Identidad 21 - Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia

IDADIDENpasando por la “garantía de los derechos humanos,IDENTIDAD 21Desde la “lucha” contra las BACRIM y el narcotráfico,IDENTIDADel fin de los falsos positivos”, los “esfuerzos” porconservar el medio ambiente y mantener el respetopor las culturas de los grupos étnicos; hasta el“respeto” a la protesta social, la mejora en lasrelaciones internacionales y la “protección” de losrecursos naturales, son señalados por los voceros yacadémicos al servicio del poder oligárquico comoprácticas inherentes al espíritu democrático, lagenialidad y altruismo patriótico del gobernante.7Incluso la reciente organización y los resultados en elcampeonato mundial de futbol sub 20, el inciertopapel en el mundial que se avecina y los anhelos deorganizar el mundial en el 2026, son entendidoscomo hechos liberadores que nos deben llenar deorgullo y esperanza. Es tanta la preocupación y elesfuerzo por mantener al pueblo en la ignorancia, laalienación y el engaño para apaciguarlo, que hastase ha llegado a la afrenta de mostrarnos con lambonazalamería a Julio Mario Santodomingo, mentor yartífice poderoso del actual régimen de injusticias,como a un gran humanista, de inigualablesensibilidad social y destacado sibarita de la culturanacional.Estas y muchas maravillas más, son posibles graciasúnicamente al papel servil de los medios de comunicaciónmasiva, a la corrupción y los acuerdos bajo la mesa con loscuales se reparten las tajadas de poder y las mordidas dedineros públicos entre los representantes de las fuerzas quehacen parte de la unidad nacional, en detrimento de loscolombianos.No obstante, todo ello queda desvirtuado por la existencia deuna situación incontrovertible: pobreza y criminalidaddesmedida, narcotráfico y paramilitarismo activos; asesinato yencarcelamiento de luchadores populares y defensores deDerechos Humanos; niños y ancianos muertos en las puertasde hospitales por falta de atención médica; guerra intensa entodo el territorio nacional; vigorización de la lucha guerrillera ydesmoralización de las FFAA; devastación de los páramos ygrandes zonas de selva por maquinaria de empresasextranjeras; entrega de recursos naturales a lasmultinacionales; voto servil a los USA en la ONU en contra de laconstitución del Estado Palestino y colocación de talanquerasen UNASUR a las políticas del ALBA; indolencia con losafectados por los estragos invernales; asesinato a quienesreclaman la tierra usurpada por la acción paramilitar del Estadoe impunidad para sus agentes.Y, por fortuna, unida a esta dolorosa realidad está larespuesta popular: fuertes movilizaciones y paros detrabajadores sectoriales; masivos encuentros popularespor la paz y por la democratización de la tierra; cabildosabiertos, luchas por servicios públicos e indignaciónnacional por los aterradores índices de corrupción. Paronacional universitario en rechazo a la lesiva reforma eneducación; rechazo a la criminalización de la protesta queencarna la ley de seguridad ciudadana; rechazo a laintensión de revivir el fuero militar que garantiza impunidadpara los militares violadores de derechos humanos.El contraste entre el país virtual pretendido por la minoríaque gobierna y la realidad que nos agobia, nos obliga a loscolombianos honrados y patriotas a entrar en acción paraconstruir un nuevo orden. Es urgente trabajar porque seadelanten cambios estructurales que den participación alpueblo en las decisiones de la vida política nacional,regional y local en todos los ámbitos, suprimiendo losazotes que yacen en el fondo de nuestra vida social. Pasoesencial es resolver el conflicto social y armadosolucionando las causas de su génesis. Pero ello novendrá de buena gana por parte de las élites del poder, serequiere del concurso decidido, organizado y beligerantedel pueblo.