Revista Sala de Espera R. Dominicana Nro. 46 Mayo 2017

Portada
conversar con ellos, leer sus comentarios
con críticas o halagos. Es una herramienta
moderna muy poderosa.
–¿Cómo manejas el tiempo? ¿Cómo
arrancan tus días y cómo haces
para aprovechar cada minuto?
–No tengo la menor idea (ja ja ja
ja)! Pienso que tiene que ver con manejar
mis prioridades, más que el tiempo.
Tengo claro el orden de importancia
de las cosas y compromisos. En función
de eso voy organizando mis días. Todo
empieza con mis compromisos de madre
y a partir de ahí todo lo demás.
–Háblame de cómo logras mantener
una relación de trabajo también
con tu familia. ¿Crees que ha
sido positiva esta relación?
–Por suerte parte de mi familia esta
relacionada al trabajo que hago. Mi
esposo tiene Kokaleka Film & Post que
es una empresa produce comerciales para
TV por lo que de alguna manera siempre
se involucra y me asesora con mis trabajos
de producción y mi madre siempre ha
sido mi mano derecha desde el principio.
Es maravilloso contar con ellos y poder
trabajar juntos.
–¿Cómo evalúas la experiencia
de ser madre? ¿Cuáles son los
retos principales que te planteas
en la formación de tus hijos?
–Mi experiencia como madre ha sido
hermosa, única, incomparable. Es la más
hermosa etapa de mi vida. Mi único y
principal reto como madre es que mis
hijos sean felices y estén criados en valores.
Su formación académica y profesional
es importante pero mi principal
legado es su felicidad. Estoy consiente
que la vida les presentará retos, que
no todo el tiempo sonreirán pero me es
imprescindible que conozcan su libertad
y que sepan vivir todos los días como un
pequeño milagro.
–Como madre, ¿qué es lo
que más te preocupa?
–Creo que ser madre genera mucha
ansiedad. La pregunta constante de si lo
estás haciendo bien pero siempre he procurado
hacerlos sentir amados. Creo que
un niño emocionalmente estable y feliz
es capaz de lograr lo que se proponga en
la vida.
Karina Larrauri en breves
La música que más disfrutas…
Depende el momento y mi estado de
animo. Oigo todo tipo de musica pero
por ejemplo los fines de semana en
casa suena mucho Cultura Profetica o
Daniela Andrade.
Un placer culposo..
El vino, los chocolates.
El mejor reconocimiento
que te han dado…
El mejor reconocimiento tiene que
ver con esos proyectos donde puedo
alcanzar algo mas que el entretenimiento.
Mi mayor satisfacción y premio
es respaldo de la gente que disfruta
y valora mi trabajo. Es poder sembrar
algo en cada una de esas personas.
El lugar predilecto para ti...
La playa. El mar.
¿Vacaciones una vez al año
o varias veces al año?
Regularmente planificamos dos viajes
al año. Uno de pareja y otro familiar.
La lectura es para ti..
Imprescindible. Mi mundo. Mi
espacio.
Ser mujer es..
Batallar con las hormonas, es ser
valiente pero darte el permiso de mostrar
tus debilidades, es el privilegio y la
bendicion de dar vida, es poder hacer
muchas tareas al mismo tiempo. Eligiria
nacer mujer mil veces.
Tu peor defecto...
Soy muy terca, soy muy torpe para la
geografía, soy muy distraida, tengo un
temperamento ansioso y no puedo ver
una cebolla ni de lejos. (ja ja ja ja)
Tu mayor virtud...
Aceptarme como imperfecta y por
ende ser más tolerante y empática con
los demas.
La mayor pérdida...
Mi abuela materna. Un ser lleno de
luz que partió hace muchos años y que
recordamos siempre.
¿En qué no vale la pena
invertir el tiempo?
En juzgar y criticar la desiciones de
los demás.
Diego Nicolás y Matías se llevan unos
añitos. ¿Cuáles son las principales
diferencias en tu experiencia como
mamá de cada uno de ellos?
–Tuve a mis hijos en diferentes etapas
de mi vida. Con Diego era muy joven,
–
estaba llena de energía y compartimos
muchos momentos juntos. Con Matías
vivo una maternidad más madura pero
igual de hermosa. El gran reto ha sido
entender que son muy distintos, que no
siempre lo que me funciona con Diego,
me funciona con Matías. He tenido que
utilizar mecanismos y formas diferentes
a la hora de ayudarlos a crecer e implementar
las disciplinas y las reglas en casa.
–Dicen que ser madre es un asunto
instintivo pero también la experiencia
ayuda en esta tarea 24/7. ¿Qué puedes
recomendar a las madres que como
tú, mantienen una agenda compleja?
–Siempre he dicho que no existe una
formula perfecta. No existe el equilibrio
perfecto. Cada momento hay que vivirlo
en función de nuestras responsabilidades.
Como madres tenemos muchos retos
porque somos también profesionales y
esposas. Tenemos que buscar la manera
de equilibrar nuestra vida. Creo que el
balance lo encuentras con tu pareja, su
integración en la crianza de sus hijos y
aceptándote como imperfecta.
Haciéndole saber a tus hijos cuando
estás cansada pero encontrando siempre
el momento de calidad para compartir
y hablar con ellos. Nadie es una “súper
mujer”. Todas sufrimos, nos cansamos,
nos quejamos, tenemos días complicados
y ellos tienen el derecho a saberlo. Presentándote
como humana le das el permiso
a ellos de expresar también sus sentimientos
y lidiar con ellos.
–En RD, el apoyo de nanas se ha
convertido en un asunto común y de
debate. ¿Cómo evalúas esta tarea?
¿Positiva para los niños o negativa?
–No la critico y me parece extraordinario
tener una ayuda, sin embargo
mis hijos no conocen la figura de la
“nana” porque nunca la tuvieron. Entiendo
que muchas veces es imprescindible
tener una ayuda, lo que no puedo entender
es que alguien más que yo, juegue,
cuide, consienta o crie a mis hijos. He
tenido la suerte de tener ayuda en todo
lo demás de mi casa para poder dedicarme
a mis hijos.
–La educación en RD ha sido
cuestionada por muchos factores.
Sobre todo porque pese al
presupuesto destinado por el Estado
14 Revista Sala de Espera