Su narración, publicada en el boletín del CBCO (comité central para <strong>la</strong>objeción de conciencia), se suma a lo que cuenta Kathleen Lonsdale en susmemorias. Cuenta que a <strong>la</strong>s presas le daban una vez al mes un pequeño trozo dejabón y unas medias; que no tenían pañuelo, abrigo o papel higiénico. Como <strong>la</strong>sdemás, usaba una manta sucia como abrigo, y el único papel que podían utilizarpara limpiarse procedía de una biblia. Soportó <strong>la</strong> tortura psicológica hasta lo quesería el último golpe, que no pudo asimi<strong>la</strong>r, cuando pidió que <strong>la</strong> visitara unpárroco de <strong>la</strong> Iglesia <strong>No</strong> Conformista, y al llegar éste a <strong>la</strong> prisión, <strong>la</strong>s autoridadesle dijeron que el<strong>la</strong> ya no quería verle, por lo que se marchó, desconcertado.Joan Williams (de soltera, Locke) era auxiliar de bibliotecas en <strong>la</strong> BibliotecaPública de Shoreditch. Dejó una crónica titu<strong>la</strong>da Experiencias de una objetora1939‐43. Le había llegado <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada a que se registrara en agosto de 1941, comoal resto de mujeres de 26 años. Se negó a hacerlo con una carta al ministro deTrabajo. Tuvo noticia de que su carta había llegado a su destino, pero no volvió asaber nada del caso hasta junio de 1942, cuando volvieron a comunicarle quedebía registrarse. Volvió a negarse. Misiva va, misiva viene hasta marzo de 1943,cuando <strong>la</strong> convocaron a juicio en Clerkenwell, acusada de negarse a recibir <strong>la</strong>Orientación Laboral. Como persistía en su postura, se <strong>la</strong> retuvo bajo custodia dossemanas más para que se lo pensara. Se mantuvo firme. El nuevo juicio que secelebró ilustra bien cómo se defendían <strong>la</strong>s objetoras de conciencia ante eltribunal:Joan W: Reconozco que el país ha sido muy generoso en su trato a <strong>la</strong>s objetoras yobjetores de conciencia, pero se echa en falta <strong>la</strong> cláusu<strong>la</strong> de conciencia en <strong>la</strong> Leyde Conscripción Industrial, y yo objeto al principio de esa ley.Magistrado: ¿Objeta usted a <strong>la</strong> ley?Joan W: Porque implica <strong>la</strong> organización del país para el propósito de <strong>la</strong> <strong>guerra</strong>, yyo no puedo participar en <strong>la</strong> <strong>guerra</strong>.Magistrado: ¿Se niega usted a aceptar <strong>la</strong> Orientación Laboral? Si es así, tendráque ir a <strong>la</strong> cárcel.Joan W: Prefiero ir a <strong>la</strong> cárcel.La condenaron a dos meses de cárcel, condena que fue conmutada por seissemanas más tarde. Narró su paso por Holloway: nos cuenta que entre <strong>la</strong>sobjetoras que conoció al llegar allí había tres o cuatro testigas de Jehová, unametodista, una persona sin denominación religiosa, y una cuáquera. Podíanreunirse y hab<strong>la</strong>r un poco durante los periodos de ejercicio físico y recibían <strong>la</strong>visita de personas cuáqueras. Joan trabajaba en <strong>la</strong> biblioteca, limpiando el suelo,ocupándose del tras<strong>la</strong>do de libros y pasando a máquina el catálogo de30
publicaciones. Después de su puesta en libertad, recibió tres notificaciones máspara ser entrevistada, pero no ocurrió nada más.Como Joan Williams, otras mujeres se negaban a recibir <strong>la</strong> OrientaciónLaboral. Se <strong>la</strong>s multaba o se <strong>la</strong>s enviaba a <strong>la</strong> cárcel, en ocasiones reiteradasveces. Las estadísticas publicadas en 1948 ofrecen los siguientes datos:M. M. Day: 1942: £8 de multa o 2 meses de cárcel. Multa pagada. Reincidente, 28días y 3 meses concurrente.Margaret Prendergast, Liverpool: 1941, £3 de multa, impagada. 1942, juicio,1943, 1 mes de cárcel.Betty Brown, Scunthorpe, Lincs: 1942, £5 de multa o 28 días de cárcel, cumplida.1944, £10 de multa o 1 mes, cumplida.J Fermer: 1944, £5 de multa, pago anónimo. Reincidente, £10 de multa o un mes.Aunque estas cifras frías no reve<strong>la</strong>n el <strong>la</strong>do humano de <strong>la</strong>s historias de estasmujeres, <strong>la</strong> razón de <strong>la</strong>s repetidas multas o amenazas de cárcel es que cadanegativa de cumplimiento era, por ley, una nueva ofensa. El verdadero crimenfue el fracaso del Estado para reconocer <strong>la</strong> objeción de conciencia a <strong>la</strong>conscripción industrial.Objetoras al servicio militarGran Bretaña fue el primer país de los Aliados que reclutó a <strong>la</strong>s mujeres para<strong>la</strong> Segunda Guerra Mundial y por lo tanto, fue el primer país en tener objetorasde conciencia. El 18 de diciembre de 1941, el Par<strong>la</strong>mento aprobó una ley por <strong>la</strong>que <strong>la</strong>s mujeres solteras de 19 a 31 años serían l<strong>la</strong>madas a servir en el ServicioNaval Real Femenino, el Servicio Auxiliar Territorial, <strong>la</strong> Defensa Civil o <strong>la</strong> FuerzaAérea Auxiliar Femenina. A ninguna se le requeriría usar un arma letal. Las reg<strong>la</strong>sde objeción de conciencia para los hombres se tras<strong>la</strong>daron en términos idénticosa <strong>la</strong>s mujeres.La causa de <strong>la</strong>s mujeres fue también adoptada por el CBCO (comité presididopor Fenner Brockway, objetor encarce<strong>la</strong>do en <strong>la</strong> Primera Guerra Mundial, expresidente del británico <strong>No</strong> More <strong>War</strong> Movement, o movimiento <strong>No</strong> Más Guerra, yde <strong>la</strong> IRG, aunque ya en <strong>la</strong> Segunda Guerra Mundial había renunciado alpacifismo). El CBCO había sido fundado en 1939 por un grupo de organizacionespacifistas para ayudar a <strong>la</strong>s personas que objetaban. Se trabajaba por <strong>la</strong>sobjetoras y los objetores de muchas formas, como por ejemplo, ofreciendoasesoramiento sobre el procedimiento de registro, los juicios y demásprocedimientos legales, y presionando a favor de <strong>la</strong>s personas objetoras en elPar<strong>la</strong>mento y ante el gobierno.31
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