Situación de los y las Jóvenes - Inicio - Injuv

modernización, como representante del porvenir del país y desligado de connotación política, y; b) la dejoven como elemento marginal, relacionado con la delincuencia, desempleo, concebido como amenaza ysujeto al margen de la sociedad (Touraine, 1990).En este sentido, durante los últimos años las políticas se han orientado a superar esta imagen de lajuventud como problema y carenciada, primando en las definiciones políticas y programáticas unavisión del joven como sujeto de derecho (Dávila, 2003). Ya en el Primer Informe de Juventud seplanteaba la idea de superar la imagen de la juventud problema, mediante iniciativas locales en las quelos y las jóvenes apareciesen como creadores y emprendedores. Sin embargo, sólo en los últimos añosesta idea ha cobrado fuerza. En esta línea el INJUV ha propuesto en pensar a los y las jóvenes comosujetos particulares de derecho, reconociendo la ciudadanía plena en tanto individuos pertenecientes ala sociedad, con sus especificidades y requerimientos propios (INJUV, 2004).En el Estado ha emergido un énfasis particular en la última década respecto a los ciudadanos, en cuantoportadores de derechos, que también se aprecia en las transformaciones culturales, cual es, el énfasis enla individuación personal y su correspondencia con las posibilidades de ascenso social. Así, se estaríatransitando desde una perspectiva colectivista a una de naturaleza individual en la cual cuentan losméritos y desempeños logrados en sus proyectos de vida, así como el desarrollo de las capacidades yhabilidades personales para insertarse socialmente. En este sentido, la nociones de lo ciudadano y locolectivo también cambian.En el ámbito de la política pública aparece a través de la noción de emprendimiento en la esfera laboraly económica, bajo la figura del emprendedor que cultiva en el plano social y cultural las habilidadesclásicamente atribuidas al empresario. En el discurso sobre la juventud aparecen indicios de potenciarla construcción de la imagen de un “joven emprendedor” el cual cree en la dimensión individual deldesarrollo y que valora la integración funcional como credenciales de cumplimiento de aspiraciones enla vida adulta. En esta imagen son claves dos exigencias actuales a las políticas públicas: desde el ladode los y las jóvenes, la validación de las construcciones biográficas de sí mismo y, desde el Estado, lageneración de políticas públicas que sean garantes y protectoras de estas trayectorias juveniles.Esta imagen emprendedora del joven podría constituirse en una nueva lectura, desde la política pública, deaquello que clásicamente ha sido atribuido como tarea del Estado, cual es potenciar e incrementar en los y lasjóvenes la capacidad de comportarse como actores sociales. Así, las soluciones no deben ser necesariamentecolectivas e institucionales, sino que se debe buscar medios que permitan la concreción de sus iniciativasindividualizadas y psicológicas, en tanto que el sujeto joven se incorpora a la sociedad integrando en primerlugar aquellas dimensiones del sí mismo que lo articulan a la vida social (Touraine, 1996).30. LaNoción de Juventud