dictamen - Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha
dictamen - Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha
dictamen - Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Dictámenes <strong>Consejo</strong> <strong>Consultivo</strong> <strong>Castilla</strong>-<strong>La</strong> <strong>Mancha</strong>.- 2006<br />
conexión con otra <strong>de</strong>l mismo Tribunal Superior <strong>de</strong> 13 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2002 (Ar JUR<br />
2002,160638), en la que un paciente tuvo un enrojecimiento en canto interno <strong>de</strong>l ojo <strong>de</strong>recho,<br />
por lo que acudió al Servicio <strong>de</strong> Urgencia <strong>de</strong>l Hospital M, en don<strong>de</strong> le fue diagnosticada<br />
“pingueculitis”, recetándole un colirio, y sin embargo en una clínica privada se le<br />
diagnosticó un <strong>de</strong>sprendimiento <strong>de</strong> retina, efectuándole la correspondiente intervención<br />
quirúrgica, siéndole reconocido el correspondiente reintegro <strong>de</strong> gastos por error <strong>de</strong><br />
diagnóstico por parte <strong>de</strong>l facultativo <strong>de</strong>l INSALUD, puesto que, como se dice en la Sentencia<br />
<strong>de</strong>l Tribunal Superior <strong>de</strong> Andalucía, con se<strong>de</strong> en Granada, <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2001 (Ar. AS<br />
2001,2402), “si primitivamente no se le efectuó tratamiento quirúrgico ni medicamentoso a la<br />
enferma por el SAS, lo que equivale a su <strong>de</strong>sahucio, es lógico que acudiera a la Clínica<br />
Privada, don<strong>de</strong> sí fue intervenida [...] por lo que enten<strong>de</strong>mos que la actitud <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mandante<br />
no constituye una utilización <strong>de</strong>sviada o abusiva <strong>de</strong> lo que es la norma general, lo que nos<br />
lleva a estimar su recurso”. En similar sentido se pronuncia la Audiencia Nacional quien, en<br />
su Sentencia <strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2002 (Ar. JUR 2003,58696), dijo que “constatado que sí<br />
existía una indicación quirúrgica para tratar la enfermedad <strong>de</strong> la paciente, lo que evi<strong>de</strong>ncia<br />
un error <strong>de</strong>l tratamiento instaurado, o lo que igual <strong>de</strong> un funcionamiento anormal <strong>de</strong> la<br />
sanidad pública [...] lo que motivó que la paciente tuviera que acudir a una clínica privada,<br />
fuera <strong>de</strong>l Sistema Nacional <strong>de</strong> Salud, para tratar su lesión, ocasionándose una lesión<br />
antijurídica o perjuicio, que la paciente no tenía el <strong>de</strong>ber jurídico <strong>de</strong> soportar”.<br />
En la propuesta <strong>de</strong> resolución se señala, ante la alegación <strong>de</strong> la interesada <strong>de</strong> que los<br />
facultativos intervinientes no le informaron <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong>l trasplante <strong>de</strong> cornea, que<br />
“esta información ya se ofrecía en el consentimiento informado firmado por la paciente”,<br />
pero esta argumentación no pue<strong>de</strong> ser tenida en cuenta, a juicio <strong>de</strong> este <strong>Consejo</strong> <strong>Consultivo</strong>,<br />
no sólo porque sería convertir lo que constituye una garantía <strong>de</strong>l enfermo en un instrumento<br />
<strong>de</strong> inimputabilidad <strong>de</strong> la Administración, sino porque en el consentimiento informado se<br />
señalan las posibles complicaciones, así las diez operaciones que podían ser necesarias en el<br />
futuro, no pudiendo con ello dar a enten<strong>de</strong>r que una vez que surge una complicación es el<br />
paciente, y no el médico, el que <strong>de</strong>be <strong>de</strong>terminar cuál es la actuación médica que se <strong>de</strong>be<br />
seguir.<br />
A efectos <strong>de</strong> dar lugar a la responsabilidad patrimonial, la jurispru<strong>de</strong>ncia ha asimilado<br />
el error <strong>de</strong> diagnóstico o <strong>de</strong> tratamiento a la <strong>de</strong>negación injustificada <strong>de</strong> asistencia. Sin<br />
embargo, en el aspecto in<strong>de</strong>mnizatorio la respuesta que se ha dado a uno y otro caso no ha<br />
sido siempre la misma, lo que le ha llevado a Aurelio Des<strong>de</strong>ntado Bonete, a afirmar en su<br />
artículo sobre el reintegro <strong>de</strong> gastos por asistencia sanitaria externa <strong>de</strong> la Seguridad Social,<br />
publicado en la revista “Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong>l Derecho judicial I-2002”, que “lo más razonable es<br />
probablemente sostener una cierta autonomía <strong>de</strong>l error”, añadiendo que “Este autorizaría<br />
una in<strong>de</strong>mnización por el coste <strong>de</strong>l diagnóstico correcto, pero no sería suficiente por sí mismo<br />
para justificar el recurso a la asistencia externa”. Esta doctrina ha sido seguida, si bien no <strong>de</strong><br />
forma unánime, por el or<strong>de</strong>n social, y así la Sala <strong>de</strong> lo Social <strong>de</strong>l Tribunal Superior <strong>de</strong><br />
Justicia <strong>de</strong> Murcia, en Sentencias <strong>de</strong> 18 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1994 (Ar. AS 1994,18l7) y <strong>de</strong> 24 <strong>de</strong> febrero<br />
<strong>de</strong> 1998 (Ar. AS 1998,5273) mantuvo que en caso <strong>de</strong> error en el diagnóstico procedía el abono<br />
<strong>de</strong> los gastos que consi<strong>de</strong>ró necesarios para la obtención <strong>de</strong> un correcto diagnóstico, pero no<br />
el resto que se correspondía básicamente con la intervención quirúrgica realizada. En<br />
cambio, la Sala <strong>de</strong> lo Social <strong>de</strong>l Tribunal Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Madrid, en Sentencia <strong>de</strong> 3<br />
<strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1996, ante un supuesto <strong>de</strong> un acci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> tráfico con fractura <strong>de</strong>l cuello femoral