COLUMNAS Violencia desmedida en La Araucanía Por Javiera Iribarren. E l mal denominado “conflicto mapuche” está fuera de control. Uno de los últimos casos de brutalidad policial ocurrió el pasado 18 de diciembre en la Región de La Araucanía, donde el sargento segundo Cristian Rivera disparó por la espalda a Brandon Hernández Huentecol, de sólo 17 años, quien actualmente se recupera de su novena intervención quirúrgica. La violencia que viven las comunidades mapuche en el Biobío y, principalmente, en La Araucanía requiere de una inmediata intervención de la presidenta Michelle Bachelet y la creación de leyes que protejan, no sólo al pueblo mapuche, sino que a todos los pueblos originarios del país. El proceso de consulta indígena del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el cual busca promover la participación de los pueblos originarios en materia de legislación, no es eficaz, es sólo una pantalla que se ha utilizado desde el gobierno de Sebastián Piñera para promover un país plural y multicultural. Si dicho país existiera, no habrían casos como el de Matías Catrileo, Rodrigo Melinao, Emilio Berkhoff o, el más reciente, el de la machi Francisca Linconao, acusada de participar en el ataque incendiario que terminó con la vida del matrimonio Luchsinger–Mackay. A pesar de la falta de pruebas en su contra, la justicia aplicó la Ley Antiterrorista, creada durante la dictadura de Augusto Pinochet. Los pueblos originarios requieren urgentemente de leyes que resguarden sus tierras y prácticas ancestrales, que los protejan de los intereses de empresarios que buscan enriquecerse a costa de las minorías indígenas y la desprotección legal en la que se encuentran. La violencia desmedida por parte de Carabineros hacia las comunidades mapuche debe terminar y la presidenta necesita tomar acciones inmediatas respecto a los últimos sucesos de maltrato, violación a los derechos humanos y la represión. Niantic ha quedado al debe Por Manuel Jara. Ya son cinco meses desde el lanzamiento de la aplicación Pokémon Go en nuestro país. En este tiempo el juego se ha vuelto monótono y son muchos los usuarios que han preferido dejar de lado la creación de la empresa Niantic. Y es justamente la compañía estadounidense la que se ha encargado de generar actualizaciones para seguir captando la atención de los fanáticos de Pokémon. Cada cierto tiempo los creativos de Niantic lanzan funciones innovadoras que han logrado cautivar a nuevos jugadores y mantener a los antiguos. Sin embargo, son estos mismos usuarios los que también han sido los mayores críticos de las nuevas características. Es que han quedado al debe. No basta con agregar mapas, cambiar el color de los huevos a eclosionar o cambiar ciertas gráficas. Los seguidores son ambiciosos, siempre quieren más y ante cualquier anuncio de nuevas actualizaciones se ilusionan con el lanzamiento de la segunda generación de pokémon o la inclusión de las anheladas aves legendarias. No es suficiente con sumar estas nuevas funciones, así como tampoco alcanza con agregar “Eventos Pokémon” de vez en cuando. Lo hicieron en Halloween, cuando liberaron a los pokémon fantasma y dieron el doble de caramelos por cada captura, algo muy ad hoc a la fecha. Recientemente lo volvieron a hacer; Navidad y Año Nuevo fueron las fechas escogidas para producir un nuevo evento, que pese a que generan expectación en los fanáticos, nunca los deja totalmente satisfechos. Ya es hora de que las mentes creativas de Niantic se den cuenta de lo que realmente quieren los seguidores de Pokémon Go. Es tiempo de alzar los combates entre jugadores, de poder intercambiar pokémon o de hacer más épicas las capturas y que no sea tan simple como lanzar una pokeball. Los eventos o actualizaciones simples no son suficientes. Si quieren detener las fugas de jugadores es hora de que tomen en cuenta las peticiones de los fanáticos. Se destapan los rostros machistas de Chile Por Catalina Álvarez. Lamentablemente, en las últimas semanas, la sociedad chilena ha sido testigo de desafortunados comentarios machistas emitidos por un par de figuras públicas. Uno de los casos fue el de Gabriel Salazar, reconocido historiador y académico de la Universidad de Chile, quien defendió a un grupo de docentes que fueron expulsados de su misma casa de estudios, por ser acusados de acoso sexual a algunas de sus alumnas. En su descalificativa declaración, manifestó: “Yo las veo (a las estudiantes) muy pintiparadas, dando declaraciones de acá para allá. No las vi destruidas psicológicamente.” O sea, al parecer don Gabriel es muy experto en cuanto al tema de desigualdad de clases, pero en lo que a desigualdad de género respecta, no sabe nada, y eso es muy grave, porque una figura como él puede llegar a ser muy influyente en otras personas. Por otra parte, está el comentario que realizó el ex comandante en jefe de la Armada, Jorge Arancibia, tras descubrirse que un grupo de marinos espiaban a sus compañeras de fragata. El espionaje consistía en grabar a las mujeres cuando se encontraban en ropa interior e, incluso, cuando estaban desnudas. Posteriormente, el material era difundido entre los uniformados por WhatsApp. Ante este hecho, Arancibia afirmó que a él no le sorprendía que cosas como esas ocurrieran, ya que el problema era que ingresaran mujeres a la institución, algo con lo que él nunca estuvo de acuerdo. En síntesis, él supone que la culpa ante semejante caso de acoso, absolutamente injustificable, la tienen las mismas víctimas, por haber estado donde no debían. Qué tremendo es tener que seguir escuchando discursos misóginos a estas alturas de la vida donde, en el mundo entero, la lucha contra la desigualdad y la violencia de género es cada vez más fuerte. 22 | <strong>Entrelíneas</strong>
FOTORREPORTAJE Así comienza el año Por Manuel Jara. Ya se ha convertido en un clásico. El primer día del año familias enteras disfrutan de las distintas playas que rodean a la región del Biobío y el inicio de este 2017 no fue la excepción. El tiempo fue el gran aliado de todos los que decidieron salir y pasar un rato agradable frente al mar. Tanto adultos como niños se entretuvieron y gozaron del primer día feriado del año.