IAGO ASPAS

LLEGÓ AL RAYO
VALLECANO DESDE
EL BARCELONA
AT. AL MISMO
TIEMPO QUE LO
HACÍA LOPETEGUI
DESDE EL “BARÇA”.
AHÍ NACIÓ SU
PROFUNDA
AMISTAD.
PRODUCTO DE
LA CANTERA DEL
F.C.BARCELONA,
SOLO JUGÓ
UN PARTIDO
COMO TITULAR
AZULGRANA: UNA
FINAL DE LA COPA
DE CATALUÑA
CONTRA EL RCD
ESPANYOL DE
CAMACHO, QUE
GANARON LOS
BLANQUIAZULES
5-1.
calificativo que empleo nada de peyorativo,
aunque quizás sí una superioridad derivada
del rango. “No hay por qué”, me responde
sin vacilar y se explica inmediatamente: “Yo
también tengo mi personalidad. Mi carácter.
La primera tarea de un ayudante de entrenador,
o de un segundo entrenador, es conocerle,
saber por dónde quiere ir, ser sincero con
él, diciendo, eso sí, lo que uno piensa. Y lo
que piensa no solo en lo futbolístico, sino
en general. También estamos, en fin, para
ayudar”.
¿Llegará el tiempo en
el que Pablo Sanz quiera
dar el salto, proyectarse?
Sería natural y, sin embargo…
Sin embargo, no
tiene aspiraciones de convertirse
en primer entrenador.
No de momento. No sé
si más tarde. “Mi objetivo
no es ser el mejor o un gran
segundo, sino que mi primer
entrenador sea el mejor,
que es, por otro lado,
lo que debe ser”. Aclarado
el asunto, Sanz lo remacha:
“No me he planteado
nunca el paso siguiente. Yo
lo que quiero es aprender
de Julen (Lopetegui) o seguir
aprendiendo, porque
él está en la élite de esto,
entre los mejores entrenadores
del mundo. Y, además,
lo está demostrando.
Sí, entre los mejores”.
Medio año después de
desembarcar en la RFEF,
Lopetegui y su equipo pueden
estar satisfechos de los resultados conseguidos.
No es un asunto que se pueda discutir.
Los números no admiten réplica. España camina
firme hacia la clasificación para la Copa
Mundial de la FIFA Rusia 2018. La transición
se ha hecho sin estridencias. Pero, ¿responde
todo a lo que esperaban encontrar? ¿Cómo fue
recibido el nuevo grupo en la caseta? Pablo
Sanz es claro. “Encontramos lo que nos esperábamos:
jugadores con una gran humildad y
unas ganas increíbles de seguir estando en el
equipo y, además, de seguir ganando. Nunca
hemos percibido la más mínima sensación de
pasotismo, sino todo lo contrario. Su predisposición
ha sido encomiable. Han congeniado
muy bien con Lopetegui”.
Cuesta saber, como es natural, hasta dónde
llegará la selección, que, poco a poco, ha iniciado
el camino hacia lo que sin tardar será una
renovación muy grande del equipo nacional
con respectos a esos de los que hemos disfrutado.
¿Qué ocurrirá de ahora en adelante? “La
misión principal es conseguir el billete para
Rusia, continúa Sanz, pero confiamos plenamente
en ello porque España tiene muy buen
fútbol, muy buenos jugadores y trabaja muy
bien la cantera”. La fe de Sanz en el futuro tiene
que estar directamente ligada a una herencia
que aun proporcionándole jugadores de enorme
valía también tiene algo de desafío. No sé
si es un “marrón” o no haber
recibido herencia semejante.
“Todo el mundo sabe
que el pasado reciente de la
selección ha sido increíble.
Algunos de los futbolistas
que lo materializaron están
con nosotros. Solo una vez
en la historia ha sucedido
lo de un equipo capaz de
encadenar dos Eurocopas
(2008 y 2012) con un Mundial
(2010). Solo una vez. A
partir de ese conocimiento,
lo que hemos de hacer es
trabajar con la máxima ilusión
y ver hasta donde somos
capaces de llegar. No
tenemos más presión. Los
éxitos anteriores no han hecho
otra cosa que fortalecer
nuestro fútbol”.
Confiado plenamente en
lo que llega, Pablo Sanz
no parece albergar sospechas
ante el horizonte que
se le presenta a España.
Pero, ¿cree, también, en
ese futuro la afición? ¿No se ha perdido, lo
que sería perfectamente comprensible, por
otro lado, aquella magia que empezó a surgir
en torno al equipo en 2007 y que se mantuvo
y creció de forma absolutamente inesperada
durante cinco largos e increíbles años?
Mi percepción no es la suya. “¿Por qué no
vamos a volver a tener lo que ya tuvimos?
España es una potencia futbolística mundial
y así tiene que actuar. A pesar de ello,
lo que no tenemos que olvidar es que los rivales
también juegan y que países que antes
no contaban están creciendo y haciéndolo,
además, de forma muy rápida. Pero tampoco
podemos olvidar otra cosa muy importante:
que estamos entre los mejores”.
Y pienso yo, y asegura él, que eso pesa lo
suyo. Una carga afortunada, en efecto.
Seis dorsales de leyenda
Como es sabido, una de las actividades en la
que más empeño pone la Asociación Española de Futbolistas
Internacionales (AEDFI) que preside el que lo fuera,
Fernando Giner, es el reconocimiento de todos aquellos que
vistieron la camiseta de la selección absoluta española. Es
un reconocimiento justo y obligado, que los jugadores reciben
con enorme satisfacción.
Aprovechando la realización del Curso de Entrenadores,
AEDFI hizo entrega a mediados del pasado mes de
febrero de seis nuevos carnets-Dorsal de Leyenda a internacionales
a los que por diversas razones no se les podían
haber entregado en otra ocasión. Esta vez, los que los recibieron
fueron seis de ellos: Juan Carlos Valerón (Arguineguin,
Las Palmas, 17/06/1975, internacional en 46 ocasiones,
dorsal 618), Manuel Pablos García (Bañaderos,
Las Palmas, 25/01/1976, internacional en 13 ocasiones,
dorsal 637), Juan Francisco García, “Juanfran” (Valencia,
15/07/1976, internacional en 11 ocasiones, dorsal 633), Andoni
Iraola (Usúrbil, Guipúzcoa, 22/06/1982, internacional
en siete ocasiones, dorsal 704), Pablo Orbaiz (Pamplona,
06/02/1972, internacional en cuatro ocasiones, dorsal 661)
y Pier Luigi Cherubino (Roma, 15/10/1971, internacional
en una ocasión, dorsal 584).
En el acto, en el que estuvieron presentes el presidente
de la RFEF, Ángel Villar, y la secretaria general, Esther
Gascón, además de Fernando Giner, presidente de AEDFI,
Villar realzó el valor e importancia de los internacionales
españoles, “que tanto han hecho por nuestro fútbol”. Fue
como todas las entregas de carnets-Dorsal de Leyenda un
momento muy emotivo.
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