VEREDICTO. ponen el ejemplo. juicios orales y públicos. Revista Especializada en el Nuevo Sistema de Justicia Penal

entrevista
Revista Especializada en el Nuevo Sistema de Justicia Penal
José Antonio Caballero Juárez,
junto con otros dos investigadores
del CIDE, Guadalupe Barrena y Fernando
Meneses, ha visitado Chihuahua
recientemente para realizar el
proyecto de evaluación institucional
y medición de resultados de la Procuraduría
General de Justicia del Estado
(PGJE) en el nuevo sistema de
justicia penal.
“Creo que el primer problema
tiene que ver con la percepción pública
sobre el funcionamiento del
sistema de justicia, es decir, cómo la
anécdota puede generar una realidad
que no necesariamente se equipara
con lo que está pasando en la calle,
pero que en el imaginario de quien
la escucha puede implicar una representación
mucho más amplia. Esto
no sólo tiene que ver con falta de
información sobre el funcionamiento
cotidiano del sistema, sino también
con las expectativas y las razones por
las que se realiza el cambio”, subraya
Caballero Juárez.
Al respecto, recomienda trabajar
más en el tema de difusión sobre
los objetivos y metas de la reforma,
“que lo sepa el ciudadano común y
corriente, que los medios de comunicación
tengan una idea clara del porqué
se reformó, qué se espera de este
cambio”. Es decir, hay que empezar
a encontrar un valor intrínseco en los
elementos de la reforma.
El experto agrega que ciertamente
habrá roces entre las distintas instituciones
y algunos problemas de
coordinación, pero esto le parece lo
menos preocupante. “En términos
generales, las instituciones parecen
estar bastante comprometidas con el
tránsito hacía el proceso penal acusatorio,
entre los funcionarios se percibe
la convicción en ese sentido”,
asegura.
Un reto mucho más complicado
de una reforma profunda es enfrentarse
a una crisis de seguridad pública
la cual eleva muchísimo la dificultad
para un proyecto tan ambicioso,
señala el investigador.
Aún así, considera que la apuesta
que hicieron en Chihuahua de reformar
y caminar hacía un sistema de
justicia acusatorio penal, en términos
generales, se está ganando.
De la Opacidad a la Publicidad
La publicidad es otro tema en
el que abunda Caballero Juárez. “El
sistema de justicia deja de ser opaco,
hoy por hoy es muy fácil enterarse
dónde hace cortocircuito, dónde se
produce una respuesta inadecuada
porque los operadores del sistema se
equivocan también”.
Pero la misma publicidad hace
que esas equivocaciones se magnifiquen.
“En un sistema opaco los
errores ocurren con mucha más
frecuencia, pero no tenemos claro
qué hay detrás de esto porque no
nos enteramos”, argumenta.
En cambio, la publicidad hace
visible todo, y efectivamente los
errores se magnifican y los aciertos,
por lo general, no son tanta nota
porque es un funcionario público
realizando su trabajo, y es lo menos
que podemos esperar de él. “Nos
tenemos que acostumbrar a atender
la publicidad precisamente con
esos términos, y está bien: quien se
equivoca merece el reproche público,
quien acierta también merece el
reconocimiento público, pero hay
que seguir difundiendo para tratar
de que tanto ciudadanos como operadores
hablen el mismo idioma en
cuanto a los objetivos del sistema”,
insiste el director de División de Estudios
Jurídicos del CIDE.
Otro objeto de crítica que resalta
el investigador es el cambio de
las expectativas que tenemos como
sociedad. “En principio, parece que
nuestras expectativas están sobredimensionadas
en relación a lo que
queremos del sistema de justicia penal”.
A manera de ejemplo menciona:
“Cuando se empieza a discutir si
40 años es poco y se debiera dar 60
años, o si 60 no es suficiente y es mejor
dar 120 años de cárcel, son cuestiones
que exceden una expectativa
razonable de lo que debemos esperar
de un sistema de justicia”.
Algo similar sucede en la aplicación
de la prisión preventiva, “hay
que pensar qué casos merecen una
prisión preventiva y cuándo debe ser
efectivamente empleada”.
En el sistema anterior la prisión
preventiva era la regla y no excepción,
por lo tanto los incentivos para
no presentarse a la justicia eran muy
amplios porque para una persona es
muy caro vivir a salto de mata, indica
Caballero Juárez.
“Cuando el sistema lo único que
me ofrece es una prisión preventiva
con una razonable prevención de
culpa, mis incentivos para correr son
muy altos. En cambio, si el sistema
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VEREDICTO / Año 1 • Número 12