Memorias de Nómada # 3
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Opinión<br />
Hace poco más <strong>de</strong> ciento cuarenta años, Ignacio<br />
Manuel Altamirano <strong>de</strong>nunciaba insistentemente las<br />
condiciones <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> los maestros en general, y <strong>de</strong><br />
los rurales en particular. La década <strong>de</strong> los setenta <strong>de</strong>l<br />
siglo XIX era un momento propicio para ello: tras la<br />
caída <strong>de</strong>l segundo imperio con pies <strong>de</strong> barro, los<br />
liberales tenían el camino abierto para hacer volar su<br />
imaginación acerca <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> país que requerían sus<br />
intereses <strong>de</strong> grupo, siendo Estados Unidos y la<br />
Europa occi<strong>de</strong>ntal las premisas <strong>de</strong> un silogismo que,<br />
contra toda lógica, esperaba construir un conocimiento<br />
nuevo.<br />
Altamirano, en este ir y venir <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, mo<strong>de</strong>los,<br />
estrategias, valores y prebendas futuras, pugnó<br />
porque el Estado mexicano dirigiera la vista hacia la<br />
educación, esfera sepultada por el fango <strong>de</strong> tierra y<br />
sangre <strong>de</strong> la lucha civil, que había durado más <strong>de</strong><br />
cincuenta años. En diversos órganos <strong>de</strong> difusión, el<br />
tixtleco publicó artículos como aquel cuyas palabras<br />
empleo como epígrafe en esta colaboración. Altamirano<br />
pensaba que era obligación <strong>de</strong>l Estado mexicano<br />
solidificar las bases <strong>de</strong>l sistema educativo, y acción<br />
inaplazable era trabajar por la conquista <strong>de</strong> la dignidad<br />
<strong>de</strong>l profesorado, figura eclipsada por el oscuro<br />
brillo <strong>de</strong> la educación monacal.<br />
Dignidad. Las novelas <strong>de</strong>l siglo XIX solían presentar<br />
a tres personas como las más reputadas por las comunida<strong>de</strong>s<br />
don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>sarrollaban sus historias: médicos,<br />
abogados y maestros. Desempeñarse en alguna<br />
<strong>de</strong> estas profesiones era sinónimo <strong>de</strong> tener un estatus<br />
reconocido y admirado por el resto <strong>de</strong> los personajes,<br />
incluso por los mismos protagonistas. Sin embargo,<br />
buena parte <strong>de</strong> la novela <strong>de</strong>cimonónica mexicana era<br />
aspiracional, es <strong>de</strong>cir, creaba mundos posibles <strong>de</strong>seados<br />
por sus autores, quienes usualmente pertenecían a<br />
una élite política. La realidad era distinta para el<br />
maestro mexicano: sin las bases <strong>de</strong> un sistema educativo<br />
funcional, aquél se veía con<strong>de</strong>nado a ejercer una<br />
profesión sin mayor retribución que alguna compensación<br />
económica ocasional por parte <strong>de</strong>l Estado. Ser<br />
maestro estaba lejos <strong>de</strong> ser una profesión <strong>de</strong>seada.<br />
Triste es reconocerlo, pero a más <strong>de</strong> un siglo <strong>de</strong><br />
distancia, <strong>de</strong>dicarse a la docencia aún no es reconocido<br />
por la sociedad como una profesión digna <strong>de</strong><br />
respeto. Muchos factores han incidido en esta percepción,<br />
pero resulta lamentable que sea la propia escuela,<br />
como institución, la que se encargue <strong>de</strong> menospreciar<br />
la labor docente. Hablo específicamente <strong>de</strong> un<br />
buen número <strong>de</strong> escuelas particulares.<br />
Existentes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace mucho tiempo en México, no<br />
fue sino hasta la década <strong>de</strong> los noventa, con las reformas<br />
en el ámbito <strong>de</strong> la educación, que se dio un boom<br />
en la creación <strong>de</strong> escuelas particulares, mismas que<br />
<strong>de</strong>bían encargarse <strong>de</strong> satisfacer la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> estudiantes<br />
que no encontraban sitio en las <strong>de</strong>l Estado.<br />
Este fenómeno, históricamente, se ha enquistado en<br />
los niveles medio superior y superior, pues el sistema<br />
educativo mexicano no ha podido crear alternativas<br />
para dar cabida a las nuevas generaciones <strong>de</strong> estudiantes<br />
que concluyen sus estudios en los niveles<br />
respectivos.<br />
Des<strong>de</strong> luego, la creación <strong>de</strong> escuelas privadas dista<br />
mucho <strong>de</strong> ser un hecho censurable: éstas son necesarias<br />
para brindar opciones <strong>de</strong> superación a miles <strong>de</strong><br />
jóvenes que por diversas causas no pudieron seguir<br />
sus estudios en escuelas <strong>de</strong>l Estado. Sin embargo,<br />
consi<strong>de</strong>ro que, en el mejor <strong>de</strong> los casos, no existe una<br />
regulación efectiva hacia estos centros educativos,<br />
específicamente en las condiciones laborales <strong>de</strong>l<br />
personal docente.<br />
Al margen <strong>de</strong> la ley o usando vericuetos legaloi<strong>de</strong>s,<br />
miles <strong>de</strong> maestros mexicanos laboran en escuelas<br />
particulares bajo un esquema <strong>de</strong> contratos fantasma,<br />
es <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> palabra, <strong>de</strong>jándolos en la más absoluta<br />
incertidumbre al acercarse el final <strong>de</strong>l periodo para el<br />
cual fueron requeridos sus servicios; otros tantos no<br />
han conocido los conceptos <strong>de</strong> aguinaldo o pago <strong>de</strong><br />
vacaciones por su práctica docente y sí los <strong>de</strong> reducción<br />
<strong>de</strong> horas por falta <strong>de</strong> alumnado o el “apoyo”<br />
obligado en los eventos que la escuela lleva a cabo<br />
fuera <strong>de</strong>l horario laboral <strong>de</strong>l docente.<br />
De igual modo, los directivos <strong>de</strong> estas instituciones<br />
privadas suelen escamotear <strong>de</strong>rechos laborales bási-<br />
15