12.07.2015 Views

Vernos con nuestros propios ojos - Editorial 'El perro y la rana'

Vernos con nuestros propios ojos - Editorial 'El perro y la rana'

Vernos con nuestros propios ojos - Editorial 'El perro y la rana'

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

¿Dónde está el periodista?que a su patrón (y a sus intereses) no molesta, o le favorece. Losmedios pertenecen a empresas, mascarones de proa de poderososgrupos e<strong>con</strong>ómicos que los utilizan para alcanzar sus objetivos,utilizando cualquier y/o todo tipo de presión <strong>con</strong>tra los medios.La denunciología no aporta a una discusión ideológica, a undebate de ideas, sino que apunta a <strong>la</strong> desmemoria de <strong>la</strong>s masas. Lasnoticias se des<strong>con</strong>textualizan y se degradan al nivel del mero espectáculodel escándalo, inmovilizando al periodismo serio. Las denunciasde corrupción (en muchos casos sin investigación ni pruebas <strong>con</strong>tundentes)son hoy en todo el mundo un género periodístico en auge y, a <strong>la</strong>vez, un próspero negocio muchas veces lindante <strong>con</strong> el chantaje.El criticismo permanente de los medios comerciales a losgobiernos nacionalistas y/o progresistas es uni<strong>la</strong>teral, peligrosoy situado en <strong>la</strong> tendencia del pensamiento único, de <strong>la</strong> dictaduramediática. Quizá lo que se busca es exacerbar lo más inmaduro yadolescente de <strong>nuestros</strong> pueblos.Quizá el oportunismo de los neocríticos desató una industria de<strong>la</strong> denuncia, quizá se trate de manipu<strong>la</strong>r a los lectores para <strong>con</strong>vertirlos medios en un espejo de los deseos de cambios histéricos delpúblico <strong>con</strong>sumidor, y en los cambios estructurales de nuestrassociedades demandados por <strong>la</strong> ciudadanía.Muchas veces <strong>la</strong>s primicias –o muchas de el<strong>la</strong>s– no son sino unafuga deliberada de información y deseada por sectores de poder enpugna, y el slogan de búsqueda de <strong>la</strong> verdad no muestra más que unsíntoma de esa enfermedad l<strong>la</strong>mada afán de protagonismo.Para el suizo C<strong>la</strong>ude Monier, director de <strong>la</strong> revista Les TempsStrategiques, <strong>la</strong> repetición <strong>la</strong>cerante de los hechos puede que al finalcambie un poco el estado de <strong>la</strong>s cosas, pero esta repetición desordenadatambién embrutece al lector, lo enloquece y, sobre todo, lodesespera.Es cuestión, por tanto, de volver a situar el <strong>con</strong>flicto dentro de sudesarrollo histórico, dentro de <strong>con</strong>juntos, dentro de <strong>la</strong> <strong>con</strong>textualizaciónde realidades, evoluciones, fuerzas, fallos, personas, motivos.Frente al torbellino que genera el periodismo de agitaciónque pretende desbloquearnos a través de martil<strong>la</strong>zos diarios, el25

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!