Metas del Perú al Bicentenario
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ambient<strong>al</strong> es parte de los temas cultur<strong>al</strong>es, y lo que<br />
significa la identidad person<strong>al</strong> y soci<strong>al</strong> de los pueblos<br />
está relacionado con el paisaje, el ambiente y el<br />
territorio. Las viejas tradiciones cultur<strong>al</strong>es y religiosas,<br />
por poner un ejemplo, de las fiestas de Puno, señ<strong>al</strong>an<br />
que el demonio s<strong>al</strong>e <strong>del</strong> socavón; habría que recordar<br />
que la minería de Puno en Laykakota dejó un estigma<br />
inmenso en la cultura campesina <strong>del</strong> <strong>al</strong>tiplano peruano,<br />
que año a año recuerda en sus danzas el papel m<strong>al</strong>igno<br />
y de destrucción <strong>del</strong> trabajo minero de esas épocas<br />
coloni<strong>al</strong>es.<br />
Resulta claro, por ello, que las nociones sobre el rol<br />
<strong>del</strong> ambiente para la comunidad, y sobre lo que es el<br />
ambiente en sí mismo, no son igu<strong>al</strong>es para todos. La<br />
relación con la natur<strong>al</strong>eza de parte de las comunidades<br />
humanas a la vez que antigua es diferente y le ha<br />
proveído a la comunidad elementos para su propio<br />
sostén como pueblo y como grupo. La idea que tenemos<br />
de patria en la actu<strong>al</strong>idad, por ejemplo, proviene de<br />
la cultura andina: la tierra es la madre <strong>del</strong> pueblo, la<br />
pachamama, la tierra, decimos hoy, es el lugar que nos<br />
ha visto nacer, y eso tiene un significado simbólico<br />
para todos.<br />
Hay varias posturas que merecen tomarse en cuenta <strong>al</strong><br />
referirnos a cómo las personas comprenden o viven su<br />
relación con el entorno. La primera, que consideramos<br />
como un antropocentrismo duro; la segunda, como<br />
una perspectiva conservacionista; y fin<strong>al</strong>mente, la<br />
tercera, que busca una relación armónica entre los<br />
seres humanos y la natur<strong>al</strong>eza.<br />
La primera postura señ<strong>al</strong>a que el mundo está <strong>al</strong><br />
servicio <strong>del</strong> ser humano y que todos los elementos<br />
y formas de vida pueden ser utilizados en función<br />
<strong>del</strong> interés soci<strong>al</strong> y person<strong>al</strong>. Esta postura no respeta<br />
a la natur<strong>al</strong>eza y la ha transformado en una fuente<br />
de recursos y de materias primas. Estamos ante un<br />
antropocentrismo duro que distingue claramente <strong>al</strong><br />
ser humano de la natur<strong>al</strong>eza, en donde esta queda<br />
tot<strong>al</strong>mente subordinada. Esta lógica nace en el<br />
mundo moderno y significa una ruptura con todas las<br />
tradiciones cultur<strong>al</strong>es anteriores.<br />
En la lógica <strong>del</strong> capit<strong>al</strong>ismo solo se comprende <strong>al</strong><br />
mundo como un insumo para la actividad productiva.<br />
En esta lógica todo está permitido. El apelativo de<br />
capit<strong>al</strong>ismo “s<strong>al</strong>vaje” no solo se dio en relación a la<br />
explotación inhumana de las personas en las fábricas,<br />
sino princip<strong>al</strong>mente, por la utilización irracion<strong>al</strong><br />
de los recursos y de los seres vivos no humanos<br />
<strong>del</strong> planeta. Ciertamente, parte de las primeras<br />
actividades mineras –no solo en el <strong>Perú</strong>, sino en el<br />
mundo– utilizó el mundo y los territorios sin ningún<br />
tipo de preocupación ambient<strong>al</strong> y soci<strong>al</strong>. El caso de la<br />
vieja minería coloni<strong>al</strong>, la minería <strong>del</strong> centro <strong>del</strong> <strong>Perú</strong> a<br />
principios <strong>del</strong> siglo XX, obedeció lamentablemente a<br />
esta lógica antropocéntrica que no sintió la necesidad<br />
de cuidar ni remediar ni proteger nada <strong>del</strong> planeta.<br />
La segunda postura es la que percibe los m<strong>al</strong>es que<br />
ha generado el mundo moderno industri<strong>al</strong>izado y<br />
está interesada en poner límites a la utilización de los<br />
recursos natur<strong>al</strong>es, es decir, en un uso razonable de los<br />
recursos natur<strong>al</strong>es.<br />
En esta orientación se encuentran muchas perspectivas<br />
contemporáneas que buscan una relación adecuada<br />
que permita el usufructo de los bienes de la natur<strong>al</strong>eza,<br />
sin dañar, contaminar o depredar el medio ambiente.<br />
Desde la Conferencia de Estocolmo en 1972, pasando<br />
por la Cumbre de Río 92, los acuerdos vinculantes <strong>del</strong><br />
Protocolo de Kioto en 1997, y fin<strong>al</strong>mente, la Cumbre<br />
de Río + 20 plantean una postura de conservación<br />
de la natur<strong>al</strong>eza que incluye una preocupación para<br />
las futuras generaciones como lo planteó el Informe<br />
Brundtland en 1987.<br />
En esta perspectiva de conservacionismo se pueden<br />
establecer distintos horizontes. Nos parece que se<br />
han desarrollado tres: uno de ellos con la idea de que<br />
se debe conservar, defender, respetar los recursos<br />
de un país, la conciencia ambient<strong>al</strong> se une <strong>al</strong> sentido<br />
nacion<strong>al</strong>ista <strong>del</strong> pueblo; un segundo horizonte, es el<br />
de asumir las responsabilidades que provoca un m<strong>al</strong><br />
manejo ambient<strong>al</strong> y se habla, en este sentido, de justicia<br />
ambient<strong>al</strong>, y de que quienes dañan el medio ambiente<br />
tiene que pagar lo que han hecho. Fin<strong>al</strong>mente, el<br />
último horizonte se da la mano con una propuesta<br />
que busca reivindicar la situación de los pobres en el<br />
entendido de que son princip<strong>al</strong>mente ellos los que más<br />
sufren por los temas ambient<strong>al</strong>es. Esta perspectiva<br />
conservacionista y sus diversos horizontes tienen un<br />
peso muy fuerte hoy en los foros mundi<strong>al</strong>es y en las<br />
orientaciones <strong>del</strong> debate ambient<strong>al</strong> internacion<strong>al</strong>.<br />
En esta segunda postura la minería es vista con<br />
observaciones. Si bien esta actividad económica no<br />
produce gases de efecto invernadero, o en todo caso,<br />
los genera como cu<strong>al</strong>quier otra actividad humana<br />
industri<strong>al</strong>, estaría inmersa: (i) en la acusación de<br />
apropiación de recursos miner<strong>al</strong>es que pertenecerían a<br />
determinados pueblos; (ii) sería mirada también como<br />
una industria que deteriora el ambiente, las tierras y<br />
los ríos, y (iii) sería considerada como actividad que no<br />
resuelve los problemas de pobreza de los pueblos, por<br />
no generar empleo, y beneficiar a pequeños grupos.<br />
Fin<strong>al</strong>mente, la tercera postura considera a la<br />
natur<strong>al</strong>eza y a los seres vivos como parte de una misma<br />
estructura vit<strong>al</strong>. Muchos pueblos y comunidades<br />
participan de esta mirada. Muchas de las tradiciones<br />
de la antigüedad tuvieron perspectivas panteístas o<br />
animistas 3 . En muchos pueblos queda la huella de estas<br />
viejas tradiciones que tienen una manera integr<strong>al</strong> de<br />
mirar el mundo y la natur<strong>al</strong>eza humana. En términos<br />
actu<strong>al</strong>es esta perspectiva se ha manifestado en contra<br />
de cu<strong>al</strong>quier visión antropocéntrica que utiliza los<br />
bienes y los recursos <strong>del</strong> planeta para su exclusivo<br />
beneficio, y plantea natur<strong>al</strong>mente un tipo de vida en<br />
armonía con la natur<strong>al</strong>eza.<br />
3 Este es un punto muy estudiado en varias disciplinas sobre las<br />
cosmovisiones antiguas <strong>del</strong> mundo por parte de la antropología y la filosofía,<br />
pero esta reflexión no ha sido articulada a las formas actu<strong>al</strong>es <strong>del</strong> pensar<br />
sobre el mundo y la natur<strong>al</strong>eza que tienen muchos pueblos en la actu<strong>al</strong>idad.<br />
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