Revista Central 53

MERCADO
Las empresas de primer nivel en el mundo se preocupan por
ofrecer benecios que contribuyan con este balance:
guarderías cercanas, atención de emergencia a domicilio para
personas dependientes, becas escolares, servicios de salud,
jurídicos y de asesoramiento nanciero, así como asistencia de
reubicación son prácticas comunes en dichas empresas.
La resistencia a que este tipo de actividades pueden afectar a
la eciencia y, por ende, a la rentabilidad de las compañías.
Tener a los empleados más contentos y saludables impacta de
una manera muy positiva en la productividad y en los
resultados.
Balance responsable
Pero lo que venimos hablando no se contrapone con la
disciplina dentro de la organización y durante la jornada
laboral El equilibrio, o balance, no debe atravesar las barreras
de la rentabilidad y productividad arrastrando a nuestros
equipos a la desidia. El punto en el que me quiero detener es el
siguiente: está bien, demos tiempo, busquemos balance. Pero,
asimismo, debemos ser productivos, dado que si claudicamos
en este esfuerzo, y nos ponemos laxos con respecto al mismo,
comienza a correr riesgos la supervivencia de la empresa.
Henry Ford decía: “La mayoría de las personas gasta más
tiempo y energías en hablar de los problemas que en solucionarlos”.
Debemos velar por el aprovechamiento del tiempo
de trabajo en nuestra organización porque es necesario para la
misma pero también por una cuestión de equidad y justicia
para nuestros colaboradores. Por todos los medios debemos
evitar sobrecargar personas, sectores o áreas a causa del bajo
rendimiento de otras. Al n y al cabo, si el día tiene la misma
cantidad de horas para todos, ¿Por qué al nalizarlo hay
personas que tienen muchas más cosas hechas?
Algunas ideas para guiar a nuestra gente en el aprovechamiento
del tiempo:
problemas desde otra lugar, o utilizando una visión con otra
perspectiva, nos puede dar las herramienta para solucionar
mejor y más rápidamente a los problemas que nos aparecen.
•Variables controlables: es muy común que nos detengamos
a analizar o a losofar sobre variables no controlables por
nosotros. Hay cosas que no podemos cambiar, debemos
hacerlas a un lado y trabajar sobre las que si controlamos
aceptando la realidad tal cual es.
•Controlar los resultados: los resultados deben ser
medibles, concretos y tangibles. Ya desde el momento de la
planicación tenemos que saber cuáles buscamos tanto,
cómo, cuándo y de qué manera los vamos a medir para
vericar los avances.
•No desviarnos en problemas pequeños: si tenemos pendiente
una tarea de menor impacto, y que ya la hemos denido
como tal, no debemos preocuparnos o angustiarnos por
tenerla pendiente. Por algo le dimos esa categoría. Debemos
tener mucho cuidado de no caer en la trampa del micromanagement,
desviándonos de nuestros objetivos y haciendo
que desperdiciemos tiempo y energía en variables de bajo
impacto.
Debemos aportar balance para lograr equipos más motivados
y comprometidos, pero también es nuestra responsabilidad
generar procesos y brindar herramientas para que nuestros
equipos desarrollen de manera más eciente sus tareas. Eso
nos permitirá apuntar a la excelencia de la organización. Este
concepto lo expresaba claramente Goethe: “Aprovechad el
tiempo que vuela tan aprisa, el orden os enseñará a ganar
tiempo”. La disciplina en los procesos, la constancia y la
mejora continua son irrenunciables si queremos ver crecer
nuestras organizaciones.
• Apuntar a menos para hacer más: el secreto es anotar las
cosas que debemos hacer y no todo lo que podemos hacer.
Cuando se comienza a trabajar con este enfoque las prioridades
comienzan a aparecer más claramente y se torna
evidente que no todas las cuestiones importan lo mismo. Eso
facilitará hacer foco en las que tienen más impacto en la “foto
grande” total de lo que quiero alcanzar.
• No es una competencia: todas las tareas que debemos hacer
no compiten unas con otras por nuestro tiempo. Si le damos
ese poder perdemos la capacidad de asignar nuestro tiempo. Si
tratamos de hacer todo al mismo tiempo quedamos expuestos
a completar tareas que no aportan valor.
• Seamos prácticos: cuando tenemos muchas cosas por hacer,
salir de los paradigmas puede ser una gran solución. Mirar los
Martín Sebastián Irazabal
Contador Público (UNMdP)
Licenciado en Administración (UNMdP)
Máster Executive en Gestión de
Negocios. (Universidad de San Andrés)
Experto en Procesos de Calidad Six
Sigma . Consultor independiente
irazabalm@gmail.com
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