INTRO MARZO-ABRIL 2017

Dra. Lizet Silva Vásquez
El comedor compulsivo
El síndrome del comedor compulsivo es un
trastorno de comportamiento o desorden
alimenticio, y está altamente ligado a los estados
depresivos, temores o fobias, además del
sobrepeso y la obesidad asociados. Aunque
el comedor compulsivo es generalmente una
persona obesa que tiende a seguir dietas por
períodos extensos, el síndrome también afecta a
personas de peso normal, siendo el porcentaje
de mujeres mucho más alto que el de hombres;
asimismo, es muy común entre los jóvenes.
Este síndrome se caracteriza porque la persona
come más comida de la necesaria para
obtener la energía que su organismo requiere.
Igualmente, suele asociarse con quienes ingieren
fuertes cantidades de comida en poco tiempo,
aparentemente sin control. En ambos casos,
la persona experimenta malestares físicos y,
además, emocionales, pues sienten vergüenza y
culpa, y su autoestima se afecta dramáticamente.
Pronto se establece un círculo vicioso: al comer
en exceso, la ansiedad aumenta y la persona
se deprime, lo cual la lleva a seguir comiendo,
generando de nuevo ansiedad que suele calmar
comiendo más.
Estas personas suelen iniciar dietas con una alta
incidencia del llamado “efecto yo-yo”, pues bajan
y suben de peso continuamente, poniendo a su
organismo en riesgo debido a la inestabilidad
fisiológica, a diferencia de los bulímicos y de los
anoréxicos, pues ellas no se inducen el vómito ni
toman ningún tipo de laxante ni diurético.
Con frecuencia, los comedores compulsivos son
personas que no tienen un adecuado manejo
del estrés, y continuamente lidian con conflictos
emocionales. Tienden a ser perfeccionistas,
exigentes e impulsivos, y usan la comida para
calmarse. Muchos de ellos sufren mucho por
su sobrepeso, no se sienten aceptados por las
demás personas y buscan con gran afán ser
queridos por alguien.
La psicoterapia, ya sea en sesiones individuales o
de grupo, puede ayudar a enseñar cómo adquirir
hábitos alimenticios saludables. Si usted nota
que un familiar o amigo parece tener problemas
que podrían dar lugar o indicar un trastorno de
la alimentación, considere solidariamente hablar
con la persona acerca de estos temas y buscar
ayuda terapéutica para canalizar su forma
compulsiva de comer, de manera que pueda
alcanzar el bienestar físico y emocional.
Lizet Silva Vásquez.
Lic. Ciencias de la familia.
Maestra. Psicoterapia de pareja y familia.
Tel. consultorio: 51 4 41 56 / Cel. (044) 951 217 33 44.
INTRO / MARZO 27