IDADIDENIDENTIDAD <strong>21</strong>IDENTIDADactual crisis en este sector, afectó <strong>la</strong> educación comoderecho fundamental y <strong>la</strong> tiene al borde de sumercantilización aplicando el mismo esquema de <strong>la</strong> salud,vienen <strong>por</strong> el trans<strong>por</strong>te público, el medio ambiente, <strong>la</strong>justicia y acabar con lo poco que no han tocado. LaConstitución de 1991, contribuyó al desarrollo de <strong>la</strong> políticaneoliberal consolidando los nuevos procesos derecolonización, como siempre, una c<strong>la</strong>se política congenuflexa actitud ante el imperio norte americano.cambiar <strong>la</strong> vigente, solo investidos con esta autoridad,puede el Congreso sustituir <strong>la</strong> Carta Magna <strong>por</strong> una opuestao totalmente diferente. La Constitución vigente en el año2011, es imposible reconocer<strong>la</strong> en su identidad básica, esdecir con <strong>la</strong> de 1991, en razón al número de reformas defondo a el<strong>la</strong> realizadas. Así <strong>la</strong>s cosas, se ha reemp<strong>la</strong>zado <strong>la</strong>Constitución de 1991, <strong>por</strong> una totalmente diferente, sontantos los cambios parciales aplicados gobierno tras31Lo grave del asunto, <strong>la</strong> dirigencia política colombiana queostenta el poder, nunca estuvo interesada en desarrol<strong>la</strong>rel concepto “estado social de derecho”, para lograrlo, eranecesario contar al menos con <strong>la</strong> voluntad política y unaamplia destinación de recursos económicos; <strong>la</strong> nuevaCarta Magna, fue dirigida <strong>por</strong> una vieja casta políticacurtida en años de maquiavélicas prácticas decorrupción, clientelismo, politiquería y autoritarismo,impidiendo el desarrollo de los postu<strong>la</strong>dos contenidos en<strong>la</strong> Carta Política, y, <strong>por</strong> el contrario, con el pasar de losaños, los efímeros avances fueron marchitados <strong>por</strong>reformas posteriores, <strong>la</strong>s cuales a <strong>la</strong> fecha suman un totalde treinta y cuatro enmiendas constitucionalesaprobadas, de el<strong>la</strong>s, dos fueron dec<strong>la</strong>radas inexequibles<strong>por</strong> <strong>la</strong> Corte Constitucional, debiéndose agregar un extensonúmero de proyectos entre archivados, retirados y noaprobados, todo ha ocurrido en estos veinte años;comparativamente con <strong>la</strong> Constitución de 1886 <strong>la</strong> cualsufrió, en ciento cinco años de vigencia, setenta y cincomodificaciones.Lo anterior nos l<strong>la</strong>ma a preguntarnos, si <strong>la</strong> Constitución de1991, en los términos de <strong>la</strong> voluntad expresada <strong>por</strong> losciudadanos de aquel<strong>la</strong> época, es <strong>la</strong> misma dos décadasdespués. Fácil resulta <strong>la</strong> respuesta: No, no es <strong>la</strong> mismaConstitución, gracias a <strong>la</strong>s modificaciones realizadas con<strong>la</strong>s cuales se afectó el espíritu democrático, pluralista y elsentido social con <strong>la</strong> que fue forjada; ahora, hagamos otrocuestionamiento sencillo y hasta inocente, ¿quiénes ydónde se realizan estas modificaciones constitucionales?,<strong>la</strong>s realizan los Honorables Congresistas en el Congreso,donde no se legis<strong>la</strong> para favorecer los intereses del pueblo,sino en <strong>la</strong> búsqueda de <strong>la</strong> redistribución del poder y <strong>la</strong>concentración de <strong>la</strong> riqueza, una vez más en favor del sectordominante y los partidos políticos tradicionales hoymimetizados en <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada Unidad Nacional.El anterior p<strong>la</strong>nteamiento, resulta de interés para afirmar demanera categórica, que solo el Pueblo tiene <strong>la</strong> capacidad defacultar una Asamblea Nacional Constituyente paragobierno, y estos de tal magnitud que impiden reconocer <strong>la</strong>identidad originaria.Existe <strong>la</strong> necesidad de realizar un amplio y profundo debatenacional en torno a <strong>la</strong> legalidad y legitimidad de <strong>la</strong>Constitución que cumple veinte años, así como un estudiodetal<strong>la</strong>do de cada reforma y sus implicaciones en <strong>la</strong> vida delpaís.Hoy es más necesario que nunca abrir <strong>la</strong>s puertas deldialogo y los sectores en conflicto están en el deber moral ylegítimo, de una salida política, buscar verdaderos pactosdemocráticos de Paz, aprendiendo de los errores delpasado, aplicando los esfuerzos necesarios, se ha vistocomo <strong>la</strong> intervención militar no es <strong>la</strong> solución.Como Borges lo p<strong>la</strong>nteó en su obra, donde Funes esincapaz de pensar, solo acumu<strong>la</strong> datos y no reflexiona sobreellos, no saca conclusiones sobre ellos, <strong>por</strong>que su menteestaba tan desarrol<strong>la</strong>da que no podía pensar, tenía memoriamás no pensamiento.<strong>Colombia</strong>, no puede perder su memoria, tampoco puedeperder su capacidad de pensar, el recordar sirve parabuscar el cambio, para actuar, de lo contrario sería volver aFunes, o como éste decía: “Mi memoria es como unvaciadero de basuras”.
LEY DELEY DELEY DELEY DELEY DEREPRESIÓN CIUDADANAPor: Danie<strong>la</strong> SantosNúcleo Simón Rodríguez - MB SuroccidenteIDADIDENIDENTIDAD32