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Representaciones de las subjetividades en los cuentos analizados. / Historia de los cuentos tradicionales con miradas de género4.2. Oliver Button es una nenaAutor e ilustrador: Tomie DePaolaTraducción: Sandra López VarelaEditorial: EverestAño de edición: 2007Páginas: 48Este cuento ilustrado revela una problemática actual que es la marginacióny la violencia psicológica y física que reciben las niñas y niños que salende los esquemas normativos para su sexo y edad. Es decir las niñas hacenactividades de acuerdo a su género que se basan en una emocionalidadparticular, en muchos casos identificada como sensibilidad femenina.En cambio, los niños realizan cosas de chicos, deportes, competenciasque se relacionan con la valoración de características propias de lafisonomía corporal masculina. Cuando un niño o una niña cruza esasdifusa frontera se sale del esquema y es estigmatizado por pares,generalmente a través del lenguaje con motes peyorativos.Es el caso de este cuento infantil de una edad madura, quepresenta la particularidad de ya ser un cuento con tresdécadas a cuesta, ya que fue publicado hace 32 años en1979. Esta narración nos cuenta la historia de Oliverque es un niño, con gustos muy particulares que lohacen distinto a sus pares. Él se siente diferente. Esun chico que ronda los 7 a 8 años. A él le gusta saltarla cuerda, bailar, recolectar flores, leer y disfrazarse.Pero la actividad que más lo estimula es bailar. Él intentapracticar otras actividades como el fútbol, pero no tiene lafacilidad como para la danza.Por esto sus compañeros se burlan de él. Llegando a escribir enuna pared: ¡Oliver Button es una niña!, debido a sus gustos. En un nivelconflictivo, se encuentra la relación con sus compañeros de curso que noaceptan que sea diferente. Nos encontramos con un caso de bullying que al<strong>final</strong> se revierte.El padre, de Oliver a pesar que se muestra en un principio reacio a sucomportamiento e intereses, condiciona su aceptación al talento del niño, alver sus habilidades se siente <strong>final</strong>mente orgulloso. La madre, incondicional,es quien acepta y canaliza las inquietudes de OliverLas imágenes nos muestran la fragilidad y sensibilidad del personajemasculino principal, en contraposición a sus pares. La secuencia inicialexhibe los diversos gustos del personaje. En contraposición a lo anterior,existen en el desarrollo del texto, manifestaciones de la masculinidadhegemónica que reiteran el deber ser, comenzando por un llamado deatención, pasando por actitudes hostiles, terminando con la agresiónexplícita. A partir del lugar de lo femenino, hay aceptación y solidaridad quese puede evidenciar en las imágenes.En el tránsito del personaje, los dibujos muestran la perseverancia de Oliver.Que es coronada con el éxito en la presentación. Sin embargo, también lasimágenes no muestran los recovecos de la historia, como fue la desazón delprotagonista al no obtener el triunfo en el concurso.También podemos observar el apoyo familiar y del mundo adulto encarnadoen los profesores. Finalmente antes de entrar a clases, en el dintel suscompañeros se aglomeraban para entrar a clases, después que despejanla antigua pared en la cual había sido prejuzgado ahora había cambiadode significado, dando ahínco al protagonista para perseverar y ensoñar suactividad.En este contexto, Oliver aún así persevera en su habilidad, llegando ainscribirse en un concurso de talento. Aunque su participación es destacaday valorada por sus compañeros, no gana el concurso. Lo que le provocamucha tristeza. No quiere ir al colegio; pero al regresar, encuentra unasorpresa: en la pared en donde lo habían estigmatizado, ahora había uncambio de sentido, diciendo: ¡Oliver Button es una estrella!Es un muy buen cuento para poder trabajar la construcción de lasmasculinidades no hegemónicas. Da para utilizarlo como herramienta detaller en torno a la no discriminación de género.El guión muestra como se impone la masculinidad hegemónica desdela infancia y lo difícil que es ser diferente a cualquiera en la sociedadcontemporánea. Hay que destacar que este guión trasciende en el tiempo, yaque el cuento tiene más de tres décadas de existencia; pero su temática siguevigente.Es un cuento no sexista, sin embargo esto es el eje central del cuento, ya queevidencia la hegemonía y embates que realiza la masculinidad tradicionalantes otros tipos de masculinidades.No es falso afirmar que este cuento debe ser una de las narracionesmás insigne para trabajar la discriminación sexistas de los rolestradicionales. Ha sido ampliamente utilizado en diversos países del mundoiberoamericano y anglosajón para desenfocar las determinadas visiones demundo que la literatura fija en los niños y niñas.Como ha sido objeto de experimentación en diversos lugares e idiomassus reacciones han sido complejas. Los primeros antecedentes detrabajos y mediaciones con este texto provienen de 1989. La investigadoraBronwyn Davis en ese año deambuló en diversos colegios de las urbes deAustralia. En esas instituciones se acercaba a los chicos a leer el cuento yella en sus resultados, publicado en el libro: Sapos y Culebras y Cuentosfeministas (1994), nos muestran que al decir el título y la narración provocóinmediatamente reacciones encontradas que tendían a asemejar lasreacciones de los niños del cuento con los niños que lo escuchaban. Al decirsolo el título: Oliver Button es un marica. Eso daba cierta reacción de loschicos, que se veía cada vez más fortalecida con el devenir del cuento.El cuento más que un medio para producir una diferencian y ciertaaceptación de que se pueden situar aptitudes y comportamiento fuerasde las categorías tradicionales era complejo. Por ejemplo, Anika era unaniña de unos de los institutos que Davis visitaba, la niña al solo escuchar eltérmino marica se extrañó, ya que no conocía el concepto, pero lo resignificacon su situación, ya que la denominaban marimacho, porque que ella no erael prototipo de niña de su edad tradicional. Ella era distinta, se salía de losmárgenes y actuaba como niño. La investigadora la cuestionaba para ver silograba rasgo de empatía entre las situación de Oliver y de Anika.Pero no lo logró, la conformación del mundo social y de los estigmasfue más clave. Solamente se logró que la chica asimilara su condicióncompleja con sus pares.Representaciones de las subjetividades en los cuentos analizados. / Historia de los cuentos tradicionales con miradas de género100 100

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