I K T l{ O D CCCIÓNSe ha enriquecido much o en lo último aüos la literaturareferent a <strong>los</strong> <strong>tumores</strong> propios <strong>de</strong>l sist ema nervioso,mas el t ema di ta mucho d e h alla r e agotado. L a aplicación<strong>de</strong> nuevas t écnica hist ológicas ha permitido ya evi<strong>de</strong>ncia rimp ortante e t ructuras y discernir lo tipo n eoplá icos máscaracterístico; pero hay t odavía bla t omas abundantes confisonomía imprecisa, propicios a interpretacion e muy variadas,que, no ob-tante <strong>los</strong> múltiples estudios que h an suscitado, son fért il motivo <strong>de</strong> discrepancia entre <strong>los</strong> hi topatólogos.Est os suelen coincidir en lo puramente <strong>de</strong>scriptivo <strong>de</strong>a quello que e le mu e t ra ost ensiblemente, más o men osfalseado p or la técnica; pero no en lo conceptual, y a menudoenjuician d diverso modo estructuras y formas celulares,planteando problema, como el <strong>de</strong> la histogénesis, <strong>de</strong>l mayorinteré .N o ofrece duda alguna que para llegar a pleno conocimiento<strong>de</strong> la estructura variadísima qu e ofrecen <strong>los</strong> blast omas <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong>l sistem a nervioso, ya <strong>de</strong> la profundidad,ya <strong>de</strong> la superficie <strong>de</strong> sus ór ganos, se precisa conocer la proce<strong>de</strong>nciay la evolución m orfológica <strong>de</strong> sus células, pues iestos datos son inseguros y no pue<strong>de</strong> darse interp retaciónju st a a cada forma celular y a cada tipo neoplásico, tampocoes posible hacer una sist em atización sólida mente fundada .N o exist en dudas hoy respect o a la histogénesis <strong>de</strong> <strong>los</strong>t umores que tienen origen en el espesor <strong>de</strong>l tejido nerviosoa expensas <strong>de</strong> <strong>los</strong> elementos propios <strong>de</strong> su p arénquima:células nerviosas y neuróglicas; pero sí las h ay, y <strong>de</strong> sumaimportan cia, respect o a <strong>los</strong> t umores que se originan en lascu biert as nerviosas, cuya interpretación hist ogenética est á enlitigio. De acept arse la con cepción francesa <strong>de</strong> que <strong>los</strong> elementosmeníngeos, <strong>de</strong> igual modo que <strong>los</strong> endonéuricos, son
- 6 -<strong>de</strong> estirpe ectodérmica y corr e ~ pon<strong>de</strong>n a una e peci d glia,o mantenerse la concepción clá ica, casi u niversalm nt admitida,<strong>de</strong> la categoría mesodérmica <strong>de</strong> la envoltura n rviosa, el concepto fundamental <strong>de</strong> lo <strong>tumores</strong> engendrado enellas y <strong>de</strong> <strong>los</strong> gliomas genuinos ha <strong>de</strong> cambiar e encialmente.El problema <strong>de</strong> la histo y citogénesis <strong>de</strong> <strong>los</strong> blastoma <strong>de</strong>listema nervioso requiere solución perentoria, pero no e elúnico que en la hora presente atrae la atención y d mandaesclarecimiento. Tanto en lo que respecta a <strong>los</strong> <strong>tumores</strong> <strong>de</strong>lparénquima nervioso como a <strong>los</strong> que arraigan en las meningesy en las envolturas <strong>de</strong> <strong>los</strong> nervios, hay opiniones discrepantesrespecto a la caracterización y <strong>de</strong>finición histológica<strong>de</strong> cada variedad y su bvariedad y a la <strong>de</strong>nominación mása<strong>de</strong>cuada para cada una <strong>de</strong> ellas.La sistemática <strong>de</strong> <strong>los</strong> blastomas <strong>de</strong>l i tema nerviosodista mucho <strong>de</strong> estar correctamente orientada en toda supartes, y la nomenclatura que forzosamente hemos <strong>de</strong> u arpara compren<strong>de</strong>rnos es <strong>de</strong>masiado prolija, con frecuenciaarbitraria o impropia, y a menudo individualista. Por el<strong>de</strong>sdichado concurso <strong>de</strong> todos, el léxico referente a <strong>los</strong> <strong>tumores</strong><strong>de</strong>l <strong>sistema</strong> nervioso es <strong>de</strong> una riqueza y un barroquism.osorpren<strong>de</strong>ntes, pero casi incomprensible para muchos. Basadoen la histogénesis, en la estructura y en la localización, careceen absoluto <strong>de</strong> unidad y armonía. Creado a veces por investigadorespoco experto en histopatología general, no se sujetaa las normas q ue en ella rigen. Aplicado en ocasiones pre uro amente, sugerido por apariencias y no por evi<strong>de</strong>ncias morfológicas,sufre a menudo rectificaciones. i a esto se aña<strong>de</strong>la dificultad frecuente d e hallar correspon<strong>de</strong>ncia preci aentre el tipo neoplásico y el nombre o nombres que se le aplica,se compren<strong>de</strong>rá la razón <strong>de</strong> que, pese a las valiosas aportacioneshechas en el último <strong>de</strong>cenio, <strong>los</strong> blastomas <strong>de</strong>l i temanervioso no han logrado salir <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong> lo especialista,por hallarse envueltos en un claroscuro daño o para u conocimiento.Tipos neoplá icos absoluta mente iguales son juzgados<strong>de</strong> modo diferente y <strong>de</strong>signados <strong>de</strong> diverso modo. Véase,por ejemplo, en la literatura, <strong>de</strong> cuántas interpretaciones sonobjeto <strong>los</strong> <strong>tumores</strong> formados por células embrionarias <strong>de</strong>l tipo<strong>de</strong> <strong>los</strong> llamado por Bailey y Cushing meduloblastoma .Tanto va complicándose el asunto, a fuerza <strong>de</strong> querer