Entrelíneas 24

CRÓNICA
Desde el sistema mismo
Urgencias funciona correctamente
para quien le es necesario
A finales de 2012 el Consejo General del Colegio Médico de Chile liberó un informe donde se propuso
una serie de medidas para mejorar la atención. La situación de la misma, detallada por la comisión,
denotaba una serie de problemas como la escasez de recursos que crecía junto a la demanda de
cobertura. Aspectos que, por fortuna, han cambiado positivamente hasta la fecha.
Por Rodrigo Escobar.
Las nueve de la mañana
demostró ser,
en definitiva, el más
agitado momento.
Gran parte de los asientos
estaban ocupados y algunos
se paseaban con impaciencia,
pero la imagen no era, en
ningún caso, caótica. Nadie
parecía molesto, al menos, en
el pasillo destinado al público
de la Unidad de Emergencias.
Alfredo Davanzo, cirujano y
jefe del área, estimó que las
mejoras “han ocurrido discretamente,
con una lentitud característica
de cualquier cambio
cultural”.
“En los últimos tres
años ha disminuido el número
de consultas innecesarias,
es decir, personas
en espera que no requieren
un tratamiento inmediato:
de un 60 a un 50 por ciento,
lo que es significativo al
considerar una población
creciente”, aseguró Davanzo.
Este fenómeno, según
el experto, se debe a que
“cada vez más individuos
conocen el método que clasifica
a los pacientes desde
mayor a menor gravedad y
que estableció el Ministerio
de Salud, llamado Triage.
No se considera a nadie
por orden de llegada y, aunque
una porción notoria de
los chilenos entienda esto
como ineficiencia, ignoran
cuántos son atendidos en
tres minutos o menos”.
Dentro de la Unidad
de Emergencias del Hospital
Guillermo Grant Benavente,
todo parecía moverse de
forma regular. Incluso un
joven, cuyo corte de pelo
recordaba al de un futbolista
de la Selección, era custodiado
tranquilamente por
dos carabineros mientras
las enfermeras ordenaban
las fichas y trasladaban las
camillas. Ramón Meneses,
médico especialista en urgencias,
destacó al igual
que su colega que “la principal
causa de la mala fama
que podría tener la atención
pública en este sector es el
desconocimiento de la categorización”.
Los profesionales
confían en la capacidad
Ramón Meneses, médico especialista en urgencias. Fotografía: Rodrigo Escobar.
“
Se ignora
cuántos
pacientes
son
atendidos en
tres minutos
o menos
”
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