El Comercio Justo y la ONGD. - eFaber

Hoy en día el Comercio Justo ya está admitido como un tipo de Cooperación al Desarrollo,
tanto en el sector de las ONGD como también, cada vez más, en las políticas públicas de
Cooperación al Desarrollo. En este sentido, las organizaciones de Comercio Justo han visto
reconocida su labor, al haber sido incluido este como línea estratégica de actuación en el
Plan Director de la Cooperación Española 2005-2008. El interés de las ONGD por el Comercio
Justo como instrumento de Cooperación al Desarrollo responde a las siguientes razones:
- Al reinvertirse parte del beneficio en el desarrollo de las comunidades productoras, tiene un
efecto multiplicador e incide favorablemente en el entorno.
- Reconoce a las comunidades productoras del Sur como protagonistas de su propio desarrollo.
- Contribuye al desarrollo sostenible, preserva el medio ambiente y reduce el desequilibrio en las
relaciones Norte-Sur.
- Es un instrumento eficaz porque actúa en diferentes sectores: desarrollo rural, comercio internacional,
derechos humanos y laborales, equidad de género, medioambiente…
- Contribuye al desarrollo endógeno puesto que dinamiza las estructuras comunitarias de producción
y comercialización, y favorece el desarrollo de las capacidades y potencialidades locales.
- Sus principios y criterios coinciden con los de la Cooperación al Desarrollo. Se aleja de la visión
caritativa y asistencialista de la ayuda y de la subordinación en las relaciones Norte-Sur.
- Permite incorporar sus principios y criterios en los proyectos productivos que las organizaciones
apoyan en comunidades locales del Sur.
No son muchas las respuestas que reflexionan acerca de los límites del impacto que el
Comercio Justo puede tener en las comunidades productoras del Sur. Los más críticos consideran
el Comercio Justo una herramienta poco eficiente como Cooperación al Desarrollo y atribuyen
esa limitación al hecho de que centra su atención en el sector de la exportación, y no
tanto en los mercados locales. Sin embargo existe coincidencia en que el Comercio Justo
entiende el comercio internacional como una palanca para mejorar las condiciones de vida
de desarrollo de las comunidades productoras, no entorpeciendo sino potenciando asimismo
la participación en mercados locales y regionales.
3.5. Comercio Justo como alternativa de mercado
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En términos generales observamos que el personal de las ONGD tiene una valoración muy
positiva del Comercio Justo. Si tenemos en cuenta que más del 40% no ha recibido formación
sobre Comercio Justo y no ha reflexionado dentro de sus respectivas organizaciones sobre esta
cuestión, aparentemente su receptividad es elevada. Así lo demuestra el hecho que el 70,21%
de los encuestados/as lo considera una alternativa posible al mercado convencional.