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— 60 —jefes europeos de Samarang, Cheribon y Bautamrecibieron drden de estar prevenidos y obrarcon circunspeccion respecto â los principes indigenas,que â pesar de que se habian apresuradoâ ofrecer socorros â la Compafiia, se entendianen secreto con los sublevados. Muchos deéstos, para congraciarse con los javaneses, abrazabanel islamismo, tomaban nombres y titulosnacionales y afectaban adoptar sus costumbres.Vidse, pues, obligada la Compafiia â recurrir âmedidas enérgicas para atajar el mal. Los eficacesauxilios que tantas veces habia prestado â losSoesochoenan, asegurândoles en el trono y librândolosde sus enemigos, le daban derecho âesperarigual correspondencia, y en efecto, pididsocorro contra los chinos refugiados en Mataram.Fingid el Soesochoenan accéder â la petition;pero hizo el mismo papel con los insurrectos, ylos falsos ataques de sus adhipati hicieron patentesu doblez.La regencia de Samaran, viendo atacada la ciudad,se dirigid al Pangeran de Madura, quienle ofrecid auxilios, y abandonaralSoesochoenan,de quien dependia ; pero el gobierno de Batavia,que no queria dar pretexto de guerra â aquelprincipe, rehusd el ofrecimiento del Pangeran.Mas cuando, al'fin, el Soesochoenan arrojd la