IDENTIDAD <strong>21</strong>JOSÉ PORTOGALO(1904 – 1973)Poeta argentino censurado y exiliado en el Uruguay <strong>por</strong> su literaturacomprometida; el poema “tumulto” escrito en 1935, que reproducimos acontinuación fue prohibido <strong>por</strong> considerarse subversivo."Tumulto"Me trepan los insultos -mareas numerosascomotrepan los hijos al cariño de un hombre.Tengo <strong>la</strong>s ansias llenas de ganarme en un grito.Grito: ¡La vida es nuestra! y abro los horizontes.Puertas de bronce viejo, de hierro remachado,caerán cuando se agrupen <strong>la</strong>s voces en un puño.Hombres desvencijados, de espaldas a <strong>la</strong> vida:así dancen <strong>la</strong>s ba<strong>la</strong>s no serán de este mundo.A los calvos de ideas, con sangre de pantano,a los viejos que ensucian <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras más altas,les hago una advertencia: conmigo están los brazosde aquellos que arrancaron de sus ojos <strong>la</strong>s lágrimas.Nos vejan, nos explotan, nos reducen a cero,si agitamos un grito de protesta nos castran.Nos orinan <strong>la</strong> baba de un exiguo sa<strong>la</strong>rioy nos cuadran en leyes como a burros de carga.Y hab<strong>la</strong>n de La Piedad, de La Bondad, del Arte,sacerdotes, artistas, profesores, poetas,los que en nombre del pueblo se erigen en vigías,¡esos hijos de puta con almuerzo y con cena!Ah señor Jesucristo: no queremos tus frases-panes sin levadura-, magníficas, humanas,que no son más que frases pero que nos inhibeny destapan, astutas, nuestros <strong>por</strong>os de lágrimas.IDADIDENLa humildad -ese viejo mascarón- no hará suyanuestra carne que es nudo de un c<strong>la</strong>mor que echaramasy en sus climas oscuros, como a un árbol raíces,nutren de savia pura los cuencos de su entraña.Y ¡guay! del que esté en contra de nosotros, lospobres,esos ríos de sangre, silenciosos y lentos,IDENTIDADque bajan hasta el pozo más hondo de <strong>la</strong> tierra,que suben hasta el límite más alto de los cielos.41La vida es de nosotros los que hacemos <strong>la</strong> vidaa gotas de sudor, de ímpetu, de fuerzay que jamás o nunca tenemos una camadonde cavar <strong>la</strong> hondura de un vientre en primavera.No queremos tus frases. Yo que vengo de abajoy que anduve entre obreros con hambre y manossucias,que sé lo que es el mundo, este mundo de mierda,te lo digo derecho: tus pa<strong>la</strong>bras son putas.Al carajo con todas <strong>la</strong>s parábo<strong>la</strong>s bel<strong>la</strong>s.Al carajo con todos los escrúpulos sordos.Presentemos <strong>la</strong>s armas proletarios del mundoy a tiro limpio, firmes, vaciémosles los ojos.La vida es de nosotros, los que hacemos <strong>la</strong> vidaa gotas de sudor, de ímpetu, de fuerza,y que jamás o nunca tenemos una camadonde cavar <strong>la</strong> hondura de un vientre en primavera.
“De <strong>la</strong> derrota se saca el partido de <strong>la</strong> reacción, y de <strong>la</strong>capitu<strong>la</strong>ción no se saca otra cosa que entregar hasta losdispersos y perder hasta el derecho de defenderse. Triunfoabsoluto, o nada, es mi divisa”.(Carta al Coronel O'Leary 24 abril de 1828)“Prefiero una derrota a una capitu<strong>la</strong>ción”.(Carta al General Urdaneta, mayo de 1828).42