A mediados de abril los primeros anestesiólogos del programa local recibieron su diploma de acreditación. mento en que consideraron este nuevo programa como una oportunidad para sus expectativas de formación. “Fue una apuesta y mirando tres años después, fue una apuesta que ganamos. Sin duda, el apoyo y el ímpetu del equipo de profesores fue lo que nos permitió decidirnos, pasar de la incertidumbre a la certeza”, reflexiona el Dr. Jaime Martínez Roa, quien luego de trabajar por 5 años como médico general, eligió seguir la especialidad de anestesiología. “Para nosotros fue un privilegio y nos sentimos favorecidos como profesionales. Sobraban conocimiento y ganas, lo que se vio reflejado en lo que hicimos a lo largo de tres años, fue súper positivo. Trabajamos en conjunto con becados de otras escuelas, lo que nos permitió darnos cuenta que la formación que se nos ha entregado es acorde para desempeñarnos bien acá y en otros lugares”, resalta la Dra. Diana González Julio, quien recién egresada se decidió por la especialización. Precisamente, ambos facultativos hoy son integrantes del equipo médico de la zona, desempeñando funciones en el Hospital Clínico Herminda Martín y el Hospital de San Carlos. “Como parte del equipo ha sido excelente la acogida, el apoyo. Se siente el compromiso no sólo al formarnos sino que también al acompañarnos en el proceso profesional”, precisa la Dra. González. “Llevamos las primeras semanas como anestesiólogos con todas nuestras funciones en pabellón y nos hemos sentido muy contentos, cómodos, valorados en el nuevo rol. Estamos deseosos de retribuir el trabajo, ahora cooperando con la formación de futuros colegas”, agrega el Dr. Martínez. Al recordar lo que fueron estos años de formación, los médicos destacan el trabajo dedicado, que hoy sólo cosecha sentimientos de gratitud y un profundo compromiso con la labor médica. “Este es un ejemplo que puede seguirse en cualquier especialidad a través de equipos comprometidos. Es un proceso desafiante, que requiere un trabajo arduo y es un gran aporte a la comunidad, aporta a la calidad humana y profesional del servicio que entrega el hospital. Estamos complacidos, agradecidos y felices por ser un aporte como profesionales y personas”, comenta la Dra. Diana González. “Para que esto sea exitoso se necesita un equipo muy cohesionado y mucho trabajo formativo. Sin duda, es una buena forma de cerrar la brecha en el número de especialistas en regiones. Sentimos una enorme gratitud hacia los equipos de las diferentes unidades por la paciencia, tiempo y conocimientos compartidos. Esperamos ser un aporte para los pacientes y la comunidad hospitalaria entregando una buena atención en lo técnico y humano”, confirma el Dr. Jaime Martínez. Sin duda, una propuesta pionera que confirma como la educación es un acertado camino para responder a las grandes problemáticas de salud, como el constante déficit en el número de especialistas en el sector público. Hoy se ha dado un significativo paso, ya están trabajando los primeros anestesiólogos formados en Ñuble. 48 Revista Vida Médica Ñuble Mayo 2017 N°4
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