El Cantar Quinchero
La historia de este espectacular conjunto folclórico chileno que a permanecido vigente por casi 80 años.
La historia de este espectacular conjunto folclórico chileno que a permanecido vigente por casi 80 años.
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<strong>El</strong> cantar<br />
<strong>Quinchero</strong><br />
Foto izquierda:<br />
Festival de la Canción de Viña<br />
del Mar, año 2000. Ganadores<br />
con la Canción “<strong>El</strong> Corralero”<br />
de S. Sauvalle.<br />
Foto derecha:<br />
Festival de la Canción de Viña<br />
del Mar, año 1964. Ganadores<br />
con la Canción “Qué bonita va”<br />
de Francisco Flores del Campo.<br />
Entre septiembre y noviembre de 1966, Los<br />
<strong>Quinchero</strong>s realizaron una de sus giras<br />
más extensas, noventa días, recorriendo<br />
la entonces Unión Soviética, Alemania,<br />
Italia y España. Lamentablemente, en esa<br />
ocasión no pudo viajar Alfredo Sauvalle por<br />
un impedimento de último momento, pero<br />
fue reemplazado por Gerardo Ríos, quien<br />
antaño había pertenecido al conjunto por<br />
poco tiempo, pero que estaba perfectamente<br />
familiarizado con el estilo y el espíritu del<br />
conjunto.<br />
<strong>El</strong> viaje a las tierras rusas se concretó<br />
gracias a un intercambio cultural: la Unión<br />
Soviética mandó al Ballet de Leningrado y al<br />
Circo Ruso, y Chile envió a Los <strong>Quinchero</strong>s.<br />
Estos fueron contratados por 45 días para<br />
35 conciertos, pero en realidad estuvieron<br />
60 días y además de las presentaciones<br />
oficiales ofrecieron varios recitales<br />
extraordinarios. <strong>El</strong> viaje fue toda una<br />
aventura. Entre agosto y septiembre de ese<br />
año, y durante 30 días, recorrieron miles de<br />
kilómetros presentándose tanto en ciudades<br />
importantes, como en remotas urbes de<br />
extraños nombres y casi desconocidas<br />
en occidente. Anduvieron por la zona<br />
del Cáucaso y las orillas del Mar Negro.<br />
Celebraron las Fiestas Patrias chilenas en<br />
Moscú, donde, entre otras cosas, animaron<br />
una fiesta inolvidable en la que participaron<br />
180 compatriotas que estudiaban en esa<br />
nación. Allí sobraron las cuecas, tonadas,<br />
huifas y zapateos. También volaron a Bacú,<br />
ciudad capital de Azerbaijan en el Mar<br />
Caspio, a más de 2000 kilómetros de Moscú.<br />
Sus voces igualmente fueron oídas en<br />
Majachkalá, Belovodsk, Pyatigorks, Tashkent,<br />
Samarkanda, Sujumi, Sochi, Almaty,<br />
Dinskaia, Novorasik, Rostov y Leningrado<br />
entre otras. En todos estos lugares, tanto la<br />
televisión, como las radios y la prensa los<br />
entrevistaron profusamente y el tema de la<br />
indumentaria huasa fue pregunta obligada 26 .<br />
Sergio Sauvalle y Benjamín Mackenna algo<br />
se atrevieron con el idioma ruso; el primero<br />
cantó la tonada “<strong>El</strong> corralero” en la lengua<br />
de Tolstoi y, para no ser menos, el segundo,<br />
al interpretar “<strong>El</strong> frutero” (Margot Loyola)<br />
nombró en ruso los duraznos, melones,<br />
ciruelas, peras y sandías. 27<br />
68<br />
26 Revista Ecran, Santiago, 7-X-1966, p.15<br />
27 Revista Ecran, Santiago, 9-XII-1966, p. 11.