Los resultados de la evaluación de impacto ponen en evidencia:Respecto a la estrategia de intervención del PER 6240. La realización de acciones integrales en el ámbito de las microcuencas cobra relevancia como estrategia, en virtudde que la microcuenca es considerada el espacio más adecuado para planificar y ejecutar acciones orientadasal uso y manejo de los recursos naturales, en un marco de sustentabilidad de los sistemas de producción. La planificación participativa es otra de las estrategias de intervención del proyecto, el cual consideró que lasacciones a desarrollarse debían ser las demandadas por la población en el marco de procesos participativos. Lainserción del enfoque de género en estos procesos fue considerada fundamental, a fin de promover la equidadentre hombres y mujeres. La utilización de alimentos, como incentivo, para motivar la participación de la población en la ejecución de lasactividades y obras del proyecto, cobra especial relevancia. La concertación y alianzas con los diversos organismos del Estado y las ONG fue considerada una estrategiaefectiva para potenciar las actividades realizadas, así como para complementar los recursos financieros dirigidosa las comunidades beneficiarias. Finalmente, se consideró relevante que las diferentes acciones en cada ámbito de ejecución estén articuladascon las promovidas por el PER 6240 a través de las instituciones ejecutoras.Respecto de los indicadores del componente Seguridad alimentaria Los niveles de pobreza, del ámbito del estudio, constituyen la expresión de los niveles de inseguridadalimentaria de las familias de las comunidades, en la medida en que son estimados sobre la base de los nivelesde consumo de los hogares. En tal sentido, para determinar los niveles de reducción de la tasa de inseguridadalimentaria se han definido dos indicadores: la tasa de pobreza extrema o inseguridad crítica y la tasa de pobrezatotal o inseguridad global que incluye la pobreza extrema y la no extrema. Respecto de la tasa de pobreza extrema o inseguridad alimentaria crítica de los hogares del ámbito bajoestudio, los resultados de la encuesta indican que en la actualidad el 49.1% de familias tiene un nivel de gastode consumo que no le permite cubrir una canasta básica de alimentos. No obstante el elevado nivel de pobrezaextrema que enfrentan las familias, la comparación con el nivel que tenía en el 2001 (66.8%), evidencia una tendenciapositiva, debido a que en los siete años de ejecución del proyecto se habría experimentado una reducciónde 17.8 puntos porcentuales en el número de hogares que viven en esta situación, calificada como crítica. En cuanto a los niveles de pobreza total o inseguridad alimentaria global (pobreza extrema y no extrema),los resultados de la evaluación muestran, en primer lugar, que en el ámbito del proyecto todavía el 81.2% de lasfamilias vive en situación de inseguridad alimentaria (49.1% en inseguridad crítica y 32.2% en moderada). Sinembargo, al comparar esta información con la del 2001 se aprecia que la reducción de la inseguridad alimentariaglobal ha descendido en 8.9 puntos porcentuales debido a que en ese año, la tasa era de 90.1% (66.8% en inseguridadcrítica o pobreza extrema y 23.3% en moderada). Esta data pone en evidencia que, en promedio, si bienla tasa de pobreza extrema descendió, la no extrema se incrementó, como consecuencia de que un porcentaje depersonas que estaban en extrema pobreza pasó al grupo de los pobres no extremos. En relación con el incremento de la producción y productividad agrícola, que expresa la mejora en la capacidadproductiva, de las familias campesinas, como fuente de provisión de alimentos, los resultados de la evaluaciónmuestran que en promedio, el valor bruto de la producción agrícola anual por familia aumentó en 22.5%,al pasar de S/.1,309.9 por hogar a S/.1,604.2, en el período comprendido entre la línea de base y la evaluaciónde impacto; situación que evidencia la mejora en los niveles productivos de las familias de las comunidadesatendidas. Al respecto, se debe indicar que esta mejora se da a pesar de la caída de los precios de los productosen algunas microcuencas. En términos del valor bruto de la producción agrícola per cápita en incremento es de35.6%, al pasar de S/.255.8 a S/.346.8 por persona, en el período comprendido entre la línea de base y la evaluaciónde impacto. Cabe añadir que la mejora en los niveles productivos de las familias beneficiarias está relacionada con elmejor manejo y conservación de suelos, en todas las microcuencas estudiadas. El cambio más significativocorresponde al incremento de familias que actualmente utilizan sistemas de riego (66.2%), entre las que resaltanlas que utilizan sistemas de riego por surcos (56.4%) y por aspersión (22.7%). Acerca de ello, los productores18
consideran que la instalación de sistemas de riego por aspersión les ha ahorrado tiempo y les ha permitido mejorarla producción de sus cultivos. En los procesos participativos los productores resaltaron también la importanciade la capacitación in situ y las nuevas técnicas y prácticas aprendidas en el marco del proyecto indicandoque “la aplicación de técnicas de rotación de cultivos y distancias de surco, el uso de abono orgánico y semillasseleccionadas” ha mejorado la calidad de sus productos. Con referencia a los niveles de gasto de consumo de las familias, se aprecia que, en términos globales, elgasto de consumo promedio mensual de las familias de las microcuencas se ha incrementado en 18.2% en elperíodo de intervención, al pasar de S/.268.5 a S/.317.3; situación que evidencia una mejora en los niveles deingresos de las familias. Cabe señalar que esta situación de mejora se aprecia, con mayor significación, en elgasto en consumo per cápita, el cual evidencia un incremento de 18.2%, al pasar de S/.52.4 a S/.68.6 por mes enel período comprendido entre la línea de base y la evaluación de impacto. Los resultados de la encuesta respecto de la evolución del gasto de consumo alimentario mensual de loshogares –el más significativo desde el punto de vista de la seguridad alimentaria– muestran un aumento promediodel 8.9%, al pasar de S/.190.5 a S/.207.4 en el período analizado, siendo más relevante la mejora del nivel deconsumo alimentario per cápita, que sube de S/.37.1 a S/.44.8 entre el 2001 y el 2008, lo que representa una tasade incremento de 20.6%. Otro cambio que es menester señalar es el correspondiente al stock pecuario, cuyo valor promedio por familiaaumenta en 3.9% (se incrementa de S/.2,769 a S/.2,877 entre el 2001 y el 2008). Este resultado se sustenta en elaumento del valor promedio por hogar del stock de cuyes/conejo (150.5%), acémila/burro (91.2%), aves (53.2%)y alpacas (46%). La actividad forestal es otra de las actividades productivas promovidas por el proyecto PER 6240, ya querepresentan a futuro una fuente de ingresos para los hogares, y es una alternativa para la conservación de suelosy microclimas. En este sentido se puede observar, de acuerdo con la encuesta de hogares, que desde el 2001ha habido un incremento en el porcentaje de familias que se dedican a esta actividad, de 48% a 82.6%, lo querepresenta un aumento del 72%.Respecto a los resultados del componente Alfabetización Los impactos y efectos de las actividades del componente Alfabetización, especialmente los correspondientesa la mejora en la situación de las mujeres, se ven reflejados en la reducción de las tasas de analfabetismo, deviolencia familiar y en el incremento de la participación de las mujeres en las estructuras de decisión comunal,principalmente. La reducción de la tasa de analfabetismo constituyó un reto para el desarrollo de los programas de alfabetización,debido a que, en el ámbito del proyecto, superaba la tasa nacional para el área rural (37.4%). La meta eralograr que la tasa de analfabetismo femenino se reduzca en un 20%. Los resultados de la evaluación muestranque en el período comprendido entre la línea de base y la evaluación de impacto, la tasa de analfabetismofemenino de todo el ámbito de estudio se ha reducido en 11.8 puntos porcentuales al pasar de 45.6% a 33.8%. Entérminos absolutos, esta reducción significa un decremento del número de mujeres analfabetas en -25.4% en elperíodo, superando la meta prevista por el proyecto. Sin embargo, es menester indicar que si bien los resultadosde la encuesta muestran que el mayor número de participantes en los programas de alfabetización que se desarrollaronen las siete microcuencas de estudio fueron mujeres (81.2%), la tasa de deserción fue elevada debidoa que no todas las inscritas concluyeron los cursos y sólo el 43.6% aprendió a leer y escribir. Entre las razonesexpresadas por las mujeres para el abandono de los cursos de alfabetización están: el marido no las deja, porlas tareas del hogar, los horarios son inadecuados. Asimismo, fueron criticados los alfabetizadores por sus faltas,abandono y método de enseñanza. Respecto de los cambios producidos en el reconocimiento de la violencia familiar en las comunidades, loscuales en parte se derivan de los eventos de capacitación y sensibilización que han recibido las mujeres de lascomunidades, los resultados de la evaluación muestran que entre el 2001 y el 2008, el porcentaje de familias queperciben que los maltratos a mujeres en su comunidad es “casi siempre” o “muchas veces” pasó en promedio de9.3% a 5.8%, existiendo diferencias notables a nivel de microcuencas debido a que en sólo tres de las siete seaprecia el descenso, mientras que en las otras cuatro, la situación se invierte. Sin embargo, es necesario señalarque la percepción del maltrato, especialmente contra las mujeres, requiere una doble interpretación debido a queuna parte de la población informante tiende a ocultar el problema o no reconocerlo. En tal sentido, la tendenciaque muestre este indicador, en algunos entornos, puede estar mostrando, más que un agravamiento de lasituación, la toma de conciencia y reconocimiento de sus derechos del grupo afectado (fundamentalmentemujeres) que se traduce en su capacidad y disponibilidad de denunciar y exponer su problemática. Las accionesde capacitación y sensibilización sobre los problemas de violencia y reconocimiento de derechos ciudadanosha dado lugar a que el 18.9% de las mujeres de 15 años y más de las comunidades estudiadas participaron en19