Una Apuesta A La Vida N° 264

El arrepentimiento
Tiene un lado aparentemente positivo.
La vergüenza ha hecho posible muchos
momentos de tranquilidad, de evitar un desafío
y errar, de fracasar... pero todo eso es
momentáneo.
Es importante comprender que surge
para ayudar a no sentirse mal.
Por lo tanto no es conveniente juzgar esta
sensación ya que tiene un sentido.
Respetarse es el primer paso.
Después evaluar las consecuencias.
Generalmente llegan los arrepentimientos.
¿Por qué no lo intenté?
¿Por qué no dije lo que tenía que decir?
¿Por qué no me atreví a preguntar lo que
no entendía?
se va madurando emocionalmente y fortaleciendo
la autoestima, se es más autorreferente.
Significa que no se depende tanto del
entorno. Se tiene más seguridad y fortaleza
para afrontar lo que sea.
Si siempre se quiere mantener una imagen
positiva y perfecta se será esclavo de
esto. Se estará temiendo cualquier situación
que amenace.
La vergüenza pone trabas en el
camino.
Al encontrarse ante estas circunstancias
hay que tratar de pasar la página lo
más rápido posible.
Estancarse es aumentar los sentimientos
que van de la mano.
La aprobación de los demás
Si lo que se esconde detrás de la vergüenza
es el miedo a no tener la aprobación de los
demás es necesario afrontarlo.
¿Necesito realmente tener la aprobación
de todo el mundo o sólo de la gente que es
importante para mí? ¿o ni siquiera eso?.
Hay personas que tienen tanto miedo a
hacer el ridículo que llegan incluso a la fobia
social, es decir a evitar a toda costa relacionarse
con los demás por el pánico al rechazo.
Viven imaginando situaciones donde las
personas hacen comentarios negativos sobre
ella. Creen que están siendo observados
en todo momento.
La consecuencia principal es la enorme
sensación de inseguridad.
Esa búsqueda de agradar tiene su origen
en los primeros años de la infancia. Cuando
JUNIO 2017 - AÑO 23 - Nº 263
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