Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
✜✜ En el 2-Tone encontramos un lugar de pertenencia diferente<br />
a todo: elegante y marginal. Con Luciano Jr y Naco,<br />
personajes esenciales, vivimos juntos toda esa revolución<br />
interna. Nos sentíamos muy cerca del punk y escuchábamos<br />
The Clash y The Jam, pero teníamos otra actitud:<br />
decíamos “sí, el mundo es una mierda, pero vamos a vestirnos<br />
bien y a salir”. De hecho me acuerdo, por ejemplo,<br />
que estuvimos los tres, de traje, entre medio de los pocos<br />
punks en el debut de Todos Tus Muertos. Al fin y al cabo<br />
éramos chicos de clase media con un buen pasar, sin lujos<br />
ni privaciones; sería falso no admitirlo. Pero estábamos<br />
desorientados, sin saber qué hacer de la vida.<br />
flavio c i a n c i a r u l o<br />
✜✜ Enseguida nos identificamos con los rude boys. Escuchábamos<br />
ska todo el día, estábamos en la calle, nos peleábamos.<br />
Eramos más que nada un grupo de amigos al que le<br />
gustaba salir a patear tachos. Caíamos en los boliches con<br />
los discos de ska bajo el brazo. ¡Nunca ganábamos nada!<br />
Imaginate: en esa época empezaba la onda Siouxie and the<br />
Banshees, Echo and the Bunnymen, bien dark. ¡Las minas<br />
nos miraban como a unos marcianos!<br />
Fire era uno de esos lugares adonde llevábamos<br />
los vinilos. Los DJ, el Chaqueño y Carlos Alfonsín, nos<br />
ponían dos o tres temas y nosotros bailábamos. Antes<br />
pasábamos por la Llao Llao, frente a la estación de Belgrano,<br />
a empinarnos con cerveza o moscato y vino blanco.<br />
Y después caminábamos hasta Fire y terminábamos<br />
a las 5, 6 de la mañana. ¿Si alguna vez llegábamos a un<br />
boliche y encontrábamos otra gente con la misma onda?<br />
Jamás. No había otros rude boys. Había tipos con<br />
mucha onda, sí, como Los Casanovas, pero que eran<br />
rockabilly. Con ellos en Inglaterra nos hubiéramos matado,<br />
pero acá nos hicimos buenos amigos. Al fin y al<br />
cabo, éramos muy pocos como para pelearnos.<br />
n a c o g o l d f i n g e r<br />
Fire, en una esquina frente a la cancha de River, funcio-<br />
✜✜<br />
nó entre 1985 y 1988, más o menos; no recuerdo bien las<br />
fechas. Ahí iban los Cadillacs, antes de grabar; Los Casanovas...<br />
Así que, aunque era un lugar más bien new wave<br />
y medio dark y aunque no soy fanático del ska, pasaba una<br />
tanda de cinco o seis temas de Madness y Bad Manners, y<br />
también algo de rockabilly, porque veía grupitos de pibes<br />
de esas tendencias y porque me lo pedían.<br />
La cabina de DJ daba a la calle. Y recuerdo ver, desde<br />
ahí, a los Cadillacs llegar una noche en un Volkswagen<br />
escarabajo descapotable, todos con sus sombreros...<br />
¡<strong>Un</strong>os personajes! En Fire, que era del dueño de la revista<br />
13/20, sentí que se estaban gestando varias movidas.<br />
Ahí tocaron, por ejemplo, Sumo y también Soda. Por<br />
la ubicación, era un boliche con público de clase media<br />
para arriba, del Centro, de Belgrano, de Devoto... No<br />
venía gente de otro lado. Me acuerdo, de hecho, que<br />
había muchos chicos del Liceo Francés, que escuchaban<br />
The Cure, Bauhaus, pero también venían Charly García,<br />
Daniel Melingo, Luca, Divina Gloria...<br />
Después trabajé en Punta del Este y me fui a Brasil.<br />
Pero volví a Buenos Aires y me propusieron laburar en<br />
una disco nueva, sobre Libertador: Freedom. Freedom<br />
fue más dark todavía y ahí ya no puse nada de ska, pero<br />
los rude boy venían igual. Si me copaba ponía dos o<br />
tres reggaes, pero más que nada para los amigos. Por<br />
ahí andaba Guillermo Bonetto y el Bahiano trabajó un<br />
37