Excodra XXVIII: La amistad

Mi perspectiva sobre el amor y la amistad
Lo siguiente que voy a decirte es duro pero es lo que he aprendido con mi
experiencia, mi sufrir, mi alegría, mi persona, mi paso por el mundo, y mira
que no he terminado de vivir. Para mí el amor es algo que te revive del tedio,
que te hace ver el mundo de otro modo, te aleja de la realidad y es como un
libro: lo abres y viajas para siempre. Pero debe ser recíproco, mutuo, dos
partes iguales. Jamás uno debe dar y el otro no, porque eso es abandono. Y
esa persona que tu corazón eligió, por la que se emociona, por la que cree en
lo que ya nadie cree, por quien daría hasta la vida, debe velar por tu bien,
debe preocuparse por ti, descubrir qué te alegra y qué te hace llorar, cómo
salvarte del mundo y de todo lo que venga, adorar tus gestos y hasta tus
defectos, si saltas al abismo debe hacerlo junto a ti y sin saber lo que pueda
pasar, que sea tu escudo y viva por el sonido de tu voz, que ame cada parte y
locura de ti, que te demuestre con actos lo que te ama antes que con palabras,
que la breve vida que te tocó la alargue por ti, que aprenda a entender tus
errores y a superar los obstáculos, que nadie es perfecto y mucho menos tú,
que se mire al espejo y se reconozca sin trampas, que te cuente todo y no
existan secretos, que sea leal y no exista nadie más dentro de él, que jamás
mienta y la verdad sea su pan de cada día, que unir nuestras manos sea unir
nuestros mundos y jamás separarse, que unir nuestros labios sea demoler todo
miedo y reír de la muerte, que se alimente de amor y no conozcamos el dolor.
Ahora bien, espero te haya quedado claro mi idea sobre el amor y cómo se
debe tratar, no a cualquier mujer; a la que amas y deseas gastar todos tus días
con ella. Ahora pasemos a la amistad. Se parece en el sentido de la lealtad, la
verdad y el amor mutuo. Salvo que un amigo siga la corriente, un amigo
perdona errores más pronto, un amigo es como tu ombligo o una uña de tu