You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
6o<br />
mucho trabajo personal o que haya nacido con eso –con no<br />
haber tenido barreras–, a los 16 o 18 años todavía te estás<br />
formando y te vas llenando de cosas que creés que sos vos<br />
y después te das cuenta de que son cosas que tenés que desandar.<br />
La madurez te lleva a que te presentes desde un lugar<br />
en donde te despojás de todo eso y donde vas soltando todo,<br />
para realmente conocerte a vos mismo, y teniendo un contacto<br />
más profundo con lo más genuino, lo más vulnerable, con lo<br />
emocional. Es un poco lo que ha pasado en mi caso. En este<br />
momento, entre el cine y la música que es también algo que<br />
he desarrollado durante muchos años (arranqué a estudiar<br />
canto a los 18), con todos estos trabajos he ido encontrado una<br />
voz, una identidad. Y una voz que a medida que la trabajaba<br />
se iba volviendo cada vez más grande. Lo lindo de todo este<br />
momento es que esa expresión empieza a salir y acá no hay<br />
una necesidad de exposición por la exposición misma, sino que<br />
tiene que ver sobre todo con una necesidad de expresión, de<br />
sacar hacia afuera algo que tiene que ver con lo que uno es.<br />
–Muchos grandes fueron marcando su evolución. Norman<br />
Briski, Julio Chávez, Norma Aleandro... La verdad<br />
es que para mí siempre fue fundamental tener maestros, referentes,<br />
o actores en este caso con los que solamente mirarlos<br />
ya se aprende y uno se nutre mucho. En el caso de Norman,<br />
fue mi primer maestro, cuando tenía todavía un miedo tremendo<br />
a pasar y hacer escena, y conmigo fue una persona<br />
muy contenedora, además es un actor muy especial, con una<br />
impronta muy interesante. Tenerlo como referente cuando<br />
uno empieza a estudiar fue muy lindo y tengo una hermosa<br />
relación cuando me encuentro con él. Lo de Chávez es más<br />
actual. Es un actor que admiro mucho y tenerlo como maestro,<br />
siendo una persona tan potente, no solamente por cómo<br />
actúa sino también por cómo enseña es muy estimulante... Y<br />
con Norma tuve la suerte de que me dirigiera. Ella me llamó<br />
para una de las obras que escribió y dirigió, Estricta etiqueta...<br />
Me vino a ver a Confesiones... y al tiempo me llama y me<br />
dice que quería ofrecerme un papel, fue como tocar el cielo<br />
con las manos. Siempre me ha pasado eso, tengo esa suerte<br />
también, cuando comienzo con algo, siento que debo compartir<br />
espacios con gente que tiene mucha experiencia. Ahí<br />
también está la escuela. No solamente en la acción, haciendo<br />
una obra, sino observando a los que trabajan con uno. Como<br />
sucedió ahora en Inevitables con Darío y con Federico Luppi.<br />
Y después, cuando hice La señorita de Tacna, ni hablar...<br />
hacer esa escena con Norma... que eran cinco minutos de un<br />
“espadeo” muy intenso entre dos mujeres. Y ella siempre,<br />
también, me abrazó, con su trabajo, su mirada, con el humor<br />
que tiene, fue genial haber estado trabajando con ella. Todos<br />
son maestros, referentes, gente que uno admira. Y cada uno<br />
tiene una voz, un estilo particular y sobre todo, son todos muy<br />
consecuentes con lo que hacen.<br />
–¿Cómo se dio el paso al cine Cuando terminé La señorita<br />
de Tacna, tenía ganas de hacer cine y de alguna manera<br />
tuve que virar las velas para ese lado, porque a veces cuando<br />
uno hace teatro, la gente que<br />
ve teatro está muy enterada<br />
de que hacés teatro; cuando<br />
haces televisión, la gente que<br />
la ve está enterada... pero en<br />
cine hay que hacerse un espacio,<br />
tienen que conocerte<br />
los directores, para que un director<br />
te convoque, para que<br />
vea en vos la posibilidad para<br />
algún personaje, hay que estar<br />
cerca, como que es bastante<br />
artesanal, con una mística propia.<br />
Entonces realmente hice<br />
un viraje, me dije que si quería trabajar en cine de alguna<br />
manera tenía que hacerme conocer por los directores, así que<br />
empecé a ir a las invitaciones que me llegaban, a asistir a fiestas<br />
y eventos, hacer un poco ese trabajo para que no te tengan<br />
tan idealizada o focalizada en el teatro o la televisión. Así fue<br />
que arranqué con personajes pequeños. Después llegó XXY,<br />
de Lucía Puenzo, que hizo mi trabajo un poco más visible y<br />
ese mismo año ¿Quién dice que es fácil, de Juan Taratuto,<br />
que fue un coprotagónico importante junto a Diego Peretti.<br />
Un personaje que realmente quise mucho hacer. Después,<br />
la técnica con respecto a la cámara se trabaja bastante con el<br />
director, buscando entender lo que necesita y de a poco se va<br />
incorporando. Y ahora con Inevitable, que también fue un rodaje<br />
muy placentero, me di cuenta de que cada vez lo disfruto<br />
más, que me encanta filmar.<br />
–¿Y cómo llega a la música Siempre estuvo cerca, incluso<br />
desde su relación con Luis A. Spinetta en la época<br />
de Cheques en donde era una suerte de ícono rock...<br />
La música tiene que ver con algo inevitable, como el título<br />
de la película. Lo que escuchaba de chica era folclore, por<br />
mis padres. Hoy lo que hago tiene que ver con recuperar esa<br />
música, incluso para mí misma. Cuando estuve con Luis también<br />
lo hacía pero no me animaba a cantar, como siempre en<br />
todo lo que hice, sentía que necesitaba todavía tiempo para<br />
desarrollarme, absorbí mucha música con él, y no sólo rock.<br />
Pero si en esa época se me vinculaba al rock era más por él<br />
que por otra cosa. Ahora finalmente encontré qué es lo que<br />
quería cantar y me animé. Mucho tiene que ver Jaime Torres<br />
en esto. Supongo que gracias a él y a la manera en que encaré<br />
mi trabajo también, la gente del folclore me ha recibido, me<br />
ha abrazado de una manera muy cálida, con mucho respeto y<br />
con mucha alegría, y hasta sorpresa, por el hecho de que haya<br />
elegido cantar folclore. Por eso me da ganas de seguir. El<br />
secreto creo que está en el proceso, no es a ciegas, tenés que<br />
tener la paciencia, la constancia, el amor para dejar que las<br />
cosas florezcan. Ya transité ciertos viajes en mi vida y sé que<br />
mi proceso creativo tiene que ver con eso, con buscar hacia<br />
adentro y profundizar. En este sentido, cantar es lo que siento<br />
como lo más genuino, donde lo hago todo desde mí