br />

2µ<br />

lo cual se puede escribir como<br />

[ (∂Wr ) 2<br />

r 2 +<br />

∂r<br />

( ) 2 ∂Wr<br />

+ 1 ( ) 2 ∂Wθ<br />

∂r 2µr 2 + V (r) = E, (6.371)<br />

∂θ<br />

( ) 2 ∂Wθ<br />

+ 2µ (V − E)]<br />

= −<br />

∂θ<br />

( ) 2 ∂Wθ<br />

. (6.372)<br />

∂θ<br />

El lado izquierdo de la Ec. (6.372) depende solamente de r, mientras que el lado<br />

derecho depende de θ. Luego, ambos lados deben ser constantes e iguales. Entonces<br />

debemos tener<br />

∂W θ<br />

∂θ = α θ = cte, (6.373)<br />

( ∂Wr<br />

∂r<br />

) 2<br />

+ 2µ (V − E) = − α2 θ<br />

r 2 . (6.374)<br />

La Ec. (6.373) implica que p θ = α θ = cte. El valor constante de p θ es la magnitud<br />

del momento angular l. Entonces,<br />

J θ = 1 ∮<br />

p θ dθ = 1 ∮ ( ) ∂Wθ<br />

dθ = 1 ∮<br />

α θ dθ = α θ . (6.375)<br />

2π C θ<br />

2π C θ<br />

∂θ 2π C θ<br />

De las Ecs. (6.374) y (6.375), obtenemos<br />

√<br />

∂W r<br />

∂r<br />

= 2µ(E − V ) − J θ<br />

2<br />

r 2 . (6.376)


6.9. VARIABLES DE ACCIÓN-ÁNGULO. 283<br />

La variable de acción J r está dada por<br />

J r = 1 ∮<br />

p r dr = 1<br />

2π C r<br />

2π<br />

= 1<br />

2π<br />

∮C r<br />

√<br />

∮<br />

( ∂Wr<br />

C r<br />

∂r<br />

)<br />

dr<br />

2µ(E − V ) − J θ<br />

2 dr. (6.377)<br />

r2 Puesto que consideramos movimientos finitos, en un ciclo C r la coordenada radial<br />

varía dos veces entre los valores r = r min y r = r max . Entonces,<br />

J r = 1<br />

2π 2 ∫ rmax<br />

= 1 π<br />

r min<br />

∫ rmax<br />

1<br />

r min<br />

r<br />

√<br />

2µ<br />

(<br />

E + k )<br />

− J θ<br />

2<br />

r r 2<br />

dr<br />

√<br />

2µEr 2 + 2µkr − Jθ 2 dr. (6.378)<br />

Recordemos del Cap. 3 (Sec. 3.4) que r min y r max son las raíces de<br />

2µEr 2 + 2µkr − l 2 = 2µEr 2 + 2µkr − J 2 θ = 0 , (6.379)<br />

(puesto que J θ = l) dadas por<br />

⎛ √ ⎞<br />

r min = − k ⎝1 − 1 + 2EJ θ<br />

2 ⎠<br />

2E<br />

µk 2 , (6.380)<br />

⎛ √<br />

r max = − k<br />

2E<br />

⎝1 +<br />

⎞<br />

1 + 2EJ θ<br />

2 ⎠<br />

µk 2 . (6.381)<br />

Para realizar la integración en la Ec. (6.378) de una manera más simple, usamos el<br />

siguiente artilugio. Obtenemos primero la derivada parcial<br />

∂J r<br />

∂E = µ π<br />

∫ rmax<br />

r min<br />

La integral en la Ec. (6.382) es de la forma<br />

r<br />

√<br />

2µEr2 + 2µkr − J 2 θ<br />

dr . (6.382)<br />

∫<br />

√<br />

r<br />

√<br />

ar2 + br + c dr = ar2 + br + c<br />

a<br />

+<br />

( )<br />

b<br />

b + 2ar<br />

2(−a) 3/2 sin−1 b 2 , (6.383)<br />

− 4ac


284<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

donde identificamos a = 2µE, b = 2µk y c = −J 2 θ . Evaluamos<br />

b<br />

2(−a) 3/2 =<br />

b 2 − 4ac = 2µk<br />

b + 2ar max = −2µk<br />

b + 2ar min = 2µk<br />

k<br />

2 √ , (6.384)<br />

2µ (−E)<br />

3/2<br />

√<br />

√<br />

1 + 2EJ θ<br />

2<br />

µk 2 (6.385)<br />

√<br />

1 + 2EJ 2 θ<br />

µk 2 , (6.386)<br />

1 + 2EJ 2 θ<br />

µk 2 . (6.387)<br />

El primer término en la integración Ec. (6.383) se anula al evaluarlo en ambos<br />

límites r min y r max . Entonces la integral Ec. (6.382) evaluada en esos límites da<br />

∂J r<br />

∂E = µ π<br />

k<br />

2 √ 2µ (−E) 3/2 π<br />

= k 2<br />

√ µ<br />

2 (−E)−3/2 . (6.388)<br />

En el problema de Kepler tenemos E < 0 para una órbita finita.<br />

Ahora integramos la Ec. (6.388) y obtenemos<br />

J r = C + k<br />

√ µ<br />

2 (−E)−1/2 , (6.389)<br />

donde C es una constante de integración. Para determinar C, notamos que la<br />

expresión Ec. (6.389) debe ser válida para cualquier órbita con E < 0 en el problema<br />

de Kepler. En particular, consideremos una órbita circular con r = cte. Entonces,<br />

r min = r max y J r = 0 para esa órbita. La energía correspondiente a una órbita<br />

circular es<br />

E = − µk2<br />

2Jθ<br />

2 . (6.390)<br />

Entonces, la Ec. (6.389) para una órbita circular da<br />

√ √<br />

µ 2Jθ<br />

2 0 = C + k<br />

2 µk 2 ⇒ C = −J θ . (6.391)<br />

Luego,<br />

J r = −J θ + k<br />

√ µ<br />

2 (−E)−1/2 . (6.392)<br />

El Hamiltoniano en función de las variables de acción se puede expresar como<br />

H ′ µk 2<br />

(J r , J θ ) = E = −<br />

2(J r + J θ ) 2 . (6.393)


6.9. VARIABLES DE ACCIÓN-ÁNGULO. 285<br />

Las frecuencias están dadas por<br />

ω θ = ∂H′ µk 2<br />

=<br />

∂J θ (J r + J θ ) 3 , (6.394)<br />

ω r = ∂H′ µk 2<br />

=<br />

∂J r (J r + J θ ) 3 . (6.395)<br />

Las frecuencias radial y angular son iguales, lo que implica que la órbita es cerrada,<br />

como se espera.<br />

Para expresar la frecuencia en función de la energía, sustituimos<br />

√ µ<br />

J r + J θ = k<br />

2(−E)<br />

en la Ec. (6.394) y obtenemos<br />

(6.396)<br />

ω θ = 2 k<br />

√ 2<br />

µ (−E)3/2 = 2 k<br />

√ 2<br />

µ |E|3/2 . (6.397)<br />

Recordemos del Cap. 3 (Sec. 3.4) que el semieje mayor de una órbita elíptica está relacionado<br />

con la energía por<br />

a =<br />

k<br />

2|E| . (6.398)<br />

Entonces, podemos escribir ω θ en función del semieje mayor como<br />

√<br />

k<br />

ω θ =<br />

µ a−3/2 = 2π , (6.399)<br />

T θ<br />

donde T θ es el período de la órbita. Luego,<br />

que es la Tercera Ley de Kepler (Cap. 3).<br />

T θ = 2π<br />

√ µ<br />

k a3/2 , (6.400)<br />

5. La temprana formulación de la Mecánica Cuántica de Bohr y Sommerfeld para el<br />

átomo de hidrógeno, incluía los siguientes postulados:<br />

a) Cuantización de las variables de acción,<br />

J k ≡ 1 ∮<br />

p k dq k = n k , (6.401)<br />

2π C k<br />

donde n i es un número entero y es la constante de Planck dividida por 2π.<br />

b) La frecuencia de la radiación emitida cuando un electrón cambia discontinuamente<br />

su movimiento, desde una órbita con energía E i a otra órbita con<br />

energía E f , es<br />

ν = E i − E f<br />

h<br />

. (6.402)


286<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

El potencial del átomo de hidrógeno corresponde al potencial de Coulomb, V (r) =<br />

−e 2 /r, que es similar al potencial de Kepler con k = e 2 . Luego, en términos de las<br />

variables de acción, la energía del electrón en una órbita está dada por la Ec. (6.393),<br />

mk 2<br />

E = −<br />

2(J r + J θ ) 2 . (6.403)<br />

donde hemos tomado µ ≈ m, masa del electrón. Utilizando la hipótesis de cuantización,<br />

obtenemos<br />

E = − me4<br />

2 2 n 2 , (6.404)<br />

donde n es un número entero, ya que la suma de dos números enteros es otro entero.<br />

Entonces, la frecuencia emitida en una transición E i → E f satisface<br />

( )<br />

ν = 1 me 4 1<br />

h 2 2 − 1 n 2 . (6.405)<br />

i<br />

Usando ν = c/λ, podemos expresar la longitud de la onda emitida como<br />

( )<br />

1<br />

λ = R 1<br />

∞ − 1 n 2 , (6.406)<br />

i<br />

n 2 f<br />

n 2 f<br />

donde<br />

R ∞ ≡<br />

me4<br />

4πc 3 , (6.407)<br />

es la constante de Rdyberg. Esta teoría temprana permitió explicar las longitudes<br />

de onda de las líneas principales observadas en el espectro del hidrógeno.


6.10. PROBLEMAS 287<br />

6.10. Problemas<br />

1. Considere una varilla de peso despreciable suspendida por un extremo fijo, de modo<br />

que puede oscilar en un plano vertical. Una partícula de masa m se mueve sin<br />

fricción a lo largo de la varilla.<br />

a) Obtenga las ecuaciones de movimiento en la formulación Hamiltoniana.<br />

b) Indique si hay alguna cantidad conservada.<br />

2. El Lagrangiano de un sistema se puede expresar<br />

L = q˙<br />

2 1 +<br />

q˙<br />

2 2<br />

+ k 1 q1 2 + k 2 q˙<br />

1 q˙<br />

2 ,<br />

a + bq 1<br />

donde a, b, k 1 , k 2 son constantes. Encuentre las ecuaciones de movimiento en la<br />

formulación Hamiltoniana.<br />

3. El Hamiltoniano de una partícula es<br />

H = p2<br />

2m − a · p − b · r,<br />

donde a y b son vectores constantes.<br />

a) Encuentre las ecuaciones de movimiento.<br />

b) Si inicialmente la partícula se encuentra en reposo en la posición r o , encuentre<br />

su posición en función del tiempo.<br />

c) Determine el Lagrangiano del sistema.<br />

4. El Lagrangiano de un sistema es<br />

L = aẋ 2 + b ẏ<br />

x + cẋẏ + fy2 ẋż + gẏ − k √ x 2 + y 2 ,<br />

donde a, b, c, f, g y k son constantes.<br />

a) Encuentre el Hamiltoniano del sistema.<br />

b) Encuentre las cantidades conservadas en el sistema.<br />

5. El modelo de Lotka-Volterra para la dinámica de predadores z y presas c se describe<br />

mediante las ecuaciones<br />

ċ = αc − βcz<br />

ż = −γz + δcz,<br />

donde α, β, γ, δ son parámetros positivos.<br />

a) Encuentre las condiciones para que este sistema sea conservativo.<br />

b) Encuentre las transformaciones de variables que permiten expresar estas ecuaciones<br />

en la forma adimensional<br />

ẋ = x(1 − y)<br />

ẏ = µy(x − 1).<br />

c) Encuentre una cantidad conservada en términos de las variables adimensionales.


288<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

6. Considere un péndulo formado por una varilla de longitud l y masa despreciable de<br />

la cual cuelga una partícula de masa m 1 . El soporte del péndulo consiste en otra<br />

partícula de masa m 2 , libre de moverse en una dirección horizontal. Encuentre las<br />

ecuaciones de movimiento para este sistema en la formulación hamiltoniana.<br />

7. El elemento de volumen en el espacio de fase n-dimensional para el sistema dinámico<br />

dx<br />

dt = f(x) es n∏<br />

∆Γ = dx i .<br />

Demuestre que<br />

d(∆Γ)<br />

dt<br />

i=1<br />

= ∇ · f ∆Γ.<br />

8. La ecuación de movimiento unidimensional amortiguado y forzado de una partícula<br />

de masa m sujeta a un resorte de constante k es<br />

ẍ + 2λẋ + ω 2 x = A cos νt,<br />

donde ω 2 = k/m, λ > 0 es el coeficiente de fricción del medio, A es la amplitud<br />

de la fuerza externa que actúa sobre la partícula y ν es la frecuencia de esa fuerza.<br />

Demuestre que este sistema es disipativo.<br />

9. El atractor de Rössler se genera con el siguiente sistema:<br />

ẋ = −y − z<br />

ẏ = x + ay<br />

ż = b + xz − cz<br />

donde a, b, c son parámetros.<br />

a) Encuentre la condición para que este sistema sea disipativo.<br />

b) Calcule los puntos fijos de este sistema en función de los parámetros.<br />

10. El Hamiltoniano de un sistema es<br />

H = q 1 p 1 − q 2 − p 2 − aq 2 1 + bq 2 2 ,<br />

donde a y b son constantes.<br />

a) Obtenga las ecuaciones de Hamilton para este sistema.<br />

b) ¿Cuáles de las siguientes funciones son integrales de movimiento para este sistema<br />

f = p 1 − aq 1<br />

q 2<br />

; g = q 1 q 2 ; h = p 1 p 2 2.<br />

11. a) Encuentre las ecuaciones de movimiento en la formulación Hamiltoniana de un<br />

péndulo de masa m y longitud l, cuyo soporte se mueve sin fricción sobre la parábola<br />

y = ax 2 en el plano vertical (x, y).<br />

b) Determine si existe alguna cantidad conservada en el sistema.


6.10. PROBLEMAS 289<br />

12. a) Encuentre las ecuaciones de movimiento de un péndulo esférico de longitud a y<br />

masa m, con coordenadas (θ, φ), en la formulación Hamiltoniana.<br />

b) Evalúe el siguiente paréntesis de Poisson para este sistema: [l x , p φ ].<br />

13. El Lagrangiano de un trompo con un punto fijo, moviéndose en el campo gravitacional<br />

terrestre, en términos de los ángulos de Euler es<br />

(<br />

L = I ˙θ2 33 + ˙φ<br />

)<br />

2 sin 2 θ + I (<br />

33 ˙ψ +<br />

2<br />

˙φ<br />

) 2<br />

cos θ − mgd sin θ sin ψ,<br />

donde I 33 es el momento de inercia con respecto al eje de simetría axial del trompo,<br />

m es su masa, y d es la distancia entre el punto fijo del trompo y su centro de masa.<br />

Este sistema se conoce como el trompo de Kovalevskaya.<br />

a) Encuentre las ecuaciones de movimiento en la formulación Hamiltoniana.<br />

b) ¿Cuáles son las cantidades conservadas para este sistema<br />

c) Demuestre que la siguiente cantidad, denominada la constante de Kovalevskaya<br />

y no asociada a ninguna simetría obvia, se conserva en este sistema,<br />

(<br />

K = ˙θ2 − ˙φ<br />

) 2 2 sin 2 mgd<br />

[(<br />

θ + 2 θ 2 −<br />

I ˙φ<br />

)<br />

2 sin 2 θ sin ψ − 2 ˙θ ˙φ<br />

]<br />

sin θ cos ψ sin θ<br />

33<br />

( ) 2 mgd<br />

+<br />

sin 2 θ. (6.408)<br />

I 33<br />

14. El siguiente Hamiltoniano bidimensional<br />

H = 1 2 (p2 x + p 2 y) + 1<br />

24<br />

[<br />

e (2y+2√ 3x) + e (2y−2√ 3x) + e −4y] − 1 8 ,<br />

aparece asociado a una red de Toda, un sistema de gran interés en Física No Lineal.<br />

a) Encuentre las ecuaciones de movimiento para este sistema.<br />

b) Demuestre que este sistema posee la siguiente cantidad conservada<br />

I = 8p x (p 2 x − 3p 2 y) + (p x + √ 3p y )e (2y−2√ 3x) + (p x − √ 3p y )e (2y+2√ 3x) − 2p x e −4y .<br />

La existencia de las constantes de movimiento H e I hace que este sistema sea<br />

integrable. Sin embargo, la cantidad I no está relacionada con ninguna simetría<br />

evidente del sistema.<br />

c) Calcule I en el límite de x y y pequeños.<br />

15. El Hamiltoniano de una partícula que se mueve en dos dimensiones es:<br />

H = |p| n − a|r| −n ,<br />

a = cte.<br />

a) Encuentre las ecuaciones de Hamilton para el movimiento.<br />

b) Determine el Lagrangiano del sistema.<br />

b) ¿Cuál de las siguientes funciones es una integral de movimiento para este sistema<br />

f = r · p − Ht , g = |p|.<br />

n


290<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

16. El vector de Laplace-Runge-Lenz para el problema de Kepler se define como A =<br />

p × l − mkˆr. Calcule [A i , l j ].<br />

17. Evalúe los siguientes paréntesis de Poisson:<br />

a) [l, (r · p)]; b) [p, r n ]; c) [p, (a · r) n ];<br />

donde a es un vector constante.<br />

18. Considere la transformación de coordenadas<br />

q 2m = Q 2 + P 2 , P = Q tan np ;<br />

donde m y n son constantes.<br />

a) Determine los valores de m y n para los cuales esta transformación es canónica.<br />

b) Encuentre una función generadora de tipo F 3 (p, Q) para esta transformación<br />

canónica.<br />

19. Una partícula de masa m = 1 se mueve sin fricción a lo largo de una varilla que<br />

gira extendida sobre una superficie horizontal con velocidad angular constante ω.<br />

a) Demuestre que las soluciones de las ecuaciones de Hamilton para este sistema<br />

son<br />

q = iλ [P e −ωt + Qe ωt ] ,<br />

p = −iλω [P e −ωt − Qe ωt ] ;<br />

donde q es la coordenada que describe la posición de la partícula sobre la varilla, p<br />

es el momento, y P, Q y λ son constantes.<br />

b) Calcule el valor de λ para que una transformación de variables (q, p) a (Q, P )<br />

sea canónica.<br />

20. Considere la transformación de coordenadas y momentos<br />

Q = q α e βp , P = q α e −βp ;<br />

donde α y β son constantes.<br />

a) Determine α y β tal que esta transformación sea canónica.<br />

b) Demuestre que una función generadora de esta transformación es<br />

F = − Q2<br />

2 e2p .


6.10. PROBLEMAS 291<br />

21. a) Demuestre que la siguiente transformación es canónica:<br />

x =<br />

y =<br />

1<br />

√ mω<br />

( √ 2P 1 sin Q 1 + P 2 ),<br />

1<br />

√ mω<br />

( √ 2P 1 cos Q 1 + Q 2 ),<br />

p x = 1 2√ mω(<br />

√<br />

2P1 cos Q 1 − Q 2 ),<br />

p y = 1 2√ mω(−<br />

√<br />

2P1 sin Q 1 + P 2 ).<br />

b) Encuentre las ecuaciones de movimiento en la formulación hamiltoniana en<br />

términos de las variables (Q 1 , Q 2 , P 1 , P 2 ) para una partícula de masa m y carga q<br />

que se mueve en el plano (x, y), sujeta al potencial vector A = (−yB/2, xB/2, 0),<br />

usando ω = qB/mc.<br />

22. Considere la transformación infinitesimal de traslación<br />

R = r + ɛ a, P = p ,<br />

donde a es un vector fijo en el espacio y ɛ es un parámetro infinitesimal. Encuentre<br />

G tal que esta transformación sea generada por la función F 2 = r · P + ɛG(r, P).<br />

23. Una partícula de masa m se mueve en una dimensión q con una energía potencial<br />

V (q) y sometida a una fuerza de fricción −2mγ ˙q.<br />

a) Demuestre que el Lagrangiano del sistema es<br />

[ ]<br />

1<br />

L = e 2γt 2 m ˙q2 − V (q) .<br />

b) Encuentre las ecuaciones de Hamilton para la partícula.<br />

c) Si V (q) = 1 2 mω2 q 2 , ω = cte, demuestre que la función generadora<br />

F 2 (q, P, t) = e γt qP<br />

permite transformar a un Hamiltoniano constante.<br />

24. Las ecuaciones de transformación entre dos conjuntos de coordenadas son<br />

Q = log(1 + √ q cos p),<br />

P = 2(1 + √ q cos p) √ q sin p.<br />

a) Demuestre que la transformación es canónica.<br />

b) Demuestre que la función generadora de esta transformación es<br />

F 3 (p, Q) = −(e Q − 1) 2 tan p.


292<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

25. Considere la transformación infinitesimal de rotación<br />

R = r + ɛ(Φ × r)<br />

P = p + ɛ(Φ × p) ,<br />

donde Φ es el vector a lo largo del eje de rotación, |Φ| = φ es el ángulo de rotación<br />

y ɛ es un parámetro infinitesimal.<br />

a) Demuestre que esta transformación es canónica.<br />

b) Suponga que esta transformación es generada por la función F 2 = r·P+ɛG(r, P).<br />

Determine G.<br />

26. Una partícula de masa m se suelta en reposo desde una altura h a lo largo de un<br />

plano inclinado sin fricción, el cual forma un ángulo α con el suelo.<br />

a) Encuentre la posición de la partícula sobre el plano en función del tiempo, a<br />

partir de la correspondiente ecuación de Hamilton-Jacobi para este sistema.<br />

b) Encuentre el momento de la partícula en función del tiempo.<br />

27. La energía cinética relativista de una partícula de masa m es<br />

T = √ (cp) 2 + (mc 2 ) 2 ,<br />

donde c es la velocidad de la luz. Considere una partícula relativista sujeta a la<br />

fuerza gravitacional terrestre F = −mgŷ, tal que inicialmente se suelta del reposo<br />

en y = 0. Determine la trayectoria de la partícula en función del tiempo a partir<br />

de la correspondiente ecuación de Hamilton-Jacobi para este sistema.<br />

28. Encuentre la expresión de la acción correspondiente a un péndulo simple a partir<br />

de la ecuación de Hamilton-Jacobi para este sistema.<br />

29. a) Empleando la correspondiente ecuación de Hamilton-Jacobi, calcule la posición<br />

en función del tiempo para una partícula libre con masa m y energía E que se<br />

encuentra en el origen en t = 0.<br />

b) Encuentre la acción en función del tiempo.<br />

30. Una partícula de masa m y energía E se mueve en el potencial unidimensional<br />

V (q) = k/q 2 , donde k es constante.<br />

a) Encuentre la acción S(q, t) asociada a esta partícula.<br />

b) Encuentre la posición de la partícula en función del tiempo.<br />

31. Una partícula sujeta a un potencial unidimensional posee el siguiente Hamiltoniano<br />

H = p2<br />

2m − A mtx,<br />

donde A = cte. Si inicialmente la partícula se encuentra en x = 0 con velocidad v o ,<br />

calcule su trayectoria.


6.10. PROBLEMAS 293<br />

32. Un proyectil de masa m se lanza con velocidad v o desde el suelo, formando un<br />

ángulo α con la horizontal.<br />

a) Encuentre la trayectoria del proyectil en función del tiempo, usando el formalismo<br />

de Hamilton-Jacobi.<br />

b) Encuentre la acción para este sistema.<br />

33. Considere un oscilador armónico bidimensional de masa m y cuyas constantes de<br />

resorte son k x y k y en las direcciones x y y, respectivamente.<br />

a) Encuentre las coordenadas y momentos de la parícula en función del tiempo<br />

utilizando ecuación de Hamilton-Jacobi para este sistema.<br />

b) Encuentre la acción para este sistema.<br />

34. Una partícula con carga q y masa m se mueve en un plano sujeta a un potencial<br />

central V = 1 2 kr2 y a un campo magnético perpendicular al plano, tal que A =<br />

1<br />

2 B × r.<br />

a) Determine la ecuación de Hamilton-Jacobi para este sistema, en coordenadas<br />

polares.<br />

b) Encuentre la solución para la trayectoria de la partícula en términos de integrales<br />

explícitas.<br />

35. Considere una curva cerrada C(t) en un instante t en el espacio de fase (q i , p i ) de<br />

un sistema. Demuestre que la integral<br />

I = ∑ ∮<br />

p i dq i<br />

i C(t)<br />

es una constante del movimiento.<br />

36. Una partícula de masa m se encuentra inicialmente en x = 0 con velocidad v oˆx y<br />

se mueve en el potencial unidimensional<br />

(<br />

V (x) = k sin 2 x<br />

)<br />

,<br />

a<br />

x<br />

∈ [−π/2, π/2],<br />

a<br />

y V (x) = ∞, para x a<br />

/∈ [−π/2, π/2], con k, a constantes. Utilizando la ecuación de<br />

Hamilton-Jacobi, encuentre el período de oscilación de la partícula en este potencial<br />

si x ≪ a.<br />

37. Una partícula con masa m y energía E se mueve periódicamente en el potencial<br />

unidimensional V = k|x|, k = cte. Usando variables de acción-ángulo, encuentre el<br />

período del movimiento de la partícula.<br />

38. Una partícula de masa m se mueve en una dimensión sujeta al potencial V (x) =<br />

k sec 2 (x/a).<br />

a) Encuentre una expresión para la acción S utilizando ecuación de Hamilton-<br />

Jacobi para este sistema.<br />

b) Encuentre la frecuencia de las oscilaciones de la partícula usando variables de<br />

acción-ángulo. Calcule esta frecuencia en el límite de pequeñas amplitudes.


294<br />

CAPÍTULO 6. DINÁMICA HAMILTONIANA<br />

39. Una partícula de masa m y energía E se mueve en el potencial unidimensional<br />

a) Dibuje el espacio de fase del sistema.<br />

b) Calcule la variable de acción.<br />

V (q) = 1 2 kq2 + λ , k, λ = cte, q > 0.<br />

q2 40. Considere un oscilador armónico con masa m y constante de resorte k que puede<br />

moverse en un plano.<br />

a) Encuentre el Hamiltoniano del sistema en coordenadas polares.<br />

b) Calcule las frecuencias del movimiento usando variables de acción-ángulo.<br />

41. Utilizando el método de las variables de acción-ángulo, demuestre que el período<br />

de libración de un péndulo simple, de masa m y longitud l, y cuya amplitud inicial<br />

es θ 0 , se puede expresar como<br />

T = 2 √ 2<br />

√<br />

l<br />

g<br />

∫ θ0<br />

0<br />

dθ<br />

√ cos θ − cos θ0<br />

.<br />

42. Considere una partícula de masa m sujeta a moverse sin fricción sobre un cono<br />

invertido, con ángulo de vertice β, en el campo gravitacional terrestre. Calcule las<br />

frecuencias del movimiento mediante el uso de variables de acción-ángulo para este<br />

sistema.


Apéndice A<br />

Lagrangiano de una partícula<br />

relativista<br />

Hacia finales del siglo XIX, la Física consistía en dos grandes teorías para explicar la<br />

mayoría de los fenómenos conocidos hasta entonces:<br />

Mecánica, expresada en las leyes de Newton, que presentaba una descripción unificada<br />

de los fenómenos del movimiento.<br />

Electromagnetismo, contenido en las ecuaciones de Maxwell, que representaba la<br />

unificación de la descripción de los fenómenos eléctricos, magnéticos y ópticos, y<br />

que condujo al descubrimiento de las ondas electromagnéticas y de la naturaleza<br />

de la luz.<br />

En sus estudios sobre el movimiento, Galileo estableció el principio de relatividad:<br />

Principio de Relatividad de Galileo.<br />

Las leyes de la Mecánica son las mismas en diferentes sistemas de coordenadas<br />

inerciales que se encuentran en movimiento relativo uniforme.<br />

Dados dos sistemas de coordenadas S con origen O, y S’ con origen O ′ , tal que O ′ se<br />

mueve con velocidad constante v con respecto a O, las transformaciones de Galileo entre<br />

estos sistemas de coordenadas son<br />

r ′ = r − vt<br />

t ′ = t<br />

(A.1)<br />

Si v = vˆx, las transformaciones de Galileo resultan en<br />

x ′ = x − vt<br />

y ′ = y<br />

z ′ = z<br />

t ′ = t<br />

(A.2)<br />

295


296<br />

APÉNDICE A. LAGRANGIANO DE UNA PARTÍCULA RELATIVISTA<br />

Figura A.1: Transformaciones de Galileo para sistemas inerciales en movimiento relativo.<br />

Derivando con respecto al tiempo la Ec. (A.1), se obtiene la suma de velocidades,<br />

dr<br />

dt = dr′<br />

dt ′ + v<br />

⇒ u = u ′ + v, (A.3)<br />

puesto que dt = dt ′ y donde u es la velocidad de una partícula medida en S y u ′<br />

corresponde a la velocidad de esa partícula medida en S’. En particular, si v = vˆx, la<br />

suma de velocidades da<br />

u ′ x = u x − v.<br />

(A.4)<br />

La forma de las leyes de Newton es invariante bajo las transformaciones de Galileo.<br />

Consideremos la Segunda Ley de Newton en S’,<br />

Tenemos,<br />

m d2 r ′<br />

dt ′2 = −∇′ V (r ′ ) = F(r ′ ). (A.5)<br />

d 2 r ′<br />

dt ′2<br />

Por otro lado, notamos que para cualquier f,<br />

dr ′<br />

dt ′ = dr<br />

dt − v,<br />

= d ( ) dr<br />

dt dt − v = d2 r<br />

dt 2 .<br />

(A.6)<br />

(A.7)<br />

y similarmente<br />

Luego,<br />

∇ ′ =<br />

∂f<br />

∂x ′ = ∂f<br />

∂x<br />

∂f<br />

∂y ′ = ∂f<br />

∂y ,<br />

∂x<br />

∂x ′ = ∂f<br />

∂x<br />

∂f<br />

∂z ′ = ∂f<br />

∂z<br />

(A.8)<br />

(A.9)<br />

( ) ( ∂<br />

∂x ′ , ∂<br />

∂y ′ , ∂ ∂<br />

∂z ′ =<br />

∂x , ∂ ∂y , ∂ )<br />

= ∇ (A.10)<br />

∂z


297<br />

La coordenada r ′ se puede expresar, en general, como la distancia entre la partícula en<br />

consideración y otra partícula (o influencia externa) con la cual aquella interactúa. Es<br />

decir,<br />

r ′ = r ′ i − r ′ j = r i − r j = r.<br />

(A.11)<br />

Luego, ∇ ′ V (r ′ ) = ∇V (r). De acuerdo a las transformaciones de Galileo Ec. (A.1), la<br />

Ec. (A.5) en el sistema de referencia S’ se expresa en el sistema S como<br />

m d2 r<br />

= −∇V (r) = F(r).<br />

dt2 (A.12)<br />

Por lo tanto, la Segunda ley de Newton es invariante (conserva su forma) bajo las transformaciones<br />

de Galileo, y el principio de relatividad de Galileo es válido para estas transformaciones.<br />

Sin embargo, en contraste con el comportamiento de las leyes de la Mecánica, las<br />

leyes del Electromagnetismo no son invariantes ante las transformaciones de Galileo.<br />

Las ecuaciones de Maxwell para los campos E(r, t) y B(r, t) son<br />

∇ · E = 4πρ<br />

∇ × E + 1 ∂B<br />

c ∂t = 0<br />

∇ · B = 0<br />

∇ × B − 1 ∂E<br />

c ∂t = 4π c J<br />

(A.13)<br />

(A.14)<br />

(A.15)<br />

(A.16)<br />

Note que las ecuaciones de Maxwell contienen términos de la forma ∂Ej<br />

∂t<br />

(r, t), donde<br />

E j es la componente j del campo eléctrico (también contienen términos similares para el<br />

campo magnético).<br />

Consideremos la componente E j (r ′ , t ′ ) en S’. Entonces,<br />

∂E j<br />

∂t ′ (r′ , t ′ ) = ∑ i<br />

∂E j ∂x ′ i<br />

∂x ′ i ∂t ′ + ∂E j<br />

∂t ′<br />

= − ∑ i<br />

∂E j<br />

∂x ′ v i + ∂E j<br />

i ∂t<br />

(A.17)<br />

donde hemos usado las transformaciones de Galileo<br />

⇒<br />

x ′ i = x i − v i t, t ′ = t (A.18)<br />

∂x′ i<br />

∂t ′<br />

= ∂x′ i<br />

∂t = −v i.<br />

(A.19)<br />

Luego,<br />

∂E j<br />

= ∂E j<br />

∂t ∂t ′ + v · ∇ ′ E j . (A.20)<br />

Por lo tanto, las ecuaciones de Maxwell son invariantes bajo las transformaciones de<br />

Galileo sólo si v = 0; es decir, conservan su forma solamente en un sistema de referencia<br />

inercial en reposo con respecto al medio en el cual se propaga la luz. (El “medio”<br />

correspondiente al vacío se denominaba éter).<br />

Ante esta situación, se presentan los siguientes escenarios posibles:


298<br />

APÉNDICE A. LAGRANGIANO DE UNA PARTÍCULA RELATIVISTA<br />

1. Las transformaciones de Galileo son correctas, tanto para la Mecánica como para el<br />

Electromagnetismo, lo cual implica que las ecuaciones de Maxwell son incorrectas.<br />

2. Las transformaciones de Galileo son válidas para la Mecánica en todo sistema<br />

inercial, pero las ecuaciones de Maxwell sólo son válidas en un sistema inercial en<br />

reposo con respecto al éter (v = 0).<br />

3. Tanto las leyes de la Mecánica como las del Electromagnetismo son invariantes en<br />

todo sistema inercial, pero no bajo las transformaciones de Galileo. Esto implica<br />

que las leyes de Newton son incorrectas y que se requiere otra transformación de<br />

coordenadas.<br />

El éxito de las ecuaciones de Maxwell en la predicción de las ondas electromagnéticas<br />

(experimentos de Hertz, Marconi, y otros) sugiere descartar el escenario (i). Por otro<br />

lado, la falla en la detección del movimiento relativo al éter (experimento de Michelson-<br />

Morley) requiere descartar la posibilidad (ii). El escenario (iii) fue el camino elegido por<br />

Einstein en 1905.<br />

Postulados de la Relatividad Especial.<br />

1) Las leyes de la Naturaleza (los resultados de los experimentos) son las<br />

mismas en todos los sistemas inerciales.<br />

2) La velocidad de la luz es constante en todos los sistemas inerciales.<br />

Según el postulado 1, la ecuación de onda electromagnética se cumple en los sistemas<br />

de referencia S y S’. El postulado 2 implica que la forma de una onda electromagnética<br />

debe ser igual en los sistemas de referencia inerciales S y S’. Entonces, consideremos un<br />

pulso esférico de luz emitido en el origen O de S en el instante t = t ′ = 0, cuando ambos<br />

orígenes O y O ′ coinciden.<br />

Figura A.2: Pulso electromagnético emitido cuando los orígenes O y O ′ coinciden.<br />

Luego,<br />

En S: |r| = ct<br />

En S’: |r ′ | = ct ′ (A.21)


299<br />

donde c es la magnitud constante de la velocidad de la luz en ambos sistemas. En términos<br />

de las coordenadas en cada sistema, tenemos<br />

En S: x 2 + y 2 + z 2 = c 2 t 2<br />

En S’: x ′2 + y ′2 + z ′2 = c 2 t ′2 .<br />

(A.22)<br />

Las relaciones (A.22) no son compatibles con las transformaciones de Galileo. Esto se<br />

puede verificar sustituyendo las transformaciones Ecs. (A.2) en la relación (A.22) para<br />

S’, lo que da<br />

x 2 − 2vxt + v 2 t 2 + y 2 + z 2 = c 2 t 2 ,<br />

(A.23)<br />

y lo cual es distinto de la expresión correspondiente en S.<br />

Las transformaciones compatibles con los postulados de la Relatividad deben ser<br />

lineales en t y en x para preservar la forma de una onda esférica en ambos sistemas de<br />

coordenadas. Además, deben tender a las transformaciones de Galileo cuando la velocidad<br />

relativa entre los dos sistemas es pequeña, puesto que la suma de velocidades derivada<br />

de esas transformaciones, Ec. (A.3), funciona en las práctica en tales situaciones. La<br />

simetría de los sistemas sugiere invarianza en las coordenadas y, x perpendiculares a la<br />

dirección del movimiento. Entonces, si la velocidad de O ′ es v = vˆx, supongamos unas<br />

transformaciones de la forma<br />

x ′ = γ(x − vt)<br />

t ′ = γ(t − fx)<br />

y ′ = y<br />

z ′ = z<br />

(A.24)<br />

donde γ y f son factores o funciones a determinar. Sustitución de las transformaciones<br />

(A.24) en la relación (A.22) para S’ consistente con el segundo postulado, da<br />

x 2 γ 2 (1 − c 2 f 2 ) + 2(fc 2 − v)γ 2 xt + y 2 + z 2 =<br />

(1 − v2<br />

c 2 )<br />

γ 2 c 2 t 2 .<br />

(A.25)<br />

Comparando con la relación (A.22) para S, requerimos<br />

fc 2 − v = 0<br />

(A.26)<br />

( )<br />

γ 2 1 − v2<br />

c 2 = 1 (A.27)<br />

γ 2 (1 − f 2 c 2 ) = 1<br />

(A.28)<br />

lo cual conduce a<br />

f = v c 2 , γ = (<br />

1 − v2<br />

c 2 ) −1/2<br />

.<br />

(A.29)


300<br />

APÉNDICE A. LAGRANGIANO DE UNA PARTÍCULA RELATIVISTA<br />

Luego, las transformaciones buscadas son<br />

x ′ =<br />

x − vt √<br />

1 − v2<br />

c 2<br />

t − v<br />

t ′ = c 2 x<br />

√<br />

1 − v2<br />

c 2<br />

y ′ = y<br />

z ′ = z<br />

(A.30)<br />

Las Ecs. (A.30) son las transformaciones de Lorentz. Las ecuaciones de Maxwell (y la<br />

ecuación de una onda electromagnética) son invariantes bajo estas transformaciones.<br />

Se acostumbra emplear la notación β ≡ v/c, con la cual las transformaciones de<br />

Lorentz se escriben en forma compacta como<br />

x ′ = γ(x − βct)<br />

t ′ = γ<br />

(t − β )<br />

c x<br />

y ′ = y<br />

z ′ = z.<br />

(A.31)<br />

Note que β ≤ 1 y γ ≥ 1.<br />

En el límite de pequeñas velocidades v ≪ c, tenemos β ≪ 1 y γ ≈ 1, y las transformaciones<br />

de Lorentz se aproximan a las transformaciones de Galileo,<br />

x ′ ≈ x − vt<br />

t ′ ≈ t.<br />

(A.32)<br />

Las transformaciones de Lorentz inversas se pueden obtener haciendo v → −v, x →<br />

−x ′ , t → t ′ , en las Ecs. (A.31),<br />

x = γ(x ′ + βct ′ t = γ<br />

(t ′ + β )<br />

c x′<br />

y = y ′<br />

z = z ′ .<br />

(A.33)<br />

A partir de las transformaciones de Lorentz se obtiene la regla de adición de velocidades,<br />

( )<br />

u ′ x = dx′ dx dt<br />

dt ′ = γ − βc<br />

dt<br />

′<br />

dt ′ ,<br />

dx<br />

dt ′ = dx<br />

dt<br />

dt<br />

dt ′ = u dt<br />

x<br />

dt ′<br />

(A.34)


301<br />

luego,<br />

lo cual conduce a<br />

u ′ x = γ (u x − βc) dt<br />

( ) dt<br />

′ −1<br />

dt ′ = γ (u x − βc) , (A.35)<br />

dt<br />

dt ′ (<br />

dt = γ 1 − β )<br />

c u x , (A.36)<br />

u ′ x =<br />

u x − v<br />

1 − β . (A.37)<br />

c u x<br />

La relación inversa de la suma de velocidades se obtiene haciendo v → −v, u x → u ′ x, en<br />

la Ec. (A.37),<br />

u x =<br />

u′ x + v<br />

1 + β . (A.38)<br />

c u′ x<br />

Contracción de la longitud.<br />

Consideremos un objeto de longitud L o en reposo a lo largo del eje x en el sistema S.<br />

Luego, independiente de t,<br />

L o = x 2 − x 1 ,<br />

(A.39)<br />

Consideremos la longitud del objeto medida en el sistema S’. Un observador en S’<br />

debe realizar una medida de los extremos x ′ 2 y x ′ 1 simultáneamente en S’, es decir, para<br />

un mismo tiempo t ′ ,<br />

L ′ = x ′ 2(t ′ ) − x ′ 1(t ′ ).<br />

(A.40)<br />

Figura A.3: Contracción de la longitud.<br />

Las transformaciones de Lorentz, Ecs. (A.31), dan las coordenadas x 1 y x 2 en S para<br />

un mismo tiempo t ′ en S’ ,<br />

x 2 = γ(x ′ 2 + βct ′ )<br />

x 1 = γ(x ′ 1 + βct ′ )<br />

⇒ x 2 − x 1 = γ(x ′ 2 − x ′ 1) .<br />

(A.41)


302<br />

APÉNDICE A. LAGRANGIANO DE UNA PARTÍCULA RELATIVISTA<br />

Luego,<br />

L ′ = L o<br />

γ = L o<br />

√<br />

1 − v2<br />

c 2 .<br />

(A.42)<br />

Como γ > 1, la longitud L ′ del objeto medida en S’ es menor que la longitud L o en S<br />

donde el objeto se encuentra en reposo.<br />

Dilatación del tiempo.<br />

Un observador con un reloj en S, presente en dos eventos que ocurren en las mismas<br />

coordenadas con respecto al observador, mide el tiempo propio entre esos eventos. El<br />

tiempo propio entre dos eventos que ocurren en un mismo punto x de S es<br />

τ ≡ t 2 (x) − t 1 (x).<br />

(A.43)<br />

Las transformaciones de Lorentz inversas, Ecs. (A.33), dan para ese intervalo de<br />

tiempo en S’,<br />

∆t ′ = t ′ 2 − t ′ 1 = γ<br />

(t 2 − β )<br />

c x − γ<br />

(t 1 − β )<br />

c x = γ(t 2 − t 1 ). (A.44)<br />

Luego,<br />

∆t ′ τ<br />

= γτ = √ .<br />

1 − v2<br />

c 2<br />

(A.45)<br />

Figura A.4: Un observador en S mide el tiempo propio entre dos eventos que ocurren en las<br />

mismas coordenadas en S.<br />

Puesto que γ > 1, el intervalo de tiempo medido en S’ es mayor que el tiempo propio<br />

medido en S. En general, el tiempo propio es el intervalo de tiempo más corto posible<br />

entre dos eventos.


303<br />

Dinámica relativista.<br />

Los postulados de la Relatividad y las transformaciones de Lorentz son compatibles<br />

con las ecuaciones de Maxwell, pero requieren modificaciones de las leyes de Newton.<br />

Einstein propuso redefinir el momento lineal de una partícula que se mueve con velocidad<br />

u en un sistema S, del siguiente modo<br />

p i = m dx i<br />

dτ ,<br />

(A.46)<br />

donde τ es el tiempo propio (el tiempo medido en el sistema donde la partícula está en<br />

reposo), el cual está definido unívocamente (tiene el mismo valor) para todos los observadores<br />

inerciales. Tenemos,<br />

dx i<br />

dτ = dx i<br />

dt<br />

Luego, el momento relativista es<br />

p =<br />

dt<br />

dτ = dx i<br />

dt<br />

√<br />

1<br />

1 − u2<br />

c 2 = γu i . (A.47)<br />

mu<br />

√<br />

1 − u2<br />

c 2 = mγu , (A.48)<br />

donde u es la velocidad de la partícula en el sistema de referencia S.<br />

La Segunda Ley de Newton relativista se escribe entonces,<br />

F = dp<br />

dt .<br />

(A.49)<br />

donde p está definido en la Ec. (A.48). En esta forma, la Segunda Ley de Newton es<br />

invariante bajo las transformaciones de Lorentz,<br />

dp<br />

dt = dp′<br />

dt ′ .<br />

(A.50)<br />

Note que en el límite de bajas velocidades, β = v c<br />

≪ 1, obtenemos p ≈ mu.<br />

Invariantes relativistas.<br />

Existen cantidades escalares que tienen el mismo valor en todos los sistemas inerciales.<br />

Por ejemplo,<br />

γ 2 (1 − β 2 ) = 1<br />

(A.51)<br />

tiene el mismo valor en todos los sistemas. Multiplicando por la constante m 2 c 4 , obtenemos<br />

otra cantidad invariante,<br />

m 2 c 4 = m 2 c 4 γ 2 − p 2 c 2 = cte.<br />

(A.52)<br />

Una cantidad cuyo valor es independiente del sistema de coordenadas se denomina invariante<br />

de Lorentz.


304<br />

APÉNDICE A. LAGRANGIANO DE UNA PARTÍCULA RELATIVISTA<br />

Energía relativista.<br />

Si definimos la cantidad<br />

entonces podemos expresar<br />

E ≡ γmc 2 ,<br />

E 2 − p 2 c 2 = m 2 c 4 = cte.<br />

(A.53)<br />

(A.54)<br />

Los términos en la Ec. (A.54) poseen unidades de energía al cuadrado. Luego, la cantidad<br />

E es un tipo de energía que se puede interpretar físicamente si hacemos una expansión<br />

en términos de β = v c ≪ 1,<br />

E = mc 2 (1 − β 2 ) −1/2 = mc<br />

[1 2 + 1 ]<br />

2 β2 − O(β 4 )<br />

(A.55)<br />

Luego,<br />

E = mc 2 + 1 2 mv2 + · · ·<br />

(A.56)<br />

El primer término en la Ec. (A.56) es constante y no depende de la velocidad de la<br />

partícula,<br />

E o = mc 2 ,<br />

(A.57)<br />

por lo que representa la energía en reposo de la masa m. El segundo término en la<br />

Ec. (A.56) corresponde a la energía cinética de la partícula para bajas velocidades. Luego,<br />

la cantidad E se interpreta como la energía total relativista de una partícula libre,<br />

E =<br />

Lagrangiano para una partícula relativista.<br />

mc2 √<br />

1 − v2<br />

c 2 = mc 2 + T rel . (A.58)<br />

Las leyes de Newton se cumplen en Relatividad con la definición apropiada de p,<br />

dada en la Ec. (A.48). Luego, las ecuaciones de Lagrange también se deben cumplir para<br />

un Lagrangiano L definido apropiadamente,<br />

d<br />

dt<br />

( ∂L<br />

∂ẋ i<br />

)<br />

− ∂L<br />

∂x i<br />

= 0.<br />

(A.59)<br />

Consideremos una partícula con velocidad v y posición r en un potencial V (r). Luego,<br />

∂L<br />

∂ẋ i<br />

= p i = γmẋ i ,<br />

∂L<br />

= ∂V = F i .<br />

∂x i ∂x i<br />

(A.60)<br />

Supongamos la velocidad a lo largo del eje x i , i.e., ẋ i = v. Entonces,<br />

∂L<br />

= ∂L<br />

∂ẋ i ∂v = γmv ,<br />

(A.61)


305<br />

luego, la dependencia funcional del Lagrangiano con la velocidad es<br />

∫<br />

∫<br />

v dv<br />

L(v) = m √ = mc 2 β dβ<br />

√ ,<br />

1 − v2<br />

1 − β<br />

2<br />

c 2<br />

lo cual da<br />

L(v) = −mc 2 (1 − β 2 ) 1/2 .<br />

Para β ≪ 1, L(v) se aproxima a la energía cinética newtoniana<br />

L(v) ≈ 1 2 mv2 + · · ·<br />

(A.62)<br />

(A.63)<br />

(A.64)<br />

Luego, el Lagrangiano para una partícula relativista debe tener la forma L = L(v)−V (r),<br />

es decir,<br />

√<br />

L = −mc 2 1 − v2<br />

c 2 − V (r).<br />

(A.65)<br />

Note que L ̸= E − V , y L ̸= T rel − V . Sin embargo, puesto que L no depende<br />

explícitamente del tiempo, la función de energía es una cantidad constante para este<br />

sistema,<br />

E = ∑ i<br />

∂L<br />

∂ẋ i<br />

ẋ i − L = cte.<br />

(A.66)<br />

Utilizando L de la Ec. (A.65), obtenemos<br />

∑<br />

i<br />

E = m ẋiẋ i<br />

√ + mc2√ 1 − β 2 + V,<br />

1 − β<br />

2<br />

(A.67)<br />

lo cual se reduce a<br />

E =<br />

mc2 √<br />

1 − β<br />

2 + V = E + V = cte.<br />

(A.68)<br />

La inclusión de potenciales dependientes de la velocidad no representa problema, y<br />

se hace del mismo modo que en el caso no relativista. En particular, recordemos que<br />

en Mecánica Clásica la energía potencial de una partícula con carga q que se mueve<br />

con velocidad v en un campo electromagnético caracterizado por los potenciales ϕ y A<br />

está dada por<br />

V = qϕ − q c A · v .<br />

(A.69)<br />

La fuerza de Lorentz sobre una partícula en un campo electromagnético se deriva de<br />

este potencial. Luego, el Lagrangiano relativista para una partícula en un campo electromagnético<br />

es<br />

√<br />

L = −mc 2 1 − v2<br />

c 2 − qϕ + q c A · v.<br />

(A.70)


306<br />

APÉNDICE A. LAGRANGIANO DE UNA PARTÍCULA RELATIVISTA<br />

Ejemplo.<br />

1. Partícula con masa m sujeta a la fuerza F = ma, donde a es una constante.<br />

El potencial es V = −max y el Lagrangiano relativista es<br />

L = −mc 2√ 1 − β 2 + max,<br />

(A.71)<br />

donde β = ẋ/c. La ecuación de Lagrange para x da:<br />

( )<br />

d β<br />

√ = a dt 1 − β<br />

2 c . (A.72)<br />

Integrando, tenemos<br />

β<br />

√ = at + α<br />

1 − β<br />

2 c<br />

⇒ β =<br />

at + α<br />

√<br />

c2 + (at + α) 2<br />

(A.73)<br />

donde α es una constante de integración. Integrando otra vez,<br />

∫<br />

(at + α)dt<br />

x = c √<br />

c2 + (at + α) 2<br />

x − x 0 = c a<br />

(√<br />

c2 + (at + α) 2 − √ c 2 + a 2 )<br />

(A.74)<br />

(A.75)<br />

donde hemos introducido la condición inicial x = x 0 en t = 0. Si la partícula se<br />

encuentra en reposo ẋ(0) = 0 en el origen x 0 en t = 0, entonces α = 0 y tenemos<br />

(x + c2<br />

a 2 ) 2<br />

− c 2 t 2 = c4<br />

a 2 ,<br />

(A.76)<br />

lo cual corresponde a una hipérbola en el plano (x, t). Note que en el límite no<br />

relativista, β ≪ 1, la Ec. (A.73) da la trayectoria parábolica usual en el plano<br />

(x, t),<br />

x ≈ 1 2 at2 + αt + x 0 .<br />

(A.77)


Apéndice B<br />

Transformaciones de Legendre<br />

Dada una función f(x), con x como variable, una transformación de Legendre permite<br />

encontrar otra función g(y) que contiene la misma información que f(x), usando como<br />

argumento la pendiente y = f ′ (x).<br />

Figura B.1: Transformación de Legendre.<br />

Cada punto (f, x) en la curva f(x) define una línea recta que pasa por un punto (0, b)<br />

con pendiente y = f ′ (x).<br />

El conjunto de todas las rectas (y, b) describe las envolventes de la curva f(x) y<br />

contiene la misma información que f(x). Ambas descripciones, en términos de (f, x) o<br />

de (y, b), son equivalentes.<br />

De la Fig. (B.1), tenemos<br />

y = f − b<br />

x<br />

⇒ (−b) = yx − f<br />

(B.1)<br />

Por otro lado,<br />

y(x) = df<br />

dx<br />

⇒ x = x(y) (inversión). (B.2)<br />

307


308<br />

APÉNDICE B. TRANSFORMACIONES DE LEGENDRE<br />

Definimos la función<br />

g(y) ≡ yx(y) − f(x(y)).<br />

(B.3)<br />

La función g(y) se denomina la transformada de Legendre de f(x). Matemáticamente,<br />

los puntos (g, y) corresponden a (−b, y) y, por lo tanto, describen la misma curva que<br />

f(x).<br />

Si tenemos una función de s variables f(x 1 , x 2 , . . . , x s ), existen s derivadas<br />

y i = ∂f<br />

∂x i<br />

= y i (x 1 , x 2 , . . . , x s ), (i = 1, 2, . . . , s). (B.4)<br />

Mediante inversión, es posible obtener las s variables<br />

x i = x i (y 1 , y 2 , . . . , y s ).<br />

(B.5)<br />

La transformada de Legendre de f(x 1 , x 2 , . . . , x s ) se define como<br />

s∑<br />

g(y 1 , y 2 , . . . , y s ) = x i y i − f(x 1 , x 2 , . . . , x s )<br />

i=1<br />

(B.6)<br />

donde las variables x i se sustituyen usando las Ecs. (B.5).<br />

La transformada de Legendre se puede aplicar a un subconjunto de los argumentos<br />

de una función. Por ejemplo, si tenemos f(z i , x i ), se puede definir su transformada<br />

g(z i , y i ) = ∑ i=1<br />

z i y i − f(z i , x i ),<br />

(B.7)<br />

donde<br />

y i = ∂f(z i, x i )<br />

∂x i<br />

= y i (x i , z i ) ⇒ x i = x i (z i , y i ). (B.8)<br />

Las transformadas de Legendre se emplean en Termodinámica y en otras áreas de la<br />

Física para introducir descripciones alternativas que resultan útiles para diversos sistemas.<br />

En particular, si tenemos un sistema caracterizado por el Lagrangiano L(q i , q˙<br />

i , t), los<br />

momentos conjugados son<br />

p i = ∂L = p i (q 1 , . . . , q s ).<br />

∂q˙<br />

i<br />

(B.9)<br />

Entonces, el Hamiltoniano del sistema corresponde a la transformada de Legendre del<br />

Lagrangiano,<br />

s∑<br />

H(q i , p i ) = q i p i − L(q i , q˙<br />

i , t).<br />

(B.10)<br />

i=1


Apéndice C<br />

Teorema del virial.<br />

Se trata de un teorema estadístico en Mecánica. Se refiere a promedios temporales de<br />

cantidades dinámicas.<br />

Consideremos un sistema de N partículas cuyas masas, posiciones y velocidades están<br />

dados por m i , r i y v i , respectivamente, i = 1, 2, . . . , N. Entonces, la ecuación de movimiento<br />

de la partícula i se puede expresar como<br />

F i = ṗ i ,<br />

(C.1)<br />

donde F i es la fuerza neta sobre la partícula i y p i = m i v i .<br />

La energía cinética total del sistema es<br />

Luego,<br />

T = 1 ∑<br />

m i vi<br />

2 2<br />

i<br />

= 1 ∑<br />

(m i v i · v i )<br />

2<br />

i<br />

= 1 ∑<br />

(p i · v i ). (C.2)<br />

2<br />

i<br />

2T = ∑ i<br />

p i · v i<br />

= d ∑<br />

(p i · r i ) − ∑ dt<br />

i<br />

i<br />

(r i · ṗ i ). (C.3)<br />

Recordemos que el promedio de una variable g que toma valores discretos g 1 , g 2 , . . . , g N ,<br />

corresponde a la cantidad<br />

〈g〉 = 1 N∑<br />

g i .<br />

(C.4)<br />

N<br />

309<br />

i=1


310<br />

APÉNDICE C. TEOREMA DEL VIRIAL.<br />

Si g(t) es una función que toma valores continuos en el tiempo, su promedio temporal<br />

se define como<br />

∫<br />

1 τ<br />

〈g〉 ≡ lím g(t)dt.<br />

(C.5)<br />

τ→∞ τ<br />

Si g(t) = df , para una función f acotada, |f(t)| < ∞, entonces<br />

dt<br />

∫<br />

1 τ<br />

df f(τ) − f(0)<br />

〈g〉 = lím dt = lím<br />

= 0. (C.6)<br />

τ→∞ τ 0 dt τ→∞ τ<br />

Si tomamos el promedio temporal en todos los términos de la Ec. (C.3), y suponiendo<br />

que los movimientos de las partículas son finitos, obtenemos el teorema del virial,<br />

0<br />

2〈T 〉 = −〈 ∑ i<br />

r i · F i 〉.<br />

(C.7)<br />

Si F i = −∇V (r i ) (fuerzas conservativas), el teorema del virial tiene la forma<br />

〈 〉<br />

〈T 〉 = 1 ∑<br />

r i · ∇V (r i ) . (C.8)<br />

2<br />

i<br />

Como una aplicación, consideremos una partícula en campo central V (r) = kr n .<br />

Entonces, el teorema del virial para esta fuerza conservativa establece que<br />

〈T 〉 = 1 〈<br />

r ∂V 〉<br />

= n 〈V 〉. (C.9)<br />

2 ∂r 2<br />

Para el potencial de Kepler, con n = −1, el teorema del virial, Ec. (C.9), da<br />

El promedio de la energía total se puede expresar como<br />

〈T 〉 = − 1 〈V 〉. (C.10)<br />

2<br />

〈E〉 = 〈T 〉 + 〈V 〉 = constante = E<br />

(C.11)<br />

E = −〈T 〉 < 0,<br />

(C.12)<br />

puesto que 〈T 〉 siempre es una cantidad positiva. El hecho de que la energía total sea<br />

negativa es compatible con un movimiento finito de la partícula en el potencial de Kepler<br />

(Capítulo 3).<br />

El potencial de un oscilador armónico corresponde a n = 2. En este caso, la Ec. (C.9)<br />

resulta en<br />

〈T 〉 = 〈V 〉, (C.13)<br />

y la energía total es positiva, como se espera,<br />

E = 〈T 〉 + 〈V 〉 = 2〈T 〉 > 0.<br />

(C.14)


Apéndice D<br />

Bibliografía<br />

1. L. D. Landau and E. M. Liftshitz, Mechanics, 3rd. Edition, Pergamon Press (1976).<br />

2. H. Goldstein, C. Poole and J. Safko, Classical Mechanics, 3rd. edition, Addison-Wesley<br />

(2002).<br />

3. H. Iro, A modern approach to Classical Mechanics, World Scientific (2002).<br />

4. J. José and E. J. Saletan, Classical Mechanics: a contemporary approach, Cambridge<br />

University Press (1998).<br />

5. J. L. McCauley, Classical Mechanics: transformations, flows, integrable and chaotic<br />

dynamics, Cambridge University Press (1997).<br />

6. T. Tél and M. Gruiz, Chaotic Dynamics: an introduction based on Classical Mechanics,<br />

Cambridge University Press (2006).<br />

7. F. Scheck, Mechanics: From Newton’s Laws to Deterministic Chaos, 5th. edition,<br />

Springer (2010).<br />

8. J. Michael Finn, Classical Mechanics, Infinity Science Press LLC (2008).<br />

9. T. W. B. Kibble and F. H. Berkshire, Classical Mechanics, Imperial College Press<br />

(2004).<br />

10. G. J. Sussman and J. Wisdom, Structure and interpretation of Classical Mechanics,<br />

MIT Press (2001).<br />

11. M. G. Gutzwiller, Chaos in Classical and Quantum Mechanics, Springer-Verlag (1990).<br />

12. A. J. Lichtenberg and M.A. Lieberman, Regular and Chaotic Dynamics, 2nd. Edition,<br />

Springer-Verlag (1992).<br />

13. D. Ter Haar, Elements of Hamiltonian Mechanics, Pergamon Press (1971).<br />

14. G. L. Kotkin and V. G. Serbo, Collection of problems in Classical Mechanics, Pergamon<br />

Press (1971).<br />

311


312<br />

APÉNDICE D. BIBLIOGRAFÍA

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