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En la actualidad, la educación en
México es vista como un proceso en el
cual su principal objetivo ya no es la
enseñanza de conocimientos, sino por
las necesidades que el mundo presenta,
ha pasado a ser la enseñanza por
competencias, la transmisión de valores
y conductas que los individuos
necesitan para poder enfrentarse a
retos cada vez mayores.
Otro punto muy
importante es considerar lo
que dice el artículo 3ro de la
Constitución mexicana,
menciona a grandes rasgos
que la educación debe de ser laica,
gratuita y obligatoria. Lo cual muchas
escuelas o instituciones se quedan muy
lejos de cumplir con este derecho,
debido al poco apoyo que se recibe por
parte del gobierno, así como también, la
necesidad de las familias provoca que
los niños dejen de estudiar, privándolos
de su derecho a recibir educación
pública.
Se reflexiona que todos los
miembros de una sociedad deben
recibir la misma educación,
independientemente de las diferencias
que existan entre ellos, puesto que cada
individuo tiene el derecho de ser
educado y todos deberían de tener las
mismas oportunidades de prepararse y
ser mejores personas día con día. En el
PEP (2011) se menciona lo siguiente:
“La educación es un derecho
fundamental y una estrategia para
ampliar oportunidades, instrumentar las
relaciones interculturales, reducir las
desigualdades entre grupos sociales,
cerrar brechas e impulsar la
equidad.”
Pero a la vez se
piensa que no, ya que cada
persona es muy diferente a otra, cada
una tienen distintas características,
habilidades, ideologías, etcétera, por lo
que se considera que es imposible que
aprendan de la misma manera, lo cual
implica que la educación que reciben
sea acorde con sus características y
con el contexto en el que viven. Por
ende el docente deberá realizar las
adecuaciones que sean más
pertinentes, para que los alumnos
aprendan de lo que ellos están viviendo.