Aunque <strong>la</strong> ley de 1941 permitía que se l<strong>la</strong>mara a fi<strong>la</strong>s a <strong>la</strong>s mujeres entre 19 y31 años de edad, sólo se l<strong>la</strong>mó a mujeres de hasta 24 años. Primero se <strong>la</strong>sconvocaba a una entrevista, y quienes ya trabajaban en <strong>la</strong> enseñanza, enfermeríao en el campo, o <strong>la</strong>s mujeres que se ofrecían a hacer esos trabajos, quedabanlibres y no tenían que registrarse formalmente como objetoras, aunque podíanhacerlo si lo deseaban. Se podía l<strong>la</strong>mar a fi<strong>la</strong>s a otras mujeres, a no ser queconsiguieran algún tipo de exención, incluida <strong>la</strong> de objeción de conciencia.Las mujeres que se registraban como objetoras de conciencia lo hacían enprincipio en el Intercambio de Empleo, y después presentaban su dec<strong>la</strong>ración enun tribunal de su zona, donde se celebraba una vista y se resolvía su caso. Lostribunales de zona se formaban con un presidente legalmente habilitado y cuatropersonas más, nombradas por el ministro de Trabajo, de <strong>la</strong>s cuales al menos teníaque ser de sindicatos y una, mujer. Si <strong>la</strong> solicitante era mujer, el tribunal podríaadoptar una de <strong>la</strong>s siguientes tres decisiones: registrar a <strong>la</strong> mujer como objetorade conciencia en modo incondicional, registrar<strong>la</strong> como objetora bajo condicionesespecíficas (por ejemplo, en <strong>la</strong> enseñanza, enfermería, en el campo o en <strong>la</strong>defensa civil), o sacar<strong>la</strong> del registro de objetoras de conciencia, esto es, rechazarsu solicitud.Si <strong>la</strong> objetora no estaba de acuerdo con <strong>la</strong> decisión del tribunal, podía llevarsu caso al Tribunal de Ape<strong>la</strong>ciones. De 1.000 mujeres que se presentaron a lostribunales de zona, aproximadamente <strong>la</strong> mitad ape<strong>la</strong>ba. Es interesante saber que<strong>la</strong> proporción de mujeres que lo hacía era mayor que <strong>la</strong> de hombres en su mismasituación: se trataba aquí de ape<strong>la</strong>ciones de <strong>la</strong>s absolutistas, quienes deseabandar el paso formal porque, debido a aquel<strong>la</strong> entrevista informal inicial descritaantes, muchas mujeres en una posición equivalente a <strong>la</strong> de los hombres, quehabían aceptado <strong>la</strong> exención condicional, no constaban en <strong>la</strong>s estadísticas de <strong>la</strong>objeción de conciencia.Algunos tribunales de zona no simpatizaban con <strong>la</strong>s objetoras. En <strong>la</strong> vista deHazel Kerr, por ejemplo, un miembro del tribunal le espetó que si llevara suargumento a una conclusión lógica, debería negarse a comer y aceptar morir dehambre. “Quizá eso sea lo más útil que pueda usted hacer.” Veinte personas delpúblico que asistían a <strong>la</strong> vista en apoyo de <strong>la</strong> objetora abandonaron <strong>la</strong> sa<strong>la</strong> enseñal de protesta. En <strong>la</strong> misma vista se le hizo este mismo comentario a ConnieBo<strong>la</strong>m.Otros momentos seña<strong>la</strong>blesLa primera objetora de conciencia fue formalmente reconocida como tal el 2de abril de 1942. Fue Joyce Allen, de 21 años, y estaba en el PPU de EastHorndon. Quedó exenta a condición de que continuara en <strong>la</strong> enseñanza, y loaceptó, a pesar de que hacia el final de <strong>la</strong> <strong>guerra</strong> <strong>la</strong> transfirieran al Servicio deSocorro Cuáquero de Liverpool. Más ade<strong>la</strong>nte en su vida, participaría en el32
movimiento radical anti<strong>guerra</strong> nuclear, y sería entrevistada como antiguaobjetora de conciencia por The Guardian en 2005.En <strong>la</strong>s dos semanas que siguieron al caso de Joyce, M. E. Wells, deScarborough y Alma Gillinder de Swalwell‐on‐Tyne pasaron al registro condicionalpor sus <strong>la</strong>bores de enfermería o en hospitales.El 16 de abril, tres mujeres más se registraban condicional. Dos eran testigasde Jehová, aceptaron trabajar en hospitales, y <strong>la</strong> tercera aceptó trabajar atiempo completo en <strong>la</strong> panadería de su padre o en el campo.Marjorie Whittles, de Liverpool, fue <strong>la</strong> primera objetora de concienciaincondicional, dec<strong>la</strong>rada así el 20 de abril de 1942. Se unió a <strong>la</strong> Unidad deAmbu<strong>la</strong>cias Cuáquera, y después se <strong>la</strong> transfirió al Servicio de Socorro Cuáquero.Más ade<strong>la</strong>nte, se casaría con otro objetor de conciencia, Michael Asquith, nietode Herbert Asquith, el primer ministro que, en 1916, introdujo por primera vezen Gran Bretaña <strong>la</strong> conscripción (con reconocimiento de <strong>la</strong> objeción deconciencia).El 21 de marzo de 1944, Rita Matthews, de 27 años de edad y de <strong>la</strong> is<strong>la</strong> deWight, testiga de Jehová, fue condenada a 12 meses de cárcel por no cumplir con<strong>la</strong>s condiciones de su exención (enfermería o restantes trabajos hospita<strong>la</strong>rios). Lacondena quedó reducida a seis meses tras su ape<strong>la</strong>ción a un tribunal penalinferior, y el ministerio de Trabajo se hizo cargo de <strong>la</strong>s costas de <strong>la</strong> ape<strong>la</strong>ción.Historias nunca contadasHan pasado 69 años desde que Gran Bretaña aprobó <strong>la</strong> conscripción paramujeres en 1941. Es mucho tiempo y esto dificulta <strong>la</strong>s investigaciones sobre eltema. Las objetoras de conciencia más jóvenes que pudieran estar vivas ahoratendrían más de ochenta años y es muy difícil localizar<strong>la</strong>s. Pasaron 37 años desdelo que vivió <strong>No</strong>ra Page cuando se dec<strong>la</strong>ró objetora hasta <strong>la</strong> entrevista que lehicieron en el Imperial <strong>War</strong> Museum, que preservó sus pa<strong>la</strong>bras para generacionesfuturas. Por suerte, grabaron a once objetoras más, incluida Marjorie Whittles,pero lo evidente es que existen cientos de historias no contadas.Las cifras son un tema complicado. El número total que se da de mujeres quepasaron por los tribunales es de 1.056 (incluidas 59 enjuiciadas por negarse acumplir con <strong>la</strong>s condiciones), pero esto no incluye a <strong>la</strong>s mujeres que aceptaronuna asignación informal a trabajos no militares, quienes, con toda probabilidad,si <strong>la</strong>s circunstancias hubieran sido diferentes, habrían solicitado elreconocimiento como objetoras de conciencia. Las cifras de <strong>la</strong> conscripciónindustrial y de <strong>la</strong>s <strong>la</strong>bores obligatorias de guardafuegos son más complejas aún,pero sabemos que hubo 430 casos de mujeres perseguidas por crímenes deobjeción de conciencia a estas tareas. Si estas cifras parecen insignificantes33
- Page 7: Anita Cole.........................
- Page 12 and 13: alguna excepción, como que Grace B
- Page 14 and 15: masculinidad con la resistencia a e
- Page 17: IntroducciónPor Ellen Elster y Maj
- Page 20: Asociación de Resistentes a la Gue
- Page 23: pudieran pedirle que hiciera en tie
- Page 27 and 28: Dijeron “No” a la guerra:las ob
- Page 29 and 30: Kathleen Lonsdale era cristalógraf
- Page 31: publicaciones. Después de su puest
- Page 36 and 37: protegiendo a criminales. Muchas or
- Page 38 and 39: La resistencia de las mujeres sueca
- Page 40: Esta declaración radical urgía a
- Page 43 and 44: Insumisas al Servicio MilitarNosotr
- Page 45 and 46: maquinaria de la guerra y del mito
- Page 47 and 48: firmar y enviar a la Oficina Federa
- Page 49 and 50: ayudar o a cuidar a mujeres y niño
- Page 51 and 52: ■La proliferación, en torno a la
- Page 53 and 54: deben aceptar las ofertas de trabaj
- Page 55 and 56: ayudaría a los dos grupos. Es más
- Page 57 and 58: Cuando escribimos nuestra Carta Abi
- Page 59 and 60: Chava BlochThe War Resister.WAR RES
- Page 61 and 62: embargo, ahora, la idea no habla s
- Page 63 and 64: Mujeres Resistentes al Ejército en
- Page 65 and 66: Desde una perspectiva contemporáne
- Page 67 and 68: de por sí dominada por valores mil
- Page 69 and 70: pacifismo total, no a quienes argum
- Page 71 and 72: Al Primer Ministro Ariel SharonLas
- Page 73 and 74: Me surgió la oportunidad de hacer
- Page 75 and 76: identificadas con los hombres (lo q
- Page 77 and 78: Consecuentemente, yo, como feminist
- Page 79 and 80: La última opción era presentarme
- Page 81 and 82: tres minutos (tiempo máximo de las
- Page 84 and 85:
[3] Schmeidl, S. y E PizaLopez (2
- Page 86 and 87:
militar y emitida por el actual gob
- Page 88 and 89:
Ruta Yosef‐Tudla: "Me opongo por
- Page 90 and 91:
Bisrat Habte Micael: “Estoy más
- Page 92 and 93:
En Sudán me quedé un mes con un f
- Page 94 and 95:
estar aquí pero nunca seréis como
- Page 96 and 97:
Orgullosa de ser desertoraPor Steph
- Page 98 and 99:
tenía información o sentimientos
- Page 100 and 101:
energía posible. Era una soldada n
- Page 102 and 103:
Mi resistencia enfureció a aquella
- Page 104 and 105:
El poder de contar tu historiaPor D
- Page 106 and 107:
escribir las razones por las que no
- Page 108 and 109:
pasó a ser una muy querida amiga m
- Page 110 and 111:
Anita ColeA finales de noviembre de
- Page 112 and 113:
Tina, dice que ella le habla a much
- Page 114 and 115:
Las mujeres turcas despiertan a la
- Page 116 and 117:
movimiento kurdo también eligió d
- Page 118 and 119:
¿Qué es lo que hizo que las mujer
- Page 120 and 121:
está supeditada a su relación con
- Page 122 and 123:
Manifiesto mi rechazo al militarism
- Page 124 and 125:
Como mujeres y activistas en movimi
- Page 128 and 129:
Declaración de Objeción deConcien
- Page 130 and 131:
esta razón, en Corea a los objetor
- Page 132 and 133:
él. Dicha actitud impide que la ge
- Page 134 and 135:
Paraguay@s unid@s contra el militar
- Page 136 and 137:
Ser una objetora de concienciaEn el
- Page 139 and 140:
epresiva legal o ilegal era muy gra
- Page 141 and 142:
participación que tenga el hombre
- Page 143 and 144:
Introducción a ColombiaColombia es
- Page 146 and 147:
Las objetoras en el contextocolombi
- Page 148 and 149:
Declaración de Estefanía GómezV
- Page 150 and 151:
Me declaro objetoraEl hecho de ser
- Page 152 and 153:
La objeción de conciencia de las m
- Page 154 and 155:
Guerra Mundial, tanto de Gran Breta
- Page 156 and 157:
ha añadido a esto el problema del
- Page 158 and 159:
euniones internacionales de la IRG,
- Page 160 and 161:
atención. Aplicando esta idea al c
- Page 162 and 163:
“combatiente”, y esa norma est
- Page 164:
Declararse objetora, u objetor, es
- Page 167:
Sobre la Internacional de Resistent