INTRO MARZO-ABRIL 2017

Mojiganga es descrita en el diccionario como
una fiesta antigua y que durante el siglo
XVII se organizaba conjuntamente con
danzas indígenas, con temas traídos de España,
como conjuntos de música, y que tenían por
obligación una inspiración alegre y alocada. Estas
representaciones adquirieron una jerarquía al lado
de otras cuya popularidad llegó a provocar excesos
y desórdenes, y como consecuencia a prohibirse.
Afortunadamente, después de cuatro siglos ha
perdurado entre los oaxaqueños, acompañando a
la calenda. La calenda, siendo un tipo de procesión
extramuros, tiene como origen las danzas que
los españoles trajeron a su arribo. Dentro de sus
componentes llegaron los llamados gigantones,
“monotes” de calenda o llamados también
mojigangas. Los gigantes, esculturas de papel,
representaban diferentes razas en el mundo y fueron
recibidos con alegría. Estos muñecos enormes, de
confección ligera, eran accionados por un hombre
en su interior. Comienza partir de aquí la aventura
de crear una mojiganga o gigante de cartón,
destacando el trabajo de mi amigo Pedro Mendoza y
mi labor fotográfica editorial.
La inspiración viene de nuestra cultura, materializando
los rostros caricaturizados y experimentando con
la monumentalidad de la obra. La técnica surge a
partir de la experimentación artística, el teatro y el
jolgorio. El proceso dura alrededor de 15 días, desde
el modelado. Daremos algunos detalles pasa paso
de su concepción.
Confección
Las mojigangas son elementos indispensables
en las fiestas de oaxaqueños, bodas, calendas,
campañas políticas y fiestas patronales; es preciso
indicar el tema. En esta ocasión, la inspiración es el
Día de Muertos.
El proceso de elaboración y la técnica son bastante
nobles: primero se plantea el tema, luego se dibuja,
INTRO / MARZO 9