16.02.2015 Views

El Tajo que habló - Calzada de Valdunciel

El Tajo que habló - Calzada de Valdunciel

El Tajo que habló - Calzada de Valdunciel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

EL TAJO QUE HABLÓ, pág. 18<br />

A partir <strong>de</strong> ese hallazgo le siguieron teniendo miedo a la caída<br />

<strong>de</strong> los árboles pero cuando ya estaba todo en el suelo, al poco<br />

tiempo, se acercaba todo el grupo para coger las ramas rotas.<br />

También parece <strong>que</strong> a alguno se le ocurrió <strong>que</strong> si llevaban<br />

algunas piedras con las aristas cortantes, les servirían para quitar las<br />

pe<strong>que</strong>ñas ramas <strong>que</strong> <strong>que</strong>daban unidas a la rama <strong>que</strong> elegían. Lo<br />

probaron y vieron <strong>que</strong> eran útiles para quitar sus pe<strong>que</strong>ñas ramitas.<br />

Golpearon con las piedras a otras ramas <strong>que</strong> habían <strong>que</strong>dado unidas<br />

al tronco y las cortaron.<br />

Así empezó la historia <strong>de</strong>l trabajo para el hombre, jugando con<br />

las piedras <strong>de</strong> aristas cortantes y cortando ramitas <strong>de</strong> los árboles.<br />

Un día <strong>de</strong> viento y frío en <strong>que</strong> se encontraban ya trabajando<br />

parte <strong>de</strong>l equipo entre las ramas <strong>de</strong> un árbol caído, se dieron cuenta<br />

<strong>de</strong> <strong>que</strong> sí se ponían <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las ramas <strong>que</strong> tenían hojas les<br />

protegían <strong>de</strong>l viento y el frío. Con ello <strong>de</strong>scubrieron <strong>que</strong> las ramas con<br />

hojas les servían <strong>de</strong> resguardo y refugio. Así empezó el hombre a<br />

hacer sus primeros refugios y cabañas.<br />

Siguieron empleando las piedras <strong>de</strong> aristas cortantes, para<br />

cortar ramas algo más gruesas y troncos <strong>de</strong> árboles no muy gruesos,<br />

<strong>que</strong> utilizaban para hacer sus refugios o cabañas.<br />

A otro <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> le ocurrió hacerle a las ramas algún tipo <strong>de</strong><br />

punta, en un extremo, para clavarlas en el suelo y conseguir así,<br />

hacer las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sus refugios. Pasado el tiempo se dieron cuenta<br />

<strong>de</strong> <strong>que</strong> sí a las ramas y palos les hacían punta en un extremo, las<br />

podían utilizar para clavárselas a los animales <strong>que</strong> pretendían cazar y<br />

matarlos. También empezaron a utilizarlas como lanzas para<br />

<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> sus enemigos, así fueron <strong>de</strong>scubriendo <strong>que</strong> lo <strong>que</strong><br />

hacían era bueno para la guerra.<br />

A medida <strong>que</strong> iban avanzando en el manejo <strong>de</strong> las piedras<br />

cortantes, fueron cortando troncos <strong>de</strong> árboles cada vez más gruesos,<br />

por don<strong>de</strong> les parecía. Esto dio lugar a partir trozos <strong>de</strong> troncos <strong>de</strong><br />

árboles <strong>que</strong> si los levantaban y eran <strong>de</strong> una altura hasta sus rodillas,<br />

les servían para sentarse ellos encima. Fue el primer tipo <strong>de</strong> asiento<br />

hecho por ellos. Empezaron a meterlos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sus cabañas para<br />

sentarse.<br />

Como ya hacían los cortes <strong>de</strong> los árboles caídos por don<strong>de</strong><br />

<strong>que</strong>rían, uno <strong>de</strong> ellos cortó las ramas <strong>de</strong> un árbol cerca <strong>de</strong>l tronco e<br />

hizo otro corte, también cerca <strong>de</strong> don<strong>de</strong> las ramas se unían al tronco<br />

<strong>de</strong>l árbol. Cuando terminó este trabajo lo abandonó y lo <strong>de</strong>jó cerca la<br />

cabaña. Otro <strong>de</strong>l grupo jugando con esa cosa <strong>que</strong> había hecho el otro<br />

hacía tiempo, una <strong>de</strong> las veces <strong>que</strong> lo movió, acertó a ponerlo en una<br />

Antonio Gordillo Asunción

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!