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— 49 —fuertes para mantener su independencia contraun gobierno cada vez mâs débil y arbitrario.Tal era el estado de fermentacion y descontentoen que se hallaba la isla de Java, cuando larevolucion de los chinos, en 1740, encendió la teade la discordia, y estuvo cerca de destruir la dominacionholandesa en aquel pais.Para la inteligencia de estos sucesos, convieneremontarse â su origen.Cuando los holandeses llegaron â Java la vezprimera, encontraron establecidos muchos chinosen diferentes puntos, y dedicados al comercioy la industria, con su espiritu emprendedory su actividad, fomentaron en el pais la producciondel azücar y del aguardiente de cana. Comola administracion europea ofrecia mâs seguridadesâ los individuos y â la propiedad que el gobiernoindigena, la prosperidad de Batavia atrajoâ su seno gran muchedumbre de chinos, tanto,que se vid obligada la Regencia â tomar me^didas contra el râpido aumento de la poblacionchina en la ciudad. Cuando, por su excesivo numero,escaseaban las subsistencias, se derramabanlos chinos por las campinas inmediatas, entregândoseal rob o y al pillaje." Tan considerable afluencia de chinos amenazabadestruir el dominio de los europeos. El co-5