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Prefacio<br />
Sabemos que la guerra contra las drogas ha fracasado, pero no sabemos qué hacer al respecto,<br />
y menos cómo diseñar responsablemente una política de drogas de forma que disminuya<br />
la violencia, contraiga el mercado negro y promueva la seguridad. Dejar de arrestar,<br />
procesar y encarcelar a infractores que cometieron delitos pequeños, por ejemplo, resultó<br />
muy exitoso en varios contextos. Ello permitió ahorrar dinero y que las fuerzas policiales<br />
encaucen sus recursos hacia crímenes más graves.<br />
En América Latina, la fuente mundial de cocaína, las políticas de drogas han experimentado<br />
pocos cambios. Con frecuencia, los países latinoamericanos productores y de<br />
tránsito se convirtieron en la primera línea de la guerra contra las drogas y fueron sometidos<br />
a los peores abusos. Los gobiernos y los principales colaboradores en la guerra contra<br />
las drogas impusieron campañas de erradicación forzada y, en sus peores momentos, éstas<br />
iniciaron violentos enfrentamientos entre los campesinos empobrecidos y los agentes gubernamentales,<br />
muchas veces obligando a los campesinos a aceptar acuerdos informales con<br />
agentes violentos no estatales. Las décadas de ayuda para el desarrollo alternativo demostraron<br />
ser ineficaces para reducir los cultivos de coca.<br />
Aunque ciertamente hay un imperativo para controlar la disponibilidad de cocaína,<br />
la prohibición internacional para el cultivo de la hoja de coca es una de las estrategias más<br />
controvertidas de la política internacional contra la droga. Existe mucha confusión y desinformación<br />
acerca de esta planta. Esta hoja es un estimulante suave, cuya potencia es más<br />
parecida a la del café que la de la cocaína. Los pueblos indígenas han masticado esta hoja<br />
y bebido su mate durante miles de años, con muy poca evidencia de efectos dañinos. Su<br />
inclusión en la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes– tratado que sirve de base<br />
para el control internacional de drogas – fue el resultado de una ciencia falaz que ciertos<br />
actores intencionalmente evitaron corregir.<br />
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