Liahona 1996 Agosto - LiahonaSud

dice que su amiga tuvo una experienciabastante positiva; éstaincluso le dijo después que pensabaque la religión era algo bueno y quetal vez considerara la posibilidad deconvertirse en una persona religiosa,después de que se graduara de la universidad."Ella no pensaba que disponíadel tiempo para dedicarse a lascosas de la Iglesia", agrega Ángel.Inclusive su padre, Liu ChuenHsin, no está totalmente convencidode que el tiempo que su hijadedica al evangelio sea demasiadoproductivo. A menudo se preguntasi ella podría utilizar ese tiempo demanera más provechosa estudiandoy yendo a la biblioteca. Cuando lamadre de Ángel, Catherine, se unióa la Iglesia en 1984, Ángel teníasolamente siete años de edad.Aunque su papá no se opuso al bautismode su esposa, tampoco demostróningún interés por unirse a laIglesia. Sin embargo, sí dio su consentimientopara que Ángel se bautizaracuando cumplió ocho años"Mi padre es muy interesante",explica Ángel. "Algunas veces medice' 'Ya que pronto vas a estar ocupadacon los exámenes, tal vez nodeberías ir a la Iglesia'. Pero otrasveces me dice que me apresure porqueno quiere que llegue tar de a lasreuniones."Mis padres espeían mucho demí. Mi padre piensa que puedo seruna gran influencia sobre nuestrafamilia si continúo mi educación ysigo progresando"; y de inmediatoella señala que también puede seruna gran influencia sobre su familiasí permanece activa en la Iglesia."En Taiwan, los padres que sonmiembros de la Iglesia Jan el ejemploa sus hijos", dice Kent Liang, exRepresentante Regional y presidentede estaca. "Asisten a la Iglesia ydesempeñan sus llamamientos, cosaque los hijos pueden ver. Pero algunosde esos jovencitos, cuyos padresno son miembros, a veces sienten latentación de quedarse en casa y noasistir a la Iglesia los domingos. Lacompetencia en la escuela es tanintensa que a veces lo único que lespreocupa es estudiar. Ellos piensan:¿Debo ir a la Iglesia o a la biblioteca?A veces no se preocupan demasiadopor las cosas de la Iglesia porque nomiran tan lejos en el futuro. En estemomento, en lo único que piensanmuchos de los jóvenes de Taiwan esen los estudios".Y eso es lo extraordinario encuanto a Ángel; ella se graduó conlas más altas calificaciones de todala clase, y sin embargo, duda que lohubiera podido lograr si no hubiesecontado con la influencia guiadoradel evangelio en su vida. Ellaexplica: "La Iglesia me ayudó sobretodo durante mi último año desecundaria Me di cuenta de quemuchas de mis compañeras de clasefácílmente se sentían deprimidas acausa de sus estudios, pero yo sabíaque si me esíoizaba por hacer lomejor, mi Padre Celestial me ayudaríaPor lo general, mis calificacionesfueron mejores de lo que espetaba".Hoy día, los estudios en la universidadde medicina mantienen aÁngel muy ocupada. Cuando vuelvea casa después de un día de muchoajetreo, aún se da tiempo pala leerlas Escrituras. Cuando por fin terminade leer, ya son por lo generallas diez y media de la noche; por finsu día ha terminado. Puede cerrarlos ojos con la satisfacción de que leestá yendo bien en los estudios y,sobre todo, de que encuentra tiempopara incluir el evangelio en su vidatan ocupada. En menos de ochohoras, se repetirá la rutina del díaanterior, sin duda Ángel gozará deun sueño muy piofundo."La Iglesia meayudó sobretodo durantemi último añode secundaria.Sabía que sime esforzabapor hacer lomejor, miPadre Celestialme ayudaría".bibliotecasus.blogspot.com