IGNACIO DE LA CRUZ
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Bolívar y su concepción del periodismo<br />
Su crítica trasluce gusto y conocimientos literarios:<br />
La refutación a Brandsen —le manifiesta a Heres— me ha parecido<br />
muy bien; está bien escrita en general y tiene rasgos<br />
magníficos, picantes, crueles. No me parece que tiene otro defecto<br />
sino el de la falta de dignidad en algu nas expresiones,<br />
como ‘tapaboca’ y otras vulga ridades semejantes, que no son<br />
elegantes ni brillantes. Para la sátira más cruel se necesita nobleza<br />
y propiedad como para el elogio más subido. Vea Ud.:<br />
“el aire de agresor de Dios le ha dado” tiene toda la nobleza y<br />
la acrimonía que se necesita para este estilo; otros pasajes son<br />
igualmente hermosos. El papel está brillan temente escrito, y<br />
con muy pocas correcciones quedaría perfecto. 126<br />
Sí, los periódicos necesitan “brillantes noticias y observaciones<br />
aún más brillantes”, títulos que digan y co mentarios<br />
picantes. Y ese espacio que escapa y equilibra lo ordinario ofreciendo<br />
el entretenimiento, que Bolívar llama “Variedades”.<br />
Desvelado interés por el periódico domina al Liberta dor.<br />
Lo había estudiado en sus detalles. Lo medía en to da su importancia.<br />
Sabía que cuanto mejor elaborado es tuviera, cuanta mayor<br />
desaprensión por el encanto de fondo y forma, provocará<br />
en el lector —díscolo como es éste—, una mayor posibilidad de<br />
persuasión, de romper sus barreras psicológicas.<br />
Un instrumento dotado de gracia y sutileza, poblado de<br />
“cosas útiles” para la causa de la libertad es, en el pensamiento<br />
de Bolívar, el periódico.<br />
Nada en éste es gratuito. Todo calza un propósito. El Correo<br />
del Orinoco, su obra máxima en el campo del pe riodismo,<br />
126. Ibídem. p. 199.<br />
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