Excodra XXVIII: La amistad

pie; inseparable y a la vez desesperante. Una amistad es como un hermano, es
parte de tu familia sin ser tu sangre, es algo más allá del simple parentesco y
es una conexión de ideas y locuras. Un amigo se alegra de tus victorias,
siempre tiene tiempo para ti y no hay excusas baratas, éste deja todo por un
momento contigo. Aprende que un secreto se guarda y jamás sale de tu boca
ni de tu mirada, que se piensa antes de hablar, que jamás se habla mal a
espaldas de otro, que siempre hay refugio y un hogar cálido, que es un amor
que no se vende ni se cambia, que si uno cae el otro lo sigue y lo levanta, que
se crean memorias inolvidables y destinos atados, que se envejece juntos y se
recuerdan sin peleas, que se emocionarán por cosas sencillas y sabrán superar
la amargura, que la amistad es regalar días de tu vida y no pedir nada a
cambio, porque su compañía es el mejor pago. Te lo dejo a mi manera, a mi
estilo: brevísimo, resumido, no cabe en palabras. No para este siglo.
JK