29.12.2015 Views

El Conflicto de los Siglos

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>El</strong> fin <strong>de</strong>l conflicto 627<br />

tras que <strong>los</strong> redimidos echan sus coronas a <strong>los</strong> pies <strong>de</strong>l Salvador,<br />

exclamando: “¡Él murió por mí!”<br />

Entre la multitud <strong>de</strong> <strong>los</strong> rescatados están <strong>los</strong> apóstoles <strong>de</strong> Cristo,<br />

el heroico Pablo, el ardiente Pedro, el amado y amoroso Juan y<br />

sus hermanos <strong>de</strong> corazón leal, y con el<strong>los</strong> la inmensa hueste <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> mártires; mientras que fuera <strong>de</strong> <strong>los</strong> muros, con todo lo que<br />

es vil y abominable, se encuentran aquel<strong>los</strong> que <strong>los</strong> persiguieron,<br />

encarcelaron y mataron. Allí está Nerón, monstruo <strong>de</strong> crueldad y<br />

<strong>de</strong> vicios, y pue<strong>de</strong> ver la alegría y el triunfo <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> a quienes<br />

torturó, y cuya dolorosa angustia le proporcionara <strong>de</strong>leite satánico.<br />

Su madre está allí para ser testigo <strong>de</strong> <strong>los</strong> resultados <strong>de</strong> su propia<br />

obra; para ver cómo <strong>los</strong> ma<strong>los</strong> rasgos <strong>de</strong> carácter transmitidos a su<br />

hijo y las pasiones fomentadas y <strong>de</strong>sarrolladas por la influencia y el<br />

ejemplo <strong>de</strong> ella, produjeron crímenes que horrorizaron al mundo.<br />

Allí hay sacerdotes y prelados papistas, que dijeron ser <strong>los</strong> embajadores<br />

<strong>de</strong> Cristo y que no obstante emplearon instrumentos <strong>de</strong><br />

suplicio, calabozos y hogueras para dominar las conciencias <strong>de</strong> su<br />

pueblo. Allí están <strong>los</strong> orgul<strong>los</strong>os pontífices que se ensalzaron por<br />

encima <strong>de</strong> Dios y que pretendieron alterar la ley <strong>de</strong>l Altísimo. Aquel<strong>los</strong><br />

así llamados padres <strong>de</strong> la iglesia tienen que rendir a Dios una<br />

cuenta <strong>de</strong> la que bien quisieran librarse. Demasiado tar<strong>de</strong> ven que<br />

el Omnisciente es ce<strong>los</strong>o <strong>de</strong> su ley y que no tendrá por inocente al<br />

culpable <strong>de</strong> violarla. Compren<strong>de</strong>n entonces que Cristo i<strong>de</strong>ntifica sus<br />

intereses con <strong>los</strong> <strong>de</strong> su pueblo perseguido, y sienten la fuerza <strong>de</strong> sus<br />

propias palabras: “En cuanto lo hicisteis a uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> más pequeños<br />

<strong>de</strong> estos mis hermanos, a mí lo hicisteis”. Mateo 25:40 (VM).<br />

Todos <strong>los</strong> impíos <strong>de</strong>l mundo están <strong>de</strong> pie ante el tribunal <strong>de</strong><br />

Dios, acusados <strong>de</strong> alta traición contra el gobierno <strong>de</strong>l cielo. No hay [649]<br />

quien sostenga ni <strong>de</strong>fienda la causa <strong>de</strong> el<strong>los</strong>; no tienen disculpa; y se<br />

pronuncia contra el<strong>los</strong> la sentencia <strong>de</strong> la muerte eterna.<br />

Es entonces evi<strong>de</strong>nte para todos que el salario <strong>de</strong>l pecado no es<br />

la noble in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y la vida eterna, sino la esclavitud, la ruina y<br />

la muerte. Los impíos ven lo que perdieron con su vida <strong>de</strong> rebeldía.<br />

Despreciaron el maravil<strong>los</strong>o don <strong>de</strong> eterna gloria cuando les fue<br />

ofrecido; pero ¡cuán <strong>de</strong>seable no les parece ahora! “Todo eso—<br />

exclama el alma perdida—yo habría podido poseerlo; pero preferí<br />

rechazarlo. ¡Oh sorpren<strong>de</strong>nte infatuación! He cambiado la paz, la<br />

dicha y el honor por la miseria, la infamia y la <strong>de</strong>sesperación. Todos

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!