El Bibliotecario - Dirección General de Bibliotecas - Consejo ...
El Bibliotecario - Dirección General de Bibliotecas - Consejo ...
El Bibliotecario - Dirección General de Bibliotecas - Consejo ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
escritor con sentido <strong>de</strong>l humor, que es muy diferente.<br />
Ibargüengoitia tiene ese “don”, esa cualidad,<br />
que hace que al escribir aparezca espontáneamente,<br />
con toda naturalidad ese tono humorístico,<br />
no por pura casualidad, sino por la visión y<br />
actitud que tiene ante la vida y la realidad, presente<br />
o pretérita.<br />
En 1962 Ibargüengoitia escribió <strong>El</strong> atentado,<br />
su última obra <strong>de</strong> teatro, que durante trece años<br />
las autorida<strong>de</strong>s mexicanas prohibieron que fuera<br />
escenificada, “por tratarse con poco respeto a un<br />
personaje histórico”. Fue estrenada hasta 1975.<br />
Por sus novelas históricas (Los relámpagos <strong>de</strong><br />
agosto, Maten al león y Los pasos <strong>de</strong> López), recibió<br />
también acusaciones semejantes, tales como<br />
“irrespetuoso <strong>de</strong> nuestros héroes”, “irreverente <strong>de</strong><br />
la historia patria”, “mal mexicano”, etc. Octavio Paz<br />
salió en su <strong>de</strong>fensa: “Ibargüengoitia se ha caracterizado<br />
por ser uno <strong>de</strong> los escritores mexicanos<br />
más libres, menos condicionados, insobornable y<br />
es, sin duda, uno <strong>de</strong> los mejores novelistas hispanoamericanos”.<br />
3<br />
<strong>El</strong> humorismo <strong>de</strong> Ibargüengoitia es <strong>de</strong>smitificador,<br />
<strong>de</strong>senmascara y <strong>de</strong>snuda, pero sin odio, sin<br />
rencor. Emplea la crítica y la ironía como ingredientes<br />
básicos; sin embargo, predomina en él su<br />
espíritu lúdico. Lo anterior resulta muy evi<strong>de</strong>nte<br />
en su novela Maten al león, si la comparamos con<br />
Tirano Ban<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> Valle Inclán, escritor que mucho<br />
admiraba el propio Ibargüengoitia. Siendo<br />
ambas novelas <strong>de</strong>l mismo género, en la <strong>de</strong>l guanajuatense<br />
se muestra un humorismo paródico,<br />
sin rencores ni sordi<strong>de</strong>z; en la <strong>de</strong> Valle Inclán se<br />
aprecia una mordacidad <strong>de</strong>spiadada, cruel. En<br />
Maten al león se narra una <strong>de</strong>liciosa farsa, don<strong>de</strong><br />
los héroes son tan ridículos como sus enemigos;<br />
en Tirano Ban<strong>de</strong>ras, todos los personajes son<br />
monstruosos, <strong>de</strong>leznables, esperpénticos. Son<br />
pues dos perspectivas diferentes sobre el mismo<br />
tema, el dictador hispanoamericano.<br />
Como los buenos vinos, las novelas <strong>de</strong> Ibargüengoitia<br />
cada vez son más apreciadas y le dan<br />
la razón a los críticos que en su momento las juz<br />
3<br />
Octavio Paz, “Una novela <strong>de</strong> Jorge Ibargüengoitia”, México<br />
en la obra <strong>de</strong> Octavio Paz, Promexa, México, 1979, p. 335.<br />
Jorge Ibargüengoitia. Ilustración <strong>de</strong> Lour<strong>de</strong>s Domínguez.<br />
garon <strong>de</strong> geniales y magníficas obras literarias:<br />
José <strong>de</strong> la Colina, Huberto Batis, Octavio Paz,<br />
Gabriel Zaid, entre otros. Es cierto que Ibargüengoitia<br />
se vale <strong>de</strong> la parodia y la ironía, pero su humorismo<br />
supera la fácil barrera <strong>de</strong> lo cómico,<br />
logrando un auténtico placer literario.<br />
Cuánta razón tenía Sören Kierkegaard al afirmar:<br />
“No es humor aquello que hace reír y produce<br />
enajenación; el verda<strong>de</strong>ro humorista hace <strong>de</strong> la<br />
risa un <strong>de</strong>spertar <strong>de</strong> la conciencia”.<br />
Otra cualidad que le reconocemos al escritor<br />
guanajuatense es que no emite juicios <strong>de</strong> valor, ni<br />
preten<strong>de</strong> dar lecciones <strong>de</strong> moral, simplemente<br />
interpreta la realidad como él la ve y la siente, sin<br />
concesiones ni disimulos, como cuando saboreaba<br />
un Herradura reposado o <strong>de</strong>gustaba un huachinango<br />
a la veracruzana.<br />
Pasan los años y sigo imaginando, con una<br />
gran sonrisa nostálgica, la siguiente novela que<br />
Ibargüengoitia escribía en París antes <strong>de</strong> su viaje,<br />
y tentativamente se titularía Isabel cantaba, situada<br />
en la época <strong>de</strong> Maximiliano y Carlota, según<br />
comentarios <strong>de</strong> Joy Laville.<br />
8