páginas 8 - Prensa Libre

Es sábado y el reloj marca
la 13:30 horas. ¡Corre la
presentación!: “TGW, la
voz de Guatemala, presenta... el
radio-teatro infantil Marta Bolaños
de Prado...”
Adentro, en el salón que
precisamente lleva el nombre
de la fundadora, forrado de madera
y con amplios ventanales,
los actores toman sus lugares.
Unos se colocan frente al micrófono,
otros esperan atrás,
con los parlamentos en mano,
y, afuera, los padres observan
orgullosos cómo sus pequeños
se paran frente al micrófono y
representan su papel.
Cuando la presentación ha
terminado, inicia la cuenta regresiva:
cinco, cuatro, tres, dos,
uno... ¡al aire! El micrófono se
abre y los pequeños actores de
la voz trasladan a los oyentes a
un mundo de fantasía, de fábulas,
leyendas y biografías.
Son ya 56 años ininterrumpidos
durante los cuales el radio-teatro
infantil Marta Bolaños
de Prado ha estado al aire.
Más de medio siglo en la tarea
de formar nuevos valores de la
locución y la actuación.
Recientemente, durante el
aniversario de TGW, el radioteatro
infantil fue galardonado
como el programa más antiguo
de la radio nacional. La misión
El poder de la voz
Desde hace 56 años, todos los sábados a las 13:30 horas el radio-teatro
infantil, fundado por Marta Bolaños de Prado y transmitido por TGW,
transporta a los oyentes a un mundo de fantasía.
Por: G ABRIELA B ARRIOS Fotografía: C ARLOS S EBASTIÁN
El radio teatro infantil "Marta Bolaños de Prado", es el programa más antiguo de la radio
nacional.
que inició Bolaños de Prado fue
continuada durante varios años
por su hija Marina, y hoy es su
nieta, Anabella Palma, quien se
ha dado a la tarea de que éste
siga sumando audiciones en vivo
y sea la puerta de expresión
para muchos niños y jóvenes.
Por los mismos micrófonos
en los que hoy actúan los pequeños
Brenda María Fuentes,
Kevin y Zunil Marroquín; los
jóvenes Edgar Muralles, Fernando,
José Andrés y Diego Tenes
o Enrique García, pasaron
actores de la talla de César García
Cáceres, “Chalío”; Herberth
Meneses, Nancy Cifuentes,
Víctor Molina, Adolfo Méndez
Zepeda y otros, quienes guardan
el recuerdo del radio-teatro
con enorme cariño.
• 14 • Guatemala, 10 de noviembre de 2002 DOMINGO
Legado
“El radio-teatro ha sido parte
de mi vida”, reconoce Ana-
bella Palma, quien cada sábado
maneja el control central durante
la media hora que dura el
programa, y desde la cabina dirige
a los pequeños. Palma
guarda en sus recuerdos de infancia
la imagen de aquellas
reuniones en las cuales su
abuela, sentada en la cabecera y
rodeada por los niños, repartía
cada miércoles los parlamentos
para el programa del sábado.
“Durante mucho tiempo ensayaron
en las mesas del Archivo
General de Centroamérica”,
recuerda. “También ensayaban
en la casa de mi abuela y solamente
los niños que no faltaban
a los ensayos y mostraban su
mejor esfuerzo y constancia
eran escogidos para actuar”.
Aquellos niños, como los
que actualmente forman el
elenco del radio-teatro, aprendían
a expresarse con soltura y
confianza frente al micrófono, a
tener una lectura fluida, buena
dicción y técnicas para impostar
la voz.
“Pero el valor del radio-teatro
va mucho más allá de lo que
se escucha al aire. Es una enseñanza
para la vida, que deja como
legado una disciplina interior.
Los niños aprenden a leer
bien, a que la lectura es un placer,
a compartir un parlamento.
Pero más allá de eso, aprenden