IAGO ASPAS

El fútbol de
Sampaoli le
divierte más
Una delicada operación
de cólom, realizada en
mayo pasado, hizo que
Paco Gallego se perdiera
la final que disputó el
Sevilla en Basilea frente
al Liverpool y que le
proclamó pentacampeón
de la UEFA Europa League.
“Cuando estaba en la sala
de reanimación se me
acercó un enfermero, sin
duda sevillista, y me dijo:
Vamos ganando, Paco”.
Yo creía que me estaba
vacilando y le respondí: “Por
favor, hombre, dejaros de
bromitas…”
Pero el Sevilla consiguió
la machada y consumó la
gesta ante el Liverpool que
sobre los pronósticos era el
claro favorito. “Pero el Sevilla
de los últimos tiempos es
bastante competitivo y se
siente capaz de todo, con
Unai Emery y ahora con
Sampaoli”.
Gallego, no obstante,
observa diferencias
entre el entrenador
vasco y el argentino. “La
competitividad la siguen
manteniendo, pero el fútbol
que realiza el Sevilla con
Sampaoli me divierte más.
Ahora ha ganado también en
que es capaz de reaccionar
ante adversidades. Eso
solo lo hacen los equipos
grandes. El Sevilla de este
año ha remontado ya varias
veces”.
“MESSI ES EL MEJOR.
NADIE COMO ÉL. ES UN
DON DE LA NATURALEZA”.
—Gallego maneja muy bien el
juego aéreo, ¿cómo ibas de goles
marcados?
—La verdad es que hacía bastantes
goles de saques de córner. Se me daba
bien, sí.
—¿En plan Sergio Ramos?
—Sergio va muy bien de cabeza, se
anticipa perfectamente, y realiza muy
bien su trabajo. No es fácil rematar en
el área chica en esas jugadas, porque
te llevas de todo: puñetazos, codazos,
empujones, de todo. Te llevas porrazos
desde todos los sitios, pero es la
única forma de coger la pelota. Es fútbol.
Y hay que ir, aun a sabiendas de
que te la vas a llevar de todos los colores,
pero es una posibilidad muy grande,
porque quizás no te lleves el balón
pero le puede llegar a otro compañero
y éste marcar.
—¿Antes era como hoy?
—Más o menos, sí. Pero ahora existe
la ventaja de que la televisión lo recoge
todo, no deja nada a oscuras. Antes no
había tele y solo lo que veían los ojos
del árbitro. Antes había más codazos,
pero no entiendo lo que se ve ahora, que
te agarran, te abrazan, te empujan, con
tele y todo, y el árbitro no pita nada.
Eso no lo entiendo.
—Y la que soltaban por esa boca
unos…
—Se decía, nos decíamos de todo.
Pero todo quedaba en el campo. En el
campo vestía de limpio a cada uno, pero
ahí quedaba. Y el público también, ojo.
Pero luego no pasaba nada. Hoy el público
no se puede ni mover. Conmigo
se han metido muchísimo. Yo he venido
a Sevilla con el Barcelona y no
se han metido conmigo. Que entraba
fuerte y derribaba al contrario, me decían
de todo. Pero terminaba el partido,
salía y me aplaudían. También los
he respetado. Yo jamás hice un gesto
feo al público ni me he encarado. Hoy
hay demasiado teatro. Las televisiones
lo sacan todo.
—¿Quién era tu mejor amigo en
el campo?
Gallego, rodeado de ex sevillistas en la imposición de su “Dorsal de Leyenda”.
—En el campo todos eran conocidos.
Yo no tenía amigos. Después, cuando
terminaba, nos saludábamos y volvíamos
a ser amigos.
—¿En el Barcelona?
—En el Barça siempre me he llevado
muy bien con Torres, con Eladio, con
Rifé. Entre nosotros había muy buen
ambiente. Torres y Rifé, además de
amigos, eran socios. También estaba
Reina, Sadurní, Vergés, Mora…Había
muy buen ambiente entre nosotros. Allí
fui muy feliz.
—¿Cómo fue fichar por el Sevilla?
—Fue en la temporada 75/76, aunque
un año antes, cuando el Sevilla estaba
en Segunda, ya lo intentaron. Íbamos
a jugar la final de Copa, me parece
que contra el Valencia, y se presentaron
en el hotel Barajas, don Eugenio Montes,
el presidente del Sevilla, junto con
los hermanos Lorente, Manolo y Antonio.
Hablamos y yo estaba de acuerdo.
Pero el Barcelona no me dejó. Al
año siguiente volvieron a la carga y el
Barça accedió. A mí todavía me quedaba
un año de contrato con el club,
pero estaba pasando una racha de lesiones
y quería cambiar. Y fiché por el
Sevilla. Si no hubiera sucedido eso, yo
“EN UN CÓRNER TE LLEVAS
PORRAZOS DESDE TODOS LOS
SITIOS, PERO ES LA ÚNICA
FORMA DE COGER LA PELOTA.
ES FÚTBOL”.
habría seguido en Barcelona. Esta ciudad
y este club me dejaron huella. Todos
los años, a través de la Asociación
de jugadores del Barça, nos vemos los
veteranos y hacemos un viajito juntos.
Lo pasamos bien.
—¿Cómo califica la última década
vivida por el Barcelona?
—¿Los últimos diez años? Lo que
han hecho esos chicos no lo ha hecho
nadie. Y encima está Messi. En nuestra
época solo había dos extranjeros, algunos
nacionales y lo que había en la
casa. Ahora hay muchos extranjeros y
muy buenos. Da gusto ver jugar ahora
al Barça, con Messi, Neymar, Iniesta,
Luis Suárez, Busquets…
—¿Gallego tiene el corazón partío?
—Y tanto. Cuando juegan Barcelona
y Sevilla pues quiero que ganen
los dos, y eso por desgracia no puede
ser. Así que me alegro si gana uno y
me disgusto si pierde el otro. Un rato
muy raro. No es un buen trago. Cuando
juegas con la camiseta de tu equipo
contra tu otro equipo, es raro pero
es bonito. Cuando jugaba en el Barça
estaba deseando venir a Sevilla a jugar.
Y cuando he jugado con el Sevilla
e iba al Barcelona y veía que todo el
campo, todo el campo, ¿eh?, se ponía
en pie para aplaudirme, uf, aquello era
muy emocionante.
Un más que merecido “Dorsal de Leyenda”
El “dorsal de leyenda” a Paco Gallego
estuvo rodeado de gran brillantez
y trufado de una elevada carga de
emotividad. El Sevilla F.C. le concedió
el «Dorsal de Leyenda» a Gallego ante
la presencia de una representación del
significativa representación del Fútbol
Club Barcelona (estuvieron el expresidente
Sandro Rossell, así como los exjugadores
del club y compañeros de Paco Gallego,
Migueli y Reina, entre otros). También contó
con la asistencia del presidente de la Real
Federación Española, Ángel María Villar
(siempre que puede lo hace y disfruta
compartiendo agradabilísimos momentos García Soriano, Alfonseda, Del Nido, Gallego, Miguel Reina, Migueli y
con antiguos compañeros, rivales y, en
Cardeñosa, en el acto de entrega del Dorsal de Leyenda al de Puerto Real.
definitiva, amigos). Paco terminó llorando.
Y hoy esas lágrimas se le han quedado grabadas en su corazón de sevillista y culé.
El Sevilla está haciendo cosas muy bonitas, se nota que la economía está bien en el club. Lo del
“dorsal de leyenda” a sus jugadores es algo que solo lo hace el Sevilla y eso es algo que le define
como club señero. El acto del dorsal de leyenda lo organiza muy bien, con un sinfín de detalles. Yo no
olvidaré el que me hicieron. Fue algo muy bonito, muy emocionante”.
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