13.01.2015 Views

Edición 13 de Enero de 2015

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Diario Co Latino Martes <strong>13</strong> <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> <strong>2015</strong><br />

18<br />

ALGO MÁS QUE PALABRAS<br />

Llevar las buenas intenciones<br />

a la vida II<br />

Víctor Corcoba Herrero*<br />

Los nuevos tiempos actuales son <strong>de</strong>sesperantes para muchas<br />

personas. Hace tiempo que se <strong>de</strong>bieron adoptar medidas a<br />

escala mundial, <strong>de</strong> manera <strong>de</strong>cidida y coordinada, contra los<br />

contrabandistas <strong>de</strong> personas <strong>de</strong>sesperadas, que no pue<strong>de</strong>n más<br />

y huyen sin pensar en la muerte. Muchos mares son ya auténticos<br />

cementerios.<br />

En 2014, más <strong>de</strong> tres mil migrantes se ahogaron en el Mediterráneo<br />

en su intento por cruzar ilegalmente en embarcaciones poco seguras<br />

controladas por bandas criminales. Son vidas nuestras, cuyo único<br />

<strong>de</strong>seo es un lugar más seguro para sí y para sus familias.<br />

Las leyes migratorias restrictivas y el endurecimiento <strong>de</strong> los controles en<br />

frontera, están activando el aumento irregular <strong>de</strong> migrantes, al tiempo<br />

que se está consolidando el negocio <strong>de</strong> organizaciones que trafican con<br />

seres humanos.<br />

Porque somos parte <strong>de</strong> una sola humanidad no po<strong>de</strong>mos permanecer en<br />

nuestro pe<strong>de</strong>stal <strong>de</strong> soberbia, todos po<strong>de</strong>mos hacer más por esta gente,<br />

al menos reconocernos en ellos y actuar a su lado para transformar la<br />

política migratoria en un objetivo, <strong>de</strong> respeto a toda dignidad humana.<br />

Ciertamente, tenemos que salir <strong>de</strong> nuestro propio aislamiento y<br />

encaminarnos hacia esas otras personas que reclaman nuestra<br />

generosidad. Será lo que dará sentido a nuestras acciones, a nuestra<br />

manera <strong>de</strong> actuar y ser.<br />

Pensar quizás sea el trabajo más difícil que existe, y máxime, cuando<br />

<strong>de</strong>bemos hacerlo para que nuestros semejantes alcancen el horizonte<br />

<strong>de</strong>l respeto y <strong>de</strong> la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> todos nosotros. Por <strong>de</strong>sdicha,<br />

un parte <strong>de</strong> la población humana actúa cada día sin pensar, han sido<br />

adoctrinados para obe<strong>de</strong>cer únicamente, y otra parte, también muchas<br />

veces piensa, pero no actúa.<br />

La arrogancia domina tantos corazones que los vuelve intransigentes y<br />

estúpidos. De ahí, que la estupi<strong>de</strong>z, aparte <strong>de</strong> estar a la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l día,<br />

hace imposible cualquier diálogo. Sin duda, en una plática <strong>de</strong> sordos<br />

nadie sabe <strong>de</strong> nadie, ni nadie quiere enten<strong>de</strong>rse con nadie.<br />

Sea como fuere, creo que tenemos que <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> ver al mundo como un<br />

mercado, en el que todo se compra y se ven<strong>de</strong>. El orbe <strong>de</strong> las finanzas y<br />

<strong>de</strong> las políticas tiene que <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> bracear en la inhumanidad y centrarse<br />

en el ser humano. Hemos <strong>de</strong> volver a la luci<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l buen hacer. Lo<br />

vulgar nos ha vuelto estúpidos y lo nefasto es proseguir perseverando<br />

en el error.<br />

Urge restablecer la esperanza en el planeta, más que un falso optimismo<br />

que al fin pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cepcionarnos. Verda<strong>de</strong>ramente, todo está como muy<br />

tenso. Me temo que muchos seres humanos han perdido la confianza<br />

hasta en sí mismos. Tampoco busquemos refugio en los lamentos.<br />

Desenmascaremos antes esta idolatría mundana que quiere<br />

gobernarnos a su antojo, este progresismo adolescente que no activa<br />

signos <strong>de</strong> gratuidad alguna, como si el ser humano pudiera eternizarse<br />

por el dinero, y salvarse por este po<strong>de</strong>r mundano.<br />

En cualquier caso, quien tiene ilusión vive <strong>de</strong> otra manera aunque el<br />

futuro sea sombrío. No olvi<strong>de</strong>mos que cada generación tiene que ofrecer<br />

su propia aportación <strong>de</strong> vida y una cierta garantía <strong>de</strong> prolongación. De<br />

lo contrario, una sociedad que no logra aceptar a los que sufren, que no<br />

lucha por la inclusión, se convierte en un colectivo cruel y atormentado.<br />

Teniendo en cuenta que nuestras existencias están interaccionadas<br />

<strong>de</strong>beríamos ser más piña, más pensar en el otro, más corazón para<br />

el otro. Al fin y al cabo, todo está entrelazado. Nadie vive solo. Nadie<br />

camina solo. Nadie es algo por sí mismo. Todo <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> todos. Esta<br />

es la gran lección. Seamos, pues, sembradores <strong>de</strong> amor. Lo único que<br />

perdurará para siempre. No hay otra cosa que el amor, es lo único<br />

que precisamos como enca<strong>de</strong>namiento. Por consiguiente, a mí se me<br />

ocurre <strong>de</strong>jar impreso este anhelo: AMA sobre todas las cosas y luego<br />

reinvéntate lo que quieras.<br />

OPINIÓN<br />

<strong>de</strong> las víctimas <strong>de</strong> la represión, permanecen hoy<br />

Publicación <strong>de</strong> la Cooperativa <strong>de</strong> Empleados <strong>de</strong> Diario Co Latino <strong>de</strong> R. L. olvidadas, mientras se siguen coreando nombres <strong>de</strong><br />

23 Avenida Sur No. 225 San Salvador<br />

www.diariocolatino.com<br />

facebook.com/diariocolatino<strong>de</strong>rl<br />

@DiarioColatino<br />

Director:<br />

Jefe <strong>de</strong> Prensa:<br />

Coordinadora <strong>de</strong> Redacción:<br />

Escritor*corcoba@telefonica.net<br />

Francisco Elías Valencia<br />

Nelson López<br />

Patricia Meza<br />

Teléfonos: 2222-1009, 2271-0671, 2271,0971 Fax: 2271-0822<br />

MÁS DE UN SIGLO DE CREDIBILIDAD<br />

José M. Tojeira<br />

Ética y Política<br />

Con<strong>de</strong>nando<br />

el terrorismo<br />

“<br />

Tuvimos terrorismo <strong>de</strong> Estado durante nuestra guerra civil,<br />

<strong>de</strong>l mismo estilo y calibre <strong>de</strong> quienes ahora han matado<br />

a los periodistas <strong>de</strong> la revista francesa Charlie Hebdo. Y<br />

todavía quedan instituciones estatales y públicas que no se han<br />

<strong>de</strong>clarado contra ese tipo <strong>de</strong> terrorismo, asumiendo sus propias<br />

responsabilida<strong>de</strong>s, al menos en el campo <strong>de</strong> la petición <strong>de</strong> perdón”<br />

Matar a gente por lo que piensa o dice, más<br />

allá <strong>de</strong> que me guste o me disguste lo dicho,<br />

es simplemente inhumano. En El Salvador<br />

tenemos experiencias terribles al respecto, cuando<br />

se mataba por pensar diferente, o simplemente por<br />

pensar que se pensaba diferente. Esto último se<br />

dio con frecuencia en las masacres, pensando que<br />

las mujeres, los ancianos, los adultos o los niños<br />

podían llegar un día a pensar como las fuerzas<br />

insurgentes. Tuvimos terrorismo <strong>de</strong> Estado durante<br />

nuestra guerra civil, <strong>de</strong>l mismo estilo y calibre <strong>de</strong><br />

quienes ahora han matado a los periodistas <strong>de</strong> la<br />

revista francesa Charlie Hebdo. Y todavía quedan<br />

instituciones estatales y públicas que no se han<br />

<strong>de</strong>clarado contra ese tipo <strong>de</strong> terrorismo, asumiendo<br />

sus propias responsabilida<strong>de</strong>s, al menos en el<br />

campo <strong>de</strong> la petición <strong>de</strong> perdón.<br />

El crimen cometido contra la revista francesa<br />

es terrorismo puro. No tiene nada que ver con el<br />

verda<strong>de</strong>ro Islam. El Corán llama sistemáticamente<br />

a Alá “el más clemente y misericordioso”. El<br />

Profeta Mahoma <strong>de</strong>cía que Dios ama más que una<br />

madre. Y <strong>de</strong> la misma manera entre nosotros, el<br />

terrorismo no tenía nada que ver con la <strong>de</strong>mocracia,<br />

con la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> valores, o, mucho menos,<br />

con el espíritu cristiano, aunque muchos <strong>de</strong> los<br />

terroristas se auto<strong>de</strong>nominaban cristianos con toda<br />

tranquilidad. Terrorismo es terrorismo, y tenemos<br />

que acostumbrarnos a verlo así fuera <strong>de</strong> nuestras<br />

fronteras y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las mismas. Sabiendo a<strong>de</strong>más<br />

que al ser el terrorismo violencia en grado sumo,<br />

engendra violencia <strong>de</strong> un modo sistemático. El<br />

hecho <strong>de</strong> que en nuestras cárceles en la actualidad<br />

tengamos casi tres veces más asesinos que<br />

ladrones, muestra un problema cultural grave,<br />

en el que sin duda ha tenido inci<strong>de</strong>ncia el hecho<br />

<strong>de</strong> valorar tan poco la vida humana a lo largo <strong>de</strong><br />

la guerra. Y <strong>de</strong>cimos un problema cultural porque<br />

nunca quisimos asumir con seriedad nuestro<br />

propio pasado, o incluso documentos como el<br />

redactado por la Comisión <strong>de</strong> la Verdad, que nos<br />

ofrecía la posibilidad <strong>de</strong> construir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> él una<br />

verda<strong>de</strong>ra reconciliación que no fuera la <strong>de</strong>l perdón<br />

y olvido. Gente como Monseñor Rivera, María Julia<br />

Hernán<strong>de</strong>z, Marianella García Villa y otras personas<br />

que <strong>de</strong>fendieron con una enorme valentía la vida<br />

personas que participaron activamente en masacres<br />

o magnicidios. E incluso alguno <strong>de</strong> éstos se les<br />

quiere <strong>de</strong>dicar una calle, sustituyendo a un santo<br />

popularmente venerado por un asesino. ¿Cómo no<br />

pensar en María Julia Hernán<strong>de</strong>z o en Marianela<br />

García Villa antes que en un in citador <strong>de</strong>l odio y la<br />

muerte Pero parece que para ciertos sectores el<br />

olvido <strong>de</strong>bería envolver también a las personas que<br />

con mayor dignidad <strong>de</strong>fendieron a las víctimas en<br />

aquellos difíciles momentos.<br />

Víctima <strong>de</strong>l terrorismo fue también monseñor<br />

Romero. Y afortunadamente es <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s<br />

símbolos que nos quedan para impulsar una<br />

cultura <strong>de</strong> paz en el país. Porque el terrorismo<br />

no se combate sólo con las armas, sino, sobre<br />

todo, con valores <strong>de</strong>mocráticos así como con los<br />

verda<strong>de</strong>ros valores religiosos. Tanto nuestras<br />

<strong>de</strong>mocracias como nuestras <strong>de</strong>nominaciones<br />

religiosas <strong>de</strong>ben profundizar cada día más en sus<br />

valores y aportarlos a la convivencia para construir<br />

una nueva cultura. Sabiendo a<strong>de</strong>más que la paz no<br />

se construye sólo con palabras ni promesas, como<br />

las que abundan irresponsablemente en tiempo <strong>de</strong><br />

elecciones. Si el amor consiste más en obras que<br />

en palabras, no hay duda que los gran<strong>de</strong>s pasos<br />

para crear en El Salvador un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> convivencia<br />

distinto pasan por una mayor inversión en la gente.<br />

Una <strong>de</strong>mocracia que da sustancialmente más<br />

<strong>de</strong>rechos educativos o <strong>de</strong> salud a un sector <strong>de</strong> la<br />

población, mientras margina a otros, no construye<br />

cultura <strong>de</strong> paz. Como no se construye cultura <strong>de</strong><br />

paz con esa absurda ley <strong>de</strong> salario mínimo que, a<br />

parte <strong>de</strong> su “minimez” económica exagerada, cada<br />

vez que hay un ligero aumento, aumenta también<br />

la diferencia entre el salario <strong>de</strong>l campo y el <strong>de</strong> la<br />

ciudad. “Divi<strong>de</strong> y vencerás” era uno <strong>de</strong> los lemas <strong>de</strong><br />

los combatientes antiguos, muchos <strong>de</strong> ellos amigos<br />

<strong>de</strong>l terror para ganar sus batallas. Y ese mismo lema<br />

parecen mantenerlo quienes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> posiciones <strong>de</strong><br />

comodidad divi<strong>de</strong>n a nuestros trabajadores con la<br />

ley mencionada, en obreros con alguna ventaja y<br />

obreros en total <strong>de</strong>sventaja.<br />

El terrorismo no tiene justificación posible, ni<br />

teórica ni mucho menos religiosa o moral. Pero<br />

lo fabrican <strong>de</strong>masiadas veces las socieda<strong>de</strong>s que<br />

marginan, explotan o maltratan a sus ciudadanos,<br />

a las minorías o a los migrantes. Otras veces<br />

son los mismos privilegiados los que recurren al<br />

terrorismo para dominar pueblos o grupos sociales.<br />

El fanatismo religioso o i<strong>de</strong>ológico tien<strong>de</strong> también<br />

con frecuencia reaccionar violentamente frente a<br />

quien consi<strong>de</strong>ra enemigo y pue<strong>de</strong> también caer en<br />

el terrorismo. Con<strong>de</strong>nar el terrorismo sin paliativos,<br />

venga <strong>de</strong> don<strong>de</strong> venga, y simultáneamente revisar<br />

las posibles causas son dos tareas indispensable<br />

para frenarlo. Y esto vale tanto para el primer<br />

mundo como para este mundo pequeño nuestro,<br />

que aunque ha superado el terrorismo <strong>de</strong> la guerra,<br />

sigue sufriendo las secuelas <strong>de</strong> una cultura y una<br />

estructura social violenta que no hemos enfrentado<br />

a<strong>de</strong>cuadamente hasta el presente. Justicia social,<br />

relaciones internacionales sin rasgos imperiales,<br />

diálogo interreligioso, solidaridad absoluta con las<br />

víctimas <strong>de</strong>l terrorismo son los únicos caminos para<br />

vencer una plaga que <strong>de</strong> muy diversas maneras<br />

nos sigue amenazando.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!