You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
A raíz de la disminución del conflicto entre cocaleros y autoridades, la nueva paz<br />
encontrada transformó la economía del Chapare, abriendo el mercado a nuevos productos,<br />
como el cultivo de frutas e impulsando el crecimiento de otras pequeñas empresas. 47<br />
En 2006, Morales introdujo el sistema del cato en los Yungas y el registro subsecuente<br />
concluyó con las zonas no tradicionales en 2011, después de exitosas negociaciones con los<br />
cocaleros. Dionicio Núñez, ex viceministro de <strong>Coca</strong> y Desarrollo Integral, argumentó que<br />
“el control social siempre ha existido en los Yungas”.<br />
Sin embargo, continúan los conflictos entre las zonas tradicionales de cultivo de coca,<br />
donde los productores se niegan a limitar o regular la producción, y las zonas de expansión<br />
que han acordado según el cato. Estas tensiones hacen que sea muy difícil para los sindicatos<br />
de los Yungas agruparse en un frente unido. 48<br />
También existen tensiones entre los productores del Chapare y los Yungas, cuyas<br />
situaciones legales, culturales y económicas difieren significativamente desde el inicio de<br />
la política antidrogas con financiamiento extranjero de la década de los 80. Ambas partes<br />
sostienen que la otra consigue la mayor ventaja del gobernante Evo Morales, y ambas se<br />
muestran recelosas ante cualquier cambio de política que aparentemente beneficie a una<br />
región sobre la otra. “En los Yungas están convencidos de que el Chapare obtiene más fondos<br />
y proyectos” afirma Núñez. “Estas diferencias de perspectivas, nunca fueron discutidas<br />
abiertamente ni plenamente”. Sin embargo, ambas regiones están desarrollando y unificando<br />
una propuesta con miras a la nueva ley de la coca. 49<br />
La piedra angular de la política del gobierno es el programa participativo del cato. Al<br />
alentar a los productores a ejercer controles informales e internos a través de los sindicatos<br />
–con el fin de mantener un cultivo limitado a los montos permitidos– el programa de<br />
control prioriza la colectividad por sobre los derechos individuales, y modera potenciales<br />
tensiones entre comunidades y el gobierno. Una base de datos sofisticada en línea, de referencias<br />
cruzadas de cultivos existentes, y licencias de cultivación, se ha convertido en una<br />
valiosa herramienta de supervisión y reducción de coca para los representantes sindicales,<br />
los observadores internacionales, y funcionarios del gobierno.<br />
El Programa de Apoyo al Control Social de la <strong>Coca</strong> (PACS) es un programa participativo<br />
y sin precedentes, dirigido por los mismos productores, que comenzó en enero de<br />
2009. La Unión Europea, al igual que los sindicatos cocaleros y el gobierno de Morales,<br />
47. Ugarte, 2012.<br />
48. Un cato en los Yungas es de 2.500 m2. En 2008, los agricultores de las zonas tradicionales de los Yungas firmaron<br />
un acuerdo con el presidente Morales, el cual los exentó de cualquier reducción de coca. En 2012, se cultivaron<br />
más de 4.900 hectáreas de coca por arriba del límite de 12.000 hectáreas, en las zonas tradicionales; mientras la UNODC<br />
reportó una caída del 7 por ciento en las áreas de expansión de los Yungas en 2012.<br />
49. EFE, 2015.<br />
26 IMPLEMENTACIÓN DEL CONTROL SOCIAL DE LA COCA