10.07.2015 Views

Informe-anual-20131

Informe-anual-20131

Informe-anual-20131

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Informe</strong> Anual 2013Protesta Social, Tortura y Otros Tratos Crueles Inhumanos o Degradantes.Rol del Estado e Impunidadluego del golpe militar de 1973. Sino que existe una historia autoritaria y represiva, lo cualcuestiona la “tradición democrática y excepcional” antes del régimen. Los autores sostienen que,cada vez que ha sucedido una crisis política y social se ha producido una anulación de laslibertades públicas y, se ha sometido a la población civil bajo un régimen autoritario, puesto quelos enemigos del Estado son considerados sujetos sin derechos. Ejemplo de ello fueron lasmasacres obreras de comienzos de siglo en 1903 en la ciudad de Valparaíso, 1905 en Santiago y1907 en la Escuela de Santa María de Iquique.Si bien, en la actualidad la tortura no es aplicada como política sistemática, sí es una prácticanormalizada por las fuerzas de orden público. Tortura implica provocar tratos crueles, inhumanosy degradantes hacia una persona que se encuentre en un estado de indefensión, encierro yvulnerabilidad. Esto con el objetivo de infligir dolores o sufrimientos para intimidar, obtenerinformación, denigrar o castigar a una persona que se cree que ha cometidos actos indebidos.Comprendido así, la tortura ha sido utilizada para disciplinar y corregir una acción que se cree estáerrada. El Estado chileno ha perpetuado una fría aplicación de la guerra psicológica mediante laacción de agentes científicamente entrenados, muchos de ellos en escuelas internacionales delterror 26 .Con el retorno de la democracia, el Estado chileno ha constituido diversas comisiones quepretenden establecer la verdad con el objetivo de esclarecer los hechos ocurridos durante ladictadura y, con ello, hacer justicia, nos referimos a la Comisión Rettig y las dos Comisiones Valech.No obstante, esto no ha devuelto la dignidad conculcada de las víctimas. Por una parte, los límitesde “verdad y justicia” son acotados e insuficientes y, por otra, los actos de reparación son más deforma que de fondo.26 MADARIAGA, CARLOS. Revista Reflexión Nº 31, ediciones CINTRAS, diciembre 2005. p. 3.OBSERVADORES DE DERECHOS HUMANOS CASA MEMORIA JOSÉ DOMINGO CAÑAS 75

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!